Hobbes

Naturaleza humana

Antes de tratar el tema de filosofía política, primero hace un estudio mismo de la

naturaleza humana. Al hacer este análisis de la naturaleza humana encuentra
que la naturaleza humana está llena de esperanzas, temores y pensamiento. Y
son los seres humanos que también los que buscan lo que el llama la “felicidad”,
y por esta búsqueda que esta nos conduce a la guerra en el estado de
naturaleza. Es por eso que el hombre, por el temor mismo que tiene a la muerte
construye un estado. En el estado de naturaleza, la búsqueda de la felicidad nos
conduciría a una guerra de todos contra todos. Y pues, para conseguir la felicidad
se necesita el poder que lo constituyen los medios que tienen a la mano para
obtener un bien futuro que se le aparenta como bueno. Por lo que, para ser feliz
uno tiene que buscar ser poderoso. Por otra parte, la naturaleza de los hombres
si bien reconocen que otros son más sagaces o más elocuentes o más cultos,
difícilmente llegan a creer que hay tan sabios como ellos, ya que cada uno ve su
propio talento a la mano, y el de los demás hombres a la distancia. Esta es la
mejor prueba que hombres son en este punto bien iguales que desiguales. Y
esta capacidad de ser igual deriva de la igualdad de esperanza a aspecto a la
consecución de nuestros fines.

Así mismo, pues si dos hombre desean la misma cosa, y en modo alguno pueden
disfrutarla ambos, se vuelven enemigos, y en el camino que conduce al fin tratan
de aniquilarse o sojuzgarse uno a otro. El agresor no teme otra cosa que al poder
de otro hombre; pues si alguien planta construye o posee un lugar que es
conveniente, probablemente vengan para desposeerlo y privarle, no solo del
fruto de su trabajo, sino su vida y su propia libertad. Y el invasor se encuentra en
el mismo peligro con respecto a otros. Existe una desconfianza mutua entre los
hombres. Y es ahí donde viene un procedimiento razonable para que un hombre
se proteja, es ahí donde surge la anticipación, o sea, el dominar por medio de la
fuerza o por la astucia o todos los hombres que pueda, durante el tiempo preciso,
hasta que ningún otro poder sea capaz de amenazarle, indicando su
autoprotección. Se puede inferir que los hombre por naturaleza actúan por tres
causas principales de discordia: competencia, desconfianza y gloria. La primera
causa impulsa a los hombre a atacarse para lograr un beneficio, la segunda, para
lograr seguridad; la tercera para lograr ganar reputación.

Cada hombre piensa que otro hombre, debe valorarlo del mismo modo que el
mismo se valora a sí mismo. Y en presencia de todos los signos de desprecio o
subestimación, procura naturalmente, en la medidad

Estado naturaleza

Creyó Hobbes que el estado de naturaleza es una situación igual que en una
situación de guerra, una situación de constante terror y peligro de perecer en una
muerte violenta. Es por eso que Hobbes tiene una concepción que la naturaleza
humana nos conducirá indefectiblemente a una situación de extremo conflicto.
En el estado de naturaleza existe una importante escasez de bienes. De tal forma
que dos personas que deseen el mismo tipo de cosa desearan frecuentemente
poseer la misma cosa. La igualdad, escasez e incertidumbre se sigue en opinión
de Hobbes, que el estado de naturaleza será un estado de guerra.

Dentro mismo del estado naturaleza Hobbes concibe que la injusticia consiste en la
violación de una ley, pero para que haya una ley es preciso que haya un legislador, un
poder común con capacidad para imponerla. En el estado de naturaleza no existe ningún
poder común; no hay por lo tanto ninguna ley, ni tampoco violación ley alguna. Por lo
tanto, no se da ninguna injusticia.1

El derecho de naturaleza es la libertad de cada hombre tiene de usar su propio poder

como quiera, para la conservación de su propia naturaleza, es decir, de su propia vida;
y por consiguiente, para hacer todo aquello que su propio juicio o razón considere como
los medio mas aptos para lograr este fin. Por libertad, se entiende, de acuerdo con el
significado propio de la palabra, la ausencia de impedimentos externos, impedimentos
que con frecuencia reducen parte del poder que un hombre tiene que hacer lo que
quiere; pero no pueden impedirle que use el poder que le resta, de acuerdo con lo que
su juicio y razón le dicten.2

Estas tipos de acciones son en defensa propia. Como el ataque preventivo es

una forma de defensa, invadir a otros puede ser visto a menudo como una de las
formas más racionales de autoprotección.

1
Wolff, J. (2001). Filosofía política: una introducción. Grupo Planeta (GBS).
2
Leviathan