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El amor inteligente debe estar tejido de corazón y cabeza, pero unidos ambos por el puente de la espiritualidad. Necesita de
unos sentimientos con una cierta madurez y al mismo tiempo, la participación de criterios lógico -racionales. El amor auténtico
consiste en una pasión inteligente. Para entender mejor las pasiones hay que aplicar la inteligencia como capacidad para
discriminar, separar, seleccionar, verse de cerca y de lejos, destacando unos planos en un momento dado y posponiendo otros.
Ejercicio de contrastes presidido por un afán de síntesis y evaluación.
El corazón es el símbolo de los sentimientos en prácticamente todas las culturas. Las pasiones van mucho más allá que los
cambios hormonales o las alteraciones bioquímicas. Sentimientos y razones: un amor con dos dimensiones, pero que aspira a
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la participación de la espiritualidad, que ofrece una visión más rica de ese amor .
La mujer parece que prefiere al hombre solvente económicamente y los hombres buscan a las más jóvenes y atractivas. La

persona superior busca algo más. El amor a
 tuvo en el pensador árabe Ib-el-Arabí un gestor decisivo. De igual modo, el
rabino Chiquitilla, nacido en Medinaceli, escribió un precioso libro titulado  a
  
aen el que
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nos cuenta la leyenda de la búsqueda eterna de nuestra alma pareja, como camino para alcanzar la perfección . Esa
fascinación amorosa, para que se haga consistente y sólida necesita ascender a planos donde la razón fría está mezclada con
emociones bien estructuradas, en donde esa relación personal busca el bien del otro.
¿Qué debemos entender aquí por espiritualidad? La capacidad para mirar más allá de lo que se ve y se toca. Perspectiva que
amplía el horizonte, lo dilata y ayuda a captar otros ángulos más sublimes, pero menos accesibles por el camino escueto de los
argumentos. El pensamiento europeo tiene esto expresado en tres grandes libros, que recorren nuestra cultura y le dan peso y
medida. Son el   para los árabes, el 

  para los judíos y el  para los cristianos. Ahí encontramos las
mejores respuestas sobre cómo debe ser entendido el amor trascendente. Hay algunos textos que pueden ser añadidos a
éstos. Así, en el   hebreo hay una sentencia que dice:
 

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También en el $  o también llamado libro del esplendor, el judío puede beber en unas fuentes claras, en donde hay
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pensamientos excelentes que hacen al ser humano aspirar a lo mejor .
San Juan de la Cruz lo dice de forma excelsa en sus  a
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Y otro trozo espléndido que refleja bien a las claras, pero con poesía universal, la fenomenología sentimental:
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El % a+a significa conocer la sabiduría y la ciencia del amor, en donde una persona se transforma en la otra, pero
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transida de visión sobrenatural. Uno se cambia mediante esa nueva óptica en un ser amoroso, capaz de perdonar , de
aceptar, asumir, corregirse, volver a empezar. La espiritualidad le da otra perspectiva al amor. Lo llena de capacidad de
sacrificio y se apoya en los grandes ejemplos judeo-cristianos. Erich Fromm en 
  dice que el hombre tiene miedo
a amar por el pánico a no ser correspondido. El amor inteligente es tridimensional. Las columnas que lo sostienen son el
sentimiento maduro y la razón ecuánime. Por encima y por debajo: el idealismo de la finura educada en la mirada
sobrenatural, que pone desinterés, nobleza y romanticismo. Un amor hecho con materiales aristocráticos, distinguidos,
ilustres. Es difícil de derribar y se hace compacto con el paso del tiempo, como una ciudad medieval amurallada.