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DIBUJO 1 – DIBUJO 2
Estos revestimientos flexibles tienen la gran ventaja de seguir el movimiento del fondo
sobre que se aplican; de modo que, en caso de producirse socavaciones, el
revestimiento se amolda a estas y evita total o parcialmente su crecimiento. En el
aliviadero de Bonet Carré (Fig.1) se proyecta coronar un azud fijo de 3m de altura, con
alzas móviles, que levantadas podrán dejar adquirir a la lámina vertiente 1.8m de
espesor. Al pie de azud sobre el zampeado que dará un colchón de aguas y dos serie de
dados sucesivos salientes 0.9m, que quebrarán la velocidad de aquellas.
DIBUJO 3
Dicho revestimiento queda formado por losas de hormigón armado (Fig 2), de 0.9m de
lado y 0.15 de espesor, articuladas entre sí en los extremos salientes de las varillas de
hierro que forman parte de una estructura.
DIBUJO 4
DIBUJO 5
Se diferencia esencialmente, en que en el proyecto de los segundos, hay que tener en cuenta,
además de las fuerzas estáticas y dinámicas, a las consecuencias de las filtraciones de agua que
se originarán inferior y lateralmente; y estas consecuencias son la subpresion (Presión del agua
dirigida de abajo a arriba) y que tiende a volcar el azud y los posibles arrastres de partículas
sólidas que determinen socavaciones inferiores o laterales, aumento de caudal filtrado y
peligro de ruina del azud.
Forma de perfil de azud sobre terreno impermeable.- En este tipo el azud se hace
corrientemente de mampostería u hormigón y en esta hipótesis hacemos las
consideraciones que siguen. Si por circunstancias locales se eligiese otro material, este
pudiera exigir otras modalidades que se dirán en su lugar.
DIBUJO 6
DIBUJO 7
Forma de perfil de azud construido sobre terreno permeable.- No hay modo de fijar
teóricamente la longitud que hay que dar a las aguas que se filtren inferior y
lateralmente, para que, con la pérdida de carga que por rozamientos, cambios de
dirección y estrangulaciones que sufran en su paso, la velocidad quede por debajo de
la necesaria para el arrastre de las partículas sólidas con las que en su transcurso
quedan en contacto.
DIBUJO 8
Para fijar por lo tanto las dimensiones convenientes en azudes de esta especie, hay
que acudir a datos experimentales deducidos de los azudes construidos sobre terrenos
permeables que se conservan en buen estado y de los que se han arruinado por las
causas citadas.
DIBUJO 9
Mr. Bligh es el que más observaciones ha publicado. Dicho ingeniero dedujo por sus
experimentos, tomando niveles piezométricos en una sección del azud, que el
recorrido de las filtraciones no es el más corto, sino el formado por el perímetro en
contacto entre el azud y el lecho del río. Así pues, en el caso que representa la figura
12, las aguas no toman el camino recto para pasar de C a E, sino que contornean
siguiendo el recorrido CDE.
DIBUJO10
Se puede aumentar aquel, no solo dando mayor longitud al zampeado de aguas abajo,
sino también poniendo zampeado aguas arriba (BS de la figura 13), rastrillo (figura 14)
o tablestacados (figura 12 y 13).
1. Los que consiste en un muro de sección como los azudes apoyados en terrenos
impermeables, asentado en un zampeado de suficiente longitud, solo (figura
10 y 11) o provisto de rastrillo o tablestacado, como indican las figuras 12 y 13.
En este caso el muro superior se calcula, como veremos se hace para los
azudes sobre terreno impermeable, y el zampeado se le da la longitud
correspondiente con arreglo a las indicaciones que haremos a continuación.
DIBUJO 11
Se presenta la conveniencia de este tipo cuando parte del azud se apoya sobre
terreno impermeable y el resto sobre permeable. Ejemplo de esta solución
tenemos en el caso representado en la figura 14 de Granite Reefs (E. U.).
2. Azudes que consisten en un umbral elevado sobre el lecho del río con un talud
suave agua arriba y otro más suave aún agua abajo; todo ello hecho con
material impermeable. Es la solución que indica la figura 15 para el azud de
Jamrao (India).
3. Azud con una retícula de muretes con la coronación marcando el talud tanto
de agua arriba como de agua abajo; los dos con gran suavidad en su
inclinación; el de agua arriba de 3: 1 a 4: 1; el de agua abajo, de 10: 1 a 20: 1; y
rellenándose los cajones formados, con material permeable; el de la superficie
que forma los paramentos, grueso y acuñado entre sí; el resto del material
puede ser más menudo. Este tipo se representa en la figura 16, presa de Okhla
sobre el río Jumna, en la India.
A este mismo grupo corresponde los azudes de encofrado en que la retícula
está formada por los pilotes situados en los vértices de ella, unidos con cepos y
largueros; formando las paredes de los cajones o tablestacados o zarzos o
ramaje; el relleno de ellos, siendo análogo al del caso anterior (fig. 17).
DIBUJO 12
Para formarse idea de la variación de la subpresion y de la velocidad de las
aguas filtrantes al aumentar el recorrido de estas, observemos la figura 9, en
que el perfil del azud es el corriente para terrenos impermeables. Las aguas
filtrantes, en el caso de existir, seguirán el camino BCDE. En este camino han
de perder la carga total AB; de modo que si suponemos, como se indica al pie
de dicha figura 9, hecho el desarrollo de este recorrido y que la pérdida de
carga sea constante por unidad de longitud, es decir, que el terreno sea
uniforme, la línea de carga será ae. Tomando la distancia cm desde B a M y la
dn desde E a N, tendremos la línea de carga MN.