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Discurso Argumentativo Cohen y Padilla 2013 PDF
Discurso Argumentativo Cohen y Padilla 2013 PDF
Serie 2012
Editores de la serie
Víctor M. Castel
CONICET y
Universidad Nacional de Cuyo
Mabel Giammatteo
Universidad de Buenos Aires y
Universidad del Salvador
Alejandro Parini
Universidad de Buenos Aires y
Universidad de Belgrano
La Serie 2012 de los Volúmenes temáticos de la SAL publica una selección de trabajos de
los diversos campos que conforman las ciencias del lenguaje. La selección se hizo mediante
una convocatoria abierta a todos los autores que presentaron ponencias en el XIII Congreso de
la SAL (2012). Los volúmenes, editados y evaluados por expertos en los campos
correspondientes, reflejan el estado actual de las prácticas científicas de las respectivas
(sub)comunidades discursivas.
Volúmenes ya publicados
1. Enseñanza de lenguas e interculturalidad 5. Discurso, identidad y representación social
http://ffyl.uncu.edu.ar/spip.php?article3636 http://ffyl.uncu.edu.ar/spip.php?article3661
12. Cuestiones de fonética, fonología y oralidad 16. Lenguas indígenas de América del Sur II.
Morfosintaxis y contacto lingüístico
Editoras
E-mail: editorial@logos.uncu.edu.ar
Web address: http://ffyl.uncu.edu.ar
Contacto Serie 2012 de Volúmenes temáticos: ilyce.director@ffyl.uncu.edu.ar
Alejandra Vidal
CONICET y Universidad Nacional
de Formosa
Maximiliano Wilson
Université Laval, Québec, Canada
Pablo Zdrojewski
Universidad de Buenos Aires y
Universidad Nacional de
General Sarmiento
Autores del volumen
Mariana Cucatto
Universidad Nacional de La Plata
marianacucatto@yahoo.com.ar
Resumen
Las principales teorías de la argumentación crearon un abismo insalvable entre
eficacia y razonabilidad. Esto se corrobora si tomamos en cuenta las
contribuciones de las principales perspectivas sobre el tema (Toulmin, 1958;
Perelman y Olbrechts-Tyteca, 1958; van Eemeren y Grootendorst, 1984). La
mayoría de estas aproximaciones teóricas se enfocan, dicotómicamente, ya sea en
la efectividad (convencer al otro) o en la razonabilidad (atenerse a las reglas para
una discusión crítica) y, por lo general, olvidan que, en la argumentación
cotidiana, los usuarios del lenguaje intentamos alcanzar ambas cosas al mismo
tiempo. Entre los autores que tratan de conciliar este problema se encuentra van
Eemeren (2010) quien, en un intento de superar las limitaciones de las primeras
formulaciones de su modelo (orientado exclusivamente al ideal de la
razonabilidad), aborda el concepto de maniobra estratégica como un modo de
conciliar la necesidad de eficacia y de razonabilidad dentro de toda discusión
argumentativa. Ante esta evidencia, nuestro objetivo fue analizar cómo maniobra
estratégicamente un grupo niños tucumanos de 5 años. A modo de hipótesis
consideramos que los niños tucumanos de 5 años estudiados están en condiciones
de sostener discusiones críticas con sus pares y de maniobrar estratégicamente.
Además, nos proponemos analizar epistémicamente los argumentos esgrimidos por
los niños (Siegel y Biro, 2008). Así, consideramos que el desafío de estudiar el
lenguaje infantil reside en la necesidad de aprender a considerar a los niños como
legítimos usuarios del lenguaje y de concebir sus prácticas como valiosas a nivel
cognitivo e interpersonal.1
1 Introducción
Las principales teorías de la argumentación, durante décadas, crearon
un abismo insalvable entre eficacia y razonabilidad. En este contexto, el
renacimiento del interés por los estudios sobre argumentación (Plantin,
2005), en sus comienzos, estuvo marcado por la división entre teorías
que abogaron fundamentalmente por la efectividad y teorías que, en
cambio, se inclinaron por la razonabilidad –en sentido amplio- del
discurso argumentativo.
Esto se corrobora si tomamos en cuenta las contribuciones de las
principales perspectivas sobre el tema. La perspectiva retórica (Perelman
y Olbrechts-Tyteca, 1958), por ejemplo, considera la argumentación como
una operación discursiva a través de la cual un sujeto trata de provocar
(aumentar o reforzar) la adhesión de otro (cambiar o influir en su postura
o en su comportamiento) a una tesis u opinión a través de razones o
argumentos. Por otra parte, la perspectiva lógica, en la que incluimos,
entre otros, la “lógica substancial” (Toulmin, 1958), la “lógica natural”
(Grize, 1996) y la “lógica informal” (Walton, 2006, 2008; Tindale, 2007),
focaliza la atención en la articulación que debe darse entre los datos que
sirven de argumentos para llegar a determinadas conclusiones o tesis,
planteando otras alternativas a las formalizaciones de la lógica
tradicional.
La perspectiva pragma-dialéctica (van Eemeren y Grootendorst, 1984;
van Eemeren y Grootendorst, 2004; van Eemeren, 2011) considera el
discurso argumentativo como una discusión crítica, como un acto de
habla complejo cuyo propósito es contribuir a la resolución de una
diferencia de opinión o una disputa. Con este fin, la perspectiva pragma-
dialéctica pone énfasis en el desarrollo de reglas para las discusiones
críticas y en la caracterización de sus correspondientes violaciones
(falacias). El modelo dialogal (Plantin, 1998, 2005), por su parte, se
presenta como una alternativa que busca integrar la racionalidad y la
emotividad involucradas en las interacciones argumentativas al mismo
tiempo que relativiza, en ciertos aspectos, el planteamiento de las reglas
de discusión críticas y de sus respectivas violaciones. Por último, desde el
ámbito de la filosofía, la teoría epistémica de la argumentación (Biro y
Siegel, 2006a, 2006b) enfatiza la calidad (quality) del argumento en sí
mismo, independientemente de su éxito o fracaso a la hora de convencer
al destinatario o de su capacidad para resolver una diferencia de opinión,
por ejemplo. Según Biro y Siegel (2006a, 2006b), un buen argumento es
aquel que permite justificar determinadas premisas, que contribuye a
incrementar o adquirir conocimiento, que vuelve racional una creencia.
De este modo, a grandes rasgos, la mayoría de estas aproximaciones
teóricas oscilan entre la efectividad (convencer al otro) y la razonabilidad
4 Resultados y discusión
El corpus de análisis para este trabajo corresponde a una selección de
dos fragmentos significativos dentro de otro corpus más amplio (Molina,
2010). El contexto de todos ellos fue el mismo: interacción entre pares
durante una clase de artes plásticas en una escuela primaria pública del
interior de la provincia de Tucumán. Los chicos, en promedio, tenían
Fragmento 1
Niño 1 (Nahuel): acá estamos hablando cosas de terror
Niño 2 (Rodrigo): porque nosotros hemos visto cosas / se lo han llevado a mi
primito
Niña 1 (Karen): y el de abajo lo ha matado a los sobrinos de nosotros
Niña 2 (Brisa): vos conocés Medinas /porque ahí trabaja mi tío / ahí él me ha
llevado en su auto ( ) y a la mañana yo me he despertado y ahí yo he visto la
remera y la nariz de la cosa / del enanito de abajo pero no la cara //
E (Entrevistador): ¿en serio?
Niña 2 (Brisa): si me he asustado
Niño 1 (Nahuel): mi hermanita / y yo ha visto la película de Chuki / estaba viendo
con mi hermanita / con mis dos hermanitos / y ha venido Chuki y los ha matado
a mis dos hermanitos / el enanito es como Chuki / los dos son petisos y feos y te
matan / yo les digo es así / yo he sufrido mucho la muerte de mi hermanito
Niña 1 (Karen): sabés que nosotras yo y ella no los chicos se hemos encontrado y
hemos subido a la camioneta del tío padrino yo no sé qué cosa y no ha aparecido
el duendecito y casi no ha matado / pero al final ha matado a los dos sobrinitos de
nosotros /¿ verdad?
Niña 2 (Brisa): (()) asiente con la cabeza
Niña 1 (Karen): y después cuando nosotras hemos ido a comprar los trabajos para
mi papá yo he visto a alguien que andaba atado a la bicicleta y yo le he dicho a mi
mamá y ella no me creía.
Niña 2 (Brisa): ¡Era el duende de abajo! / que ha llegado en la bicicleta por allá
cuando nosotras hemos ido a comprar cosas para mis clases
Niña 1 (Karen): a mí me da miedo porque nos puede aparecer /¿verdad?
E (Entrevistador): y si les aparece a los otros…
Niño 1 (Nahuel): y conoce también las casas / las casas de los que están ( )
/porque ellos a veces escuchan cuando nosotros estamos hablando de ellos
Niño 2 (Rodrigo): mi papá dice que en el 2001 le ha aparecido una luz que era el
enanito
Niño 1 (Nahuel): verdad que el que vive acá abajo nos está escuchando / si se
portamos mal nos aparece pero si se portamos bien no aparece
Niña 1 (Karen): a los varones se les va a aparecer entonces porque los varones se
portan requeté recontra mal / todos los varones se portan mal y abajo está el
enanito y la mujer
Niña 2 (Brisa): no, no, EN MEDINAS vive el que te escucha, acá no / está enterrado
pero vivo en Medina
Niña 1 (Karen): ¿Quién te ha dicho eso?
Niña 2 (Brisa): mi tío que trabaja en Medinas y él sabe mucho / si no me crees
andá a dormir a Medina y vas a ver cómo te aparece el duendecito.
Fragmento 2
Niño 1 (Nahuel): sabes que ha fallecido una chiquita y le estamos por hacer una
canasta de comida / para toda la familia /porque la chiquita venía a la escuela /
era de la tarde
Niña 2 (Brisa): acá le ha entrado el virus ((se toca la pierna))
Niña 1 (Karen): tenía varicela y se ha rascado y le ha entrado un virus por la pierna
y se ha fallecido
Niña 2 (Brisa): porque si vos te sacás el cuerito, te entra el virus, te enfermás más,
no te podés curar y te podés morir.
Tabla 1
5 Conclusiones
En este trabajo intentamos vincular las nociones de razonabilidad y
de maniobras estratégicas. En cuanto a la primera, distinguimos entre
razonabilidad en el sentido dialéctico, que tiene que ver más con la
validez convencional e intersubjetiva y con el cumplimiento y aceptación
de las reglas para la discusión crítica, por un lado; y la razonabilidad en
el sentido epistémico y lógico-informal, que se relaciona con la calidad
intrínseca de los argumentos y su forma lógica, por el otro.
En este sentido, podemos afirmar que, sobre la base de los datos
analizados y de otros considerados en trabajos anteriores, los niños
estudiados sí maniobran estratégicamente y esgrimen argumentos
racionales no sólo en sentido pragma-dialéctico sino también en sentido
epistémico y lógico. Ellos utilizan la apelación a la misericordia de la
parte contraria, como en el caso de Nahuel, para intentar defender su
propio punto de vista. A muy temprana edad los niños se dan cuenta de
que, en esta defensa, mantener el equilibrio entre la eficacia y la
razonabilidad se transforma en una necesidad capital.
De este modo, creemos que el gran desafío a la hora de estudiar el
lenguaje infantil reside en la necesidad de considerar a los niños como
usuarios racionales del lenguaje y de reconocer que, en sus intercambios
comunicativos, ellos maniobran estratégicamente como primeros intentos
de conciliar la eficacia y la razonabilidad. Por lo tanto, sus prácticas no
sólo son valiosas a nivel cognitivo e interpersonal, sino también –
fundamentalmente- a nivel lógico.
Beatriz Hernández
Resumen
El objeto central de este capítulo es examinar, desde la perspectiva
pragmadialéctica, las argumentaciones que, en una entrevista radial, discuten la
responsabilidad/culpabilidad de diversos actores sociales, en relación con la
muerte del maestro Carlos Fuentealba. Este hecho se produjo en Neuquén en el
año 2007, durante una manifestación en reclamo por mejoras salariales. El
objetivo específico se dirige a caracterizar la organización argumentativa y los
diversos tipos de argumentación. La teoría de la argumentación pragmadialéctica
(van Eemeren, Grootendorst y Snoeck Henkemans, 2006) proporciona
instrumentos para el análisis y evaluación de la argumentación,
fundamentalmente, la que se produce en las discusiones cotidianas. Asimismo,
considera reglas que describen los pasos que conducen a la identificación y
resolución de diferencias de opinión. Se trata de debates o discusiones que los
autores engloban bajo la denominación de discusiones argumentativas, destinadas
a lograr un acuerdo razonable. En tales discusiones hay una apelación explícita o
implícita a algún patrón medio de razonabilidad. La teoría de la argumentación
sustentada por el modelo pragmadialéctico posee una dimensión normativa, la
cual se añade en forma sistemática a la dimensión descriptiva; esta última
considera la realidad argumentativa en relación con eventuales problemas
prácticos. No se trata, pues, solo de una aproximación lógica de la argumentación,
sino que se consideran, asimismo, aspectos pragmáticos (verbales, contextuales,
situacionales) y otros que afectan la conducta y los resultados de un intercambio
argumentativo. Entre estos, se consideran las falacias que transgreden las reglas
del modelo y obstaculizan la resolución de la discusión crítica.
1 Introducción
1.1 Antecedentes del caso
El 4 de abril de 2007, durante una manifestación de docentes que se
dirigían a realizar un corte de ruta en Neuquén, el maestro Carlos
Fuentealba resultó gravemente herido por el disparo de una granada
lanza-gases, que fue realizado desde muy corta distancia del
manifestante por el policía Darío Poblete. Dada la gravedad de las
lesiones, se produjo la muerte cerebral y, finalmente, Fuentealba falleció
en la clínica donde estaba siendo atendido, después de haber sido
desconectado del respirador. A raíz de lo sucedido, se realizaron
numerosas protestas y manifestaciones, no solo en el lugar de los hechos
sino también en otros puntos del país. Asimismo, hubo una proliferación
de discursos (en artículos de opinión, solicitadas, crónicas, entrevistas,
cartas abiertas, mensajes por correo electrónico, poemas y canciones) que
llevaron a cabo una discusión acerca de las responsabilidades que se
asignaban a quienes participaron, directa o indirectamente, en los
hechos. Entre ellos, consideramos al gobernador Sobisch, que dio la
orden de reprimir; a la policía que reprimió; a Poblete, quien realizó el
disparo sobre Fuentealba. Pero también hay quienes culpan a los
manifestantes por cortar la ruta, a los docentes por no cumplir con su
deber de dar clase, a los sindicalistas y activistas que participaron en la
manifestación, y a los políticos que no resuelven los conflictos antes de
que se llegue a estos extremos. Con fecha 6 de abril de 2007, la página
web3 del diario Río Negro, bajo el título "Fuentealba murió y la crisis puso
en jaque al gobierno de Sobisch" da cuenta de los hechos ocurridos la
noche anterior, luego del fallecimiento del maestro:
3 En http://www.rionegro.com.ar/diario/2007/04/06/20074r06b12.php.
1.2 Objetivos
Este trabajo tiene como objetivo general examinar la argumentación
en la discusión del género entrevista, desde el enfoque de la
pragmadialéctica de van Eemeren y Grootendorst (2006 y 2011). El
objetivo específico se dirige a caracterizar las etapas de la organización
argumentativa, el reconocimiento de los argumentos explícitos o
implícitos de que se valen las partes en las diferentes etapas de la
organización argumentativa, a fin de resolver una disputa, y los
principios que los participantes observan (o transgreden) en una
discusión crítica.
2 Metodología
El enfoque pragmadialéctico (van Eemeren et al., 2006; van Eemeren y
Grootendorst, 2011) crea una base teórica que combina las concepciones
dialéctica (dado que la discusión tiene lugar entre un protagonista y su
antagonista) y pragmática (se considera en la descripción los actos de
habla mediante los cuales se produce la discusión crítica). El foco
conceptual, pues, está puesto en el diseño del modelo de una discusión
crítica, concebida como un intercambio metódico de actos de habla entre
dos perspectivas opuestas, destinado a lograr un acuerdo razonable. Se
trata de un modelo que provee de reglas que establecen los pasos que
permiten la resolución de una diferencia de opinión y se centra, por esa
razón, en su desarrollo comunicativo e interactivo. La aceptabilidad de
las premisas, en esta teoría, se desprende de argumentos lógicamente
válidos. La disputa puede relacionarse con una única proposición, o bien
ser múltiple, si se relaciona con más proposiciones y puede ser también
mixta (en el caso de que se consideren un punto de vista positivo y uno
negativo con respecto a una proposición) o no mixta (si se trata de poner
en cuestión un solo punto de vista, sea negativo o bien positivo). El
método del que se vale esta teoría permite la reconstrucción del discurso
argumentativo a partir de un modelo ideal de discusión crítica, que se
dirime a lo largo de diferentes etapas, en las cuales los actos de habla
cumplen diferentes funciones. En primer lugar se encuentra la etapa de
confrontación, en la que queda en claro que hay una diferencia de
opinión; seguidamente, la etapa de apertura, donde las partes procuran
establecer un terreno común relevante, una zona de acuerdo, a fin de que
un compromiso mutuo dé sentido a la búsqueda de resolución de la
disputa. En esta etapa se establecen los roles protagónico y antagónico.
La tercera etapa es la de la argumentación, en la cual las partes
proporcionan argumentos en defensa de sus respectivos puntos de vista.
Finalmente, se produce la etapa de clausura que, idealmente, terminaría
con una resolución a favor de una de las partes, lo cual puede ser que no
suceda. Posteriormente, se realizan transformaciones dialécticas que
dejen en claro el papel que cumplen las expresiones en cuestión en esa
etapa particular del proceso de resolución.
Este modelo ideal de reconstrucción se apoya en un conjunto de
reglas de conducta y un código de comportamiento práctico, a partir de
los cuales las falacias se conciben como movimientos de la discusión que
obstruyen o impiden la resolución de una diferencia de opinión.
Por último, desde una perspectiva retórica, se considera cómo cada
parte dirige su argumentación y propone temas y posiciones en procura
de un beneficio para su punto de vista.
4 Se trata de la Regla 7 que establece que una parte no puede considerar que un punto de
vista ha sido defendido concluyentemente si la defensa no se ha llevado a cabo por medio de
un esquema argumentativo apropiado que se haya aplicado correctamente. (van Eemeren y
Grootendorst, 2011: 146)
5 Debe ser conducida según las mismas reglas y premisas aceptadas en la discusión original
(van Eemeren y Grootendorst, 2011: 146)
entrevistado Sobisch que ha sido objeto del debate previo, pero la tesis
sostenida por el entrevistador abre una nueva instancia, un nuevo punto
de vista y lo que se discute es la censurable realización de una campaña
y la consiguiente inversión en la misma, cuando aún no se ha podido
hacer justicia por la muerte del maestro. En un primer momento, esta
pregunta produce en el entrevistado una réplica que se puede considerar
una falacia ad hominem; ésta constituye una violación a la regla 3 que
establece que el ataque de una parte en contra de un punto de vista debe
referirse al punto de vista que realmente ha sido presentado por la otra
parte.
Sintetizaré los puntos más importantes de esta entrevista:
En ella, quien propone la cuestión es el periodista Tenembaum (P) y
quien cumple el papel antagónico es el entrevistado Sobisch (A) que debe
objetar el punto de vista del proponente. La estrategia de P se dirige a
cuestionar la continuidad de su entrevistado como candidato, luego de
los hechos ocurridos en Neuquén. El oponente (A) recurre a diversas
falacias en respuesta a este punto de vista contrario: Se niega a defender
con argumentos su punto de vista pero, a cada paso, debe retractarse de
lo dicho; asimismo, busca evadir el peso de la prueba, y responde
mediante directivos: “Dígame los millones de pesos que yo gasté antes”;
“Averígüelo. Usted dijo que yo inmediatamente empecé una campaña a
nivel nacional, lo cual es mentira”; emplea argumentos ad hominem:
“está haciendo una lectura como a usted le conviene”; “está mintiendo”,
transgrediendo la regla 3 previamente citada.
En la entrevista, la negativa reiterada del gobernador a responder con
datos concretos y fehacientes lleva a una finalización de la disputa en la
que las partes no llegan a un acuerdo y el gobernador termina en
desventaja con respecto a su imagen como candidato.
4 Conclusión
Si bien en el análisis realizado es un elemento central determinar
etapas relevantes en el discurso y actos que tienen fuerza argumentativa
en la búsqueda de un acuerdo razonable para la resolución de una
discusión crítica, los resultados no deben dejar de lado el dominio de lo
empírico que constituye un aspecto relevante para nuestra actividad de
reconstrucción. No sería posible dejar de tener en cuenta que la situación
específica que hemos considerado en el inicio, constituye un elemento
relevante para considerar los resultados de este enfoque. En el análisis va
emergiendo lo implícito lo acallado, se va develando una estrategia y una
organización argumentativa cuyas etapas y reglas es posible reconocer,
aunque no siempre se apliquen en procura de llegar a un acuerdo en una
discusión. La situación comunicativa de la entrevista que se analiza nos
lleva a considerar, en los dos casos, que tanto para P como para A hay un
tercero que orienta en gran parte la estrategia llevada a cabo para
convencer. Me refiero a los oyentes del programa cuya escucha es un
dato relevante a la hora de analizar no sólo el modelo teórico ideal sino
también el papel que los datos empíricos juegan allí. No es posible dejar
de lado la realidad empírica que significa para uno y otro contendiente
esa escucha presente: para el gobernador constituyen, en realidad,
aquellos interlocutores a los que debe convencer si quiere ser creíble,
aceptado y votado como candidato en su función pública. No es entonces
casual que los argumentos que se plantean se relacionen con lo que se
considera la verdad, tanto de lo sucedido, lo factual, como de lo que se
dice y cómo se dice (modalidad del decir). Por eso sus argumentos se
relacionan con el saber, la verdad, la creencia y la opinión mientras que
incurre en falacias cuando no es posible responder un argumento con
otro válido. Lo que está en juego, en el caso del entrevistado, es su futuro
político y, en el caso de los periodistas, la efectividad de sus preguntas en
procura de un esclarecimiento, para la opinión pública, de los hechos que
provocaron la crisis.
5 Fuentes documentales
http://www.rionegro.com.ar/diario/2007/04/06/20074r06b12.php. Fecha de
búsqueda: 10/09/12.
http://www.taringa.net/posts/info/927868/Jorge-Sobisch-al-aire-y-en-
aprietos.html. Fecha de búsqueda: 05/07/13.
http://www.inforo.com.ar/noticias/radio_mediciones_de_radio_ago_sep_oct_2007_
fuente_ibope. Fecha de búsqueda: 10/09/12.
6 Apéndice
Se realiza en este Apéndice una selección ilustrativa de cada etapa de
la argumentación de la primera parte de la entrevista, realizada por Santo
Biasatti a Jorge Omar Sobisch.
1-Etapa de confrontación
SB: ¿Quién tiene, a su parecer, la responsabilidad de la muerte de
Carlos Fuentealba?
JOS: Hay un juicio que se está llevando adelante en este momento por
la justicia neuquina para determinar quién es el autor material de la
muerte de Fuentealba, de manera que la justicia va a determinar quién es
el responsable de este hecho; y como he dicho en más de una
oportunidad, el responsable político, en un hecho de estas
características, es el gobernador.
SB: O sea usted.
2-Etapa de argumentación
JOS: El responsable político. El juez determinó que se debía tomar
una medida en la ruta, y la fuerza policial depende del gobernador y el
gobernador le da la orden al jefe de policía de que tome las medidas
pertinentes para que esa ruta no sea ocupada. Y aquí hay que aclarar
algo: Los sectores extremistas que fueron a ocupar la ruta tenían varios
sectores que podían cortar (…) sobre todo a quien encabezaba este
movimiento que eran varios sectores: la gente de Quebracho, la gente de
Zanón, sectores activistas de distintas características (…) dijeron: no,
nosotros paramos acá, porque sabemos que acá generamos una crisis y
paramos la provincia. Y bueno, así comenzó el enfrentamiento…
SB: Sí, pero terminó con la muerte del profesor Fuentealba, al que e
disparan una granada de gas lacrimógeno a una distancia que
evidentemente no puede provocar otra cosa que no sea un desastre…
JOS: No está descubriendo nada que no se conozca…
SB: No, yo no estoy acá para descubrir…
JOS: Claro, pero usted me esta repitiendo algo que ha salido en todos
los medios de difusión y que está siendo motivo de un proceso judicial
muy serio y muy profundo.
SB: Si, es cierto, uno puede decir: “señor, yo quiero que usted no corte
la ruta y por eso tomamos las medidas”, pero entre ellas, no puedo ni
admitir y seguramente no se dio la orden de que disparen a esa distancia
una bomba de gas lacrimógeno…
Fernanda Balatti
Resumen
La argumentación como actividad lingüística y acción política constituye el objeto
de este trabajo, que analiza una sentencia en la que la Corte Suprema de Justicia
argentina reconoció, durante una dictadura, que la vida es “el primer derecho
natural de la persona humana”6 . Meses antes del fallo, un informe de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos consignó que funcionarios argentinos
habían “dado muerte a numerosos hombres y mujeres” y que había “miles de
detenidos desaparecidos”7 . La decisión de argumentar sobre el valor jurídico de la
vida, sin embargo, resultó ajena a una intervención por esos crímenes,
desplegándose, en cambio, en un litigio por un trasplante de órganos que la Corte
autorizó en condiciones reñidas con la legislación en la materia. Dado el carácter
performativo de la sentencia (Austin, 1971), las razones de los jueces no fueron
solo manifestaciones sobre un problema sino que sirvieron para tutelar una vida
amenazada por la enfermedad. Un análisis de los elementos constitutivos de la
argumentación desarrollada en la sentencia (Toulmin, 1958) devela que la
resolución se sustentó en principios enrolados en el programa ideológico del
gobierno de facto.
1 Introducción
El 6 de noviembre de 1980, la Corte argentina consagró la vida como
el “primer derecho natural de la persona humana”, preexistente a toda
legislación positiva aunque reconocido en la Constitución Nacional; su
doctrina fue elaborada en el marco de la demanda promovida por Juan
Saguir y su esposa, Nélida Aurora Dib, a los fines de obtener autorización
judicial para que la hija de ambos, Claudia Graciela, donara un órgano a
Juan Isaac, el hijo varón del matrimonio, que padecía una insuficiencia
renal bilateral crónica.
Cinco años antes, Juan Isaac había sido receptor de un riñón donado
por su madre, pero para 1980 el órgano apenas funcionaba y el paciente,
de 19 años de edad, necesitaba un nuevo trasplante. Además de la
enfermedad que lo afectaba, tenía una limitación vascular que hacía
altamente riesgoso el tratamiento de hemodiálisis que realizaba.
Con base en el peligro de muerte que corría Juan Isaac, la Corte
entendió que era su deber evaluar sin demora la posibilidad de autorizar
la ablación de un riñón a Claudia, que era histoidéntica a su hermano
pero tenía 17 años y la ley de trasplantes de la época, número 21.541,
prescribía en su artículo 138 :
Por eso, los argumentos que esgrimió el tribunal para proteger la vida
del joven Juan Isaac tienen gran interés: generan, por un lado, una
ineludible reflexión acerca de la decisión de los jueces de consagrar, en el
marco de una demanda por un trasplante de órganos, la vida como
primer derecho natural y a la vez constitucional, y de hacerlo en
momentos en que miles de personas eran privadas de ese derecho por
obra del Estado, que procedía a hacerlos desaparecer en la
clandestinidad, negando a las familias el derecho a conocer el destino de
las víctimas, disponer de los cuerpos y ocuparse de los niños que
quedaban huérfanos, los que en un importante número de casos fueron
apropiados por las Fuerzas Militares. Una segunda reflexión se ubica en
torno a lo decible y cómo decirlo, a las razones con las que la Corte
fundamentó su fallo, siendo parte de un Estado perpetrador de
ilegalidades y violencias.
Santibáñez Yáñez (2004) recuerda que toda argumentación “nace de
un posicionamiento de quien lo emite”, es decir que se inscribe en una
determinada perspectiva, y añade que “todos elegimos espacios
específicos de racionalidad desde donde provienen” los argumentos
esgrimidos.
En esa línea de razonamiento, es posible postular que la Corte,
cuando decidió tutelar una vida amenazada por la enfermedad, eligió
también argumentar sobre el derecho a la vida, mediante razones
sustentadas en principios provenientes del campo ideológico del gobierno
de facto. En aquel contexto de represión ilícita y violenta, fueron
ausencia, en cambio, las razones y los fallos destinados a tutelar las
vidas que el Estado quería suprimir y suprimió.
Durante el régimen militar del período 1976-83, el Poder Judicial
rechazó la mayoría de los recursos de hábeas corpus interpuestos en
favor de personas desaparecidas, y si bien en el año de la sentencia que
es objeto de este trabajo no se conocían ni la magnitud ni la diversidad de
los delitos de lesa humanidad cometidos en la época, ya en diciembre de
1979 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en adelante
CIDH, había presentado su “Informe sobre la situación de los derechos
humanos en Argentina”, en el que daba cuenta de los crímenes.
El Informe, aprobado por la Organización de Estados Americanos
(OEA), el 11 de abril de 1980, fue producto de una observación in loco y
en su capítulo sobre “Conclusiones y Recomendaciones” consigna que
11 Austin (1962) define como actos de habla judicativos a aquellos que tienen la finalidad de
emitir un juicio y aporta como ejemplo la emisión de un veredicto por parte de un jurado. Y,
dentro de una clasificación que abarca otras categorías, llama ejercitativos a los que suponen
el ejercicio de potestades.
Tabla 1
Tabla 2
5 La cuestión ideológica
La centralidad que, en la argumentación de la Corte, tiene la familia
fundada en el matrimonio remite a los principios del catolicismo; a una
concepción de sociedad cuya célula es el grupo familiar “ejemplar”, cuya
descendencia comparte no sólo la sangre (el vínculo biológico donante-
receptor era exigido por la Ley de Trasplantes de Órganos) sino también
valores morales como la unión, la solidaridad, la fraternidad.
Un modelo conservador y cristiano de la sociedad era, justamente, el
que se proponía instaurar el régimen de facto que gobernaba en la época
en que la Corte dictó la sentencia que se analiza aquí; de hecho, al
asumir el poder, el 24 de marzo de 1976, la Junta Militar dio a conocer
un acta –publicada en el Boletín Oficial cinco días después- mediante la
que estableció “el propósito y los objetivos básicos para el Proceso de
Reorganización Nacional”. El documento contiene un propósito y nueve
objetivos, el segundo de los cuales es el de lograr la “vigencia de los
valores de la moral cristiana, de la tradición nacional y de la dignidad del
ser argentino”; el octavo objetivo habla de la “conformación de un sistema
educativo […] que […] consolide los valores y aspiraciones culturales del
ser argentino”, mientras el noveno afirma que el país deberá tener una
“ubicación en el mundo occidental y cristiano”. La “patria”, la “plena
vigencia de los principios éticos y morales”, la aspiración de “alcanzar,
con la ayuda de Dios, la plena recuperación nacional”, también se
encuentran en la proclama con la que fue anunciado el golpe
institucional.
Para desarrollar su programa ideológico, la dictadura implementó un
fuerte control de los materiales culturales que circulaban en la
comunidad. Mediante la Directiva 504/77, por ejemplo, el Ejército
dispuso una serie de “tareas emergentes” que debían realizar las
autoridades educativas y los directores de escuelas para realzar “la
6 A modo de cierre
La cadena argumental de la Corte en el caso estudiado parece enlazar
razones provenientes del campo ideológico de la dictadura del período
1976-83. Se puede presumir que los magistrados compartían los
principios conservadores del régimen y su aspiración de modelar una
sociedad cuya “célula básica” se asemejara a la sagrada familia de
Nazaret. Pero también es posible sostener que hubo una decisión de
argumentar sobre el valor jurídico de la vida y que esa acción soportó las
restricciones que imponían las Juntas Militares, que conculcaron el
derecho a toda palabra que no fuera obediente repetición de la suya.
Difícilmente se pueda establecer, a más de treinta años del fallo,
cuáles fueron las motivaciones de la Corte, pero en cualquier caso se
muestra con claridad que el derecho a la vida reconocido por el Tribunal
en 1980 dependió más de lo que las autoridades militares permitían
preservar y nombrar que de la dignidad humana que es inherente a toda
persona, por el sólo hecho de serlo.
7 Fuentes documentales
Boletín Oficial de la República Argentina. Ediciones: 29 y 31 de marzo de 1976, 18
de marzo de 1977 y 22 de diciembre de 2005.
Corte Suprema de Justicia de la República Argentina. Sentencia del 6/11/1980
dictada en Saguir y Dib, Claudia Graciela s/autorización. Fallos: 302:1284-
1307 y doctrinacitada en T.302:1293 y T.302:1297.
Alicia E. Carrizo
Resumen
La argumentación interaccional es aquella que se produce en el marco de una
situación comunicativa conversacional, en la que uno de los participantes justifica
un punto de vista ante una situación que percibe como conflictiva. Presenta tres
dimensiones que se pueden reconocer en términos analíticos y que interactúan
entre sí en forma dinámica: la estructura lógica, la disputa dialéctica y la retórica
persuasiva. Nuestra comprensión de lo que ocurre en una interacción incluye la
asunción de que lo que está siendo dicho es la posición del hablante, que el
hablante se compromete con lo que dice, y que en verdad cree en lo que está
diciendo en función de la situación comunicativa en curso. Goffman (1974) llama
marcos de participación a estos principios socio cognitivos convencionales que les
permiten a los participantes definir y gestionar las situaciones interaccionales. La
hipótesis es que en una secuencia de argumentación interaccional, los cambios en
el posicionamiento ayudan a los participantes a gestionar el conflicto, constituyen
estrategias discursivas que buscan un efecto empático orientado a la dimensión
retórica. El corpus está conformado por sesiones de terapia de grupo de las que
participé en el año 2009 en la Clínica Médica del Dr. Máximo Ravenna. Los
discursos fueron abordados con las herramientas del análisis de la conversación
con perspectiva etnográfica (Gumperz, 1982; Carrizo, 2010)
1 Introducción
La argumentación interaccional es una secuencia que se produce en el
marco de una situación comunicativa conversacional. Es un hecho de
habla (Hymes 1972; Gumperz, 1982) en la que uno de los participantes
justifica un punto de vista ante una situación de conflicto interno (por
incompatibilidad) o por disputa interpersonal.
Presenta tres dimensiones que se pueden reconocer en términos
analíticos y que interactúan entre sí en forma dinámica: la estructura
lógica, la disputa dialéctica y la retórica persuasiva. La dimensión lógica
organiza el contenido proposicional en el que se expresa la opinión o el
punto de vista de un hablante de acuerdo con una estructura asociada al
silogismo (Toulmin, 1958, Carrizo, 1999). La dimensión dialéctica tiene
que ver con la relación interpersonal entre los participantes durante la
gestión del conflicto en sus distintas etapas (van Eemeren y
Grootendorst, 1992; van Eemeren, Grootendorst y Henkemann, 2002;
Carrizo, 2010). Y la dimensión retórica, orientada hacia el receptor, tiene
que ver con la persuasión que se logra a través de elementos y
mecanismos estratégicos de la comunicación (Carrizo, 1999).
El conflicto se gestiona gracias a la acción conjunta de los
participantes para resolverlo de algún modo. El participante que
confronta asume una posición dialéctica que defiende invocando una o
más tesis lógicas. Retóricamente, la posición se interpreta en función de
un marco, frame (Goffman, 1974) y de una estructura de participación
determinada (Hymes, 1972; Goffman, 1981; Goodwin, 2007) que da
sentido a las conductas comunicativas de los participantes.
2 Posicionamiento interaccional
Erwing Goffman desarrolla la noción de posicionamiento interaccional
o footing a partir de la noción de marco de Bateson (1955)12. Los marcos o
frames en Goffman (1974) son principios organizacionales socio
cognitivos que definen y gestionan las situaciones comunicativas. Una
emisión puede ser interpretada de maneras diversas y que la gente decide
cómo hacerlo sobre la base de su definición de lo que está ocurriendo en
el momento de la interacción en términos de un marco o esquema,
identificable y familiar a cada hablante (Goffman, 1974).
La noción de posicionamiento interaccional se aplica a los cambios
concernientes a la alineación de los participantes durante una
interacción comunicativa. Se expresan en la forma en que manejamos la
13 Para la relación entre dialogismo en Bajtin -Voloshinov y footing de Goofman, cf. Goodwin
2007; Holt y Clift, 2007.
14 Las reuniones diarias del tratamiento coordinadas por psicólogas y el Dr. Ravenna se las
denomina CLAVE (Control y Límite en Adelgazamiento Veloz). Hay tres claves diarios a la
mañana de 8 a 10, al mediodía de 14 a 16 y a la tarde de 19 a 21hs.
Tu Dimensión
Part Texto Dimensión Lógica Dimensión Retórica
15 Dialéctica
1 Dr. i. alguien pasó por Refiere a la CONFRONT. EXORDIO
una experiencia conducta plantea una Inserta Secuencia
similar compulsiva. conducta no Selección próximo
ii. o la está viviendo en Presenta ejemplo saludable hablante
este momento (atracones) PREGUNTA
iii. o es del mismo
bando?
X (hablan varios a la vez) RESPONDE
2 Dr. i. no, Define por APERTURA Marco Terapéutico
ii. todos no. oposición ROL: médico Rectifica + Justificación
iii. estas conductas Estable el (define perfil – Despreferido (primero –
son típicas primero de parámetro de posiciones y el segundo)
mujer. comparación problema)
iv. segundo, sí, Justificación
15 La reunión fue transcripta en turnos de habla siguiendo las pautas del análisis de la
conversación (Sacks, Schegloff y Jefferson, 1974). Internamente, cada turno fue segmentado
en cláusulas (Halliday, 1985), para analizar las dimensiones semánticas, gramaticales e
interactivas de las intervenciones.
16 Las secuencias PREG RSTA es la técnica usual de asignación de turno y selección del
próximo hablante en el marco institucional de la relación médico paciente (cf. Drew y Heritage,
1992). Las preguntas son un modo de evitar las aserciones (cognitivamente más cerradas que
las preguntas; ideológicamente más autoritarias); habilitan una vía de escape al paciente y
para el médico, es una estrategia de cautela. En los turnos (6), (10) y (14) Ravenna repite parte
del turno anterior para marcar relevancia temática y luego pregunta evaluando, como si fuera
la estructura de tres partes de una clase reconocida por Sinclair y Coulthard (1975).
17 En terapia de grupo, no todos los testimonios pueden asimilarse a lo que conocemos como
posiciones dialécticas que se defienden con una o más tesis lógicas porque no se trata de
discutir con otro para ver quién tiene razón sino de mover las creencias, o al menos el orden
de prioridades.
(11) P4 i. no
ii. con lágrimas no,
iii. o sea, comer
iv. y después llorar
v. “por qué lo hice”
18 Voloshinov (1929) presenta tres tipos de discurso ajeno: el discurso directo, el indirecto y
el cuasi directo o indirecto libre. En el cuasi directo se omite el verbo: el enunciado pasa al
autor, como si fuera propio o como si fueran hechos. Busca identificación pero, al mismo
tiempo, puede coexistir con otras marcas gramaticales como el uso del tiempo verbal en
imperfecto o los pronombres que aluden, por el contrario, a la autonomía del autor.
4 Conclusiones
El uso del discurso referido en terapia de grupo no marca
evidencialidad, fuente ni autoridad. Toma función en la estructura
psíquica /cognitiva de los pacientes. Porque aún cuando se cite al mismo
Ravenna como autoridad, es el mundo interno de los pacientes lo que se
está referenciando. Un mundo en el que la conducta compulsiva remite a
un conjunto vacío de objetos o personas (un adicto pierde la ética,
muchas veces). Solo hay acciones primarias (tragar). El discurso referido
figurado es un reporte de pensamiento que obedece a razones estilísticas
–en la variedad del adicto-; razones terapéuticas encontrar la distancia
con la comida- y razones teóricas –empatía-; se ‘escenifican’ las
situaciones para disociar a través del discurso, la relación entre
pensamiento, acción y emoción.
Los movimientos en el posicionamiento forman parte de estrategias
discursivas orientadas a la dimensión retórica en tanto parten de la idea
de que convencer implica aceptar un orden nuevo que nace de uno
mismo. No se trata de invocar el orden del mundo socialmente aceptado
ni de imponer creencias. Ravenna se pone en la misma posición del
paciente (discursiva, ideológica, gramatical e incluso, pronominal) y
Mariana Cucatto
Resumen
El propósito de este trabajo consiste en estudiar algunos dispositivos lingüístico-
enunciativos a través de los cuales se configuran lingüísticamente los “hechos” en
las sentencias penales de primera instancia (TSP). Se intenta demostrar que su
“puesta en escena” y su contextualización a partir del punto de visión del locutor,
permiten evidenciar diferentes estrategias desarrolladas por los Jueces para
narrar, esto es, para transformar cualitativamente experiencias referidas a las
conductas de los ciudadanos sobre las cuales deberán emitir, a posteriori, un fallo.
Asimismo, se pretende ofrecer un aporte a la definición de “pensamiento narrativo”
asociándolo con el de “pensamiento jurídico” a fin de dar cuenta de las diversas
formas de gestión del “caso”. En este sentido, la Lingüística Cognitiva se presenta
como una perspectiva teórico-metodológica válida para comprender la complejidad
inherente a la narración así como también ayuda a esclarecer el tipo de
conceptualización involucrada en los particulares modos de representación de las
acciones humanas durante el proceso judicial.
1 Introducción
La sentencia constituye un uso institucionalizado del lenguaje, una
práctica social cuya acción repercute sobre la ciudadanía y pone en juego
ciertos procesos de pensamiento y ajustes comunicativos expresados
mediante múltiples dispositivos verbales y no verbales, en los que la
narración resulta ser una pieza fundamental. En este sentido, la
narración entendida como la configuración verbal de una experiencia, en
este género jurisdiccional, se vincula con la construcción del “hecho”, el
que posteriormente en el devenir del propio texto se convertirá en “hecho
probado”, sustentando los “argumentos de Derecho” que conducirán a la
decisión o fallo; se trata pues de lo que en otras oportunidades hemos
denominado la transformación discursiva del hecho en caso (Cucatto
2005, 2010a, 2010b, 2011).
Cuando se aborda la narración en las sentencias penales de primera
instancia (TSP) se pone en evidencia que el Juez, como productor de ese
texto, re(elabora) “facticidades” esto es, conceptualiza mundos, los pone
en escena construyendo, de este modo, contextos de interpretación. En
efecto, la narración refleja una realidad y lo que en ella acontece a través
de la “perspectiva”, “punto de visión o de ventaja” (Tomlin 1985, 1987;
Langacker 1987, 1991, 1998; Sanders 1994; Cucatto 2005, 2010a y
2010b) de un sujeto en el lenguaje, perspectiva que involucra aspectos
vinculados con la cognición individual y con la cognición social (Van Dijk
1997; Colares 2001, 2002; Cucatto 2010b, 2011) y que permiten
establecer lazos entre la subjetividad y la (inter)subjetividad.
Asimismo, en las sentencias (TSP) dialogan diversos modos de razonar
(abogados de parte, fiscales, defensores, jueces que integran el Tribunal,
entre otros) y, desde este plano, la narración está al servicio de estos
diversos modos de razonar. Una “cuestión de hecho” es un relato de un
hecho, es decir, una narración; sin embargo, las “cuestiones de hecho”
veremos que son, en verdad, “cuestiones de derecho”.
Ahora bien, ¿cuál son esas estrategias desarrolladas por los jueces
para configurar verbalmente una experiencia? ¿Cómo se elaboran las
“escenas narrativas”, y mediante qué dispositivos lingüístico-
enunciativos? ¿Qué función poseen los segmentos narrativos dentro de
las sentencias penales de primera instancia (TSP)? ¿De qué modo se
valoran los “hechos” en relación con la configuración discursiva del
“caso”, y dentro del proceso judicial en su totalidad?
En este trabajo, nos proponemos estudiar algunos dispositivos
lingüístico-enunciativos por medio de los cuales se configuran
lingüísticamente los “hechos” en las sentencias penales (TSP). Se procura
demostrar que su “puesta en escena” y su contextualización, a partir del
punto de visión del locutor, permiten evidenciar diferentes estrategias
(1) […] se acredita que el día 8 de noviembre de 2007, GM previo escalar para
acceder al cielorazo de la oficina del autoservicio propiedad de SFB sito en calle M.
n° XX de la ciudad de D, y correr una placa del mismo, se apoderó de la suma de $
700.000, entre pesos y dólares en billetes de $100, $50, U$s100 y U$s 50.
(2) En mi opinión el hecho debe ser calificado de Hurto Calificado (Art. 163 inc. 4
del C.P.), que se le imputa a GM […]
(3) Por ello RESUELVO:
I) CONDENAR GM, DNI N° XX.XXX.XXX, soltero, nacido el XX de mayo de XXXX
en D, empleado, de nacionalidad argentino, domiciliado en CT N° XXX de la ciudad
de D, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de Hurto Calificado
(Art. 163 inc. 4 del C.P.), a la PENA DE TRES AÑOS DE PRISION, cuya aplicación
se deja en SUSPENSO por los fundamentos expresados en el veredicto. CON
COSTAS (Art. 29 inc. 3§ del C.P. y 531 del Código de Procedimiento Penal).
Por otro lado, desde un enfoque lingüístico-cognitivo, se afirma que un
texto narrativo se comprende cuando se capta un conjunto de situaciones
“en contexto” o “en marco” (operación llamada “framing” por Emmott
1996, 1999 o “grounding” por Langacker 1987, 1991, 1998; Tomlin 1985,
1987 o Cucatto 2010b); esto es, una narración simboliza un grupo de
participantes reunidos en alguna locación física en un punto particular
del tiempo. En las sentencias penales de primera instancia (TSP), el
marco da cuenta de la forma como un conjunto de acciones humanas se
elaboran verbalmente –se representan “escenas”- , de las motivaciones
pragmático-funcionales a la que tal elaboración obedece, y de las marcas
que informan sobre el contexto enunciativo en el que dichas escenas
deben ser valoradas. Además, este marco se construye en una doble
dinámica: la del cambio y la de la continuidad puesto que se requiere una
transformación del contexto de manera tal de crear el efecto de que “algo
pasa” pero, a la vez, dicho acontecer sólo puede configurarse de modo
coherente si algunos aspectos que conforman el mundo simbolizado se
mantienen e interpretan (Tomlin 1987; Chafe 1990; Berman y Slobin
1994; Emmott 1996, 1999; Berman 1997); se asegura, así, la coherencia
referencial, temática, temporal y relacional del texto. No obstante, en las
sentencias penales (TSP) se produce un debilitamiento de las marcas que
señalan el cambio y la continuidad: se nombran las acciones pero se
difumina su “puesta en marco o contexto” ya que se muestran resistentes
al devenir temporal. Se evidencia, así, una tendencia a destacar el límite
y el valor perfectivo de las acciones y se prefieren las formas verbales no
finitas y las nominalizaciones:
(4) El día 1° de diciembre de 2007 en horas de la madrugada y en oportunidad de
concretarse una diligencia de allanamiento dispuesta por la Justicia de garantías
en el marco de una investigación en proceso, y a practicarse en el domicilio
ubicado en la calle XXX n° XXX de esta ciudad, la que era habitada por una
pareja, se pudo constatar la existencia, y secuestrar la cantidad total de XXX
gramos de clorhidrato de cocaína (…)
4 Conclusiones
En suma, dentro de la discursividad jurídica, en general, y en lo que
se refiere a las sentencias penales, en particular, se puede constatar
cómo la narrativa se legitima y se controla estratégicamente: los
dispositivos lingüístico-enunciativos están destinados a mantener los
relatos de las partes en un juicio dentro de cierto orden preestablecido.
La construcción discursiva del “hecho” informa acerca de las
estrategias desarrolladas por los Jueces para narrar y, desde esta
perspectiva, se instauran como manifestaciones evidentes de una forma
Resumen
Históricamente, el estudio de los enunciados contrafácticos ha suscitado un
notable interés en distintos campos disciplinarios relacionados directa e
indirectamente con los estudios del discurso. Sobre todo, los estudios respectivos
han girado en torno a su estatuto de verdad desde un punto de vista lógico y sus
interpretaciones en la vida corriente. Sin embargo, esta aproximación teórica al
discurso contrafáctico no ha tenido un progreso equivalente en el análisis de
corpus textuales concretos, circunstancia que ha motivado nuestro interés en
emprender este trabajo. Se trata un estudio descriptivo sobre los enunciados
contrafácticos basado en la teoría de los espacios mentales y la fusión conceptual,
destinado a la exploración de un corpus de fallos judiciales producidos por la
Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina. En esta oportunidad, y en la
medida que se trata de una primera aproximación al objeto, presentaremos las
características generales del estudio y su operatividad en el análisis de ejemplos
extraídos del corpus.
1 Introducción
Este trabajo sintetiza los primeros avances en el desarrollo del
proyecto de investigación “La dimensión contrafáctica del discurso
jurídico: Estudio exploratorio sobre las manifestaciones y las funciones
de los enunciados contrafactuales en los fallos de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación Argentina desde la Reforma Constitucional de
1994”, desarrollado en el marco del Doctorado en Ciencias Sociales que
se dicta en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la
Universidad Nacional de La Plata. Se trata de un estudio exploratorio de
tipo documental sobre las estructuras y las funciones de los enunciados
contrafactuales hallados en el corpus, siguiendo, desde el punto de vista
metodológico, los lineamientos de la teoría fundada en los datos. Para
ello, hemos construido una muestra intencional de textos que, a fin de
saturar la mayor diversidad posible de variantes, está integrada por fallos
correspondientes a diferentes áreas del derecho, emitidos en distintos
períodos históricos y por diferentes conformaciones de la corte desde la
última reforma constitucional.
En la construcción del objeto de indagación se ha tenido en cuenta
que en la segunda mitad del Siglo XX el estudio de los enunciados
contrafácticos –también llamados contrafactuales o irreales (Van Dijk
1978 y RAE 2010)– ha despertado un notable interés en distintos campos
disciplinarios que, aun relacionados directa e indirectamente con los
estudios del discurso (Valles 1999), resultan tan disímiles como la
filosofía de la lógica (Palau 1980), la filosofía del lenguaje y la inteligencia
artificial (Palau 2004), la gramática normativa (Alarcos Llorach 1994 y
RAE 2010), la semántica lingüística y la teoría de la argumentación
(Ducrot 1982), los estudios retóricos (Harding 2004), la psicología (Segura
Vera 1999), la lingüística cognitiva (Coulson 2006, Fauconnier y Turner
1998 y 2008) y la filosofía del derecho (Atienza 2005 y Cruceta et al
2007). Sin embargo, esta creciente aproximación interdisciplinaria al
discurso contrafáctico no ha suscitado un progreso equivalente en el
análisis de corpus textuales concretos, circunstancia que ha motivado el
interés en emprender este proyecto de investigación.
Por otra parte, esta investigación encuentra también fundamentos en
el escaso –y casi nulo– tratamiento que los estudios del discurso han
dado al tema, a pesar de reconocer explícitamente el modo extendido en
que los hablantes de las lenguas naturales recurren al discurso
contrafactual para expresar significados complejos en las más diversas
situaciones comunicativas. Propicia el interés sobre el tema, además, la
recurrencia con que estas expresiones se emplean en áreas tan sensibles
de la vida social como las decisiones judiciales de alcance nacional como
las que conforman el corpus textual en análisis. Por otra parte, los
…Que aquí no pueden dejar de ser recordadas las palabras del juez
Bermejo cuando en su famosa disidencia registrada en Fallos:
136:161 precisó que "...nuestro sistema social descansa
ampliamente en la inmunidad de la propiedad privada y aquel
Estado o comunidad que pretendiere allanarla, no tardaría en
descubrir su error por el desastre que sobrevendría..." De haberse
respetado cabalmente este pensamiento, expuesto por Bermejo en
1922, la historia institucional y económica argentina tal vez habría
sido otra, y nuestro pueblo se habría ahorrado muchas de las
penurias por las que todavía hoy atraviesa bajo el argumento de la
necesidad y la urgencia [...]. (S. 173. XXXVIII San Luis, Provincia de
c/ Estado Nacional s/ acción de amparo [5/3/03]).
4 Conclusiones
A partir del dispositivo descriptivo que hemos bosquejado, aspiramos
a dar cuenta de las manifestaciones formales y las funciones discursivas
de los enunciados contrafácticos presentes en el corpus. Tratándose de
una investigación incipiente que se desarrolla, metodológicamente, a
través de estrategias cualitativas, suponemos que el diálogo entre los
datos, este dispositivo descriptivo y la construcción de teoría, nos
conducirá a refinar y robustecer el modelo analítico que presentamos.
Entre otras proyecciones previsibles, consideramos que resultará de
interés para los fines del proyecto proponer ajustes de este dispositivo
descriptivo en función de las formas que adoptan los enunciados
contrafactuales en los fallos que conforman la muestra.
A modo de ejemplo, identificamos algunas variables no previstas en la
teoría prexistente sobre este tipo de emisiones y que, sin embargo, tienen
repercusiones notables en la construcción cognitiva de espacios mentales
y las formas en que estos se fusionan en el discurso. De este modo,
estamos considerando el impacto que tienen la correferencia pronominal
entre prótasis y apódosis y, por otra parte, la elección de formas verbales
finitas y no finitas, en la interpretación de los enunciados. Así, la prótasis
de los enunciados contrafácticos que incluyen formas no finitas, como los
ejemplos que analizamos, pondrían en juego modelos de eventos del tipo
escenario-participantes, como intentaremos demostrar en un trabajo que
se encuentra en proceso de preparación.
Finalmente, nos interesa resaltar la importancia de los estudios
centrados en el lenguaje de especialidad empleado por aquellas
instituciones cuyas resoluciones impactan directamente en la vida social
de grandes grupos poblacionales como los fallos que reunimos en el
corpus. Si la fundamentación de resoluciones sobre la contabilidad de
una provincia o –nada menos que– una elección presidencial, por citar los
casos que analizamos en esta presentación, incorpora emisiones
contrafactuales, su tratamiento teórico queda férreamente justificado.
Además, teniendo en cuenta los avances que han experimentado la
lingüística cognitiva y la teoría de la fusión conceptual, es por demás
evidente que contamos con herramientas potentes para hacer frente a
dicho desafío.
Vanesa Canavesio
Resumen
En este capítulo abordaré el tema de la fractalidad con relación a la bifurcación del
sentido que se genera en los enunciados que presentan alguna anomalía léxica o
que son reformulados en las interacciones orales. El marco teórico utilizado será la
teoría interaccionista de Claudia Lemos (1992 y sgtes.) y la ampliación que de ella
ha realizado el grupo de investigación del cual formo parte, dirigido por Norma
Desinano (2008 y sgtes.). Con respecto a lo que postula Lemos acerca de las tres
posiciones, debo aclarar que me detendré en la segunda posición que es donde se
produce el fenómeno de la fractalidad. En primer lugar, haré una breve
introducción y reformulación del marco teórico utilizado. En segundo lugar,
definiré el concepto de fractal y de fractalidad vinculándolos con el campo de la
lingüística. En tercer lugar, realizaré una distinción entre los conceptos de
significado y sentido, relacionando a este último con la propiedad de bifurcación de
los fractales. En cuarto lugar, analizaré una serie de ejemplos que dan cuenta de
cómo, al producirse fallos en el discurso y sus consecuentes reformulaciones, el
efecto de fractalidad provoca ramificaciones del sentido, poniendo en evidencia que
las sustituciones discursivas producidas en los enunciados posibilitan el cambio
de posición de un sujeto con relación a su lengua. En conclusión, los fallos
discursivos y su posterior reformulación no diluyen el sentido, ya que este siempre
persiste aunque quede diseminado y deba ser reconstruido por los sujetos
hablantes con el fin de interpretar los enunciados.
1 Introducción
En este capítulo abordaré el tema de la fractalidad con relación a la
bifurcación del sentido que se genera en los enunciados que presentan
alguna anomalía léxica o que son reformulados en las interacciones
orales, tras la adquisición de textos científicos-disciplinares que abordan
una temática desconocida o poco trabajada en clase por los alumnos.
Para ello utilizaré como corpus las entrevistas realizadas para el
PROILE.21 El marco teórico utilizado será la teoría interaccionista de
Claudia Lemos (1992 y sgtes.) y la ampliación que de ella ha realizado el
grupo de investigación del cual formo parte, dirigido por Norma Desinano
(2008 y sgtes.). Con respecto a lo que postula Lemos acerca de las tres
posiciones, debo aclarar que me detendré en la segunda posición que es
donde se produce el fenómeno de la fractalidad. Sin embargo, a los fines
de una mayor inteligibilidad en la exposición, se torna necesario explicar,
en primer lugar, en qué consisten las tres posiciones a través de las que
fluctúa un sujeto con relación a su lengua materna, realizando una
reinterpretación de dichas posiciones a partir de tres conceptos que me
he aventurado en esgrimir: designificación, neosignificación y
resignificación.
Asimismo, en segundo lugar, definiré el concepto de fractal
relacionándolo con el campo de la lingüística y perfilando así una noción
de fractalidad. En tercer lugar, haré una distinción entre los conceptos de
significado y sentido, vinculándolos con una de las propiedades de los
fractales –la bifurcación-. En cuarto lugar, analizaré dos ejemplos que
dan cuenta de cómo, al producirse fallos en el discurso y sus
consecuentes reformulaciones, el efecto de fractalidad, a partir de la
autosimilaridad, la iteración y la bifurcación, provoca ramificaciones del
sentido de lo que se pretende enunciar, poniendo en evidencia que las
sustituciones discursivas pueden ser una herramienta provechosa para
lograr la adquisición de determinados saberes disciplinares. En otras
palabras, la fractalidad permite vislumbrar el hecho de que lo que se
sustituye a nivel léxico o lo que se reformula a nivel sintáctico nunca es
igual a lo que se pretendía decir, debido a sutiles e importantes
diferencias que se dan en cuanto al sentido del texto, no en cuanto al
significado. Por último, intentaré demostrar que las fracturas discursivas
y su posterior reformulación no diluyen el sentido, ya que este siempre
21 El PROILE o Proyecto Integral de Lectura y Escritura fue dirigido por la Dra. Norma
Desinano y se desarrolló durante el 2005- 2006 en cinco escuelas de la ciudad de Rosario
dentro del marco de los Proyectos para el Mejoramiento de las Escuelas Medias, del Ministerio
de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. La experiencia del PROILE se plasmó en un
libro, Crónica de una experiencia en la escuela media. Proyecto integral de lectura y escritura
(2007) FHUMyAR Rosario: Edit. Laborde.
3 Fractal y fractalidad
El fractal es un término propio del campo de las matemáticas. Surgió
a partir de la necesidad que se tenía de explicar ciertas irregularidades
que se presentaban en la naturaleza y que no podían ser estudiadas
desde la óptica de la geometría euclideana. Este hecho se asemeja a lo
que ocurre a menudo en el campo de la lingüística formal cuando se
intentan explicar o más bien desechar aquellos fallos discursivos que se
originan cotidianamente en el discurso oral o escrito.
Con el fin de arribar a un concepto de fractalidad en lingüística, en
principio, analizaré las definiciones dadas al término fractal. En 1975,
Mandelbrot formula la siguiente:
FRACTAL. Adj. Sentido intuitivo. Que tiene una forma, bien sea
sumamente irregular, bien sumamente interrumpida o fragmentada,
y sigue siendo así a cualquier escala que se produzca el examen.
Que contiene elementos distintivos cuyas escalas son muy variadas
y cubren una gama muy amplia. (Mandelbrot 1987 en Quezada
2005: 6)
22 Para ampliar este tema ver el estudio que realizan M. F. Lier-De Vitto y S. C. Da Fonseca
(1997).
25 Estos ejemplos (1) y (2) han sido tomados de las interacciones realizadas para el PROILE –
proyecto al que antes aludí- a partir de la lectura del siguiente texto: “¿Quién es quién en la
colonia?”, extraído de Una historia argentina. Informe original: Bertoni, Lilia y Romero, Luis A.
Relato de Graciela Montes. Ed. Gramón Colihue, Página/12. Vol 2, pp. 26-27. La letra E hace
referencia a la entrevistadora y la A a la alumna, en este caso de 9° Año EGB.
6 Conclusiones
Hemos podido observar las fracturas que todo proceso de
textualización implica a través de la vinculación entre la teoría de los
fractales y la teoría interaccionista de C. Lemos. Incluso, podría ser
materia de otro estudio el hecho de homologar las tres propiedades
fundamentales de los fractales –autosimilaridad, iteración y bifurcación-
con los tres procesos que he descripto con relación a las tres posiciones
por las que fluctúa un sujeto con relación a su lengua –designificación,
neosignificación y resignificación-. Es decir, la autosimilaridad supone la
presencia de estructuras semejantes al todo -en este caso el texto fuente-,
pero del que no pueden dar cuenta, provocando designificaciones
constantes como se vio en el ejemplo (1). La iteración implica la
repetición, pero con disimetrías, a veces, imperceptibles, pero
importantes para lograr el distanciamiento necesario con el texto de
origen con el fin de decirlo desde una configuración propia –
neosignificación-. La bifurcación da cuenta de la escucha e interpretación
tanto de los propios enunciados como de los ajenos, en calidad de
7 Apéndice
Registro completo de una alumna de 9º año EGB –Escuela Lola Mora –
Agosto de 2006
A- el texto se titula de esa manera porquee eehh////hay porque hay mucha hay
muchos indígenas que se mezclan y hay mucha y hay mucha mezclación entre
sangre negras y blancas//
E- y qué título le pondrías en vez de quién es quién en la colonia (?)
A- Le podría poner///le pondría///los los indígenas (risas) que sé yo (risas) los
negros y los blancos/
E- ese es el título que se te ocurre (?)
A- sí/los negros y blancos
E- y qué europeos colonizaron principalmente América (?)
A- los españoles
E- y cómo fueron sucesivamente las relaciones entre indios y españoles (?)
A- no muy buenas/porquee los españoles se fijaban en/en cuidar que sea la
pureza o sea que sea la gente blanca y no querían que hayan mestizos/
E- y al principio cómo habían sido (?)
A- al principio/eran eran más////sí ellos ellos los conquistaban a los indios/los
españoles los conquistaban a los indios
E- pero tenían buenas o malas relaciones al principio (?)
A- ////no era buenas/porque se mezclaban
E- ajá
A- los españoles agarraban las chicas de las tribus y ahí fue cuando se mezclaron
intensamente/
E- y después qué pasó (?)
A- y después/cuando llegaron cuando llegaron a América o no eso no////se
fueron creando normas para im para impedir que se mesticen/naturalmente
E- yyy por qué llegaron los negros africanos a América (?)
A- llegaron para reemplazar a los miles de dee personas que que habían muerto
por el trabajo duro
E- y cómo eran esas personas/qué tipo de clase social (?)
A- indias
E- mj/ajá/y a qué se refiere el texto al hablar de pureza de sangre (?)
A- que o sea se refieren a ser o blancos o a ser negros/a no estar mezclados
blancos con negros sino a ser blancos o ser negros
E- y cuál se consideraba la raza pura (?)
A- la blanca
E- la blanca\y qué diferencias existen en Argentina en cuanto a los procesos de
mestizaje o sea cómo fueron esos procesos (?)
A- en Paraguay habían sido muy in intensos, porquee eran muy intensos/porque
ha había muchos mestizos y no existía un blanco blanco sino que había al
contrario de la Argentina en Buenos Aires eeh había muchos blancos/pero estos
blancos eran/pobres
E- qué significa mestizaje (?)
A- mestizaje significaaa una mezcla mezcla de bueno en este caso entre blancos y
negros
E- y los indígenas (?)
A- los indígenas/ de ser indios/de seeer
E- pero digo la mezcla entre quién y quién era (?)
A- entre los indígenas y los españoles
E- claro en principio fue así
A- claro
Resumen
En el contexto de este trabajo compartimos avances vinculados al Proyecto de
investigación “Comunidad lingüística e institución educativa: una aproximación a
los discursos del Colegio del Uruguay” (UADER), actualmente en ejecución, que
constituye una de las líneas de acción del Proyecto Marco “La comunidad
lingüística y sus instituciones. Discursos, Actores y Sujetos en la Argentina
contemporánea” (UNT), bajo la dirección de la Dra. Elisa Cohen de Chervonagura.
Proponemos aquí analizar específicamente el modo en que el Colegio “Justo José
de Urquiza” –fundando en el año 1849 por J. J. de Urquiza y actualmente
perteneciente a la Universidad Autónoma de Entre Ríos– es nombrado por sus
propios agentes en documentos que surgen y circulan dentro de la institución
educativa, prestando especial atención a las estrategias discursivas que se ponen
en juego en el proceso de nominación, entre las que podemos destacar metáforas,
metonimias y sinécdoques, que constituyen herramientas privilegiadas en la
construcción de discursos de identidad y diferencia. Para tal fin nos centramos en
algunos textos que conforman el corpus de la investigación y proponemos un
abordaje sustentado en herramientas del análisis del discurso. En el recorrido
realizado hemos podido observar la existencia de huellas discursivas que denotan
una identidad institucional detenida en lo que se ha dado en llamar “época de oro”
del Colegio del Uruguay (a mediados del siglo XIX), en articulación con un fuerte
anclaje en el pasado que se evidencia tanto en la presencia de voces como de
nominaciones convocadas.
1 Introducción
En el desarrollo de esta comunicación compartiremos avances
vinculados al Proyecto de investigación “Comunidad lingüística e
institución educativa: una aproximación a los discursos del Colegio del
Uruguay” (UADER), actualmente en ejecución, que constituye una de las
líneas de acción del Proyecto Marco “La comunidad lingüística y sus
instituciones. Discursos, Actores y Sujetos en la Argentina
contemporánea” (UNT), bajo la dirección de la Dra. Elisa Cohen de
Chervonagura.
En este contexto, nos interesa indagar acerca de las funciones que
cumplen los discursos de una institución educativa concreta, el Colegio
Superior del Uruguay, centrando la mirada en prácticas discursivas de
dicho establecimiento y en las relaciones que se construyen y sostienen a
partir de los usos del lenguaje sometidos a análisis, desde un abordaje
hermenéutico.
Para tal fin, consideramos necesario inicialmente reflexionar sobre la
institución educativa como forma social y comunidad lingüística,
presentar el establecimiento particular a cuyos discursos nos
aproximamos y explicitar decisiones metodológicas asumidas, a fin de
contextualizar los recorridos analíticos propuestos.
26 En esto seguimos en parte las teorizaciones que Anderson (1993) plantea respecto de la
nación como comunidad imaginada.
localizada entre los años 1854 y 1863, período en el que Alberto Larroque
se desempeñara como Rector. Estas evocaciones parecen constituirse en
ejes del relato fundacional y parámetros en función de los cuales se
construye y reconstruye el prestigio y la identidad institucional.
Por último, si anteriormente aludíamos al tópico de la familia y la
herencia como figuras recurrentes, debemos sumar también la mención
del padre, el fundador que adquiere la categoría de progenitor y se inviste
de características heroicas que se desprenden de los nobles principios
atribuidos a la fundación de la institución.
27 El subrayado es nuestro.
28 Cabe indicar aquí que el Colegio posee, dentro de su biblioteca, un fondo denominado
“Biblioteca de exalumnos” donde se conservan publicaciones de estudiantes vinculados en
diferentes momentos al establecimiento.
29 El subrayado es nuestro.
6 Conclusiones
En el recorrido realizado, se observa que los discursos del Colegio del
Uruguay se sustentan sobre la construcción de una herencia cultural
común, lo que presupone la existencia de mitos y tradiciones compartidos
que se hunden en los momentos del nacimiento de la novela
30 Recordemos, por ejemplo, los versos de uno de los poemas premiados: “Una nueva historia
para nuestros nietos / que algún día nombrarán y harán susurros en las galerías” (Pablo
Luna, 2º año, Boletín Nº17)
Gabriel Dvoskin
Resumen
Los estudios sobre el lenguaje realizados por Saussure y particularmente su
distinción entre lengua y habla produjeron la exclusión de las investigaciones
lingüísticas de los hablantes reales y con ellos, de los contextos de producción,
circulación y recepción de los enunciados. Sobre la base de esta concepción del
lenguaje, la noción de modalidad estuvo sesgada al estudio de la actitud que
adopta el hablante (modus) ante lo dicho (dictum) (Bally, 1932; Kovacci, 1992).
Esta bipartición separó el carácter subjetivo del mensaje de su contenido
semántico proposicional, como dos elementos discretos. Sin embargo, ya en los
trabajos de Voloshinov (1929) y de Bajtín (1979), podemos notar una concepción
diferente al centrarse en el carácter dialógico e intertextual del lenguaje, hecho que
obliga a prestar atención al uso y con él, a los participantes de la interacción y a
las condiciones históricas en que se desarrolla. En este trabajo, adoptamos la
noción de discurso como una forma de práctica social y de producción social
(Fairclough, 1992) y nos proponemos estudiar la categoría de la modalidad como
una entrada a los procesos de construcción de la escena discursiva (Pérez, 2003),
esto es, de las representaciones, identidades y relaciones sociales de los
participantes de una coyuntura discursiva. Tomaremos como eje para la
delimitación de nuestro corpus, la sanción de la ley de Educación Sexual Integral y
nos limitaremos al análisis de las notas publicadas en los diarios La Nación, Clarín
y Página/12 sobre este tema, en la semana posterior a su sanción.
1 Introducción
El 4 de octubre de 2006, se sancionó en la Argentina la Ley Nacional
26.150, que establece la obligatoriedad de la enseñanza de educación
sexual en todas las escuelas del país, tanto de gestión estatal como
privada, desde el nivel Inicial hasta el Superior de Formación Docente y
de Educación Técnica no Universitaria.
La sanción de la ley tuvo un amplio consenso: tan sólo un diputado y
una senadora se manifestaron en contra. Sin embargo, más allá de la
abrumadora mayoría que se pronunció a favor, la ley de Educación
Sexual Integral trajo aparejado un importante debate en los medios
masivos de comunicación, reflejado en el amplio espacio que se le otorgó
al tema en los diarios, la televisión y la radio (Wainerman, 2008).
Este trabajo tiene como objetivo general el análisis de las voces y de
los posicionamientos discursivos que surgieron en la coyuntura
discursiva constituida por la sanción de la Ley de Educación Sexual
Integral. Para ello, analizaremos los procesos de construcción de las
escenas discursivas (Carbó, 1995; Pérez, 2003) que se configuraron en
los diarios Página12 y La Nación, a raíz de este tema. Nuestro interés
reside en analizar las valoraciones que circularon sobre el signo
ideológico “Sexualidad” (Voloshinov, 1929) en cada uno de estos medios e
indagar las estrategias discursivas empleadas para hacerlo.
1.2 Metodología
En este trabajo, analizaremos los procesos de configuración de las
escenas discursivas (Carbó, 1995; Pérez, 2003) desarrollados en los
diarios Página12 y La Nación luego de la sanción de la ley de Educación
2 Análisis
Tanto en el diario Página12 como en La Nación, podemos observar una
selección parecida de participantes involucrados en el tema de la
educación sexual integral (“Padres”, “Niños”, “Adolescentes”, “Docentes”,
“Alumnos”, “Autoridades educativas”, “Comunidad educativa”, etc.), así
como también de las voces legitimadas para pronunciarse sobre este
tópico31 (El presidente del Consejo General de Educación del Arzobispado
de Buenos Aires, José María del Corral; los senadores Liliana Negre de
Alonso, Silvia Gallego, Cristina Fernández de Kirchner y Rubén
Giustiniani; el ministro de Educación de la ciudad, Alberto Sileoni, etc.).
Del mismo modo, es similar la preponderancia que tienen, en ambos
diarios, dos voces en particular: la del Estado, representada,
principalmente, por los senadores y diputados; y la de la Iglesia,
encarnada en los obispos Baldomero Martini, de San Justo, Jorge Lona,
de San Luis, y Rinaldo Bredice, de Santa Rosa, y el presidente del
Consejo General de Educación del Arzobispado de Buenos Aires, José
María del Corral.
Más allá de estas similitudes, nos interesa analizar las operaciones
discursivas mediante las cuales son incorporadas estas voces en las
escenas discursivas configuradas por cada uno de estos diarios, de modo
de establecer el grado de compromiso y la actitud que asume cada uno de
ellos ante los diferentes posicionamientos discursivos surgidos en
respuesta a la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral y, así,
determinar las valoraciones que pretende imponer cada medio en relación
con el tema de la Educación Sexual Integral y, en particular, con el signo
ideológico “Sexualidad”.
31 Si bien las voces reproducidas en los distintos medios son prácticamente las mismas,
resultan significativos para nuestro análisis aquellos casos que no lo son. Nos adentraremos
más detalladamente en esta cuestión cuando analicemos cada diario por separado.
32 Tanto aquí como cuando aparezcan, las marcas de negrita son nuestras.
“Maffei advirtió que [...] ‘lo que sucedió en otros países es que
con una ley como ésta se retrasa la iniciación sexual de los niños
y los jóvenes van dándose cuenta de los riesgos y son más
cautelosos’”. (Página12, 6/10/2006)
2.2.2 La Ley
A partir de las críticas planteadas por José María del Corral, el diario
orienta el eje de la polémica al respeto a las creencias individuales o la
libertad de enseñanza, cuestión que había sido ya planteada tanto por
Corral como por los tres obispos citados en Página12:
“Según señaló [Corral], lo importante es el respeto a la creencias y a las
libertades.” (La Nación, 6/10/2006)
Este desplazamiento le permite al diario focalizar la discusión en el rol
que tendrán los padres tanto en la definición de los contenidos como en
los métodos para su enseñanza, así como también en el papel que le
corresponde al Estado en la educación de las personas:
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elisa@chervonagura.com.ar
Constanza Padilla
constanza_padilla@yahoo.com.ar
Mendoza, Argentina