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UNIDAD 15 EL TIEMPO COMPARTIDO Diaz - U15a1 - 477a488 PDF
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Contratos
mercantiles
Licenciatura en Derecho
Contratos
ffi mercantiles
Décima edición
CONTRATOS MERCANIILES
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'11580 Máxico, D
Según opinión generalizada, esre contrato, por esencia turíslico, apareció en las
playas dél sur de Europa. princip¿lmente las españolas, como una modaiidad del
iontrato de hospeda¡e, que en este caso compromete a ambas partes a concede.
y disponer, respectivamente, del uso de una habitación, durante el periodo de vi-
gencia del contrato, y durante los lapsos periódicos previamente establecidos
Abundan, empero, opiniones en el senlido de que este fenómeno jurídico
surgió en Francia, concretamente en la estación jnvernal de Super Dévoltry. en
1965, unte la desalentadora rentabilidad que venia mosrando la tradicional
venta de los apartamientos.l
Semejante mecanismo fue prontamente imitado en otros países, a tal punto
que no résulta aventurada la afifmaciÉn en el sentido de que actualmente se
ópera pn todo el mundo, na¡uralmente con meior éxito en los países del iia-
mado turismo puro, esto es, el meramente vacacional.
24.2.1 Concepio
Son numerosos los conceptos, algunos de ellos prelendidamenre definitorios.
que se han vc'rido sob'e esrp co4taafo. no po.os in"lllidos po'su (oncepciór'
(omo cre¿dor o no de un derecho real - tp'ra que igualmenle se ¿bordará mas
adelante-. Así, nuestra ¿Fpc lo define de la siguiente maneral
... todo acto jurídico consistente en poner a disposición de una persona o grupo
de personas, el uso, goce y demás derechos que se convengan sobre un bien
o parte del mismo, en una unidad variable denrro de una clase determinada, por
períodos previamente convenidos mediante el pago de alguna cantidad, sin que.
en el caso de inmuebles, se transmita el dominio de éslos.
24.2.2 Tcminología
Por lo que se refiere a Ia terminologia que emplean, asÍ las legislaciones como los
doctrinarios, muestra una gran diversidad, tal vez por razón de que, como des-
4 Carlos Albeno Ghersi. Co ru¡os c¡itc5 y .om?tcial?g lomo ll. .egunda edi' rón. Ae e¿ Bre'
nos A ircs. . oq2. y MarÉ Isbel D¡ Filippo. I ieÍtpo ompo'nda. Ún condoñn:a espe'iat ' nae
ledó Perror. Buenos Ai¡es. 1987.
5 Op. cit., págJ 29.5?, 7 G77 , 79
Y 93 .
6 cherst, ;p:c¡¿. pág. 283. Esre;utor rechaza enfálicamente Ia posibilidad de que se constiiu-
yan derechos reales sob¡€ el inmueble
7 op. cx., págs. 179-20a.
aap. q4lEl tiempo compartido 441
yengan sobre un bien o parte del mismo,... sin que, en el caso de inmuebles, se
ü.ansmita el dominio de éstos" (art. 64, LFP'). "la venta 0 preventa de un servi-
:io de tiempo companido sólo podrá iniciarse cuando el contrato respectivo... es-
,ecifique... III. Determinación clara de los derechos de uso y goce de bienes que
:endrán los compradores..." (art. 65-lll, r¡Pc). Ahora bien, el derecho de uso y el
le habitación, por el lugar que ocupan en los códigos civiles mexicanos, en este
laso el ccF (arts. 1049 y 1050), constituyen verdaderos derechos reale§, muy a
cesar de que los preceptos que los definen no lo proclaman así.
Ahora bien, la verdad es que ambas posturas, 1a realista y la personalista,
tlrecen perfiles propios de este contrato.
En efecto, mientras que por una parte el derecho del usuario es personal
:rentq a la persona física o moral propietaria o desarrolladora del bien, po¡ la otra
l dicho usuario asisten, como se ha eapresado, los derechos de uso, habitación
r' ocupación, que puede hacer valer frente a cualquier terceÍo -erga omnes-,
lor manera que de ningún modo puede considerarse como un despropósito
a posibilidad de que se esté aquí en presencia de un derccho hibrido.
Y tal vez una buena demostración de 10 anterior está en lo dicho por José
le Jesús López Monroy:8
y habitación- - -
Parece que no hace falta extenderse en razones por las que deben calificarse
Ce mercantiles las empresas desarrollado.as de actividades en materia de
iiempo compartido, pues no solamente están constituidas po¡ los elemenlos
mate.iales e inmateriales propios de toda negociación comercial, sino que tam-
poco requiere demostración el hecho de que actúan con fines predominante-
3 Voz: Derechos Reales y Derechos Pe6onales, en Dicno¡orio jütídico mericano, D-H.2a- ed-,
Edirorial Porn¡a-uNAM, México, I987, págs. 1067-1068.
89 rfTULo ó,/coNTRAros AsoclATlvos o D€ colABoRAclóN
mente lucrativos, esto es, hacen del comercio su ocupación ordinaria' y de ese
modo se surlen los efectos del arl. 30. del C.Com.
Pero además, se trata, sin duda de ningún género, de las emp.esas de
trismo, previstas en la frac. VIII del art.75 del propio ordenamienio co-
mercial.
Sin emba.go, lo anterior no excluye la posibilidad, remota si se quiere, de
que una persona, física o moral, destine ocasionalmente un bien inmueble a su
aprovechamiento temporal por parte de terceros, mediante cierta remuneración.
De ser así, ni el propietario podría merecer el calilicativo de comerciante, ni el
acto o actos de aprovechamiento pecuniario del inmueble configurarían actos
de comercio, dado que no se.ealizarían de modo masivo, como parte de una
especulación comercial. En el mismo supuesto, se rataría de un conÍato civil,
y po. ello nada tiene de exfaña la circunstanc¡a de que lo regulen los códigos
civiles de algunas ent¡dades federativas del país-
Por otra parte, para que la operación de que se trata sea ope.ada, djrec-
:amente o a través de una comercializadora, también debe informarse con
lnrelación a la PROFECO sobre la techa de inicio de las operaciones, con in-
iicación del lugar o lugares en los que se of¡ece Ia prestación del servicio. Si
te trata de personas morales, debe.á exhibirse copia ce.tlflcada de la escri-
ura constitutiva.
Finalmente. el regis¿ro de estos conratos ante la pROFECO sólo procede-
'á si se satislacen los siguientes requjsitos:
444 TiIULo ó/CON]MTOS ASOC'\TIVOS o DE COLABORACIÓN
Derechos de la emp¡esa:
Deberes de la empresa:
e op. ct..pá9.2a6
486 Írulo 6/coNTRATos AsoclATlvos o DE coLABoRAclóN
obligaciones de la empresa:
Con arreglo al inciso 5.1.1 de la NoM, cuando los presladores delservicio pre-
tendan realizar cob.os periódicos o de atiliación o membresía, deben acreditar
ante 1a PRoFECo que disponen de garantÍas suficientes y expeditas para respaf
dar el cumplimiento de sus obligaciones, las que deben cumplir cierlas caracte-
rísticas neóesarias para proteger los inlereses de los usuados. También deben
acreditar, cuando el establecimiento 5e encuenlre ubicado en el exÍanjero, quc
el inmueble se encuenlra concluido y regis[ado de conformidad con las leyes del
país respeclivo (inc. 10.1).
Deberá legistrar el conrato de adhesión ante PRoFECO, con la documenla-
ción que se menciona en el mismo proyecto de NoM y, cuando opere en preve¡-
La, la documentación relacionada con ei proyecto de construcción, reconstru'-
ción, ampliación o reparación, y la pólrza de seguro conrra daños y siniestros
totales o parciales de los bienes muebles o lnmuebles, destinados al servlcio de
tiempo compartido (10.7).