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“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL"

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

MONOGRAFÍA:

VOYEURISMO

AUTORAS:

ALANYA TORRES, Marisol Liz

BELLIDO YUCRA, Dreysi Carol

HUAMÁN HUAMÁN, Tayana Allpha

ASIGNATURA:

DESARROLLO AFECTIVO Y SEXUAL

CICLO: “VI

SECCIÓN: “A”

DOCENTE:

VIZCARRA CANGALAYA, Marisol

AYACUCHO – PERÚ

2018
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I. DEDICATORIA

Este presente trabajo está dedicado a

nuestros padres; Justina Torres Tambra,

Prudencio Alanya Arango, Marina Yucra

Bendezú, Wilber Bellido Cuba, Cristina

Huamán Falcón y Eduardo Huamán Bello

por su gran esfuerzo de brindarnos su apoyo

emocional en cuanto a nuestra formación

profesional.
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II. AGRADECIMIENTO

A la UNIVERSIDAD LA CATÓLICA LOS ÁNGELES DE CHIMBOTE, quien nos brinda la

oportunidad de estar en ella y poder realizar este trabajo de investigación.

A la FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD y a sus docentes quienes nos trasmiten sus valiosas

enseñanzas y consejos para alcanzar nuestras metas trazadas.

Asimismo, agradecer a nuestra docente VIZCARRA CANGALAYA, Marisol por darnos

Conocimiento de realizar investigaciones que nos ayudara más adelante.


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III. RESUMEN

La finalidad de esta presente investigación es conocer de manera general las parafilias de ese

modo enfocándonos en el voyeurismo ya que nos permitirá más adelante abordar este tipo de temas

en el campo profesional. Del mismo modo nos permitirá brindar información con el propósito de

orientar y sensibilizar sobre las causas, características, tratamiento, etc.

La parafilia es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer

se encuentra en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos. Las personas que practican

algún tipo de parafilia suelen haber practicado mucho sexo de manera convencional y esto ya no

los satisface, por esta razón deben buscar la excitación o el placer por otras fuentes. La cual se

podrá describir el voyeurismo que es la práctica de obtención de placer a través de mirar, espiar a

terceras personas sin su consentimiento. Asimismo se podrá saber cómo identificar a una persona

que presente un trastorno de este tipo con la debida referencia del CIE-10 y el DSM-V.

Palabras claves: Voyeurismo, tratamiento, parafilia, placer, características, consentimiento,

trastorno, observar, convencional.


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IV. ABSTRAC

The purpose of this research is to know paraphilia in a general way, focusing on voyeurism as

it will allow us to deal with this type of issues in the professional field later on. In the same way it

will allow us to provide information with the purpose of orienting and raising awareness about the

causes, characteristics, treatment, etc.

Paraphilia is a pattern of sexual behavior in which the predominant source of pleasure is found

in atypical objects, situations, activities, or individuals. People who practice some type of

paraphilia usually have practiced a lot of sex in a conventional way and this does not satisfy them

anymore, for this reason they should look for excitement or pleasure from other sources. Which

can describe the voyeurism that is the practice of obtaining pleasure through looking, spy on third

parties without their consent. Likewise, it will be possible to know how to identify a person who

presents a disorder of this type with the proper reference of the ICD-10 and the DSM-V.

Keywords: Voyeurism, treatment, paraphilia, pleasure, characteristics, consent, disorder,

observe, conventional.
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1. INTRODUCCIÓN

El voyeurismo se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos

sexuales o comportamientos que implican el hecho de observar ocultamente a personas,

desnudándose o que se encuentren en plena actividad sexual donde existe una relación con el

exhibicionismo ya que se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes,

impulsos sexuales o comportamientos que implican la exposición de los propios genitales a un

extraño que no lo espera. A la tendencia voyerista se le asocia frecuentemente la tendencia

exhibicionista, esto es, disfrutar mostrándose, más o menos, abiertamente semidesnudo o

completamente desnudo. Ambas conductas poseen un fuerte componente compulsivo,

irrefrenable, mostrando en los sujetos aumento de su tasa cardíaca y sudoración ante la aparición

de estímulos relacionados con dichas actividades. Estos efectos físicos desaparecen tras la

realización del acto voyerista. Es necesario, por lo tanto, distinguir entre voyerismo y actividad

sexual normal, en la que también se produce una excitación al contemplar la desnudez. La

diferencia estriba no solo en el consentimiento o conocimiento de la persona observada que, en el

caso del voyerista, rara vez existe; mientras que en la actividad sexual normal se sobreentiende

que sí, formando en este último caso parte de la totalidad de la actividad. Donde en este trabajo

monográfico consiste en tres capítulos, en el capítulo I se realizará el concepto del voyeurismo,

orígenes y tipos como; estado mínimo observación sin estimulación, fantasía, realidad, estado

máximo. En el capítulo II se describirá las parafilias como, exhibicionismo, fetichismo,

sadomasoquismo, travestismo, froteurismo, zoofilia y pedofilia. Por ultimo tenemos las

características, personalidad del voyerista, causas, criterios diagnósticos y tratamiento.


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INDICE

I. DEDICATORIA ................................................................................................................. 2

II. AGRADECIMIENTO ................................................................................................... 3

III. RESUMEN ...................................................................................................................... 4

IV. ABSTRAC ....................................................................................................................... 5

1. INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 6

2. CAPITULO I: PARAFILIA.......................................................................................... 9

2.1. Concepto .................................................................................................................... 9

2.2. Clasificación de la parafilia ....................................................................................... 9

2.2.1. Exhibicionismo ................................................................................................ 9

2.2.2. Fetichismo ..................................................................................................... 10

2.2.3. Sadomasoquismo ........................................................................................... 11

2.2.5. Froteurismo .................................................................................................... 14

2.2.6. Zoofilia .......................................................................................................... 14

2.2.7. Pedofilia ......................................................................................................... 15

3. CAPITULO II: VOYEURISMO ................................................................................ 17

3.1.Orígenes.................................................................................................................. 17

3.2.Concepto ................................................................................................................. 17

3.3.Tipos de Voyeurismo……………………………………………………………...18

3.3.1. Estado mínimo……………………………………………………………..18


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3.3.2. Observación sin estimulación……………………………………………...18

3.3.3. Fantasía........................................................................................................ 18

3.3.4. Realidad ....................................................................................................... 19

3.3.5. Estado máximo ............................................................................................ 19

4. CAPITULO III: CARACTERÍSTICAS ..................................................................... 19

4.1. Personalidad del voyeurista ..................................................................................... 19

4.2.Causas ....................................................................................................................... 19

4.3. Criterios diagnósticos según la CIE-10 y el DSM-V………………………………20

4.3.1. Según la CIE-10............................................................................................. 20

4.3.2. Según el DSM-V ........................................................................................... 21

4.4. Tratamiento .............................................................................................................. 22

5. CONCLUSIONES ........................................................................................................ 24

6. RECOMENDACIONES .............................................................................................. 25

7. ANEXOS ....................................................................................................................... 26

8. BIBLIOGRAFIA .......................................................................................................... 29
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2. CAPITULO I: PARAFILIA

2.1. Concepto

Es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer se encuentra

en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos. Las personas que practican algún tipo de

parafilia suelen haber practicado mucho sexo de manera convencional y esto ya no los satisface,

por esta razón deben buscar la excitación o el placer por otras fuentes.

2.2. Clasificación de la parafilia

2.2.1. Exhibicionismo

Es el impulso de exhibir en público los genitales, como único medio de conseguir e l orgasmo.

Frecuentemente es el pene, bien en flacidez, ante un público frecuentemente infantil y femenino.

La mayoría de los exhibicionistas suelen ser hombres y muy raramente mujeres. No hay que

confundir a una bailarina de striptease que se desnuda con una exhibicionista, ya que la primera se

desnuda sólo para complacer a su público y porque además le pagan por ello. Tampoco eran

exhibicionistas esas mujeres jóvenes sobres todo, que siguiendo esa moda que se puso en boga en

los años setenta, denominada streaking, enseñaban sus pechos en actos públicos como signo de

protesta o aquel hombre que salta desnudo a un campo de fútbol por la misma causa reivindicativa.

El moderno tatuaje y el piercing, aunque son exhibicionista, tampoco entran en esta categoría

sexual .En ese caso, la pura y simple exhibición no se califica como tal, ya que no se está

recurriendo a ella como el único medio de excitación para conseguir un orgasmo, mediante la

exposición de los genitales o mediante auto estimulación posterior. El

Exhibicionismo es una conducta irreprimible, ya que quien lo practica incurre en él una y otra

vez, seleccionando a sus posibles víctimas la mayoría de las veces entre niñas a la salida religiosas

a las que pueda amedrentar fácilmente. El exhibicionista espera, por general, una respuesta de
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temor, de vergüenza, de escándalo o de estupor, por lo que, si las mujeres no reaccionan como

espera, no obtiene el efecto perseguido. El hecho de pasar inadvertido frustrará al exhibicionista y

no logrará la excitación que le produce el mostrar sus genitales y comprobar la reacción que eso

conlleva. El temor al castigo por transgredir una norma contrasta con el placer que la persona

obtiene al transgredirla. Puede ocurrir con otro tipo de exhibicionista no impulsivo, como el

anterior, sino compulsivo, más bien alcoholizado o con algún defecto físico que les impide una

relación normalizada. Estos exhibicionistas pueden masturbarse o solicitar a otros que lo

masturben, aunque entrarían en la definición de los paidofílicos. En conclusión, el exhibicionista

trata de compensar el bloqueo que le supone una relación concreta y directa con otras personas del

sexo contrario, con una de conducta simbólica, en la que el símbolo es el órgano sexual, que

consiste en mostrar sus genitales ante un público extraño e impersonal para él, pero que debe estar

presente.

2.2.2 Fetichismo

El nombre de este comportamiento que fue estudiado por Krafft-Ebing y posteriormente por

Bidet, proviene de la palabra portuguesa que significa “hechizo” y hace referencia a un objeto

inanimado o a una cualidad, rasgo o parte de una persona. El fetichismo es un tipo de

comportamiento sexual caracterizado porque la atracción erótica no reside en la totalidad de la

persona que se ama, sino en una parte de su cuerpo, en un objeto personal que tenga alguna relación

con ella o en una representación simbólica.

Entre los fetiches corporales más comunes están las manos, ya que evocan caricias. En segundo

lugar, los pies. Se considera en ese caso una reminiscencia infantil, ya que muchos niños, de

pequeños se chupan el dedo gordo del pie. El fetichista pueda sentirse atraído y excitado
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sexualmente por una prenda de vestir, ya sea ropa interior, sujetadora o brasier, medias, zapatos,

etc., algo que, por general, tiene contacto directo con la persona.

Se autoestimula con dichas prendas, pero no se desea hacer el amor necesariamente con su

propietaria. Cuando esto sucede los objetos alcanzan el valor de fetiche y son imprescindibles para

la excitación sexual. Sin la presencia de ellos es imposible conseguir un orgasmo. Es diferente con

las denominadas preferencias que todos tenemos.

Una persona morena, de pelo corto o u hombre con barba y delgado, constituyen dos

estereotipos preferenciales, no fetiches. Una determinada forma de vestir o un perfume, puede

gustar pero no son tampoco un fetiche. Entre los fetiches más normales se encuentran los zapatos

de tacón alto, las prendas de cuero y de goma o látex. Según las teorías psicoanalistas, el fetichismo

suele aparecer a edades muy tempranas (5 o 6 años), sobre todo en niños, que son muy emotivos

y se relaciona con el complejo de castración, ya que esos niños tienen aversión a los genitales

femeninos, debido a que les falta el pene. Otras interpretaciones más realistas son las que plantean

el fetichismo como el miedo a realizar una actividad sexual completa y satisfactoria. Es en cierto

modo un miedo a la impotencia o a la realización frustrada e incompleta del acto sexual. El

fetichista es una persona insegura y el fetiche le proporciona esa seguridad mágica que le permite

excitarse. Son sujetos tímidos, con crisis de ansiedad y poco peligrosos socialmente, ya que la

excitación erótica se desencadena sobre un objeto inanimado y sobre las personas. En resumen, el

fetichista excluye a la pareja sexual y la ha sustituido por algo más asequible y que no constituye

conflicto alguno.

2.2.3. Sadomasoquismo

La palabra sadismo viene del marqués de Sade, quien vivió en los tiempos de la Revolución

Francesa y se hizo famoso por sus libros Los 120 días de Sodoma, Justina Julieta, etc. Murió en la
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prisión del Porte de Charenton, en París a los 74 años, fue oficial del ejército y en realidad no era

ni tan loco, cruel y “sádico” de lo que se le atribuye. Para Sade, el máximo refinamiento del amor

reside en el odio y se puede gozar de roma brutal, con la mujer a la que se odia, pero no con la que

se ama. La palabra masoquismo viene del escritor Húngaro Sacher Masoch, quien se hiciera

célebre con su libro La Venus de las Pieles. En la obra el autor, encarnado por Severino, es

dominado por Wanda, su joven esposa, de origen humilde y Greco, el amante de ésta, quien lo

golpea y fustiga y con ello le produce gran placer. Sin embargo, Masoch no era tan “masoquista”

en realidad, ya que se divorció de Wanda cuando la encontró con un amante diferente a Greco.

El sado-masoquismo, es una forma de obtener placer en la que interviene una manifestación

sexual activa, que es la sádica, y otra pasiva, la masoquista. Havelock Ellis puso en evidencia la

relación sexualidad-dolor, con el cortejo entre los animales, el cual supone, la mayoría de las veces,

violentos combates entre los machos e incluso con la hembra cortejada, violencia que continúa

durante el apareamiento. Con frecuencia los humanos al relacionarse sexualmente se infieren cierto

dolor, mediante pellizcos, apretones, “chupetones en el cuello”, suelen ser frecuentes, sin que eso

signifique sadismo o masoquismo. Es más, estos comportamientos son fuentes de placer, pero

cuando ese dolor supera un umbral y esa es la única y exclusiva fuente de excitación, entonces sí

se incurre en el sado-masoquismo. Si una de las personas que intervienen en ese juego sexual no

lo acepten y el otro insiste, estamos ante una violación.

Todo lo que dos personas adultas acepten de forma voluntaria y en busca de placer, puede ser

considerado como lícito y normal. No es necesario que el dolor y su aceptación sean físicos e

intensos. A veces se sustituyen por ligeras lesiones o por símbolos, como trajes de cuero, látigos,

antifaces, cadenas, esposas, degradaciones, humillaciones e insultos, etc. En el sadismo el placer


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se consigue provocando dolor o sufrimiento a la pareja sexual, o bien, humillándola o

despreciándola.

2.2.4. Travestismo

Se define como el deseo que manifiesta una persona en mostrarse vistiendo las ropas propias

del seco opuesto. Fue estudiado por Hirschfeld, quien utilizó por primera vez este término. Al

vestirse como desea, el travestiste se siente relajado, inspirado y de acuerdo con su nueva

condición. No hay que confundir al travestiste con el transexual. El primero es una persona, casi

siempre heterosexual, que se viste con prendas del sexo opuesto para lograr la excitación, en tanto

que el transexual es una persona que verdaderamente se siente del otro sexo, por lo que no sólo se

viste con ropa de mujer, en el caso del hombre, sino que si considera mujer, al punto que repudia

sus órganos sexuales e incluso llega a castrarse mediante cirugía. El travesti busca un tipo de mujer

ideal, a la que encuentran seductora pero a la que no pueden alcanzar o conseguir. Una teoría sobre

las posibles causas del travestismo pude encontrarse en niños de madres dominantes y viriles,

frente a padres débiles. Estos niños se identifican más con sus madres, a las que admiran mientras

que repudian al padre dominado. Ellos, en realidad, lo que desean al vestirse de forma femenina,

como la madre es ser más viriles. No obstante, no debe generalizase que de madres dominantes

surjan, necesariamente, hijos travestistas. Los travestís, no son siempre homosexuales. Si se

comportan así, es más por llamar la atención o a manera de protesta, pero no de auténtica necesidad

de obtener placer o excitación sexual con ello. Existe en el travesti una pérdida de la identidad

sexual y por lo tanto, duda y ambigüedad. El travestismo se da más en el sexo masculino que en

el femenino. La mujer no precisa de vestirse con ropas masculinas para querer parecer hombre.

Además, la sociedad permite y tolera más que las mujeres adopten vestidos y roles masculino que

los hombres.
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2.2.5. Froteurismo

El nombre de este comportamiento viene del francés y define a aquellos sujetos que se excitan

rozando o frotando sus genitales con personas desconocidas, sobre todo en lugares concurridos en

horas punta o pico. Estas personas aprovechan la cercanía de las mujeres en el metro, los autobuses

o filas para tocar o rozar. Son incapaces de relacionarse de forma correcta por medio del diálogo,

de la comunicación, etc., y suplen esta deficiencia por el anonimato y la furtividad. En el frotteur

predomina la sensación táctil. Necesitan que el cuerpo elegido esté vivo, sea cálido u agradable,

etc. Es la abrazados y acariciados, cuando en realidad el otro ignora ese contacto y por supuesto la

intencionalidad.

2.2.6. Zoofilia

Este comportamiento, también denominado bestialismo o zoorastia se caracteriza porque el

individuo sólo consigue el orgasmo con prácticas sexuales con animales. Ha sido una conducta

ancestral mencionada por la Biblia y por filósofos de la antigua Grecia y Roma como Horodoto,

Ovidio, Virgilio, etc., incluso se cita en alguna leyenda incaica que la temida sífilis fue transmitida

por las relaciones sexuales del hombre con la alpaca. Los animales utilizados para estas prácticas

suelen ser domésticos y se da, sobre todo, en ambientes rurales y culturas y niveles bajos. También

en grandes urbes donde la incomunicación es patente.

Las mujeres utilizan perros y caballos, mientras que los hombres, utilizan preferentemente

yeguas, cabras, ovejas, vacas, ocas, gallinas, etc. En África algunas tribus, utilizan monos o

primates. Habrá que distinguir la patología de la práctica ocasional debida a cierta deprivación o

carencia. En zonas del campo donde los pastores, por ejemplo, pasan largas temporadas solos, se

pueden provocar ciertas necesidades sexuales que se satisfacen con lo que más a mano tienen.

Dado que son conductas ocasionales y que una vez repuestos de ese condicionante, vuelven a la
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normalidad, no suelen catalogarse como tales parafilias. En otros ambientes más refinados,

adiestrar perros, de los denominados falderos, para que con su lengua puedan estimular partes del

cuerpo femenino. Havelock Ellis, quien estudió este tema en profundidad, afirmaba que tres son

las posibles causas de la bestialidad. El primitivismo de las condiciones de vida, la familiaridad

entre el hombre y el animal doméstico y la cópula con animales constituía una terapia para las

enfermedades venéreas. Sabemos que esto último no sólo es falso sino contraproducente.

Una curiosa variante de este comportamiento es la denominada zoantropía a adopción de

conductas animales por parte de ser humano. Se cuenta que ciertas personas denominadas

“hombres gallo” u “hombres pavos”, cuando visitaban el burdel de turno, caminaban desnudos

cantando el kikiriki a su prostituta o se paseaban con plumas en el ano, pavoneándose, como únicas

formas de excitarse. En resumen, no es común que una persona excluya o prefiera a un animal que

a otro congénere, para tener relaciones sexuales, salvo en circunstancias muy especiales de

privación u otro tipo de enfermedad mental, pero lo cierto es que este tipo que sean catalogadas de

serias parafilias.

2.2.7. Pedofilia

La paidofilia es la tendencia a tener actividad sexual con niños. También conocida como

efebofilia, viene del griego paidós, que significa niño y filia, amor. Supone la obtención del

orgasmo única y exclusivamente con niños o niñas. Es una conducta muy antigua y difundida en

numerosas civilizaciones, ya que la atracción estética y sexual que despiertan los niños por parte

de los adultos no ha pasado desapercibida a lo largo de la historia. Este comportamiento se ha

encontrado en muchas de las profesiones relacionadas con niños, por ejemplo, los educadores, los

maestros, los sacerdotes, el personal de internados, etc.


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A veces algunas prostitutas que conocen las tendencias paidofílicas de sus clientes se visten

con ropa infantil y se peinan con coletas, ya que sólo así logran heterosexuales como en excitar a

su clientes. La tendencia hacia la paidofilia suele presentarse tanto en personas homosexuales,

aunque es un hecho practicado más por los hombres. En otras épocas, hasta hace muy poco, en

culturas árabes, latinoamericanas e incluso europeas era “aceptada” la utilización de niños y niñas

por partes de personas influyentes o jeques, así como también la venta de niñas para usos sexuales.

Entre los soldados espartanos del ejército griego, solían tener un niño para, además de enseñarle a

luchar, dormir con él. El paidofílico es una persona tímida, con complejo de inferioridad e incapaz

de sostener relaciones sexuales con personas de su misma edad y por consiguiente, vuelca su

sexualidad hacia los niños a los que sí puede dominar. Estas personas suelen, además, establecer

fuertes vínculos de dependencia afectiva, que al romperse plantean problemas de adaptación.

A veces la reacción desproporcionada de los padres, educadores, agentes de la justicia, (los

juicios orales a los que son requeridos los niños para testificar), la policía y de misma sociedad,

pueden perjudicar y traumatizar al niño que el propio contacto sexual. Estudios clínicos un tanto

liberales sobre el tema han revelado que se ha exagerado respecto al daño psicológico que sufren

los niños al ser víctimas de personas paidofílicas, y que una gran parte de los niños afectados ha

asimilado sin mayor problema ni complicaciones posteriores los hechos derivados de tales

prácticas. Lo anterior pone en evidencia que la moral anglosajona es más severa al respecto que la

latina. Lo que es cierto es que en la paidofilia existe un abuso por parte del adulto hacia el menor.

Una coacción que puede ser violenta. Hay que enseñar a todas las personas, sobre todo a niños y

niñas a decir no al abuso. No a la violación. Sí al respeto.


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3. CAPITULO II: VOYEURISMO

3.1. Orígenes

El voyeurismo es la práctica de obtención de placer a través de mirar, espiar a terceras personas.

Como es lógico, esto es más antiguo que el escupir, pero hay una leyendita por ahí que atribuye el

mérito de ser el primer voyeur a un sastre de Conventry allá por el siglo XI. A este chavalillo se le

conoce como Peeping Tom, Tom el mirón.

Se dice que Leofrico, que por aquel entonces era el señor de Coventry les cobraba un montón

de dinero en impuestos a los habitantes del pueblo. La mujer de Leofrico, lady Godiva (Godgifu

en anglosajón, regalo de Dios), con un corazón un poquito más grande que el marido, le dijo que

bajase los impuestos, y el marido le dijo que bajaría los impuestos cuando ella se paseara desnuda

a caballo por el pueblo

3.2. Concepto

El voyeurismo consiste en alcanzar la excitación sexual observando a las personas que están

desnudas, sin ropa o que participan en una actividad sexual. Cuando se observa a personas que

están desprevenidas, esta conducta sexual suele ser causa de problemas con la ley y las relaciones.

El trastorno de voyeurismo implica actuar sobre los impulsos y fantasías voyeuristas sin el

consentimiento de la otra persona o experimentar malestar significativo o deterioro funcional

debido a tales deseos e impulsos.

El voyeurismo es una forma de parafilia, pero la mayoría de personas que tienen intereses

voyeuristas no cumplen los criterios clínicos de un trastorno parafílico, que requieren que el

comportamiento, las fantasías o los deseos irrefrenables de la persona conducen a un malestar

clínicamente significativo o el deterioro funcional o causan daño a otros (que en el voyeurismo es

llevar a cabo los impulsos sin el consentimiento de otra persona).


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El deseo de observar a los demás en situaciones sexuales es frecuente y no es anormal en sí

mismo. El voyeurismo suele comenzar en la adolescencia o a comienzos de la vida adulta. El

voyeurismo adolescente suele verse con una mayor tolerancia; pocos son los adolescentes

detenidos. Cuando el voyeurismo es patológico, los voyeuristas pasan un tiempo considerable

buscando oportunidades para mirar, a menudo a expensas de no cumplir con las responsabilidades

importantes en sus vidas. El orgasmo se consigue habitualmente masturbándose durante o después

de la actividad voyeurista. Los voyeuristas no buscan el contacto sexual con aquellos a los que

observan. En muchas culturas, los voyeuristas tienen amplias oportunidades legales de observar la

actividad sexual. Sin embargo, los comportamientos voyeuristas son los más comunes dentro de

las conductas sexuales que pueden resultar en un roce con la ley.

3.3.Tipos de Voyeurismo

3.3.1. Estado mínimo

El Voyeurismo es la conducta compulsiva e irrefrenable de una persona que busca la excitación

sexual a través de la observación de personas que están realizando una actividad sexual, o personas

desnudas.

3.3.2. Observación sin estimulación

Las personas que no pierden la oportunidad de ver un desnudo, en el que no hay estimulación

erótico sexual, simplemente por observar la belleza de un cuerpo.

3.3.3. Fantasía

Cuando se observan desnudos o actos sexuales en una revista o en una película, mientras hay

un estímulo erótico sexual.


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3.3.4. Realidad

La persona tiene que estar presente en los actos sexuales.

3.3.5. Estado máximo

En el que las personas se suben hasta en un tejado para observar al otro, exponiéndose a

conductas delictivas porque necesitan ese tipo de estimulación.

4. CAPITULO III: CARACTERÍSTICAS

4.1. Personalidad del voyeurista

Suelen ser tímidas y reservadas en la adolescencia, donde tienen verdadera dificultad para

relacionarse con personas, les cuesta “relacionarse”. Muchas veces, este hecho no les importa

ya que recurren a la pornografía para estimular su vacío emocional. Se sienten introvertidos y

con una baja autoestima. Además de que van necesitando sensaciones fuertes a nivel sexual que

confunden con necesidades emocionales por lo que se va estableciendo una “dependencia” y

adicción a experimentar novedades continuamente.

El voyeur puede sentir vergüenza, miedo o ansiedad ante el coito, pero todas éstas son

reacciones de algún trauma previo. Es la pareja quien suele pedir ayuda cuando se da cuenta

del problema, es difícil notarlo, ya que el voyeur trata de ocultarlo. El síntoma principal es que

pierde el interés sexual genital, porque lo único que le produce placer es ver. Suele ser cariñoso

y detallista con su pareja, le disgusta hacerlo a oscuras y adora hacerlo frente espejos.

4.2. Causas

Los psicoanalistas apuestan por una fijación a una etapa temprana del desarrollo como posible

causa a esta parafilia, resultando de un comportamiento sexual que no es maduro. La persona repite

un hábito sexual ocurrido en una etapa temprana de su vida. Una persona puede padecer de
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voyeurismo a raíz de haber tenido una educación demasiado restringida, en donde el sexo es visto

como algo sucio y malo. Otras teorías creen que la naturaleza repetitiva de las parafilias es causada

por la incapacidad de borrar un trauma. Como una historia de abuso sexual o haberlo presenciado

en la niñez, se encuentran en personas con este problema.

Algunas causas podrían ser:

 Padres que humillan, castigan o premian a un niño que se muestra desnudo.

 Orientar equivocadamente sobre la sexualidad en la infancia o adolescencia.

 Ingesta de alcohol, drogas o excitantes a edades tempranas.

 Problemas psicológicos y factores socioculturales en el ambiente familiar.

En ocasiones existen problemas de disfunción sexual, disfunción eréctil y una

incapacidad para eyacular pueden ser trastornos comunes, cuando no están “animados”

visualmente y no poseen un estímulo apetecible.

En algunas culturas el voyeurismo se considera una perversión y varios países lo han clasificado

como un delito sexual. Recuerda que una parafilia puede considerarse algo negativo, cuando

produce daños a terceros o a nosotros mismos cuando tiene un carácter desmesurado u obsesivo.

4.3. Criterios diagnósticos según la CIE-10 y el DSM-V

4.3.1. Según la CIE-10

Criterios generales de las categorías F65.0-F65.8

G1. El individuo experimenta impulsos sexuales y fantasías de carácter recurrente e intenso que

implican objetos y actividades inusuales.

G2. El individuo actúa de acuerdo a estos impulsos o siente un marcado malestar a causa de

estos.

G3. La tendencia ha de estar presente al menos durante de seis meses.


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F65.3 Escoptofilia (Voyeurismo)

Se trata de una tendencia persistente o recurrente a mirar a personas que realizan una actividad

sexual o intima, desnudarse. Esta actividad es llevada a cabo sin que la persona observada se

percate, y generalmente va acompañada de excitación sexual y masturbación.

A. Deben cumplirse los criterios generales para los trastornos de la inclinación sexual (F65).

B. Inclinación persistente o recurrente a mirar a personas realizando actividades sexuales o

íntimas, tales como desnudarse, acompañado por excitación sexual y masturbación.

C. No existe deseo de relación sexual con las personas observadas.

4.3.2. Según el DSM-V

Se encuentra dentro de los Trastornos Parafilicos.

Trastorno de voyeurismo 302.82

A. Durante un período de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente derivada

de la observación de una persona desprevenida que está desnuda, desnudándose o dedicada a una

actividad sexual, y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.

B. El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables con una persona que no ha dado

su consentimiento, o los deseos irrefrenables o fantasías sexuales causan malestar clínicamente

significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

C. El individuo que experimenta la excitación y/o que actúa con un deseo irrefrenable tiene

como mínimo 18 años de edad.

Especificar si:

En un entorno controlado: Este especificador se aplica sobre todo a individuos que viven en una

institución o en otros ámbitos en los que la oportunidad de un comportamiento voyeurista es

limitada.
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En remisión total: El individuo no ha cumplido sus deseos irrefrenables con una persona sin su

consentimiento, y no ha existido malestar ni problemas sociales, laborales, o en otros campos del

funcionamiento, durante al menos cinco años en los que ha estado en un entorno no controlado.

4.4. Tratamiento

Como se menciona anteriormente, son pocas las personas con gustos voyeuristas en las que la

conducta acaba derivando en trastorno; ya que para la gran mayoría de ellos estos comportamientos

no suponen un problema ni en su vida diaria ni para su salud psicológica.

Por lo tanto, también son pocas las personas que se derivan a los centros de psiquiatría o salud

mental. En la mayoría de los casos estos pacientes son derivados a estas unidades tras haber

infringido la ley y haber sido condenados como agresores sexuales. En este caso, el trastorno por

voyeurismo tiene dos vías de actuación:

 Psicoterapia junto con asistencia a grupos de apoyo e inhibidores selectivos de la

recaptación de serotonina (ISRS), estos últimos para disimular los actos compulsivos de

mirar.

 Medicamentos anti andrógenos en casos muy graves.

Cuando los ISRS no son eficaces, debido a la gravedad del trastorno, se pasa a considerar los

medicamentos para reducir los niveles de testosterona e inhibidores de la libido. Esta medicación,

más conocida como antiandrógenos, no disminuye directamente los niveles de testosterona; sino

que al incluir agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) y acetato de

medroxiprogesterona de depósito estos inician una reacción hormonal en cadena que sí reduce la

producción de testosterona.
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Dado la agresividad de este tratamiento y sus efectos secundarios se requiere del consentimiento

informado del paciente y de un riguroso de la función hepática y las concentraciones séricas

de testosterona.
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5. CONCLUSIONES

 El simple hecho de ver a una persona desnuda y más aún si es de manera excesiva puede

conllevar al abuso, la desviación, la perversión, la parafilia, la enfermedad llega cuando los

ojos dejan de enriquecer la actividad sexual para convertirse en una limitación.

 La persona voyeurista lo que le excita es el riesgo, el estar de incógnito, saberse dueño de

un universo sólo habitado por él y por la víctima incauta. Una víctima a la que, en lo más

profundo, podría odiar y a la que nunca podría llegar a tocar.

 La mayoría de las personas voyeuristas sufren un importante sentimiento de culpa, teniendo

una sexualidad disfuncional, dificultad para identificar, expresar sus necesidades y debido

a su inmadurez psíquica.
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6. RECOMENDACIONES

 Este presente trabajo monográfico servirá como fuente de información para las nuevas

investigaciones que se realizaran posteriormente.

 Ampliar la investigación sobre cómo se da los proceso de penalización en el Perú en

cuanto a las víctimas y el agresor.

 Si se presencia un acto de la observación sin el consentimiento de la otra persona esto

trae como consecuencia una penalización.


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7. ANEXOS

 Vista fotográfica por parte de las autoras realizando recolección de información y el avance del

primer capítulo.

Sesión 1:
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 Sesión 2: Realización por parte de las autoras el avance del segundo capítulo.
28

 Sesión 3: Culminación de la monografía final por parte de las estudiantes.


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8. BIBLIOGRAFIA

 Castro.L. (15 de Diciembre de 2009). Galicia Digital. Recuperado el 04 de noviembre de

2018, de https://www.galiciadigital.com/opinion/opinion.4010.php

 Figueroba.A. (08 de abril de 2015). Psicologia y Mente. Recuperado el 04 de setiembre de

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https://prezi.com/wcpg3tmgmtoi/voyeurismo/

 PsicoAlex. (04 de abril de 2014). Psicologia Clinica. Recuperado el 04 de noviembre de

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de https://ktulu.wordpress.com/2011/11/27/origenes-del-voyeurismo/

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