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1. Introducción
Desde la Revolución Industrial, uno de los mayores problemas que repercute en la salud pública es
la creciente contaminación ambiental. Los factores ambientales que afectan la salud de la
comunidad, la familia y el individuo reflejan la complejidad de las interacciones entre el ambiente
general y los seres humanos. Incluso el patrón de las enfermedades ha ido evolucionando
juntamente con el desarrollo de la humanidad
La gestión de los residuos sólidos, sin importar su procedencia, implica varias etapas: generación
de residuos, almacenamiento interno, recolección y transporte hacia los puntos de transferencia o
lugares de disposición final. En cada una de estas etapas existe el riesgo de contaminación
ambiental o exposición humana a los residuos de diferente naturaleza.
A consecuencia de las actividades que se desarrollan, así como de los equipos y materiales que se
manejan, los establecimientos de salud, generan un potencial de residuos sólidos peligrosos cuyo
manejo inadecuado afecta al medio ambiente y la salud. Este aspecto ha promovido el interés y
participación de las diferentes instituciones relacionadas con el sector, como el Ministerio de
Salud y Deportes, organizaciones de cooperación, gobiernos municipales y de los diferentes
establecimientos de salud, a elaborar normas y reglamentos, diagnósticos y realizar capacitaciones
en gestión y planes de desarrollo sectorial.
2. Marco Normativo
A nivel nacional, entre las gestiones 2001-2002, se formuló la primera normativa para “Residuos
Sólidos generados en Establecimientos de Salud”, que comprende de siete normas bolivianas (NB
69001 a NB 69007) que normalizan la gestión de los residuos desde su generación,
almacenamiento, manejo, tratamiento y disposición final. Estas normas fueron complementadas
por el Reglamento para la Gestión de Residuos Sólidos Generados en Establecimientos de Salud
(RGRSGES). Y, adicionalmente se ha planteado 3 normas que incluyen Diagnóstico, Señalización y
Aprovechamiento.
3. Marco teórico
Los Residuos Sólidos Peligrosos, son aquellos que presentan características intrínsecas como la:
corrosividad, explosividad, inflamabilidad, patogenicidad o bioinfecciosidad, radioactividad,
reactividad y toxicidad, de acuerdo a pruebas estándar. La gestión de estos residuos es compleja,
por los riesgos que implica su manejo y las alternativas tecnológicas que requiere su tratamiento.
Los residuos infecciosos son aquellos que se encuentran contaminados con agentes infecciosos, o
que pueden contener altas concentraciones de microorganismos que son de potencial riesgo para
la persona que entre en contacto con ellos.
Son generados durante las diferentes etapas de la atención de salud (diagnóstico, tratamiento,
inmunizaciones, investigaciones, etc.). Representan diferentes niveles de peligro potencial, de
acuerdo al
grado de exposición que hayan tenido con los agentes infecciosos que provocan las enfermedades.
La operación se realiza los siete (7) días de la caracterización, con cada clase de residuo de cada
unidad o servicio.
Con estos datos se obtiene la densidad por clase de residuos y/o la densidad por unidad o servicio.
A-4 Cortopunzantes
Blanco
Residuos aprovechables
Las bolsas deben ser de plástico (polietileno de baja densidad) para un sólo uso, con espesor de 60
a 120 micrones, de color opaco y sin roturas ni imperfecciones.
Las bolsas y/o recipientes tienen que ser etiquetados e identificados según sea el tipo de residuo.
Modelo de Etiqueta
Hora/Fecha………………………………………….
Servicio/Piso…………………………….
Peso………………
Esta información debe coincidir con la hoja de registro en el área de almacenamiento final.
Todas las bolsas o recipientes rojos y amarillos tienen que ser etiquetados con la leyenda que
indique “PELIGRO, RESIDUOS INFECCIOSOS” y con el símbolo universal de riesgo biológico.
a) Estar ubicado estratégicamente en las áreas de servicios generales, cercanos a los accesos
de cada piso/servicio.
b) Estar diseñado o adecuado de tal forma que permitan un acceso rápido, fácil y seguro para
el operador de recolección interna.
c) Estar dimensionado en función al volumen de generación de residuos del establecimiento
de salud.
d) Contar con espacio para el manipuleo de los residuos.
e) Ser utilizado de forma exclusiva para el almacenamiento intermedio de los residuos sólidos;
por ningún motivo se deberán almacenar otros materiales.
f) La separación de los residuos en el ambiente de almacenamiento intermedio, se debe
mantener mediante el uso de contenedores o recipientes diferenciados, sin mezclarse los
residuos de diferentes clases.
g) Los recipientes de almacenamiento intermedio deben ser de plástico rígido, con tapa,
paredes interiores lisas y bordes redondeados.
h) Estos sitios deben estar señalizados con el correspondiente símbolo y con la prohibición del
acceso a personas ajenas a la limpieza del establecimiento según cuadro 01A – NB 69005.
i) Los espacios internos del almacenamiento intermedio, donde se encuentran los recipientes
deben ser señalizados según el tipo de residuo manteniendo el código de colores.
j) El ambiente debe contar con iluminación, ventilación y condiciones para efectuar una
limpieza frecuente.
k) Los contenedores o recipientes de residuos infecciosos deben ser identificados con la
leyenda que indique “PELIGRO”, Residuos Infecciosos y con el símbolo universal de Riesgo
Biológico.
a) Las bolsas con los residuos deben colocarse debidamente cerradas y etiquetadas en el
recipiente/contenedor correspondiente.
b) No deben mezclarse los residuos de clase A y clase B (subclase B.2) con los de clase C, para
evitar la contaminación de estos últimos.
c) En caso de material cortopunzante que proviene de procesos de inmunización, para
asegurar un manejo adecuado de las “cajas de desecho seguro” se debe:
- Sostener la caja en uso o llena debidamente cerrada, por el agarrador, de acuerdo a las
instrucciones que se observan en la misma.
- Manejar la caja con precaución, no golpear ni sacudir.
- No sentarse, ni pararse sobre las cajas de desecho seguro.
- Mantener las cajas de desecho seguro en lugares secos y fuera del alcance de las
personas ajenas al proceso.
- Transportarlas por personal autorizado y entrenado.
El almacenamiento final, es el ambiente destinado para acopiar todos los residuos del
establecimiento de salud; en el que permanecen hasta ser entregados a los sistemas de
recolección municipal.
Características del ambiente
a) Debe ser seguro y reunir condiciones constructivas que protejan que la acción climática
ocasione daños al ambiente y a los recipientes almacenados,
b) Estar ubicado en zonas alejadas de las salas de internación del establecimiento de salud, así
como de depósitos de alimentos o la cocina.
c) Debe tener las siguientes características básicas:
- Estar techado y ubicado donde no haya riesgo de inundación, y debe ser de fácil acceso
para la recolección externa.
- Debe contar con paredes perimetrales, techo y piso, de material lavable e impermeable
de colores claros, con superficies lisas y redondeadas.
- Contar si es posible con dos puertas independientes, una para ingreso de residuos desde
el interior del establecimiento de salud y otra para salida de residuos y entrega al
operador externo.
- Ser de fácil acceso a los servicios de recolección.
- Contar con señalización en lugares visibles, que adviertan la peligrosidad de los residuos.
- Contar con iluminación y ventilación.
- Tener una capacidad mínima de tres (3) veces el volumen promedio de residuos que se
generen diariamente.
- Contar con un sistema de abastecimiento de agua, con presión apropiada para llevar a
cabo operaciones de limpieza rápida y eficiente, tanto del ambiente como de los
contenedores y un sistema de drenaje perimetral y central.
- Contar con declive del piso hacia el sistema de drenaje.
d) Deben existir ambientes divididos por elementos rígidos de bordes redondeados y material
lavable, que separen los recipientes/contenedores de las diferentes clases de residuos; de
no existir estos elementos, utilizar recipientes/contenedores diferenciados.
e) Contar con condiciones que eviten la existencia de vectores (moscas, cucarachas, ratas, u
otros).
f) En caso de no ser posible una construcción nueva, deberá acondicionarse un lugar con las
características mínimas establecidas.
Características de recipientes/contenedores
Los recipientes deben ser identificados, señalando el tipo de residuos que contienen, contar con
tapa; ser de material lavable y poder desinfectarse periódicamente.
Los contenedores deben ser móviles, de bordes internos redondeados, rígidos y resistentes a
rupturas o perforaciones.
Los diferentes tipos de recipientes deben estar debidamente separados y señalizados con el
correspondiente color y etiqueta.
Los recipientes fijos, deben ser lavados y desinfectados después de la entrega al operador
externo.
Los recipientes móviles deben ser lavados y desinfectados antes de volver a ser utilizados.
Los puntos para almacenamiento final en campañas de inmunización, serán los mismos puntos
utilizados en las prestaciones de servicio del el establecimiento de salud.
Para una adecuada recolección y transporte se debe establecer y señalizar los puntos de
almacenamiento y los medios a utilizar, así como las rutas de recolección y transporte.
- Cumplir las rutas de recolección interna, utilizando siempre aquellas destinadas para los
servicios de limpieza del establecimiento de salud.
- La recolección y transporte deben ser diferenciados, previa clasificación en función de las
clases de residuos a manejar.
- No debe coincidir con los horarios de visita (médicos – familiares) ni con los de reparto de
alimentos.
- Para recolectar los recipientes / bolsas, estos deben cumplir con el envasado, embalaje y
etiquetado conforme a la NB 69004 (almacenamiento).
Si estos requisitos no se cumplen, los encargados de la recolección corregirán las
deficiencias, en el almacenamiento intermedio o final para continuar el proceso. Se
aplicarán las sanciones que correspondan al(los) responsable(s) de las mismas.
- La recolección manual debe ser hecha por personal de limpieza con la indumentaria de
protección adecuada, cumpliendo con las normas de bioseguridad.
- No se deben arrastrar las bolsas o recipientes por el suelo, ni cargarlos a la espalda.
- No se debe trasvasar residuos de un recipiente/bolsa a otro.
- Ser de tracción manual, con amortiguación apropiada y ruedas con llantas de goma, para
asegurar rapidez y silencio en la operación.
- Contar con un diseño que asegure impermeabilidad y estabilidad a fin de evitar accidentes
por derrames de los residuos, choques y/o daños a la población del establecimiento de
salud.
- La caja del carro debe tener juntas internas redondeadas para facilitar su limpieza; así como
puertas debidamente identificadas con símbolos de seguridad, de acuerdo al tipo de residuo
a transportar.
- Su diseño deberá prever el cómodo manipuleo de las bolsas y los contenedores, así como el
fácil tránsito dentro de la instalación.
- Deben lavarse y desinfectarse al final de cada operación, en el área de limpieza del
almacenamiento final.
- Contar con un mantenimiento preventivo permanente.
- Su uso debe ser exclusivo para la recolección y traslado de los residuos sólidos del
establecimiento de salud.
- En caso de ruptura de un envase o bolsa, el carro deberá contar con insumos para realizar
un reembalaje rápido que garantice seguridad en su transporte.
Operación
- La carrocería del vehículo debe estar construida de material inoxidable y ser cerrada, tener
un doble piso (piso inferior impermeable conectado a un tanque) para colectar remanentes
líquidos.
- Contar con correas u otros dispositivos interiores para sujetar los contenedores.
- El vehículo debe tener un compartimiento o instalación separada para residuos clases A-4 y
B.2.
- Los vehículos de transporte, deben contar con identificación del tipo de residuo que
transportan. De acuerdo a las siguientes especificaciones:
Utilizar pintura de resistencia a la intemperie,
La identificación se realizará según la norma de señalización NB 69005
- El vehículo debe contar con el siguiente equipo, como mínimo:
Extintor disponible para uso inmediato (cargado y vigente)
Señales preventivas.
Botiquín y herramientas requeridas por el Código de Tránsito
Equipo de seguridad y protección personal
Equipamiento para contingencias de derrames (por Ej. bolsas diferenciadas, recipientes
rígidos, escobillón de cerda dura, papel absorbente, alzador y otros).
Se calcula que sólo el 4% del total de municipios en Bolivia, que son La Paz, Santa Cruz de la Sierra,
Cochabamba, Oruro, Sucre, Potosí, Tarija, Trinidad, El Alto, Quillacollo, Sacaba y Montero y
municipios menores como Culpina y Porco, disponen del servicio de recolección y disposición final
de los residuos generados en establecimientos de salud.
Desde el año 2001 la Fundación de Swisscontact, apoyó principalmente a las ciudades capitales y
municipios mayores mediante estudios de caracterización y diagnósticos de gestión, de manera
que los gobiernos municipales puedan implementar y mejorar la gestión externa de manejo de
estos residuos, implementándose un servicio diferenciado de recolección, así como la construcción
de celdas de seguridad en los rellenos sanitarios.
Como dato adicional, aproximadamente el 75% de los rellenos sanitarios y el 45% de los botaderos
controlados cuentan con celdas de seguridad para estos residuos. El resto de los sitios de
disposición final no cuentan con estas celdas.
0,32 Ton/día
El Alto
2,04 Ton/día
Santa Cruz de la Sierra
0,15 Ton/día
Riberalta
3.4. Tratamiento
3.4.1. Incineración
Proceso de oxidación térmica a alta temperatura, mediante el cual los residuos son tratados bajo
condiciones controladas, para convertirse , en gases, cenizas y/o escorias, oxidando el carbón e
hidrógeno presentes en ellos, destruyendo, por tanto, cualquier material que contenga carbono,
como los microorganismos patógenos. El tratamiento solo puede efectuarse si los residuos a
incinerar alcanzan un poder calorífico mínimo de 2000 kcal./kg.
Los gases de combustión deben ser depurados o neutralizados a través del ajuste de las
condiciones de combustión y/o de filtros en las chimeneas, mientras que los residuos convertidos
en cenizas son removidos periódicamente para su disposición final.
Las operaciones secuenciales de combustión se realizan en dos (2) cámaras, una primaria y una
secundaria.
NOTA: Este método no debe ser utilizado si no cumple previamente los requisitos del Reglamento
en Materia de Contaminación Atmosférica de la Ley de Medio Ambiente Nº 1333, debido al grado
de contaminación ambiental que puede producir.
El sitio donde se ubique el incinerador debe reunir las condiciones de seguridad necesarias para
evitar riesgos por fugas, incendios, explosiones y emisiones, además de contar con un equipo de
extinción contra incendios.
Se debe llevar un registro diario donde se anotará la fecha, el tipo y la cantidad de los residuos
incinerados, así como las temperaturas de las cámaras de combustión.
Proceso que utiliza vapor saturado en una cámara, más conocida como autoclave, dentro de la
cual se someten los residuos sólidos a altas temperaturas y vapor a presión, con la finalidad de
destruir los agentes patógenos presentes en ellos.
El procedimiento obliga a triturar los residuos antes del tratamiento de autoclavado, y podrá
utilizarse complementariamente por las siguientes razones.
NOTA 1: Este método es el más recomendable a utilizar para tratamiento de residuos clase A. No
es eficiente para el tratamiento de los residuos químicos ni farmacéuticos clase B (subclase B.2).
NOTA 2: Los residuos que han sido pre-tratados con Hipoclorito de sodio u otro producto químico
no deben ser sometidos a este tratamiento.
Los parámetros que se deben tomar en cuenta para este tipo de tratamiento son: temperatura,
presión y tiempo, a fin de garantizar la esterilización completa de los residuos biocontaminados.
Parámetros que se fijarán en función de las características operativas y de los patógenos que se
desea eliminar.
Proceso por el cual se aplica una radiación electromagnética de corta longitud de onda (12.24 cm),
a una frecuencia característica (aprox. 2.450 MHz), la energía irradiada a dicha frecuencia por un
tiempo aproximado de 20 minutos, afecta exclusivamente a las moléculas de agua que contiene la
materia orgánica, provocando un cambio en sus niveles de energía manifestados a través de
oscilaciones a alta frecuencia; las moléculas de agua, al chocar entre sí, producen calor por
fricción, elevando la temperatura del agua contenida en la materia y causando la desinfección de
los desechos.
Los residuos se transportan mediante un tornillo sin fin hasta los generadores de microondas; el
tiempo de residencia en la cámara varía entre 40 y 45 minutos, la temperatura de operación
alcanza a 95 ° C.
La tecnología denominada como radioondas, se caracteriza por ser altamente selectiva, ya que se
orienta a la desinfección de la carga contaminante, es decir, actúa sobre los patógenos contenidos
en los materiales residuales de los establecimientos de salud; eliminándolos por elevación de la
temperatura interior que conduce a su muerte por el desgarramiento de su pared celular. Es una
tecnología de ciclo cerrado, al no generar descargas líquidas durante el proceso, además de contar
con un sistema de control de olores y con una alta eficiencia en el control de partículas.
El proceso incluye la trituración de materiales para dejar irreconocibles los residuos ya tratados.
El sistema incluye una fuente de alto voltaje, con modulador de radio frecuencia controlado por
un procesador que opera la emisión de electrones, es enfriado por agua y encapsulado en
receptáculos de concreto para contener la radiación. Un sistema mecanizado conduce los residuos
biocontaminados debajo de los haces de electrones.
Con esta técnica, se logra la desinfección del residuo por contacto del mismo con un producto
químico líquido desinfectante, que inactiva y mata los agentes infecciosos.
Este proceso tiene el inconveniente, de que los líquidos deben ser tratados, antes de proceder a
descargarlos al sistema de drenaje o en cuerpos de agua naturales, conforme a lo señalado en los
artículos pertinentes del Capitulo IV – Titulo III del Reglamento en materia de contaminación
hídrica de la Ley de Medio Ambiente Nº 1333.
Óxido de calcio (cal viva): Podrá ser aplicado en los residuos de subclase A-3 (placentas) A-5
(animales de laboratorio) y A-1(esputo); eliminando el remanente líquido.
La eficiencia del tratamiento depende del tipo de residuo patógenos a reducir o inactivar, el grado
de contaminación del mismo, la cantidad de material proteínico presente, el tipo de producto
químico a utilizar y su concentración, así como el tiempo de contacto y de otros factores como ser:
temperatura, pH, grado de agitación requerido y las características biológicas de los
microorganismos patógenos.
3.5.1. Inertización
Proceso orientado en primera instancia a transformar el residuo por reacción química,
destruyendo su principio activo, para luego proceder a la adición de materiales aglutinantes que
constituyan un bloque sólido o pastoso, inmovilizando los residuos.
Procedimientos
1. Quitar todos los materiales de empaque primario y secundario (papel, cartón, plástico) del
medicamento.
2. Para la transformación por reacción química, moler los sólidos y mezclarlos con agua. En los
líquidos, el proceso es directo.
3. Añadir el o los reactivos químicos destinados a inertizar el residuo.
4. Añadir una mezcla (mortero) de cal (apagada), cemento y arena, en proporción 1:3:5, en
volumen (una parte de cemento por tres de cal por 5 de arena), para formar una pasta
homogénea.
5. La mezcla en estado pastoso, se embolsa en un recipiente de polietileno, con un micronaje
adecuado al volumen de la mezcla, y luego se dispone en una celda diferenciada. La masa se
solidifica por el fraguado del mortero.
3.5.2. Encapsulamiento
Procedimientos
El proceso implica los siguientes pasos:
3.5.3. Solidificación
Proceso que emplea aditivos destinados a reducir la movilidad de los residuos contaminantes
previamente estabilizados; haciendo así al residuo aceptable a los requerimientos actuales de
disposición en el suelo.
Procedimientos
Estos tratamientos, permiten en algunos casos reclasificar los residuos como residuos sólidos
comunes y disponerlos en celdas para residuos clase C; por tanto reducir los recursos económicos
destinados al manejo de residuos sólidos.
Los residuos clase A y B (subclase B.2) que han recibido tratamientos de inertización,
encapsulamiento y solidificación, deben colocarse en celdas o instalaciones diferenciadas, para
evitar que las labores de operación de la celda de residuos sólidos comunes clase C,
(compactación) causen daño a la condición en que quedaron y anulen los efectos del o los
tratamientos efectuados (NB 07 punto 6 Tratamiento de residuos sólidos clase B – subclase B.2)
Consideraciones generales
Una vez que la celda de seguridad haya llegado a su capacidad útil de almacenamiento de
residuos, deberá ser cubierta por material arcilloso, la altura de este material podrá ser variable
entre 30 y 50 cm., dependiendo de las condiciones de clima, pendiente del terreno, presencia de
vectores y otros.
El programa obligatorio de monitoreo ambiental del relleno sanitario, debe incluir la celda de
seguridad, y realizarse dentro los parámetros señalados en el punto 8 de la NB 760 – “Medio
Ambiente – Requisitos para el Diseño, Construcción, Operación y Monitoreo de un Relleno
Sanitario”.
Deberán determinarse parámetros bacteriológicos para verificar que los lixiviados, gases y
partículas de la celda especial, no han migrado fuera de ella.
Como parámetros básicos, en caso de generar lixiviado, se deberá determinar sus características
de Potencial de Hidrógeno (pH), Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), Demanda Química de
Oxígeno (DQO) y metales pesados.
3.7. Diagnostico
El Diagnóstico es un procedimiento que permite valorar las buenas prácticas respecto del manejo
de residuos, (actitudes de los generadores y operadores), orientadas a delinear una mejor
administración organizacional (separación en origen, almacenamiento y entrega diferenciada).
Una vez realizado el diagnóstico, el establecimiento de salud debe actualizarlo cada año, junto con el
plan operativo institucional, o cuando ocurra un cambio significativo en los campos estructural y/o
funcional del establecimiento de salud.
3.8. Señalización
- Reducción en las fuentes, mediante la elección de suministros que generen menor cantidad
de residuos, o residuos menos peligrosos.
- Control del establecimiento en la adquisición de medicamentos y sustancias químicas
peligrosas.
- Vigilancia de los flujos de sustancias químicas peligrosas, desde su ingreso hasta su baja o
conversión en residuos.
- Evitar pedidos de cantidades, que no sean proporcionales a las necesidades del
establecimiento.
- Aprovechar el contenido total de los envases.
- Controlar fechas de caducidad.