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1. El fundador del escultismo es Baden Powell (¡No había duda!

Lo hemos dichos
millones de veces).
2. El primer campamento se hizo en la Isla de Brownsea el año 1907 (Hace apenas
dos días que hablábamos de ella).
3. El Movimiento Scout Mundial se creó en 1908.
4. La flor que simboliza el escultismo es la Flor de Lis, insignia scout.
5. Varias teorías explican porque los scouts nos damos un apretón de mano izquierda.
Una de ellas es… ¿cuál de ellas os gusta más o tiene más puntos de ser cierta?
6. Y cuando saludamos con la mano levantamos los dedos índice, medio y anular,
que simboliza que el más fuerte protege el débil.

Cada día hacemos una buena acción. ¿Cuál es la historia de esta acción? Un niño
londinense iba por la calle y… ¡Era el final de otoño de 1.909.

La ciudad de Londres estaba sumergida como en una sopa de guisantes, con una niebla
espesa que prácticamente detenía el tráfico y todos los negocios de la capital británica.

Un publicista norteamericano, el Sr. Boyce, tenía dificultades para encontrar una dirección
en el centro de la ciudad.

Se había detenido bajo una de las lámparas de la calle para orientarse mejor cuando, de
repente, apareció un muchacho entre la niebla.

– ¿Puedo ayudarlo, señor? – preguntó el muchacho.

– Ya lo creo que sí -dijo el Sr. Boyce-, quisiera que me indicaras cómo llegar a esta
dirección…

– Yo le llevaré ahí, señor – dijo el muchacho. Y se encaminaron en la dirección deseada por


el Sr. Boyce.

Cuando llegaron al lugar, el Sr. Boyce buscó en sus bolsillos algunas monedas para dárselas
de propina, pero antes de que tuviera la oportunidad de ofrecerlas al muchacho, este le dijo:

– No, señor, muchas gracias. Soy scout y un scout no acepta nada por ayudar a alguien.

– ¿Un scout? ¿Y qué es eso? – preguntó el Sr. Boyce, quien nunca había oído hablar de los
scouts de Baden Powell-. Cuéntame de ellos.

Así fue que el muchacho le habló al norteamericano acerca de él y sus hermanos scouts.

El Sr. Boyce quedó muy interesado y después de terminar sus negocios, le pidió al
muchacho que lo llevara a las oficinas de los Boy Scouts británicos.

Ahí desapareció el muchacho.


En la oficina, el Sr. Boyce conoció a Baden Powell.

Y quedó tan impresionado con lo que le dijo acerca del escultismo, que decidió llevar a su
país.

¿Qué pasó con el muchacho que ayudó al Sr. Boyce?

Nadie lo sabe, nadie volvió a oír de él.

Sin embargo, el Sr. Boyce nunca lo olvidó.

Extraído del libro “Herramientas para el Escultismo – Manual de Técnica Scout y


Supervivencia” y foto FEV!

24 octubre, 2014

1. Nos reunimos una vez a la semana para jugar, aprender, compartir, hacer realidad nuestros
sueños, realizar grandes y ambiciosos proyectos, conversar, reír… vamos, pasarlo bien.

2. Por tanto, tenemos suficientes horas para compaginar los scouts con los estudios, el trabajo, los
amigos, la familia y otras actividades, ya sea aprender a tocar la guitarra o bailar hip hop.

3. En parte, nuestra vida, madurez y progreso scout se podría resumir así: Castores, Lobatos,
Exploradores, Pioneros, Rutas y Responsables.
4. Adoptamos una peculiar pero inteligente actitud frente a las dificultades: enfrentarnos a ellas
con una buena sonrisa y energía.

5. A medida que pasan los años, desarrollamos una habilidad excepcional para hacer la mochila
poniendo sólo lo imprescindible.

6. Tenemos una especial sensibilidad por lo que nos rodea porque una de nuestras “obsesiones”
es construir un mundo mejor.

7. El espíritu de aventura, la curiosidad y las ganas de aprender jugando son inherentes en


nosotros.

8. A los 10 años ya sabemos preparar el menú para 15 días, organizar un botiquín o preparar una
actividad para que todos nuestros compañeros de rama se lo pasen en grande.

9. No sólo nos educamos para la vida, nos educamos para el cambio social, para hacer de este
mundo un lugar más justo.
10. Estamos muy contentos de que nuestros padres (o nosotros mismos) tomaran la decisión de
llevarnos a los scouts.

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