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Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (Sala de lo Social, Sección

1ª).Sentencia núm. 2671/2011 de 12 abrilJUR\2011\227031

Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (Sala de lo Social,


Sección 1ª).
Sentencia núm. 2671/2011 de 12 abril
JUR\2011\227031

COMPETENCIA DE LA JURISDICCION LABORAL: relación laboral de odontólogo existiendo notas de


ajenidad y dependencia.

Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 542/2011
Ponente: Ilmo. Sr. D. adolfo matías colino rey

TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTÍCIA

CATALUNYA

SALA SOCIAL

NIG : 08019 - 44 - 4 - 2010 - 0007919

EL

ILMO. SR. GREGORIO RUIZ RUIZ

ILMO. SR. ADOLFO MATIAS COLINO REY

ILMA. SRA. NATIVIDAD BRACERAS PEÑA

En Barcelona a 12 de abril de 2011

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, compuesta por los/as Ilmos/as.
Sres/as. citados al margen,

EN NOMBRE DEL REY

ha dictado la siguiente

S E N T E N C I A núm. 2671/2011

En el recurso de suplicación interpuesto por Calixto frente a la Sentencia del Juzgado Social 31
Barcelona de fecha 30 de agosto de 2010 dictada en el procedimiento Demandas nº 464/2010 y siendo
recurrido/a -F.G.S.- Fondo de Garantía Salarial y Clinica Dental Mirave,S.L.. Ha actuado como Ponente
el/la Ilmo. Sr. ADOLFO MATIAS COLINO REY.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Con fecha 12 de mayo de 2010 tuvo entrada en el citado Juzgado de lo Social demanda
sobre Despido en general, en la que el actor alegando los hechos y fundamentos de derecho que estimó
procedentes, terminaba suplicando se dictara sentencia en los términos de la misma. Admitida la
demanda a trámite y celebrado el juicio se dictó sentencia con fecha 30 de agosto de 2010 que contenía
el siguiente Fallo:

"Que estimando la excepción de incompetencia de jurisdicción alegada por la parte demandada.

Que desestimando la demanda interpuesta por Calixto contra CLINICA DENTAL MIRAVÉ, S.L. Y EL
FONDO DE GARANTIA SALARIAL, en reclamación por presunto despido de fecha 12.04.10, dejo

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imprejuzgada la acción sin conocer del fondo de la litis, sin perjuicio de interponer demanda ante la
jurisdicción competente y con absolución de los demandados."

SEGUNDO.- En dicha sentencia, como hechos probados, se declaran los siguientes:

"1.- La parte actora, Calixto , con D.N.I. Nº NUM000 , ha venido prestando sus servicios profesionales
para Clínica Dental Miravé, S.L., con la antigüedad de 12.07.07, categoría profesional de odontólogo y
retribución variable según factura por servicios realizados.

Se niega la existencia de relación laboral, se afirma por la demandada que es mercantil.

2.- El actor no ostenta ni ha ostentado en el último año la representación legal ni sindical de los
trabajadores.

3.- El actor en fecha 12.07.07 suscribió con la demandada contrato de arrendamiento de servicios,
para la prestación de sus servicios como odontólogo en el ámbito de urgencias del centro (clínica dental)
de la parte demandada, doc nº 1 p. demandada.

4.- El demandante desarrollaba su trabajo con independencia y total autonomía y bajo su propio criterio
profesional, sin recibir instrucciones de nadie.

5.- El demandante respondía del buen fin de los servicios prestados.

6.- La clínica dental abonaba al actor los importes correspondientes a la prestación del servicio
mediante ingreso en su cuenta bancaria, previa presentación de la preceptiva factura y retención a
cuenta del IRPF.

7.- El actor prestaba sus servicios dentro del horario de urgencias de la clínica dental, (diurnas:
sábados, domingos y festivos de 9 a 21 horas; nocturnas: habitualmente 8 noches al mes de 21 a 9
horas), pero podía ser modificado, con un preaviso del facultativo-folio 170-.

8.- El actor tenía una póliza de seguros de responsabilidad civil para cubrir los riesgos derivados de su
actuación profesional.

10.- En fecha 06.10.09, las partes suscribieron contrato TRADE, manifestando el actor su condición de
trabajador autónomo económicamente dependiente, sin personal a su cargo y estableciéndose horario
diurno de lunes, martes, miércoles y viernes de 15 a 21 horas, doc nº 2 p. demandada.

11.- En el Anexo 2 del mencionado contrato, se establecieron los honorarios: 40% bruto sobre la
facturación producida y cobrada.

Su participación en concepto de gastos generales se cuantifica en un 10% sobre la producción


mensual.

12.- En burofax conteniendo carta de fecha 12.04.10, la demandada notificó al actor que en fecha
12.07.10 quedaría resuelto el contrato mercantil suscrito el 06.10.09, docs nº 3 a 5 p. demandada.

13.- Se solicita la declaración de improcedencia del despido.

14.- Se intentó la conciliación previa sin avenencia."

TERCERO.- Contra dicha sentencia anunció recurso de suplicación la parte actora que formalizó
dentro de plazo, y que la parte contraria, a la que se dió traslado , impugnó, elevando los autos a este
Tribunal dando lugar al presente rollo.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO

La sentencia de instancia declara la incompetencia del orden jurisdiccional social para conocer de la
acción por despido formulada por el demandante, por considerar que el vínculo jurídico que liga a las
partes no puede calificarse como laboral. Frente a esta resolución, el demandante formula el presente
recurso de suplicación, con amparo procesal en los apartados b) y c) del artículo 191 de la Ley de
Procedimiento Laboral .

En el escrito de impugnación del recurso la parte recurrida formula una cuestión previa consistente en
que el demandante no ha constituido el depósito para recurrir previsto en el artículo 227 de la Ley de
Procedimiento Laboral , indicando que, si bien los trabajadores están exentos de la constitución de dicho
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depósito, el demandante no ostenta dicha condición, que ha sido denegada en la sentencia de instancia,
al declarar la incompetencia de este orden jurisdiccional social. Por ello, al no ostentar dicha condición en
el momento de interponer el recurso, es necesario la constitución de dicho depósito. La alegación no
puede ser estimada, pues dentro del concepto de trabajador a los efectos del artículo 227 de la Ley de
Procedimiento Laboral , debe incluirse también la de aquellos que accionan como tales, aun cuando su
pretensión inicial haya sido desestimada en la instancia, pues dicha pretensión está vinculada con su
consideración como trabajador, o causahabiente o beneficiario del régimen público de Seguridad Social.

SEGUNDO

Habiéndose declarado la incompetencia de la jurisdicción social para conocer de la pretensión


formulada, es preciso entrar resolver en primer lugar sobre dicha cuestión. La fijación de la competencia
constituye una cuestión de orden público procesal que debe ser resuelta por el órgano judicial con
libertad plena, sin sujeción a los presupuestos y motivos concretos del recurso y sin someterse a los
límites de la declaración de hechos probados de la sentencia de instancia, pudiendo, en consecuencia,
examinar toda la prueba practicada a fin de decidir, fundadamente y con sujeción a derecho, sobre una
cuestión cuya especial naturaleza la sustrae del poder dispositivo de las partes ( STS. 23 de octubre de
1.989 y 10 de julio de 1.990 , entre otras).

No obstante, la parte recurrente, en los primeros motivos del recurso y con amparo procesal en el
apartado b) del artículo 191 de la Ley de Procedimiento Laboral, solicita la revisión de los hechos
probados primero, cuarto, quinto , supresión del hecho octavo y adición de un nuevo hecho probado.

La modificación del hecho probado se concreta en que se indique cuál es la antigüedad del
demandante, octubre de 2.006, y la retribución mensual bruta debe ser de 2.569,63 euros. Ninguna de
las peticiones pueden ser aceptadas porque la parte recurrente no se remite a documento o prueba
pericial en la que basar la petición de revisión. En todo caso, se trataría de extremos relevantes si se
declarara la competencia de este orden jurisdiccional social para conocer de la pretensión formulada, a
los efectos de adoptar las medidas inherentes a la calificación del despido.

La modificación de los hechos probados cuarto y quinto, en los términos que se proponen son
predeterminantes del fallo; en el primer caso, el recurrente pretende consignar que desarrollaba su
trabajo bajo las directrices y control establecidos por al empresa, si bien conservaba autonomía en la
ejecución clínica de su actividad. En el segundo, pretende se haga constar que el recurrente respondía
del buen fin de su trabajo ante la empresa. En ambos casos, son elementos que se utilizan para calificar
una relación como laboral o no. Es cierto que la redacción de la sentencia de instancia es también
valorativa, pero la inclusión de extremos valorativos o predeterminantes del fallo en la narración de
hechos probados es un defecto procesal por si solo intrascendente, si bien tales extremos deben tenerse
por no puestos.

La supresión del ordinal octavo se justifica en la inexistencia de prueba, pero esta alegación es
insuficiente para la revisión del relato de hechos, pues el error en la valoración de la prueba por parte de
la Magistrada de instancia debe basarse en documento o prueba pericial, de acuerdo con lo establecido
en los artículos 191 y 194 de la Ley de Procedimiento Laboral , pero no puede ampararse este motivo del
recurso en la ausencia de pruebas.

La adición de un nuevo hecho probado se concreta en que se haga constar que los servicios eran
prestados directamente por el trabajador en las instalaciones titularidad de la empresa, con los medios
productivos de ésta (boxes, ordenadores, herramientas, consumibles, máquinas RX, personal auxiliar
(limpieza, administrativos, enfermeras, etc), sin que éste pudiera cobrar nada a los clientes o establecer
precios o tarifas ya que eran fijados por la Clínica en virtud de las negociaciones con los clientes. Así
mismo, la empresa determinaba qué personas tenía que visitar el demandante a través de su personal
administrativo quien elaboraba su agenda y era ésta quien organizaba los calendarios vacacionales. Así
mismo, la empresa controlaba la actividad realizada por los odontólogos a través de los protocolos
impuestos y de la dirección médica. Se remite a los documentos que obran en su ramo de prueba,
documentos nº 43, 44, 47, 50, 56, 57, 60, 49, 61 a 66, 45, 56, 48, 53, 55, 59, 51 y 67. La petición debe
ser aceptada en parte, eliminando aquellos extremos que pueden ser valorativos y predeterminantes del
fallo. Existen documentos que aluden a cómo debe ser la característica en la prestación de servicios,
criterios sobre fijación del calendario de vacaciones, comunicación de precios, asignación de clientes al
demandante y protocolos de actuación profesional.

TERCERO

- En el motivo del recurso dirigido a la censura jurídica, la parte recurrente denuncia la infracción del
artículo 2 a) de la Ley de Procedimiento Laboral, 1.1, en relación con el 8.1 del Estatuto de los

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Trabajadores, e infracción del artículo 56 de este Texto Legal, sobre la calificación del cese y las medidas
a ello inherentes.

Lo que se discute es si la relación existente entre las partes ha de calificarse como laboral o bien,
como un arrendamiento de servicios; como se ha declarado de forma reiterada, la distinción entre ambas
figuras contractuales es difícil e imprecisa, pues, como indican las Sentencias del Tribunal Supremo de
17 de marzo de 1984 , 2 de febrero de 1985 y 31 de marzo de 1987 , entre otras, la línea de separación
es muchas veces borrosa, debiendo estarse principalmente al contenido del vínculo contractual y de las
recíprocas contraprestaciones de las partes, y no de lo que las partes dicen que son al darles
determinada denominación ( STS de 21 de junio de 1990 ). Por ello debe estarse a la auténtica
naturaleza de la realidad del contenido manifestada por los actos realizados en su ejecución, que debe
prevalecer sobre el nomen iuris empleado por los contratantes ( STS de 23 de octubre de 1.989 ), toda
vez que la determinación del carácter laboral o no de la relación que une a las partes no es algo que
quede a la libre disposición de éstas, sino que se trata de una calificación que surge del contenido real de
las prestaciones concertadas y de la concurrencia de los requisitos que legalmente delimitan el tipo
contractual, sin perjuicio de la incidencia que sobre dicho aspecto pueda tener la doctrina de los actos
propios. No es posible, por tanto, establecer normas o principios generales, sino que habrá de estarse en
cada caso a la concreta situación analizada, para determinar si en la misma concurren o no las notas que
definen el contrato de trabajo, es decir, prestación personal de servicios, ajeneidad, retribución y
dependencia, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 1,1 del Estatuto de los Trabajadores .

Con carácter general, sí puede afirmarse que la existencia de una relación laboral exige que concurran
las notas de ajeneidad y dependencia, sin que la mera realización de una determinada actividad a favor o
por cuenta de otra persona que la retribuye implique, sin más, la existencia de un contrato de trabajo; es
cierto que el artículo 8 del Estatuto de los Trabajadores establece, en tales casos, la presunción de
laboralidad, pero, para que la misma opere, se requiere que la prestación de servicios se realice
concurriendo las notas que identifican la relación laboral ( STS de 6 de noviembre de 1989 , 15 de marzo
de 1990 y 10 de abril de 1990 , y de 3 abril 1992 y 26 enero 1994 , estas últimas dictadas en recursos de
casación para la unificación de doctrina). Una de las notas que caracteriza esencialmente al contrato de
trabajo es la de dependencia, que se da por el hecho de encontrarse el trabajador dentro de la esfera
organizativa, rectora y disciplinaria de aquél por cuya cuenta realiza su actividad ( STS de 16 de febrero
de 1.990 ). Es cierto que la dependencia no aparece configurada en la actualidad como sinónimo de una
subordinación rigurosa e intensa, sino en un sentido más flexible, bastando con que el interesado se
encuentre, según la definición legal, "dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona", pero
es una nota que debe exigirse a los efectos de calificar una determinada relación como laboral, pues de
no ser así se vaciaría de contenido otras posibles formas de colaboración de prestación de servicios por
cuenta o en interés de tercero, admitidas en nuestro ordenamiento jurídico como ajenas al ámbito laboral.
Entre esta nota y la de ajeneidad debe existir, como refleja la sentencia de instancia, una fuerte conexión.
Ésta, como indica la Sentencia del Tribunal Supremo de 21 de mayo de 1.990 , se exterioriza en
determinados datos: la inserción dentro del esquema jerárquico de la empresa, debiendo acatar sus
órdenes, mandatos y directrices; la subordinación a la persona o personas que en aquélla tengan
facultades de dirección o mando; el sometimiento de las normas disciplinarias correspondientes; la
realización del trabajo normalmente en centros o dependencias de la empresa; la sujeción a una jornada
y horarios determinados, entre otros.

CUARTO

- Llegados a este punto es preciso dejar constancia de que el Tribunal Supremo, en sentencias de 7 de
octubre de 2.009 , 12 de febrero de 2.008 y 27 de noviembre de 2.007 , entre otras, ha resuelto recursos
en unificación de doctrina, en supuestos similares al que ahora se enjuicia, relacionados con
odontólogos, que prestan servicios para clínicas dentales en similares condiciones que el demandante lo
hace para la demandada. En esta doctrina se declara, siguiendo la última de las sentencias citadas: "... 2)
La configuración de las obligaciones y prestaciones del contrato de arrendamiento de servicios regulado
en el Código Civil, no es incompatible con la del contrato de trabajo propiamente dicho "al haberse
desplazado su regulación, por evolución legislativa, del referido Código a la legislación laboral
actualmente vigente" [ STS 7-6-1986 ]: en el contrato de arrendamiento de servicios el esquema de la
relación contractual es un genérico intercambio de obligaciones y prestaciones de trabajo con la
contrapartida de un "precio" o remuneración de los servicios; en el contrato de trabajo dicho esquema o
causa objetiva del tipo contractual es una especie del género anterior que consiste en el intercambio de
obligaciones y prestaciones de trabajo dependiente por cuenta ajena a cambio de retribución
garantizada; cuando concurren, junto a las notas genéricas de trabajo y retribución, las notas específicas
de ajenidad del trabajo y de dependencia en el régimen de ejecución del mismo nos encontramos ante un
contrato de trabajo, sometido a la legislación laboral.
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3) Tanto la dependencia como la ajenidad son conceptos de un nivel de abstracción bastante elevado,
que se pueden manifestar de distinta manera según las actividades y los modos de producción, y que
además, aunque sus contornos no coincidan exactamente, guardan entre sí una estrecha relación; de ahí
que en la resolución de los casos litigiosos se recurra con frecuencia para la identificación de estas notas
del contrato de trabajo a un conjunto de indicios o hechos indiciarios de una y otra; estos indicios son
unas veces comunes a la generalidad de las actividades o trabajos y otras veces específicos de ciertas
actividades laborales o profesionales.

4) Los indicios comunes de dependencia más habituales en la doctrina jurisprudencial son


seguramente la asistencia al centro de trabajo del empleador o al lugar de trabajo designado por éste y el
sometimiento a horario; también se utilizan como hechos indiciarios de dependencia, entre otros, el
desempeño personal del trabajo [ STS 23-10-1989 ], compatible en determinados servicios con un
régimen excepcional de suplencias o sustituciones [ STS 20-9-1995 ], la inserción del trabajador en la
organización de trabajo del empleador o empresario, que se encarga de programar su actividad [ SSTS
8-10-1992 y 22-4-1996 ], y, reverso del anterior, la ausencia de organización empresarial propia del
trabajador.

5) Indicios comunes de la nota de ajenidad son, entre otros, la entrega o puesta a disposición del
empresario por parte del trabajador de los productos elaborados o de los servicios realizados [ STS
31-3-1997 ], la adopción por parte del empresario -- y no del trabajador-- de las decisiones concernientes
a las relaciones de mercado o de las relaciones con el público, como fijación de precios o tarifas,
selección de clientela, indicación de personas a atender [ STS 15-4-1990 y 29-12-1999 ], el carácter fijo o
periódico de la remuneración del trabajo [ STS 20-9-1995 ], y el cálculo de la retribución o de los
principales conceptos de la misma con arreglo a un criterio que guarde una cierta proporción con la
actividad prestada, sin el riesgo y sin el lucro especial que caracterizan a la actividad del empresario o al
ejercicio libre de las profesiones [ STS 23-10-1989 ].

6) En el caso de las profesiones liberales, son indicios contrarios a la existencia de laboralidad la


percepción de honorarios por actuaciones o servicios fijados de acuerdo con indicaciones corporativas [
STS 15-4-1990 y 3-4-1992 ] o la percepción de igualas o cantidades fijas pagadas directamente por los
clientes [ STS 22-1-2001 ]; en cambio, la percepción de una retribución garantizada a cargo no del
paciente sino de la entidad de asistencia sanitaria en función de una tarifa predeterminada por actos
médicos realizados [ STS 7-6-1986 ] o de un coeficiente por el número de asegurados atendidos o
atendibles, constituyen indicios de laboralidad, en cuanto que la atribución a un tercero de la obligación
retributiva y la correlación de la remuneración del trabajo con criterios o factores estandarizados de
actividad profesional manifiestan la existencia de trabajo por cuenta ajena [ STS 20-9-1995 ].

7) No está de más señalar, por último, que tanto en la profesión médica como en general en las
profesiones liberales la nota de la dependencia en el modo de la prestación de los servicios se encuentra
muy atenuada e incluso puede desaparecer del todo a la vista de las exigencias deontológicas y
profesionales de independencia técnica que caracterizan el ejercicio de las mismas [ STS 11-12-1989 ]".

QUINTO

También esta Sala de lo Social ha analizado supuestos sustancialmente idénticos a los ahora
enjuiciados ( SS. de 8 de febrero de 2.010 y 21 de julio de 2.008 , entre otras), reconociendo el carácter
laboral del vínculo, citando la última de ellas Sentencias de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo (SS. de
19 de junio de 2.007 y 10 de julio de 2.007 ).

En el presente caso, al igual que sucede en las situaciones analizadas en dichas sentencias, el
demandante prestaba servicios profesionales en materia de odontología, suscribiendo contrato con la
empresa que ejerce la actividad de clínica dental; el demandante realizaba una jornada de lunes, martes,
miércoles y viernes de 15 a 21 horas. El trabajo se llevaba a cabo en la clínica, con material e
instrumental y personal auxiliar y administrativo que también proporcionaba la demandada, atendiendo a
los clientes que acudían a la clínica y no contando con clientes propios. Consta en los documentos
aportados por el demandante que la demandada fijaba las tarifas a abonar por los clientes y que aquél
percibía un porcentaje de la facturación, descontando otro porcentaje menor para los gastos de
mantenimiento. Si tenemos en cuenta los criterios anteriormente expuestos, puede concluirse que la
relación que ha mantenido el demandante con la empresa demandada no puede calificarse como un
arrendamiento de obra o servicios, excluido del ámbito laboral, al concurrir las notas de ajeneidad y
dependencia características de la relación laboral. La existencia de sujeción al ámbito de dirección de la
empresa parece clara teniendo en cuenta las circunstancias en las que se prestaban los servicios.

Es cierto que, en el presente caso, entre el demandante y la empresa demandada se suscribió primero
un contrato de arrendamiento de servicios y posteriormente un contrato de Trabajador Autónomo

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Económicamente Dependiente, en el que el demandante asumió expresamente esta condición. Ahora
bien, la característica de esta relación está basada en el hecho de que los servicios se presten "fuera del
ámbito de dirección y organización de otra persona" (art. 1 de la Ley 20/2007, de 11 de julio ), y, en el
presente caso, el demandante si se encontraba sujeto al ámbito de dirección empresarial, puesto que,
aunque no recibiese órdenes precisas y concretas sobre el desarrollo de la actividad profesional, si se
encontraba sometido a un horario, realizaba la prestación de servicios en relación a clientes que le eran
facilitados por la clínica, utilizaba los medios materiales y personales que la demandada ponía a su
disposición y percibía una retribución en función de un porcentaje sobre la facturación cobrada por la
clínica a los clientes atendidos, deduciendo de la misma, en su caso, el importe de 10 por 100 en
concepto de participación de gastos generales, en sistema similar al salario a comisión, como se ha
declarado en las resoluciones anteriormente citadas.

Por ello, al calificarse el vínculo que liga a las partes como de naturaleza laboral, procede estimar el
recurso, declarando la nulidad de la sentencia de instancia, devolviendo las actuaciones al Juzgado para
que la Magistrada de instancia se pronuncie sobre las restantes peticiones formuladas, con libertad de
criterio y haciendo uso si lo estimare conveniente de las diligencias para mejor proveer.

Vistos los preceptos legales citados, sus concordantes y demás disposiciones de general y pertinente
aplicación.

FALLAMOS

Que estimando el recurso de suplicación interpuesto por Don Calixto contra la sentencia del Juzgado
de lo Social nº 31 de los de Barcelona de fecha 30 de agosto de 2.010 , en los autos nº 464/2010,
declaramos la nulidad de dicha resolución, devolviendo las actuaciones para que la Magistrada de
instancia, con absoluta libertad de criterio y haciendo uso si así lo estima oportuno de las diligencias para
mejor proveer, dicte nueva sentencia en la que se resuelvan las restantes cuestiones debatidas. Sin
costas.

Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y
expídase testimonio que quedará unido al rollo de su razón, incorporándose el original al correspondiente
libro de sentencias.

La presente resolución no es firme y contra la misma puede interponerse recurso de casación para la
unificación de doctrina, para ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, el cual deberá prepararse
mediante escrito con la firma de Abogado y dirigido a esta Sala en donde habrá de presentarse dentro de
los diez días siguientes a la notificación, con los requisitos establecidos en los números 2 y 3 del Art.219
de la Ley de Procedimiento Laboral .

Asimismo, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 227 y 228 del texto procesal laboral, todo el
que (a excepción de los trabajadores o causahabientes suyos, los beneficiarios del régimen público de la
Seguridad Social, quienes gocen del beneficio de justicia gratuita, el Ministerio Fiscal, el Estado, las
Comunidades Autónomas, las Entidades Locales y los organismos dependientes de todos ellos) intente
interponer recurso de casación, consignará como depósito la cantidad de 300 euros en la cuenta de
consignaciones que esta Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya tiene abierta en
el Banco Español de Crédito-BANESTO-, en la Oficina núm 2015, sita en Ronda de Sant Pere, nº 47, nº
0937 0000 66, añadiendo a continuación los números indicativos del recurso en este Tribunal.

En caso de recurso de casación, la consignación del importe de la condena, cuando así proceda, se
efectuará en la cuenta que esta Sala tiene abierta en BANESTO, en la oficina indicada en el párrafo
anterior, nº 0937 0000 80, añadiendo a continuación los números indicativos del recurso en este Tribunal,
y debiendo acreditar el haberlo efectuado al tiempo de preparar el recurso en esta Secretaría.

Así por nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

Publicación.- La anterior sentencia ha sido leida y publicada en el día de su fecha por el/la Ilmo/a.
Sr/a. Magistrado/a Ponente, de lo que doy fe.

El presente texto se corresponde exactamente con el distribuido de forma oficial por el Centro de Documentación Judicial
(CENDOJ), en cumplimiento de lo establecido en el artículo 3.6 b) del Reglamento 3/2010 (BOE de 22 de noviembre de
2010). La manipulación de dicho texto por parte de Editorial Aranzadi se puede limitar a la introducción de citas y
referencias legales y jurisprudenciales.

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