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Introducción.

Recibe un fraternal saludo y mis felicitaciones por formar parte de la


historia de la Universidad del Atlántico, así como también, por cursar
esta cátedra virtual de Cultura Ciudadana, a través de la cual
aprenderás y aportarás experiencias sobre cómo ser o llegar a ser un
mejor ciudadano, profundizando en aquellos temas que consideras
importantes para tu vida personal y desarrollo profesional.

Es grato para el equipo de las cátedras virtuales contar con tu


presencia y diligencia en el desempeño de tus compromisos,
acompañado de respeto, ética, responsabilidad, liderazgo, y buenos
modales, los cuales consideramos permiten formar verdaderos
Ciudadanos Uniatlanticense: serios, autorregulados y comprometidos
con el progreso de la Universidad, la sociedad y el país.

Por ello, conscientes de nuestro rol como orientadores en la formación


de ciudadanos-Uniatlanticense y más aún de futuros profesionales
para una Colombia en vía de desarrollo, buscamos la constante
excelencia de nuestros estudiantes, motivo por el cual la exigencia en
esta cátedra será nuestra mejor aliada. Hoy, te exhorto a que seas
perseverante, honesto contigo y con los otros al realizar las actividades
del curso, a organizar tus tiempos para evitar contrariedades al final
del semestre y alcances la meta cumpliendo con los requisitos
requeridos.

Por último, te deseo un semestre lleno de triunfos y crecimiento


personal e intelectual, oficialmente te doy la BIENVENIDA al curso de
Cultura Ciudadana.

Objetivo.

Esta asignatura pretende proveer a los estudiantes de conocimientos y


conceptos fundamentales para el ejercicio de la ciudadanía, tales como
el aprendizaje y la práctica de competencias para manejar pacífica y
constructivamente los conflictos, los mecanismos y la dinámica de
participación democrática, sentido de pertenencia y compromiso social.

CONTENIDO
1. CULTURA.
2. CONCEPTO CIUDAD.
3. CULTURA CIUDADANA.
4. UNIVERSIDAD Y CULTURA.

CULTURA CONCEPTO.
Por Julián Arturo L - Jairo Muñoz M.

Uno de los temas que ha generado mayor discusión, en la construcción


y en el enriquecimiento de la teoría antropológica, ha sido el concepto
de cultura. Este hecho ha permitido conocer la construcción del
pensamiento antropológico por un lado, y la posibilidad de observar los
planteamientos epistemológicos de los diferentes teóricos, en tanto que
dichos planteamientos se enmarcan dentro de las principales corrientes
intelectuales que se expresan en su formulación como parte
fundamental del desarrollo científico.

En este sentido, la antropología como ciencia ha hecho grandes


aportes a la comprensión y estudio de las diferentes culturas. Se puede
decir que partió de análisis básicos del estudio del comportamiento
humano, hasta lograr construcciones más complejas que van más allá
de la sola cultura material.

Desde una perspectiva histórica, la discusión en torno a este concepto


también ha posibilitado el diálogo con otras ramas del conocimiento.

En este sentido no se puede hablar exclusivamente de cultura desde la


antropología, sin tener en cuenta factores fundamentales de la
economía, la sociología, la sicología, la filosofía, entre muchas otras
que le aportaron elementos de análisis para su definición.

Autores como Kahn buscan mostrar la evolución del pensamiento


antropológico a través de la construcción del concepto de cultura. Para
esto, toma como punto de partida la definición que hace Edward B.
Tylor en su artículo "La ciencia de la cultura" (1871).

Tylor plantea que la cultura es: "aquel todo complejo que incluye el
conocimiento, las creencias. El arte, la moral, el derecho, las
costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por
el hombre en cuanto miembro de la sociedad" Dentro de esta definición
resalta la importancia de exponer los hechos históricos, pero no
solamente como una sucesión de hechos, sino de la conexión de los
acontecimientos. De otra parte plantea como los fenómenos naturales
son hechos concretos que parten de una lógica dentro del orden causa
y efecto.

Kroeber considera la cultura como "la mayor parte de las reacciones


motoras, los hábitos, las técnicas, ideas y valores aprendidos y
transmitidos y la conducta que provocan... es el producto especial y
exclusivo del hombre, y es la cualidad que lo distingue en el cosmos."

Boas, propone que la cultura es: "...todo lo que incluye todas las
manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las
reacciones del individuo en la medida en que se ven afectadas por las
costumbres del grupo en que vive, y los productos de las actividades
humanas en la medida en que se ven determinadas por dichas
costumbres." Según otros autores su visión negó la formulación de las
leyes sociales, ya que su interés se centraba en lo individual,
convirtiéndose en un enfoque particularista, inductivo y empirista.
Malinowsky, plantea que la cultura: "incluye los artefactos, bienes
procedimientos, técnicas, ideas, hábitos y valores heredados (...) el
lenguaje, forma parte integral de la cultura (...) no es un sistema de
herramientas, sino más bien un cuerpo de costumbres orales." Las
mayores críticas recibidas se sustentaron en la manera como dividió la
cultura en elementos simples, como si estos elementos fueran todos
del mismo orden.

White, planteó que "la cultura consiste en herramientas, implementos,


vestimenta, ornamentos, costumbres, instituciones, creencias, juegos,
obras de arte, lenguaje..." La discusión con respecto al estudio de la
conducta, entre los sicólogos y los antropólogos deja un espacio
confuso, cuándo no existe un acuerdo en lo que respecta este término.

Huxley, plantea que la cultura "...es, pues, la clase de las cosas y


acontecimientos que dependen del simbolizar, en cuanto son
consideradas en un contexto extrasomático"
Keesing, define la cultura como "...la totalidad de la conducta aprendida
trasmitida socialmente"

Plog y Bates, la entienden como "el sistema de creencias, valores,


costumbres, conductas y artefactos compartidos, que los miembros de
una sociedad usan en interacción entre ellos mismos y con su mundo, y
que son transmitidos de generación en generación a través del
aprendizaje"

Spiro, "La cultura es una construcción lógica abstraída a partir de la


conducta humana observable y que tan solo tiene existencia en la
mente del investigador"

Cornelius Osgood, "La cultura en, todo aquel cúmulo de ideas,


conductos e ideas del agregado de seres humanos que uno ha
observado directamente o que han sido comunicados al propio intelecto
y de las que uno se ha hecho consciente"

Geertz, define la cultura como "ideas basadas en el aprendizaje cultural


de símbolos y concibe las culturas como mecanismos de control -
planos, recetas, reglas, construcciones-, lo que los técnicos en
ordenador llaman programas para regir el comportamiento." Ha recibido
criticas sobre su definición de religión, mientras otros autores le critican
su trabajo de campo.

CONCEPTO DE CIUDAD.
Por ELISA VENEGAS G.

Podemos mirar el concepto de ciudad desde muchas vertientes y


posturas. En general la ciudad se define como: “Una entidad urbana
con una densidad de población en la que predominan
fundamentalmente la industria y los servicios”. Decir “Ciudad” genera
en nuestra mente un sinnúmero de imágenes diferentes, pero al
puntualizarla podemos usar distintos criterios como por ejemplo: Socio-
culturales, económicos, políticos, entre otros. Existen incontables
estudiosos que han sostenido que hay distintas cualidades de la ciudad
que permiten definirla de manera distinta ejemplo de ellos los
siguientes comentarios: Le Corbusier que decía “Las grandes ciudades
son en realidad, puestos de mando”. Mumford por su parte decía “La
ciudad favorece el arte, constituye en sí misma una creación artística”.

Derruau decía que “La ciudad es una aglomeración importante,


organizada para la vida colectiva… y en la que una parte notable de la
población vive de actividades no agrícolas”. R. Abler, J.S. Adams y P.
Gould afirmaban que “Una ciudad es una organización espacial de
personas y actividades especializadas, diseñadas para maximizar los
intercambios; a nivel local, la ciudad es el mejor medio de
interrelacionar actividades sociales y económicas para máximo
beneficio de todas ellas…”.
Pero todas estas definiciones de lo que es ciudad solo hablan de una
parte de ella, de un aspecto específico e ignoran el resto de aspectos
desde los cuales se puede enfocar una ciudad y que son muchos.

Si abordamos el concepto de ciudad desde un plano socio-cultural


podemos decir que ciudad es un lugar en que habita el hombre y se
relaciona con otros hombres identificados por una forma cultural
específica, pero la ciudad es más que eso pues en ella se admite la
diversidad cultural que da origen a una cultura completamente ecléctica
y se aplica a una misma ciudad. El tema socio-cultural es importante a
la hora de definir una ciudad pues es cierto que ella es el escenario
donde interactúa el hombre con otros hombres, es decir, donde se lleva
a cabo una multiplicidad de actos relacionados al habitar, tanto
individual como comunitario, pero el concepto de ciudad no solo se
limita a este otro aspecto.

Entre los muchos aspectos que componen el concepto de “ciudad”


Cabe destacar los aspectos Políticos y Económicos, según estos se
podría decir que una ciudad es el lugar en donde se encuentran las
distintas entidades de gobierno, administración y económicas. Estas
entidades pueden ser de cualquier nivel en la organización jerárquica
como por ejemplo: municipales, regionales, locales, Juntas de Acción
Comunal, distritales, entre otras. Además hay que agregar que desde el
punto de vista una ciudad no solo se limita a albergar estas
instituciones sino que además debe contener todos los servicios que
puedan existir para ofrecer una mejor calidad de vida a sus habitantes.
Pero este es solo otro aspecto de lo que es ciudad.

Ahora ahondando más profundamente en lo que es una ciudad,


podemos hablar no sólo de esos aspectos sino también en el aspecto
físico, tangible de ciudad: calles y carreras, movilidad, transporte
público, redes de servicios, luz agua, telefonía, gas natural,
alcantarillado, canales de desagüe, parques y áreas verdes, espacios
públicos, zonas o localidades, cordones de miseria, estratificación
social, la plaza del mercado, la central de abastos, las tiendas, los
súper mercados, el centro comercial, la zona franca e industrial, entre
otros. Si vemos la ciudad de esta forma podemos definirla como un
ENTE VIVO, del cual nosotros los habitantes somos parte. Porque si
vemos el funcionamiento bastante sincronizado y preciso de una ciudad
aun con los problemas de congestión podemos ver un ente vivo, pero
este ente existe porque nosotros somos parte de él, en el fondo la vida
de este ente “vivo” es una consecuencia del habitar de hombres y
mujeres.

Ahora si juntamos todos estos aspectos, podemos empezar a definir lo


que es una ciudad pero siempre teniendo en cuenta que es una tarea
muy difícil dar un concepto de ciudad que abarque todos los aspectos
que la constituyen. En fin, como concepto de ciudad, bajo mi punto de
vista la defino como: “Un ente autónomo que contiene los servicios,
entidades administrativas, ofrece seguridad, respaldo y orden a sus
habitantes y que permite el desarrollo de estos y de la multiplicidad de
actos en su diario vivir como trabajo, espiritualidad, esparcimiento,
entretención y expresión (artística y cultural por ejemplo)”.

Por tanto, una persona autónoma, es aquella cuyo sistema de


autorregulación funciona de modo que le permite satisfacer
exitosamente tanto las demandas internas o externas que se le
plantean.
En relación a este concepto de autonomía se vincula el ya mencionado
concepto que lograr el estudiante de “aprender a aprender”
fundamental en un proceso de aprendizaje efectivo. Y esto implica, un
aumento creciente de la persona sobre el conocimiento de sus propios
procesos mentales (sobre como aprende) y al control del dominio
cognitivo (sobre su forma de aprender).Hablamos entonces de un
proceso de metacognición, que deberá encaminar al alumno a una
superación personal y resultados satisfactorios de aprendizaje.

Dimensiones del Aprendizaje Autónomo.


Para lograr la autonomía creciente del educando debemos tener en
cuenta cuatro dimensiones. Cada una de ellas debe ir regulándose
desde el diseño curricular y concretarse en la estructura del ambiente
virtual, en el diseño de los materiales educativos, en la actuación del
tutor y en el proceso mismo de aprendizaje.
Estas son:
De aprendiz a experto.-Se refiere al nivel del dominio que va
demostrando el estudiante en el manejo de las estrategias
metacognitivas. Una acción estratégica se caracteriza por: consciencia,
adaptabilidad, eficacia y sofisticación.

CONCEPTO DE CULTURA CIUDADANA.


Por HERBERT MARCUSE.

Sin distinción de sexo y de nacimiento, sin que interese su posición en


el proceso de producción, todos los individuos tienen que someterse a
los valores culturales. Tienen que incorporarlos a su vida, y dejar que
ellos penetren e iluminen su existencia. “La civilización” recibe su alma
de la “cultura”.

Hay un concepto de cultura que para la investigación social puede ser


un instrumento importante porque a través de él se expresa la
vinculación del espíritu con el proceso histórico de la sociedad. Este
concepto se refiere al todo de la vida social en la medida en que en él
tanto el ámbito de la reproducción ideal (cultura en sentido restringido,
el “mundo espiritual”), como el de la reproducción material (la
“civilización”) constituyen una unidad histórica, diferenciable y
aprehensible.
Hay, sin embargo, otra aplicación muy difundida del concepto de
cultura según el cual el mundo espiritual es abstraído de una totalidad
social y de esta manera se eleva la cultura a la categoría de un (falso
patrimonio colectivo y de una (falsa) universalidad. Este segundo
concepto de cultura (acuñado en expresiones tales como “cultura
nacional”, “cultura germana”, o “cultura latina”) contrapone el mundo
espiritual al mundo material, en la medida en que contrapone la cultura
en tanto reino de los valores propiamente dichos y de los fines últimos,
al mundo de la utilidad social y de los fines mediatos.

De esta manera, se distingue entre cultura y civilización y aquélla


queda sociológica y valorativamente alejada del proceso social. Esta
concepción ha surgido en el terreno de una determinada forma histórica
de la cultura que en adelante será denominada cultura afirmativa. Bajo
cultura afirmativa se entiende aquella cultura que pertenece a la época
burguesa y que a lo largo de su propio desarrollo ha conducido a la
separación del mundo anímico-espiritual, en tanto reino independiente
de los valores, de la civilización, colocando a aquél por encima de ésta.

Su característica fundamental es la afirmación de un mundo valioso,


obligatorio para todos, que ha de ser afirmado incondicionalmente y
que es eternamente superior, esencialmente diferente del mundo real
de la lucha cotidiana por la existencia, pero que todo individuo “desde
su interioridad”, sin modificar aquella situación fáctica, puede realizar
por sí mismo. Sólo en esta cultura las actividades y objetos culturales
obtienen aquella dignidad que los eleva por encima de lo cotidiano: su
recepción se convierte en un acto de sublime solemnidad. Aunque sólo
recientemente la distinción entre civilización y cultura se ha convertido
en herramienta terminológica de las ciencias del espíritu, la situación
que ella expresa es, desde hace tiempo, característica de la praxis vital
y de la concepción del mundo de la época burguesa.

“Civilización y cultura” no es simplemente una traducción de la antigua


relación entre lo útil y lo gratuito, entre lo necesario y lo bello. Al
internalizar lo gratuito y lo bello y al transformarlos, mediante la
cualidad de la obligatoriedad general y de la belleza sublime, en
valores culturales de la burguesía, se crea en el campo de la cultura un
reino de unidad y de libertad aparentes en el que han de quedar
dominadas y apaciguadas las relaciones antagónicas de la existencia,
generando y ocultando las nuevas condiciones sociales de vida.

CRITERIOS DE VALORACIÓN SOCIAL DE LA CULTURA


CIUDADANA.
Por GEERTZ, CLIFFORD.

El concepto de cultura ha venido teniendo un impacto sobre el


concepto del ser humano, siendo concebido dentro de una serie de
dispositivos simbólicos utilizados para controlar su conducta,
suministrando un vínculo entre lo que sienten y lo que intrínsecamente
son capaces de llegar a ser y hacer con lo que realmente quieren . El
ser individuos guiados por esquemas culturales, por sistemas de
significación histórica, los cuales han sido creados en virtud de lo
formal, los sistemas de ordenación, sustentación, y dirección de la vida
de cada individuo, les lleva a enfrentar otros esquemas más específicos
tales como el que dominan las instituciones (La familia, la religión, la
educación, los sistemas políticos y otros).

Estos sistemas tienen la particularidad de presentar en términos


generales alguna nociones de cómo deberían estar constituidas estas
organizaciones, del papel que representan los individuos en una
sociedad en particular, de cómo deberían ser tratados, del tipo de
convivencia, entre otros; particularmente las parejas, los esposos, las
formas apropiadas de unirse, con quién correspondería propiamente
casarse y otros; de igual forma, no se trata solo de la “religión” sino de
la creencia en la rueda del karma, de observar conductas propias de
cada juicio, pre y perjuicio, de lo determinante en los ritos religioso y
sus dogmas. El ser humano no puede ser definido solamente por sus
aptitudes innatas, como pretendía hacerlo la Ilustración, ni solamente
por sus modos de conducta efectivos, como tratan de hacerlo en buena
parte las ciencias sociales contemporáneas, sino que ha de definirse
por el vínculo entre ambas esferas, por la manera en que la primera se
transforma en la segunda, por la manera en que las potencialidades
genéricas del ser humano se concentran en sus acciones específicas.

En la trayectoria de ese ser humano, en su curso característico, es


donde podemos discernir, aunque tenuemente, su naturaleza; y si bien
la cultura es solamente un elemento que determina ese curso, en modo
alguno es el menos importante. Así como la cultura nos formó para
constituir una especie –y sin duda continúa formándonos–, así también
la cultura nos da forma como individuos separados. Eso es lo que
realmente tenemos en común, no un modo de ser sub-cultural
inmutable ni un establecido consenso cultural.

Los sistemas culturales en general nos adiestran con el fin de hacer de


cada individuo(a), un ser adulto “normal”, capaz de obrar de
conformidad con un sistema de etiqueta en alto grado elaborado, que
posee delicado sentido estético en relación con la música, la danza, el
drama y los diseños textiles, responde a las sutiles solicitaciones de lo
divino que mora en la calma de la conciencia de cada individuo”, es
decir, ya humano. Ser humano no es sólo respirar, es controlar la
propia respiración mediante técnicas análogas a las del yoga, Ser
humano no es sólo hablar, sino que es proferir las adecuadas palabras
y frases en las apropiadas situaciones sociales, en el apropiado tono
de voz y con la apropiada oblicuidad evasiva. Ser humano no es
solamente comer; es preferir ciertos alimentos guisados de ciertas
maneras y seguir una rígida etiqueta de mesa al consumirlos. Y ni
siquiera se trata tan sólo disentir, sino que hay que sentir ciertas
emociones (y esencialmente intraducibles) como la paciencia, el
desapego, la resignación, el respeto.

De manera que aquí ser humano no es ser cualquiera; es ser una clase
particular, con unas necesidades, con un sentimiento, con un ir y venir.
En suma, debemos descender a los detalles, pasar por alto equívocos
rótulos, hacer a un lado los tipos metafísicos y las vacuas similitudes
para captar firmemente el carácter esencial de, no sólo las diversas
culturas, sino las diversas clases de individuos que viven en el seno de
cada cultura, si pretendemos encontrar la humanidad cara a cara.

En este ámbito, el camino que conduce a lo general, a las


simplicidades reveladoras de la ciencia pasa a través del interés por lo
particular, por lo circunstanciado, por lo concreto, pero aquí se trata de
un interés organizado que debe nacer de cada ser, volverse consientes
de quienes son, para donde van, cual es su misión, cual es el rol que
desempeñan cada uno; que estamos haciendo para que ese rol que
hemos asumido este dentro de un margen de aceptación, por ser
individuos que vivimos en sociedad y compartimos nuestro diario vivir
con otros y otras.

UNIVERSIDAD Y CULTURA.
Por Marco Antonio Morales Gómez.

Este tema ha recibido poca atención y, en general, engloba a quienes,


desde diversas posiciones, interactúan con la universidad;
internamente, debemos reconocer que la preocupación por los
aspectos de la cultura, como fenómeno social es mínima, en tanto se
produce y reproduce en la universidad; y, en tanto, se difunde a la
sociedad.

Esta problemática no es casual ni provocada de manera premeditada,


más bien se relaciona con las exigencias inmediatas y crecientes a las
que se les busca respuesta que, en mayor o menor medida, se
proponen. Esto mismo hace que tanto la producción como la
generación de cultura sean un proceso limitado.

La cultura, en un sentido genérico, puede definirse como la manera de


actuar, de ser, de comportarse, de juzgar, por la que puede
identificarse a un grupo humano en su relación y "contradicción" con
otros grupos; y con este concepto nos referimos lo mismo a los más
grandes agrupamientos que a cualquier grupo pequeño (1). La cultura
es también síntesis histórica y conjunción dinámica de grupos, etnias,
razas, ideologías, conocimiento, nacionalidades, etcétera. La
interrelación genera la posibilidad de que sea un proceso
progresivamente enriquecido.

Así, la cultura, concebida como proceso, es resultado de una actividad


creadora, como el modo de vida de una lucha constante por mejorar y
ser mejores; por ello, "cultura" es "practicar algo", "afinarse", "adquirir",
"formar" y, por tanto, sólo se obtiene por medio del esfuerzo personal y
social. La cultura no puede trasmitirse en forma pasiva o genética; el
hombre tiene que esforzarse para adquirirla. Kahler definía la cultura
como "la totalidad de los logros y el rendimiento humano en la
conquista del universo mediante la ciencia, el arte y la técnica" (2).

Para Duveger, "La cultura es de alguna manera, la memoria de las


sociedades, consciente e inconsciente. Resumen del conjunto de
transformaciones y progresos llevados a cabo desde el origen". En este
sentido, la cultura es un resultado, e involucra a todos los hombres,
puesto que éstos, de manera mínima o máxima de acuerdo con los
parámetros convencionales, participan en la búsqueda por dominar y
transformar el espacio que les rodea (el mundo en general).

UNIVERSIDAD Y SOCIEDAD: La universidad, como se sabe, está


inmersa en la sociedad; es producto de ella; se debe al ser humano y
por tanto, es un ente fundamentalmente humanístico. La universidad,
en efecto, se debe al ser humano, pero especialmente en sociedad. En
consecuencia, lo que a ésta afecte, incidirá de manera directa en el
desarrollo cultural de la institución.

La universidad es búsqueda de la verdad en el conocimiento; es


búsqueda de la verdad en la ética; y es búsqueda de la razón en la
verdad. De este modo, la universidad no se puede desprender del
contexto de lo humano. Su fin último esta direccionada tanto en lo
social como en lo cultural.

Cuando hablamos del ser humano, lo concebimos libre, creativo, y en


plena imaginación., sin limitaciones, sin obstáculos, sin influencia de lo
pre elaborado, del avasallamiento ideológico de la cultura occidental,
aún cuando sea la nuestra, sin el espíritu hegemónico de los países
desarrollados y sin la acre y machacante actitud "culturizante" de los
medios masivos de información.

Esta tarea no es fácil. Los universitarios (e intelectuales en general)


desempeñan un papel importante por ser ellos quienes tienen una
mayor oportunidad de reflexionar, crear y recrear, y difundir las pautas
culturales de la sociedad (13). La universidad, sin ser el único centro
donde se crea y recrea la cultura, tiene mayores condiciones que otros
organismos para difundirla, desligada de posiciones panidistas,
dogmáticas, o en función de intereses particulares. La pluralidad
ideológica y la libertad de cátedra adquieren verdades connotaciones
de salvaguardar la cultura nacional que por "naturaleza" es
heterogénea, pero, sobre todo en la universidad, debe elaborarse y
reelaborarse con pretensiones de identificación y conjunción como
metas permanentes.

Sobre este punto es necesario notar que a la universidad se le observa


y conceptualiza desde distintos puntos de vista, correspondientes a
circunstancias múltiples, que van desde la diversidad ideológica hasta
la existencia de grupos y clases. Esta problemática se interioriza y se
reproduce en la propia universidad, puesto que, los individuos que
ingresan tienen esta pertenencia, consciente o inconscientemente. La
universidad, en este sentido, no puede separarse de la sociedad, y,
como parte de la misma, reproduce esquemas culturales de los grupos
y categorías sociales.

ACTIVIDAD.

Luego de completar las lecturas dadas en el Contenido de este material


educativo virtual, estarás en capacidad de realizar la siguiente actividad
concerniente en un crucigrama.
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EVALUACIÓN.

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