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Sociedades Anónimas

Es una entidad legal, creada por el Estado, que posee activos y pasivos propios e
independientes de sus dueños. En su calidad de entidad legal, la sociedad anónima goza
de muchos de los derechos, obligaciones y atribuciones de una persona, como el de
recibir, poseer y transferir su patrimonio. Las sociedades anónimas pueden celebrar
contratos con individuos o con otras entidades legales y demandar y ser demandadas
ante un juzgado.
Asimismo, las sociedades anónimas constituyen la mayor parte del total de ventas e
ingresos de Estados Unidos. Por lo tanto, la parte mayor del dinero que usted gasta en
sus bienes de consumo probablemente va a parar a una de estas sociedades.
Constitución de una sociedad anónima
Una sociedad anónima se constituye con base en las leyes del estado donde se registra.
Las personas que constituyen una sociedad anónima son sus socios constituyentes.
Cada estado de la Unión Americana tiene un procedimiento específico para constituir
una sociedad anónima y expedir su acta constitutiva. Casi todos ellos requieren un
mínimo de tres socios para constituir la sociedad, por lo cual muchos negocios pueden
constituirse como sociedad anónima y, de hecho, lo hacen. Otro requisito es que el
nombre de la nueva sociedad no puede ser parecido al de ninguna otra. En muchos
estados, el nombre de la compañía debe terminar con las palabras “sociedad anónima”
de “responsabilidad limitada” para indicar la responsabilidad limitada de los dueños.
Los socios constituyentes deben escriturar un documento legal que se llama acta
constitutiva en el registro estatal correspondiente (que depende de la Secretaría de
Gobernación). El acta constitutiva contiene información básica de la compañía.
1. Nombre y domicilio de la sociedad.
2. Objetivo de la sociedad anónima.
3. Clases de acciones (comunes, preferentes, con derecho a voto, sin derecho a voto) y
número de acciones para cada clase de emisión.
4. Término de vida de la sociedad anónima (suelen ser constituidas para siempre).
5. Capital financiero requerido en el momento de la constitución.
6. Cláusulas para transferir entre los dueños las acciones de las emisiones.
7. Cláusulas que rigen los asuntos internos de la sociedad.
8. Domicilio de la oficina matriz registrada en el estado en el que se constituye.
9. Nombres y domicilios del consejo inicial de administración.
10. Nombres y domicilios de los socios constituyentes.
El acta constitutiva es un documento legal otorgado por el Estado a una sociedad
anónima que contiene la información de las cláusulas que la regirán. Cuando han
recibido el acta constitutiva, los dueños tienen una junta para formular el reglamento
de la compañía y elegir al consejo de administración. El reglamento puede establecer
comisiones del consejo de administración y describir las reglas y procedimientos para el
ejercicio de sus funciones.
Tipos de Sociedades Anónimas
Si la sociedad anónima opera en el estado en el que fue constituida se llama sociedad
interna. En los otros estados donde desarrolle actividades será denominada sociedad
foránea y, si opera fuera del país, entonces será una sociedad extranjera. Una compañía
puede ser pública o privada.
- Compañía Privada: aquella que es propiedad de una persona, o de unas cuantas,
que están muy involucradas en la administración del negocio.
- Compañía Pública: aquella que tiene acciones que cualquier persona puede
comprar, vender o intercambiar.
- Compañías Paraestatales: compañías que son propiedad del gobierno federal,
estatal o local, el cual las opera.
- Compañías sin fines de lucro: aquellas que se dedican a brindar un servicio, en
lugar de buscar una utilidad, pero que no son propiedad de una entidad del
gobierno.
Ventajas de las sociedades anónimas
Como una sociedad anónima es una entidad legal independiente, ofrece varias ventajas
específicas en comparación con otras formas de constitución. La principal sería la
responsabilidad limitada de los propietarios.
1. Responsabilidad limitada
Dado que los activos de la sociedad (dinero y recursos) y los pasivos (deudas y
otras obligaciones) son independientes de los de sus dueños, en la mayoría de
los casos, los accionistas no son responsables de las deudas de la compañía si
ésta quiebra. Su responsabilidad o posible pérdida se limita al monto de su
inversión original.
2. Facilidad para el traslado de dominio.
Los accionistas pueden vender o negociar sus acciones con otras personas sin
que ello conlleve el fin de la empresa y lo pueden hacer sin la autorización previa
de otros accionistas. El traslado de dominio (salvo que sea una posición
mayoritaria) no afecta las operaciones diarias de la organización ni tampoco las
de largo plazo.
3. Perpetuidad.
Por lo común, una sociedad anónima se constituye a perpetuidad, a no ser que
las cláusulas de su acta constitutiva especifiquen otra cosa. El fallecimiento o la
salida de un accionista no afectan la existencia de la sociedad anónima. Ésta
sobrevive hasta que los dueños deciden venderla o liquidar sus activos. No
obstante, en algunos casos, la quiebra pone fin a la existencia de una compañía.
Las quiebras se presentan cuando las corporaciones no son capaces de competir
y generar utilidades. A la larga, una empresa que no es competitiva debe cerrar
sus puertas o buscar protección contra sus acreedores en un juzgado de quiebras
mientras trata de reestructurarse.
4. Fuentes externas de fondos.
De todas las formas existentes para constituir una empresa, la compañía pública
es la que tiene más facilidad para reunir dinero. Cuando una organización
requiere más dinero, puede vender más emisiones de acciones o emitir bonos
(pagarés de las compañías que prometen reembolsar la deuda), captando así
fondos de cualquier punto de Estados Unidos e, incluso, del exterior. Cuanto más
grande se vuelve una compañía, tantas más fuentes de financiamiento tendrá a
su disposición.
5. Potencial de expansión.
Puesto que las grandes compañías públicas pueden conseguir financiamiento sin
dificultad, también tienen facilidades para expandirse a los mercados nacionales
e internacionales. Además, como entidad legal, la sociedad anónima puede
celebrar contratos sin tanta dificultad como una sociedad en nombre colectivo.
Desventajas de las sociedades anónimas
1. Doble tributación.
Como entidad legal, una sociedad anónima debe pagar impuestos sobre su
utilidad tal como usted lo hace. Cuando las utilidades después de impuestos son
repartidas en forma de dividendos a los accionistas, éstos son gravados una
segunda vez como parte del ingreso de esa persona. Este proceso crea una doble
tributación para los accionistas de las compañías que pagan dividendos. La doble
tributación no se presenta con otras formas de sociedades.
2. Constitución de la sociedad anónima.
La constitución de una sociedad anónima suele ser costosa. Para obtener el acta
constitutiva se necesita de los servicios de un notario y es preciso pagar sus
honorarios. Además, se deben pagar derechos de registro, de entre 215 y 150
dólares, dependiendo del estado que otorga el acta constitutiva y ciertos estados
requieren el pago de un derecho anual para mantener el acta.
3. Revelación de información.
Las sociedades anónimas deben mantener informados a los dueños y, por lo
general, lo hacen por medio de un informe anual a los accionistas, el cual
contiene información financiera acerca de las utilidades, ventas, instalaciones y
equipamiento, y deudas de la compañía, así como descripciones de operaciones,
productos y planes futuros de la empresa. Asimismo, las organizaciones públicas
deben presentar reportes a la Securities and Exchange Commission (SEC), el
organismo del gobierno de Estados Unidos que regula valores como las acciones
y bonos.
4. Separación de dueños-empleados.
Muchos empleados no son accionistas de las compañías en las que trabajan. Tal
separación entre dueños y empleados puede provocar que los segundos piensen
que su trabajo sólo beneficia a los dueños. Los empleados que no poseen un
interés en la empresa no siempre entienden cómo encajan en ella y tal vez
tampoco la importancia que las utilidades tienen para la salud de la organización.
Si los administradores son dueños parciales, pero otros empleados no lo son, las
relaciones entre trabajadores adquieren otro cariz, a veces muy difícil, en
comparación de las que se manifiestan en las empresas de un solo dueño y en
las sociedades en nombre colectivo.

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