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Perder peso no es tan sacrificado ni tan difícil como crees, solo hay que tener

claras tres premisas y cumplirlas durante solo una semana. Si sigues estas
pautas en tan solo siete días verás como puedes llegar a perder hasta 2 kilos de
peso.
Si eres capaz de alcanzar y cumplir esta primera meta, ¡lo habrás logrado! Ver
que puedes conseguirlo te animará a prolongar el esfuerzo y continuar
adelgazando para perder más peso.
Olvídate de las dietas de moda y de los productos milagro, el único modo real que
existe para perder peso, exige solo una cosa: quemar más calorías de las que
consumes. Y es muy sencillo. Te enseñamos y te damos los trucos para que
puedas lograrlo fácilmente y sin realizar grandes sacrificios.
El objetivo es simple, si queremos adelgazar debemos quemar 500 calorías
diarias más de las que consumimos. Para ello debemos introducir unos pequeños
cambios en nuestra rutina: comer mejor y movernos un poco más y así, casi sin
darnos cuenta, habremos perdido ese par de kilos que nos sobra.
Mentalización
1. Mentalízate ¡solo es una semana!. Si realmente quieres conseguirlo,
ponte el objetivo a corto plazo, en solo una semana veras
resultados y te animarás a seguir adelante.
2. Pésate a diario. Para mantener el objetivo, pésate a diario
enayunas al levantarte. Utiliza un peso digital, comprobarás cómo
pierdes peso cada día hasta alcanzar los dos kilos prometidos.

Alimentación
1. Más verduras y frutas. En cada comida empieza por un buen plato
de verdura, preparada como más te guste. Come tanta como
desees hasta sentirte satisfecho. El aporte de fibra de la verdura te
hará sentirte saciado por más tiempo, impidiendo así que sientas
hambre y piques entre horas. Complementa las comidas con huevo,
pescado o carne magra, acompañadas siempre por ensalada.
2. Prohibido el pan blanco y pastas refinadas. Durante una
semana, elimina de tu dieta las pastas, pan, patatas y el arroz.
Después de la primera semana, si las vas introduciendo de nuevo
en la dieta que sean de harinas sin refinar.
3. Bebe mucha agua. Modera tu consumo de refrescos, bebidas
energéticas o isotónicas, que no sean "cero", cualquiera de ellas
contienen al menos 100 calorías, mientras que por mucha agua que
tomes, el aporte calórico serán 0 calorías. Si te parece aburrido,
añádele unas rodajitas de limón.
4. Bebe café una hora antes de hacer ejercicio.
5. La prueba de la manzana. Si realmente tienes hambre, te
apetecería comer incluso una manzana. Si no es así, es que
realmente no necesitas comer. No tienes hambre, solo estás
aburrido.
6. No te saltes las comidas. Si lo haces para comer menos,
terminarás comiendo más. Cuando te saltas una comida, llegas con
mucha más hambre a la siguiente comida y devorarás, consiguiendo
el efecto contrario al deseado.
7. Olvida los caprichos de después de comer. Deja los dulces de
después de las comidas, ingerirás menos calorías de las que
engordan y no aportan nada. En su lugar toma la fruta que más te
guste y toda la que desees.

Haz ejercicio
1. Ejercicios de cardio por un mínimo de 30 minutos al día
Debes moverte para quemar alguna caloría más. Si no estás
acostumbrado a hacer deporte, bastará con que te muevas y
andes una hora al día a paso ligero, te servirá para quemar
alrededor de 350 calorías a la hora.
Si por el contrario estás acostumbrado a realizar ejercicios
aeróbicos, independientemente de la modalidad de ejercicio
elegida (spinning, running o natación), pásate al ejercicio por
intervalos. Con media hora al día, será suficiente. 8 minutos de
calentamiento, 15 de ejercicio por intervalos en los que alternes 1
minuto de ejercicio fuerte con 1 más lento y 7 minutos de
enfriamiento.
2. Saca músculo
Cuanto más músculo tengas más calorías quemarás. Por ello te
proponemos el siguiente plan muy sencillo. Tres veces en semana
realiza 3 series de 10 repeticiones de cada uno de los siguientes
movimientos sin realizar ningún descanso entre ellos.
 Fondos
Iniciado: de pie a corta distancia del marco de una puerta abierta,
apoya las manos sobre el y empuja con las manos para alejar y
acercar tu cuerpo a la puerta.
Medio: en posición de rodillas apoya las manos en el suelo y baja y
sube el cuerpo.
Avanzado: tumbado boca abajo, apoya las puntas de los pies y las
manos en el suelo a la altura del pecho y sube y baja el cuerpo recto
como una tabla, hasta casi apoyar la barbilla en el suelo.
 Sentadillas
Iniciado: siéntate en una silla; levántate y siéntate apoyándote en
algún sitio si es necesario.
Medio: apoya la espalda en una pared y con las piernas dobladas
en angulo recto, aguanta la posición 10 segundos.
Avanzado: de pie, separándolos a la altura de los hombros, baja
hasta que tus piernas se doblen en una posición de 90º. Fíjate que
tus rodillas no sobrepasen los pies hacia delante.
 Abdominales
Iniciado: de pie, mete la tripa y aguanta apretando durante 15
segundos cada vez. Relaja 5 segundos y repite apretando todo lo
que puedas.
Medio: tumbado boca abajo, apoyado sobre las puntas de los pies y
los antebrazos, mantén la posición apretando la zona abdominal y
aguantando 10 segundos cada vez.
Avanzado: sentado en el suelo, apoya las plantas de los pies y las
manos para realizar un arco. Sube el cuerpo de modo que desde las
rodillas hasta la cabeza quede alineado como una tabla. Aprieta la
zona abdominal, glúteos e isquiotibiales durante 5 segundos. Baja a
la posición inicial y repite el movimiento.

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