Está en la página 1de 13

20

Infecciones perinatales.
Infecciones congénitas
J. López Sastre, C. Moro Bayón, G.D. Coto Cotallo y M. De Alaiz Rojo

Introducción el material de diagnóstico y/o tratamiento y pueden ser causa de infecciones muy diversas
(sepsis, meningitis, neumonía, infecciones urinarias, óseas, cutáneas, etc.). Las infeccio-
Los procesos infecciosos que afectan al feto y al RN se pueden clasificar en infecciones nes transversales de la comunidad son poco frecuentes y son causadas por
con- génitas, infecciones víricas de transmisión vertical, infecciones bacterianas o por microorganis- mos que contaminan al RN que está en su domicilio.
hongos de transmisión vertical e infecciones de trans- misión horizontal. En las
infecciones congé- nitas la agresión infecciosa tiene lugar en el periodo embrionario o fetal En este capítulo se analizarán únicamente las infecciones congénitas y no se incluirán las
y puede ser causa de malformaciones de órganos y/o sistemas (periodo embrionario) o infecciones víricas de transmisión vertical.
de lesiones (periodo fetal). En las infecciones víricas de transmi- sión vertical, la
infección tiene lugar en las últimas fases del embarazo o durante el parto y las más
frecuentes son las debidas al virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC), al VIH, al virus Infecciones congénitas
herpes (VHS) y al de la varicela (VVZ). Las infecciones bacterianas o por hongos
de transmisión vertical son muy diversas (sepsis, meningitis, neumonía, infecciones Las infecciones congénitas pueden ocurrir en el periodo embrionario (hasta la 21 semanas
cutáneas, etc.) y la transmisión del agente infeccioso se realiza por vía ascendente (las de edad gestacional), en el cual tiene lugar la formación de órganos. Los
bacterias u hongos localizados en el canal genital progre - san hasta contaminar el líquido
amniótico y, a través de él, contaminar e infectar al feto) o por contacto directo (el feto microorganismos dan lugar a endoarteritis que pueden obstruir vasos sanguíneos, y al
se contamina con secreciones infectadas al pasar por el canal del parto). Las infecciones disminuir el flujo san- guíneo a los órganos en formación, se origi- nan malformaciones.
de transmi- sión horizontal, más frecuentes y más impor- tantes para la morbilidad y Después de la 21 sema- na de gestación (periodo fetal), los órganos ya están
mortalidad neona- tal, son las infecciones nosocomiales, que son causadas por formados pero siguen desarrollándose y especializándose en diferentes funciones. En el periodo
microorganismos localizados en los Servicios de Neonatología (sobre todo en las UCI fetal la agresión infecciosa incide directamente sobre las células de los órganos que se están
neonatales), que son transporta- dos hasta el RN por el personal sanitario o por
desarrollando, originando focos de necrosis celular (lesiones parenquimato- sas) que
posteriormente se infiltran de tejido fibroso y en ocasiones se calcifican.
Las infecciones congénitas pueden ser causa- das por virus (citomegalovirus, VVZ,
VHS-1, VHS-2, virus rubéola, parvovirus B19), por

153
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
protozoos (Toxoplasma gondii) o por vacuna o que la tuberculosis y la sífilis sífilis congénita) o infecciones infeccioso se repli- ca de forma
bacterias (tuberculosis y sífilis congénita están siendo más frecuentes TORCH + VVZ cuando incluyen logarítmica poco antes del parto y
congénitas). En general, cuando la en los últimos años. la varicela congénita. el RN presenta una forma
infección tiene lugar en el 1 er tri- La clínica de las infecciones genera- lizada de la infección,
En relación a la etiología, las
mestre es más grave y origina múltiples infecciones con- génitas se TORCH + VVZ con mal estado general, ictericia,
mal- formaciones. Es destacable que conocen como infecciones es frecuentemente pete- quias y/o
hay microor- ganismos con mayor TORCH (TO = toxoplasmosis; R mu equimosis, hepatosplenomegalia,
facilidad para causar la infección durante el = rubéola; C = citomegalovirus; H y en análisis de sangre,
y
= VHS-1 y VHS-2) o
periodo embrionario y otros durante el vari anemia y plaqueto- penia. En
infecciones TORCHS (cuando se
periodo fetal. En la infección de la incluye la ada estos casos también se debe
madre por virus de la rubéola durante y bus- car la posible presencia de
el primer trimestre, el riesgo de rubéola pu malformaciones y/o lesiones.
congé- nita grave es del 80%; si ed Dependiendo de la etiología,
la infección ocurre durante el 2º o 3 er e puede apare- cer sintomatología
trimestre el riesgo de infec- ción baja ser: más específica, y así en la
al 50% y además serían rubéolas infección por citomegalovirus
1. Asintomática en el periodo
congénitas menos graves. En el caso es típica
neonatal (90-
de toxo- plasmosis materna durante el 95% de los casos de
1er trimestre, el riesgo de infección CMV, 90% con el
para el embrión es del VHS-1 y VHS-2, 70% en
17% y la toxoplasmosis congénita la rubéola con-
sería grave; génita y 50% en la
si la toxoplasmosis materna tiene lugar toxoplasmosis), aun-
en el que después pueda ser causa de
2º ó 3er trimestre, el riesgo de alteracio-
infección es del nes auditivas (hipoacusia, sordera),
65% visua-
y sería les (estrabismo, catarata, etc.) y/o
leve o retraso
inaparent psicomotor.
e.
2. Manifestarse en el periodo
La frecuencia no está bien neonatal debi- do a la
establecida ya que muchas infecciones existencia de malformaciones
congénitas son asintomá- ticas en el y/o lesiones. En este sentido
la infección TORCH + VVZ
periodo neonatal (90-95% de los puede ser causa de pre-
casos en la infección por maturidad con bajo peso; de
citomegalovirus, alteraciones del sistema nervioso
70% en la rubéola y 50% central (microcefalia, hidrocefalia,
en la toxoplasmosis) y aunque convulsiones o calcificacio- nes
intracraneales); de alteraciones
posteriormente pueden dar lugar a ocula - res (microftalmía,
secuelas fundamentalmente auditivas, coloboma, catarata, glaucoma
visua- les o de retraso psicomotor, es congénito, coriorretinitis); de
muy difícil eva- luar cuáles de estas malformaciones cardiacas (ductus
alteraciones son origina- das por persis- tente, estenosis pulmonar)
y de anomalías de las
infección congénita. No obstante hay extremidades (quistes óseos
datos bien establecidos, como que la en metáfisis, atrofias cutáneas de
infec- ción por CMV es la más distribución metamérica, hipoplasia
frecuente (± 1‰ de todos los de extremidades o de dedos de
RN), que la rubéola congénita ha manos y pies, etc.).
disminuido con la introducción de la 3. En ocasiones el agente
Neonatología
la aparición de microcefalia y de moinfección y por tanto de riesgo y en la rubéola congé- nita, detección
calcificacio- nes intracerebrales de de DNA de parvovirus B19
elevado de infección congénita: (±
distribución periventri- cular; en la
infección por VHS-1 y VHS- 40% para VHS-1, VHS-2 y
2, vesiculas cutáneas en racimos, CMV; 80% para la rubéola en
queratocon- juntivitis con cicatrices el 1er trimestre y ± 50%
corneales y calcifica- ciones amplias a
nivel de ganglios basales, principalmente posteriormente; 17% para la
en el tálamo; en la infección por toxoplasmosis en el 1 er trimestre y ±
VVZ, cicatrices cutáneas atróficas y 65% a partir del 2º trimestre,
ser- penteantes de distribución etc.). Se debe tener en cuenta al
metamérica, hipo- plasia de
extremidades o dedos y calcificacio- valorar la serología materna que los
nes puntiformes a nivel de ganglios anticuerpos IgG comienzan a ser
basales; en la infección por positivos a la
parvovirus B19, anemia intensa que 1-2 semanas de la infección, para
origina insuficiencia cardiaca e hídrops fetal;
en la rubéola congénita, corio- rretinitis alcanzar un máximo de concentración
puntiforme (en sal y pimienta), (> 1/1024) hacia las 6 semanas y
catarata, glaucoma, cardiopatía luego permanecer con títulos altos
congénita (ductus y estenosis pulmonar) (1/512-1/1024) de meses a
y quistes óseos en metafisis de rodil as;
en la toxoplasmosis, microcefalia con años y con títulos bajos (1/4-1/64)
hidrocefalia y calcificacio- nes distribuidas toda la vida. En cuan- to a los
por todo el cerebro. anticuerpos IgM, alcanzan niveles altos
en 2-3 semanas después de la
El diagnóstico con frecuencia presenta
serias dificultades y se basa: a) en el infección y se mantienen positivos sólo
análisis de la anamnesis y serología durante meses.
materna; b) en el diag- nóstico Ante la sospecha de infección
prenatal mediante ecografía, amnio- congénita, bien por la serología materna o
centesis y cordonocentesis; c) en la porque la embarazada tiene una
enfermedad sugestiva de etiología
serología en el niño, con la tipificación TORCH + VVZ, se debe inten-
del virus en sangre mediante cultivo tar el diagnóstico prenatal de infección
y/o detección de antígeno viral por con- génita y para ello es esencial la
técnicas de reacción en cadena de la ecografía para detectar retraso en el
polimerasa (PCR). crecimiento intrauteri- no y
malformaciones fetales. Cuando la eco-
grafía es anormal o no orientativa, se puede
En ocasiones, la serología materna realizar amniocentesis y cordonocentesis.
es deter- minante para el diagnóstico. Si La amniocentesis se puede realizar a
previamente al embarazo se detectan partir de las
anticuerpos frente a CMV, VHS-1, 15 semanas de gestación y el riesgo
de pérdi- da fetal es inferior al 1%;
VHS-2, toxoplasma y rubéola, se con el cultivo de líquido amniótico es
puede descartar esta etiología ya que la posible diagnosticar infección
reinfección, aunque posible, es muy congénita por citomegalovirus, rubéola
y toxoplasmosis. La cordonocentesis se
pocas veces causa de infección puede realizar a partir de la 15 semana
congénita (1% en el caso de de gestación y el riesgo de perdida
reinfección por citomegalovirus, 3% fetal es de
con VHS-1 y VHS-2, y ± el 2%. En la sangre fetal
obtenida por cor- donocentesis se
prácticamente inexis- tente en rubéola y puede hacer cultivo viral, replicación de
toxoplasmosis). Si la sero- logía al ADN viral mediante PCR y
principio del embarazo es negativa y detección de IgG e IgM fetales frente
luego se hace positiva, es indicativo de a las infecciones TORCH + VVZ
(cultivo viral positivo en CMV; IgM
pri- específica elevada en fetopatía por varicela
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
por técnicas de PCR, cultivo debe intentar cultivar el virus en líquido
positivo y detec- ción de IgM de las vesículas cutáneas en exudado
específica en la toxoplasmosis, etc.). faríngeo y exudado conjuntival, y como
En el periodo neonatal la sospecha técnica rápida detectar el antígeno con
diagnósti- ca de infección TORCH IgG monoclonal conjugada con
+ VVZ se funda- menta en la fluoresceína; en la rubéola se puede
objetivación de la clínica ante- riormente cultivar el virus en la orina; en la
comentada y se ha de tener en cuenta
toxo- plasmosis es posible detectar IgG
que puede haber datos clínicos que
orienten hacia una etiología e IgM espe- cíficas frente a
determinada (calcificaciones toxoplasma en LCR y el pará- sito
periventriculares con CMV, vesículas en sangre y en LCR.
cutáneas en racimos y queratocon-
juntivitis con úlceras corneales en El tratamiento es con frecuencia
VHS-1 y VHS-2, cicatrices cutáneas sintomático y según la etiología se ha de
atróficas e hipo- plasia de extremidades programar trata- miento específico. En
con VVZ, anemia con hídrops con infección congénita por CMV
parvovirus B19, coriorretinitis en "sal y se aconseja utilizar ganciclovir
pimienta" y ductus permeable o intravenoso (6 mg/kg/12 horas
esteno- sis pulmonar con rubéola, durante 6 semanas), y tener en
hidrocefalia con calcificaciones en cuenta que puede ser causa de
diversas áreas cerebrales en supresión medular (neutropenia y con
toxoplasmosis, etc.). Para la confirmación menor frecuencia trombopenia ). La
diagnóstica tiene mucha importancia la inmunoglobulina y el plasma hiperinmune
sero- logía neonatal. En el caso de es poco probable que sean de utilidad,
anticuerpos IgG, para ser diagnósticos y se está evaluando la posible eficacia de
tienen que repetirse en el 1er año de anticuerpos monoclonales humanos
vida y comprobar su aumento (única anti-CMV en niños con infección
manera de descartar que los anticuer- sintomática sin compromiso
neurológico. En fetopatía por
pos sean de procedencia materna). VHS-1 y VHS-2 se puede
Si los anti- cuerpos son IgM (Ac utilizar aciclovir intraveno- so (10
IgM), su positividad es generalmente mg/8 horas, durante 14 días),
diagnóstica (no atraviesan la placenta y teniendo en cuenta que puede ser
son de procedencia fetal); no obs- causa de nefropatía por precipitación de
tante, hay que tener en cuenta la cristales de aciclovir (controlar
posibilidad de que la infección haya secuencialmente la creatini-
ocurrido en el 1er tri- mestre de na).También se puede utilizar arabinósido
embarazo y como el ascenso de de adenosina (15 mg/kg/12 horas,
Ac. IgM es temporal (semanas a pocos durante 14 días) y las lesiones
meses), puede ocurrir que en el RN oculares se deben tratar con solución
sean negativos aunque sea una tópica de yodouridina al 1% o
infección congénita. pomada de aciclovir al 3-5%. En
la toxoplas- mosis congénita se
Según la sospecha diagnóstica, se utiliza pirimetamina oral (1 mg/kg/24
puede diri- gir el estudio en el RN horas, durante 2 meses, y después
(cultivo, detección de antígeno con 1 mg/kg/24 horas, 3 días por
anticuerpos monoclo nales, semana, 4 meses), más sulfadiacina
oral (50 mg/kg/12 horas, durante 6
replicación de DNA viral con meses) y leucovorin cálcico oral (10
técnicas de PCR, etc.), y así ante la mg 3 días por semana, durante 6
sospecha de CMV se debe intentar meses). Después de los 6 meses,
el cultivo del virus en orina y saliva y de algunos auto- res aconsejan repetir el
forma rápida la detección precoz del tratamiento a meses
alternos. En el caso de
antígeno con anticuerpos
monoclonales; en caso de sospecha toxoplasmosis con >
1000 mg de proteínas en LCR o
de VHS-1 o VHS-2 se
de corior eti-
Neonatología
nitis que afecta la mácula se debe l latente temprana), de su situación inadecuada.
hacer trata- miento oral con i inmunoló- gica (más posibilidad de
metilprednisolona (1 mg/kg/24 infección congénita si la embarazada
horas). s tiene también SIDA) y de la edad
La prevención de las infecciones gestacional (más posibilidad de infec-
congénitas se fundamenta en la
c ción después de las 16-20
recomendación de cesá- rea en o semanas).
madres con herpes genital comproba- n La clínica siempre se manifiesta en mayor
do; en recomendar la vacuna de varicela g o menor medida en el primer mes de
en mujeres jóvenes no inmunes; en la vida y pueden existir formas
é localizadas con lesiones cutáneas
vacunar de rubéola a los 15 meses de
edad y revacunar a los 3-5 años; en
n (pénfigo palmo-plantar); fisuras
i perianales y peribucale s; lesiones
evitar comer carne poco hecha y el nasales (rinitis serohemorrágica) y
contacto con gatos en zonas endé- t lesiones óseas (osteocondritis sifilítica). En
micas de toxoplasmosis, y en caso a ocasiones tiene lugar una replicación
de diagnós- tico de toxoplasmosis treponémica próxima al parto, y como
En la actualidad está aumentando la consecuencia, además de las lesiones
durante el embarazo realizar tratamiento con
inciden- cia de la enfermedad y focales, existirá una generalización de la
espiramicina oral (1 g/8 horas durante el enfermedad y el niño presentará sensa-
como consecuencia se pueden
1er trimestre de embara- zo), seguido de ción de gravedad con petequias y
diagnosticar más casos de sífilis con-
terapéutica con pirimetamina (25-50 equimosis, hepatosplenomegalia y
génita. La posibilidad de infección grandes lesiones cutá- neas. En estas
mg/24 h, vía oral) + sulfadiacina
fetal depende del tipo de sífilis de la formas graves es casi constante la
(100 mg/24 h con un máximo
embarazada (más posibilidad en la forma participación del SNC (aumento de
de 4 g, vía oral), hasta el final del prote- ínas en LCR, sintomatología
primaria y en la
embarazo, con lo que se reduce en neurológic a, convulsiones) y del
el 60% la posibilidad de infección pulmón (neumonía alba).
fetal.
El diagnóstico durante el embarazo se
El pronóstico de la infección funda- mentará en la anamnesis
congénita depende de la causa (estrato social, ante- cedentes de
etiológica. En las formas graves por contagio, sintomatología de
CMV, la mortalidad es ± del enfermedad) y la serología materna
12% y en los supervivientes se basada en la cuantificación de Ac. no
puede detectar retraso psicomotor, treponémicos (VDRL, RPR), que si
convulsiones, defectos auditivos y
son positivos se deben confirmar con
visuales; las formas graves de
técnicas para detectar Ac. tre-
toxoplasmosis tienen mortalidad de ±
ponémicos (FTA-absorbida, FTA
15% y el 80% de los
IgM). En el RN, para considerar
supervivientes van a tener retraso
sico-motor, convulsiones o defectos como confirmada la sífi- lis congénita,
visuales; en las formas graves de se ha de identificar el trepone- ma por
rubéola ± el 80% de los microscopio de campo oscuro o fluo-
supervivien- tes tendrán retraso rescencia bien en sangre, en
psicomotor, alteraciones visuales placenta, en cor- dón umbilical o
(incluso ceguera) y óticas. material de autopsia. La infección se
debe considerar como probable en los
siguientes casos:
S
í 1. Madre diagnosticada durante el
f embarazo pero que no ha sido
i tratada o lo ha sido de forma
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
2. Cuando a pesar de haber sido La infección uterina puede ser causa tad respiratoria, fiebre, hepatomegalia, de ADN y radioinmunoensayo.
tratada, el niño tiene positivos los de abortos espontáneos, mortinatos o esple- nomegalia, desmedro, letargia o
recién nacidos de bajo peso. irritabilidad y adenopatías. Menos El tratamiento debe iniciarse
test treponémicos y además
comunes son las lesiones cutáneas, precozmente con isoniacida (10-15
alguno de los datos clínicos Los síntomas y signos se inician en
otorrea, ictericia, distensión abdo- minal y mg/kg/día), rifampicina (10-20
anteriormente señalados. los prime- ros días o semanas de mg/kg/día) y piracinamida (20-40
convulsiones. La auscultación pulmo-
3. Cuando hay en LCR aumento vida (media de 2-4 semanas), mg/kg/día), siendo aconsejable añadir
nar suele ser normal o poco
siendo los más frecuentes la dificul- strep- tomicina (20-40 mg/kg/día)
de células, proteínas y VDRL específica y la Rx de tórax puede no
positivo. presentar alteraciones u observarse por el riesgo de tuberculosis miliar y
imágenes de neumonitis o de meningitis. La piracina- mida y
4. Cuando los test serológicos no
tuberculosis miliar. estreptomicina se adminis trarán
treponémi- cos son durante 1 ó 2 meses, continuando
cuantitativamente 4 veces El diagnóstico se basa en
antecedentes, estado clínico y factores con isonia - cida y rifampicina durante
supe- riores a los de la madre. 6-9 meses.
de riesgo materno y estudio histológico
El tratamiento de la sífilis congénita
y bacteriológico de la placenta.
confir- mada o probable se ha de
realizar con penici- lina G sódica En el niño deberá realizarse una prueba
intravenosa (50.000 UI/kg/12 de la tuberculina (5 U de PPD)
horas, durante 14 días) o con que al principio suele ser negativa y
penicilina G procaína intramuscular tardar en positivizarse de
(50.000 UI/kg/día, durante 14 3
días).
a

Tuber 6
culosi
s m
congé e
nita s
La tuberculo sis congénita es poco e
frecuen- te, pero es posible que s
vaya en aumento al producirse en .
los últimos años una mayor
Son criterios de tuberculosis
incidencia de la infección congénita:
tuberculosa en la població n general
debido, entre otros fac- tores, a 1. Aislamiento del Mycobacterium
la existencia de portadores del virus tuberculo- sis (aspirado gástrico,
LCR, orina, líquido peritoneal,
de inmunodeficiencia humana aspirado endotraqueal, exuda- do
(VIH) y a una mayor resistencia a ótico).
lo s tuberculo s- táticos.
2. Demostración de complejo primario
El feto y el recién nacido pueden en el hígado.
infectar- se por el Mycobacte rium
tuberculosis bien a través de la 3. Hallazgos histopatológicos
pla centa con foco primario en el compatible s con tuberculosis
hígado y linfáticos portale s, o más extrahepática (ganglios linfáticos,
rara- mente eludiendo la vía piel, pulmón, etc.).
hepática y l egando al pulmón, o Otras técnicas diagnósticas para tipificar la
bien por aspiración de lí quido bacteria serían la reacción en cadena
amniótico. de la poli merasa (PCR), pruebas
Neonatología
Bibliografía 4. Keyserling HL. Other viral agents of perinatal impor- tance. Clinics in Perinatology 1997;
24: 193-211.
1. Delgado Rubio A, Pérez-Legorburu A. Infecciones víricas de transmisión vertical. En:
Grandes Síndro- mes en Pediatría. Infecciones Perinatales I . Delgado A, López Sastre 5. Michaels MG. Toxoplasmosis. En: Current Pediatric therapy. 16 Ed. Gellis and Kagan’s.
J. (eds.). Imprenta BOAN SA, Bil- bao, 1999; 29-62. (eds.). WB Saun- ders Company, Philadelphia, 1999; 176-177.
2. Hageman JR. Congenital and Perinatal Tuberculosis.
Discusion of dificult issues in Diagnosis and Manage- 6. Nelson CT, Demmler GJ. Citomegalovirus infection in the prenant mother, fetus and
ment. J Perinatol 1998; 18: 389-394. newborn infant. Cli- nics in Perinatology 1997; 24: 151-160.

3. Isaacs D, Moxon ER. Congenital infections. En: Neo- natal Infections. Butterworth- 7. Zenker PN, Berman S. Congenital syphilis: Trends and recommendations for evaluation
Heinemann Ltd., Oxford, 1991; 173-190. and manage- ment. Pediatr Infect Dis J 1991; 10: 516-522.

NOTAS

También podría gustarte