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UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE

CHIMBOTE
“AÑO DEL DIALOGO Y RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA


POLITICA.

ESCUELA PROFECIONAL DE
DERECHO.

DOCENTE:
JOSE DANIEL MONTANO AMADOR

ASIGNATURA:
DERECHO CONSTITUCIONAL GENERAL

TEMA:
EL CONSTITUCIONALISMO MODERNO Y SU IMPORTANCIA
PRÁCTICA

ALUMNO:
LINGAN CALDERON MELVIN OMAR

CICLO:
III

TUMBES-PERÚ

2018
INTRODUCCION

La presente investigación tocaremos el tema “EL CONSTITUCIONALISMO MODERNO

Y SU IMPORTANCIA PRÁCTICA” La formación de este movimiento es lenta y

compleja, siendo numerosos los factores que influyeron en ella. Tuvo manifestaciones

diferentes en Inglaterra, Estados Unidos y Francia, pudiendo afirmarse que los hitos

históricos principales en su desarrollo fueron, primero, la Revolución inglesa del siglo XVII,

y luego, la Independencia de los Estados Unidos la Revolución francesa, ambas a finales

del siglo XVIII. Parece claro que el motor ideológico inmediato del constitucionalismo

moderno fue la ilustración, si bien resulta innegable que los orígenes doctrinales se

confunden con los fundamentos mismos del pensamiento occidental. En efecto, "la

concepción del hombre como ser libre conduce necesariamente a la limitación del poder y

por eso, como señala Friedrich, sólo dentro de la cultura occidental se ha sentido la

necesidad de justificar la existencia del poder absoluto"


CONSTITUCIONALISMO MODERNO Y SU IMPORTANCIA PRÁCTICA

El constitucionalismo, llamado también movimiento constitucionalista, es un sistema de

vida estatal, caracterizado por la sujeción a los mandatos de la Constitución Política, de

todos los actos, tanto de los gobernantes como de los gobernados. En virtud de este sistema,

todos los Estados deben contar con una Constitución escrita. Ésta debe contener una serie

de disposiciones tendentes a la racionalización del poder político, el que, para su efectivo

control, debe estar dividido tanto funcional como territorialmente. Asimismo, los

ciudadanos estarán premunidos de derechos y libertades, en tal proporción, que sean capaces

de actuar como efectivos contralores tanto del acceso a la función pública, como de su

ejercicio y sucesión. Todo acto, para ser válido, debe estar sujeto a ley; lo contrario acarrea

nulidad.

El constitucionalismo, como movimiento histórico-político, siempre ha estado

conceptualmente asociado al Estado-nación, y las constituciones, como concreción jurídica

de ese movimiento, han sido las constituciones de esos Estados-nación. Probablemente por

ello, además de por otras razones, la mayor parte de la historia constitucional que se ha

escrito hasta ahora ha tenido un carácter marcadamente “nacional”, y cuando se ha hecho

historia constitucional “comparada”, ésta se ha movido casi siempre en el terreno de la

definición de “modelos” para determinar cuándo y dónde se copiaron unas u otras ideas, es

decir, a ún siendo historia constitucional comparada, seguía girando en torno al Estado-

nación. A juicio del prof. Dippel, sin embargo, la historia constitucional es algo más. Hace

más de doscientos años, como se señala en las primeras líneas de esta recensión, el

constitucionalismo moderno surgió en distintos lugares y entre gentes muy diversas. Al prof.

Dippel le maravilla que algo así fuera posible y que, además, las ideas fundamentales de ese

constitucionalismo se expandieran rápidamente y se convirtieran en un paradigma universal.

De acuerdo con la tesis de Dippel, esto quiere decir que el constitucionalismo que surgió

entonces tiene una faceta transnacional, universal, supranacional, global, que también tiene

una historia propia que ha de ser investigada y escrita.


I) LOS PRINCIPIOS DEL CONSTITUCIONALISMO MODERNO

En segundo lugar, esta recopilación recoge dos estudios que tienen por objeto el

análisis de dos de los diez principios constitutivos del constitucionalismo

moderno. En ellos destaca otra de las características de los trabajos del prof.

Dippel que antes hemos señalado, la de que el estudio de la historia

constitucional se realiza siempre desde una perspectiva actual, que permite una

valiosa y útil doble lectura del pasado al presente y del presente al pasado.

a) El primero de ellos, titulado “La constitucionalización de la soberanía

popular: los ejemplos de Inglaterra, Estados Unidos y Francia“, (cap. II),

está dedicado al principio de la soberanía popular. Desde la perspectiva

actual que le caracteriza, el autor comienza admitiendo que la soberanía

popular es uno de los más complejos problemas constitucionales que afectan

a las modernas sociedades democráticas, ya que, a pesar de su rotunda

proclamación, en la vida política cotidiana esa soberanía parece

desvanecerse. Para afrontar este problema es preciso volver la vista al origen

y evolución de este principio; sin embargo, como advierte Dippel, la historia

del constitucionalismo moderno es una historia de dificultades, en este caso

las derivadas de las profundas diferencias que surgieron desde el primer

momento entre unos constitucionalismos nacionales y otros, y que, en buena

medida, giran en torno a la distinta forma de concebir la soberanía popular.

b) El segundo trabajo, dentro de este grupo, se denomina “Derechos

humanos: De derechos de la sociedad a derechos del individuo” (cap. XI) y

se ocupa del principio relativo a los derechos humanos. Se trata de un estudio

que, de nuevo, tiene una importante lectura para el presente. En él se explica

la evolución que se ha producido en la concepción de los derechos humanos.


Contradiciendo la idea hoy extendida de que los derechos humanos han

tenido siempre un significado individualista, Dippel explica que éstos

comenzaron considerándose derechos de la sociedad, de la generalidad, de

modo que una sociedad bien regulada era quien garantizaba esos derechos

generales, incluso, en caso de conflicto, por encima de derechos individuales.

II) ANTECEDENTES DEL CONSTITUCIONALISMO

En su dinámica natural, éstas nunca han dejado de evolucionar progresivamente: Familias,

fratrías, tribus, confederaciones de tribus, ciudades-estado, reinos, imperios, etc. Sea cuales

fueren, las unidades socio-estatales, no pudieron prescindir de una organización político-

jurídica, integrada por un conjunto de prácticas, usos, costumbres, leyes sueltas y otras

instituciones normativas, que las sirvieron para adquirir cohesión, fortaleza y estabilidad.

Sin embargo, es posible apreciar algunas ideas germinales que, con el transcurso delos

siglos, se han ido desarrollando, hasta convertirse en las constituciones formales que

actualmente conocemos. Veamos una síntesis de este desenvolvimiento.

A. EN GRECIA: La asamblea popular, desempeñaba el rol de órgano legislativo

ordinario, sus acuerdos y resoluciones tenían el carácter de leyes comunes. Estas

leyes no podían infringir a las dictadas en Atenas, por Teseo, Dracón, Solón y

Clístenes;y en Esparta, por Licurgo. Estas leyes gozaban de primacía, debido a

las potestades extraordinarias con las que se hallaban investidos los legisladores

que las establecieron.

B. EN ROMA: Los romanos pensaban que los edictos, decretos, mandatos y rescriptos,

eran leyes comunes. Por encima de éstas, se hallaba la Ley de las XII Tablas, las

constituciones republicanas y las constituciones imperiales, las cuales tenían rango

superior, puesto que provenían del monarca, sujeto que por personificarla voluntad
de los dioses y la del pueblo romano, tenía la condición de fuente única de leyes

superiores.

C. EL DERECHO NATURAL EN LA ANTIGÜEDAD: Frente a las tesis oficiales

griegas y romanas, se alzaba la teoría del derecho natural que preconizaba la

existencia de un derecho no escrito procedente de la Ley superior que gobierna la

naturaleza entera. Esta ley natural, a su vez, se deriva del logos universal, suprema

razón que rige el cosmos. Este mismo derecho no escrito es conocido también como

derecho natural. Se halla, según sus propugnadores, por encima de las leyes

comunes. Lo constituye un conjunto de capacidades innatas que les permite

distinguir lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo conveniente de lo

inconveniente.

D. EN LA EDAD MEDIA: El derecho germánico consolida la concepción del reinado

de la ley. “El rey está bajo la ley, porque es la ley la que hace al rey”. En la baja

Edad Media, los documentos refrendados por autoridad eclesiástica autónoma,

fundamentalmente por el Papa, constituyen normas supremas, a las que se

subordinan las disposiciones legales dictadas por otras autoridades. Pertenecen a

este rango los estatutos de las órdenes eclesiásticas, conventos, monasterios y otras

comunidades religiosas.

E. EN LA EDAD MODERNA: Por este tiempo, los ingleses pretenden crear normas

supremas, que se hallen fuera del alcance modificatorio unilateral del Rey o

del Parlamento. Así nace la Petición de Derechos (Petition of Rights) de 1628,

suscrita por Carlos I, que ratifica el contenido de la Carta Magna y reconoce al

Parlamento como órgano legislativo. En 1647, es presentado para su aprobación por

el Parlamento, el Pacto Popular (Agreement of the People), que si bien es cierto no

logró aprobarse, sin embargo, es de trascendental importancia, pues en él se

diferencian dos tipos de normas:


 Aquellas consideradas como inalienables, pertenecientes a la Nación, intangibles

incluso para el propio Parlamento.

 Las no fundamentales, que pueden ser materia de reformas ordinarias

III) ETAPAS DE DESARROLLO DEL CONSTITUCIONALISMO:

El constitucionalismo es un sistema de vida jurídico-política, que a lo largo de su desarrollo

pasó por diferentes etapas:

1. CONSTITUCIONALISMO BURGUÉS REVOLUCIONARIO: En su primer

momento histórico, el constitucionalismo fue impulsado por el movimiento liberal

y estuvo claramente al servicio de los intereses del tercer estado (estado llano en

Francia), nombre con el que se identificaba a la burguesía.

2. CONSTITUCIONALISMO BURGUÉS CONCILIADOR Y CLAUDICANTE:

En una segunda etapa, los liberales, otrora impulsores del constitucionalismo

revolucionario, concilian con el Rey, la aristocracia y el clero, sectores

conservadores que pugnaban por restaurar la monarquía absoluta.

3. CONSTITUCIONALISMO SOCIAL: En una tercera fase, insurgen las masas

obreras, campesinas, clase media, juventudes, etc., contra los gobiernos demo

liberales, procurando tierra para los campesinos, salario justo para los obreros,

prestaciones de estado para la clase media y oportunidades de realización para las

juventudes. A este movimiento suele llamarse constitucionalismo social. Pertenecen

a éste, la revolución mexicana de 1917, la revolución rusa de 1918, la revolución

alemana de 1919, el movimiento latinoamericano de reforma universitaria de 1919

y la revolución española de 1930. Otras corrientes del constitucionalismo del siglo


XX:Coexistieron otros tipos de constitucionalismo en Europa del siglo XX. Estos

son:

 El constitucionalismo fascista: En Italia (1919), movimiento liderado por

Benito Musolini, cuya máxima aspiración era la reinstauración del antiguo

imperio romano.

 El constitucionalismo nazista: Se dio en Alemania (1932), que se propuso

materializar el dominio mundial de la raza alemana. Estos regímenes

corporativos han desaparecido. A partir de la II Guerra Mundial, se ha dado

apertura a diversos tipos de constitucionalismo, tales como:

 El constitucionalismo socialista: Que buscaba implantar la dictadura del

proletariado. Tuvo su origen en la revolución rusa de 1918. En la segunda

mitad del siglo XX se extendió a los continentes de Asia, África y América.

Luego de la caída del muro de Berlín, sufre duro revés. Hoy sobrevive en

Cuba, China, Corea del Norte, pero con grandes cambios para su adaptación

al contexto del mundo actual.

 El constitucionalismo organizacional: Que pretende superar al

constitucionalismo social proclamativo, mediante la efectivización de un

verdadero Estado de Derecho, con instituciones jurídico-políticas realmente

activas; Francia, Italia, Alemania Federal, Ecuador, Perú intentan seguir este

camino entre los años 1946 y 1980.

 El constitucionalismo comunitario: Trata de fortalecer los procesos de

integración interestatal, como es el caso de la Unión Europea.

4. EL CONSTITUCIONALISMO LIBERAL: Llamado también clásico,

el constitucionalismo liberal defiende los derechos y libertades individuales. Se


forjó luchando contra las monarquías absolutas y se propuso rescatar el

valor subjetivo de la persona humana.

Su modelo jurídico sustancial es la Constitución Política de los EE. UU. de N.A.

(1787); cuya estructura normativa se forjó con la ideología liberal

que, posteriormente, dio impulso a la revolución francesa de 1789.

El constitucionalismo clásico, además del modelo norteamericano, se concretiza en

las constituciones políticas de Francia (1791), España (1812) y las primeras

constituciones latinoamericanas del siglo XIX, entre otras. En lo jurídico, el

constitucionalismo clásico exige que todo Estado tenga una Constitución Política

formal, preferentemente escrita y con supremacía sobretodo el ordenamiento

jurídico. El Legislador debe dar leyes que desarrollen el texto constitucional, toda

ley contraria a él debe ser nula. El objeto de la Constitución es la conservación

del régimen político por ella instaurado. En lo económico, el constitucionalismo

clásico erige a la propiedad privada como la piedra angular de los derechos

fundamentales. Se trata de anular la capacidad confiscatoria del Estado,

estableciéndose el carácter excepcional delas expropiaciones, previa indemnización

al propietario. Correlativamente se implanta el mercantilismo, a través de la libertad

de comercio, industria, el ejercicio de las profesiones liberales, y la prohibición de

restaurar el esclavismo o el vasallaje, a fin de garantizar la libertad individual del

desposeído, para vender su fuerza de trabajo al mejor postor en lo político, el

constitucionalismo clásico abolió los privilegios de la monarquía, la aristocracia y

el clero, al establecer la igualdad ante la ley. Pero impidió la participación política

de los obreros, campesinos y clases media baja, al implantar el sufragio únicamente

para los varones que supiesen leer y escribir y, además, tuviesen propiedades. De

este modo la democracia formal y representativa que se constituyó fue simplemente

el régimen de los ricos, ya que las personas que no tuviesen fortuna solo eran

considerados como ciudadanos pasivos o de segunda categoría.


Se presumía a priori que quien careciese de propiedades, carece también de

responsabilidad frente a la comunidad política.

CONSTITUCIONALISMO MODERNO Y RETOS ACTUALES:

a) El primero de estos trabajos lleva por título “Entre legitimación formal y

deslegitimación inconfesable: doscientos años de constitucionalismo moderno”

(cap. X), y se trata de un estudio realmente interesante sobre los enemigos internos

del constitucionalismo moderno en el que el prof. Dippel afirma que la actual guerra

contra el terrorismo no es más que una guerra interna contra ese constitucionalismo.

b) El último trabajo que se recoge en esta recopilación lleva por título “La

laboriosa búsqueda de una constitución para Europa. ¿Ayuda desde Australia?”

(cap. XII) y en él Dippel realiza la sorprendente propuesta de volver la vista al

modelo australiano para buscar soluciones a la construcción constitucional de la

Unión Europea. Es una propuesta que, de entrada, puede parecer descabellada; sin

embargo, como el lector podrá comprobar, este trabajo confirma que las

investigaciones del autor son absolutamente presentes y que su enfoque es realmente

útil a la hora de hacer frente a situaciones complejas como es, sin duda alguna, la de

decidir cuáles son ahora los pasos que hay que seguir en la construcción europea.

EL CONSTITUCIONALISMO DE HOY EN DIA: En la actualidad, casi todos los

Estados del mundo cuentan con textos constitucionales. Estos son verdaderos cuerpos

normativos fundamentales, y se caracterizan, además, por ser supremos y rectores de sus

correspondientes ordenamientos jurídicos. Se les conoce con el nombre de constituciones

formales. Las comunidades políticas que aún no las tienen, se rigen por un conjunto de

prácticas, usos, costumbres, leyes sueltas y otros dispositivos, que, en conjunto, reciben

el nombre de constituciones materiales.


CONCLUSIÓN

 En la actualidad, casi todos los Estados del mundo cuentan con textos

constitucionales. Estos son verdaderos cuerpos normativos fundamentales, y se

caracterizan, además, por ser supremos y rectores de sus correspondientes

ordenamientos jurídicos.

 Se les conoce con el nombre de constituciones formales. Las comunidades políticas

que aún no las tienen, se rigen por un conjunto

de prácticas, usos, costumbres, leyes sueltas y otros dispositivos, que, enconjunto,

reciben el nombre de constituciones materiales.

 Para conseguir este fin esencial, el constitucionalismo moderno tuvo que enfrentar

duras luchas contra el arbitrario poder de los señores feudales, el despotismo

irracional de los monarcas absolutos, así como contra la explotación del hombre por

el hombre, contra la discriminación racial, contra la opresión nacional y contra

las guerras de anexión imperialista

BIBLIOGRAFÍA

 Derecho Constitucional General. Trujillo: Imprenta EditorialGráfica Real S.A.C

 http://erp.uladech.edu.pe/bibliotecavirtual/?ejemplar=00000041198

 https://vlex.com.pe/tags/constitucionalismo-moderno-1645408

 Patrocinio L. Correa Noriega

 file:///C:/Users/Junior/Downloads/Dialnet-ConstitucionalismoModerno-
3292068.pdf

 https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/9/4426/8.pdf

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