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Los procesos industriales se han convertido en procedimientos muy

importantes para la elaboración de un gran número de productos que, a


partir de las diferentes materias primas, se transforman para satisfacer las
necesidades de los usuarios. En cualquier tipo de ámbito es importante
conocer sus distintos conceptos, fases y características para proporcionar
un notable beneficio al negocio.

Soluciones tecnológicas para reducir la contaminación ambiental de las


grandes ciudades

La contaminación reinante en las grandes ciudades es un problema a nivel


mundial. La polución que provocan las fábricas y el constante tráfico no
solamente afecta al ecosistema, sino también a la calidad de vida de los
habitantes. Para tratar de atenuar un poco ésta situación, los expertos se
han encargado de buscar soluciones que puedan ayudar a limpiar el aire de
las grandes urbes, y ésta vez la gran aliada en la tarea vuelve a ser la
tecnología.
Los habitantes de las grandes ciudades están expuestos todo el tiempo a
altos niveles de contaminación, ya que el aire -debido entre otras cosas al
humo que emanan las grandes fábricas y a un tránsito constante- contiene
sustancias tóxicas y muy nocivas para la salud. Ante esta
problemática, investigadores expertos en el tema contaminación proponen
soluciones a través de la tecnología. Conoce en la siguiente nota qué
nuevos artilugios pueden ayudarte a limpiar un poco el aire que respiras.
Si quieres ser parte de los que se suman a reducir el nivel de contaminación
en su ciudad hay varias medidas que puedes tomar; como por ejemplo
tener en cuenta algunas de éstas soluciones tecnológicas ideadas por
expertos con el fin de paliar el problema de la polución.

Tecnología Start&Stop
Uno de los factores más contaminantes de cualquier ciudad es el
tránsito. Los gases emitidos por el combustible son altamente nocivos para
el aire y por consiguiente para la salud de la población. Star&Stop es una
tecnología desarrollada por la empresa Bosch que tiene como
objetivo reducir las emisiones de Dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera
y ahorrar combustible cuando el vehículo está en pausa, por ejemplo en un
semáforo o embotellamiento. En situaciones así el sistema entra en stand
by y apaga el motor, pero con solo pisar nuevamente el embrague el motor
se activa otra vez. Actualmente en Europa uno de cada dos autos de los que
se fabrican incluyen ésta tecnología, que permite ahorrar un 8% de
combustible en entornos urbanos.

Pavimento Fotocatalizador
Científicos de la Universidad de Tecnología de Eindhoven se encuentran
desarrollando un químico activo capaz de absorber sustancias
contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NxOy) -que son un conjunto
de compuestos químicos altamente tóxicos- y transformarlos en otros
menos contaminantes, como por ejemplo nitrato.

La sustancia desarrollada por los investigadores está compuesta por óxido


de titanio, sustancia activa que se rocía sobre el pavimento y se fija en la
superficie, transformando el suelo en un fotocatalizador capaz de aminorar
el impacto contaminante de los vehículos.

Los pavimentos fotocatalizadores pueden ser un 50% más caros, pero son
una buena inversión para para la salud de la población, ya que pruebas
realizadas demostraron que puede reducir el óxido de nitrógeno hasta en
un 45%.

Hand Tree
En sentido literal, una solución al alcance de la mano. ¡Hand Tree es
una pulsera purificadora de aire que funciona de forma parecida a una
planta! ¿Cómo lo hace? Toma el dióxido de carbono y lo convierte en
oxígeno; es decir, toma el aire sucio y lo devuelve purificado. Este invento
es uno de los finalistas del concurso de diseño y tecnología Electrolux
Desing Lab 2013, que tenía por consigna inspirarse en la vida urbana. Su
joven creador, Alexandr Kostin, asegura que la pulsera es capaz de purificar
el aire eliminando entre otras cuestiones contaminantes el polvo y el humo,
y explica que si todos los habitantes de una gran ciudad utilizaran estas
pulseras se reduciría significativamente el efecto de la polución logrando
asemejar el aire de un bosque.

eCo3 Hispacold
eCo3 también es un purificador de aire desarrollado por la
empresa Hispacold, con el fin de desinfectar y purificar el aire de autobuses
y autocares; con lo que se puede atenuar el riesgo de contagio de
enfermedades a través de la respiración en éste tipo de transporte, ya
que reduce en un 90% la actividad de los microbios del ambiente y elimina
totalmente la concentración de compuestos orgánicos volátiles COV que
son los responsables del mal olor. ¡Qué bueno sería contar con uno en cada
unidad de transporte público!

En nuestro país, según un estudio de la Agencia Europea del Medio


Ambiente (AEMA), la Central Térmica de Andorra -alimentada por
carbón- está en el puesto 61 de entre las 100 platas más contaminantes de
Europa.
Los gobiernos en lugar de establecer medidas destinadas sólo a
controlar la contaminación, deberían promover normas para
prevenirla. Es común implementar sistemas de tratamiento, que a
menudo crean nuevos problemas ambientales, aplicados al final de
los procesos industriales una vez generados los residuos. Los
gobiernos deberían desarrollar políticas que favorezcan los productos
de vida útil prolongada, las fuentes de energía limpias y renovables,
el uso de materiales no tóxicos y reciclables y las tecnologías de
producción más limpias.

Los gobiernos en lugar de establecer medidas destinadas sólo a controlar


la contaminación, deberían promover normas para prevenirla. Es común
implementar sistemas de tratamiento, que a menudo crean nuevos
problemas ambientales, aplicados al final de los procesos industriales
una vez generados los residuos. Los gobiernos deberían desarrollar
políticas que favorezcan los productos de vida útil prolongada, las
fuentes de energía limpias y renovables, el uso de materiales no tóxicos
y reciclables y las tecnologías de producción más limpias.

Con los problemas a los que nos enfrentamos actualmente, problemas de tipo
político, económico, social y hasta deportivos, dejamos de lado uno con el que
tenemos contacto más cercano, el problema de la contaminación, un problema que
nosotros creamos e incrementamos de forma gradual todos los días.

Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el ambiente de cualquier


agente físico, químico o biológico o bien de una combinación de varios agentes en
lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la
salud, la seguridad o para el bienestar de la población, o bien, que puedan ser
perjudiciales para la vida vegetal o animal, o impidan el uso normal de las
propiedades y lugares de recreación y goce de los mismos. La contaminación
ambiental es también la incorporación a los cuerpos receptores de sustancias
sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de ellas, siempre que alteren
desfavorablemente las condiciones naturales del mismo, o que puedan afectar la
salud, la higiene o el bienestar del público.

En la actualidad, el resultado del desarrollo y progreso tecnológico ha originado


diversas formas de contaminación, las cuales alteran el equilibrio físico y mental
del ser humano. Debido a esto, la actual contaminación se convierte en un
problema más crítico que en épocas pasadas.

La mayoría de los ciudadanos percibimos ese carácter global del problema de la


contaminación; por eso nos referimos a ella como uno de los principales problemas
del planeta. Pero conviene hacer un esfuerzo por concretar y abordar de una
forma más precisa las distintas formas de contaminación y sus consecuencias. Es
por eso que no voy a hablar solo de la contaminación que se produce sobre el
planeta, sino que hablaré de un caso muy puntual de contaminación, como es la
contaminación industrial.

Todos nosotros sabemos que en la Provincia de Buenos Aires existen graves


problemas por contaminación causada por los desechos industriales.

Existen una serie de industrias que necesitan una gran cantidad de agua para
funcionar como las frigoríficas y las lácteas, entre otras. Como resultado de la
manufacturación muchas aguas llevan consigo desechos de la propia fábrica, que
deberían previamente ser tratados y depurados, de acuerdo a las normativas
ambientales. No todas, lamentablemente, cumplen con estos requisitos,
constituyendo una de las causas más graves de contaminación y deterioro de los
cauces de agua y el medio.

Actualmente no existe información completa sobre los contaminantes que se


vierten en los cursos de agua, el aire, o los suelos. Esto refleja un problema de
contaminación secreta, a veces de dimensiones desconocidas.

La única información existente se refiere a unos pocos contaminantes y está en


manos de organismos oficiales, que muchas veces no la quieren dar a conocer
porque existen muchos funcionarios que suponen que la contaminación y el
deterioro del hábitat son el precio inevitable del progreso. Por otro lado existen
miles de personas que conviven con industrias que perjudican su salud, directa o
indirectamente y no gozan de su derecho a conocer los tóxicos a los que están
expuestos, para poder tomar medidas preventivas o hacer valer su derecho a un
medio ambiente sano.
Algunas organizaciones, como Greenpeace y la Fundación Vida Silvestre Argentina,
están trabajando en una campaña para conseguir un compromiso, para llevar a
cero los vertidos contaminantes a los cursos de agua, proponiendo una ley que
establezca la realización de un registro anual, obligatorio y absolutamente público
del uso y emisión de contaminantes, por parte de las industrias. De esta manera
no sólo se le reconoce a la comunidad uno de sus derechos y se le brindan
herramientas que le permitan proteger su salud y la del medio en que vive, sino
también logra que las autoridades mejoren significativamente su capacidad de
monitoreo, regulación y control, sobre las sustancias tóxicas y peligrosas.

Con esta ley, cualquier vecino de una Industria contaminante podría ir


simplemente a la sede de un organismo oficial o consultar por Internet para saber
que tóxicos vierte o emite determinada empresa.

Esto es importante pues, al analizar los


datos de empleo de sustancias tóxicas, pueden aparecer oportunidades para la
sustitución de esos compuestos por otros menos tóxicos o más seguros, para la
identificación de procesos que puedan reemplazarse por otros menos peligrosos y
para el desarrollo de nuevos métodos de reducción, que no sólo protejan a la
comunidad y el ambiente, sino que permitan también ahorrar dinero y estimular el
desarrollo de nuevas tecnologías.

Los gobiernos en lugar de establecer medidas destinadas sólo a controlar la


contaminación, deberían promover normas para prevenirla. Es común implementar
sistemas de tratamiento, que a menudo crean nuevos problemas ambientales,
aplicados al final de los procesos industriales una vez generados los residuos. Los
gobiernos deberían desarrollar políticas que favorezcan los productos de vida útil
prolongada, las fuentes de energía limpias y renovables, el uso de materiales no
tóxicos y reciclables y las tecnologías de producción más limpias.

Los distintos gobiernos municipales, provinciales y hasta el gobiernos nacional,


deberían implementar las siguientes medidas:
1) Dictar leyes de prevención de la contaminación, que obliguen a las industrias a
implementar una plan de reducción de la generación de residuos y de utilización de
materias primas tóxicas.

2) Garantizar y estimular el acceso público a la información.

3) Implementar políticas para extender la responsabilidad del fabricante de un


producto.

4) Prohibir o eliminar progresivamente los productos tóxicos. Estas medidas son


básicas para evitar la contaminación.

5) Crear centros de producción más limpia que proporcionen apoyo técnico y


proveer fondos para la investigación en tecnologías más limpias.

6) Influir en el mercado, favoreciendo el consumo de productos limpios y


comprando productos más limpios para uso en las dependencias de gobierno.

7) Establecer líneas de créditos blandos que faciliten la reconversión de las


industrias.

El actual modelo industrial no es ecológicamente sostenible en el tiempo y no ha


podido satisfacer las necesidades básicas para toda la humanidad. Son muestras
de ello la depredación de recursos naturales no renovables para satisfacer el sobre
consumo de productos descartables e innecesarios; la producción de bienes
generando volúmenes exhorbitantes de residuos tóxicos y la consiguiente
contaminación de los ríos, el aire y el suelo; la irreversible extinción de especies; el
aumento de la incidencia de enfermedades por causas ambientales y la
desaparición de suelos fértiles y productivos dando lugar a enormes desiertos y
mayor pobreza. El modelo industrial tal como lo conocemos ha servido para
satisfacer algunas necesidades humanas pero también ha dejado una enorme
deuda con las generaciones futuras y no ha mostrado ser capaz de satisfacer las
necesidades de todos. www.ecoportal.net
55802

El control de las emisiones lanzadas al medio ambiente procedentes de la industria está


sujeto en el ámbito de los países industrializados a diversas normativas tanto de ámbito
nacional como internacional para controlar y limitar el volumen de dichas emisiones.
Todas las industrias que desarrollan en sus plantas de producción procesos químicos
deben controlar sus emisiones antes de descargarlas al exterior.

Todas las industrias que desarrollan en sus plantas de producción procesos químicos deben controlar sus
emisiones antes de descargarlas al exterior

El aumento del compromiso de la industria, y de la sociedad en general, con el medio


ambiente y el marco que impone la legislación vigente, obligan a todo el tejido industrial al
monitoreo de sus emisiones y a la verificación del cumplimiento de la normativa vigente,
convirtiendo este proceso en un tema de crucial importancia en la gestión de cualquier
empresa.

TÉCNICAS PARA CONTROL AMBIENTAL DE EMISIÓN DE GASES Y VAPORES


Son cinco los principales contaminantes procedentes de la emisión de gases que se
descargan en el aire: el monóxido de carbono, los óxidos de azufre, los hidrocarburos, los
óxidos de nitrógeno y el material en partículas (polvo, ceniza). Las emisiones pueden provenir
de una amplia variedad de procesos industriales. El monóxido de carbono (CO) es descargado
al aire como resultado de procesos industriales y la combustión incompleta de la madera, el
aceite, el gas y el carbón; el dióxido de carbono (CO2), el dióxido de azufre (SO2), y los óxidos
nítricos (NO y NO2), como resultado de la combustión del gas, el aceite y el carbón; el sulfuro
de hidrógeno (H2S) y el metilmercaptano (CH3SH), como resultado de los procesos utilizados
en las fábricas de papel entre otras industrias. El control de todas estas emisiones, por su
peligrosidad y toxicidad, hacen inexcusable la aplicación de diversos protocolos en la cadena
de producción de las industrias en las que intervienen procesos químicos. Dichos protocolos
deben centrase básicamente en el control del ambiente laboral y el control de los procesos
desarrollados.
El control de las emisiones, por su peligrosidad y toxicidad, hacen inexcusable la aplicación de diversos
protocolos en la cadena de producción de las industrias en las que intervienen procesos químicos.

CROMATOGRAFÍA DE GASES
La técnica más usada para el control de emisión de gases es la cromatografía de gases (GC)
con el detector correspondiente. El método más común para monitorear hidrocarburos es un
GC con un detector de ionización por llama (FID). Otro tipo de detector para monitorear los
hidrocarburos es el detector de fotoionización (PID). El PID tiene la ventaja de no requerir
ningún gas combustible como por ejemplo hidrógeno pero la desventaja es que no es sensible
a los hidrocarburos C2-C4. El detector de captura de electrones (ECD) es especialmente
sensible a los compuestos halogenados y para la detección de compuestos que contengan
azufre se utiliza el detector fotométrico de llama (FPD) Un GC-MS también es utilizado
frecuentemente para identificar los compuestos en las emisiones.
La técnica más usada para el control de emisión de gases es la cromatografía de gases (GC) con el detector
correspondiente.

MÉTODOS QUÍMICOS Y ESPECTROSCÓPICOS


Los métodos químicos y espectroscópicos también son utilizados para el análisis de las
emisiones generadas. Los métodos químicos más comunes son aquellos en los cuales el
contaminante de interés es atrapado en una solución de absorción en la cual se produce la
reacción de formación de color. El cambio de color indica la presencia del contaminante y la
intensidad del color es proporcional a la concentración del contaminante. Los métodos más
apropiados para el monitoreo de metales en emisiones son la espectroscopia de absorción
atómica (AAS) y el plasma de acoplamiento inductivo (ICP).

ESPECTROSCOPIA DE ABSORCIÓN ATÓMICA


La espectroscopia de absorción atómica (AAS) se basa en el principio de que los átomos
libres en estado fundamental pueden absorber la luz a una cierta longitud de onda. La
absorción es específica, por lo que cada elemento absorbe a longitudes de onda únicas. En su
proceso de aplicación, un atomizador electrotérmico brinda alta sensibilidad porque atomiza el
100% de la muestra. La atomización ocurre en un horno cilíndrico de grafito abierto de ambos
lados y con un hueco central para la introducción de muestras. Se utilizan dos corrientes de
gas inerte con presión positiva que evitan que el aire entre en el horno y permiten extraer los
vapores generados por la combustión de la muestra. El gas usado habitualmente en este
proceso es el argón.
MÉTODOS QUÍMICOS Y ESPECTROSCÓPICOS
Los métodos químicos y espectroscópicos también son utilizados para el análisis de las
emisiones generadas. Los métodos químicos más comunes son aquellos en los cuales el
contaminante de interés es atrapado en una solución de absorción en la cual se produce la
reacción de formación de color. El cambio de color indica la presencia del contaminante y la
intensidad del color es proporcional a la concentración del contaminante. Los métodos más
apropiados para el monitoreo de metales en emisiones son la espectroscopia de absorción
atómica (AAS) y el plasma de acoplamiento inductivo (ICP).

ESPECTROSCOPIA DE ABSORCIÓN ATÓMICA


La espectroscopia de absorción atómica (AAS) se basa en el principio de que los átomos
libres en estado fundamental pueden absorber la luz a una cierta longitud de onda. La
absorción es específica, por lo que cada elemento absorbe a longitudes de onda únicas. En su
proceso de aplicación, un atomizador electrotérmico brinda alta sensibilidad porque atomiza el
100% de la muestra. La atomización ocurre en un horno cilíndrico de grafito abierto de ambos
lados y con un hueco central para la introducción de muestras. Se utilizan dos corrientes de
gas inerte con presión positiva que evitan que el aire entre en el horno y permiten extraer los
vapores generados por la combustión de la muestra. El gas usado habitualmente en este
proceso es el argón.
Uno de los métodos más apropiados para el monitoreo de metales en emisiones es la espectroscopia de
absorción atómica (AAS).

PLASMA DE ACOPLAMIENTO INDUCTIVO


Por su parte, el método ICP para la determinación de concentraciones de trazas de elementos
en muestras está basado en la espectrometría atómica (AES). Para disociar moléculas en
átomos libres, se utilizan fuentes térmicas como llamas, hornos y descargas eléctricas. Más
recientemente, otros tipos de descargas eléctricas, llamadas plasmas, han sido usadas como
fuentes de atomización y excitación para AES. Estas técnicas incluyen el plasma
inductivamente acoplado y el plasma acoplado directamente. Las fuentes de plasma ofrecen
varias ventajas comparadas con los métodos de llama y electrotérmicos. Una de ellas es que
es una técnica para elementos múltiples y tiene un amplio rango de trabajo. Las fuentes de
plasma actuales (DCP) brindan un método mucho más fácil para la manipulación de muestras
gaseosas y líquidas. El espectro para docenas de elementos puede ser registrado al mismo
tiempo, algo muy importante cuando la muestra es pequeña. Las fuentes de plasma también
permiten la determinación de no metales como cloro, bromo, yodo y azufre.
De acuerdo a sus efectos sobre el organismo los gases suelen dividirse en irritantes, asfixiantes y
anestésicos.

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