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ORIGINAL

Consciencia de disfagia en la enfermedad de Parkinson


Àngels Bayés-Rusiñol, Maria J. Forjaz, Alba Ayala, M. de la Cruz Crespo, Anna Prats, Esther Valles,
Cristina Petit, Mercè Casanovas, Maite Garolera-Freixa

Unidad de Parkinson; Fundación Introducción y objetivo. Con el fin de evaluar el nivel de consciencia de los trastornos de la deglución en la enfermedad de
Teknon; Barcelona (A. Bayés-
Rusiñol, M.C. Crespo, A. Prats,
Parkinson (EP), se ha diseñado y validado un cuestionario específico, el Dysphapark.
E. Valles, C. Petit, M. Casanovas, Pacientes y métodos. Un total de 470 afectados de EP han respondido a la pregunta de si creen que tienen o no proble-
M. Garolera-Freixa). Fundació
Althaia; Hospital Sant Joan de mas de deglución, y seguidamente han cumplimentado un cuestionario autoadministrado que valora la eficacia y seguri-
Déu; Manresa, Barcelona (M.C. dad de la deglución. Se validó el Dysphapark a través del análisis de Rasch y métodos psicométricos clásicos.
Crespo). Hospital de la Santa Creu i
Sant Pau; Barcelona (M. Casanovas). Resultados. Las dimensiones de seguridad y eficacia del Dysphapark muestran un buen ajuste al modelo de Rasch. La
Hospital de Terrassa; Terrassa, dimensión eficacia mostró diferencias significativas por género, duración de la enfermedad, consciencia de disfagia y
Barcelona (M. Garolera-Freixa).
Escuela Nacional de Sanidad; duración de las comidas; la dimensión seguridad, por duración y gravedad de la enfermedad, consciencia de disfagia, lo-
Instituto de Salud Carlos III goterapia y conocimiento de espesante. A pesar de que un 90% de los pacientes tenía problemas de eficacia y seguridad
y CIBERNED; Madrid, España
(M.J. Forjaz). en la deglución, un 79,45% no era consciente de padecer disfagia.

Correspondencia:
Conclusiones. El cuestionario Dysphapark es una medida adecuada de la disfagia en EP, según el análisis de Rasch. Una
Dra. Àngels Bayés Rusiñol. Unidad alta proporción de pacientes con EP tiene disfagia, observándose una baja consciencia de la condición, de las consecuen-
de Parkinson. Fundación Teknon. cias que puede tener y de la posibilidad de usar espesante. Dado que algunos de los trastornos de la deglución en la EP
Vilana, 12. E-08022 Barcelona.
son asintomáticos y que existe una baja consciencia del trastorno, es recomendable incluir cuestionarios específicos, así
Fax: como valoración clínica e instrumental de la disfagia en la práctica clínica.
+34 934 175 566
Palabras clave. Análisis de Rasch. Deglución. Disfagia. Enfermedad de Parkinson. Logopedia. Trastornos de deglución.
E-mail:
11741abr@comb.cat

Agradecimientos:
A los pacientes y asociaciones de
pacientes que han participado en
el estudio, y al Grupo de Trastornos Introducción mo muy rápido y con dificultad para frenar. Todo
del Movimiento de la Sociedad ello puede ocasionar la salida de comida o líquidos
Española de Neurología por su
colaboración en la distribución
Las alteraciones motoras de la enfermedad de Par- por la boca o por la nariz, y que restos de comida
de cuestionarios. kinson (EP), como el temblor, la bradicinesia, la ri- queden pegados en el paladar y en la cavidad oral
gidez muscular y las discinesias, pueden afectar el una vez traspasado el bolo a la faringe. En conse-
Aceptado tras revisión externa:
17.05.11. funcionamiento de las estructuras orofaríngeas en cuencia, la eficacia de la deglución estará afectada,
el proceso de la deglución y ocasionar disfagia. Sin lo que, a su vez, puede conducir a una malnutrición
Cómo citar este artículo:
Bayés-Rusiñol A, Forjaz MJ, Ayala A, embargo, el mecanismo de la disfagia en pacientes o deshidratación [6,7]. Las alteraciones de la fase
Crespo MC, Prats A, Valles E, et al. con EP no ha sido todavía completamente definido faríngea causan principalmente un enlentecimien-
Consciencia de disfagia en la
enfermedad de Parkinson.
[1], ni tampoco las fases de la deglución más afecta- to del reflejo de la deglución y un aumento de la
Rev Neurol 2011; 53: 664-72. das [2], aunque es bien conocido que puede presen- duración de los movimientos laríngeos En la fase
© 2011 Revista de Neurología
tarse en todas las fases de la deglución [3], a pesar esofágica, la relajación cricofaríngea es lenta y exis-
de que los pacientes permanecen asintomáticos en te una reducción de los movimientos esofágicos.
muchos casos y a menudo poco conscientes del pro- Las alteraciones en estas dos últimas fases afectan
blema [2,4,5]. a la seguridad de la deglución. Durante la deglu-
En la fase oral de la deglución, la principal difi- ción, puede haber una aspiración traqueo­bronquial
cultad radica en obtener una adecuada masticación o una obstrucción de la vía aérea, causando neu-
y cohesión del bolo alimentario, así como para su monía en el 50% de los casos, de los cuales más de
control en la boca. También pueden aparecer mo- la mitad pueden fallecer [8-10].
vimientos linguales anteroposteriores repetitivos Los trastornos de disfagia en la EP interfieren en
que impiden la correcta propulsión del bolo hacia la calidad de vida del paciente [3,11]. La prevalencia
la faringe. En general, aumenta el tiempo de la in- de este trastorno varía según el método de evalua-
gesta, pero también puede darse una ingesta de ción empleado. Cuando se examina con videofluo-
tipo impulsivo al colocarse comida en la boca a rit- roscopia, el 75-100% de pacientes con EP muestra

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dificultades en la deglución [2,4,5,11-16]. Muchos


pacientes no se quejan de disfagia y presentan aspi- Figura 1. Consciencia de disfagia según la presencia de problemas de eficacia y seguridad.
raciones silentes [17,18].
La gravedad de la disfagia depende de caracte-
rísticas individuales y del curso evolutivo de la EP.
Sin embargo, los pacientes no suelen referir proble-
mas para beber o comer en fases tempranas de la
EP y no se consulta a especialistas hasta que la dis-
fagia está causando importantes problemas médi-
cos. La detección precoz, seguida de una interven-
ción eficaz, puede reducir las consecuencias de la
disfagia en la salud del paciente [19-21]. A pesar de
que numerosos estudios describen los trastornos
de disfagia en la EP y su tratamiento, aún son pocos
los que se focalizan en la relevancia clínica de este
trastorno [22]. A menudo se relaciona la disfagia
con la gravedad de la enfermedad, pero las relacio-
nes entre cambios en la deglución y otras variables
de la EP permanecen poco claras.
El principal objetivo del presente estudio fue
evaluar en una amplia muestra de pacientes con EP
la consciencia o no de tener disfagia y contrastarlo
con una evaluación del problema a través de un a la seguridad (Fig. 2). Cada ítem permitía inicial-
cuestionario específico. Se esperaba confirmar una mente cuatro posibles respuestas, puntuadas de 0 a
baja consciencia de disfagia entre pacientes con EP, 3 (0: nunca; 1: a veces; 2: a menudo; 3: siempre tiene
tal como se ha visto en otros estudios [23], y demos- problemas).
trar que la aplicación de un cuestionario específico El cuestionario también preguntaba acerca de:
puede incrementar notablemente la detección de información sociodemográfica; aspectos clínicos,
este síntoma. Se esperaba también encontrar signos como la duración de la EP; y evaluación de la grave-
de disfagia en fases tempranas de EP y que se rela- dad de la EP usando la escala de Hoehn y Yahr (HY)
cionaran con la gravedad y duración de la enferme- [26]. Este último punto se investigó a través de cues-
dad [24]. tiones relativas a la discapacidad motora: estadio I,
si los síntomas de Parkinson afectaban solamente a
un lado del cuerpo; II, si ambos lados del cuerpo es-
Pacientes y métodos taban afectados, pero el paciente podía andar sin
ayuda; III, si ambos lados del cuerpo estaban afecta-
Muestra dos con algún problema de equilibrio, manteniendo
la independencia física con apoyo unilateral (bastón
Pacientes residentes en España con EP fueron invi- o soporte de otra persona); y IV-V, si la EP afectaba
tados a participar en el estudio a través de sus neu- a ambos lados y necesitaba ayuda bilateral para mo-
rólogos, los cuales pertenecían en su totalidad al verse (como un andador o una silla de ruedas). Los
Grupo de Estudio de Trastorno de Movimiento de estadios se agruparon finalmente en dos: leve (I-II)
la Sociedad Española de Neurología, y a través de las y moderado a grave (III-V).
asociaciones de EP. El estudio incluía también preguntas sobre co-
nocimiento (‘¿sabe usted qué es el espesante?’) y
Instrumentos uso de espesante. La consciencia de padecer un pro-
blema de deglución se evaluó usando una cuestión
A pesar de que existen diferentes escalas [25] para general al final del cuestionario: ‘¿piensa que tiene
la valoración de la disfagia en general, se diseñó un problemas para comer y beber?’ (respuesta: sí/no).
cuestionario específico que incluyera valoración de
síntomas de eficacia y seguridad, y que pudiera ser Procedimiento
autoadministrado: Dysphapark. El cuestionario es-
taba dividido en dos secciones: 9 ítems relativos a la El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la
eficacia de la deglución (Fig. 1) y 12 ítems relativos Fundación Teknon-Centro Médico Teknon. Se dis-

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A. Bayés-Rusiñol, et al

phapark mediante el análisis de Rasch, con el pro-


Figura 2. Cuestionario Dysphapark: eficacia de la deglución. grama estadístico RUMM2030 [27]. Utilizando una
muestra aleatoria de 300 pacientes, se examinaron
los siguientes parámetros [28,29]: ajuste al mode-
lo, fiabilidad –índice de separación de personas o
Person Separation Index (PSI), comparable al α de
Cronbach–, independencia local de los ítems, per-
tinencia de la escala de respuestas, unidimensiona-
lidad [30], funcionamiento diferencial de los ítems
por edad y género, y distribución ítem-persona. Una
vez obtenido un buen ajuste al modelo de Rasch, el
modelo se replicó con la muestra total y las estima-
ciones de la medida lineal se exportaron al progra-
ma estadístico PASW v. 17.0 para evaluar su acep-
tabilidad, la validez de los grupos conocidos y la
validez convergente.
Como las dimensiones del Dysphapark mostra-
ban una distribución anormal, se usaron estadísti-
cas no paramétricas. A fin de investigar la validez
de los grupos conocidos de Dysphapark (test de
Mann-Whitney), los pacientes se agruparon por
género, duración de las comidas (usando un punto
de corte de 15 minutos para el desayuno y 30 para
el almuerzo y la cena), duración de la enfermedad
(por la mediana, 7 años), estadio de HY (HY I-II fren-
te a III-V), conocimiento y uso del espesante y re-
cepción de logopedia. Respecto a la validez conver-
gente [31], se esperaba una correlación moderada
(r = 0,35-0,50) de todas las dimensiones de Dyspha-
park con respecto a la duración y a la gravedad de la
enfermedad. La relación entre los estadios HY y la
consciencia de los problemas de la disfasia se anali-
zó mediante un test de chi al cuadrado.

Resultados
Se recibieron de vuelta 470 cuestionarios (el 42,6%
de mujeres). La media ± desviación estándar (DE)
de la edad de los pacientes de Parkinson fue de
tribuyeron 2.000 cuestionarios con una carta infor- 68,6 ± 9,1 años (rango: 40-88 años), y la duración
mativa y un documento de consentimiento, abar- de la enfermedad fue de 8,8 ± 6,6 años (rango: 0-40
cando pacientes con EP de 27 provincias españolas. años). La mayoría de los pacientes vivía con su pa-
Los pacientes fueron seleccionados por neurólogos reja (n = 367; 78%).
del Grupo de Estudio de Trastornos de Movimiento La distribución HY fue la siguiente: estadio I y II,
de la Sociedad Española de Neurología y de asocia- 83,7% (n = 386); III, 10,6% (n = 49); y IV-V, 5,6%
ciones españolas de EP, durante el período compren- (n = 26). Los datos sociodemográficos y clínicos se
dido entre noviembre de 2005 y junio de 2007. Los presentan en la tabla I. Sólo el 20,4% (n = 96) de los
cuestionarios, una vez cumplimentados, fueron en- pacientes fue consciente de padecer disfagia, el
viados por los pacientes por correo a nuestro centro. 14,5% (n = 68) sabía lo que era un espesante, el 2,6%
(n = 12) usó un espesante, y el 70% (n = 329) recibía
Análisis estadístico logopedia. El 57% de los pacientes comía ‘siempre o
a menudo’ bajo el efecto de los fármacos dopami-
Se analizaron las propiedades psicométricas del Dys­ nérgicos, y el 46% ‘nunca o a veces’. No se encontra-

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Consciencia de disfagia en la enfermedad de Parkinson

ron diferencias significativas entre estos dos grupos


en el cuestionario Dysphapark. Figura 3. Cuestionario Dysphapark: seguridad de la deglución.
Un primer análisis de Rasch de los 21 ítems del
Dysphapark confirmó que la escala no era unidi-
mensional. Se analizaron por separado los dos
modelos de Rasch, uno para cada dimensión. Para
la dimensión de eficacia, todos los ítems mostra-
ron problemas en la ordenación de las categorías,
lo que indicó que las opciones de respuesta de las
categorías no funcionaban como se esperaba. Des-
pués de agrupar las dos categorías del medio (a ve-
ces y a menudo), los datos presentaron una dife-
rencia no significativa (corrección de Bonferroni)
del modelo de Rasch (interacción χ2(36) = 58,22;
p = 0,011), con una media ± DE de los residuos de
0,161 ± 1,146 para los ítems y –0,229 ± 0,948 para
las personas, y un índice de separación de perso-
nas de 0,792 (Tabla II). Todos los ítems fueron lo-
calmente independientes y sin sesgo por edad. El
ítem 2 (babea al hablar) presentó funcionamiento
diferencial de los ítems por género, con un valor
esperado mayor en los hombres que en las muje-
res. La dimensión de eficacia fue unidimensional,
con un porcentaje del 6,59% (intervalo de confian-
za binomial al 95%: 0,04-0,09) con test t significa­
tivo. La distribución de las puntuaciones de la ha-
bilidad de las personas presentó una media ± DE
de –2,053 ± 1,441.
En el primer análisis de Rasch de los 12 ítems de
la dimensión seguridad, algunos de los ítems mos-
traron dependencia local, y otros no obtuvieron
buen ajuste al modelo debido a que eran redundan-
tes o medían un constructo diferente. Se elimina-
ron los siguientes ítems: tose durante la noche, tose
al beber zumo y tose al comer sólidos como tortilla
o pescado. Todos los ítems presentaron umbrales
desordenados y se recodificaron de la misma forma
que los ítems de la dimensión eficacia. El modelo Las personas del sexo masculino, que comían
final de nueve ítems mostró un buen ajuste (Tabla más despacio, con una mayor duración de la enfer-
II), con una interacción de χ2(27) = 46,51, p = 0,011, medad y que eran conscientes de su disfagia pre-
un ajuste de los residuos de –0,478 ± 1,094 para los sentaron significativamente más problemas de de-
ítems y de –0,325 ± 0,906 para las personas, y un glución (p < 0,005 para todos; Tabla I). La dimen-
índice de separación de personas de 0,811. Los sión eficacia presenta una correlación débil, pero sig-
ítems mostraron independencia local, sin sesgo por nificativa, con la duración de enfermedad (r = 0,24;
edad o género. La media ± DE de la distribución de p < 0,01). Esta correlación fue más elevada para el
habilidad de las personas fue de –3,093 ± 1,513. grupo de pacientes con enfermedad más avanzada
Los modelos finales de Rasch se reprodujeron (HY II-IV, r = 0,39; p < 0,001).
satisfactoriamente en la muestra total de 470 pa- En la comparación de grupos, la seguridad de
cientes. La tabla III presenta la transformación de deglución mostró diferencias significativas por du-
las puntuaciones crudas ordinales en puntuaciones ración de la enfermedad, conocimiento de los espe-
lineales, en una escala 0-18. Los estadísticos des- santes y consciencia de la disfagia, en la dirección
criptivos de la medida lineal se muestran en la tabla esperada (p < 0,005 para todos; Tabla I). La dimen-
IV. La dimensión seguridad presentó un efecto sue- sión seguridad presentó correlaciones significativas
lo del 31,45%. y débiles con la edad de los pacientes y la duración

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A. Bayés-Rusiñol, et al

de la enfermedad. Ninguna de las dimensiones mos-


Tabla I. Dimensiones del cuestionario Dysphapark según datos sociodemográficos y clínicos (test de Mann- tró diferencias significativas por edad del paciente,
Whitney).
si recibían logopedia o uso de espesante.
La mayoría de los pacientes indicó que no tenían
n % Eficacia (M ± DE) Seguridad (M ± DE)
consciencia de tener problemas de disfagia (n = 317;
79,45%). De éstos, el 56,5% (n = 179) presentaba
Sexo p = 0,02 p = 0,37
problemas de eficacia y seguridad, el 25,6% (n = 81)
Hombres 270 57,4 4,3 ± 2,6 2,5 ± 2,4 sólo de eficacia, el 6,3% (n = 20) sólo de seguridad, y
Mujeres 200 42,6 3,8 ± 2,8 2,7 ± 2,4 el 11,7% (n = 37) no tenía ningún síntoma de disfa-
gia (Fig. 1).
Estadio Hoehn-Yahr p = 0,051 p < 0,001

Leve (I-II) 386 82,1 4,0 ± 2,6 2,5 ± 2,4


Discusión
Moderado a grave (III-V) 75 16,0 4,8 ± 3,2 2,8 ± 2,5
El Dysphapark, formado por dos subescalas unidi-
Años de evolución p < 0,001 p < 0,001 mensionales que miden problemas de eficacia y de
Hasta 6 años 209 44,5 3,4 ± 2,5 2,1 ± 2,1 seguridad de la deglución, resultó ser un instru-
mento válido y fiable para evaluar la disfagia en la
7 o más años 198 42,1 4,8 ± 2,7 3,1 ± 2,5
EP según el análisis de Rasch, el estándar actual
para desarrollar nuevos instrumentos [32], y la teo-
Consciencia de disfagia p < 0,001 p < 0,001
ría clásica de los tests. Cada dimensión fue valorada
Sí 96 20,4 6,8 ± 2,3 4,6 ± 2,6 por nueve ítems, puntuados en una escala tipo
No 355 75,5 3,4 ± 2,3 2,0 ± 2,0 Likert de 3 puntos, dando como resultado medidas
lineales que permiten el cálculo de puntuaciones de
¿Conoce el espesante? p = 0,522 p = 0,004 cambio. Las dos dimensiones mostraron una fiabi-
lidad adecuada, indicando que se pueden diferen-
Sí 68 14,5 4,3 ± 3,0 3,5 ± 2,6
ciar tres grupos de participantes [33]. Casi todos los
No 389 82,8 4,1 ± 2,6 2,4 ± 2,3 ítems están libres de sesgo por género y edad. Sólo
un ítem, babea al hablar, mostró sesgo por género.
¿Usa espesantes? p = 0,193 p = 0,404 Asimismo, el ítem sialorrea mostró sesgo por géne-
Sí 12 2,6 6,2 ± 2,9 3,8 ± 2,7 ro en un estudio de análisis de Rasch del SCOPA-
AUT [34]. Se halló un marcado efecto suelo para la
No 443 94,3 4,1 ± 2,7 2,5 ± 2,4
dimensión de seguridad, lo que indica que una alta
proporción de pacientes no sufre problemas de se-
¿Recibe logopedia? p = 0,453 p = 0,034
guridad. Sin embargo, es importante evaluar dichos
Sí 329 70,0 4,2 ± 2,7 2,7 ± 2,4 problemas, debido a las consecuencias fatales que
No 139 29,7 3,9 ± 2,6 2,2 ± 2,3 podrían ocurrir de no ser diagnosticados ni tratados.
Tanto los ítems de eficacia como de seguridad
Duración del desayuno p < 0,001 p = 0,297
mostraron una adecuada validez de grupos conoci-
dos, pudiéndose distinguir entre grupos de pacien-
≤ 15 minutos 248 52,8 3,6 ± 2,7 2,4 ± 2,3 tes por la duración de enfermedad y consciencia de
> 15 minutos 222 47,2 4,6 ± 2,6 2,7 ± 2,5 la disfagia. No hemos podido demostrar la influen-
cia del estadio según la escala de HY sobre la grave-
Duración de la comida p = 0,004 p = 0,376 dad de la disfagia. La mayor parte de nuestros pa-
≤ 30 minutos 189 40,2 3,6 ± 2,6 2,4 ± 2,2
cientes informó que estaba en un estadio modera-
do. Otra explicación posible podría ser que nuestra
> 30 minutos 281 59,8 4,4 ± 2,7 2,7 ± 2,5
clasificación de los estadios usando la escala de HY
está basada en las evaluaciones hechas por la histo-
Duración de la cena p = 0,003 p = 0,084 ria clínica. Se han encontrado resultados contradic-
≤ 30 minutos 240 51,1 3,7 ± 2,7 2,3 ± 2,3 torios estudiando la relación entre la gravedad de la
> 30 minutos 230 48,9 4,5 ± 2,6 2,8 ± 2,5
disfagia y la duración de enfermedad [35,36].
El cuestionario de trastorno de la deglución es
Los porcentajes puede que no sumen 100 debido a la pérdida de datos. M ± DE: media ± desviación estándar. una escala clínica de valoración de la disfagia en la
EP [23]. Sin embargo, fue validada en una pequeña

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Consciencia de disfagia en la enfermedad de Parkinson

Tabla II. Estadísticos de ajuste de los ítems de las dimensiones del cuestionario Dysphapark según el análisis de Rasch (modelos finales).

Residuos
Dificultad Error típico χ2 p
estandarizados

Dimensión 1: eficacia de la deglución


1. Babea en reposo –0,59 0,12 1,01 3,23 0,52

2. Babea al hablar 0,15 0,13 0,73 3,00 0,56

3. Caen líquidos de la boca al beber 1,49 0,15 –0,27 4,03 0,40

4. Cae comida de la boca 1,21 0,15 –1,40 13,07 0,01

5. Dificultad para masticar alimentos sólidos –1,19 0,11 –0,33 10,28 0,04

6. Quedan restos de comida pegados en el paladar –0,25 0,12 –2,42 10,79 0,03

7. Quedan restos de comida en la boca –0,81 0,11 –0,13 2,30 0,68


8. Quedan restos de comida en el cuello 0,56 0,14 1,00 4,56 0,34
9. Necesita tragar más de una vez para pasar lo que tiene en la boca –0,57 0,12 0,37 6,96 0,14

Dimensión 2: seguridad de la deglución


10. Tose al tragar saliva –0,28 0,15 –0,54 2,08 0,56

11. Tose al beber agua –0,62 0,15 –0,73 6,42 0,09

12. Nota la voz ronca después de beber –0,31 0,15 0,21 1,64 0,65

13. Carraspea después de beber –1,10 0,14 1,54 10,52 0,01

14. Tose con sólidos tipo carne, pollo 0,07 0,16 –1,84 7,17 0,07

15. Tose con semisólidos tipo yogur, flan 2,69 0,23 –1,91 7,24 0,06

16. Tose con alimentos mixtos tipo sopa –0,25 0,15 –1,04 6,72 0,08

17. Tose con alimentos secos tipo pan, galletas, nueces –0,55 0,15 –0,38 2,92 0,40
18. Se le va la comida hacia la nariz 0,35 0,17 0,39 1,78 0,62

muestra y la mayoría de medidas psicométricas no otros. Esta situación se ha descrito en otras enfer-
se exploraron [35]. Debido a estas limitaciones, el medades neurodegenerativas, como en las ataxias,
cuestionario de trastorno de la deglución se clasifi- que igualmente se acompañan de disfagia [39].
có como una escala que se ‘propone’ para ser usada El resultado de los cuestionarios también revela
en la valoración de la disfagia [37]. El presente estu- una falta de conocimiento de la existencia de espe-
dio pretende presentar una escala de disfagia corta, santes para líquidos. En nuestro estudio, había tan-
fiable y autoadministrada, validada en una muestra to una falta generalizada de consciencia en cuanto
de 470 pacientes con EP. a los problemas de deglución en pacientes de EP
Nuestro análisis confirma una importante falta como de las posibles medidas terapéuticas que pue-
de consciencia de los problemas de disfagia por par- den tomarse. Sorprende que esta falta de conscien-
te de los pacientes con EP. La presencia del síndro- cia existió a pesar de que el 70% de pacientes con
me disejecutivo descrito en la EP en parte podría EP recibió tratamiento de logopedia. Probablemen-
explicar esta falta de consciencia por parte de los te, dicho tratamiento se centraba sólo en los proble-
pacientes [38]. Algunos autores atribuyen parcial- mas de disartria que pueden aparecer en la EP.
mente este fenómeno a una posible adaptación por Una limitación de este estudio es que el Dyspha-
el desarrollo de mecanismos compensatorios [23]. park está basado en un autoinforme, que puede no
La falta de consciencia también puede deberse a la ser un indicador fiable para saber cómo se desarro-
ausencia de manifestaciones clínicas alarmantes en lla el proceso de deglución de estos pacientes. Sin
algunos casos, o a mecanismos compensatorios en embargo, son necesarios cuestionarios de fácil apli-

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A. Bayés-Rusiñol, et al

Tabla III. Tabla de conversión de puntuaciones crudas a puntuaciones Tabla IV. Estadísticos descriptivos del cuestionario Dysphapark.
lineales (modelos de Rasch finales, n = 470).
Eficacia Seguridad
Puntuación inicial Eficacia Seguridad
Media 4,10 2,56
0 0 0
Mediana 3,98 2,53
1 1,72 1,43
Desviación estándar 2,69 2,40
2 3,02 2,53
Rango observado 0-12,5 0-10,3
3 3,98 3,38
Asimetría 0,24 0,68
4 4,80 4,13
Efecto suelo (%) 14,50 31,45
5 5,54 4,84
Efecto techo (%) 0,25 0,25
6 6,24 5,54

7 6,91 6,25

8 7,58 6,97 Es importante resaltar que la eficacia y la seguri-


dad en tragar pueden mejorar con el uso de las es-
9 8,25 7,68 trategias simples de control postural y maniobras
específicas, como el cierre voluntario de la glotis
10 8,94 8,36
[21]. Además, enseñando a los pacientes sobre la
11 9,65 9,01 mejor textura, consistencia y cantidad de alimento
que debería ser tragado según variables individua-
12 10,39 9,66 les, y la introducción de sabores ácidos y productos
de alimentación fríos, podemos ayudar a mejorar el
13 11,19 10,31
proceso de deglución de los pacientes con EP. Los
14 12,05 11,00
logopedas entrenados de manera apropiada debe-
rían desempeñar un papel importante en la evalua-
15 13,04 11,80 ción e intervención de los problemas de disfagia,
así como en la enseñanza a pacientes y familiares
16 14,23 12,85 sobre cuáles son los principales problemas de de-
glución que pueden presentar. De este modo, los
17 15,84 14,70
logopedas contribuirían a la detección y tratamien-
18 18,00 18,00 to temprano con el objetivo de evitar las conse-
cuencias más graves de disfagia, como la pulmonía,
Tabla no válida para casos con datos perdidos. debido a la broncoaspiración, la desnutrición e in-
cluso la muerte [2,35,40,41].
Este estudio sugiere que las preguntas específi-
cas ayudan enormemente a la identificación de las
cación para obtener una primera información sobre dificultades para tragar y que deberían ser conside-
los posibles problemas de deglución. radas como un objetivo importante para evitar las
Otra limitación de este estudio es que, debido a fatales consecuencias de la disfagia. Dedicando una
las características de la investigación, no fue posi- parte de la evaluación clínica del paciente a hacer
ble estudiar a los pacientes con técnicas instrumen- preguntas específicas sobre disfagia o pasando prue-
tales objetivas, como la videofluoroscopia. Actual- bas simples de autoinforme, podemos obtener in-
mente, hay un estudio en curso para validar el Dys­ formación sobre la presencia de disfagia en los pa-
phapark en contraste con la videofluoroscopia. Ade- cientes de Parkinson [42].
más, el alto número de cuestionarios no respondi- En resumen, este estudio con el cuestionario Dys­
dos dificulta la representatividad de la muestra. phapark reveló una alta frecuencia de disfagia en
Futuras investigaciones deberían centrarse en vali- una amplia muestra de la población española afecta-
daciones cruzadas independientes del Dysphapark. da por la EP. Además, los resultados indican una fal-

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Consciencia de disfagia en la enfermedad de Parkinson

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tificado en diversos estudios que han usado méto- 17. Bushmann M, Dobmeyer SM, Leeker L, Perlmutter JS.
Swallowing abnormalities and their response to treatment
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cuencias graves de estos problemas, muestra que la 2001; 58: 259-64.
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Awareness of dysphagia in Parkinson’s disease

Introduction and aim. In order to be able to assess the level of awareness of swallowing disorders in Parkinson’s disease
(PD), a specific questionnaire was designed and validated: the Dysphapark questionnaire.
Patients and methods. A total of 470 persons with PD were asked whether they believe they have problems swallowing or
not, and then they filled in a self-administered questionnaire that evaluates the effectiveness and safety of swallowing.
The Dysphapark questionnaire was validated by means of Rasch analysis and classical psychometric methods.
Results. The safety and effectiveness dimensions of the Dysphapark fit the Rasch model well. The efficacy dimension
showed significant differences for gender, length of the illness, awareness of dysphagia and length of meals. Significant
differences were also found in the safety dimension for length and severity of illness, awareness of dysphagia, speech
therapy and knowledge of thickening agents. Despite the fact that 90% of patients had problems concerning effectiveness
and safety in swallowing, 79.45% were not aware that they suffered from dysphagia.
Conclusions. The Dysphapark questionnaire is a suitable measure of dysphagia in PD, according to the Rasch analysis. A
high proportion of patients with PD have dysphagia, although it has been observed that they have a low level of awareness
of the condition, of the consequences it may have and of the possibility of using thickening agents. Given that some of
the swallowing disorders in PD are asymptomatic and that the level of awareness of the disorder is low, we recommend
including specific questionnaires as well as clinical and instrumental evaluation of dysphagia in clinical practice.
Key words. Dysphagia. Parkinson’s disease. Rasch analysis. Speech therapy. Swallowing disorders. Swallowing.

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