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EL MAGMA Y SU COMPOSICION

Un magma se genera por la fusión total o parcial de rocas de la corteza interior y/o del
manto superior. Los materiales de estas zonas están en condiciones cercanas al punto de
fusión, aunque sólo una pequeña fracción del material se encuentra fundida; la mayor
parte de las rocas permanece en estado sólido. A este fenómeno se le denomina fusión
parcial.

Un magma se almacena a una cierta profundidad en forma de bolsa a la que se denominada


cámara magmática.

La composición mineralógica de las rocas es determinante para caracterizar la


temperatura de formación de un magma. Como sabemos, las rocas están formadas por
varios minerales, lo que hace que no tengan un punto exacto de fusión, sino un intervalo
de temperaturas. Al punto donde comienza la fusión parcial se le denomina punto de
solidus y donde comienza la fusión total punto de liquidus.

La formación de un magma depende de cuatro factores que condicionan la fusión:

• Temperatura, que al aumentar favorece la fusión.


• Presión; la fusión es más difícil cuanto mayor sea la presión.
• Composición mineralógica; dependiendo de ella, cada roca funde en unas condiciones
diferentes.
• Presencia de agua, que facilita la fusión.

Los minerales que componen el magma son silicatos, a los que acompañan gases, una
pequeña cantidad de agua y algunos minerales no silicatos sólidos dispersos. Los gases
y el agua mantienen la mezcla fluida a temperaturas relativamente bajas.

CLASIFICACION DE LOS MAGMAS

Para clasificar los magmas se emplean diferentes criterios, siendo el más habitual el que los
diferencia según su origen en:

• Magmas primarios. Son los magmas formados directamente por fusión de las rocas de
la corteza o del manto.
• Magmas derivados. Son los que resultan de la evolución (cambios) de los magmas
primarios.

Podemos clasificar los magmas primarios atendiendo a la cantidad de sílice en:


• Magma ácido o félsico. Es un magma que presenta un alto contenido en sílice (entre un
60 y 77%). Es rico en iones de sodio y potasio. Es un magma viscoso que suele consolidar
en el interior de la corteza formando granito y riolita. Está asociado a las zonas de
subducción.
• Magma intermedio. Es un magma que posee entre el 50 y 60% de sílice. Es menos
viscoso que el magma félsico. Sus lavas originan rocas como la andesita. Si cristaliza en
el interior de la litosfera forma diorita.
• Magma básico o máfico. Es el magma que posee menor proporción de sílice (menos del
50%). Son ricos en iones de calcio y magnesio. Es un magma fluido que se localiza en
las zonas de dorsal y forma rocas como el basalto y el gabro.

Los magmas en su ascenso experimentan una evolución y rara vez alcanzan la superficie
como magmas primarios. En este caso distinguimos:
• Magma toleítico. Se genera en las dorsales oceánicas a poca profundidad (entre 15 y
30 km de profundidad) como consecuencia de la fusión parcial de las peridotitas del
manto. El magma llega a las capas superficiales rápidamente, por lo que no hay tiempo
para su evolución o diferenciación. Forma basaltos toleíticos y gabros. El porcentaje en
sílice (SiO2) en este tipo de magma es del 50%.
• Magma Alcalino. Es un magma rico en metales alcalinos, especialmente sodio y potasio
que se genera a partir de la fusión parcial de peridotitas en zonas profundas. Suele
aparecer en ambientes de rift continental y puntos calientes a una profundidad de entre
30 y 70 Km. El ascenso de los magmas desde la profundidad en la que se generan
proporciona el tiempo necesario para que se produzca su diferenciación. Origina basaltos
alcalinos, traquitas, riolitas entre otras rocas. Su porcentaje en sílice es menor del 45%.
• Magma Calcoalcalino. Se forma por fusión a gran profundidad (100 a 150 km) de la
corteza oceánica subducida. Son magmas que no ascienden a la superficie por regla
general debido a la profundidad en la que se forman, existiendo bastante tiempo para su
diferenciación. Este magma origina andesitas, riolitas, dioritas y granitos. Su
composición en sílice es del 60%.

La mayoría de los magmas no llega directamente a la superficie desde la zona donde se


formaron, sino que se alojan en una cámara magmática a poca profundidad de la superficie (1-
5 km de profundidad) donde experimenta una serie de procesos que cambian su composición.
Por ello, a partir de un magma primario se pueden obtener muchos tipos distintos (magmas
derivados). La evolución de un magma depende de si se producen los siguientes procesos:

Diferenciación magmática.
• Asimilación magmática. Mezcla de magmas.

La diferenciación magmática se produce cuando un magma asciende a la superficie y


se enfría progresivamente. A lo largo de este enfriamiento se produce la cristalización de
minerales a partir del fundido. Si por efecto de la gravedad estos minerales se separan del
fundido, varía la composición del magma. Un factor que influye en el proceso de
diferenciación magmática es el tiempo. A mayor tiempo transcurrido entre la formación
del magma y la formación de la roca, mayor es la probabilidad de que se produzca la
diferenciación.
La imagen 5 representa un proceso de asimilación magmática. Cuando un magma
asciende, se encuentra rocas de composición diferente a la suya (roca encajonante). Entre
estas rocas y el magma se producen reacciones que provocan la incorporación de material
desde la roca al magma. La incorporación puede producirse de varias formas:

• Por fusión de los minerales de la roca encajante que pasan a formar parte del fundido
cambiando su composición.
• Por reacciones entre el magma y la roca encajante que producen entre ambos
transformaciones minerales por intercambio de iones.
• Por inclusión en el magma de fragmentos de roca en los que los minerales se
conservan sin transformarse. Estos fragmentos de roca o xenolitos (como el que se
muestra en la imagen 6) pueden reconocerse posteriormente en la roca magmática.

La mezcla de magmas se produce cuando un magma se mezcla con otro diferente originando
un magma de composición diferente.

Cristalización de los Magmas

Una vez formado, un magma comienza a enfriarse y los minerales que lo componen van
formando cristales en él. El proceso, denominado cristalización fraccionada, comienza
por aquellos minerales que tienen puntos de fusión más altos y continúa con los de
menores puntos de fusión a medida que desciende la temperatura.

“La cristalización fraccionada es el principal responsable de la diferenciación


magmática.”

En ocasiones, los minerales se van separando del magma fundido según cristalizan,
dando lugar a dos fracciones: una sólida formada por los cristales que se han separado
del magma, y otra líquida formada por el magma residual. Ambas fracciones, con
composición y propiedades diferentes, formarán rocas completamente distintas entre sí.

La separación de las fases sólida y líquida puede tener lugar por distintos mecanismos:

• Por gravedad. Los minerales cristalizados más densos que el magma residual, se
acumulan en el fondo de la cámara magmática.
• Por acción de los gases. Las burbujas de gas generadas durante la desgasificación del
magma arrastran al líquido residual al escapar del magma, cristalizando en otra zona.

En la solidificación de un magma podemos distinguir 3 fases delimitadas por intervalos de


temperatura y con características especiales:
1. Fase Ortomagmática. Es la fase principal de la cristalización de un magma. Abarca
desde el origen del magma hasta que éste desciende su temperatura hasta 700 °C. Se
produce la cristalización de minerales estables a altas temperaturas que aparecen en la
roca como minerales accesorios. La cristalización se produce en la cámara magmática
originando rocas plutónicas.
2. Fase pegmatítico-neumatolítica. Se produce entre 400 y 700ºC a partir de un líquido
residual rico en diferentes gases volátiles que arrastran por las grietas de la cámara
magmática minerales ricos en iones metálicos. La cristalización en estas grietas forma
filones de rocas llamadas pegmatitas.
3. Fase Hidrotermal. Se produce entre 400 y 100 °C a partir del residuo magmático rico en
agua, que escapa por las grietas y cavidades de las rocas cercanas depositando a su
paso minerales como pirita, cinabrio, oro, plata, etc. que forman yacimientos. Si este
líquido llega a la superficie forma geyseres, fuentes termales o fumarolas.

Los distintos minerales no sólo cristalizan a distintas temperaturas según se va enfriando el


magma. Además, algunos minerales formados a determinada temperatura, pueden volverse
inestables cuando se alcanzan niveles más fríos. Como consecuencia, estos minerales pueden
cambiar su composición o disolverse en el magma líquido reaccionando con otros productos
para dar lugar a minerales nuevos.

Hidrotermalismo y Formación de yacimientos

Fuente de Fluidos Hidrotermales

En la mayoría de depósitos de origen hidrotermal se sabe hoy en día que los fluidos
hidrotermales participantes son en su mayoría de origen magmático, y que son los que
contienen metales a ser depositados según las condiciones termodinámicas de éste.

La pregunta obvia entonces es en que momento y por qué se separa o fracciona una fase
hidrotermal de una fase magmática y como y por qué es capaz de secuestrar metales desde el
magma.

Los depósitos minerales metálicos constituyen concentraciones anómalas de un elemento (u


elementos) en la corteza terrestre. Ahora bien, para que un determinado elemento llegue a
constituir un yacimiento explotable económicamente el metal debe estar concentrado muy por
encima de su abundancia media en la corteza terrestre, el grado de enriquecimiento varía para
cada elemento dependiendo del valor de cada metal, esto se ilustra en la tabla a continuación
(tomada de Evans, 1980).

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