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1.

Introducción

El sistema circulatorio está formado por el sistema cardiovascular: el corazón y los


conductos por los que circula la sangre, y por el sistema linfático: conductos, estructuras
y órganos por donde circula la linfa, lo podemos dividir en 4 componentes: El corazón:
Bomba que permite la movilización de la Sangre por el torrente sanguíneo. La macro
circulación: Comprende a todos vasos sanguíneos que pueden ser vistos sin la necesidad
de instrumentos de aumento. La microcirculación: Son los vasos sanguíneos en donde
ocurre el intercambio gaseoso. Los vasos linfáticos: Son canales diminutos que
transportan desechos y componentes del sistema inmunitario en un líquido llamado
Linfa. Existen distintos tipos de vasos sanguíneos, estos tendrán diferencias
estructurales para adaptarse mejor a la función que deben desempeñar, sin embargo
antes de analizar la composición estructural de cada uno es conveniente conocer la
estructura general de los vasos sanguíneos. Los vasos están compuestos por 3túnicas,
intima, media y adventicia, estas capas van a estar en mayor o menor
cantidad dependiendo de la función del vaso sanguíneo.

Túnica Íntima: Es la túnica que limita con el Lumen se compone de un epitelio de


revestimiento endotelial (usualmente un epitelio plano simple) ubicado sobre una
membrana basal la cual está rodeada por tejido conectivo laxo llamada
capa Subendotelial.

Túnica Media: Esta única parte con una lámina de tejido elástico, denominada Lamina
Elástica Interna (esta limita con la Capa interna) esta capa es fenestrada para que puedan
difundir a través de ella metabolitos y alcancen las capas más profundas, rodeándola se
encuentra una capa de Músculo liso seguida de otra capa de tejido elástico, esta vez
llamada Lamina Elástica Externa.

Túnica Adventicia: Finalmente la última túnica, esta es compuesta por una capa
de tejido conectivo, esta capa se funde con el tejido conectivo que rodea al vaso por lo
que en ocasiones es difícil determinar cuáles son sus límites. Es importante también
destacar que en ella existen vasos sanguíneos que nutren al vaso, estos se denominan
Vasa Vasorum, además tenemos inervación responsable de la contracción o dilatación
del sistema, estos nervios se denominan Nervi Vascularis (Nervo Nervorum (Geneser,
2015).

Histológicamente el corazón ofrece tres capas o envolturas claramente diferenciables:

El PERICARDIO corresponde a la envoltura más externa del corazón, y está formada


por una membrana serosa de dos hojas, una que se encuentra envolviendo a la víscera
misma, y otra que se refleja a partir de ésta, hacia la cavidad cardíaca. Entre ambas
subcapas, existe líquido pericárdico.
Pericardio visceral: también denominado epicardio, corresponde a aquella membrana
que se encuentra rodeando en íntimo contacto a la víscera.

Pericardio parietal: aquel que se refleja desde la hoja visceral, también es una membrana
serosa que ofrece mesotelio y tejido conectivo sub epitelial.

El MIOCARDIO corresponde a la capa media del corazón, la cual alcanza el mayor


desarrollo de las tres. Es una capa que se caracteriza por su capacidad contráctil, debido
a que el tejido que la constituye es muscular estriado cardíaco contráctil (conocido
ampliamente sólo como músculo cardíaco o miocardio contráctil).

El ENDOCARDIO representa la capa más interna del corazón, que se encuentra en


contacto con la sangre; ofrece un grosor mayor en los ventrículos, y dentro de él se
pueden distinguir tres estratos o capas que lo conforman:

Endotelio: recibe este nombre propio el epitelio de revestimiento plano simple, que
reviste al corazón, los vasos sanguíneos y linfáticos. El endotelio vascular se encuentra
en contacto íntimo con la sangre.

Subendotelio: ubicado inmediatamente bajo el endotelio vascular, corresponde a una


capa elástico – muscular, formada por un tejido conectivo relativamente denso,
abundantes fibras elásticas y algunas células musculares lisas de disposición
longitudinal.

Subendocardio: corresponde al tejido conectivo laxo que se ubica bajo el subendotelio


del endocardio, y que se continúa con el tejido conectivo laxo de su capa vecina, el
miocardio. En esta capa encontramos abundantes vasos sanguíneos, nervios, vasos
linfáticos, y ramas del sistema excito conductor (Haz de His y Fibras de Purkinje).
Corresponde a un conjunto de estructuras fibrosas de soporte, conectadas a las válvulas
y a las fibras musculares. El esqueleto cardíaco está constituido por tres estructuras:

Anillos Fibrosos: tejido conectivo denso que rodea a las válvulas cardíacas aurículo –
ventriculares y sigmoideas. Trígono Fibroso: tejido conectivo denso irregular en forma
de triángulo, que se ubica entre las arterias aorta y pulmonar. También se encuentra
entre los anillos fibrosos de las válvulas aurículo – ventriculares. Septum Membranoso:
tejido conectivo denso irregular que se encuentra entre las aurículas, y parcialmente
entre los ventrículos. (Junqueira y Carneiro, 2015).

ARTERIAS
Las arterias son conductos que conducen la sangre desde el corazón hasta otros órganos
y sus paredes son generalmente gruesas para contrarrestar la presión sanguínea
provocada por los latidos del corazón. Se suelen clasificar en función de su tamaño en
grandes o elásticas, medianas o musculares y pequeñas o arteriolas.

La sangre que parte del corazón lo hace a través de las arterias aorta y pulmonar. Ambas
se ramifican en las proximidades del corazón. Estas dos arterias y sus primeras ramas se
clasifican como arterias elásticas. Poseen una gran cantidad de fibras elásticas en sus
túnicas que les permiten recuperar su tamaño tras una expansión. Presentan una túnica
íntima gruesa. Su endotelio está formado por células que orientan sus ejes paralelos a la
dirección del flujo sanguíneo y poseen uniones estrechas y desmosomas que mantienen
la cohesión entre sus células. La capa subendotelial está formada por tejido conectivo
que contiene tanto colágeno como abundantes fibras elásticas, pero además algunas
células musculares lisas. La membrana elástica, que separa la túnica íntima de la túnica
media, es muy fina y a veces indistinguible. La túnica media es muy gruesa y está
formada por elastina, colágeno y por células musculares lisas. La túnica adventicia es
una capa de conectivo donde no aparecen células musculares sino fibroblastos. Hay que
destacar que las células musculares lisas de las arterias elásticas, además de producir
movimientos contráctiles, son las encargadas de secretar las fibras elásticas y las de
colágeno. Es decir, sustituyen a los fibroblastos en lo que a producción de matriz
extracelular se refiere (Fawcett, 1991)

ARTERIOLA

El diámetro de las arterias pequeñas y arteriolas es muy variable y se suelen distinguir


unas de otras por el número de capas de células musculares lisas. Las arterias pequeñas
poseen desde 2 hasta 8 capas de músculo liso. Se suelen llamar arteriolas cuando poseen
una o dos capas de células musculares lisas y su diámetro está en torno a 30 µm.
TÚNICA INTIMA endotelio con cuerpos de weibel/palade, lamina basal, capa
subendotelial poco fibras elásticas poco en lugar de una lámina elástica interna.
TÚNICA MEDIA una o dos capas de músculo liso. TÚNICA ADVENTICIA tejido
Conjuntivo laxo fibras nerviosas (Junqueira y Carneiro, 2015).

CAPILARES
Los capilares surgen de las porciones terminales de las arteriolas. Son canales
vasculares más pequeños con una longitud: 50 µm. diámetro: 8 a 10 µm. Formado por
una sola capa de células endoteliales escamosas. Una característica de identificación de
los capilares es el gran número de vesículas pinocíticas

CAPILARES CONTINUOS: Están en los tejidos muscular, nervioso y conjuntivo. Las


uniones intercelulares están dadas por fascias ocluyentes, sustancias como aminoácidos,
glucosa, pasan a través de la pared del capilar mediante transporte mediado por
portadores.
CAPILARES FENESTRADOS: Se encuentran en páncreas, intestinos y glándulas
endocrinas. Los poros tienen un puente de diafragma ultra delgado, que tienen ocho
fibrillas. El glomérulo renal, con capilares fenestrados sin diafragma.

CAPILARES SINUSOIDALES: Los capilares sinusoidales pueden tener células


endoteliales y lámina basal discontinuas con muchos poros grandes sin diafragmas, que
aumentan el intercambio entre la sangre y el tejido. Están en médula ósea, hígado, bazo,
etc.

Los Pericitos están a lo largo del exterior de los capilares y vénulas pequeñas, con
prolongaciones primarias largas que se localizan a lo largo del capilar, del cual surgen
prolongaciones secundarias que se envuelven alrededor del capilar y forman uniones
comunicantes (Ross, 2015).

VENAS
En los extremos de vaciamientos de los capilares se encuentran vénulas pequeñas estas
vénulas vacían su contenido en venas más grandes u el proceso continua conforme los
vasos se hacen cada vez más grandes.

Vénulas y venas pequeñas: Sus paredes son similares a las de los capilares, con un
endotelio delgado rodeado por fibras reticulares y Pericitos. Los Pericitos de las vénulas
pos capilares forman une red laxa intrincada que rodea el endotelio. Los pericitos se
sustituyen por células del músculo liso en vénula más grandes. Las células endoteliales
de vénulas situados en ciertos órganos linfoides son cuboides en lugar de escamosas y
se denominan vénulas endoteliales altas.

Venas medianas: Su túnica íntima incluye el endotelio y su lámina basal y fibras


reticulares. En ocasiones, el endotelio está rodeado por una red elástica. Las células del
musculo liso de la túnica media se encuentran en una capa organizada de manera laxa
entremezclada con fibras de colágeno y fibroblastos.La túnica adventicia la más gruesa
de las túnicas, se compone de haces de colágeno y fibras elásticas dispuestas en sentido
longitudinal junto con algunas células de musculo liso dispersas.

Venas grandes: La túnica íntima de las venas grandes es similar a la de las venas
medianas. La túnica adventicia de las venas grandes contiene muchas fibras elásticas,
fibras de colágeno en abundancia y vasa vasorum (Lesson, 2005)
Genesser, F. Histología, sobre bases biomoleculares. Editorial Médica

Panamericana, 3ª Edición 2002, Buenos Aires. 2. Gartner, L.; Hiatt, J. Texto – Atlas de
Histología. Mc Graw Hill Interamericana, 2ª Edic. 2002, México. 3. Fawcett, D.W. Tratado de
Histología. Mc Graw Hill Interamericana, 1991,

Madrid. 4. Junqueira, L.C.; Carneiro, J. Histología Básica, Masson, 6ª Edic. 2005,

Barcelona. 5. Lesson, T.S.; Lesson, C.R., Paparo, A.A. Texto – Atlas de Histología.

Interamericana, S.A. 1990, México. 6. Ross, M.S.; Pawlina., Kaye, S.Y. Histología, Texto y Atlas
Color. Editorial Médica, 4ta. Edición, Panamericana, 2004, México.

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