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PAGINAS DE HISTORIA Por MANUEL RAMOS MEDINA Tesoros del Centro de Estudios de Historia de México Carso I] testamento de Nuno Beltran de Guzman EL TESTAMENTO DE ESTE CONQUISTADOR ES UNO DE LOS DOCUMENTOS MAS VALIOSOS, ANTIGUOS Y RAROS QUE SE CONSERVAN EN EL CEHM, FECHADO EN 1558 Y RESCATADO EN 1973. ngresar al tema de la Con- quista es complejo. La litera- tura gestada por los libera- les en el siglo XIX permeé la idea de que los espafioles conquis- taron México. Hasta la fecha esta version se transmite en los libros de texto y ha quedado en nuestra memoria. {De verdad fueron los espafioles los que conquistaron “México”? Analicemos esta frase y que cada quien tome su postura. Cuando Hernan Cortés llegé ala ciudad de México-Tenochtitlan en 102 Contenido 1519, se dio cuenta del poderio de una cultura de la que no habia visualizado. Desde que des- embarco en las costas del Pacifico también se percaté de la divisién que habia entre los sefio- rios que compon{an estas tierras. Cortés empez6 entonces a pactar alianzas con los pueblos por donde iba transitando has- ta llegar a la ciudad de México-Tenochtitlan. La alianza entre Zempoala, que actuaba en nom- bre propio, y las huestes de Cortés, que lo hacia en nombre del rey de Espana, marcé el parame- tro a seguir. Desde ese momento, hasta 1524 0 1525, se celebraron otras alianzas que implica- ron una sumisién pacifica, MANUEL RAMOS MEDINA. Contenido dese 2008, Save Fue el caso de los sefiorios tlaxcaltecas, Hue- jotzingo, Tehuacan, Coixtlahuaca, Xicochimalco, los seforios totonacos serranos y muchos ma Recordemos que los espafioles que acompatia- ron a Cortés no ascendian a 500. Asi, entendere- mos que la conquista fue apoyada por los indios que deseaban la caida de los mexicas. Y sin en- trar de lleno al tema, finalmente el 13 de agosto (la festividad de San Hipdlito martir) de 1521 llegé a su fin la ciudad después de un sitio largo y doloroso. Una vez consolidada la conquista de la ciudad de México-Tenochtitlan, se sucedieron otras mu- chas de muy diversa indole, las que fueron so- metiendo el territorio al dominio espafiol. Este avance fue apuntalado por la evangelizacion de los indios, en un inicio encomendado a los reli- giosos franciscanos. Esta mision fue una forma de afirmar la conquista armada. La gran diver- sidad cultural prehispanica propicié tipos dis- tintos de sujecién armada y de evangelizacién, ademas de marcar el caracter de los hombres y de las estructuras de las variadas regiones.2 En 1529 Nujio Beltran de Guzman, uno de los militares mas ambiciosos, al enterarse que Hernan Cortés habia regresado de Castilla a la ciudad de México para defender sus derechos y recuperar su titulo de Capitan General, entré en temor porque durante su ausencia habia atentado contra su autoridad, desacreditandolo ptiblicamente. Esa conquista fue devastadora y sangrienta La esclavitud se dio de inmediato, pueblos en- Director del Centro de Estudios de Historia de México Carso. Historiador. Distinguido como Caballero de la Orden de Artes, Ciencias y Letras por el gobierno francés. Colabora en MS eae Ces teros fueron destruidos por el ejér- cito hispano indigena de Guzman. Fue aqui en estas tierras bautiza- das como Nueva Galicia, donde se asentd el dominio espanol. Una vez pacificada la regién se fundd la ciu- dad de Compostela y Guadalajara. Nufio Beltran de Guzman na- cid en Guadalajara de Castilla, Espafia, en 1490. Perteneciente a una de las grandes familias de su region decidié partir a las Indias Occidentales para buscar fortu- na. Su primera experiencia fue en la Isla de la Espafiola, donde fue nombrado gobernador del Panuco (1526-1528). Ese mismo afio fue nombrado presidente de la pri- mera Audiencia de México, cargo que desempefié un ajio. Dejé una huella negativa por desconocer a Hernan Cortés y por su relacién con el entonces obispo de México fray Juan de Zumarraga. Temiendo un proceso en su contra, decidié partir al norte hasta Sinaloa. El documento que ahora pre- sentamos, el Testamento de Nutio Beltran de Guzmdn, es de gran in- terés por varias razones. La pri- mera, porque habia pocas noticias sobre el conquistador. El tinico que lo habia abordado con cierta Contenido 103 profundidad fue fray Antonio Te- Ilo en su obra Crénica miscelénea de la Santa Provincia de Jalisco. El personaje era casi desconocido. El documento da cuenta de las propiedades de Beltran, lo que en el siglo XVI resolvié conflictos te- rritoriales frente a las autoridades novohispanas. En segundo lugar porque es un instrumento para conocer la historia de la numisma- tica novohispana pues informa so- bre la circulacién de monedas de oro en el siglo XVI. Por otro lado, entramos a la vida privada del personaje. En este documento se sefiala que favore- cié a Sabina de Guzman, aunque no declara que sea su legitima mu- jer y solo afirma ser “hijadalgo y de mi naturaleza’, o sea pariente. También ordené que sus huesos fueran depositados en el monas- terio de Guadalajara, Espaiia, lo que nos lleva a la interpretacién de que aun cuando tuvo grandes diferencias con fray Juan de Zu- marraga, franciscano defensor de los indios y obispo de México, no era hostil a la orden franciscana como Tello lo decia en su crénica. Finalmente, también sabemos que murié sin descendencia. Tello aseguré ademas que Nufio Beltran murié preso y sefialado por la sociedad. Al leer con cuidado el Testamento podemos afirmar: “..espero la muerte con dig- nidad y cristiana resignacién’, arrepentido de todos sus actos criminales. Murié en Valladolid el 26 de octubre de 1558 y no en Torrején de Velasco en 1554. La vida del conquistador Guzman es un ejemplo claro de lo que fue la Conquista. Un suceso sangriento y terrible de uno de los hom- bres mas despiadados, sin lugar a dudas, pero acompaiiado de blancos y de indios quienes permitieron las atrocidades. Pero con él tam- bién podemos afirmar que fue el inicio de un nuevo proceso de formacién del México actual. A partir de las conquistas, se inicié el mestizaje, desigual y complejo, pero del que somos resul- tado. Dos raices: el blanco y el indio. Hay que sumar sobre todo en la segunda mitad del siglo XVII una tercera raiz: la negra, es decir, la lle- gada de los esclavos originarios de Africa occi- dental. Esas fueron las bases de nuestra pobla- ci6n actual, tanto racial como cultural. Aceptar nuestro pasado es reconciliarnos con nuestra historia. Testamento de Nuito Beltrdn de Guzmdn. Re- produccién facsimilar y transcripcién paleo- grafica. Introduccién y notas de Jorge Palomino y Cafiedo. México, 1973. Centro de Estudios de Historia de México Condumex. www.cehm.com. mx Para leer el original (fondo 366-1 y 2) ¢ Para leer mas: 1 Bernardo Garcia Martinez, “Los aos de la Conquista’, en Nueva Historia General de México. México, 2010. El Colegio de México. p. 169 y ss. 2 Antonio Rubial Garcia, EI nacimiento del mestizaje (1519-1600). México y su historia. Vol.2. Edit. Uthea. México, 1884. p. 169. 104 Contenido ; »Gosto 201

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