estudiantes en la clase pueden tener los ojos muy abiertos y
cara de estar atentos, y sin embargo no estar asimilando nada de lo escuchado, porque sus deficiencias nutricionales les producen cansancio, apatía y falta de interés por el medio, entre otros problemas. Hay muchas razones por lo que los estudiantes que se encuentren en los municipios del atlántico presenten un grado de desnutrición, como, por ejemplo: Los bajos ingresos de las familias más pobres no les permiten cubrir la totalidad de las necesidades nutricionales de niños y niñas. 13.5% de la población infantil menor de cinco años sufre de desnutrición crónica, es decir, presenta inferior talla para la edad. Este es el indicador de mayor importancia para la población escolar, puesto que muestra que los niños ingresan al sistema escolar con este tipo de desnutrición. Como una respuesta a esta problemática, el artículo 2 de la Ley 715 de 2001 establece invertir más recursos (aproximadamente $80.000 millones) en alimentación escolar. Las instituciones educativas del país se han convertido en escenarios de encuentro de niños, niñas y adolescentes que viven en carne propia realidades que los colocan en situación de riesgo y vulnerabilidad extrema. La salud nutricional, alimentos y bebidas busca la promoción de una alimentación balanceada y saludable y las acciones para garantizar el derecho a la alimentación sana con equidad en el curso de la vida, mediante la reducción y prevención de la malnutrición, el control de los riesgos sanitarios y fitosanitarios de los alimentos y la gestión intersectorial de la seguridad alimentaria y nutricional con perspectiva territorial Los Análisis de Situación de Salud (ASIS) han sido definidos como procesos analítico-sintéticos que abarcan diversos tipos de análisis. Permiten caracterizar, medir y explicar el perfil de salud-enfermedad de una población incluyendo los daños y problemas de salud, así como sus determinantes, sean estos, competencia del sector salud o de otros sectores. Los ASIS facilitan la identificación de necesidades y prioridades en salud, así como la identificación de intervenciones y programas apropiados y la evaluación de su impacto en salud” La Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Carta Magna de 1946 define la salud como el "estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". Esta definición clásica sirvió para propuestas de salud por tres décadas, sin embargo, muchos detractores la consideran estática, imprecisa y subjetiva, no obstante, es aún la definición más universalmente aceptada de salud. La prevención en salud se define como el conjunto de acciones específicas dirigidas a disminuir riesgo, frecuencia y consecuencias de determinada enfermedad o daño a la salud. Aunque la promoción y la prevención tienen como meta la salud de la población, sus enfoques son diferentes. La promoción lo hace sobre los determinantes de la salud, busca modificar hábitos y estilos de vida, mientras que la prevención se enfoca hacia la población con riesgo de enfermar y se refiere al control de factores de riesgo y del medio ambiente, Tanto la promoción de salud como la prevención, requieren de herramientas a través de las cuales se produzcan cambios en el estilo de vida de las personas, condiciones de vida de grupos de población y el modo de vida de la sociedad, La Organización Mundial de la Salud define la Educación para la Salud como la "disciplina que se ocupa de iniciar, orientar y organizar los procesos que han de promover experiencias educativas, capaces de influir favorablemente en los conocimientos, actitudes y prácticas del individuo, colectivo y la comunidad con respecto a la salud, la prevención, la promoción y la educación pueden definirse de forma general como estrategias de intervención en salud, cada una de ellas con sus bases conceptuales bien definidas, pero estrechamente vinculadas entre sí. Hay que reconocer la singular importancia de la salud y el bienestar de los adolescentes y ha señalado la necesidad de asignar alta prioridad a los programas dirigidos a su fomento y restablecimiento, así como a la prevención de conductas de riesgo y enfermedades que afectan a este grupo, futura población adulta responsable de la producción social, la administración de salud puede realizar aportes significativos a este conflicto que afecta a la juventud que se encuentra educándose, una de la soluciones en seguir fomentado y apoyando los comedores estudiantil en cada colegio donde se encuentre los jóvenes más vulnerables económica mente por factores que son por ejemplo, los bajos ingresos de las familias más pobres.