e ie n d a

®*«n R elgls: Alberto Einstein.

1 tiempo. — Rudolf Rucker;
ejem plares: Jo sep h ishill.
^ Orwell y el anarquls-
®- ~ Luis .\lberlo Sánchez:
derno de B itá c o ra : Alberto
^ "‘faldu, - G otas de rocío. -
L acare-O u thiers: Siglos
^ ^ ^ tlr a s . F o n tau ra: El
0*e rom ántico de V erhaeren.
^ ederica M antseny: Cuentos
ttoche. E l robo. - R afael
pj f de O cañ a: R e fle jo s en
bre *^®Prichos de un hom-
J . R orraz: Los libros.
•Roí
(djour tristesse». Han Ry-
•er:
j La religión de la arm onía.
L edell: B ibliog rafía de
®®cicnes en lengua italia-
, 7 ' “ '•ardo M ella: Ideario
*tón encuard ernablei.

'éfa Q T T L en éu al

PRCCIO : 80 F R S .

Ayuntamiento de Madrid
 NUESTRA PORTADA

A l b e r ¥ € D l i l f ^ A L D C
La figura d e A lb e rto G h ira ld o , después d e la de P e dro G o ri y de
la de Pom peyo G in e r, cerró el ciclo de los caballeros d s ’ la lib e rta d ,
de pura prestancia rom ántica
Los tres fu eron elegantes, origin ale s, señoriles en su p o rte y en su
gusto. Los tres fu eron intré p id o s, en lucha constante y perm anente con
ios poderes constituidos, las tradiciones, las rutinas, la injusticia y los
abusos de la fuerza. Los tres estuvieron siem pre al la d o de los o p rim i­
dos contra los opresores, al lado de las víctim as contra los victim arios,
al lado de los perseguidos contra los persecutores.
D e los tres, G h ira ld o fué el ú ltim o que m urió. En cierto m odo. G o ri
form ó su conciencia, como fo rm ó la d i'c e n te n a re s de jóvenes in te le c ­
tuales y profesores argentinos, marcados toda la vida p o r el sello del
g en ia l conferenciante y abo ga do anarquista, que. en su viaje a través
de las Américas, sembró anarquism o a manos llenas.
A lb e rto G h ira ld o no va ciló en com prom eter su carrera de periodista,
de escritor y de poeta, poniéndose' d e cid id a m e n te al la d o de los anar­
quistas. colaborando en nuestra prensa, siendo d ire c to r de «La
Protesta».
Hasta la m uertí-, fu é fie l a sus ideas y a sus amigos. N i las d ic ta ­
duras que han ja lo n a d o la historia m oderna de la A rg e n tin a , ni las soli­
citaciones de la Prensa burguesa, ni las persecuciones d e la reacción,
hicieron vacilar su te m p le .
« C E N IT » , p u b lica n d o su retrato y €•! a rtic u lo a él d ed ica do que
encontrará el lector en el in te rio r de este núm ero, rin d e hom enaje y
recuerdo a G h ira ld o , encarnando en él la p lé y a d e de hom bres de van­
g u a rd ia que se sumaron generosam ente a nuestra lucha por la lib e rta d
y po.r la justicia, que co ntribu yeron a fo rm a r la m e n ta lid a d de las masas
obreras, conscientes de sus derechos y deberes, y que tra b a ja ro n ju n to
a nosotros con tesón p o r la transform ación d e la sociedad y la organiza­
ción de un nuevo m undo.

R E V IST A M EN SIi.áL
DE SO CIO LO G IA , CIENCIA Y L IT E R A T I RA
S e cre ta rla de R ed acción : Fed erica M ONTSENY.
Colaboradores: José P eirats, Felipe Alaiz,
V ladím íro Muñoz, Eusebio C. Garbo, Adolfo
H ernández, B en ito M illa, Evello G . Fon taura,
.1 Ruiz, H erbert Read, Hem Day, J . Carm ona
B lan co, Cam pio Carpió, E)ugen Relgis. Ugo
Feiieli, H éctor R . S ch u jm an , J . M. Puyol.
Angel Sam b lan cat, Dr. Pedro V allina, Luce
F ab b ri, J . Capdevila, G . Esgleas, O sm án Desiré,
D octor Ju a n L azarte, R enée L a m b e r e t ,
A. Prudhom meaujt.
Precios de suscripción: F ra n c ia , 204 fran cos
trim estre; E xterior. 240 francos.
Número suelto, 80 francos.
Paqueteros, 15 por lOO de descuento a p artir
de cinco ejem plares.
G iros: «CNT», hebdom adaire. C.C.P. 1197-21,
4, rué B elfo rt, T O U LO U SE (H au te-G aronne).

Ayuntamiento de Madrid
 S O C I O l O S I á . C lg M O A T l i T F i á Ü r i i T I
Año V
Toüloüse. A gosio 1 9 5 5

4 LBERTC E I N S T E I N
su TIEM PO
Han R ^ e r , Alberto Schweitzer y Bertrand Rnssell (nara in
N el firmamento de la cultura universal, en­
hombres que surgen en mi m ! ! '
tre tantas estrellas que surgieron en la no­ te )-A lb e rto Einstein estuvo siem prá presente E s t.w n ? ,
che de las épocas históricas y en la suce­
sión secular de las civilizaciones, brillaba
durante la primera mitad del S i ¿ o Veinte
una estrella de primera magnitud. Su luz,
pura y potente, persistía en este lapso de
tie m p o -u n instante en la eternidad— pero
nuestr» 1 - ■ ‘" “ “ "lensurabie según la pobre medida de
'íglo n u e!rto‘' r a . ? ? humana. Porque en este medio
®undialpQ ' " “ "d o ha sido trastornado por dos guerras «“ “‘ re profesores que se atre-
“na Rpv i P / inoontables conflictos entre los Estados, por 1^ «93! i n ^ L e n T g iít^ n d
■«heldiac p ? ? L ‘‘ “1 '®P®'0“S‘0nes planetarias y por
'í® l o l t p Z o n '“ tremendos estragos
““"secu p n f I-.- totalitarios, por las catastróficas
hstnos ! políticas, económicas y morales de los fana- Sfisti ÍT T f r - ' <1®
paanstas com o la «Internacional de los Resistentes a la
*P'de,„iL y— por añadidura—por el hambre, las
p'A ? Inglaterra, d e Comisiones como la de Coonera
'«ela o . f ’ 1 dfst'ucciones atribuidas a la naturaleza. Pa-
que se ? ; i“ , dias, el Gran Juicio, y d i taraa! de la ü n « , ^ y
Y m. / '"P '® " profecías del Apocalipsis... za y d ! ' a s S e ! d f ‘a r de ensefian-
Í 7 .I asistencia a Jos desamparados v netsecui-
Su P ü e b l.? ! T - qoe pretendían ser los salvadores de , cualesquiera sean sus opiniones políticas o religiosas
^ t a dp i ? dirigentes de coaliciones internacionales y
‘“«térra r humanidad eiitera. Falsos Mesias, profetas em- o í r ^ l t Z 1? y ® decidid. ? Í ^ X
' “¿ a r a ( jP'ovechadores del momento político, tiranos con ta ln I .d®.'“s pasiones, en los momentos de aler-
en las encrucijadas de los grandes peligros colectivos
P“Wan L benefactores de la patria. caudUlos que se im- Sólo o junto con sus insignes compañeros, Alberto Einstein
y pocra t ! ^ P " y el fuego. ‘ ««'¡"ionio imparcial, formulaba su juicio en los
verdaderos voceros de estos pueblos conflictos de alcance mundial, lanzaba su advertencia a los
anp “ ^aerados por los amos temporarios- Muy grandes responsables de los pueblos y fortalecía eon su fe
fieles PV*^®do d e grandes servidores del Espíri- de visionario a las muchedumbres que esperaban en vano
k'hstas fiu 7 permanentes de ta cultura, sabios y la salvación de parte de sus malos pastores
iS a s c a y educadores, permanecieron firmes en la
V adas I r Pistones y clamaron sus advertencias, sus Para los extraviados y los solitarios, para los creyentes sin
nombre y los artesanos d e la c u ltu rá .^ l n o m W T e í^ Í
4 desastrpc /® ^’ V “/"da mutua para refrenar
I ? ‘““tos e r, ® ‘“s guerras y reconstruir sobre las ruinas tem ha llegado a ser algo fijo, inquebrantable en la oleada
!?erfad p . y horrores, un mundo mejor, en justicia y r iL i^ o f y P°hticos. bélicos y revolu-
u '- ‘‘ o m S ? » contem poráneos-entre Toistoi y Gan- cioiwnos. Su luz su voz, su fuerza intelectual y espiritual
‘ "en S i ! ? ,"° h * "d , Jaurés y GorVi, Tagore, Stefan Zweig permanecían en la noche de nuestros dolores o L b r í o
"tla ir y Jorge Fr. Nicolai, Augusto Forel y Freud, res de nuestras esperanzas, como la presencia de un conso­
lador y de un guia, como la estrella polar de la conciencia

Ayuntamiento de Madrid
1608 CENIT
de nuestra época. Muchos hemos reencontrado el recto c a ­
mino. Ia confianza en nosotros mismos, el poder d e resistir
en medio de las desgracias y volver a empezar la lucha
después de cada desmentido y de cada derrota en la con­
tienda entre la barbarie armada con las máquinas destruc­
toras y la cultura humana armada con sus verdades cien­
tíficas y éticas, con su amor a la paz y la libertad.
Así pasaron los años, para nosotros, en este medio sigl^
el más trágico, quizás, en la historia de la humanidad. Y
Einstein, e l más sabio y humano entre nuestros guias, siem­
pre modesto y fraternal en su Fama popular, empeñado en
su trabajo de todos los días, se ha convertido en una ima-
gen viva <ÍeI espíritu creador. A través de él, el hambre se
ha humanizado y, superándose, se h a universalizado.
Y cuando la noticia de su muerte física se ha difundido
en el mundo, cuando en su cuerpo se han roto las cuerdas
que vibraban bajo los impulsos de su m ente y .su gran co­
razón, hemos experimentado el sentimiento tan doloroso de
que una época, la nuestra, ha concluido, y que la marcha
del mundo se ha detenido, por algunos instantes, en ese
duelo por un genio que ha abandonado su forma perece­
dera en ese recogimiento que siente, no obstante, la eter­
nidad de las energías universales en corporizaciones siem­
pre renovadas, ¡Alberto Einstein h a muerto! Pero su cien­
cia, su enseñanza, su ejemplo, siguen iluminando a la huma­
nidad, del mismo modo que una estrella (que tainbien pue­
de «morir» una vez terminado su ciclo físico, o d ispegarse
en un choque con oUo astro) está todavia visible después
de su desaparición, porque sus últimos rayos de luz nece-
silan siglos y aun muchos milenios hasta que llegan a los
ojos terrestres.
E L SABIO.
Sí consideramos la obra puramente científica de Alberto
Einstein. tenemos que confesar, nosotrós, los profanos, que
no estamos todavia en condiciones de comprender el pro­
fundo sentido revolucionario de sus fórmulas físieo-matema-
ticas. No practicamos e l culto de la incom petencia y coii-
fiamos en los sabios que, verificando por métodos experi­
mentales la teoría de la relatividad y de la identidad de
m asa y energía, exponen en un lenguaje menos abstracto
el significado de las verdades expresadas por Einstein me­
diante unos signos algebraicos. Los que, en su juventud, han
recibido algunos conocimientos de la ciencia astro-física, han
retenido los nombres de Galileo, Copérnico, Laplace, New-
ton y, con ellos, la visión de un cosmos que nos parecía
definitivamente establecido con sus planetas y galaxias, con
sus leyes mecánicas y los misterios insondables del «mas
allá», del mismo modo que los antiguos creyeron en la as-
Irología asiría, en los mapas de Tolom eo y, algunos
siglos antes, en la orgullosa idea de que la Tierra es el
centro inmóvil del universo, o por lo menos de su sistema
solar.
Aun si la razón nos incita en aceptar la veracidad de las
tforías einsteinianas, tenemos que desacostumbrarnos üe núes-
tro modo de pensar, de este sentimentalismo que nos retie­
ne bajo el hechizo de las herencias milenarias, de lo que
se llama «\'erdades adquiridas» de una generación a otra; y.
en vez de la geometría euclidiana, con su espacio tridimen­
sional, tenemos que ver y sentir el mundo y so vida como
una realidad en la cual se manifiesta el cuadro factor; el
tiempo, Y he ahí que la visión del mundo nos ofrece, en
v^z de su única verdad al «o ! uta. una serie de verdades re-
lativas. ilustradas no por un solo universo,- sino por innu­
merables universos, por infinitos que se intenjenetran y se
lenuevan en el incesante ílujo y reflujo de las energías cós-
Einstein empezó con su Memoria sobre la electrodiná­
m ica de los cuerpos en movimiento, para llegar— a través
de sus estudios sobre el «efecto fotoeléctrico» > sobre la
Ayuntamiento de Madrid
masa y energía—a constituir la base de la teoría del átomo-
Su célebre fórmula, según la cual la «energía concentrada
en la materia es proporcional a su masa», ha ofrecido a la
física nuclear uno de los más tremendos secretos de esa
realidad total que unos llaman Cosmos o Naturaleza, y mu­
chos, simplemente, Dios. Perfeccionando sin cesar, de un
estudio a otro, su teoría de la relatividad generalizada, él
h a englobado, según uno de sus comentadores, «en una
síntesis monumental, como nunca había sido lograda, el pro­
blema del espacio y del tiempo», y finalmente «la meta
que su audacia y su genio le habian fijado, ha sido: la
fusión de los campos electro-magnético y gravitatorio, o
sea la teoría del campo unitario». (W .S, Hill.)
E l destino, o mejor dicho, la simple fatalidad biológica,
ha detenido por la muerte de Einstein esta marcha heroica
hacia la conquista suprema; el secreto de la vida, es decir,
de sus orígenes. L a h a detenido pot algún tiempo... Pero
su teoría acerca de la materia y la energía, ya es apli--
cada en el dominio de la física nuclear. Así, pues, de!
«infinitamente grande» al «infinitamente pequeño», de los
innumerables astros y vías lácteas, a los átomos. Algunos
sabios perseverantes, comprobando la exactitud de las teo­
rías de Einstein—y eso según sus propias sugerencias--han
logrado' encontrar los medios prácticos para desencadenar
la inmensa energía acumulada en la m ateria. D isgregarlo
sus átomos, han multiplicado de tal modo las posibilidades
humanas, que ya se habla del próximo reino de la abun­
dancia y de la felicidad sobre esta tierra. L a bíblica mal­
d ición -g an arás tu pan con el sudor d e tu frente»— será
vencida por la ciencia, y el hom bre surgirá finam ente uo
los rebaños: no será más carne de trabajos forzados, carne
de cañón para los gobernantes y sus privilegiados, ni c a i^
de placer ilusorio, para mantenerse en una sociedad in­
justa la superpoblación de los esclavos y desdichados...
Y tantos idealistas miopes, tantos falsos filántropos y so'
ciclogos de gabinete se apresuraron en glorificar a Emstei»
como a un «hacedor de universos», com o el más poderosa
genio de todos los tiempos, a él, tan humano en su rnO'
desfia de pensador, tan simple en su vida individual y
miliar, tan humilde precisamente por ser un iniciado e
los secretos de la vida y que. pudiendo descubrir una K)
del universo, no se vanagloriaba por eso, sino que, cobs-
d ente de su propia pequenez física y de la relatividad
su existencia, llamó a la ley «la sombra de Dios».
EL HUMANISTA.
Si Alberto Einstein es, en verdad, uno de los más gra®^
des sabios de nuestra época, según los testimonios de ^
compañeros de estudios e investigaciones, tenemos que
dit que él no es grande sólo por su ciencia. Pues la
no es un fin en sí misma. E lla es un medio en la l u ^
del hombre—en los límites de lasfatalidades de la na
r;ileza y en las varias contingencias sociales—para
rurse e í «mínimo de existencia», el sustento primero, y .
¡«erarse luego intelectual y esplritualmente. E n este s e n l^
Einstein ha sido grande; por su profundo amor a la h d "
iiidad, por su solidaridad con los individuos que cunstituyij
la gran familia humana. Para nosotros, los hutiianitarioi
representa el tipo más expresivo del hombre integral >3
¡¡aríiendo de su propia realidad biológica, puede
acrecentar los valores culturales dcl pasado y,
dolos en el porvenir, nos ofrece en su persona la mi^
anticipada del hombre t-ósmico. Su filiación, a la
y simlmlica, es la del legendario Prometeo, que quiso ai
car a los dioses el secreto del fuego; de Pitágora.s, el ^
de los números y de las reglas de oto; de I f o n a t a o .
Vinel, lan enciclopédico por su intuición v su fuerza
dora; de su antecesor Newton, otro «hac-edor de unive ^
Alberto Einstein no ha sido, pues, un especialista ^
mélico, en un dominio restringido. Cuanto más roulti!
tanto más completo, más comprensivo para con sus
 CENIT
manos sus semejantes» mantenidos todavía en ignorancia y
ul«rd.nados a I m intereses de algunas minorías de privi­
legiados o de «ehtes» intelectuales. S i Einstein mismo se
no gobierno mundial, él
no pensó en los pobticos, sino en las mejores inteligencias,
en los sabios y filosofM capaces del máximo desinterés per­
sonal, para el b i ^ de todos los individuos. Da constante
preocupación por los destinos de los pueblos, por encima de
o religiosas, ha marcado la
actm dad científica de Einstein con el sello de un trágico
problerna de conciencia, de un conflicto interior, que cons­
tituye la verdadera nobleza de los reformadores morales y
iorjadoi;es de la cultura. Siempre se ha formulado a si mis-
mo a interrogante: ¿E n qué medida sus descubrimientos
rl*®. x"- progreso general de la hu­
manidad? E l teórico de la física nuclear no olvidó en nin­
gún momento el tremendo peligro de poner en manos de
los que pretenden gobernar (de los partidos sedientes de
poder, de los magnates de la industria y las finanzas, y de
los dirigentes autocráticos de las masas proletarias) el secre-
0. de liberar una energía inconmensurable por la disgrega-
«o n atómica. Ya que, por desgracia, los primeros que han
utilizado sus fórmulas científicas y las de sus colaboradores
y ------- ft—
. continuadores— ftu.x.u
como Enrico rerm i— rueron
Fermi— fueron ios
los hombres
e guerra y rio los hombres de paz. Antes que las milagio-
as c o tr a le s de energía atómica para fines productivos que
aliviarían las penas humanas, los amos de los pueblos, con
US equipos de sabios deshumanteados y de técnicos fríos e
^ p lacab les como unos robots, han realizado las bombas
atómicas— ¡Hiroshima, Nagasakil—y siguen e a una írracio-
carrera de armamentos, la fabricación de bombas mu­
cho mas potentes, y quién sabe más... (1).
Einstein advirtió a los gobernantes y a los falsos sabios
a sus órdenes, el peligro que reside para todos, amigos y
Mmigos, en el empleo de la energía termonuclear cuya
uerza destiuctora no siempre puede ser refrenada. L a gue-
■ra atómica no conoce el frente que separa a los beligeran-
. vencedores y vencidos son igualmente amenazados. No
^ 0 la cultura de la civilización, sino pueblos enteros, con-
misma con sus elementos naturales
,,k i desaparecer de esta tierra si los gobernantes irrespon-
es Mguen ocultando la horrenda verdad y, sobre todo,
ini=T* > . trabajadores manuales hasta los
ectuales esclarecidos, confían su destino en manos de
IOS supuestos dirigentes. Esta advertencia de Einstein es
t e s t ^ e n t o ; es el grito de alerta del mago,
los í4* aprendices le han robado la fórmula que abre
la no saben otra fórmula que pueda refrenar
catarata de las aguas que arrastran y ahogan todo,
ignn fórmula, ¿quién de los humanitaristas la puede
h u m íj Intuitivamente, la conoce cualquier hombre, por
«niide o Ignorante que sea. E s el amor a los prójimos. Es,
Eerm i ta m b ién a b a n d o n é su pais, Ita lia , p o r
lib e r ta d n i ¡os m ed io s d e in o estig a ció n
VttM ■ dictatorial d e M ussolini. E n los E stad os
L in s l' la ruta a b ie r ta p o r R u th erford , P tan ck y
*sietp- " h a cer c o n tro la b le u u tiiizable lo inm ensa
P e r o f d es en c a d e n a d a m ed ia n te la disgregación d e l átom o».
¡a m ilitares, s e a p ro v ech a ro n d e l m éto d o d e
hilen ‘' ‘ drilícíi», Y et s a b io Enrfco F erm i, bu en h o m b re,
igugj P“d re , q u e a su m u erte, ocu rrida en 1954, qu iso—
es c n r jy f B!«njfc<íi— «el m in im o d e ru m ores y d e p o m p a» ,
la o bsta n te, c o m o e l con stru ctor d e la b o m -
^ rto E s ía h a sid o la tra g ed ia se c re ta d e su vida. E s
que é l tam b ién , co m o otros «ncesíigodorcs am erican os
Cosos a l ^ in citacio n es d e los in du striales b e li-
lo¡ qu iso trabaiar «para la m u erte», sin o a y u d a r a
l ' l ^ o r s e m ed ia n te la en erg ía a tó m ic a d e su
‘^^'nbre ^¡9^ ) '‘Yoíoniá», N ápoles. núm . 8. di-
Ayuntamiento de Madrid
1609
en una palabra, ;la PazI Los argumentos de Einstein contra
a guerra concueróan con los de todos los individuos sensa­
tos, pero son reforzados por su prestigio mora!, de sabio,
p r a el cual la vida es sagrada, de creador de valores cul-
turales que deben coruervarse para el progreso de la huma­
nidad. Sus han sido recopiladas en un libro; «La
lucha contra la Guerra» (por Alfred U e f, ed-, Nervio, Bue­
nos Aires, 1933),
E L PA C IFISTA ,
N um erosa son las cartas >• los mensajes que Einstein ha
t o g i d o a la.s organizaciones pacifistas y a sus congresos in-
j apoyado las propuestas de desarme,
w • fracasadas en las reuniones de la Sociedad de
k s Naciones, de k O.N .U, y de varias conferencias dipio!
mátacas, ha sostemdo con firmeza, con devoción, los movi­
mientos independientes, las agrupaciones activas, consagra­
das al pacifismo integral y a la defensa de los «objetores de
conaencia», a todos aquellos que se niegan a emplear la
V oJencia en las relaciones entre individuos y entre os pue-
blos. E l verdadero pacifismo no es unilateral, una mera ac­
titud sentimental, un testimonio de buena voluntad. Quien
pronuncia la palabra «paz», debe convertirla en acción. E n
1930. cuando emprendí m i encuesta mundial acerca de los
«C am iw s de la Paz», preconmando la creación de una In ­
ternacional Pacifista apolítica, constituida por todos los mo­
vimientos del pacifismo integral, Alberto Einstein me escri-
Dio una carta que expresa claram ente su pensamiento. H ék
8Qui:
«Una unión apolítica de todas las agrupaciones pacifistas
es tan importante com o difícil de realizar. T a l iniciativa po­
dría tener éxito solamente si fuera auspiciada por las más
pronunentes orgai^ aciones existentes. Para llegar flnalmen-
f c ya seria necesario lim itarse estrictamente
a ta tinahdad puramente pacifista. Pero en este dominio
tan restnngido se impone el deber de una actitud radical
tía obligación de negarse a todo servicio concerniente a la
guerra). Pues aquel que no manifiesto la finne voluntad de
aceptar para si mismo algún riesgo, no tiene ningún valor
como compañero de lucha».
E sta suprema Internacional Pacifista ya está en via de
realizarse, a pesar de lo que un sociólogo llama «Interna­
cional sangnenta de la industria de armamentos». Una sola
vez. Einstein vaciló. F u é en 1933, cuando el régimen nazi
desencadenó la persecución política y racial, el imperialis­
mo chovirusta, la barbarie de un totalitarismo obscurantista
que ha sido derrotado en la segunda guerra mundial. Pero
en aquel año, Einstein, prófugo de Alemania como tantos
o to s , levantó su voz en contra del terror hitleriano y de­
claró, de paso por Bélgica, que si él fuese ciudadano de
ese país tomaría las armas, en el caso de una nueva inva­
sión dem ana, para salvar a la civilización contra la barba­
rie. E sta declaración no es una renuncia a su pacifismo
activo, sino un exasperado grito de alerta contra los regí­
menes de opresión, que se multiplicaban en Europa, de un
país a otro, con todos sus estragos políticos, económicos, cul­
turales, Se dirigió especialmente a los intelectuales, cuyo
delwr consiste en negarse a cooperar en las empresas que
violan los derechos del individuo. E sto es tanto más nece-
sario contra todas las formas de inquisición, relativas a la
v i ^ privada y a ia afiliación política de los ciudadanos. Se
sabe que Einstein se ha expresado del mismo modo en 1954,
en los Estados Unidos, donde ha encontrado un refugio tan
hospitakno, pero donde empezaron a manifestarse los peli­
grosos métodos de coerción conocidos b ajo el nombre de
«maccarthysrao». L a titania es repudiable en todas partes,
bajo todas sus máscaras.
Eugen R E L G IS
(Termina en el próximo número.)
1610 CENIT
E co n o cid o e n m is n u m a o s a s v ia jes por los
E sta d os U nidos a u n a ca n tid a d d e p erso ­
n as d e d iv ersos ca m p o s; é s te seria el lugar
p a ra m en cion arlas, p e r o e s tal su número
que no e s p o sib le p o r es o m ism o h a cerlo.
Sin em b a rg o , d e b o h a blar d e u n h o m b re
q u e h a sid o en E u ro p a m uy q u er id o por
v iejo s cam aradas, c o m o M ax N ettlau , Sean
G rave, E rrico M alatesta, S o fia K ropotkin,
Paul R eclu s, V. T ch erk es o f, T h om as K e e ll y algu n os otros.
P ero m e p a r e c e q u e su o b ra h a s id o m ás a p recia d a por
a q u ello s co m p a ñ ero s q u e p o r h s p ro p io s ca m a ra d as d e A m é­
rica. M e refiero a J o s e p h Ishill, uno d e los h o m b res
extraordinarios q u e en con tré e n m i vida. Mi am igo Ish ih
e s e n sí u n capítu lo d e l m ovim ien to lib erta rio , un h o m b re
q u e e n e l cu rso d e su v id a h a rea liz a d o un tra b a jo único
e n su es p ec ie. Jo s e p h ¡sh ill e s un solitario, cu yo n om bre
s e c o n o c e e n nuestro circu lo intim o d e s d e h a c e m uchos
añ os, p e r o q u e co n los gru pos tu vo p o c a s rela cion es; se
sien te m ás a gusto cu an d o p u e d e segu ir sus projrias in s^ -
Tüciones y n o e s m o les ta d o p o r ninguna in terv en ción a e
a fu era . E n su caso h a s id o m uy p o sib le, p u es s e d e d ic o a
un a ta rea e n la q u e los d em á s p o c o podían, ayu darle, p o r ­
q u e d es e m p e ñ a b a su p rin cip al p a p e l co n su gusío p erso n a l
X, su a rte d e la ejec u ció n tipográfica. L o q u e en este tra­
b a jo aso m b ra tanto es q u e se trata d e la o b ra d e un soto
h o m b re, a y u d a d o en la se le cció n d e su m aterial p o r a lg u ­
n o s d e n u estros v iejo s ca m a ra d as y p o r escritores fam osos
u artistas d e E u ro p a y A m érica co n singular p red ilecció n ,
p e r o a l q u e q u e d a b a co m p leta m en te la ejec u ció n técn ica,
la ed ic ió n y a m en u d o tairdyién la r e d a c c ió n ( k las intro­
d u c cio n es a las diversas obras.
n
Jo s e p h ¡sh ill n a ció e l 11 d e fe b r e r o d e 1M 8 en la ciu­
d a d ru m ana d e B otshan i. E ran sus p a d res pequeños gran­
jero s q u e s e abría n p a so lab orio sa m en te en la v id a m er­
c e d a u n d u ro tra ba jo. E n sus años jó v en es estuvo o cu ­
p a d o su p a d r e co m o ten ed o r d e libros e n la fin ca ( k un
«boyar» rum ano, p er o a b a n d o n ó lu eg o su e m p le o volu n ta­
riam en te p a ra d ed ica rse a la agricultura. T u c o asi m uchas
Ayuntamiento de Madrid
dificu ltades m ayores, p er o e r a d u eñ o d e si mismo y s e sen ­
tía m ás in d ep en d ien te q u e en su e m p leo anterior. L o s tres
h ijos, d o s m u ch a ch os y un a niña, seg ú n m e c o n tó Ishill
m ism o, disfru taron en su ju ven tu d d e u n a lib e r ta d casi
ilim itada.
C u a n d o Jo s e p h lle g ó a los ca to r ce añ os, tra b a ja b a d e ti­
p ó g ra fo e n urta p eq u e ñ a im pren ta d e B otshan i. P o r aquel
tiem p o ta m b ién s e d e s p e r tó su prim er iníerés p o r la litera­
tura. E scrib ió p eq u e ñ o s artículos o e fe c tu a b a traducciones
d el a lem á n y e l idisch, p er o p o r su p r o p io gusto. Un m o­
vim ien to q u e h u b iese p o d id o atraerle, n o existía p o r en­
to n ces e n a q u e lla co m a rca y asi u tiliz ó e l tiem p o lib re casi
exclu sivam en te e n su p ro p ia form ación . E n 1907 y a actua­
b a Ish ill co m o re d a c to r d e u n p er ió d ico e n id io m a rumano
q u e s e lla m ab a E L JU D IO E R R A N T E , d e l q u e s ó lo opa
revieron unos p o c o s nú m eros. E n e l m ism o a ñ o escribió
ta m b ién sus. E PISO D IO S B A LC A N IC O S , su cesos tristes qae
él m ism o h a b ía ex p erim en tad o. P oco d esp u és d e la d eso p ^
rición d e su p er ió d ic o , se d e d ic ó p o r en tero a la peregri­
nación . E n 1908 lo v olvíam os a en con trar e n B u carest, don­
d e c o n o ció a Panait M usoiu, el p rim er anarqu ista ruman
c o n q u ien tro p ez ó y q u e p u b lica b a e n a q u e l tiem p o “
R E V l& T A ID E E l. Ish ill s e sintió in m ed iata m en te atraioá
p o r M usoiu y e l p eq u e ñ o circu lo q u e se h a b ia agrupoaó
a su a lr ed ed o r y c o n o ció d e e s e m o d o las id e a s d e l ant^
qu ism o y los a con tecim ien tos d e l m ov im ien to anarquista
E u ro p a . H a co n serv a d o d e M usoiu un b u en recu erd o y .
escribió en 1950 u n a larg a carta d e ¡a q u e to m o ei m
g u íen te p a sa je, p u e s p o d ría ten er ta m b ién un in terés hí
rico p a ra ¡os co m p a ñ ero s d e otros p aíses:
«M isoíu er a u n a ' d e las in teligen cias m ás su tiles q u e ^
n iam os en R um ania y, p a ra s e r d e l to d o honesto,
U N ICO an arqu ista d e im portan cia q u e h a p ro d u cid o «
m an ia... C on ocí en e l circu lo intim o d e M isoiu a un
número d e p erson as, en tre ellas alg u n as q u e em igraron
A m érioa, aun a n tes q u e y o . A lgunos k a n fomaiío d e s ff^
otro cam in o en la vida, p e r o h a b ía n a ctu a d o sin em bO V
co m o anarquistas. P oseo una lista d e esas personas, ^
M usoiu m e en v ió en J 9 } 0 . cu an d o y o es ta b a ya
E sta d os U nidos, a fin d e r e c o g e r el d in e r o d e la ¡> uscrtp^ i
p a ra su revista, q u e algunos h a cia a ñ o s q u e n o pago ^
E n tonces, torios d e eso s v iejo s ca m a ra d as rum anos ««
íeresoiort por el m ov im ien to; hoy n o s e in teresan ya. ^
«M isoiu n o fuuo p ro b a b lem en te n u n ca la n ecesida
 CENIT
ll ^ a r a las m asas d e l p u e b lo sus id e a s filosóficos. E ra, s e ­
gún to d a íu esen cia , m ás a p ro p ia d o p a ra a c a d é m ic o q u e
para p ropagan dista. Su estilo literario p er ten e c e a lo m ejot
q u e s e h a y a escrito en id io m a ruso. E sta b a sin d u d a mu-*
ch o m as ca p a cita d o p a ra p ro feso r d e literatu ra ru m an a q u e
T T T T ' "‘T ” “I"/ co n ocid o. C o n o cí incluso
algu nos alto s fu n cio n ó n o s d e l E stado, en tre e llo s e l p resi­
d en te d e m inistros T a k e Jo n escu , q u e eran lecto res regu ­
lares d e la R E V IS T A ID E E !. P ero n o m e a cu er d o d e «n
solo o b r e r o q u e h a y a leíd o la revista.»
Ul
E n n o v iem b re d e 1909 lle g ó Jo s e p h IshÜl a los E stad os
V nidos, d o n d e d e b ía desarrollarse su v erd a d e ro c a m p o d e
j a b a i o . B u scó a l co m ien zo un a a ctiv id a d q u e p u d ier a sa-
t^ la cerle in teriorm en te y p ro cu ró a d h e s ió n espiritu al en
donde q u iera q u e s e l e o freció . E n a q u e l tiem p o e l m ov i­
m iento lib ertario n o rteam erica n o h a b ia lleg a d o a u n punto
fu m i e n t e , q u e v o lv ió a red u cirse len ta m en te d es p u é s d e
prinm ra gu erra m undial. Ishill, q u e s e in teresab a m u cho
por to d o s los a co n tecim ien to s d el m ov im ien to libertario, no
P ^ ten eció. sin em b a rg o , a nin gún g ru p o d eterm in ad o . C on-
fUfiw a to d a s la s co n feren cia s d e E m m a C o ld m a n y d e
otros en N u eva Y o rk y er a m uy asidu o af, F E R R E R C E N -
LH, q u e d isp o n ía p o r en to n ces d e b u en o s o ra d o re s y sos­
tenía ta m b ién un a E S C U E L A L IB R E . T an só lo c u a n d o esa
Mociacidn resolv ió e n e l in viern o d e 1915 co m p rar e n los
fcaedores d e N u ev a York u n trozo d e tierra p a r a fu n -
r alU una colon ia, d o n d e la es c u e la d e b ía d isp o n er tam -
tahl j ^dgar, s e a d h irió Ish ill a l gru po, p u e s s e tra-
lif,. t’ o b a jo q u e le in teresa b a realm en te. A sí s e con-
C O t° n ” 4 e los p rim ero s prop u lsores d e la SrE C T O JV
do / ^ e d ific ó a lli co n sus p ro p ias m an os un a casita
lo s cimíeníos h asta e l tec h o . Allt v iv ió co n su m ujer,
p oetisa F lo r e n c e F reem a n , q u e b a u tiz ó a su h o g a r con
n om bre d e P E Q U E Ñ O N IRV A N A .
ptí Sí'pueía F e rr er d e S telton no só lo s e h a b ía p ro p u esto
m isión ed u ca r a sus niñ os en un esp iritu lib r e y sin
co^ 7’ en señ arles d iv ersos trabajos m an uales
^ H ta tejed u ría, la co n fec c ió n d e p e q u e ñ o s o b jeto s d e
gusi ^ "madera, q u e p o d ía n con tribu ir a d esarrollar su
niño sus in clin acion es particulares. E n tre h s
^ s m ay ores h a b ia ta m b ién algu nos q u e s e in teresaban
dwtMn- tipográficos, y c o m o la S telto n C olon y
d e un a p e q u e ñ a im pren ta, s e en ca rg ó a Ish ill q u e
itiflse a h s niñ os los p rim ero s ru dim en tos d e l a rte
'tvisT d irec ció n p u b lica ro n los niñ os u n a p eq u e ñ a
si m ensual q u e escribían , com pon ían e im prim ían por
ta c n 1 , T en con tuá e n e s e trabajo gran súfís/acciAi y
ta» B N E N R E SU LT A D O . T en ia tod os
léoriab p eq u e ñ a p u b lica ció n p rop or-
i^i^lones so rp ren d en tem en te pro fu n d a s d e l
*u dlr -■ ^ sen tim ien to d e lo s niños, q u e cre cía n b a jo
lib re y p o d ía n en treg a rse lib rem en te e n un a m b ie n te
in clin acion es naturales»
IV
^ la o h , Solide Ish ill p u so Ja p ied ra fu n d am en tal
.i^ll^'hr d e su v id a: la iniciación d e una larg a se-
*''*» «D otí?/*’* P 'taad o í d e o bras, con lo m ás gran co m p ren ­
de ¡gj ^ á fic a , su rgfdas ca si to d a é d e su p ro p ia elec c ió n y
im prim ían m uy escasos ejem p lares. L a
GAOí, /» ed icio n es. T H E B A IL A D O F R E A D IN G
' « e O scar W ild e, a p a r e c ió e n 1916 e n Stelton. co n
Ayuntamiento de Madrid
1611
un p r e fa c w es p ecia l d e F ran k H arris. E n S telton a p a te c ie -
TÑ nTT ST R A N G E SONGS
G U E SSW O R K
F O R A R T IS T S IN L O V E , d e J . W illiam L lo y d y la ¡ dos
^ IiIO N G S T H E BAM BO O S y
F E T A L B R O W N A D R IF T . d e R o se F lo r e n c e F r eem a n T o-
aas tas otras ed icio n es a p a reciero n en B erk eleti H ights.
N u ev a Jersey , en d o n d e Ish ill s e e s ta b le c ió e n 1919 en
p a rte co m o tra b a jos ed ito riales d e la F R E E S P IR IT P R E S S
y d esp u és d e la O R IO L E P R ESS, co m o lla m ó Ish ill a su
p ro p ia ed ito ria l d e s d e 1926.
F u e en B e rk eley H eig ih s d o n d e l e v isité p o r v ez pri­
m era en e l veran o d e 1926. V ivía co n su fa m ilia en una
m uy m o d e sta casa, e n la cu al h a b ia in stalado, p a ra sus
pTorMs fities, una Im pren ta particular, q u e p a ra é l signi­
f ic a b a to d o un m un do. H a b ita b a allí c o m o u n m ag o d e l
a r te g rá fico . D ich a s e a la v erd ad , h e tro p ez a d o c o n p o c o s
índiuiduos q u e s e hay an en treg a d o c o n tan to a m o r y a b n e ­
g a ció n in terior a su o b r a co m o e s te em ig ran te rumano' q u e
cu m p lía to d a s las tareas, d e s d e h m á s e le v a d a a h m ás
sim ple, a c o s í ^ siem p re p o r e l a n h elo d e c r e a r h m ejor
co n tos m e d io s m ás m od estos.
.Tengo a n te m i un c a tá lo g o d e sesen ta y seis obras q u e
p u b lic o Ish ü l e n su ed ito ria l d e s d e 1916 a 1944. Ju n to a
p eq u e ñ o s escritos hay en tre e s e s ed icio n es ta m b ién un bu en
T im . g™ "4es o b ra s co m o e l m agn ífico lib ro P E T E R
T a n fa l^ E S E L , T H IN K E R A N D H U M A N l-
lA R IA N , q u e p u b lic ó IshÜl en 1928, d es p u é s d e la m u erte
a e K ropotkin , y p a ra e l cu a l h a b ía n en treg a d o con iribu -
c io n ^ casi tod os h s v iejo s am ig o s d e l revolu cion arlo ruso.
D e tas ed icio n es m ay ores c a b e m en cio n a r aun aquí- E L l-
^ E E a n d E L I E R E C L U S : IN M EM O R IA M . c o n a rtíc u h s
d e K ropotkin , E lie F a u re, Je a n GrOve, H a v e h c k Ellis, M ax
TTÁT’ M esnil. P atrick G e d d es y m u ch os otros;
S T C R IE S A N D ESSA YS, d e M rs. H a v e h c k E llis; H A V E-
L O C K E L L I S : IN A P P R E C IA T IO N . co n a rtícu los d e E lie
F a u re, B ertía n d R usell. H .L . M en ck en , H en ry N evison.
H en ri B arhusse, C la ren c e D arrow y otros; CU M GC7A2VO;
E-PIGRAMS, d e H en ry S. S alt; P L A N T
P H Y SIO C N O M IE S, d e EUas R eclu s. un m an u scrito in édito
asta en ton ces d e l au tor, co n a n o tacion es b ib liog ráficas d e
Pau/ R eclu s; T H E L IB E R T Y O F T H E P R ESS, d e H arry
W e m b e r g e r ; V A G A B O N D IN G D E L U X E - A JO U R N A L
OS C A R E F R E E DAYS A R A U N D T H E W O R L D d e W in -
f r e d C arm er M arhurg; M U T E D V O IC E S , d e E u g en R el­
g is; N E W C O N C E P T O F L IB E R T Y FR O M A N E V O LU -
T IO N A R Y P SY C H O LO G IST , d e T h e o d o r e S c h ro ed er; KA N -
G A C R E E R - AN A U S T R A L IA N ID Y L L , d e H a v e h c k
EUis.
T o d a s estas ed icio n es son o b ra s m aestras d e la estética
tipográfica, im presas c o n Hpos e s p ec ia le s y a d orn ad as con
ric o m aterial gráfico y d ib u jo s d e artistas fam o so s. A d em ás
d e las g ran d es o bras, p u b lic ó Ish ill to d a una se rie d e p e ­
qu eñ o s escrtíoj d e co n o cid o s /i¿ert<jrios y d e p o eta s con w
G o ld m a n ; T H E
G R E A T K IN SH IP , d e E líse o R ec lu s; W H Y l AM AN
A N A R C H IS T ?, d e B en jam ín R. T u c k er; W IL L IA M M O ­
R R IS AND T H E A RTS A N D G R A F T S . d e H o lb r o o k la c k -
so n ; W IT H T H E N O R T H - W E S T W IN D . d e R.B. Cun-
m g h a m G rah am y un tribu to d e E d w a rd C a r p e n te r IN
M EM O R IA M , C H IC A G O N O V E M B E R , u n a ca n tid a d d e
p o esía s in éd itas d e D y er D. L u m , c o n una introducción
i6 1 2 CENIT
d e V oltaM ne d e C ley re ; T H E S O V E R R E IG N IT Y O F' T H E
IN D IV ID U A L , d e S tep h en P earl A n drew s; T H E M A LT U -
SIA N S, d e P J . P rou dhon ; FR A N S M A S E R E E L , d e la c q u e s
M esnil, y m u ch o s otros. T od o s estos títulos fu er o n ed ita d os
co n la m ism a p resen tació n esm erada,
VI
P ero lo m ás aso m b ro so es q u e Ish ill h a compuesto por
si m ism o to d a s sus o b ra s y las h a im p reso e n u n a vieja
prensa, sin recurrir nunca a ayu da ajen a . E m p e ro e s ta m ­
b ién m aravilloso e l h e c h o d e q u e h a realiza d o to d o ese
tra b a jo en o rm e sin p en sa r jam ás en gan arse d e e s e m od o
la existen cia. E l p a n co tid ia n o p a ra é l y p a ra su fam ilia
lo g a n a b a e n N u ev a Y ork, d o n d e estu vo o c u p a d o m uchos
a ñ o s e n u n a im pren ta. C o m o vivia fu e r a d e la ciu d a d , t e ­
nia q u e partir por la m añ an a tem p ra n d p a ra N u eva Y ork y
volver d e n o c h e a casa- E sa es tu p en d a la b o r la h izo en
sus h o ra s lib res, q u e e m p le é cosí exclu siv am en te e n su gran
obra , q u e tan v iv am en te le in terasaba. C ó m o co n c e b ia él
m ism o su ta rea , se d es p ren d e d e un a co rta q u e d irig ió en
d ic ie m b r e d e 1945 a W ííí Raiison, e l a u to r d e l lib ro T H E
H IST O R Y O F T H E P R IV A T E P R ESSE S ¡N T H E U.S.A.
AN D E N G L A N D . P or en tero h u b iese p r e fe r id o rep rod u cir
a q u i d ic h a carta, q u e ¡sh lll puso a m í disp osición , p e r o es
p o r d es g ra cia d em a sia d o larg a p a ra este lugar. N o obsta n ­
te, d e b e m en cion arse a q u i u n p a sa je q u e pin ta e l carácter
d e e s te h o m b re:
« H e d e s e a d o o menudo estar en m ejo r situ ación m aterial
p a ra co m p etir co n otros p o r m ed io d e n u ev o s im presos. A
p es a r d e q u e h e p er m a n e cid o h asta h o y co m o un ser hu­
m ild e, es to y sin em b a rg o orgulloso p o r q u e en to d o s los
a ñ o s d e lu chas y d e lab or, n u n ca h e a d m itid o a y u d a ajen a
p a ra sa tisfacer e l m erc a d o o la d e algú n M EO E N A S D E L
A R T E . Q uise siem p re cicir mi proitia v id a y c r e a r so lam en ­
te co sa s q u e co rresp o n d ían a m i gusto. T en g o q u e co n fesar
q u e e s é s te u n d u ro cam in o, p er o es u n carm n o h on esto y
ten g o e l p ro p ó sito d e term in ar asi m is dios.»
H a c e fa lta m u ch o v alor m oral p a ra co n form a r la vida
d e a c u er d o c o n p rin cipios tan au steros e n un m u n do co m o
e l nuestro. Sólo un h o m b re a q u ien a n te to d o im p orta su
m ism a a b r a y n o e l b e n e ficio co m ercial, e s c a p a z d e p ro ­
segu ir e n sem eja n te ruta. Y m i a m ig o Ish iü e s e l h o m b re
q u e p u e d e h a c er eso. N unca h izo co n cesio n es a las circu ns­
tan cias ev en tu ales y nunca sintió v acilar su s p rin cipios. H a
e jec u ta d o e n su im pren ta p riv a d a algú n tra b a jo para escri­
to res d e In g laterra y d e A m érica, -pero ío! h izo á óío cu an do
se tra tab a d e p ro d u ccio n es literarias q u e le er a n sim páticas
y q u e n o m o lesta b a n a su concien cia-
vn
Jo s e p h IshiU a c tu ó ta m b ién c o m o re d a cto r y ed ito r d e
revistas libertarias. E n 1918-19 p u b licó jun to c o n su co m ­
p a ñ era u n a p e q u e ñ a revista literaria. T H E N E W SP IR IT ,
d e la q u e só lo a p a reciero n cin co números'. E n 1925 hizo
un n u ev o ensayo y p u b licó c o n H ip p o ly l H av el O P E N V IS ­
TAS, e n S ielton , d e la q u e só lo v iero n la lu z seis núm eros.
E l m ejo r éx ito lo tu vo co n s o reotsfa F R E E V ISTA S - AN
A N T H O LO G Y O F L I F E A N D LE T {TE R S, d e la cu al exis­
ten d o s gru esos volú m en es, q u e a p areciero n en la ed itorial
O R IO L E P R E S S ; el p rim er v olu m en e s d e 1933 y co m p ren ­
d e 376 p á g in as; e l seg u n d o es d e 1937 y tien e e l m ism o
fo rm a to . T a m b ién e n la ed ic ió n d e su s fefcistos f u é inspi­
ra d o Ish ill p o r los m ism os p rin cip ios q u e e n e l resto d e
Ayuntamiento de Madrid
las ed icio n es. Son o b ra s m aestras d e l a rte tipográfico y f u e ­
ron d estin ad as tan só lo a un p e q u e ñ o circu lo d e lectores.
E sp ecia lm en te F R E E VISTA S co n tien e u n a ca n tid ad d e
articulos d e co n o cid o s rep resen tan tes d e l an arqu ism o d e to ­
das las ten d en cias y a d em á s valiosas co n trib u cion es d e es­
critores lib era les co n o cid o s e n ío literatu ra m od ern a, com o
ta m b ién n u m erosos su plem en tos artísticos d e Jo h n B uckland
W right, L o u is M oreau , G eorg es D urand, R aou l D u fy, M au-
rice Dulvalet, W a lter G rane, W iUiam B ia k e y m u ch os otros-
VIH
E l trabajo extraordin ariam en te va lio so q u e Jo s e p h Ishill
h a realiza d o d e s d e h a c e d ecen io s, tu co u n n o ta b le d escen so
du ran te lo s úlUmos tiem pos, d e b id o a dt^cuífades p erson a­
le s y a la g ra v e en fe rm ed a d d e su co m p a ñ e ra q u e co n ­
tribu id v aliosam en te e n la o b r a cdtforioí, esp ecia lm en te con
sus origin ales y tradu ccion es. E n E u ro p a la o b ra d e Ishill
fu é estim a d a e n nuestra pren sa c o n calu roso recon ocim ien to,
a n tes d e la seg u n d a g u erra m un dial, p o r algu n os c o m p a ­
ñ eros co n o cid o s. P ero d e a q u e llo s ca m a ra d as h o y v iv en muy
p o c o s y p a ra la n u ev a g en eración , q u e h a cre cid o en ei
inferno d e la g u erra y d e l fascism o . Ish iü e s casi d es c o ­
n o cid o . Y ta m b ién e n A m érica h a ca id o s o b r e é l e l m anto
d e l olv id o, a cau sa d e un p e r io d o ta n c o n c u b io n a d o com o
e l actual. Sin em b a rg o , e s un a s a tb fa c c ió n p a ra m í viejo
am ig o, q u e ju stam en te en los últim os añ os, ex p ertos jamo-'
sos d e la estética tipográfica hay an p resta d o a ten ció n a su
trabajo. Asi W tíí Ranson, au tor d e la o b r a P R IV A T E P R ESS
A N D T H E Ífl BO OKS, h a d e d ic a d o a Ish ill e n 1946, m ^
d e o c h o p ág in as e n eÚa, y d e s d e el 1. a l 25 d e m arzo e
1950, la b ib lio te ca d e la U n iversidad R utgers e n N uevo
B run sw ick (N u eva Jersey ), h a h e c h o una exposM ón e s ^
cifll d e obras tipográficas ed ita d a en e l curso d e los anos
p o r la O R JO L E P R ESS, cau san d o una im presión m uy fa ­
v o rable.
IX
Jo s e p h ¡sitill no será o lv id ad o. H a m ostrado lo q u e es
c a p a z d e h a c er u n h o m b re solo, cu an d o p o s e e cap acid ad es
cread o ra s y gran fu er z a d e volu n tad. Ish ill v iv e e n siM ohrO<
q u e e s ex p o n en te d e lib er ta d y b e lle z a , y p o r es o p erda
rará m ás a llá d e los lím ites d e un a v id a hum ana-
R u d o lf R O C K E R
(Retraducción fragmentaria de un escrito de Rocker so-
bre Ishill hecha por Vladimir Muñoz.)
N O TA F IN A L
Y o h e ten id o e l gran p la ce r d e le e r F R E E VISTA S ü
d eleita rm e ca n su estética p resen tació n tipográfica, lo
jor q u e y o h e cisip h asta la f e c h a y en tal a sp ecto . “
sa ca d o, p u es, d e l gran ca u d a l d e escritos d e R o c k e r eti
lin eas so b r e Ish ill—y a p u b lic a d a s e n ca stellan o en su
grafía—p a ra q u e p u e d a n circu lar m ás a m p liam en te en
g u a cervantina. ,
L a ú ltim a o b ra -publicada p o r Ish ill es T H E UMPURl?
SH E D L E X T E R S O F H A V E L O C K E L L ÍS TO lO SEfO
IS H I L L (L a s cartas in éditas d e fíaoeíocfc Eííis a
Ishü l), c o n un ensayo in trodu ctivo d e Ishill, (E d . LlRl^J\,
PR ESS. B erk eley H eights, N u eva Jer sey , E stados
E d ita d a e n n o v iem b re d e 1954, co n tien e 236 págin as y
ilu stracion es, en cu a d ern a d a, co m p u esta a m an o, im presa
esm era d o papel y d e ed ic ió n lim itad a a 125 ejem pu F^
(F u era d e co m ercio.) V. M.
 CENIT 1613

O R W E J . l . y el a n a r q u is m o

G e o r g e O rw ell c r e o nn n ecesita p resen tación

por las normas que regían aili. un sentido de culpabilidad
en tre los esp añ oles, y a q u e n a d ie m ejo r q u e él
y de inevitable fracaso, pero;
m ism o s e d ió a c o n o c er tanto p o r su p resen cia
«Hasta una criatura débil, fea, cobarde, maloliente e in­
en tre nosotros c o m o p o r sus escritos a c e r c a d e
justificable en sentido alguno, desea vivir y set feliz a su
nuestra g u erra y su activa p a rticip a ción en la
manera. Yo no podía invertir la escala d& valores'o conver­
misma-
tirme yo mismo en un éxito, pero podía aceptar mi fracaso
E n d ife ren tes p er io d o s d e su vida, p o r su fo r ­
y sacar el mejor partido d e ello, Podía resignarme a ser
m a d e ser, d e h a b la r y d e escribir, h a s id o ca ta ­
1o que era y después tratar de sobrevivir en esos térmi­
lo g a d o e n varios ín d ices y barn izad o c o n infini­ nos». (1)
d a d d e co lo res, p er o a m i p a r e c e r ninguna d e
E sto le condujo a rebelarse:
es ta s p o sicio n es en d o s a d a s a C . O rw ell se ria c a ­
«E n esta época m e era imposible ver más allá de! dile­
p a z d e resistir un ex a m en m in ucioso q u e justifi­
ma moral que se le presenta a l débil en un mundo go­
ca ra tal aserción . Y esto e s lo q u e e l co m p a ñ ero
bernado por el fuerte: Romper con las reglas o perecer.
C .W ., e n e l en sa y o q u e traducim os, s e p ro p o n e
No vi que en ese caso el débil tiene derecho a forjarse
h a c e r p o r lo q u e re sp ec ta al calificativo d e an ar­
para sí mismo un conjunto de reglas diferentes, porque,
qu ista q u e le h a sid o asign ado a C- O rw ell en
aunque tal idea se m e hubiese ocurrido, n o había uno a
m u chas ocasion es.
mi alrededor que hubiera podido apoyarme... M í situación
J. R. era la de infinidad de chicos, y si potencialmente yo era
más rebelde que la mayoría, era solamente porque, para la
muchachada standard, representaba una pobre muestra.
Pero nunca me rebelé intelectualm ente, sólo emocionalmen-
UAN DO com encé ei primero de los dos libros
te. No tenía nada que m e ayudara, excepto mi mudo egoís­
recientes sobre George Oi-well, un lector me
escribió para expresar su sorpresa al verme mo, mi incapacidad (no en realidad para despreciarme a
citar, de una forma que implicaba desacuer­ m i mismo, sino para aborrecerme) m i instinto de sobrevi­
vir». (2)
do, la descripción de V. S. Pritchett sobre
Orwell como un anarquista. Nuestro corres­ «Cuando Orwell estaba en E ton al fina! de la Primera
ponsal no abrigaba la menor duda de que Guerra Mundial, nos dice Mr, Cristopher Holils (3), aque­
llos de nosotros que éramos entonces más antiguos en el
Orwell era un anarquista por «naturaleza»,
sexto grado y estábamos en posición de imponer nuestra
y yo creo que esto es verdad e n el sentido
oral de la frase, ya que Orwell, en su niñez, adquirió, voluntad en política, introdujimos en ese período lo que
nunca perdió, un odio a la autoridad. Pero anarquismo pensábamos ser un régimen nuevo y liberal sin castigo...
palabra que ha llegado a significar más que éso, Existía una forma de anarquía en circulación a través del
que puede significar cualquier cosa desde un indivi- Colegio en ese tiempo. Nosotros, todos, íbamos de un sitio
alismo económico no fácilm ente discem ible de las opi- para otro inquiriendo sobre las leyes de Dios y del Hom­
ones de Sir E m est Benn o incluso de Sir W aldton Smi- bre, y Orwell estaba bien dentro de la moda. E n realidad,
al colectivismo económico de Kropotkin que puede él era uno de los líderes notables d e ella..., en esta rebe­
descrito más o menos como un «socialismo sin lión contra la autoridad existía una clase d e sinceridad obs­
Estado»,
«o que no es necesario ponerse a «demostrar» que O i- tinada y puritana... Puede ser (yo no lo sé), que algunos
,1 anarquista, en el sentido que los comunistas de los maestros creyeran que él era un peligro serio, cuan­
aman a W iliiam Morris y a otros que están muertos y do el resto de nosotros significábamos meramente simples
4 no pueden responderles. E n la forma que esta se des- estorbos». A este periodo pertenece la célebre observación
de Cyril Connolly (4): «Yo era un rebelde de teatro, Or­
un ^ conocido, admirado y posee
well lo era de verdad». Orwell mismo escribió;
aceptables. Nosotros también tenemos
«... a la edad de diecisiete o dieciocho años, yo era am­
cianH *‘"®P‘“hles. Luego X es uno de los nuestros y aso-
bas cosas, un snob y un revolucionario, estaba en contra
egj nombre con nuestras ideas las daremos a cono-
de toda autoridad. H abía leído y releído las obras publi­
Ln' y haremos admirar mejor». Esto en lógica es
y de hecho deshonesto, cadas de Shaw, Wells y Galsworthy (en esa época todavía
consideradas como obras peligrosamente «avanzadas», y dé­
«s iH *' fonnas es intetesante, y y noiiu Ssin valor U
vaiw desde que
ÜSQe que
iU
bilm ente me describía a mí mismo com o sod alis'a. Pero
dgj
<la . ^ políticas han sido ampliamente mal interpreta-
no tenía gran idea de lo que el socialismo significaba, ni
cÍu**'A
«'■olu a “ través
naves de a e citas de
a e sus propios escritos, la noción de que la clase trabajadora eran seres humanos». (5).
^ « r ó n de sus actitudes sociales y políticas,
Asi él recibió una gran sorpresa cuando, al año siguiente,
la p ® hijo de padres anglo-indios pertenecientes «a
vió, en el barco que le conducía a Burma, a un marinero
^'“pezA^ «“perior» y su educación escurrirse con un flan a medio com er de las mesas de los
8*n<j escuela preparatoraria a la moda, donde pasajeros;
uria beca para Eton. E n su primera escuela sintió,
«... ¿parece que exagero cuando digo que la súbita re­

Ayuntamiento de Madrid
1614 CENIT
velación de la brecha entre función y recompensa (la reve­
lación de que un hábil artesano que literalm ente llevaba
todas nuestras vidas en sus manos, se alegraba de robar
un poco de comida de nuestra mesa), m e enseñó más que
lo que podia haber aprendido leyendo media docena de
panfletos socialistas?»
Cuesta trabajo pensar que Orwell hubiese creido alguna
vez (6 ) que el ser un policia imperial era una ocupación
adecuada para éi. Cuando estaba en Burma, su m ente se
hallaba dividida, «entre m i odio al imperio que servia y
mi rabia contra las bestias que trataban d e hacer mi tra­
bajo imposible» (7), Su reacción final es bien conocida:
«VI una vez colgar a un hombre; esto me pareció mucho
peor que mil crímenes. Nunca fui a prisión sin el presen­
timiento (la mayoria de los visitantes a una cárcel sienten
lo mismo) de que mi lugar estaba al otro lado de los
barrotes. Pensé entonces (pienso ahora sobre esa cuestión)
que el peor crim inal que haya existido es moralmente su­
perior a! juez que le manda colgar» (8).
Sus emociones le condujeron a conclusiones anarquistas
que su tazón rechazó;
«Al final m e forjé una teoría anárquica de que lodo
gobierno es malo, que el castigo hace siempre más daño
que el crimen y que se puede confiar en que la gente se
conducirá en debida forma si se le dejar hacer su voluntad.
Esto, naturalmente, era una tontería sentimental. Veo aho­
ra, com o no v i entonci-s, que es necesario siempre proteger
de la violencia a la gente pacífica» (9)..
L a decisión, cuando volvió, de compartir los sufrimien­
tos de los más pobres, nos ha sido expuesta por críticos
literarios com o una cosa que va del puio masoquismo a la
influencia d el misticismo del Este o una falta de sentido
histórico, de forma que vale la pena citar su propia ex­
plicación sobre eilo.
«Cuando viene a casa con permiso en 1927, estaba ya
medio determinado a dejar mi colocación y un soplo de
aire inglés m e hizo decidir. Yo no iba a volver allá a ser
una paite de ese mal despótico. Deseaba algo más que
meramente escapar a mi colocación. Durante cinco años
había sido parte de un sistema opresivo y éste me había
dejado con un mal sentimiento. Infinidad de memorables
caras; caras de presos en el puerto, de hombres esperando
en las celdas de condenados, de subordinados a quienes
yo había intimidado y de viejos campesinos a quienes h a­
bía tratado con aspereza; de sirvientes y coolíes a quienes
había golpeado con mis propios puños en momentos de
rabia (casi todo el mundo hace estas cosas en' el Este, al
menos ocasionalmente; los orientales pueden ser muy pro­
vocadores) me han perseguido cruelmente. Sentia en mi un
peso de culpabilidad que tenía que expiar. Supongo que
eso parece exagerado; pero si d urarte cinco años reali­
záis un trabajo que detestáis completamente, probablemen­
te sentiréis lo mismo. Yo habia reducido todo a la simple
teoría de que el oprimido tiene siempre razón y que el
opresor no la tiene nunca: una teoría equivocada, pero el
resultado natural de ser tú mismo un opresor. M e daba
cuenta de que habia de escapar no meramente del impe­
rialismo, sino de toda forma de dominio del hombre sobre
el hombre. Quería sumerginne yo mismo, llegar al fondo
entre los oprimidos, ser uno de ellos y estar a su lado con­
tra los tiranos. Y principalmente porque habia tenido que
pensarlo todo en la soledad, habla llevado mi odio de la
opresión extraordinariamente lejos. E n este tiempo el fra­
caso me parecía ser la única virtud. Toda sospecha de pro­
Ayuntamiento de Madrid
greso propio, incluso «triunfar» en la vida hasta el extre­
mo de hacer unos cuantos cientos (de libras esterlinas) al
año m e p are aa espiritualmente feo, una especie de fan­
farronería» (19).
Pocos escritores han hecho un estudio tan cerrado y con­
tinuo de la pobreza como Orwell en sus primeros libros,
pero com o él dice, «en esa época yo no tenía interés en
el socialismo ni en ninguna teoría económica. A mi m e pa­
recía entonces (tocante a esa cuestión, aún me parece aho­
ra) que la injusticia económica terminaría en el momento
en que quisiéramos nosotros y no antes, y si verdadera­
m ente queremos que cese e l método adoptado no impor­
ta mucho». Sólo fu é en 1936 cuando é l se decidió a mos­
trar claramente sus propios sentimientos sobre ei socialismo
político. E l escribe que sus experiencias en Burma y entre
los «oprimidos», «... incrementaron mi odio natural contra
la autoridad y m e mostraron claramente, por primera vez.
la existencia de la clase trabajadora, y el empleo en Burma
me dió cierta comprensión de la naturaleza d el imperia­
lismo; pero estos conocimientos no fueron suficientes para
darme una orientación política apropiada. Después vino
H itler, la guerra civil española, etc. Al final de 1935 aún
no había acertado a lomar una decisión firme» (11).
E sta fu é la época en que Victor Collancz le encargó e.s-
cribiera un libro sobre una de las angustiadas regiones del
norte d e Inglaterra, L a segunda parte de este libro estaba
dedicada a un ataque sobre la frivolidad e hipocresía de
la conducta de muchos socialistas ingleses desde los «fu­
gaces Cuáqueros» a los «Bolcheviques de salón».
«E l socialismo, al menos en esta isla, no huele más a
revolución y a destronamiento de tiranos; huele a chifla­
dura, a trabajos d e máquina y al estúpido culto a Rusia-
A menos que hagáis desaparecer tal olor, y muy rápida­
mente, ganará el fascismo» (12).
E l fascismo, «un mundo de conejos gobernados por ar­
miños», dijo, es contra lo que tenemos que combinainos-
Pero el antifascismo no es un objetivo positivo. ¿Para qué
podemos unimos entonces? Orwell contestó en 1938;
«La sola cosa por la cual' podemos unimos es por e! ideal
fundamental del socialismo: justicia y libertad. Pero ello
no es bastante fuerte para llam ar a éste ideal «fundamen­
tal». Se halla casi olvidado por completo. Ha sido ente­
rrado b ajo c a p a s o b r e c a p a de pedantería doctrinaria, de
pendencias de partido y de «progresismo» a medio cocer
hasta que ha llegado a ser un diamante escondido bajo una
montaña de estiércol. Ua tarea de los socialistas es la d«
sacarlo de esa montaña. ¡Justicia y libertadi Esas son la*
palabras que tienen que sonar como un clarín a través del
mundo» (13),
G. M.
(C ontinuará.)
I y 2. Such, S u ch W e r e th e Ynys («Partisan R evieio’ '',
Sep.-O ct. 1952).
3 . B .B .C . (E sta charla s e p u b lic ó en « T h e Listenef^'
d e una d e las sem an as d e m arzo 1954) 1-3-54.
4. C y ril C on n olly: K n em ies o f P rom ise (1938).
5. 8, 9, 10, 12 y 13. T h e R o a d to W igan.
fi, T ribu n e 3-1-1954.
7. S/woííng an E lep h on t (N etv w riting N.« 2, Aul't"'
1936..
11. W k y l w rite. (C a n g rel N.° 4, 1947.)
 CENIT
A lb e rto G H IR A L D O
o había crecido con la superstición de un
mosquetero talludo, vigoroso, de grandes
y afilados bigotes, con voz de trueno y
ademán estatuario. E l autor d e «Yanqui-
landia bárbara», e! terrible novelista de
«Humano ardor»,el poeta libertario digno
de Almafuerte y de Angel Falco, debía
ser asi. Una larde llamaron a mi oficina
de «Ercilla». Un hombrecillo ligeramente
curvado de espalda, de ojos claros casi transparentes el
bigotilb rubio y retorcido, la peluca larga, rubia blanquean­
te caída sobre el cuello duro. La voz, repito, no m e había
aetraudado.«Soy Ghiraldo», me dijo, zumbando harto la
«GH», como una «Ye» a lo argentino- T raía bastón bajo
f brazo. La mano se tendía sin dobleces, Comenzamos a
hablar.,.
Ghiraldo, de regreso de la gloria literaria, amigo íntimo
ae Rubén Darío, de Gómez Carrillo, de Fom bona, de
'Jgarte, de Palacios, de Lugones, del gran don B enito P é­
rez Galdós, de Pérez de Ayala, de Pi y Margal!, de Una-
muno de Francisco García Calderón, de cuántos y cuántos
^ ir a ld o regresaba a la bohemia, a la peor bohemia de
«las, la pobreza de la ancianidad. M e dió vergüenza por
^ i s m o , por mi gente, por mi América. Ghiraldo no se
l ^ a t a b a de mi actitud, de mí sonrojo. Proponía ediciones,
l‘a recuerdos, hablaba con acento fuerte, tajante, y ¡yo
que conocía sus entretelonesl Porque Laureano Rodrigo, su
P'isano y piloto de «Ercilla». estaba decidido a ayudarle;
Luí-Albeto— m e dijo J . Laureano, el edi-
Ghir tí^ándose las letras y duplicando las sílabas: e-e-este
ter D ayu-ayuda. E s un hombre de cuerpo en-
« Publiquémosle todo lo que-que-se pueda,
fon^*^ '"i® manos desfilaron escritos con una letra muy uni-
^ e , grande, en cuartillas pequeñas (en esto se diferen-
ema?” j cuartillas de Joaquín Edward Bello), los ori-
tetio^* pensamiento argentino», «Cancionero liber-
e! t ? ’ argentinos», de Ghiraldo; «La novela en
tío Galdós; el proyecto de un novelln de Da-
teldo interrumpieron las relaciones con Ghi-
de Ln *1“® publicó en otra editorial de Chile (después
Había ’ Buenos Aires), «E l archivo de Rubén Darío»,
'«nía guerra de España. Supe que Ghiraldo
"u lo . .tam iliar muy cercano en Madrid o en Mallorca,
«ca i ! ’ esperaba ayuda del antecesor de Amé-
quiéra estaba más urgido de apoyo que cual-
Jlotel viviendo, o yendo a almorzar, al
®«Tio ^ ta eo"® Merced, donde Eustaquio del
le esperaban los grandes amigotes anarquistas y republicanos.
®teterki('^®^v siempre, ejercía un patronazgo que
“«1 ipcf^disputarle Augusto d’Halmar, también contertulio
embajador de España, nos reunía a veces. E ra don Rodrigo,
aurante. D e mañana, Ghiraldo estaba en la libre­
según se sabe, un homhrón en toda la extensión de la
Ayuntamiento de Madrid
1615
ría «La Ocasión», calle de San Diego, donde el padre de
actuales propietarios, congregaba a
bibliófilos anarquistas y republicanos españoles. Sin em­
bargo, Ghiraldo había mudado de editorial. Lo sentí de ve-
ras.
Ya nos reuDÍamos a veces en el Portal Fernández Con-
k® Sobre todo cuando me retrasaba de
noche. Ghiraldo, uno de los últimos caballeros de la capa
y el trasnochar, tenia su «peña» en un cafetingo en la es­
quina de M erced y Portal Bulnes, café al que se le deno­
minaba significativamente «de la Pualá». Puañalá del viento
n ^ tu rn o , que resultaba en neumonías; puñalá de nochernie­
gos belicosos y alcohólicos, por entre los cuales se deslizaba
la capa con bastón de Ghiraldo, ya destituido del anti­
guo sombrero alón, hoy más modesto sobre su cabeza leo-
nina.
L a charla de Ghiraldo era de las más sabrosas. Saltaban a
su verbo figuras de todo calibre- Y Madrid, y Buenos Aires.
N o quería volver a su ciudad, casi derrotado. La pobreza
ie había centuplicado el orgullo. Había peleado bravamen­
te, planeando empresas ciclópeas. Aquella «Antología ame­
ricana» en veinte tomos, de que salieron sólo cinco y las
obras completas de Darío, y las de Martin, y todo lo
que fuese interminable, eso tentaba a Ghiraldo. No tenía
gusto muy seguro, y su información daba saltos pero co-
nocía de veras a fondo nuestro siglo X IX . Su anarquismo
M había mantenido insobornable. Juraba como un discípulo
de Kropotkin. Citaba M aiatesta, Sorel, Matilde Serao. En
cuanto a literatura, seguia atado a la memoria del Moder­
nismo, y, sin embargo, él lo había sido sólo en cuanto al
entusiasmo. Aunque admiraba a Rodó, su tono se acercaba
más bien al de Vargas Vila, Profesaba la religión de ta
rebeldía. Recuerdo cóm o se encandilaba cuando hablába­
mos de González Prada. Comprendo entonces que era uno
de nuestros vínculos. L o merodeamos multitud de veces.
Cuando yo conocí a Ghiraldo. éste se hallaba alrededor
de los sesenta. Nacido en 1874, nos encontramos hacía 1934.
H ablaba de la literatura y de la Justicia como quien m en­
ciona UM novia, empero no desdeñaba guiñar el ojo cuan­
do pasaba una buena moza. De noche, en primavera y ve­
rano, desprovisto de capa, se deslizaba sigilosamente por
los barrios medianos, se le veía merodeando beldades to­
lerantes por la plaza d e Santo Domingo, la calle Puente,
la Plaza de Armas, todo eso en Santiago, y luego, se diri­
gía, bastón en ristre y un aria de zarzuela humeando bajo
el rojizo bigotillo retorcido, al café de « lA Puñalá», donde
Así nos tratamos largo tiempo. Don Rodrigo Soriano,
1616 CENIT
palabra. E n estos días hemos estado hablando de él con
otro valenciano, Julián Gorkin, y otro, Eubenio Fernández
Granel, y con un vasco, Jesús de Galindez, y todos coin­
cidían e n apreciar sin regateos la estupenda personalidad
de don Rodrigo- Pues Ghíraldo, y Torres Segura (biblió­
grafo y bibliófilo eximio fu é Soiiano) acudían a menudo a
la E m bajada en la Avenida de las D elicias, a la que ahora
llaman, espesamente municipal, d e O ’Higgins.
Después nos dejamos de ver. A. menudo pregunté por é!.
E ntre 1941 y 1946 mo absorbieron viajes largos y deberes'
cortos, pero intensos. No supe a tiempo que en 1946, un
Invierno crudo se había llevado a Ghíraldo, en Santiago de
Chile, Paseaba, como de costumbre, su amor a la noche,
irreductible rebeldía, su lealtad a sus ideas y principios. Ni
siquiera me he informado de si su entierro estuvo concu­
rrido y por quiénes. M e imagino que no faltarían los espa­
ñoles, ni los intelectuales chilenos. Pero, uno se equivoca
a menudo en esta clase de profecías del pasado...
Nada casi h a quedado de la obra acezante de Ghiraldo.
Sin embargo, la otra tarde andaba yo en busca de unos
informes, y en la Biblioteca de la Universidad de Puerto
D E
92. Amo m ás la verdadera am istad que la s mieiores
ideas. — ALAIN.
93. T e n e r una m ala opinión del género hum ano y
no desearle s in em bargo ningún m al es t a l vez la sabi­
duría m ás elevada y la virtud m ás a lta que se pueda
co cebir. — H A ZLITT.
94. E n tre nuestros am igos los h a y que están en f a ­
vor de una vida austera próxim a a la natu raleza; hay
otros que prefieren la existen cia de la s grandes ciuda­
des y de los cen tro s de cultura. L os h a y que opinan por
una alim entación vegetariana, otros son omnívoros, E -
tre ellos existen ab stin en tes y tem perantes, pero hay
tam bién algunos que e n este caso n o quieren saber n a­
d a: los hay au n in d in ad o s h a cia e l nudismo, la gim na-
sofía, e l «cam ping», etc., como tam bién m uchos a quie­
nes n ad a de esto in teresa lo m ás m ínim o. L o m ism o en
lo que concierne a la m edicina oficial y n atu rista. Que
cad a cual, sin dificu ltar a l prójim o se com porte como
m ejo r le plazca. L o h e señalado m uchas veces y buenc
es repetirlo, pues a menudo se olvida, con el pretex­
to de ¡ocuparse del bien de ios otros! — E . ARMAND.
95. No hu biese sido necesario que la n atu raleza haya
h ech o de cad a individuo u n ser «único» p a ra oue el es­
p íritu gregario lo reduzca a una colección de sem ejan­
tes. — J . RO STA N D .
Ayuntamiento de Madrid
Rico, tropecé con su nombre en un fichero ad hoc. No pude
resistir a la tentación. Llené m i papeleta y saqué a casa
varios libros del gaucho bohemio. A medida que los leía
veía surgir frente a m í su generosa figura. Su efigie de in­
cansable trabajador de las ideas. M e sentí atribulado. Tuve
la acre sensación d el arrepentimiento, com o si hubiese co­
metido una injustícta, y m e volví sobre mis recuerdos a
balbucear una excusa cuando asomara el de Ghiraldo. Des­
pués pensé que no bastaba, Y me vinieron a las teclas las
cuartillas de este hom enaje insuficiente, que trata de urgir
a quien sea a rendir un homenaje bastante a la memoria y
a la obra del amigo de D arío y de Galdós.
«Por tus obras te conoceré», dice la Escritura, y añadi­
mos; y por tus amigos. E l bohemio Ghiraldo pasó con su
capa de Mefistófeles apagado, con sus bigotes de Atamis
nibianco, con su melena de Jaymes Freyre, y su andar en­
corvado y ligerito de gorrión e n acecho: pasó. No de nues­
tro corazón ni de nuestro agradecimiento. No de su trunca
victoria, de su inmerecida y llameante frustración.
L u is A lb e rto S A N C H E Z
E C C IC
96. A lgunos hom bres llam an «linea de conductas
a n o sé bien qué m anara de conducirse, u n as veces a
la d erecha y o tras a la izquierda. S o n lin eas con des­
víos segú la necesidad del tren . — P . OOHOTORENA.
97. (P ara los n iñ o s). U ne vez m e encontré a u n lin­
do enanito donde florecían los lirios. L e pregunté por
qué e ra ta n chiquito y por qué no crecía. S e enfadó le
vem ente y contem plándom e d e la fre n te a los pies, aSl
m e d ijo : —« P ara m í soy ta grande, soy ta n grande
com o tú lo eres p ara tí» . — Jo h n K EN D RIO K .
98. E n general, la s m u jeres co rrien te s d etestan al
que la s c e la sin s e r am ado, pero se sien ten v ejad as si
e l hom bre po relias am ado se sie n te celoso. — María
G i^ U E T .
99.Cread un ídolo y os pondréis un yugo. — P
GU ERRERO.
100. ¡A delante o h pensam iento! ¡L ev a an clas a i ins­
tan te ! ¡C orta am arras! ¡H ala-h ala todas la s velas! ¿NO
b asta de e sta r p ía tados a h i com o árboles en la tierra?
¿No b asta ya de revolearnos a h i com iendo y bebiendo
como brutos? ¿No b asta ya deofuscarnos y confundid
nos a fuerza de vegetar como alim añas? ¡H azte a «
m ar — navega sólo por agu as profundas! — Walt
W HITM AN.
 CENIT
1617

CE

T C C T C C A S
e n c lr 0 «'Í° t ro ^7 m a r lir íz a d o r e s p ro fe s io n a le s q u e s e
s H C e n lfin
flnin?. i P i „ / ^ i^ a^ n tos in d iv id u o s
? P ®‘ m is m o s , co m p lacié n d o se e n el
Qoloi, H um ándolo y p ro v o cá n d o lo ! E l d o lo r le s o ró ­ p rim e r o s
i s í iss
‘^®. ®®®® ^^^'^tas, u n o de i S
la s a n e P P ° '’ ■3"® ®® fu s tig a r h L t a
aup ü V, k h e t a i r a c a lz a d a con b o ta s o s e a por-
m era ® ta lo n a z o s p o r la p r l-
m era c a lle je r a q u e e n c u e n tr a n . O tro s s e h a c e n c o lg a r
c o g X T o t r í s T '" ^ " ''^ ’
z n íP a x a g r a d a q u e se Je s in s u lte v se les
desean p e r s o n a s tie n e n e x tr a ñ a s m a n ía s-
las n P P ta s h u n d a a lfile r e s en
» « £ ‘* S l , 0 - M 8 " " S
V a ! = o % e ? r d iS ^ i5 o t £ r s t
de^rnnfiv^^- (" tr a v e s titis m e » ) que c o n s is te v istié n d o se e m b a r g o , q u e e s te m o n s tr u o n o u só n u n c a con sn
D a rP ü - h o m b re , e n h o m b re sti es m u je r es e sp osa, que e r a e l m od elo de la s esp o sas v n n e in
a d o ra b a , p ro c e d im ie n to s de e se g é n e r a S u ’cO T rls n o i
Clones v o íim taH as® " P a s ió n el o b je to de m u tila -
bcm bre l í a K o ; hT ® P®'’ ‘'®' ‘ «do del
“ no l o m r P . ni " P.®^® 7 ta s te stíc u lo s. C ad a
Un e iiiP n P ta c a r e n donde lo e n c u e n tr a . ¡L le v a r
c S “ ‘. , ? r .” „ v s 4 “" ‘—
c a m in o m e P P P®''“ « ‘« " n o s c r is tia n o s
fcligtó ñ es h« tm h M "'P iP “ P P ®talo! E n to d as la s » r c 5 ¡ : L » X S S'e S S a ‘í r =
S^lpes d i íta « c ta iio r e s , q u e se h a n dado
Dapn • d is c ip lin a o que s e h a n p riv a d o de com id a
« la O leo s se m u tila n p a r a n o ir
ciones P p rn 7 ,® ''taar c o n e llo m á s g r a n d e s m u tila
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«ceptan ta s sá d ico s, y lo s que
íu e n a h s u fr im ie n to s p o r d ife r e n te s ra z o n e s o
‘ os m'L^flrííi'"*? e sfu e rz o p a r a l ib e r a r s e de e llo s :
‘«norun u n o s c o n sc ie n te s, o tro s q u e se ,u . *e„“ ' í L K ; ‘T s ,f r a r

^ c a m o f nn^*^® esenibir la palab ra asádlcos.., 1 " ™ ' i 1 3 í " ; a “r'a“ “ ,‘ a i í r . -

r f e n ^ a u t é n t i c o marqués < ig V « s o S í a l " ' ’' “ *»
“ 'en ¿P n \ an . ®’ .®d'’S ‘ do en una fam ilia de gentes
“«ds ? o n sfd p r» ’ a lo q ue su '"o b rH V n 'f?n t " ° ’ ®®ta n o s in te r e s a m e n o s que
^'*^n del p e r v e r s ió n o u n a a b e r r a -
'^ " S s i m n i r f „ n ín ,f ® * ^ ''® " «0™ "
taucho inAo f’ donde el c e r e b r o ju e g a u n ro l
ta6rqué " ^ ® / '" P ° ''‘ « '‘ ta q u e todo lo o tro E l -d iv in o e n ' ? h L e n t o V e n ' l a ‘' " e S V " m ^ ^ 7 7
V e t a tén .-T 'd a s i lla m a d o ta l vez p o r- Cuando murió! la p u l i o í a T c l S s u “ S t u s c r f t a s V r o
sus libros, que figuran en la Biblioteca Nacional
í^d as q ue f í h „ !| 5 ‘,y ‘ ? ? ’ ?® d ed icad o a la s bufo-
h ab ie n d o f c o n fo r m is ta d e la
P "n uir e l ^ in te r é s e n e n s u c ia r lo p a r a di.s- en ‘
1 " atrocid V p p ^® s s c r ito s , que c o n tie n e n tod as
^ d a l en u í m e z c la d o s c o n e l e stu p ro que e ro
su i t J h u e n a TOCiedad d e s u tiem p o . E l c a so ev
n^taión ¿ n '^® c a r á c t e r y e l d e s p re c io de la
3u»^® de s u v Y d 'lf 'V ,®®®taron el p a s a r u n a b u en a
1^ / t a s e n pi h n J e i P y s ió n . a n te s de t e r m in a r
S u s p„,®i“°®P‘®ta '^® ta c o s de C lia re n to n (9), en
«®n«ra.lo l^abían h e ch o c a lifid a r de
a .io d esv e rg o n zad o ., p o r s u s c o n te m p o rá n e o s e a o r o e e t. L ite m o s s o b r e su s n o v e la s v e n s a v o s nn e
lo s c o n fo r m is ta s a p r e c ia n el v a lo r l it e r L f c ü ? e r o ^ue

Ayuntamiento de Madrid
 CENIT
1618

d oro. P o r todos lo s lu g a re s donde p a s a b a , h a c ia o rg ia s

p r e s e n ta n c ie r t o in t e r é s d esd e e l p u n to d e v js ta de
en e l c u rs o de la s cu a le s, t o r t u r a b a a s u s v lctim a,s y
la c o m p o sició n , J u s tin a y la s d e s g ra c ia s de 1» v irtu d ,
la s a s e s in a b a . ;D e S a d e n o le lle g a b a n i a l to b illo !
H is to ria de Ju lie ta o la s p ro sp erid ad es del v ic i^
L e lo s n o s e n c o n tra m o s , c o n de R e tz, d e la o g r a Je a n n e
E m ilia de T o u rv ille o la cru e ld a d f r a te r n a l, A lm a y W e b e r, d e J a c k , e l d e s lrip a d o r , de V a c h e r el a se sin o
V a lc o u r t, L e o n o ra y C le m e n tm a , E r n e s tin a , Zolc«,
de p a s lo r e s y d el v á m p iro d e D u sse ld o rf (12).
L o s c r í m a i e s del a m o r, L a s 120 jo r n a d a s de Sodom a,
S e p u ed e c o n s id e r a r a D e S a d e com o e l p re c u r s o r
L a filosofía e n el b ou doir (11), e tc ., y , e n t r e su s d e F r e u d , y seg ú n c ie r to s p u n to s de v is t a , d e N ietzsch e
d e te a tr o , L a escu e la de los celo so s y L a y de S t ir n e r . B a u d e la ir e n o h a e sca p a d o a la in flu e n ­
a m is ta d . A lg u n a s d e s u s n o v e la s e s tá n a c o m p a ñ a d a s
c ia d el «d iv in o m a rq u é s » d el c u a l te n ía todos lo s v o lú ­
co n d ib u jo s su g e s tiv o s . A ñ a d a m o s q u e e m p le a b a u n
m e n es, e l a m o r sie n d o , p a r a e l a u to r d e la s F lo r e s dei
le n g u a je c ifra d o , de c u y a c la v e e r a u n sojo M al, u n a t o r t u r a e n donde s ie m p re e x is te u n v e r ­
E l c r ític o J u l e s J a n i n c o n d e n a b a e n e s to s té rm in o s
dugo y u n a v íc tim a . P ie n s o ta m b ié n q u e e l m ism o
a la n o v e la n e g r a , fó rm u la de S a d e ; i(¿Q u eréis que
M a lla rm é , c u y a p o e sía p o see u n s e n tid o e r ó tic o que
h a g a el a n á lis is de u n lib r o d el m a r q u é s d e S ad e?
s o la u n a c la v e n o s p e rm ite d e s c u b rir, n o e sc a p ó ta m ­
P u e s só lo es c a d á v e re s s a n g r ie n to s , n iñ o s a r r a n c a d o s
poco a su in flu e n c ia . Y se l a p o d ría e n c o n t r a r a ú n en
de lo s b r a z o s d e s u m a d re , m u je r e s jó v e n e s que se )o.stoiew ski, V i l li e r s de l'Isle-A d a m , L a u tré a m o n t,
e s t r a n g u la n a l te r m in a r u n a o r g ía c o p a s H enas de
S a r t r e , M ille r, e l a u to r de T ro p iq u e s («T ró p ico s»), )
s a n g r e y d e v in o , t o r t u r a s in a u d ita s. S e e n c ie n d e n
m u ch o s o tro s e s c r ito r e s d e n u e stro tiem p o . G u illaum i-
c a ld e r a s , se le v a n ta n c a b a lle te s , se m a c h a c a n c rá n e o s,
A p o llin a ire lo c o n sid e r a co m o «ei s e r m á s l ib r e que
se s a c a a lo s h o m b re s la p ie l q u e h u m e a , se g y t a , se h a y a e x istid o » , y a lg u n o s c rític o s h a n re h a b ilita d o su
in ju r ia , se b la s fe m a , s e m u e rd e, se a r r a n c a el roL®' m e m o r ia de todo c o ra z ó n . E n c u a n to a su s e sc rito s
zó n d el p ech o , y eso e n c a d a p á g in a , e n c a d a lin e a ,
p o lítico s o a lo s q u e le h a n sid o a trib u id o s , s e m u es­
sie m p re .» D e S a d e h a b r ía podido re sp o n d e r a Ju le s
t r a com o u n ic o n o c la s ta c e lo s a m e n te e n a m o ia d o ue
.la n in q u e e sc rib ie n d o a s í h a b la a firm a d o e l d erech o
lib e rta d , é l q u ie n , e n c e rra d o e n l a B a s t illa , e x o rla b s
uue todo e s c r it o r d e b e r ía te n e r p a r a d e s c r ib ir la
p o r la v e n ta n a d e e s a c á r c e l «1 p u eblo de P a r ia , p ara
t a l c u a l e s, d ere ch o , q u e él, de b ad e, to m a b a sm la
q u e l a a s a lt a r a . C ite m o s M e m o ria d e u n ciu d ad an o de
o p in ió n de la c e n s u r a . S e p u ed e a ú n a fir m a r s in
P a r í s a l r e y d e los fra n c e s e s e Id e a s so b re la m o d a y
c o m e te r u n a p a ra d o ja , que e.ste h o m b re s in
san ció n de la s le y e s, dos d is cu rs o s p ro n u n c ia d o s e n la
c a lific a d o d e e s p íritu d ep rav ad o p o r 1»® “ “' “ ' ‘ ra®!; sec c ió n re v o lu c io n a r ia d e ia s P iq u es, de l a cual. ío j'
t r u a s u m a n e r a u n m o r a lis ta que d e s c rib ía ta n b ien
iiia b a p a rte . F u é u n a d v e r s a r io e n c a rn iz a d o de la
la s a tro c id a d e s Y lo s lu g a r e s e n que tie n e n lu g a r
p e n a de m u e rte . Y e n e sto n u n c a h a v a ria d o , é l qu®
p a r a h a c e r v e r todo e l h o r r o r de e lla s , p u e s, «om o él
In u la s g e n te s h izo m o r ir e n s u s n o v e la s.
m is m o lo h a d ich o e n u n a de s u s p o e s í a s - e r a ta m b ié n
E n re s u m e n , se p ie n se lo que se p ie n s e d el m arqu es
6 o e ta — : «N o e s c r im in a l p o r h a c e r la p in tu r a , d e la s
De S a d e , se le lo m e o n o e n s e rio , se le c o n sid e re como
e x t r a v a g a n t e s in c lin a c io n e s q u e i n s p i p N a tu ra .»
u n m is tific a d o r, u n d em e n te o u n e s p ír itu sensaw .
T a n b ie n q u e e l ro m á n tic o P é lr u s B o r e l h a d ich o que
se le d e s c u b ra c o n tra d ic c io n e s , e n su v id a com o e n su
«E l h o m b re h o n e sto tie n e s ie m p re e n s u b o ls illo u n
o b ra , se le h a g a o n o re s p o n s a b le de la s a tro c id a ce *
v o lu m e n d el m a r q u é s de Sad e». ¿Q u é h a y de m á s , en
q ue tie n e n c u rs o h o y , cu a n d o m u ch o a n te s q u e él di­
e fe c to , e n lo s e s c r ito s de D e S a d e , q u e n o s e pu ed a v e r
c h a s a tro c id a d e s y a e x is tía n , su n o m b re e s in in u i tai
e n e l p ó rtic o d e la s C a te d ra le s, ese « lib ro d el pueblo»,
y e l v o ca b lo «sad ism o» h a p a sa d o a l id io m a pal»
a l d e c ir d e M ich e le t, e n donde lo s s ie te p e ca d o s c a p i­
d e s ig n a r u n e sta d o de a lm a m u y p a r tic u la r . S e i
ta le s c a tá n a l l í re p re s e n ta d o s, p a r a in s p ir a r e l h o r r o i?
puede d e fin ir a s i; e l sa d ism o c o n s is te e n el p la c e r “
•No h a y q u e g r it a r « in m o ra lid a d » cu a n d o e l d eseo ae
v e r s u f r i r a lo s o tro s, y , p a r a eso, p ro v o c a r e n eiw
s e r v e rd a d e ro in s p ir a a u n e s c r it o r y ie d ic ta u n a .
e l d o lo r m o r a l y fís ic o — p e ro s o b r e lodo f is iC ^
o b r a q ia e s tr a ! m e d ia n te d iíe r e n le s p ro c e d im ie n to s y d ifereiiií^
«N in gú n p e r s o n a je d e los tie m p o s m o d e rn o s se le m a n e ra s . ¡E l m e jo r re m ed io c o n tr a el sad ism o
puede c o m p a ra r , le em o s e n J a B ib lio g ra fía U n iv e rs a
aú n De Snde!
de M lch au d , a m e n o s q u e no se le p r e s e n te a l ia d o d d
m a r is c a l de R e tz , q u ie n lle v ó m u ch o m á s le jo s su s Gérard LACAZE-D UTHIERS
c r u e le s e x p e r ie n c ia s , ta l vez por q u e tu v o m á s m ed ios
p a r a s a t is f a c e r su s g u sto s m o n stru o so s , p ero que
c o n s a g ró s u s p rin c ip io s en lib r o s in fa m e s .» E n verd ad , (10) Situ ad a en P aris, una de la s m ás im portantes
e s te m a r is c a l de R e tz , v e rd a d e ro sá d ico , q u e m e z c la b a mundo. (N .d.T.). . kth T)'
( 11) G abinete o tocador Intim o de una dam a. (N .a*-
la lu ju r ia c o n l a m a g ia , in m o la b a a lo s n iñ o s q u e
( 12) Ciudad de A lem ania. (N .d.T.).
a t r a ía q u e m a b a s u s c a d á v e re s o los e c h a b a a u n in o ­

Ayuntamiento de Madrid
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Ayuntamiento de Madrid
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El temple romántico de llPPl|j|ppB|)
L cen ten ario d e V erh aeren }ia skío c ele b ra d o
es te añ o. E l gran p o e ta b e lg a n a c ió e l 25
d e m ay o d e 1855. e n un a p e q u e ñ a loca li­
d a d d e F la n d es, la tierra núfal q u e , co n
in ig u alad a e.itrofa, su p o ev o ca r co n io d o e l
co lo rid o d e la realidad.
In d u d a b lem en te, la v id a tien e sus p a ra ­
d o ja s : e s te p o eta , co m o W alt W hitm an , en-
. loas a l p ro g reso m ecá n ico ; a l trepidar
a e a civ ilización , d in á m ica y feb r il, f u é víctim a d e uno
a e los fa c to r e s d e l prog resa q u e tanto h a b ia en salzado. E ra
en n o v iem b re d e 1916; la bru tal a c o m e tid a d e l ejér cito teu -
on. m v o d ien d o las tierras d e B élg ica, en c re sp ó su indig-
'‘a ció n , d ic tá n d o le su lib r o d e p o em a s « L e s a ileé ro u g e s d e
la gu erre», d o n d e e v o c a có m o v iv e e l p a ís n a ta l: «D on s la
gíüire sa fla m m e , e i d e d eu il e i s a cen d re» . E n ocasión
e la b er id o a R o u en p a ra d a r u n a c o n feren cia , tu vo un
la ta l a ccid en te. Y a d e reg reso, a l ir a m on tar a i tren, 'es-
•ando e s te e n m arch a, resb a ló , c a y en d o a los railes. P o é su
au erpo pasaron las ru ed a s d e l tren, d estro zá n d o le h o rrible-
"•ente.
E n o casió n d e l cen ten a rio d e l p o e ta d e « T ou te la F lan -
s e k a n c e le b r a d o a c to s d e h o m en a je, p articu larm en te
«« B élg ica , F ran cia, Su iza e Ita lia , E n una y\ o tra pa rte se
reu n ido escritores, artistas y p o etas, p a ra h a b la r d e V er-
N o h a n fa lta d o ta m p o co e s o s p erso n a jes d e re-
Uínbróa, q u e a c u d en a co n m em o ra cio n es y h o m en a jes para
fn d ir hon o res d es p u é s d e m uertos, a q u ien e s e n v id a m al-
‘‘o to q u e d e ellos s e preocu paron .
-Sí con ven im os, c o n H an Ryner, q u e tan to a d m ira b a a
erh aeren , q u e h a b la r d e é s te n o e s c o m o e s o s fa c to r e s d e
'P alpitante actu alidad», « co sa d e un d ia o d e un irim es-
te». Siempre h a d e resu ltar a d e c u a d o referirse a l «poeta
worfn/,, d e « L a s C a m p a g n es R a llu cin ées» , s e tra te o no
«e su aniversario.
C iertam en te, c o m o h a d ic h o M au rice G a rfo n , represen -
ha ^ ^ ‘•‘¡d em ia F r a n ces a en e l cen ten ario d e Ver-
aoT i't' está lle n o d e p o etas, p er o son escasos
130 * perduran en et recu erd o , p a sa d o y a su tiem -
¿ , e/ec(o; p o c o s son a q u ello s cu y a o b ra d e s a fia la
n en cía d e la é p o c a ; a q u e llo s q u e, p e s e a las innctoa-
dió m em oria. E l h er v o r d e l rom an ticism o
atas a la fan tasia ; y la s m usas, d escen d ien d cl d e l O lim -
ífó í ^ inspiracúin, H u b o p o eta s p o r d o q u ier;
aoucn éC u án fos so n e n E spañ a
iaro, h n“ * ’ o p o g e o rom án tico d e l sig lo X IX , d e -
coj- p •••‘p e r e c e d e r a e n ¡as letras hispanas? B ie n po-
■ G u stavo A d o lfo B é c q u e r (qu ien , seg ú n P ió B araja, e s el
‘alia p a sa d o). E sp ro n ced a. M aragall y Ro-
•nusic e n la versificación , p o r la
aom uT " y p o r e l se n tid o p o p u la * d e sus
P sicw nes. q u ed a n e n e l recu erd o R am ón d e C a m p ó ­
la P r l bo rrilla. Mas, p o eta s co n v en ero flu y en d o d e
p ía en traña, c o m o lo eran V erlain e y B a u d elo ire en
Ayuntamiento de Madrid
1619
T rancia. p o c o s h em o s ten id o e n E sp a ñ a rayan do a la altura
a e B ec q u er y R osalía d e C astro.
V erhaeren , seg ú n algu n os críticos, a l con qu istar la líb er-
^ ^ ^ f -er so , s e a d a p tó a la lib er ta d d e espíritu. Y. co m o
W a ll W hitm an . p o r su lib e r ta d d e espíritu , d ep a sa e l m ar­
c o a e i pats y su estro s e e le v a m ás a llá d e la len g u a en
q u e fu er o n es c n to s sus p o em a s, a lca n z an d o asi un carácter
universalU ta. L o p ro p io a c o n te c e c o n V erhaeren .
h^e irrev eren te d e L au ren t Tail-
hacte, q u e sa b ia a rrem eter co n arrogan cia y d o n a ire con-
ira rep u ta cio n es co n sag rad as p o r la fa m a , rindió cu m plida
p leitesía d e adm iración a l au tor d e « L es V illes T entacu-
laires». E scrib ió : «E l v ig or d e to d o e l p a is d e F lan des.
e l g esto h er o ic o d e los h o m b res d e l p a s a d o ; la g loria d e
un A rtev eld e: la p o ten c ia activ a d e la s co rp o ra cio n es y d e
los oficios, revivían e n ¡os. p o em a s sangu ín eos, vibran tes d e
co/or. D esp u és er a la c a lm a d e l p a isaje, ia tierra fértil, en
d o n d e m ^ u r a e l trigo junto a lo s p o z o s d e la hu lla. E ra
ta m b ién la a leg ría d esb o rd a n d e . la. em briag u ez, e l gran jol-
gorio d e las « kerm esses», la dion iaiaca ex p an siv id ad d e los
B reu g h el. E ran ta m b ién eso s am on ton am ien tos d e ca rn e a
¡o R u b e m ; e l e m b e r a n t e triu n fo d e la fu erza , d e la alegría
á e l trabajo. «E l D escargador», d e C on stan tin o M eu n ier en
e l M useo d e A m beres, n o tie n e e l p ec to ra l, los m úsculos
j " a ,* y er h a e ren . E ste
h ijo d e F la n d es ex p resa b a c o n a m or e l vigor, la b ellez a .
te iniíusína. la im p u lsiv id ad volu ptu osa d e su p a is natal
I r e s o c u a t n p er io d o s b ie n d ife r e n te s a b a rc a la extensa
o b r a P oetw a d e V erhaeren , c o m p a ra b le, en su fecu n d id a d ,
a la d e V íctor H u go. Según lo critica literaria, p u e d e d e ­
fin irse e l p n m e r o c o m o p e r ío d o parnasiano. D estacan e n él
sus o b ra s « L e s F lom an des» y « L es Moines», H e a h i unos
versos d e l prim ero d e eUos:
«Tout s’anéantissait dans la mort coutumiére,
Dans la chute du jour ; couleurs, parfums, luniiére
txpJosions de séve et splendeurs d’horízons-
brouillards s’étendaient en linceuls aux moissons
Ues routes s enfonfaient dans le soir, infinies
E t les grands boeufs semblaient ráler ses ágonies.»
V isión seren a d e la natura, co n la m ela n co lía d e l atar­
d ec e r. R ep o so d e é g lo g a s o b r e los cam p os. C a lm a reflex iv a
en los seres.
E n « L e s M oines» hay versos m atizados d e un ferv o r
a p ostó lico , q u e recu erd a e l cla m o r reden torista d e un L a ­
m e n ^ . co n e v o ca cio n e s q u e d iriase están in spirados p o r
la figura d e e s o s m on jes, d e a torm en tad a expresión q u e
v em o s e n los cu ad ro s d e R ib e ra y d e Zurbarán:
<Je vous invoque ici, Moines apostoliques,
Chandehers d’or, flambeaux de foi, porteurs de feu.»
 1620
D e la e t a p a sim bolista y d e c a d e n te , son su s o b ra s « L es
Soirs», « L e s D éba cles» . etc.
«Les compíaintes qu’oD va chantant par ia grand’route,
Avec leurs vieux refrains de banal désespoir,
Avec leurs mots en panne et leur rythme en déroute,
Meurent, en cette fin de dimanche et de soir.»
E n « F leu r fata le» , d e l lib ro « L e s D éb a cles» e l p o e ta se
q u eja d e q u e lo a b su rd o p re p o n d ere , co m o u n a flo r fata l,
en e l á m b ito d e los sen tid os, d e lo s co razon es, ¡/ d e los
c er eb ro s. A q u í la in spiración d e su s p o em a s d iríase q u e
g ravita en t o m o a l in elu cta b le d estin o d e las cosas, q u e
v an tom an d o, en su íntim a expresión , un ton o triste y d e
cadu cidad ...
P ero e l espíritu in q u ieto d e V erh aeren , a la p ostre, d e ja
c o m o un g rav oso lastre, e l sen tid o p esim ista , d ec a d en te, d e ­
so la d o , e n q u e h a id o d e b a tié n d o s e d u ran te un p ro lon g ad o
p er ío d o d e su vida. T ray ectoria literaria se g u id a p o r otro
gran p o e ta d e su g en era ció n y d e l m ism o pais, el-au fo r
d e «B rujas la M uerta», G e o r g es R a d en b a c h . V erh a eren t o ­
m a co n ta cto c o n lo p o p u la r ; s e a d en tra en la en trañ a d e l
p u e b lo q u e tra ba ja, ro m p ien d o c o n u n p a sa d a d e e n fe r ­
m iza in trospección . A n te su m irad a a p a r e c e , c o n fascin an ­
t e in ten sidad, to d o e l p a n oram a social. E ntra en un a fa s e
d e d in am ism o. S u in n ato rom an ticism o s e tem p la e n e l em ­
b r a v e c id o m a r d e la vida. S e h a c e e c o d e su s turbu lencias,
d e su im p u lso y parión . D e e s te n u ev o p e r io d o son, en tre
otras, las o b ra s: «V illes T entaculaires», « F o rce s T um ultueu-
ses», «M últiple Splendeur».
V erh a eren , co m o W alt W hitirum , p en etra e n n u estra ép o ­
c a fe b r il d e m aqu in ism o, d e a cción , R o m p e c o n un p asa d o
d e es tá tico sen tim en talism o, y, sin q u e ren u n cie a c e le ­
b r a r la b e lle z a d e los ca m p o s, o* las d e lic ia s d e l a m o r, fa s ­
cin a d o p o r e l trep id a r d e la m ecá n ica, s e en tu siasm a an te
e l m otor, d e fu er z a p re p o te n te; a n te la d in am o, q u e e n ­
g en d ra en erg ía y lu z; a n te e l crisol, r e p le to d e hirvien te
m etal, y q u e , en u n a a p oteo sis d e llam as y ro jas ch isp as
d e fu eg o , l e d a v id a a l a c ero q u e h a d e re fo rz a r e l c a s c o
d e l b u q u e qu e, rau do, cru za e l m ar; q u e h a d e d a rle la p o ­
ten cia a l tractor o a la locom otora. C o m o h a d ic h o M au­
rice D on nay. « E n feb recid o p o r e l d in a m ism o ex a sp era d o d e
n u estra é p o c a , en con tró la p o e s ía e n las som bría s p ro fu n d i­
d a d e s d e la m ina, asi c o m o ' e n las tareas d e ¡a forja».
M as a l a d m irar e l dinam ism o, las «fu erzas tum ultuosas»
d e nuestra e d a d industrial, e l p o e t a fija ta m b ién su a ten ­
ción e n a q u e llo s q u e rep resen tan la fu er z a p rop u lsora d e l
p ro g reso m aterial: los trabajad ores. Y, co n v a len tía, in d ife­
ren te a l h e c h o d e q u e p u ed a n escan d alizarse q u ien es, e n
e l m u n d o d e las letras en salzan s i i n o m b r e d e «poetit co n ­
sagrado», to m a p o sició n e n fa v o r d e los o b rero s. E n fren ­
ta d o co n tra to d o lo q u e e s tra d ició n en la v id a d e l p u e ­
b lo an ón im o, d e l p u e b lo q u e la b o ra y su fre, e l p o e ta en­
salza la a cció n revolu cion aria, la in su rgen cia d e ¡as m u l­
titudes. Asi, e n e l p o e m a « L a F o u le» , d e l lib ro « L e s V f-
sa g es d e la V ie», d ice:
«Grande heuie, oú les aspects du monde changent,
Oú ce qui fu l juste et sacré parait étrange,
Oü la foule, inailresse enfin de sa colére,
Comptant e l recomptant ses maux seculaires,
Sur te bloc de sa forcé érige un nouveau druit.»
Ayuntamiento de Madrid
CENIT
A n h ela e s e m om en to d e eclo sió n rev olu cion aria en q u e
lo s a sp ecto s d e la v id a so cial lleg u en a transform arse, E ti
d o n d e lo co n sid erad o c o m o «sagrado» s e estim e d elez n a b le.
E n q u e las m ultitu des, fu e r te s en su justa e im p o n en te
in dign ación , ro m p ien d o c o n e l m alestar secu lar, lab ren un
n u evo D erech o.
E n riq u e H ein e, d e c ía q u e lo s versos trad u cid os so n c o ­
m o royos d e luna d isecad o s, Un r e p a r o d e tie n e e l ánim o
a l tratar d e tradu cir a l castellan o c u a lq u ier p o e m a d e V er­
h a ere n : e l tem or d e q u e p ierd a e l p rofu rido sen tido, la
e ie n c ia q u e '.e so n propi'os. Sería algo m agn ífico p o d e r
con segu ir q u e co n la tradu cción sus p o em a s conservaran el
co lo rid o y e l v ig o r d el original.
En su o b r a « L e s fo r c e s tum ulíueuses», está la p o esía q u e
lle v a p o r título «U n M atin». E s u n ca n to a la lib ertad ,
a la p len itu d d e la vida, a la in d ep e n d e n cia en e l sen o
d e la natura. T rataré d e tradu cir u n os frag m en tos:
«E n la mañana, por mis sendas de costumbre,
Que atraviesan campos y huertas.
H e partido, despejado y ligero,
M i cuerpo saturado de viento y de luz.
Camino, no sé a dónde. Camino, soy feliz.
Hay fiesta y alegría en m i pecho;
¡Qué me importan derechos y doctrinas!
B ajo mis pies polvorientos suena el roce del guijarro.
Voy con el orgullo de amar el aire y la tierra;
D e ser inmenso, y de ser loco;
D e unir el mundo, el Todo,
¡A mi embriaguez de vida elemental!»
G ran am igo d e V erh a eren lo f u é R om ain RoHand. Al
cu m plirse un añ o d e l fa llecim ien to d e a q u él, e l co n o cid o
escritor fra n cés d e c ía : «V erhaeren er a e l s ó lo gran p o eta
d e n u estro tiem p o q u e a n h ela b a la un ión d e l p u e b lo y del
a rle. E l alm a d e las m u ltitu des m odern as, d e l ejér cito dei
tra ba jo, d e ¡as c iu d a d es trep id an tes, d e las fu erz a s tum ul­
tuosas, ru gía en sus versos. Y e l v ien to d e las llanuras d e
F la n d e s perseg u ía a ¡as n u bes. E l m a g o q u e d esen ca d en a b a
esos ritm os soberanos no era m en o s e x c e p c io n a l p o r su ca­
rá cter q u e p o r su o bra . E l m ás im p etu o so d e los poetas
fra n ceses, tras e l fa llec im ien ta d e Hugo,- e l s o p lo rruis vio­
len to ; e l espíritu m ás ép ico , e m b r ia g a d o d e m ovim ien to V
ap asio n a d o d e fu erza, er a e n la v id a un o d e esos se res de
ca n d o r bon ach ón , d e q u e h a b la e l Sermón d e la M ontaña.
O frecía una impresión refrig era n te e l hallar, en tre lo s hom-
b r e i d e letras parisinos, a e s te artista d e corazón sim ple,
a fectu o so , in gen u o, to d o b o n d a d y m o d e stia ; siem p re feliz
a l p o d e r am ar. D ispu esto a la a d m ira ción sin so m b ra de
un p en sam ien to d e am o r p ro p io o d e envidia.»
E sa b o n d a d d e l gran p o eta , q u e re c o r d a b a R om ain Re-
llan d, trascien d e e n p o em a s c o m o «E l E sfu erzo » , en donde
v ib ra un cá lid o a fe c to para co n tod os los o b rero s d e l m úscu­
lo qu e, a c ó o acu llá, en unas o e n otras activ id ad es,
n en las en erg ías en ten sión a l d esarro lla r la tarea. E n «Lá
V ie», d o n d e acon seja:
«II faut admirer tout pour s’exalter soi méme».
F lu y e d e su co ra zó n una co rrien te d e hum anitarism o,
so lid a rid a d y d e esp era n z a a n te et d o lo r com ú n:

C U E N T C S C E EA N C C E E
_______ ________________ _
C U L T A un m o m en to e n tre la s n u b es, la
la z b u rlo n a de la lu n a a p a re c ió d e lado
com o SI m ir a s e co n un solo o jo lo que
L u is e s ta b a h acien d o .
N u n ca e l m u ch a ch o h ab ia pasado
m a y o r t e r r o r en su v id a. A quella c a s a
silen cio sa, d escon ocid a, in m en sa, le a t e ­
r r a b a . E r a su p rim e r robo. C óm o llegó
a d e cid irse a e m p re n d e r aquel e x tra ñ o
cansino, s e r ia d ificilm en te exp licab le.
Sus p a d re s q u isiero n m u y b ien e d u carle. C om er-
c ito te s en u n a p eq u eñ a ciud ad, ten ían algu n os b ien es
to r tu n a y se p ro p u sie ro n h a c e r de su h ijo u n hom -
]»B*. m u ch a ch o n o e r a ton to p e ro si indo-
in f. tra b a jo co n tin u ad o . L o s estud ios le
an,. ® m ed ias. S i bien algu n os asp ecto s le
p a s io n ^ a n , o tro s le d ejab an p o r com p leto indife-
dRB**' 11 em b arg o , siguiendo n o rm a lm e n te el
a rro llo de la s c la se s , h a s ta los m o m en to s trá g ic o s
b a ch ille ra to . AlU se estrelló p o r tr e s
s, L o s p a d re s, ofu scad o s p o r sus e s p e ra n z a s íalli-
su a m o r p rop io h erid o, se m o s tr a ro n in tra ta b le s ,
s e l,,.' e s tu d ia r, te q ued an dos
^ pueblo y a y u d a rn o s a n o so tro s, o
e a t r a b a j a r en la ciu d ad de lo que q u ie ra s o
‘ Aimer, avec ferveur soi-méme et tous les autres,
VerVi*'** méme e n de mémes eombats
Aim 4o n t on a entendu le pas;
taur cerveau pareils aux vótres
u- ‘ja ‘ta ont souffert, en des jours noirs e t fous,
angoise, méme affre et inéme deuil que nous.»
e n la C asa d e l P u eb lo d e
n/,,’ ^ " ‘e n a je a V erhaeren . A cto s d e
^ h a b id o famfiién e n otras partes. Y,
‘■'A'u U hJ'" co n to d o s lo s g ran d es p o eta s o artistas d e es-
‘" ‘a hlin, ■ "í* fo lt a d o q u ien es h a n q u e r id o co lo ca rle
“ “ tar o « T o u te la F lan d re» . N o s e tien e en
en h T espíritu s in d ep en d ien tes o los q u e no pu e-
tal e r T iI^ ‘ñafien se r en casillados.
cara cteriz ad a p o r los in discipli-
I P ° ’">l<Ietíos d e la lib er ta d m oral y e l indi-
^ " ta n atu raleza y a la
o n .;. 7 f sen tim ien tos, c o n q u ien es m ás p u ed en
Ria d e sen tir e s co n cu an tos d etestan ¡a im po-
Ayuntamiento de Madrid
CENIT
1621
s e a s c a ^ z . D esde lu ego, s e a c a b a ro n p ension es v r e ­
g alo s N o so tro s, a los 20 añ os cu m p lid os que tu tie ­
n es, h a c ia y a c m c o q u e nos g a n á b a m o s la s judías.
L u is no c a r e c ía de o rg u llo y de sensibilid ad. P ro fu n -
B i n j u s t a - e n Su opi-
n i ó n - d e c i d i ó n o v o lv e r a l p u e b lo y b u s c a r s e trabado
¡H a b ía
ta n to s m u ch ach o s com o él, con estud ios a m edio t e r ­
m in a r y s m n in g u n a p rofasió n definida!
H o n ra d a m e n te , in te n tó tr a b a j a r en n o im p o rta qué.
P e r o ta n ^ ie n e r a d u ro h a c e r de p eón , cu an d o s e h a ­
b ía seguido h a s ta la p r im e r a en u n L ice o . S in sab er
cóm o , c o n tra jo a m is ta d e s un poco s u sp e cta s. S ob re
todo la de u n m ozo lla m a d o A u g u sto, que estu v o seis
m eses en la c á rc e l p o r u n h u r to sin im p o r ta n c ia y
salló d e ella h ech o u n pillo red om ado.
E ste s e d ed icab a a un tra b a jo en a p a r ie n c ia in sig­
n ifica n te y ev id en tem en te lu cra tiv o . S e rv ía de indi­
c a d o r a u n a b a n d a d e g a n a p a n e s dedicados a desva-
l i j w p iso s in h ab itad o s. L a fu n ción de A u gusto con­
e s t í a sim p lem en te en a v e r ig u a r la s p e rso n a s m á s o
m en o s co n sid erad as en b u e n a situ a ció n que sallan de
v a c a c io n e s y e n s e ñ a la r las señ as a la b an d a. P o r esta
sim p le in d icació n , te n ía un ta n to p o r c ie n to en los
stc^ n . la p ro p en sión autoritórw, d e d o n d eq u ier a q u e pro-
c e ^ . A si bh elley . e l gran Urico Inglés, en salzan d o a Pro­
m eteo , en fren ta d o co n la tiranta d e l p re p o te n te Jú piter. Asi
t s p r o n c e d a en su p o p u la r <Ganción d e l Pirata»:
•'Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo
como un bravo
sacudí.»
S on estos p oetas, a m o d o d e fu erz a s propu lsoras d e li-
b e rta d . d e p ro g reso m oral. In d e p en d ie n tem en te d e etiq u e-
t ^ , han d e ja d o sen d a abierta . Y esto e s lo q u e m ere c e t e ­
n erse en estim a.
fo n ta u ra
1622 CENIT

e s p e c tá c u lo q u e v ie ro n s u s o jo s, a b s o lu ta m e n te in e s­
b e n e ficio s, q u e le e r a le a l y e s c ru p u lo s a m e n te e n t r e ­
p e ra d o , le p u so lo s p elos de p u n ta .
g ad o d esp u és d e c a d a golp e.
A lo s p ie s de l a g r a n c a m a de m a tr im o n io , c o n u n a
A u g u sto le d ijo u n d ía a L u is :
p ie r n a e n c o g id a y los b r a z o s a b ie r t o s en c ru z , h a ­
P a r a t í te n g o u n a c o s a s e n c illa , s in r ie s g o a lg u ­
b ía u n h o m b re . L a in m o v ilid ad d e a q u e l c u e rp o fu é
n o . Els u n m a tr im o n io de p ro fe s o re s q u e s a ld rá n la
p a r a L u is m á s h o r r ib le q u e c u a lq u ie r m o v im ie n to
s e m a n a que v ie n e de v a c a c io n e s . E n su c a s a h a y
u n a b u e n a v a ji l l a y m u ch o s o b je to s d e v a lo r . No am en aza^ r.
tie n e s m á s q u e lle v a r t e u n sa co , u n r u is e ñ o r y u n a S u p r im e r g e sto fu é v o lv e r a t r á s y b a ja r la s e s c a ­
p ila . A r r a m b la s con c u a n to s o b je to s co m p re n d a s q u e le r a s co m o s i m e d ia d o c e n a de h o m b re s le p e rs ig u ie ­
t ie n e n u n p re c io . Y o y a c u id a r é de v e n d erlo s. D e lo r a n . T ro p e z ó a l fin a l d e l a e s c a le r a y c a y ó c o n tra
q u e s a q u e m e q u e d a ré e l t a n to p o r c ie n to que m e l a p a re d del c o r re d o r c o n u n ru id o sordo.
c o rre sp o n d e y tú e m b o ls a r á s e l r e s to . E n u n p a r L ite r a lm e n te a te r r a d o , qued ó u n in s ta n te c a s i sin
de h o r a s p u ed es g a n a r t e v e in te o t r e i n t a m il fra n c o s . sen tid o . P o c o a poco algo de s e r e n id a d v o lv ió a su
L u is a c e p tó , d eslu m b ra d o p o r l a p e r s p e c tiv a d e e s p íritu y , c o n e lla , l a fa c u lta d d el r a c io c in io . L o
g a n a r ta n to d in ero c o n u n m ín im o e s fu e rz o y s in q u e s e im p o n ía e r a m a r c h a r lo a n te s p o sib le de
n in g ú n rie s g o , com o A u g u sto le a firm a b a . a q u e lla c a s a . P e r o , a l a vez, u n a a rd ie n te cu rio sid a d
P e r o n a d ie podia lib r a r le de e s a e m o c ió n y d e ese le im p u ls a b a a v o lv e r a r r ib a , a a v e r ig u a r s i aqu el
p á n ic o q u e le o p rim ía e l e stó m a g o c o n u n a m a n o de h o m b re e s ta b a m u e rto o s im p le m e n te d esv an ecid o .
h i e r r o y le s e c a b a l a b o ca , com o s i de re p e n te sus L u c h a n d o e n tr e e s t e seg u n d o s e n tim ie n to y e l p ri­
g lá n d u la s s a liv a r e s h u b ie s e n qu ed ad o a tro fia d a s . m e ro , s e p u so e n p ie y p e r m a n e c ió u n in s ta n te con
l a m a n o p u e s ta e n l a b a r a n d illa de l a e s c a le r a . Al
íin , d ecidid o, v o lv ió a l u b i r y e n t r ó rá p id a m e n te en
el c u a r t o donde h a b ía v is to a l h o m b re ten d id o . N>
A v a n z a b a con p re c a u c ió n , le n ta m e n te , p reced id o le h a b ia m ira d o s iq u ie r a . C u and o s e a c e r s ó a é l, vió
p o r la lu z de la lá m p a r a e lé c tr ic a . P r im e r o u n c o ­ su s e m b la n te in m ó v il, c o n dos o jo s a b ie r to s d e m i­
r r e d o r , a l fin a l d el q u e h a b ia u n a e s c a le r a q u e con r a d a v id rio s a y fija . B a s t a b a o b s e r v a r lo s , p a r a com ­
d u e la a l p r im e r p iso . A a m b o s lad o s d el c o r re d o r , dos p re n d e r q u e se e n c o n tr a b a a n te u n ca d á v e r.
p u e r ta s . L a s dos p r im e r a s con d u cían a l d esp ach o d el — ¿ S e h a m u e r to o lo h a n m a ta d o ? — , se p re g u n tó
p ro fe s o r y a l saló n .L a s dos ú ltim a s a l a c o c in a y a l d e n u ev o L u is , a su vez m á s m u e rto q u e v iv o .
co m e d o r. D esd eñ ó l a c o c in a , p e n e tra n d o e n el c o m e ­
d o r. E l b u f fe t y l a d e s s e rte e s ta b a n c e r r a d o s con
lla v e . P e r o su ru is e ñ o r lo s a b r ió fá c ilm e n te . U n h e r ­
m o so s e r v ic io d e p la ta le d eslu m b ró u n m o m e n to ,
d e s a p a re c ie n d o m u y p ro n to d e n tr o de su sa co . L a s
p o rc e la n a s y la c r is t a l e r ía n o l e in te r e s a b a n . P o d ía n
ro m p e rs e fá c ilm e n te .
A b an d on ó e l co m e d o r, in icia n d o l a a s c e n s ió n del
seg u n d o p iso . D esd e l a v e n ta n a d e l a e s c a le r a a p e r ­
c ib ió el r o s tr o b u r ló n d e l a lu n a y u n a im p re s ió n
d e s a g r a d a b le le e s tr e m e c ió d e p ie s a c a b e z a . P e n s ó ;
— ¿ Y s i c o n tr a lo q u e A u g u sto c r e e , h a y a lg u ie n
d u rm ie n d o a r r ib a ?
A sim is m o b u sc ó tr a n q u iliz a r s e . S i a lg u ie n h u b ie se
h ab id o, a lg o h a b r ía y a n o U d o de su s id a s y v e n id a s
p o r l a c a s a . A n im o , pu es. D e b ía e s fo r z a r s e e n d o m i­
n a r s u s n e rv io s . S i A u g u sto s u p ie r a lo ap o cad o de
su c a r á c t e r , n o se p re o c u p a r la m á s d e b u s c a r le n e ­
g o cio s fá c ile s y de rá p id o y cóm o d o b e n e ficio .
L a d is p o sic ió n d el piso e r a p a re c id a a la d e los
b a jo s . L a p r im e r a p u e r ta q u e a b r ió e r a l a d el c u a r to
d e b a ñ o . L a seg u n d a, u n d o rm ito rio con l a c a m a
h e c h a y s in h u e lla s d e h a b e r d o rm id o n a d ie e n e lla
d esd e h a c ia d ias.
E n tr ó , s in e m b a rg o , b u sca n d o e n e l a r m a r io de
lu n a y e n l a có m o d a a lg ú n jo y e r o o o lg ú n o b je to de
v a lo r o s u m a en m e tá lic o e n c e r r a d a . No e n c o n tró
n a d a . S in d uda s e t r a t a b a d e l a « c h a m b r e d’a m is»
q u e se e n c u e n tr a e n to d as la s c a s a s de g e n te a c o ­
m od ad a.
V o lv ió a s a li r a l c o r re d o r y s e d ir ig ió h a c ia l a p u e r ­
t a d el c u a r to colo cad o e n c im a d el s a ló n y a v isita d o
a b a jo . E v id e n te m e n te , d ebía s e r l a h a b ita c ió n d el m a ­
trim o n io . L a p u e r ta e s ta b a a b ie r ta . L u is l a e m p u jó
con p re c a u c ió n , b a r r ié n d o la c o n l a lu z d e su p ila . E l

Ayuntamiento de Madrid

S ep aro d e lic a d a m e n te la a m e r ic a n a q u e c ru z a b a
el p e ch o d el h o m b r e y v ió la c a m is a c u b ie r t a de
— jliC h a n pegad o u n tir o !
L o s d ie n te s d e L u is se e n tre c h o c a ro n . U n su d o r
frío le in v a d ió l a fr e n t e , le heló l a e sp ald a. M iró o tr a
vez a l m u e rto — u n h o m b re d e u n a c u a r e n te n a de
aflos— d e s e m b la n te e n é r g ic o y d e p o b la d a s c e ja s
— todo lo que pudo p e r c ib ir de é l e n m e d io d e su tu r ­
b a c ió n y de su e sp a n to — y s e p re g u n tó ;
— ¿ E s e l p ro fe s o r u o t r a p e rs o n a ?
D irig ió u n a m ir a d a c ir c u la r a l a p ieza, S e le ocu -
r io p e n s a r q u e a q u e l h o m b re e s ta b a m u e r to d e h a ­
c ia m u y p o c a s h o ra s , a ju z g a r p o r la s a n g r e to d av ía
fr e s c a q u e c u b r ía su c a m is a . S e d ijo q u e q u iz á el
a se sin o e s t a b a to d a v ia e n l a c a s a . Q ue su v id a c o r r ía
a sim ism o p e lig ro .
Se in co rp o ró rá p id a m e n te y a p a g a n d o l a p ila, tro -
c o n lo s m u e b le s , c o m p le ta m e n te alo cad o ,
em pezó a d e s c e n d e r l a s e s c a le r a s , p a re c ié n d o le á
c a a a p a s o q u e o ía u n a r e s p ir a c ió n d e tr á s su yo .
S in p e n s a r e n re c o g e r e l saco d ejad o e n e l com e-
A t a r l a c o n e l ru is e ñ o r,
lle v a el“ S a b t e .
n r tJ® S ig u ie n te , s in v e r a A u g u sto, co g ió el
su sT / a ®' P "® blo d ond e v iv ía n
pensa!^^ "° « ta e lo h a b ía pasado
PWisando e n la s h u e lla s d a c tila r e s d e ja d a s, e n todos
él h a r p o d ría n c o n d u cir a l a p o lic ia h a s ta
‘. h a c ié n d o le re s p o n s a b le d el c r im e n co m etid o
L uand o su m a d re le v ió , d e se n c a ja d o , s in a fe ita r ,
resoii d e s e q u ilib rio , fu n d id o s to d o s
aS zán d o re- p ro fu n d a , p ro r ru m p ió
1 e ílite ™ a £ l
P esó dos o t r e s d ias s in o t r a id e a q u e a d q u ir ir los
Ayuntamiento de Madrid
CENIT
1623
d ia rio s . Q u e n a s a b e r e n q u é h a b ía te r m in a d o aque-
tra n q u U iz a r s e a s i m ism o ,
v ie n d o a le ja r s e d e e l e l p e lig ro de c o m p lic a c io n e s .
te noU-^*^ p e rió d ico s p u b lic a r o n l a sig u ie n -
(.E n su d o m icilio , c a lle de... h a sid o d e s c u b ie rto el
TI '* ‘ ®*taguido p ro fe s o r de h is to ­
r i a d e l a U n iv e rs id a d de... E n e l c h a le t ocu pad o p o r el
nV u 7 s e h a e n c o n tr a d o u n s a c o c o n te ­
n ie n d o o b je to s d e v a lo r p e r te n e c ie n te s a lo s s e ñ o re s
f r a Z * P "® r‘ ® ®sf®ba a b i e r t a c o n u n r u is e ñ o r en con -
tr a d o a l p ie d e l a m is m a . S e c a lc u la q u e el s e ñ o r P .
h a sido a s e s in a d o p o r u n la d r ó n e n tra d o en e l piso
m ie n t r a s e l s e ñ o r P . se e n c o n tr a b a e n su c u í S ,
p r e s to a a c o s ta r s e , L a s e ñ o r a P ., a u s e n t e d el d o m i­
c ilio co n y u g a l p o r h a l l a r s e e n u n « v a tc h » dn nn
a m ig o de l a f a m ilia e fe ctu a n d o u n S de Í l a c e ?
r .',,' *“ “i v - t i o r s - « d S ’s ;
u n tr a g ia o d e su esposo.
»La p o lic ía d e s e s p e r a d e e n c o n tr a r el m a lh e c h o r
s u v o ^ N n ^ í ®‘ 7 r n ir ó con e x tr a v io e n to rn o
r a n a r .f a ® 1 “ ® “ o s so lu cio n e s: o
c a lla r s e , d ejan d o p e r s is tir l a v e r s ió n p o lic ia c a o
s e r ía ^ c o n ta n d o la v e rd a d q u e ’ no
G alló. ¿ P o d ia h a c e r o t r a c o s a ?
d e ^ U s T a ií ^®i c a r g a d a a l a c o n c ie n c ia
d e la s b a n d a s d e m a lh e c h o re s q u e tu r b a b a n l a paz
d e la g e n te h o n r a d a . L a s e ñ o r a P . fu é m u y co m p a-
los
? b e lt t e le g a n te
L S ® " c o n t r a e r seg u n d a s n u p c ia s con
u n jo v e n R o g a d o , ta m b ié n a m ig o d e l a fa m ilia .
L a m o r a l d e l a so cied ad y e l p re s tig io de la s c la s e s
d ir e c to r a s q u e d a ro n c o m p le ta m e n te a salv o .
Federica M O N T S E N Y
1624 CENIT
IP
CAPRICHOS DE UN HOMBRE
E anuncia en N u eva Y ork, Wasbingíon y San
F ran cisco, usa expojicíón d e g ra b a d o s d e
G oya. L o s n orteam erican os, ten d rán d e e s ­
ta su erte, m otiv os p a ra c o n o cer, lo q u e ¡u é
y flúrt e s , la aufcníica e in so h a m a h le E sp a ­
ñ a ; n o la falsificad a, p o r sin razon es políti­
cas, q u e a l ca so n c h a cen . E l o frecim ien to
d e l M u seo d e l P rad o, a l ex h ib ir sus c o le c ­
cion es, e s on ra-sgo d e co rtes ía ; n o n os a tre­
v em o s a d e c ir d e discreción . P u diérasd h a b e r e s c o g id o otro
artista, a to n o c o n ¡as circu nstancias d e l m om en to, en las
en cru cijad as d e l d es c o n c ierto in tern a cio n a l D e vivir hoy
G oyo, sin ja c ta m o s d e zahoris, e s segu ro, q u e n o s e halla-
ria e n su patria, si e n M éxico, en tre n osotros, y n ad a m ás
fá c il q u e íopam os co n su estrafalaria figura, h erm a n a d e
la d e B eeth o v en , a la v u elta d e la esqu in a. A d elan tán d o­
n os a l h o m en a je, q u e recib irá m ás a llá d e l B ravo, rindam os
e l nuestro,, a qu ien , f u é a m o y señ or d e la luz. T a m b ién d e
las som bras. D on fran cisco d e G o y a y L u cien tes, aragon és
a ltiv o, h e n c h id o d e savia, s e prodigó e n su v id a y en sus
o bras, c o n ex u b era n te g en erosid a d , p a ra reg alo d e los a fi­
cio n a d o s a in trigas n o v eles c a s y en tusiastas d e la belleza .
D e s d e sus p rim ero s y recios pasos, e n Z a ra g oz a y e n M a­
drid, d a n u m erosos traspiés, p o r segu ir h u ella s fem en in as,
e o n su co rtejo d e n oviazgos, riñas y d esafios. L o mismo su­
cede en R om a, d o n d e es ca la las tap ias d e u n con ven to, y
n o p recisam en te c o n e l fin d e h a c er votos, q u ie n fu e r a tan
a m a n te d e la lib er ta d y d e respirar o su s a n ch a s, co n el
p en sa m ien to y e l corazón , V u elto a M adrid, n u estro don
Ju a n s e c a s a ; p er o e l m atrim on io e s c a u c e d em a sia d o es tre­
ch o , p a ra su s d esa fo ra d a s in q u ietu d es d e a m o r. Su ex celen te
esp osa, h erm a n o d e l pin tor B ay eu , le a bru m a co n v ein te
h ijo s; n o la felic id a d , q u e b u sca y logra, fu e r a d e l hogar,
sirt o lv id o d e las o b lig a cio n es fam iliares. E n p le n a juventud
em p iez a a pintar carton es, p a ra la R ea l F á b r ic a d e T ap ices,
a cu san d o in su p erab le m aestría en e l d ib u jo y c o lo rid o . E n
e llo s r e fle ja la tristeza esp añ ola , sin iestra h eren cia austríaca,
q u e se a ten ú a a l d eclin a r e l rein a d o d e C a rlas I I I , y et d e
su su cesor, e l ¡V d e los C arlos- M on arca éste, ton to y b o n a ­
ch ón , a p a sio n a d o d e la ven ería, d e c a b e z a a d o r n a d a p o r los
d esm a n es er ó tico s d e M aría L u isa, cuya estatu a p o d em o s
co n tem p lar v estid o d e e m p er a d o r rom an o. C o n irreveren cia,
ju sticiera e n e l fo n d o , le llam am os e l « C a ba llito» ; e l n o b le
bru to v a le m ás q u e e l jin ete d e l ex im io T olsa . E l p u e b lo se
p a sea , b a ila , ju eg a , s e díotcríe y c e le b r a fiesta s a l a ire libre,
b a jo la m ira d a a d u lta d e la inquisición, q u e o lfa te a a q u í y
allá, tufillos d e h erejiá , lle g a d o s d e Francia. ¿C óm o n o han
q u em a d o , a e s e té p r o b o d e Afonsieur d e V oltaire? A orillas
Ayuntamiento de Madrid
d e l M anzanares, e n la P rad era d e San Isid ro, m ajas y ch is­
p ero s s e m ez cla n co n d u q u e sa s y g ran d es señores. S e anu­
d a n intrigas g alan tes y en ton an jácaras y can cion es. L os
o jo s a lerta d e G o y a, n o só lo s e re c re a n en estas a m a b les
escen as d e risa y a lb oroz o. V e e l d ra m a d e l albañ il, al
c a e r s e d el a n d am io. ¿Q uién s e h a b ia fija d o h asta en ton ces
e n un hecho, tan insignificante? E s un p in to r raro. T am bién
co n cen tra su a ten ció n e n e l resig n ad o su frim ien to d e una
jo v en q u e v a a d esp osarse co n un v iejo. L a s niñas d e en­
ton ces, o b ed ien tes , sum isas, d e c ía n «si», p o r m otiv os ajenos
a su qu erer. C o n M oratin, «E l sí d e las Niñas», se con vierte
e n un «no»; la a u to rid a d p a tern a s e h a lla e n qu ebran to,
C o y a h a triu n fado, e s e l artista d e m od a . Q uien d e algo
s e p recia, d e b e se r retra tad o p o r él. P or su ta ller desfilan
en c o p e ta d a s d a m a s y en cu m b ra d o s perso n a jes, q u e solicitan
co n insistencia e l h on or d e p a sa r a l a p o sterid a d , gracias a
la m ag ia d e su p in cel. D em o s d e la d o , la firm e elegan cia
d e l d ib u jo y riq u ez a d e color, a q u e tan to s e prestan los
trajes d e ia é p o c a ; reccrrdem os lo fie l d e l p a recid o . E n su*
caras a flo ra lo q u e h a b ia d en tro , es co n d id o , q u e a c a s o igno­
ra b a e l p ro p io retra tad o . L a m irada, ex p resió n d e la boca,
un gesío a p en a s p e r c e p tib le , rev ela n su p sicología. E s pin­
tor d e ca rn es y esp íritu ; a u n q u e co rtesan o, e n m o d o alga-
n o ad u lad or. « L a F a m ilia d e C arlos IV », m ás q u e cuadro
es una sátira im p la c a b le d e los reg io s person ajes, q u e «'*
é l figuran. E n vu eltas en suntuosas galas, a p a recen la lascivíf
o toñ al d e M aría L u isa, la estu lticia d e su esp oso, lo inf’'
píeníe fa la c ia y cru eld a d , d e l q u e fu e r a F ern an d o V IL Exa­
m in án dolos, s é p u e d e recon stru ir su bisforta. Semejonfe osa­
d ía , n u n ca s e viera e n u n pin tor d e C á m a ra ; fu é la paleta
e l instrum en to d e su d es p rec io y ven gan za. H asta enloncet-
G oy a es feliz . F a m o so , líb re, rico, m im a d o p o r ¡os podero­
so s, g o za feb r ilm en te d e la existencia, sin fro n tera alguna
q u e m arq u e un a lto a- sus d es eo s. A lo s p la ce res d e la crea­
ción estética, un ia lo s d e l am or, m ejo r d ic h o d e las aventw
ras galantes, e n q u e m u y a fo rtu n a d o fu era. Un d u e n d e tra­
vieso o h a d a madrina, hizo se cru zase en su cam in o uo*
m u jer q u e lle n ó su v id a c o n in ten sos g o c e s y desgarrodótot
pen as. ¿A caso no e s d e ley q u e vay an juntos? F u é la duquO^
C a y eta n a d e A lba, E sta h em bra, volu ptuosa, m en u d a y
se ad en tra e n su espíritu y e n c en d id a carn e, d e tal m o d o á
lle g a a s e r su obsesión . L a gran señ ora, en ferm a d e
y d e m a l d e am ores, e s m u y d a d a a fan tasía s y. v e le id a d
rivaliza e n c a p rich o s y lu jo co n la m ism a reina.
L a s p asion es en e d a d m adu ra, a d q u ier en caracteres
ticos. Q uizá se a , p o r q u e d a d o e l cu rso n orm al d e la
ten em os m ás tie m p o atrás, q u e d ela n te. E n tonces, k d
in ex o ra b lem en te s e llevan las horas, sin esp eran za d e r e t ó t e
 CENIT
q u erem os rescatarlo, co n la in ten sidad d e los d ios; h oras a
veces. S en tim os q u e ¡a m u erte n os m u erd e e n los talones.
I m ed ia n te e l am or, la g ra n ilu sión — d esilu sión ta m b ién —
nos en g añ am o s n osotros m ism os, in ten tan do d e te n e r e l ca m ­
b io y m u dan za, p ro p ios d e nuestra p e r e c e d e r a con d ición .
A lgo a si d e b ió su c e d e r a G oyo, a u n q u e p o r m uy h o m b re, lo
ocultara recato . L a d u q u esa C a y eta n a s e co n v ierte e n la
m ujer, y ésta e n la «M oja». C o n q u é d e le it e la pin ta, c o n su
cintura q u eb ra d a , p i e p eq u e ñ o , d e a r q u e a d o em p e in e y ojos
negros, d o n d e llam a e l d e s e o . E l g o c e d e a q u e lla h erm osa
'j'ktu ra, si s a tisfa c e a l h o m b re, n o ba sta a l artista. ¿Por q u é
han d e q u e d a r ign orados sus en can tos? ¿N o es su c u erp o una
J í o viva, d e q u e la n atu raleza fu era
artífice? A hi e s tá la «M aja desn u da», reclin ad a s o b r e d o s a l­
m ohadon es y un p a ñ o , c o n las m an os en la z a d a s d etrás d e
ta ca b ez a , lu cien d o su im pu dor, e n acH lu d d e reto. C u en tan
a esté, p ro p ó sito, q u e e n é p o c a d e d o n A lfon so X I I I f u é a
tí^ tar e l M u seo d e l P rado, un p rin cip e n órd ico y p o r ello ,
alto, ru bicu n d o, in o fen siv o y d em ó cra ta. L e a co m p a ñ a b a n el
soberano ij e l d u q u e d e A lb a , q u e h a p o c o m urió e n Suiza.
R ecorrieron las sa la s y fren te d lo s retratos d e la s H áb sbu r-
gos y B orbo n es, e l d u q u e , lu e g o d e co rtesan a rev eren cia,
l a f T ’“ / T u tiM epasado d e Su M ajestad . C om o
‘as efigies d e F e lip e III, C a r h s l l , C arlos IV y F ern an d o V II
por a s p e c to d e im b ec ilid a d o p leb e y ez , n o atraen e l o g h
t í sim patm suscitan, d o n A lfon so, d á n d o se cu en ta d e la im-
Pteswn q u e p ro d u jer o n a su h u ésp ed , s e sintió am ostazad o,
f r o n d a e l rrw m ento d e l d esq u ite. C u a n d o 'e l p rin c ip e a d -
tíirab a la M aja D esn u d a, y a n tes d e q u e e l aristocrático
^ e r o n e » , p e d ie r a hablar, ex cla m ó co n so rn a: «E sta señora
'5 una a b u e la d e l duque»...
f g ^ i e n o b s e r v ó c o n p e r s j^ a c ia . q u e G o y a, a l re v és d e l
/Z ' T T T y f ^ t íi n a e n e l In -
1 , T T cm orosos. la so rd era , la b a rb a rie
los so ld a d o s d e N ap o león y los crím en es d e l absolu tism o
Ayuntamiento de Madrid
1625
m su p atn a. su cwíón a le g re y so n rien te d e la vida, s e trans­
fo r m a en p esim ism o trág ico y d esgarrador. E n su espíritu
gen ial, atorm en tada, h ierv e un m u n d o ten eb ro so d e id ea s
a u d M ^ . q u e in d istín tam en té a x p resa con e l lápiz, ¡a plum a
y e l bu ril. L u e g o d e la d e b id a rev eren cia a n te las desg arra­
d o ra s «E scen as d e la G uerra» y la «.Taurom aquia», a r te en
q e u fu e r a d u ch o, y a q u é s e ja cta d e h a b e r sid o torero, trai­
g a m o s d re c u e rd o los «C aprichos y D isparates». N ad a m ás
d esco n certa n te y d eslu m bra d or, p es e a su s som bría s tintas. En
a s ^ u a fu e r te s , s o b r e e l fo n d o oscuro, su rgen ap aricio n es H-
m estras; bruias, d ia b la s, vám piros, g n om os, fe t o s alados
m uertos, m onstruos indefinidos. M u ch o n os d ic en y n os su­
g iere n m ás. E s un T itán q u e s e a lz a con tra la su perstición
la m tusticia, la tírania, e l egoísmo, la estu p id ez , la cru eld a d
la OLartcta, la traiciónf y las m iserias d e su sig lo y d e siem ­
p r e ; p u e s su o b ra , se a m a sa c o n fa n g o h u m an o. N o hau
creencias, instituciones, ley es y perso n a jes, d e q u e n o s e
bu rle. P or sen sib le a la b ellez a , y á v id o d e ju ven tu d, s e
en san a c o n las m u jeres viejas, q u e llev an e n sus caras e l
su rco d é l o s a ñ o s y en su s carn es la s h u ella s d e l o caso C on
en d e lic a d o s velo s d e ternura. D e sus g ra b a d o s s e d es­
u d e u n a a t m o f e r a d e aqu ela rre, q u e n os en v en en a con
su s p esa d illa s y d e la realid ad . P or su fan tasía d esb o r-
i k d a . q u e in fu n d e es p a n to y m u ev e a terror, nos recu erd a a
S h a k esp e a r e; p o r su iron ía im p la ca b le a V o ltaire; a Q ue-
h n l ’T -T T ^ a d m ira b les pin tores
h a p ro d u cid o e l arte, b a jo las rayos lu m in osos d e Ita lia u d e
f s p a n a . o e n la in tim id ad d e las su av es y grises bru m as
cuerpoí y paisajes/Z
o Z lte e Z e lV /r T '' llev am os
p /u d . ® revelarnos
Rafael Sánchez d e Ocaña
 CENIT
1625

L A T I L A ¥ L C S L I B L C S

41 BCIMICIJK I R I S I E S S I *
( d e ^ t a n < } G Í á e c S a g .a n )

P ero para llegpr a e s e resu ltada C ec ilia h a d e b id o libw r

s ésta uiia naueio d e la q u e no puede d ec ir se q u e

E a b o rd a un tem a p ro fu n d o n i q u e éste s e a tra tad o oe

fo r m a origin al, p e r o b ie n p u e d e c o n c e d é r s e le q u e lo ­
gra ev a d irse to ta lm en te d e lo rutinario.
L a jutenfud d e su au tora (sólo co n ta b a 17 a ñ o s cu an do
ín tim am en te una b a ta lla fero z . So tem p era m en to jovial, ávi­
d o d e píaceres b a n a les y d e d esp reo cu p a ció n d e l m añana
— dtííinífco q u e lle v a m a rca d o g en era lm en te la juventud
d e la é p o c a —se en trem ez cla c o n un m aq u iav elism o sórdido
q u e su p o n e cá lcu lo y prev en ción . U n a amaígama d e senti­
la escribió ), h co n cisión y la c la rid a d d e ¡os d iálo g os, la m ien tos con trad ictorios y m al defin id os, resp ec to a la mu­
p e r fe c ta d escrip ció n d e los perso n a jes, lo q u e re v ela en jer q u e estim a y a b o r r e c e a u n m ism o tiem p o , s e p rod u cen
e lla u n a p o ten c ia d e o b serv a ció n extraordin aria, la au sen cia en ella. E s cierto q u e a m a la v id a a le g re y ex en ta d e prR
d e preju icios, h ijo s d e creen cia s r e lip o s a s o d e h m oral o cu p a cio n es y q u e p o r tem o r a q u e c o n U p resen cia de
e n u so q u e s e d e n o ta a lo largo d e f relato, p er fe cta m en te
A na to d o eso q u e d e tru n cado, ta a b o r r e c e , q u ie r e alejarla-
construido, y, h asta in clu so el tem a , m ed ia n te e l q u e se
P ero no e s m en o s cier to q u e sien te ad m ira ción p o r esa
p la n tea un o d e los p ro b lem a s m ás p a lp itan tes d e la juven­
m ujer, tanto p o r las cu a lid a d es q u e Ja distinguen, com o
tu d d e n u estros días, in flu y en p o d ero sa m en te en es a e v a ­
p o r h a b e r sid o e lla q u ien la h a b ía in iciad o en las delicias
sión d e ta ru tin a d e q u e antes h a b lá b a m o s; y qu izá s sea
q u e p ro d u ce la p rá ctico d e l b u e n gusto y e l a m or m esu­
e s o ta m b ién lo q u e d eterm in ó a los críticos a c o n c e d e r a
ra d o y precavido.
es a n o v ela e l p rem io d e la critica literaria 1954.
L a p resen cia d e A na la a torm en ta; p er o su com porta­
E l arg u m en to con siste e n una e s p e c ie d e historia vivida,
m ien to co n ésta, e l fin trág ico q u e h a ten id o , la atorm enta
Un h o m b r e d e 4 0 añ os, q u e h a b ia q u e d a d o ctudo a (os
m ás todavía: d e a h í su tristeza, su sa lu d o a la tristeza.
25. q u e e s un a e s p e c ie d e d o n Ju an ,- d e espíritu ligero, está
Y to d o e s e d ra m a se d esarrolla a orillas d e l m ar, on
o b se sio n a d o p o r las aventu ras am orosas, fá c ile s y n u m ero­
v a ca cio n es q u e «lavan m ás so m b ra s q u e cu erpos» y durante
sas. Ju n tam en te c o n su h ija Cectíia, d e 17 añ os, fo r m a una
las q u e lo q u e m en o s se tie n e en cu en ta e s lo m ás grande,
p a reja in se p a r a b le q u e v iv e e n co m p leto lib ertad . Se d e s ­
lo m ás b e llo : e l m ar, su ritm o, so m urm u llo in cesan te y con­
p reo cu p a n p o r co m p leto d e to d o Jo q u e n o se a n los pla­
c e r e s frív olos d e l p re sen te h asta q u e A na. u n a m u jer q u e tinuo, e l m ás allá, e l m añana.
h a b ia s id o la m ejo r a m ig a d e la m a d r e d e C ecÜ ia, s e in ­ E s v er d a d q u e ni en e l d esarrollo ni e n é l d es en la ce ^
ter p o n e en tre ellos c o n e l pro p ó sito d e h a c er ca m b ia r d e la o b r a q u e co m en ta m o s n o q u e d a so lu cion ad o ntngiin V ^
ru m b o la v id a d e a m b o s y, so b r e io d o , co n e l d e R e s e r ­ b lem a . P ero q u e d a p la n tea d o un o d e ba sta n te v olu m en : c
v ar a la jo v e n d e u n a d ep ra v a ció n d e la q u e n o p o d ia e s ­ q u e tien e p lan tea d o la ju ven tu d d e h o y y qu izá s la tR
c a p a r d e continu ar p o r a q u e l cam ino. v en tu d d e H em pre. A n te ello c a b e p reg u n tarse: ¿Por
moíloo lo ju ven tu d n o p ien s a e n el fu tu ro, cu an d o e s c
A n le tal «am en aza», C ecilia, co n un m a q i^ h v e liR io a la
q u ien lo tien e, cu an d o es a ella o quien p er ten e c e, y ®
v ez in o c en te y p erv erso, in trodu ce en tre e l trio dos com­
Jos uiejos, q u e no tienen fu tu ro, o (o tienen más Umit
parsas, q u e sim u lan am arse, co n e l fin d e h erir e l am or
los q u e más se p reocu p an d e él?
p ro p io d e l p a d r e y d e reavivar e n é l e l a fá n d e aventu ra,
E n fin, es una noceía q u e h em o s le íd o co n d e le ite , u
co sa q u e con sigu e. Y « n Jiuen d ia s e p ro d u ce la rupturR
nos p a r e c e a p rec ia h le y q u e n a d ie p e r d e r á e l tiem po
la catástrofe. ¿Q ueda c o n e llo lib er a d a CecÜiaP N ad a d e
eso. D esd e a q u e l in stan te, incluso d e s d e an tes, *u v id a s e yéttdola.
v e ga n a d a p o r la tristeza, h e c h a sin duda de remordimien­
J. B O R R A Z
tos, e invade su espiritu d e a d olescen te.

Ayuntamiento de Madrid
 CENIT
¿LA RELIGION DE LA ARMONIA?
O C A S h o r a s a n te s de m o r ir , c l g c n iu l y
n o b le R e n o u v ie r d e c ía a L o u is P r a l.
s u m á s q u e rid o y c e r c a n o d iscíp u lo ;
« E x is te u n a filo so fía que loa dos
co n o ce m o s b ie n . P o d r ía s e r ta m b ié n
u n a re lig ió n o a l m e n o s o cu p a r su
lu g a r . S e r í a u n a r e lig ió n la ic a , s i así
se p u ed e h a b la r , u n a re lig ió n de in te ­
le c tu a le s , s in d o g m as que p re te n d e rla
im p o n e r, s in s a ce rd o te s, s in Ig le s ia ,
niia r e lig ió n fllo.sóflca c u y o o b je to s e r ía r e s o lv e r el
p ro b le m a d el m a l, p re d ica n d o e l p o sib le re s u rg i-
¡n ien to de la p e r s o n a h u m a n a p o r e l c u lto d e la ju s-
lic ia (1). ' el c o n ju n to , s ie n to e n tr e él y y o u n e m o c io n a n te pn-
S o ñ a b a R e n o u v ie r eo n u n a re lig ió n d e la ju s tic ia .
Louis P r a t p re fie re m e jo r n o m b r a r la R e lig ió n de la
A rm o n ía. Dos p a la b r a s m o h e r ía n e n la p r im e r a d efi­
n ició n ; u n a s o la n o m e a g r a d a e n l a seg u n d a (a ú n si
luviese tiem p o , e x p lic a r la tn l vez p o rq u e R e n o u v ie r
rae a s o m b r a aquí, m á s q u e L o u is P r a t ; o q u iz á s e v it a ­
ría la e x p lic a c ió n p o r te m o r a r e p e tir la s p a la b r a s de
raí iiin ig o N eo S to ic u s e n c ie r t o «D iálo g o d e la ju s-
r , f o r m a e l n o v e n o c a p ítu lo d e m is A P A R I­
CIO N ES D E AH.A SVKRO .)
A cepto, se a c u a l s e a , e l V o c a b u la rio de u n a u to r
a ie n tra s le o p a r a co m p re n d e r. D esde q u e m e ap lico
a n iiliz a r lo que m e es a s im ila b le y a sólo a m a r desde
iit K A lg u n as b e lle z a s q u e d eben s e r m e fo r a s te r a s , y a
rabeo e n b r o m e a r c o n la s p a la b r a s . T o d a s la s d eflni-
d el m u nd o n o p u ed e n r e n o v a r la s p a la b r a s de
m e .sirvo c o r r ie n te m e n te , n o p u ed e n s e p a r a r la s
la ®'‘ ,ira rtu m e o l a v a r la s de su m a l o lo r. N c p ro n u n c io
8uh " fe lig íó n ii s in q u e u n h ed o r de s a n g r e m e
A g a r g a n ta , a l m is m o tiem p o q u e .siento toda
d e s e r v ilis m o . P a r a o tro s , e l m ism o
r^ H puede lle g a r c o n m ú s ic a a la d a , e n tr e n u b e s
c r ^ - ® Y e m o c io n e s d e a m o r. N o puede o lv id a r L u-
cio q u e lu R e lig ió n e s u n a g r a n c o n s e je r a de c r í-
viel r e h a c e r y o u n a v iig ín id a d a e sa
ijQ ‘ p ro s titu ta . A n a d ie so m e to a m i v o c a b u la r io y
lo n, ‘com eto a l v o c a b u la r io de n a d ie . No im p o rta
ocui,„ PA Scal, e n m i e sp íritu la d efin ició n no
S e r*? , ‘'ra u p le ta m e n te lo d efinid o. L a p a la b r a es u n
V« c o s lu m b re s e n m i m a n s ió n .
. „ . i a s p ro fu n d a de lo que se c r e e , n o c o n sin tie n d o
í.l?
'rtí, E n e s te estu d io q u e a p a r e c e por
f/Kft prim era
p jin n e r u v e z €71 COS~
T R yn er c o m e n ta e l libro d e su a m ig o Louis
l7ntí d e la H arm on ie» ( I v o l, en la s «Fres-
lie, "teersiteireí d e F ran ce). E l tem a d e la «religión» (Ry-
tad») v o c a b lo su stituyéndolo p o r e l d e «tolu n -
iiiieeo p , ‘••monia co m o cu lto d e la justicia social, n o es
'La I, •X‘ l‘>grado C u y a u lo trató ya en su m agistral o b ra
«oyp,.,X“ S<ón d e l porven ir». A m bos cétjiwa,
•noy libros, eu en ud o n
jiad e se
^^■d.T] teoría d e la su perston cia, son dign os d e estudio.
Ayuntamiento de Madrid
1627
a todos lo s r o p a je s n i a e x p r e s a r lo.s p e n s a m ie n to s
a je n o s . S í c a m b iá is m í v o c a b u la r io o cl vue.stro, s e r ia
d e fo r m a r e n c ie r t a m ed id a a u n o de n o s o tro s. E v ite ­
m o s u n a y o t r a t i r a n ía ; p ro c u r e m o s en te n d e rn o s,
p e ro n o q u e ra m o s h a b la r Ja le n g u a d el v ecin o .
U n a d ife r e n c ia de v o c a b u la r io e sc o n d e o r e v e la u n a
d iv e r g e n c ia in te r e s a n te , s in o e n la s b u e n a s v o lu n ta ­
d e s de d os ra z o n e s , a l m e n o s e n la s p e n d ie n te s de
d os p e n sa m ie n to s,
D e b u e n a g a n a h a b lo y o de a rm o n ia ; op ong o n
m en u d o la .v o lu n ta d de a r m o n ía a l a fa m o s a v o lu n lad
de p o te n c ia . E s t a o p o sició n o cu p a u n lu g a r im p o rta n te
e n la d o c tr in a de L o u is P r a t . E n e l d e ta lle com o en
le n te s c o . P e r o e s a s p a la b r a s « R e lig ió n d e la A rm o ­
n ía » , que e r ig e com o u n títu lo e iz a c c m o u n a b a n d e ra ,
m e p a re c e que n u n c a la s e m p le a ria , n i a u n e n lo s
a z a r e s de la im p ro v is a c ió n o p e rd id a s e n los m e a n ­
d ro s de u n a fra s e .
P o s ib le m e n te , m á s a u n q u e L o u is P r a t , pongo el
a c e n to s o b re i a s o la a r m o n ía IN T E R N A ; ta l vez
m e p a r e c e que s u e ñ a d em asiad o d ir e c ta m e n te y d e m a ­
sia d o p r á c tic a m e n te c o n l a a r m o n ía e n tr e la s a r m o ­
n ía s . Y o n o te n g o q u e p re o c u p a r m e d el a c u e rd o e n tr e
i a s b u e n a s v o lu n ta d e s p ro fu n d a s. C reo que se r e a l i ­
z a p o r s í m ism o . E s to y s e g u ro q u e s i d e é l m o p r e o ­
c u p a r a o lv id a ría m i p rop io a s u n to . T r a t a r de e n s a ­
y a r lo sólo p u ed e d ific u lta r lo . P u e s yo n c d eb o r e a liz a r
m á s que e l a cu e rd o de mi.s p o te n c ia s in te r io r e s . I r r a ­
d ia r á lo que pu ed a y d e b a ir r a d ia r . E n c a n ta n m is
h o r a s de e n su e ñ o a lg u n a s e s p e r a n z a s ; p e r o n o le s
p e r m ito v o lv e r e b r ia s y te m b lo ro s a s a m is h o ra s de
a c c ió n . M e h a llo p e n e tra d o de e s t a v e rd a d : la sola
c o s a q u e de m i d ep en de es i a c r e a c ió n de m i p ro p ia
a r m o n ia ; p e n s a r d ir e c ta m e n te e n a cu e rd o c o n o tro s
s e r e s p e r t u r b a r ía toda m i a c c ió n . S i a lg o puedo h a c e r
p o r o tro , es c o n la c o n d ic ió n de o lv id a r a e s e o tro y
d e t r a b a ja r , s in p e n s a r e n lo s h o m b re s q u e m e r o ­
d ean , h a c ia m i p ro p ia p e rfe c c ió n .
O b lig o u n poco a m i p e n sa m e n to . I'l! c u a l s e e n c u e n ­
t r a d em a sia d o c e r c a d el de L o u is P r u t p a r a que, s in
m u ltip lic a r la d is ta n c ia p o r u n a r tific io , p o n g a de
m a n ifie s to de que e x is te ta l d i.slan cía.
O b lig a c ió n m ú ltip le m e n te p e lig ro s a . M e te m o que
e l le c to r c o m ie n z a a c r e e r q u e , p a r a m i g u sto L o u is
P r a t sü h a in c lin a d o d em a sia d o h a c ia lo s o c ia l y n o
b a s ta n te h a c ia lo in d iv id u a l y lo é tic o . S e e n g a ñ a
c a s i el le c to r o se e n g a ñ a d el todo. M is re s e r v a s m e ­
to d o ló g ic a s e n fo c a r ía n m á s b ie n l a in v a s ió n de lo
é tic o , e n L o u is P r u t, p o r d em a sia d o m e ta fís ic a .
N o es q u e su m e ta fís ic a m e d e sa g ra d e . .Me e n c a n ta
y m e m e c e . P e r o n o q u ie ro m e c e d o ra s e n la h o ra de
l a a c ció n . M e a g r a d a l a m e ta fís ic a d e L o u is P r a t
(n o só lo la de é l. s in o ta m b ié n la m ía ); lo q u e n o m e
a g r a d a , es m e z c la r c i e n su e ñ o con la p r á c t ic a y que
s e consienlH a c ie r to so n a m b u lism o .
 CENIT
1628

L o u is P r a l a l le e r m e , h a d ebido s o b r e s a lta r s e m á s
de u n a vez. D e lib e ra d a m e n te , so y in ju s to . L o s m a t i­
c e s s ú tíle s y h u id izo s que n o s d is tin g u e n , p a r a n a c e r ­
lo s s e n s ib le s , los tiñ o r ú s tic a m e n te c o n a s p e re z a s y
cd o rss, ik
C o n tin u e m o s m ira n d o a tr a v é s de u n a lu p a y h a ­
b la n d o c o n u n a lta v o z . ^ •
m .,/,»
L o u is P r a t d e b e rla h a b e r h e ch o d os lib r o s . N u e s­
t r a s p r á c t ic a s r a z o n e s de a rm o n iz a rn o s , l a s h u b ie s e
d esead o s o la s e n u n o ; e l o tr o h u b ie s e sid o
p a r a todo lo que es p o e sía d e y d ichoso
p a s e o e n e l d o m in io de la s a n tin o m ia s . O m á s b ie n , y a
W e s u n a de s u s n e c e sid a d e s d a r d e re p e n te t a n t a
l iq u e za, e s u n a d e m is n e c e sid a d e s d is tin g u ir e n tr e
e lla y c la s iflc a r Ja . M i p r á c t ic a n c d ebe d ep en d er de
*^ N u n ca h e v is to a L o u is P r a t . C reo s in e m b a r g o
v e r lo le v a n ta r lo s b r a z o s d ese sp era d o s a n te m i in ­
c o m p re n s ió n e in d ig n a r s e . L o q u e y o q u ie r o que h a ­
g a , lo h a h ech o . No lo b a s ta n t e n i m u y n e ta m e n te
p a r a m i e x ig e n c ia . „ui
V a r ia s v e c e s y b a jo d iv e rs a s fo r m a s , d e c la r a . <'bi
c o n ce p to d e l a v id a seg ú n l a ra z ó n ea in d e p e n d ie n te
de la id e a de la e x is t e n c ia d e u n D io s o d e d ioses,
c re a d o re s d e u n m u n d o de a rm o n ía .» In d ic a q u e su
te o r ía é t ic a e s v e rd a d e ra e n m á s d e u n a h ip ó te sis
m e ta fís ic a . P e r o e x i g e - o p a re c e que c x i g e - ^ u e d eb a
r e c h a z a r o t r a s . P o r c o n s ‘S " t a n t e la s metafísi^^^^^
r e c h a z a n o s o n t a l v ez sie m p re , M P.T A FI& IC A M E N T E ,
in fe r io r e s a i a q u e a m a o to le r a . H u b ie se sid o m á s
p ru d e n te n o r e t a r d a r s e e n c o g e r e s a s llo r e s y a g a ­
r r a r s e a la s e sp in a s. . . .
H e ch a s e s t a s r r a e r v a s y , p a r a h a c e r la s in te lig ib le s ,
a u m e n ta d a s c ie n v e ce s , e n s a y e m o s a n a liz a r e l n e r-
E1 h o m b re que c a p a z e s de r e fle x io n a r se p la n te a , o
d e b e r ía p la n te a r s e e s te g r a n p r o b le m a : ¿C u á l e s e l
s e n tid o d e l a v id a ? ¿ P o r q u é, y cóm o d eb e m o s v iv ir ?
E l h o m b re Que se h a h e ch o ta le s p re g u n ta s se m i r a
y s e e n c u e n tr a m uy, m is te r io s o . In q u ie tá n d c e e , m
d e m a n d a d e n u e v o ; ¿Q u é so y y p o r q u é so y ? ¿ p e
d ónde p ro ce d o ? ¿ H a c ia dónde v o y ? No v e e n é l s o la ­
m e n te a u n s e r que q u ie re co m p re n d e r, s in o u n s e r
a u e ta m b ié n d ese a . C olocado, n o s a b e com o e n u n
m u n d o d e g u e r r a y de lu c h a , su d eseo d e s e r lo h in ­
c h a y lo so p la h a c ia tod os lo s d e s a r r o llo s . A lg o p él
e x ig e q u e se v u e lv a m á s y m á s fu e r te . N in g ú n
a e s l a v o lu n ta d de p o te n c ia ; q u ie re , c u a l e b rie d a d
d u r a im p o n e rse a todos. E s te d eseo d o m in a d o r h a c e
e s c la v a s a l a in te lig e n c ia y l a im a g in a c ió n , q u e v é n ae
o b lig a d a s a ju s tific a r lo . E s te d eseo d e d e s a r r o lla r in ­
d e fin id a m e n te s u s e r , se le le g it im a im a g in a n d o la
e x is t e n c ia e n a lg u n a p a r le d el s e r tod op od eroso. E l
d io s f u e r te , a firm a n d o q u e i a v ir tu d e s t á e n a c e r ­
c a r s e a é l lo m á s p o sib le . S e f o r ja u n d io s o m n ip o ­
te n te , p o rq u e s e q u is ie r a s e r tod op od eroso. T a l d io s
e s e l d io s de l a g u e r r a , d e u n o g u e r r a s in n n .
T o d a s la s re lig io n e s n o s p r e s e n ta n c u a d ro s de g u e ­
r r a G u e r r a q u e se p r e s e n ta b a jo to d as la s fo rm a s , a
v e c e s v io le n ta , a v e c e s a s tu ta y p é rfid a . Y a p e s a r de
la s e b r ia s e s p e r a n z a s , sólo p ro d u ce v e n cid o s y m u ti­
lados.
;A h ! p e ro c u á n fu e r te e s e l d eseo de t r iu n f a r , y c o ­
m o e l d eseo d e v e n c e r a lo s o tro s , de s u p r im ir lo s o
d e s o m e te rlo s es p o te n te e n l a c o n c ie n c ia h u m a n a .
D u r a n te e l p erío d o a s ce n d e n te d e l a v id a , e sc o n d e u
lodos la s te r r ib le s c o n s e c u e n c ia s de l a g u e r r a u n i­
v e r s a l. A lg u n o s ta l vez n o la s v e a n a p a r e c e r n u n c a .
L o s q u e la s v e r á n , la s c o n o c e rá n m u y tar.d e: d e b ili­
ta d o s p o r e l la r g o c o m b a te y p o r l a ed ad , e m p le a rá n
c u ra n d o su s h e r id a s u n r e s to d e fu e r z a la n g u id e ­
c ie n t e y t r is t e . T r a t a r á n de co m p re n d e r, q u e rie n d o
e x p lic a r s e p o r qué la v id a se p r e s e n ta a s í. B u s c a r á n ,
t a n te a r á n , s e g u ir á n re s p la n d o re s p ro n to eclip sad os
o lo s e n c e n d e r á n a r t ip c ia lm e n le ; s i tie n e n e l g en io
c o n s tr u c to r de P a s c a l o d e S p in o z a , e d ific a r á n un
s is te m a y c r e e r á n re s o lv e r lo in so lu b le .
S in e m b a rg o , e n h o r a s de d e s e sp e r a n z a o de aibOri
n o s o c u r r e s o ñ a r c o n o t r a v id a , u n a v id a de p az y ae
a r m o n ía , e n c o n tin u o e s fu e rz o h a c ia la r e a liz a c ió n de
l a b e lle z a , u n a v id a q u e L o u is P r a t lla m a de b u en a
c a n a d e m iú rg lc a . S e r u n o m is m o , v e rd a d e ra m e n te
u n o m is m o , s e r e l o b re ro d e u n o m is m o , r e a liz a r s e
s eg ú n e l id e al q u e s e c o n cib e , i r r a d ia r ‘^erdad, b e ­
lle z a ju s t ic ia . A e so lla m a m o s n o s o tro s v o lu n ta d de
a r m o n ía , c u lto de a rm o n ía , re lig ió n d e a rm o n ía
H ila d e la ra z ó n , a p a r e c e lu a r m e n ia a L o u is P r a t
c o m o c o s a d iv in a , lo q u e h a y e n
E se d iv in o , p od em os y d eb e m o s d e s a r r o lla r lo e n toda
l a m e d id a d e n u e s t r a s fu e r z a s . D e s a r r o lla r lo e n la
a le g r ía , e n u n a a le g r ía q u e s e e le v a c a d a d ía en tre
a m p lia y p u ra lu z. .
L in a p a r le de n u e s tro a le g r e d e b e r es e n s e ñ a r a os
o tro s a H A C E R S E , a q u e c o n n o s o tr o s s e v u e lv a n los
o b r e r o s de l a g r a n d e a rm o n ía , a r e a liz a r s e dioses
^ °E T co n M p ío ^ d e lo s o tro s a r te s a n o s de a r m o "'®
d if e r ir c o n e l n u e stro , ¿ q u é im p o rta ? M o n o te stss,
p o lite ís ta s o a n lr o p o te ls ta s (¿y p o r q u é n o ag n ó stico s,
h e r i d o L o u is P r a t ? ) s e r á n to d o s lo s s a c e rd o te s de la
a r a n re lig ió n d e l a a rm o n ía , lo s c re a d o re s d e l a be­
lle z a y d el e q u ilib r io que se e le v a ; o p o n d rá n a la gue
r r a a l a e sc la v itu d y a l d o lo r, l a b e lle z a de l a vida
d iv in a q u e s u s in te lig e n c ia s co m p re n d e n , q u e a ín a *
s u s c o ra z o n e s y que d e s e a n to d as s u s p o te n c ia s ilu rai
" N o^he podido im p e d ir e l in te r r u m p ir m i exposición
c o n u n a p r e g u n ta y u n p a r é n te s is : ¿ P o r
P r a t p a r e c e r e c h a z a r u o lv id a r a lo s a g n ó stic o s ,
t a l v e z , u n p o co p o rq u e lla m a r e lig ió n a u n a umon
q u e d ebe, e n m i o p in ió n , q u e d a rs e s m fo r m a d eier
m in a d a y s in n o m b re p a r a m a n te n e r lo s niúUip^®
m a tic e s de la v id a ; e s t a l v ez u n poco p o rq u e llam a
D IV IN A a la v id a que y o lla m o H U M A N A y q u e dese
D IO S E S o D E M IU R G O S a q u ie n salu d o com o HUM
B R E S R E A L IZ A D O S . P e r o s u v o c a b u la r io e s m á s ^
tre c h o q u e su p e n s a m ie n to y s u a c o g id a . E n sa lc e n )
p u es, s u a c o g id a y s u p e n s a m ie n to s in c r it i c a r aer
m a s ia d o a su p a la b r a . P u e s to d o s io s v o c a b u la ri
só lo p e rm ite n p o b re s b a lb u c e o s y . desde que verdaae
r a r a e n le e x is te u n p e n s a m ie n to , i a s p a la b r a s so n
b o rd a d a s. , ,
E l g ra n d e y n o b le lib r o se d iv id e e n tre s
L a a l t a m e s e ta s e lla m a A L A B U S Q U E D A D E Di
P O R L A IM A G IN A C IO N y es u n a h is to r ia d e la s W
C lones p o s itiv a s. E l c e n tr o s e lla m a A L A H U b y u t o
D E D IO S P O R L A RA ZO N y e s, d esp u és de l a \ '8^
r o s a c r ít ic a d e la s m e ta fís ic a s q u e p a r e c e n a Lou
P r a l in c o n c ilia b le s c o n su p r á c tic a , e l a le g r e e x a m ^
de la s q u e se p u ed e n a c o r d a r c o n la R e lig ió n ae
A rm o n ía . Y l a p a r te c o n s tr u c tiv a d el lib r o se
L A R E L IG IO N R A Z O N A B L E . . - i,
T o d a la p r im e r a p a r te e s u n e n c a n ta m ie n to , r- ,
b o sq u e jo d e l a s re lig io n e s p o s itiv a s e n fo c a d a s en
v o lu n ta d d e p o te n c ia , es de u n a g r a n d e z a
é p ica , y m u y b e lla lu z lo in u n d a ... Ln ,
de e so s e n su e ñ o s e m o c io n a l a s im p a tía d el a
p e ro d ich o s e n su e ñ o s s o n m a lig n o s y la adm ira^
p o é tic a n o p a r a liz a r á e l v ig o r de la c r ític a .
E n l a t e r c e r a p a r le — a u n q u e e l v o c a b u la r io de ^
P r a t m e fa s tid ie u n poco— y o a d m ir o ta m b ié n f g .
s ie m p re y s im p a tiz o . L a seg u n d a , e n donde la s m
fís ic a s s o n e s tu d ia d a s e n fu n c ió n d e u n a e tic a , „
a g r a d a m e n o s. C ie rto , l a flex ib lT id ad le n ta y r e ¡c
d el p e n s a m ie n to y d el e s tilo m e c a u tiv a s ie m p re , y
sólo le ced o a v e ce s s o n rie n d o y p ro te sta n d o .
;i

Ayuntamiento de Madrid
 CENIT
P o r los in fin ito s m o n n d ro s d e u n a g r a c i a s ie m p re
a u s te r a , de u n a s e v e rid a d s ie m p re s o n r ie n te , L o u is
P r a t lle g a a lo s vastO|5 d o m in io s de su s c o n clu s io n e s
lu m in o s a s . ¡A h ! cóm o m e íu é fá c il s e g u ir el c u rs o del
río ; y c u á n b e llo a p a re c e a h o r a d esd e e l a lto z a n o en
q ue m ir o su c o n ju n to sin u o so y seg u ro ...
A dm ito, e n c u a n to a m í. to d as la s m e ta fís ic a s , d es­
pués d e h a b e r la s cu id u d o sa in e n te d e s a rm a d o dei
v e n e n o de ln a firm a c ió n . No c o n sie n to e n p r iv a r m e
de n in g u n o de eso s p o em as. E s p e ro q u e a lg ú n d ía b a l­
b u c e a ré el q u e m á s m e e m o c io n a ; e n se ñ an d o , e n u n a
luz a le g r e y q u e se ev ad e, el p o e m a h ijo m ío. Mi
M E T A F IS IC A P L U R A L IS T A no d e ja r á de te n e r a l­
gú n p a r e n te s c o c o n e l p o e m a que p re fie ro L o u is P r a t
y q u e h a d e s c rito m a g n ífic a m e n te e n su A G LA O PH A -
M O S y e n s u s C U E N T O S P A R A L O S M E T A F IS IC O S .
Y a u n q u e m i ch o z a e s té y a c o n stru id a , q u ie ro g u a r ­
d a r in t a c t a ia a le g r ía de v i a ja r y v is it a r los v ie jo s
p a la c io s ru in o s o s o io s c a s tillo s m o d ern o s.
S o b r e todo d eseo q u e n in g ú n e n su e ñ o — n i el de
L o u is P r a t , n i a u n e l m ío— p u ed a p e r m itir s e e l tu r b a r
con e l p r e te x to de a y u d a rla , a m i a c c ió n co tid ia n a .
No q u ie ro e m b r ia g u e c e s cu a n d o t r a b a jo . C u and o m is
m an o s o b e d e ce n a m i ra z ó n , no, yo n o so y e l d em i­
u rg o d em a sia d o h e rm a n a d o a u n a l su p e rh o m b re
S e r d e m á s e n m á s e l H O M B R E R E A L IZ A D O , ¡ah!
corno ta l b e lle z a y d ificu ltad m e b a s ta n . T a m p o co
tengo n e c e sid a d , e sc u lp ie n d o m i p ro p ia a rm o n ía , de
c a n ta r que in i c i a r á u n dta— p r im e r c r is t a l lan zad o
en u n liqu id o im p a c ie n te — la a r m o n ía de l a h u m a -
nulad o d el m u nd o. A u n q u e n in g u n a a r m o n ía la
h u b ie re p reced id o, a u n q u e n in g u n a o t r a l a aco m p a-
t a r a , s i n in g u n a o t r a d e b ie ra s e g u ir lo , l a q u ie ro yo
de u n a fu e r z a s ie m p re firm e .
" L a r a z ó n — a s e g u r a n R e n o u v ie r y Loui.s P r a t — t e r ­
m in a r á p o r te n e r ra z ó n .» T a m b ié n , com o ello s, y o lo
sueñe e n m is e n su e ñ o s v is io n a r io s . P e r o , e n e l d es­
p e rta r a c tiv o , l a s o la c o s a que m e im p o rta , es de
lo g ra r q u e a l m e n o s e n m i l a ra z ó n te n g a ra z ó n .
L ou is P r a t , h e rm a n o a d m ir a b le , n u e s tr a s d iv er-
p n c i a s so n ta l vez io ju s to su flcien te.s p a r a q u e n u e s­
tro a c u e rd o h a g a e l e n c u e n tr o d e do.s c a lo r e s que
Ayuntamiento de Madrid
1629
e m a n a n d e dos h o g a re s. D as tú e sp e r a n z a , luz que de
ll s a le y q u e s e p ie rd e e n in c ie r t a s p e n u m b ra s d e la s
tin ie b la s e x te r io r e s , e sp e r a n z a a lg o m á s im p o rta n te
que l a m ía . P e r o s a b e s d e ja r a tu ir r a d ia c ió n e l e s t r e ­
m e c im ie n to de lo le ja n o , d e lo in d e te rm in a d o , de la
in c e r tid u m b re . C asi ta n to com o e l é x ta s is , la m e la n ­
c ó lic a m a lic ia a n im a tu s o jo s y tu m a n o , y a d ecir
v e rd a d , n o tie m b la é s ta d e ! v in o a rd ie n te a u e h a s
bebid o.
So m o s los d os p o r ig u al, d os lib e r a d o s de todo odio
de lodo e sp íritu d e c o n q u is ta o de to d a e sp e ra n z a
in m e d ia ta . S u e ñ o a v e ce s e n q u e h a y s e r e s que se
n o s p a re c e n . Y , y a q u e n o e sto y e n u n a h o r a de la b o r
q u ie ro , ¡oh a m a n te s b ie n am ad o s!, p r o c la m a r la
b e lle z a d el m u n d o de la c u a l so is ia g u ir n a ld a v iv a
y flo rid a . ¡O h g e n e r o sa h u m a n id a d q u e, e n u n a sola
g e n e r a c ió n , ra e d as ta n p ro fu n d o s h e rm a n o s !
H e rm a n o s, c u á n b e llo es e l m u n d o e n s e r n u e stro
pudre. E s b e llo p o r n o d e c ir u n «no» d efin itiv o cu an d o
so ñ a m o s que s e r á u n d ía, m á s a l lá d e lo s sig lo s y del
h o riz o n te , n u e s tro h ijo m a r a v illo s o . H e rm a n o s s i
n u e s tro e n s u e ñ o n u n c a d e b ie ra g e n e r a liz a r s e , estad
o rg u llo so s y sed d ig n os p o r lo q u e h a c é is . S ó lo v o s­
o tro s , h a c é is p o sib le e l p o r v e n ir y es v u e s tr a a rm o n ía
la q u e m a n tie n e el ta m b a le a n te e q u ilib r io . ¿H a rá
v u e s tr o e sfu e rz o a s c e n d e r a l a m u ltitu d h a s ta e l
h o m b re re a liz a d o , h a s t a e l q u e u n o de v o so tro s l l a ­
m a el d e m iu rg o ? L o ig n o ro . P e r o d e lo q u e e sto y c ie r ­
to, ¡o h g lo rio so s co n o cid o s o d esco n o cid os! es que
s ó lo v o so tro s n o s e v itá is , e n la in fa m e p e n d ien te de
r e s b a la r h a c ia l a b e s tia [2).
H an R Y N E R
\ e r s ió n c a s te ljn n s de V l a d i m i r M uñoz.
('2) LouU P rat n a c ió e n F o ix (1861) y m u rió en P rades
(1942), e n la m ism a ca sita e n d o n d e m u rió R en ou vier. C o -
n o c id o co m o e l «filósofo d e l C anigou », e s e l fu n d a d o r d e l
«Armcmismo», d es c o n o c id o p o r lo s letra d o s grafóm an os a
cau sa d e su d es d én p o r e l oficialism o im p era n te. E n tre sus
n u m erosos libros, c a b e c ita r a su «C harles R en ou vier» (1937),
síntesis cu lm in an te d e su filosofía arm on ista. (N .d.T.)
1630
en lengua italiana
A N EXO B IB L IO G R A F IC O
L as publicaciones siguientes nu son anarquistas. E n cam ­
bio, sus redactores se reclam an com o tales, D e todas for­
mas, las señalamos en este trabajo a título diverso y con
carácter documental.
ESTA DO S U N ID O S
405. «Chanteclaír». Mensual antifascista. New York. E l
primer número aparece en octubre de 1942. Revista de
ocho páginas dedicada a la lucha contra el fascismo «in­
cluso codo a codo con Roosevelt». Este es e l extraño punto
de vista sostenido por los dos anarquistas redactores de la
publicación: Virgilio Gozzoli y A m o d’ArcoIa. Aparecen en
fechas espaciadas 19 números; el último corresponde a oc­
tubre de 1945. Seguidamente aparecen algunos números es­
peciales como:
406. «Polémica Italiana». Octubre 1944; 22 paginas.
407. «Davanti ai problemi d’oggi», Marzo 1945 ; 22 pá-
ginas, y . D e la tercera serie; Redactor; Valentino Marafini. Cola­
408. «Al Popolo di O gni Comune dTtalia». Cuatro pa-
ginas; los tres números lanzados por los mismos redactores.
ITA L IA
409. «II Corvo». Periódico de com bate anticlerical». L i­
vomo, Com ienza a publicarse en 1945, con cuatro páginas
a seis columnas y sobre formatos diversos. Su aparición es
muy irregular. S i bien no se puede definir com o «periódico
anarquista», se halla siempre redactado por escritores anar­
quistas. Redactor; A.C. Vannuci. Colaborador: Virgilio Maz-
zodí .
410 «La Battaglia». Publicación del Grupo Editorial
«II Corvo». Divomo, 1 de mayo 1947. Número único de
propaganda anticlerical, Form ato de gran revista, 10 pagi­
nas (35 X 25). Redactor; A. Vannucci.
411 «Don Corvo», Livomo. Editado por el grupo «Pie-
tro Gori»; 13 de octubre 1946. Número único dedicado a
Francisco Ferrer; cuatro páginas, seis columnas. Redactor:
A. Vannucci.
412, «LTntem azionale». Semanario político. Roma. Apa­
rece en tres series, desde el 15 de septiembre y con este
título hasta e l 22 de marzo de 1947, en las tres formas
*'®EÍ^númeto 53, del 28 de agosto de 1945, el p e r i n e o
«II Partagiano», semanario político de los «Partidos de ia
Libertad», Roma, anunciaba su adhesión al movimiento anar­
quista e n el artículo de fondo, con el título «11 Congreso
di Carrara» (degli anarchi, setiembre 1945),
E n su número 57, del 15 de septiembre de 1945. modi­
ficaba su titulo; en lugar de «II Partigiano» se llam aba «In-
ternazionale», al tiempo que modificaba .su contenido y en
sus columnas ofrecía largo espacio a la colabotacióii anar­
quista subrayando su preferencia por la definición de «li­
bertario» en lugar de la de «anarquista». E n resumen, trata
Société G én érale dTmpresston, 61. ru é d e s A m idonniers.— L e G éran t ; E tien n e G U IL L E M A U . T ou lou se (Hte-Gñ^'
Ayuntamiento de Madrid
CENIT
de dotar al movimiento libertario de un contenido diferen­
te, contrastando con el definido como anarquista llegando
así a la constitución de una «Federación Libertaria», pri­
meramente Lombarda y luego Italiana, en contraste con la
Federación Anarquista Italiana (F.A .I.) Al constituirse una
Federación Libertaria Lombarda, la Redacción del periódi­
co se traslada a Milán y con fecha 2 3 de marzo de 1946
aparece;
413. «La Comune», órgano de la Federación Libertaria
Italiana. Milano, con el número 1 de la nueva serie. Con­
tinúa publicándose asi hasta el 25 de septiembre (año IV,
número 21, nueva serie), pero luego, tras una nueva esci­
sión, vuelve a Roma, siendo entonces:
414. «LTntemazionale», órgano de la Federación L iber­
taria de Italia- Roma. E l prime rnmnero es del año V, nú­
mero 2, 8 de marzo de 1947, continuando hasta el 22 de
marzo de 1947; tres números en total, de esta nueva serie
que aparece a cuatro páginas en formato pequeño.
D e sus dos primeras series fueron redactores Cario An-
dreoni y Bruno Valeri. Colaboradores: Comunatdo Braccia-
larghe. Germinal Concordia, Parió Perelli, Pietro Paolo.
boradores; Antonio di Tota, Renato Gentilezza.
415. «II Crido de la Folla» non asservita (E l Grito w
la Multitud, indómita). Periódico racionalista de acción li­
bertaria. Ferrara. Inicia su publicación el 10 de septiem­
bre de 1945, editado a cargo del Girupo Racionalista de
Acción Libertaria de Ferrara. No aparece con mucha «•
gularidad. A partir del núm. 8, año I I, del 1 de enero de
1948, modifica su subtítulo, adoptando e l de; «Periódico
Bazionalista d’Azione Umanitaria», y algunos números
pués se le agrega e l íubtítulo de «Cultura Popular y De­
fensa Sindical». Continúa apareciendo hasta el 16 de mar­
zo de 1947. Su director era Senofonte Gestan. E ste indivi­
duo fu é un agente provocador de la O.V.R.A.
Tanto en Italia com o e n el exterior se halló m e z c l ^
en varios negocios sucios y en las actividades d e! famos®
agente provocador fascista Mcnapace.
Por lo tanto esta publicación fué tenida por lo que eJ»
en realidad: la continuación de la actividad de Gestari c®
mo agente provocador, por lo que fu é denunciada como *
por todas las publicaciones anarquistas. D e todas formas
periódico no salía de Ferrara y aparecía en una hoja sim
pie.
IV R E A , septiembre rie 1953.
ü O
N ota.—E l presente trabajo bibliográfico llega hasta
diados de 1953 y será continuado en tiempo oporranA-.jL
autor no pretende haber realizado una Bibliografía conip ^
ni Ubre de errores, por lo que quedaría muy reconocía®
quien o quienes señalaran deficiencias o aportaran
datos. Dirigirse para ello a Ugo Fedeli. Casella Póstale.
IV R E A (Torino). Italia, o a la Sección bibliográfica de _
C.R.I.A., encargada de la presente traducción y presen
ción.
UGO FEDELI
POETAS DE AYER Y D i HOY

REBELION
L a rim a es el tira n o e m p u rp u ra d o .
Es e l e stig m a d e f e s c la v o , e l g r illo
O u e a co n g o ja la m archa d o la Id e a .
: N o a le g u é is q u e es d e oro! ¡ E l p e n sa m ie n to
N o se e s c la v iz a a un v il c a sc a b e le o !
H a d e s e r lib re d e e s c a la r las cum bres
E n te ro com o un d io s , fa c rin re v u e lta .
L a fr e n te al so l, a l v ie n to , ¿A ca so im p orta
Q u e a d o rn e e l a la lo q u e o p rim e e l v u e lo ?

El es p o r SI. p o r su d iv in a e s e n c ia .
M ú s ic a , lu z , c o lo r, fu e r z a , b e lle z a ,
¿ A q u é e l c a rm ín , los p e rfu m e s p o m o s ? ...
* P o r q u é c e ñ ir sus m anos e n g u a n ta d a s
A h e rir te c la d o s y b rin d a r bo m b ones
S i lib re s p u e d e n co sech ar e s tre lla s .
D e s v ia r m o n ta ñ a s, e m p u ñ a r rayo s?

¡S i la c ru z d e sus b ra zo s red en to re s
A b a rc a e l m undo y a c a ric ia e í c ie lo !
Y la b e lle z a s u fre y se s u b le v a ...
. S i es h e rir a la dio sa en p le n o pecho
M e rm a r e l torso d iv in a l d e A p o lo
P a r a a ju s ta rlo a ín fim a lib re a !

P a ra m o rir com o su le y im p o n e
E l m ar no q u ie re d iq u e s , ¡q u ie re p layas!
A si la Id e a c u a n d o surca e ! verso
Q u ie re al fin a l d e la a rd u a g a le r ía
M as q u e una p u e rta d e c ris ta l o d e o ro .
L a p a m p a a b ie rta q u e íe g rita « ¡ L ib r e ».

D e lm ira A G U S T I N !

(T ra n s c rib ió V la d im ir M u ñ o z.)

Ayuntamiento de Madrid
Servicio de Librería de ia C. N. T. de España en ei Exilio
Floresta de leyendas heroicas espa-
ñotas. (Compiladas por Ramón Menén­
dez Pidal.) Rodrigo, el último godo.
Tomo I.
Z O R R IL L A .— Poesías. Prólogo y no­
tas de Narciso Alonso Cortés.
M E L E N D E Z V A L D ES.—P o e s í a s.
Prólogo y notas de Pedro Salinas.
GA RCIA G U T IE R R E Z - - Venganza
catalana y Juan Lorenzo. Prólogo y no­
tas de José R. Lomba.
JUAN PA BLO FO R N E R .— Exequias
de la lengua castellana- Prólogo y no­
tas de Pedro Sainz Rodríguez.
F E IJO O -—T eatro crítico universal.
Tomo I I I . Prólogo y notas de Agustín
Millares.
L O P E D E VEGA-— Poesías Uricas.
Tomo I. Prólogo y notas de José F .
Montesinos.
C A LD ER O N D E LA BARCA.— Au­
tos sacramentales. Tomo I. Prólogo y
notas de Angel S'albuena.
M IR A D E AM ESCUA.— Teatro. To­
mo l. Prólogo y notas de Angel Val-
buena.
Floresta de leyendas heroicas espa­
ñolas. Tomo II. Prólogo y notas de Ra­
món Menéndez Pida!.
C R IS T O B A L D E C A S T IL L E JO .—
Obras. Tom o I. Prólogo y notas de Je ­
sús Rodríguez Bordona.
M A TEO ALEM AN .—Guzmán de Al­
farache- Tomo 1. Prólogo y notas de
S. Gili \ Gaya.
C A LD ER O N D E LA BARCA.— Au­
tos sacramentales. Tomo II. Prólogo y
notas de Angel Valbuena.
L O P E D E V E G A .--«Poesías Hiicas».
Tonio II. Prólogo y notas de José F.
Montesino.s.
SAA VEDRA FA JA RD O .— <Idea de
un principe político cristiano -. Tomo I.
Prólogo \- notas de Vicente García de
Diego
I.AR.\. Artículos político.s y socia­
les-. Tomo III. Prólogo y notas de
Narciso Alonso Cortés.
QUINTANA. «Poesías-.. Prólogo y
notas de Narciso Alonso Cortés.
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SAN JUAN D E LA C R U Z — «El
cántico espiritual». Prólogo y notas de
Matías Martínez de Burgos.
Q U EV ED O . - Obras satíricas y fes­
todos los estudiosos