Está en la página 1de 4

Tesario de Metafísica 1

I. Naturaleza y punto de partida de secundarios en virtud de la relación que


la metafísica guardan con el principal, ii) la analogía según el
La metafísica es la ciencia del ente en cuanto ser y no según el concepto (secundum esse
ente. Su método reflexivo no abandona el tantum et non secundum intentionem), con lo
terreno de lo real y consigue un saber último y que se refiere a los predicables que se predican
universal acerca de la misma realidad. Tiene una de modo unívoco y iii) la analogía según el ser y
función sapiencial en cuanto es propio de la según el concepto (secundum esse et
sabiduría ordenar y dirigir los conocimientos a la secundum intentionem), la que se refiere a los
luz de los primeros principios, y los actos transcendentales que se predican con analogía
humanos a la luz del fin último del hombre. de atribución intrínseca en donde la razón
Sabiendo que el ente es lo primero que cae bajo análoga se da intrínsecamente tanto en el
el entendimiento (ens est primum notum), se analogado principal como en los analogados
tiene que es el ente el punto de partida de la secundarios, aunque de modo diverso.
metafísica. En este sentido hay que distinguir Existe un primer principio, conocido de
entre: i) el ente como lo real y primero que cae manera inmediata por todos los hombres (per
bajo el entendimiento; ii) la primera noción de se notum omnibus), un juicio acerca de la
ente que es la traducción inmediata de la realidad que dice: “es imposible ser y no ser al
experiencia de lo real, y iii) el concepto mismo tiempo y bajo el mismo aspecto”. Este
abstracto de ente que surge del tercer grado de principio, en cuanto primerísimo y de evidencia
abstracción. inmediata, no admite demostración; sólo se
Literatura crítica: puede defender por la argumentación ad
Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo, hominem es decir, poniendo de manifiesto las
Metafísica, pp. 15-39 incoherencias en que incurre quien lo niega.
Jesús G. López, Ontología, pp. 11-25 Literatura crítica:
V. Steenberghen, Ontología, pp. 9 – 63. Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo,
Metafísica, pp. 39-50
Fuentes: Jesús G. López, Ontología, pp. 27-33
Summa Theologiae, I, q.5, a.2, resp. Jesús G. López, Gnoseología, pp. 37-55.
In Metaph.nº 529-532 Grenet, Ontología, pp. 160 – 210.
Quaest. Disp. De Veritate, q.1, a.1.
resp. Fuentes:
Aristóteles, Metafísica, libro IV, 1003a 30-
1003b 17 y 1006a 1006b 11 .
II. La analogía del ser y el principio In Peri Hermeneias, L.I, cap. IV, 8.
de no contradicción In I Sent., d.19, q.5, a.2, ad.1
La analogía es un modo de ser y un modo de
predicar. Es un modo de ser en cuanto que la
realidad es análoga, porque si bien una III. El acto de ser y la esencia como
perfección cualquiera se da realmente en varios coprincipios de todo ente finito
sujetos, no obstante el modo en que se realiza la Al desentrañar los estructura metafísica de
perfección es diversa en los diversos sujetos. La la realidad finita, vemos que ésta se compone
analogía es también un modo de predicar en de un principio de perfección (el acto) y un
cuanto que una perfección se predica realmente principio que limita a esa perfección (la
de varios sujetos, en parte igual (en cuanto que potencia). El ente (id quod est) es una noción
se significa esa perfección) y en parte diverso compleja que incluye el acto de ser y la esencia.
(en cuanto que no se significa el mismo modo de El acto de ser (aquello por lo que un ente es) es
realización de la perfección). Santo Tomás el acto de todos los actos y la perfección de
distingue entre: i) la analogía según el concepto todas las perfecciones, y es un acto intensivo en
y no según el ser (secundum intentionem cuanto presencia íntima y raíz de todas las
tantum et non secundum esse), la que se refiere perfecciones del ente; mientras que la esencia
a aquello que se predica con analogía de (aquello por lo que un ente es lo que es) es la
atribución extrínseca en donde la razón análoga potencia pasiva que limita y determina al acto
se da solamente en el analogado principal y de ser.
desde ahí es atribuida a los analogados Ha sido una cuestión discutida en la historia
Tesario de Metafísica 2

de la filosofía sobre la distinción entre la esencia hábitos operativos (virtudes).


y el acto de ser. La escuela tomista defiende la Literatura crítica:
distinción real, mientras que Francisco Suárez Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo,
defendió una distinción de razón, aunque con Metafísica, pp. 35-77
fundamento en la realidad. Jesús G. López, Ontología, pp. 229-256.
Jesús G. López, Gnoseología, pp. 19-64.
Literatura crítica: Grenet, Ontología, pp. 120-155.
Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo,
Metafísica, pp. 79-100 y 109-117. Fuentes:
Jesús G. López, Ontología, pp. 35-53 y Aristóteles, Metafísica, lib. VII, 1028b 35-
183- 227. 1030b 15.
Jesús G. López, Gnoseología, pp. 229-254. Contra Gentiles, 1, 25.
Grenet, Ontología, pp. 29-88
V. La forma y la materia como co-
Fuentes: principios del ente corpóreo
Aristóteles, Metafísica, lib. IV, 1003b 27 Los principios esenciales del ente corpóreo
Summa Theologiae, I, q.4, a.1, ad.3. son la materia prima y la forma substancial
In I Sent., d.8, q.1, a.1, resp. (hile-morfismo). La forma puede determinar a la
In Metaph., lib. IV, lect. 2, nº 558. materia porque ella misma es actualizada por el
acto de ser. El principio hilemórfico da razón: i)
del cambio substancial al asegurar a la materia
IV. La substancia y los accidentes como substrato de este cambio (y en donde la
como los modos especiales de ser nueva forma se educe de la potencia de la
del ente materia) y ii) de la multiplicidad de individuos
Los modos especiales de ser del ente son en una misma especie. En este último aspecto
dos: cualquier realidad o es en sí (substancia), o hay que precisar que la forma es principio de
es en otro (accidente). Lo propio de la especificación, mientras que la materia signata
substancia es la subsistencia, ya que es aquella quantitate es principio de individuación y
realidad a la que le compete ser en sí y no en principio de multiplicación dentro de la especie.
otro como su sujeto, mientras que lo propio de La distinción real entre la forma y la materia
los accidentes es la inherencia (no la fundamenta la distinción de razón entre el
adherencia) ya que son realidades a cuya género y la diferencia, en donde el género se
esencia le compete ser en otro como en su toma de la materia y la diferencia se toma de la
sujeto de inhesión. forma.
La substancia, junto con los 9 tipos de Literatura crítica:
accidentes, constituyen las 10 categorías o Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo,
predicamentos. Se llaman así en cuanto que son Metafísica, pp. 95-107.
los diversos tipos de géneros supremos o Jesús G. López, Gnoseología, pp. 287-303.
predicados que pueden atribuirse a las cosas,
fundamentados siempre en modos de ser. Los 9 Fuentes:
géneros supremos que corresponden a los Aristóteles, Metafísica, lib. VII, 10032a 10-
accidentes son: cantidad, cualidad, relación, 1037b 7.
dónde (ubi), posición (situs), cuándo (quando),
acción, pasión y posesión. La substancia es lo
que es el sujeto (id quod est subiectum); la VI. El Supuesto y la persona
cantidad, la cualidad y la relación son según que El supuesto es la substancia individual, la
inhieren en el sujeto (secundum quod inest cual subsiste de hecho por el acto de ser. La
subiecto), mientras que el resto de los persona es el supuesto de naturaleza racional
accidentes son según que están fuera del sujeto (individua substantia rationalis naturae), según
(ut praedicatur sumatur ab eo quod est extra la conocida definición de Boecio. Siendo la
subiectum). Dentro de los accidentes merecen acción algo propio de los singulares (la acción
especial atención las cualidades en cuanto es del supuesto), se tiene que el obrar por sí
modifican intrínsecamente a la substancia y mismo responde a una individualidad
entre ellas están las potencias operativas y los perfectamente realizada. Por esto se dice que,
Tesario de Metafísica 3

siendo propio de la persona el obrar por sí proposiciones, su resolutio o reductio llevada


misma, en ella se realiza perfectamente la hasta la última proposición llega al primer
individualidad. El alma de la persona humana, aprincipio, el de no contradicción, de evidencia
diferencia de la del resto de los seres vivos inmediata y fundamento del proceso
materiales, es espiritual, porque el acto de ser
demostrativo. En el caso de la definición, al
se une indisolublemente a la forma, de modo implicar nociones, su resolutio o reductio
que ésta no depende de su unión con la materia llevada hasta la última noción, lleva a aquélla
para subsistir. de ente, traducción inmediata de la Conciencia,
conocimiento o apertura del intelecto ante la
Literatura crítica: realidad. Esta primer noción, traducción
-Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo, inmediata de la comunión del intelecto con la
Metafísica, pp. 119-128. realidad, se convierte en el fundamento del
-Grenet, Ontología, pp. 90-119. conocimiento humano y de las ciencias.

Fuentes: Literatura crítica:


Quaest. Quodl., q.9, a.3, ad.2.
Summa Theologiae, I, q.29, a.1, resp. -Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo,
Summa Theologiae, I, q.29, a.3, resp. Metafísica, 153-193.
-Grenet, Ontología, pp. 210-225.
Jan Aertsen, La filosofía medieval y los
VII. Los transcendentales como los transcendentales.
modos generales del ente
Los transcendentales son realidades y Fuentes:
nociones. En cuanto realidades se identifican de Quaest. Disp. De Veritate, q.1, a.1, resp.
modo absoluto con el ente; en cuanto nociones
dicen algo que la noción de ente no dice. Se VIII. La unidad, la verdad y la bondad
llaman transcendentales en cuanto transcienden como transcendentales
los modos particulares de ser propios de los La unidad como transcendental (ens est
predicamentos (‘ser en sí’ o ‘ser en otro’) y por indivisum in se et divisum a quolibet alio) se da
esto son modos generales de ser que se en grados: i) la unidad de simplicidad (o
identifican con el ente y son convertibles con él. unicidad) se da en Dios y ii) la unidad de
A partir del primer transcendental, el ente, composición se da en las creaturas. En éstas es
podemos deducir los demás: i) el ente mayor la unidad del hombre, en el que la forma
considerado en sí mismo es positivamente ‘cosa’ subsiste por su unión indisoluble con el acto de
(ente en cuanto, por una esencia que limita al ser, que en el animal, en el que subsiste el
acto de ser, se contrae a una esencia compuesto mientras sea determinado por la
determinada); es negativamente ‘uno’ (ente en forma, que en el mineral, en donde
cuanto indiviso en sí mismo), ii) el ente encontramos la agregación de varias
considerado en relación con otros es ‘algo’ (ente substancias. La verdad como transcendental
en cuanto distinto de otro ente); es ‘verdadero’ (convenientia entis ad intellectum) incluye la
(ente en cuanto inteligible o fundamento de una verdad ontológica y, como consecuencia, la
relación de razón con el intelecto humano), es verdad lógica. La verdad ontológica se refiere
‘bueno’ (ente en cuanto apetecible o tanto a la conformidad del ente con la idea
fundamento de una relación de razón con la ejemplar en Dios como a la adecuabilidad del
voluntad humana), y es ‘bello’ (ente en cuanto ente con el intelecto humano. La verdad lógica
agrada al contemplarlo). Tenemos así los modos se refiere a la adecuación de lo entendido por el
transcendentales de lo real: ente, cosa, uno, entendimiento con el ser real de la cosa. La
algo, verdadero, bueno y bello. bondad como transcendental (convenientia
Los dos modos de adquirir ciencia son la entis ad appetitum) incluye tanto la apetibilidad
demostración y la definición. Por la como la perfectividad. La apetibilidad, en
demostración llegamos a los conocimientos de cuanto lo bueno es lo que todas las cosas
las causas eficiente y final y por la definición al apetecen; la perfectividad, en cuanto lo bueno
conocimiento de las causas formal y material. es perfectivo de otro a modo de fin.
Ahora bien, tratando la demostración, al implicar
Tesario de Metafísica 4

Literatura crítica: Literatura crítica:


Jesús G. López, Ontología, pp. 69-93; 111-
133; 151-172. Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo,
Jesús G. López, Gnoseología, pp. 65-228. Metafísica, pp. 197-263.
Jesús G. López, Ontología, pp. 257-312.
Fuentes: Jesús G. López, Gnoseología, pp. 255-286.
Quaest. Disp. De Veritate, q.1, a.2, resp. Grenet, Ontología, pp. 229-256.
Quaest. Disp. De Veritate, q.1, a.8, resp.
Quaest. Disp. De Veritate, q.21, a.1, resp.
Quaest. Disp. De Veritate, q.21, a.2, resp.
Quaest. Disp. De Veritate, q.22, a.4, resp. X. La participación metafísica como
núcleo de la metafísica de santo
Tomás
IX. La causalidad como la dinámica en El acto de ser, como perfección de todas las
el ámbito del ser perfecciones, así como las diversas
perfecciones puras (aquellas que no incluyen en
su noción alguna limitación), se encuentran de
Causa es aquello que de algún modo influye diverso modo en Dios y en las creaturas. En
en el ser de algo, siendo que se da una Dios, coinciden con su esencia, mientras que en
dependencia en el ser del efecto para con la las creaturas se distinguen realmente de su
causa. Podemos hablar de causalidad intrínseca esencia. La posesión de las perfecciones según
al ente y causalidad extrínseca. La causalidad diversos grados, no sólo manifiesta el orden
intrínseca comprende las causas material y armónico de lo real, sino que propone a lo real
formal; siendo la causa material la materia de lo como inicio de un itinerario del alma hacia Dios.
que algo está hecho, y la causa formal la forma
que actualiza a esa materia. La causalidad Literatura crítica:
extrínseca comprende la causa eficiente; siendo
ésta el principio que hace surgir la forma en la Tomás Alvira, L. Clavell y T. Melendo,
materia. La causa final es intrínseca puesto que Metafísica, 265-283.
el fin nace como intención o tendencia en el Jesús G. López, Gnoseología, pp. 305-321.
agente aunque se refiera a algo extrínseco como Grenet, Ontología, pp. 258-267.
bien apetecido; la causa final es así el fin al que
tiende el agente. El fin es la causa de las causas,
porque es la causa de la causalidad de todas las
causas; en efecto, el fin mueve al agente, el
agente educe la forma (causa eficiente) y la
forma determina la materia (causas formal y
material). En cuanto al ejercicio de la causalidad,
sabemos que es propio de Dios el ejercicio de la
causalidad transcendental, mientras que la
creatura es sólo capaz del ejercicio de la
causalidad predicamental.

También podría gustarte