Está en la página 1de 2

INSTITUTO DE PROBLEMAS DE APRENDIZAJE I.P.A.

Res. 001/1975 S.E.D. Registro IPS Cód. 68-00449 S.S.D. RUT: 890.207.201-3
ORIENTACION Y COORDINACION DE LA ACCION TERAPEUTICA
PLAN CASERO
Fecha: Septiembre/ 2016
Nombre del terapeuta: Carolina Duran L.
Especialidad: Psicología
Objetivo: Estrategias para enseñar a tu hijo/hija la DISCIPLINA

Disciplinar consiste en establecer normas. Está comprobado que los niños disciplinados son más seguros de sí mismos, estables
y felices; tienen, además, mayores probabilidades de éxito, que los que no lo son. La disciplina es un aspecto importante para
vivir en sociedad, porque se rige por normas y valores que nos permiten compartir con otros bajo lineamientos de respeto y
responsabilidad. La disciplina nos lleva a establecer el orden dentro de una comunidad, y debe comenzar en el hogar, en la
infancia, porque a través de ella ayudamos a forjar el carácter de los hijos. La disciplina implica obediencia y sometimiento a la
autoridad de los padres. Pero, ¿cómo se puede alcanzar esto en el hogar?
Antes, definamos la palabra “disciplina” para evitar ambigüedades. Según la Real Academia Española, significa “instruir, enseñar
o dar lecciones”. ¿Y qué es lo que enseñamos? Enseñamos a nuestros hijos a ser ciudadanos útiles para vivir en sociedad.
Esto significa que la disciplina no tiene nada que ver con el autoritarismo o abuso de poder por parte de los padres.
Para lograr buenos resultados en este aspecto debe haber un perfecto equilibrio entre el amor y la disciplina o instrucción.
Muchas personas suelen decir que el exceso de amor maleduca a los niños, pero eso no los malcría, sino la falta de disciplina
en el hogar.

 Cómo disciplinar a nuestros hijos en casa


Existen varias formas de enseñar a nuestros hijos a ser disciplinados y responsables desde pequeños, y tienen que ver con
establecer normas en el hogar con respecto a las diferentes actividades y costumbres de la familia:

 Determinar una hora precisa para acostarse


Los niños deben saber que hay una hora determinada para ir a dormir, que puede ser más temprano en los días de la semana
y tal vez un poco más tarde, no excesivamente, en viernes y sábado. Eso evitará esos constantes problemas en que la hora de
dormir se vuelve un perfecto caos entre padres e hijos. Cuando los niños saben que es una norma ya establecida, saben al
mismo tiempo que no hay lugar a discusión. A medida que se acercan a la adolescencia se puede ser un poco más flexibles,
puesto que ya tienen su propia disciplina y son lo suficientemente responsables (en ocasiones) como para levantarse temprano
para ir a la escuela al día siguiente.
 Comer siempre en la mesa
Enseñarles a respetar los horarios de comidas y jamás permitir que lo hagan en el cuarto. La hora de la comida debe respetarse
siempre en la medida de lo posible, sobre todo en estos tiempos en que no siempre es posible que la familia se reúna en casa,
debido a las diferentes actividades de cada uno. Mientras estén en casa, deben comer en la mesa. Además de prohibir de
antemano el uso de teléfonos celulares, iphones, ipods y demás objetos, tan populares hoy.
 Establecer horarios de llegada cuando salen a jugar o divertirse
Poner una hora de llegada y acostumbrarlos a que deben cumplirla. Si logras establecer esta norma desde pequeños te evitarás
grandes problemas cuando lleguen a la adolescencia, pues ellos ya estarán acostumbrados a cumplir con esta medida.
 Arreglar su cuarto diariamente
Un niño o niña está en capacidad de hacer su cama y arreglar su cuarto a los tres años de edad. Una madre comentaba que
sus hijos lo hacían a esa edad. Recuerda que a su hijo mayor, a los once meses, le comenzó a enseñar a recoger sus juguetes
después de jugar. El primer día se tardó 45 minutos, pues era muy pequeño, pero entre juego y juego, sacándolos y metiéndolos,
le fui enseñando y finalmente los guardó él solo. La empleada doméstica le dijo “Doña Juliana, ¿no es más fácil que usted o yo
los guardemos?”. “Claro que es más fácil”, le dijo, “pero cada esfuerzo que yo haga en este sentido le enseñará a ser más
independiente y responsable desde ahora”. A partir de ese día el niño lo hizo cada vez más rápido.

“Viajamos con la esperanza, para formar padres especiales y educar niñ@s felices”
Calle 64 No. 10-40 Ciudadela Real de Minas – Tel: 6445840 – Fax: 6441616 – www.institutoipa.com / Bucaramanga - Colombia
INSTITUTO DE PROBLEMAS DE APRENDIZAJE I.P.A.
Res. 001/1975 S.E.D. Registro IPS Cód. 68-00449 S.S.D. RUT: 890.207.201-3

 Establecer un reglamento en casa


Una vez un hijo, que tenía siete años, al llegar de la escuela dijo: “Mami, ¿en esta casa por qué no hay un reglamento? En la
escuela hay uno”. El reglamento es importante porque en él se establecen los deberes de cada uno de los integrantes de la
familia, y lo bueno es que, como está escrito, nadie lo discute. Entonces procedió a hacer uno en el cual estipulaba las
obligaciones de cada uno, incluyendo, por supuesto a sus padres. Una niña de tres años, además de arreglar su cuarto, debía
recoger la basura de todas las papeleras de la casa y llevarlas a la grande y regar las plantas, era la más responsable.
Como puedes ver, disciplinarlos no es tan difícil, y estos son solo unos ejemplos, pero sé que en tu caso aportarás muchos más.
Recuerda que cuando los niños aprenden disciplina en el hogar se pueden adaptar con facilidad a su entorno social, son más
seguros de sí mismos, estables y felices. Está comprobado, además, que saben fijarse metas y objetivos, perseverando hasta
alcanzarlos.

A su vez, hay otras recomendaciones muy básicas que se pueden seguir para facilitarse el trabajo.
 Si le vas a dar una orden, hazlo con un tono suave pero firme, y mirando al niño a los ojos. Asegúrate de que tienes
toda su atención.
 Dale explicaciones simples y concisas.
 No le pidas demasiado a la vez. Ve con calma.
 Si le quieres quitar un objeto, sustitúyelo con otro.
 Discute las normas de la casa con él.
 Si es necesario castigarlo, habla con él para que se acostumbre al diálogo y a tener una relación de confianza.
 Es importante que él entienda que si lo reprenden no es porque no lo quieran, ni porque sea malo, sino porque cometió
un error como cualquier ser humano.
 Enséñalo a tomar sus propias decisiones. Déjalo elegir el pijama o la ropa.
 No cambies las normas establecidas. El niño se confunde o incluso va a perderte el respeto.
 No cambies de opinión acerca de un castigo una vez que se lo has comunicado.
 No discutas con tu compañero sobre las normas de la casa, ni se desautoricen delante del niño. Tienen que darle una
imagen sólida y unificada de lo que está bien o mal, y de lo que esperan de él.

Tu niño/a necesita ser disciplinado. Hazlo con cariño, pero no dejes de hacerlo. Verás que las cosas funcionan
mejor con un poco de orden.

George Washington decía: “La disciplina es el alma de un ejército, hace formidable a un pequeño grupo, le da
fuerza a los débiles y sube la autoestima de todos”

“Viajamos con la esperanza, para formar padres especiales y educar niñ@s felices”
Calle 64 No. 10-40 Ciudadela Real de Minas – Tel: 6445840 – Fax: 6441616 – www.institutoipa.com / Bucaramanga - Colombia

También podría gustarte