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JURISPRUDENCIA

Roj: SAP V 2700/2018 - ECLI: ES:APV:2018:2700


Id Cendoj: 46250370032018100271
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Valencia
Sección: 3
Fecha: 25/05/2018
Nº de Recurso: 811/2018
Nº de Resolución: 315/2018
Procedimiento: Penal. Apelación de juicio de faltas
Ponente: MARIA DEL CARMEN MELERO VILLACAÑAS-LAGRANJA
Tipo de Resolución: Sentencia

AUDIENCIA PROVINCIAL
SECCIÓN TERCERA
VALENCIA
ROLLO APELACIÓN JUICIO DELITO LEVE NÚM. 811/2018
Juicio Delito Leve núm. 590/2017
Jgdo. Instrucción Núm. 3 de Picassent
SENTENCIA Nº 315/18
En la Ciudad de Valencia, a veinticinco de mayo de dos mil dieciocho.
La Iltma. Sra. Doña Mª del Carmen Melero Villacañas Lagranja, Magistrada de la Audiencia Provincial de
Valencia, constituida en Tribunal Unipersonal, ha visto en grado de apelación los presentes autos de juicio por
delito leve, procedentes del Juzgado de Instrucción Núm. 3 de Picassent (Valencia) y registrados en el mismo
con el número 590/2017, sobre delito leve de defraudación de fluido eléctrico, corresponiéndose con el rollo
número 811/2018.
Han intervenido en el recurso, en calidad de apelante, HIDRAQUA, GESTIÓN INTEGRAL DE AGUAS DE LEVANTE
S.A., representada por la Procuradora Dña. Elena Gil Bayo y asistida del Letrado D. Enrique Cancelo Castro,
y como apelados, Edemiro y Emilio representados por la Procuradora Dña. M.ª Luisa Sempere Martínez y
defendidos por el Letrado D. Fernando José Gimeno Fonfría. El Ministerio Fiscal representado por la Ilma. Sra.
Fiscal Dña, Belén Sánchez Quintana reiteró su informe emitido en el Juicio Oral en el que pidió la condena por
delito del art. 255.2del Código Penal .

I.- ANTECEDENTES DE HECHO


PRIMERO.- La sentencia recurrida, declara probados los hechos siguientes: " En virtud de denuncia de Hidraqua
se tuvo conocimiento de un presunto delito leve de defraudación de fluido, contra D. Emilio y D. Edemiro
, detectado el día 20 de junio de 2017, en la parcela 187 Polígono 12 (Zona Les Cañaes), de la localidad de
Montserrat ".
SEGUNDO.- El fallo de la sentencia apelada dice: " Que ABSUELVO de los hechos objeto del presente juicio de
delito leve de estafa a D. Emilio y D. Edemiro , declarando de oficio las costas causadas".
TERCERO.- Notificada dicha sentencia a las partes, por HIDRAQUA, GESTIÓN INTEGRAL DE AGUAS DE
LEVANTE S.A. se interpuso contra la misma recurso de apelación ante el órgano judicial que la dictó, por los
motivos que desarrolla ampliamente en su correspondiente escrito.
CUARTO.- Recibido el escrito de formalización del recurso, la Juez de Instrucción dio traslado del mismo a
las demás partes por un plazo común de diez días para la presentación, en su caso, de los correspondientes
escritos de impugnación o de adhesión al recurso. Transcurrido dicho plazo, se elevaron a esta Audiencia

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Provincial los autos originales con todos los escritos presentados. Recibidos los autos, la Oficina de Servicios
Comunes de esta Audiencia turnó el presente juicio a la Magistrada que ahora resuelve y se remitió a la
Secretaria de la Sección Tercera de dicha Audiencia para la formación del correspondiente rollo.
QUINTO.- En la tramitación de ambas instancias se han observado las prescripciones legales.

II. HECHOS PROBADOS


Se aceptan los hechos declarados probados en la Sentencia apelada, que han quedado anteriormente
transcritos.

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS


PRIMERO.- En el recurso de apelación, aunque se argumenta una "infracción del art. 255 CP , con vulneración
de la jurisprudencia que lo interpreta" , lo que se alega esencialmente es el presunto error en que ha incurrido la
Juzgadora en la valoración de la prueba practicada y que a juicio de la apelante la lleva a un "pronunciamiento
absolutorio sin justificación, ilógico e irracional", cuando la prueba que la propia Juzgadora utiliza demuestra
que la manipulación en el contador es una cuestión no debatida, que la finca a la que se proporciona el
suministro de agua es de propiedad de Edemiro y Belen desde 10 de enero de 2016 y que se detectó a fecha
20 de junio de 2017 un consumo de 31 m3 y tras la instalación del nuevo contador el 29 de junio del mismo
año, el consumo se elevó a 61 m3. Estos hechos son resultado de pruebas documental y testifical practicadas
en el plenario, por lo que lo que realmente se cuestiona es la interpretación que la Juez atribuye a las mismas,
calificándola de irracional e ilógica.
Por lo tanto, y al contrario de lo que se afirma en el recurso formulado, para llegar a la conclusión de la
irracionalidad o falta de lógica del pronunciamiento impugnado, se estima necesaria una nueva valoración de
la prueba practicada, porque de lo contrario, acreditados elementos materiales del tipo como la manipulación
en el contador del suministro al mismo y la comprobación de que la misma ha supuesto una reducción ficticia
del consumo real de agua, y documentada o reconocida la titularidad del inmueble al que se suministra el
agua, serían punibles todas las conductas objeto de denuncia contra el propietario sin que éste pudiera oponer
pruebas de descargo. El pronunciamiento absolutorio de la sentencia se razona precisamente en torno a la
ausencia de una prueba concluyente de la autoría de los denunciados respecto del delito de defraudación de
suministro de agua. Y a falta de confesión de los denunciados la prueba de indicios practicada en el plenario
puede ser interpretada de la forma en que la Juez sentenciadora lo realiza en la sentencia apelada, porque
razona que la manipulación ha podido efectuarse por tercero en atención a hechos acreditados como que "
se puede acceder al contador tanto por fuera, abriendo la compuerta, como por dentro de la propiedad ", porque
en el año anterior " tras la instalación del contador, se observa que el 21 de junio de 2016 se tomó lectura de
contador y marcaba 13 m³, mientras que el 20 de septiembre fue de 26 m³, coincidiendo esas fechas con los
meses de verano ", y en el 2017 cuando ocurren los hechos denunciados, " se pasa de un consumo de 31 en
la lectura de junio, a 61 en la lectura de septiembre, coincidiendo con los meses de verano. Y como alegaron
los denunciados, con la instalación de una piscina portátil" . Se alude también en la sentencia que se indicó
" que el contador está dentro de una compuerta, a la que cualquiera puede acceder. De hecho, indican con el
documento número 16 que el vecino les avisó que tuvo que cerrar la llave del agua, donde tenían conectada
la manguera para regar, porque se estaba saliendo el agua. Encontrándose esa llave del agua en la compuerta
donde está el contador. En dicho documento se hace constar que en mayo de 2017, llamaron a Hidraqua para
informar que habían descubierto que su contador estaba roto (doc. 11 del denunciado), tras advertir el vecino
del cierre de la llave" .
Como causa de impugnación basada en concreto en error de apreciación de la prueba, se atribuye por la
apelante a la Juzgadora haber errado en " relegar a un tercero la autoría" y en considerar que " el contador no
era nuevo y por tanto su cómputo no se inicia en el contaje CERO"; pero la Juzgadora no excluye totalmente la
posible autoría de los denunciados con respecto al delito enjuiciado, únicamente sostiene que con la prueba
practicada no puede afirmar que lo fueran, en base al principio in dubio pro reo que rige el proceso penal;
y las explicaciones sobre el contador nuevo instalado en la vivienda que proporciona la denunciante de que
estaba a cero en el cómputo de consumo, no convencieron a la Juzgadora en ausencia de documentación o
inspección acreditativa de ello, argumentando en relación con este hecho que " es relevante que cuando se
instaló el primer contador, el 5 de marzo de 2016, la primera lectura se hiciera a los días, mientras que cuando se
realizó la segunda instalación, el 29 de junio de 2017, y habiéndose detectado el supuesto fraude el 20 de junio
de 2017, la lectura se realizara 3 meses después, sin que por parte de Hidraqua se realizara seguimiento con
anterioridad a esta fecha" . Todas estas conclusiones a que llega la Juez de Instrucción se explicitan y razonan
en relación con la prueba practicada por lo que, con independencia de que puedan ser otras las conclusiones a

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las que particularmente llegarse con las valoración de las pruebas, el razonamiento judicial no se puede tachar
de ilógico o irracional.
Por otro lado, por lo que se refiere al error de valoración de los medios de prueba practicados en el Juicio
Oral, hay que tener en cuenta que conforme a lo dispuesto en el art 790 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal
se establece que " Cuando la acusación alegue error en la valoración de la prueba para pedir la anulación de la
sentencia absolutoria o el agravamiento de la condenatoria, será preciso que se justifique la insuficiencia o la
falta de racionalidad en la motivación fáctica, y el apartamiento manifiesto de las máximas de experiencia o la
omisión de todo razonamiento sobre alguna o algunas de las pruebas practicadas que pudieran tener relevancia
o cuya nulidad haya sido improcedentemente declarada "; el art. 792.2 del mencionado texto legal establece "
La sentencia de apelación no podrá condenar al encausado que resultó absuelto en primera instancia ni agravar
la sentencia condenatoria que le hubiera sido impuesta por error en la apreciación de las pruebas en los términos
previstos en el tercer párrafo del artículo 790.2 ...". En el presente caso, y como ya se ha expuesto, no se
aprecia razón por la que concluir que la Juzgadora se ha apartado de las máximas de experiencia o de todo
razonamiento respecto de alguna de las pruebas practicadas o que haya llegado a una motivación irracional,
siendo clara y precisa en la exposición de los motivos que la llevan a dudar de la comisión de los hechos por
los denunciados.
Hay que recordar, además que la Jurisprudencia, ha reiterado que " aunque la motivación de las resoluciones
es exigible, ex art. 120 CE "siempre", esto es, con independencia de su signo, condenatorio o absolutorio, no
obstante ha de señalarse que en las sentencias condenatorias el canon de motivación debe ser más riguroso
que en las absolutorias, pues de acuerdo con una reiterada doctrina constitucional, cuando están en juego otros
derechos fundamentales como el derecho a la libertad y la presunción de inocencia, como sucede en el proceso
penal, la exigencia de motivación cobra especial intensidad y por ello se refuerza el canon exigible ( STC 34/97 ;
157/97 ; 200/97 ; 109/2000 ; 169/2004 ). Consecuentemente el juicio de culpabilidad ha de estar precedido por la
expresión del proceso lógico que lleva al juzgador a superar la duda inicial inherente a la presunción de inocencia,
de suerte que la motivación viene a ser una exigencia más del derecho a que dicha presunción sea respetada.
Por el contrario, el juicio de no culpabilidad o inocencia, basta con que esté fundado en la declaración de la falta
de convicción, bien sobre la realidad del hecho, bien sobre la participación en él del acusado. (...) Tal criterio se
ha mantenido en STS 18-4-2001 , 19-4-2001 , 11-12-2002 , señalando que la exigencia de la motivación "será
obviamente distinta si la sentencia es considerada condenatoria o absolutoria. En este supuesto la motivación
debe satisfacer la exigencia derivada de la interdicción de la arbitrariedad ( art. 9.3 CE ) en tanto que el órgano
jurisdiccional debe señalar que en el ejercicio de su función no ha actuado de manera injustificada, sorprendente
y absolutamente, en definitiva, arbitraria. En otras palabras, la motivación de la sentencia absolutoria se satisface
en cuanto expresa una duda sobre los hechos de la acusación, porque la consecuencia de esa duda es la no
enervación del derecho a la presunción de inocencia". En el mismo sentido las STS 5-2-2001 , según la cual "...
la duda ... es por sí misma un fundamento suficiente de la absolución. El ciudadano sabe que la razón de la
absolución es la duda, es decir la falta de convicción en conciencia del tribunal y, por esta razón, la expresión de
la duda tiene el valor de su fundamento jurídico hábil para sostener el pronunciamiento del tribunal" y en similar
dirección las STS 207/2002 de 13-2 , y 122/2003, de 29-1 , que precisan "un pronunciamiento absolutorio emitido
tras la práctica de pruebas directas que la acusación estimaba de cargo, no requiere más explicación sino la de
que dichas pruebas no han conducido al tribunal a la culpabilidad del acusado " ( STS, Sala 2ª, núm. 366/2012
de 3 de mayo, rec. 1383/2011 )
Por otra parte, la Jurisprudencia constitucional y del Tribunal Supremo en sentencia 167/02 de 18 de
septiembre , dictada por el Pleno del Tribunal Constitucional, sostuvo que la condena en segunda instancia
tras una anterior sentencia absolutoria supone una infracción de la presunción de inocencia, que sólo puede
ser desvirtuada en virtud de la existencia de una mínima y suficiente actividad probatoria, producida con las
debidas garantías procesales, es decir, la practicada bajo la inmediación del órgano jurisdiccional y sometida
a los principios de contradicción y de publicidad. Tal criterio ha sido posteriormente corroborado por las
sentencias 170/02 de 30 de septiembre (con la matización de que en este caso no se valoraron pruebas
personales, sino cuestiones meramente jurídicas), 197, 198 y 200/02 de 28 de octubre, 212/02 de 11 de
noviembre, 230/02 de 9 de diciembre, 40/2004 de 22 de marzo y 78/2005 de 4 de abril. En consecuencia, la
Audiencia Provincial no puede considerar desvirtuada la presunción de inocencia del acusado inicialmente
absuelto en un juicio de faltas o en el ámbito del procedimiento abreviado, ni siquiera cuando es oído en
segunda instancia, como solicita la apelante, porque su declaración debe ser valorada junto al resto de pruebas
y en este caso se incluye el testimonio del técnico de Hidraqua, que evidentemente es prueba personal; de ahí
que no pueda accederse a la celebración de la vista interesada.
SEGUNDO.- Procede, en consecuencia, desestimar el recurso de apelación formulado y declarar de oficio el
pago de las costas procesales correspondientes a esta alzada.

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FALLO
En atención a todo lo expuesto, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia, constituida en
Tribunal Unipersonal ha decidido:
PRIMERO: DESESTIMAR el recurso de apelación interpuesto por HIDRAQUA, GESTIÓN INTEGRAL DE AGUAS
DE LEVANTE S.A. contra la sentencia núm. 25 de 7 de marzo de 2018, dictada en el Juicio de Delito Leve
número 590/2017 del Juzgado de Instrucción 3 de Picassent.
SEGUNDO: CONFIRMAR la sentencia a que el presente rollo se refiere.
TERCERO: No se impone el pago de las costas procesales correspondientes a esta alzada.
Cumplidas que sean las diligencias de rigor, y notificada esta sentencia a las partes, devuélvanse los autos
originales al Juzgado de procedencia con testimonio de esta resolución, para su conocimiento, observancia
y cumplimiento.
Así, por esta Sentencia, de la que se llevara certificación al rollo, definitivamente juzgando, lo pronuncio, mando
y firmo.

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