Está en la página 1de 10

 E – 14-417

Diagnóstico de dolor en el pie


en el adulto
J. Damiano

Frente a un paciente que refiere dolor en el pie, siempre es muy importante una pri-
mera etapa clínica. Evitar esta etapa sería la mejor manera de provocar errores en el
tratamiento siempre perjudiciales para el paciente. Lo más importante es la anamne-
sis, fundamental e ineludible, que debe realizarse en primer lugar. Permite conocer los
antecedentes, el contexto de aparición y la localización del dolor. La exploración física,
orientada por la anamnesis, pretende confirmar las hipótesis diagnósticas ya contempla-
das. Se valoran la función y la estructura del pie mediante la inspección, la palpación y
la manipulación de las diferentes articulaciones del pie y del tobillo, sin olvidar el estudio
de las articulaciones superiores y de los miembros inferiores. Los pies y el calzado del
paciente deben ser valorados en descarga y en carga observando la marcha. A conti-
nuación se pueden realizar, en caso necesario, las pruebas complementarias solicitadas.
El proceso diagnóstico difiere en función de la localización del dolor: dolor en el antepié
(medial en la patología del primer radio o lateral), del mediopié o del retropié (inferior,
posterior, lateral, medial, anterior). La primera evaluación clínica, con radiografías sim-
ples, en ocasiones junto a una ecografía, permiten casi siempre identificar la causa del
dolor. Con menos frecuencia son necesarias otras pruebas complementarias, orientadas
siempre por el conocimiento de las patologías del pie y la primera evaluación clínica.
Entre las posibles etiologías, se debe saber detectar rápidamente una afectación muscu-
loesquelética inflamatoria, principalmente séptica, o una patología sistémica que podría
afectar al pie y al tobillo, debido a su riesgo evolutivo destructivo. Sin embargo, el dolor
es con mayor frecuencia de origen mecánico, con posible afectación de los tejidos blan-
dos plantares, de las articulaciones y de las estructuras tendinosas, ligamentosas o de la
aponeurosis plantar.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Dolor; Pie; Pie doloroso; Antepié; Retropié; Proceso diagnóstico

Plan  Introducción
■ Introducción 1 Las patologías del pie constituyen un motivo frecuente
■ Anamnesis y exploración física del pie y del tobillo 2 de consulta [1] . Es necesario establecer un diagnóstico
Anamnesis 2 preciso para adaptar un tratamiento [2] . A menudo relacio-
Exploración física 3 nadas con una etiología mecánica local, pueden también

ser, sin embargo, la manifestación de una afectación meta-
Pruebas complementarias en podología 5
bólica como la diabetes o la gota, incluso de una patología
Pruebas de imagen 5
neurológica, vascular, tumoral o sobre todo reumatoló-
Pruebas de laboratorio 5
gica, como, ante todo, afectaciones ligadas a la artritis
■ Diagnósticos más frecuentes 6 reumatoide o a la espondiloartritis. La anamnesis es el
Diagnósticos urgentes 6 punto más importante en el proceso diagnóstico frente
Etiologías de dolores más crónicos de origen mecánico 6 a un dolor en el pie. Permite conocer el contexto de apa-
■ Conclusión 9 rición, la localización exacta del dolor y buscar posibles
signos asociados. Este primer paso guía la exploración

EMC - Aparato locomotor 1


Volume 50 > n◦ 1 > marzo 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1286-935X(16)82823-3
E – 14-417  Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto

física, y estas diferentes etapas deben constituir el pro- Signos asociados al dolor
ceso clínico ineludible del médico frente a un dolor del
Deben buscarse sistemáticamente:
pie [3] . Son necesarios ciertos conocimientos anatómicos
• presencia o antecedente de fiebre en caso de pie de
y biomecánicos de base [4] para abordar la patología del
aspecto clínico inflamatorio;
pie (Figs. 1 a 5).
• lumbalgias de aspecto inflamatorio, dolor glúteo
bilateral alternante, dolor de las entesis, uveítis, pso-
riasis, enfermedad inflamatoria crónica intestinal, que
 Anamnesis y exploración podrían orientar el diagnóstico hacia una espondiloar-
física del pie y del tobillo tritis;

Anamnesis

“ Punto importante
La anamnesis orienta la exploración física del pie y
del tobillo. Esta primera etapa clínica es fundamen-
tal. De ella depende la posible solicitud de pruebas
complementarias.

Circunstancias de aparición
Se deberán buscar y concretar el modo de inicio y la
antigüedad de los trastornos (agudo o progresivo), un
contexto traumático o microtraumático como sobrecarga
deportiva y esfuerzos inusuales, un cambio de calzado, la
existencia de fiebre y de una puerta de entrada infecciosa
cutánea.

Características del dolor


Se debe precisar su localización exacta (dolor puntual o
difuso, limitado al pie o más extenso, irradiación del dolor
a partir de la columna o de la pierna), ya que la topografía
es una de las principales guías en el estudio etiológico. Se
sospecha el origen mecánico del dolor cuando éste aparece
con la carga y el esfuerzo. En general es muy localizado. El
origen inflamatorio, con un dolor nocturno y en descarga,
se confirma fácilmente en caso de etiología infecciosa o
afectación microcristalina. Por el contrario, en las afec-
taciones reumáticas inflamatorias crónicas, en general el
dolor sólo aparece o llega a ser máximo únicamente en Figura 1. Huesos del pie en visión dorsal. 1. Cabeza del meta-
carga, hecho que no debe hacer pensar erróneamente en tarsiano; 2. cuerpo del metatarsiano; 3. base del metatarsiano;
una etiología mecánica. Se sospecha dolor de origen neu- 4. hueso cuneiforme medio; 5. hueso cuneiforme intermedio;
rológico en presencia de parestesias y dolor neuropático 6. hueso navicular; 7. cabeza del astrágalo; 8. astrágalo; 9. tróclea
en un territorio troncular determinado (Figs. 6 y 7). En del astrágalo; 10. falange distal; 11. falange media; 12. falange
general, una afectación vascular (arteriopatía obliterante, proximal; 13. cabeza de la falange; 14. cuerpo de la falange;
origen embólico, trombosis venosa) se manifiesta por un 15. base de la falange; 16. hueso cuneiforme lateral; 17. tubero-
dolor que afecta a más zonas que el pie, y más infrecuen- sidad del quinto metatarsiano; 18. hueso cuboide; 19. calcáneo;
temente por la afectación localizada en el dedo. 20. tuberosidad del astrágalo; 21. calcáneo.

Figura 2. Huesos del pie en visión lateral. 1. Tróclea


del astrágalo; 2. cuello del astrágalo; 3. superfi-
cie maleolar lateral; 4. tuberosidad posterior del
astrágalo, tuberosidad lateral; 5. sinus del tarso;
6. calcáneo; 7. tróclea peronea; 8. tuberosidad del cal-
cáneo; 9. articulación transversa del tarso; 10. hueso
cuboide; 11. articulación tarsometatarsiana de Lis-
franc; 12. tuberosidad del V metatarsiano; 13. cabeza
del V metatarsiano; 14. huesos de los dedos, falanges;
15. metatarsianos; 16. articulación tarsometatarsiana;
17. hueso cuneiforme lateral; 18. hueso cuneiforme
intermedio; 19. hueso navicular; 20. articulación
transversa del tarso de Chopart.

2 EMC - Aparato locomotor


Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto  E – 14-417

Tibial
anterior

Peroneo
corto

Extensor
común de
los dedos Figura 5. Tendones en la cara lateral del tobillo. 1. Peroneo
corto; 2. peroneo largo; 3. vaina de los tendones peroneos;
4. tibial anterior; 5. extensor común de los dedos; 6. extensor
Extensor
propio del
proprio del primer dedo.
hallux

Peroneo
anterior
inconstante
“ Punto importante
La anamnesis permite precisar los antecedentes
que puedan estar en relación con la afectación del
Figura 3. Tendones en la cara anterior del retropié. 1. Tibial pie o del tobillo, las circunstancias de aparición, las
anterior; 2. peroneo corto; 3. extensor común de los dedos; características del dolor, así como algunos signos
4. extensor proprio del primer dedo; 5. peroneo anterior incons- asociados.
tante.

“ Punto importante
La exploración física del pie debe realizarse en des-
carga, manipulando el pie desnudo, pero también
en carga con estudio de la marcha y de las posi-
bles deformidades del pie, estáticas y dinámicas.
También deben estudiarse el calzado y las ortesis
plantares ya empleadas.

Inspección
Figura 4. Tendones en la cara medial del tobillo. 1. Flexor largo
de los dedos; 2. flexor largo del primer dedo; 3. tibial posterior.
Deben buscarse de forma sistemática: lesiones de
los espacios interdigitales, afectación localizada como
durezas, callos o hiperqueratosis más difusa, lesiones eri-
• artritis periféricas bilaterales, distales y simétricas, tematoescamosas o pustulosas plantares, ulceraciones,
sugestivas de una artritis reumatoide. mal perforante plantar, edemas blancos o de aspecto
inflamatorio, onicopatías mecánicas, psoriásicas o micó-
ticas. Una hipertrofia de la extremidad del primer dedo
Antecedentes asociada a una afectación psoriásica cutánea y ungueal
Deben anotarse: afectación reumática inflamatoria (onico-paquidermo-periostitis psoriásica del primer dedo:
(artritis reumatoide), espondiloartritis como el reuma- OP3GO), fácilmente identificable, confirma una afecta-
tismo psoriásico, enfermedad metabólica (diabetes, gota) ción reumatológica psoriásica. También deben buscarse
o enfermedad vascular arterial o venosa con afectación deformidades o malformaciones (deformidades del ante-
de los miembros inferiores, neurológica, en concreto una pié con hallux valgus, hallux erectus derivado de un
neuropatía periférica, existencia de un episodio doloroso hallux rigidus, incluso dedos en garra), un valgo o un varo
del mismo tipo en el pie o que haya afectado a una arti- del retropié. Sólo deben tenerse en cuenta las deformida-
culación a distancia incluso a la columna vertebral. des dolorosas.

Exploración física Palpación


Exploración del pie desnudo en descarga Permite detectar puntos dolorosos precisos, un
aumento de la temperatura local o frialdad anormal,
(manipulación del pie) edema, derrame articular, una tenosinovitis o nódulos
Esta exploración siempre debe ser bilateral y compara- tendinosos, explorar movimientos contra resistencia para
tiva [5–7] . el estudio de tendinopatías.

EMC - Aparato locomotor 3


E – 14-417  Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto

Figura 7. Territorios nerviosos sensitivos de la cara dorsal del


pie. 1. Nervio sural; 2. nervio plantar lateral; 3. nervio peroneo
superficial; 4. nervio peroneo profundo; 5. nervio plantar medial.

un falso pie cavo (Fig. 12), o plano (Fig. 13) [10] . Siem-
pre se deben estudiar las características del apoyo anterior
(antepié plano o cavo transversalmente, escalonamiento
Figura 6. Territorios nerviosos sensitivos de la planta del pie. del antepié) y del apoyo del talón (normal, en valgo o varo,
1. Nervio calcáneo medial; 2. nervio plantar lateral; 3. nervio zona de apoyo aumentada). Sea cual sea la particularidad
plantar medial. del apoyo del pie, el médico nunca debe olvidar tener
en cuenta sólo las características que hayan originado la
Búsqueda de una limitación de la movilidad articular queja del paciente.
Se busca una limitación de la movilidad articular en
relación con los datos teóricos y en el lado contrario a la Estudio de la marcha
afectación: Es fundamental (estudio dinámico): estudio del des-
• talocrural: flexión plantar 40◦ , flexión dorsal 30◦ arrollo del paso en sus distintas fases; estudio de los
(Fig. 8); tres tiempos de apoyo del pie en el suelo (talígrado,
• flexibilidad de las articulaciones de Chopart y de plantígrado, digitígrado); búsqueda de anomalías (cojera,
Lisfranc, de las metatarsofalángicas y de las interfalán- marcha en estepaje, apoyo anormal, valgo o varo diná-
gicas; mico del retropié); repercusión en el antepié (garra
• valoración de los movimientos combinados (Fig. 9): dinámica de los dedos, erección del hallux). El estudio de
◦ inversión: flexión plantar y supinación del antepié, la huella plantar dinámica (informatizada o en pediagra-
◦ eversión: flexión dorsal y pronación del antepié. fía de tinta) aporta mucha información. Este tiempo del
examen es importante, ya que permite identificar algu-
Exploración vascular
nas zonas de hiperpresión, en el momento de la carga y
Incluye la palpación de los pulsos periféricos, la valora- en concreto en el momento del paso (valoración de las
ción de la temperatura cutánea, el estudio del tiempo de presiones plantares en dinámica).
recoloración tegumentaria en los dedos.
Exploración neurológica
Se valoran los reflejos osteotendinosos, se buscan una Estudio del calzado
alteración de la sensibilidad en sus distintas modalidades, Se estudia el calzado, con las particularidades de su posi-
una disminución de la fuerza, un trastorno del tono, un ble desgaste. Se realiza también un estudio de la marcha
desencadenamiento del dolor a la percusión de las poten- con el pie calzado [11] , así como un análisis de las posibles
ciales zonas de atrapamientos canaliculares nerviosos y en dificultades del paciente para calzarse.
concreto por detrás del maléolo medial.

Exploración del pie en carga Estudio de posible ortesis empleadas


Estudio del apoyo plantar en el podoscopio (estudio Se valoran su cumplimiento en relación con la indica-
estático) ción y su grado de desgaste. Se comprueba si el paciente
Permite valorar un pie considerado normal (Fig. 10), un usa o no las ortesis, y en este último caso, por qué
pie casi siempre cavo (Fig. 11) [8, 9] , sin olvidar la huella de motivo.

4 EMC - Aparato locomotor


Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto  E – 14-417

Figura 8. Flexión dorsal y flexión plantar.

Flexión dorsal

Varo
Supinación

Abducción
Aducción

Valgo
Pronación

Flexión plantar

Eversión Inversión
Figura 9. Movimientos de eversión (A) y de inversión (B).

 Pruebas complementarias articulaciones [18] . La gammagrafía es sensible para detec-


tar una afectación ósea (algodistrofia, fractura de estrés),
en podología pero carece de especificidad. La tomografía computari-
zada (TC) permite estudiar con detalle el hueso cortical. La
Pruebas de imagen artro-TC está indicada para el estudio del cartílago. El elec-
tromiograma (EMG) está indicado en caso de afectación
Se basan ante todo en las radiografías estándar [12–14] , neurológica periférica, en concreto en caso de sospecha de
que incluyen placas oblicuas y laterales, pero sobre síndrome canalicular. El Doppler arterial y venoso resulta
todo anteroposteriores, que permiten comprobar el ali- útil en las afectaciones vasculares. La artroscopia permite
neamiento armónico de las cabezas metatarsianas en una exploración de la articulación talocrural.
función de la curva de Lelièvre [15] (Fig. 14). Maestro
et al han cuantificado este alineamiento aislando una
relación matemática (progresión geométrica de razón 2), Pruebas de laboratorio
facilitando así el trabajo de los cirujanos para alargar o
acortar un metatarsiano anormal [16] . En caso de afecta- Resultan útiles sobre todo para estudiar un síndrome
ción reumática inflamatoria, se deben buscar erosiones, inflamatorio o en caso de sospechar una afectación reumá-
en concreto del borde lateral de la cabeza del quinto meta- tica inflamatoria: búsqueda del antígeno HLA B27, factor
tarsiano en caso de artritis reumatoide. El perfil interno en reumatoideo o anticuerpos antipéptidos cíclicos citruli-
carga valora el ángulo de cavo del pie, de Djian-Annonier nados. Sin embargo, es fundamental no olvidar que la
(normal entre 120-125◦ ) y el eje talometatarsiano (eje de ausencia de síndrome biológico inflamatorio no basta
Méary-Toméno) (Fig. 15). En la actualidad, la ecografía es para descartar un diagnóstico de afectación reumática
útil para el estudio de los tendones y de los ligamentos del inflamatoria crónica. Así mismo, la presencia del antígeno
tobillo. Permite también valorar la aponeurosis plantar y HLA B27 no basta para confirmar una espondiloartropatía
las entesis, buscar bursitis, neuroma de Morton, sinovitis y su ausencia no permite su descarte.
y derrames articulares y erosiones articulares incipien- Finalmente, el proceso diagnóstico debe basarse ante
tes [17] . La resonancia magnética (RM) permite un estudio todo en la clínica, con un uso razonado de las pruebas
de los tendones, de los tejidos blandos, del hueso espon- complementarias, solicitadas en función del diagnóstico
joso (búsqueda de edema, tumor, algodistrofia) y de las clínicamente sospechado (Fig. 16).

EMC - Aparato locomotor 5


E – 14-417  Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto

 Diagnósticos más poco abundante. Las artritis no sépticas pueden ser de ori-
gen microcristalino, gotoso casi siempre [19] , o reveladoras
frecuentes de una afectación reumática inflamatoria crónica como la
artritis reumatoide o una espondiloartropatía, patologías
Diagnósticos urgentes que afectan frecuentemente al pie [20, 21] . Las patologías
vasculares embólicas en general no plantean problemas
Salvo una fractura de estrés que puede agravarse en caso diagnósticos gracias a los signos asociados sugestivos.
de pasar por alto su diagnóstico y/o de descarga insufi-
ciente, las etiologías son fundamentalmente inflamatorias
(Cuadro 1): infecciones bacterianas, tegumentarias, tipo Etiologías de dolores más crónicos
erisipela, de fácil diagnóstico, u osteoarticulares con una
artritis séptica. En este caso, es necesario pinchar la arti-
de origen mecánico
culación afectada, a la mínima sospecha de presencia de Se mencionan en función de su topografía (Cuadro 2).
derrame articular, antes de iniciar la antibioticoterapia.
Se debe analizar sistemáticamente el líquido articular en Dolor localizado
caso de derrame articular; la ecografía resulta útil para su
localización y para guiar la punción en caso de derrame El desarrollo diagnóstico tiene ante todo en cuenta la
localización del dolor, sus características y las circunstan-
cias de aparición [22, 23] .
Eje estático del pie Dolor del antepié
Es el más frecuente. En función de su localización, se
sospechan varias patologías. Las patologías del primer
radio están representadas por tres entidades: el hallux

Concavidad externa

Figura 10. Imagen plantar de referencia. 1. Pulpejo del dedo;


2. banda metatarsiana o talón anterior; 3. istmo; 4. talón poste- Figura 12. Imagen de pie cavo llamado falso pie cavo con
rior. istmo que permanece ancho pero con convexidad externa.

Figura 11. Imágenes de pie cavo.


A. Primer grado.
B. Segundo grado.
C. Tercer grado.

6 EMC - Aparato locomotor


Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto  E – 14-417

Figura 13. Imágenes de pies planos.


A. Tercer grado.
B. Segundo grado.
C. Primer grado.

Figura 15. Eje de Méary-Toméno (1) y ángulo de Djian-


Annonier (2).
Figura 14. Alineación armónica de las cabezas metatarsianas
según la curva de Lelièvre.

“ Punto importante
“ Punto importante Las pruebas de laboratorio presentan una impor-
tancia limitada en el proceso diagnóstico frente
a un dolor en el pie. La presencia de un síndrome
Entre las pruebas de imagen, las radiografías
biológico inflamatorio no es sistemática en caso de
estándar son las más ampliamente solicitadas.
reumatismo inflamatorio con afectación del pie y,
En función de los diagnósticos sospechados
por lo tanto, su sola ausencia no basta para des-
(patologías articulares, tendinosas, ligamentosas,
cartar este diagnóstico.
afectaciones de la aponeurosis plantar, estudio de
los espacios intercapitometatarsianos), resulta útil
solicitar también la ecografía. La RM sólo es nece- TC e incluso una RM, sobre todo para diferenciar una frac-
saria en caso de resultar insuficientes la radiografía tura de una osteonecrosis. La segunda metatarsofalángica
estándar y la ecografía. Es además la prueba más (segunda MTF) suele afectarse en las alteraciones de la pri-
eficiente para el análisis de las anomalías óseas. mera [25] (en caso de hallux valgus fundamentalmente), lo
que provoca una sobrecarga mecánica de la MTF 2 [26, 27] .
La sobrecarga local puede llegar a afectar a los tejidos blan-
valgus, el hallux rigidus y las sesamoidopatías. El hallux dos bajo la cabeza metatarsiana sobrecargada [28] hasta
valgus puede ser responsable de dolor tanto en la parte alcanzar la articulación (síndrome de la segunda articu-
medial de la cabeza del primer metatarsiano, por conflicto lación metatarsofalángica) y puede incluso provocar la
de espacio entre el zapato y los tejidos blandos, como en la ruptura de la placa plantar y subluxación dorsal de la base
región articular y periarticular de la metatarsofalángica 1 de la primera falange del segundo dedo. La ecografía, en
(MTF 1) y en la MTF 2. El hallux rigidus corresponde a manos expertas, precisa el estadio de afectación de las
una artrosis de la MTF 1, con dolor articular y pérdida de MTF dolorosas [29] . La tercera MTF puede también afec-
movilidad, en concreto en flexión dorsal, sobrecarga de tarse por este problema de sobrecarga. El análisis de un
la MTF 2 y del borde lateral del antepié. Se sospechan las defecto de alineamiento de las cabezas metatarsianas en
sesamoidopatías (fisura, fractura, necrosis como etiologías la placa anteroposterior del antepié permite detectar una
más frecuentes) en caso de dolor fino bajo la cabeza del pri- anomalía de la longitud de un metatarsiano, factor que
mer metatarsiano [24] . Las radiografías simples, con placas favorece una sobrecarga mecánica localizada. Entre los
específicas para los sesamoideos (Fig. 17), son las pruebas dolores de causa articular, se debe pensar en una etiología
complementarias de base, a las que se les puede añadir una inflamatoria en caso de edema del antepié con derrames

EMC - Aparato locomotor 7


E – 14-417  Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto

Figura 16. Árbol de decisiones. Medios diag-


Métodos diagnósticos:
nósticos protocolizados. CCP: péptidos cíclicos
citrulinados.
Etapa clínica, la más importante: anamnesis ++++
- Localización del dolor
- Circunstancias de aparición
- Exploración física ++

Según las necesidades

Pruebas de imagen (en función de lo que se Pruebas de laboratorio: interpretar con cuidado
busca) - Velocidad de sedimentación y proteína C
- Radiografías simples: anteroposterior, reactiva
oblicua, lateral - Factores reumatoideos, anticuerpos anti-CCP
- Ecografía - Antígeno HLA B27
- Resonancia magnética
- Tomografía computarizada
- Gammagrafía ósea

Figura 17. Incidencia axial de los sesamoideos del


Paciente en decúbito En carga
hallux de Walter-Müller (en descarga) o de Güntz (en
carga). 1. Primera cabeza metatarsiana; 2. sesamoideo
medial; 3. cabeza del quinto metatarsiano.

Cuadro 1. Cuadro 2.
Principales diagnósticos de dolor inflamatorio. Principales diagnósticos de dolor mecánico.
Artritis infecciosas: fiebre y síndrome inflamatorio Talagias mecánicas: inferiores, posteriores
Artritis microcristalinas: gota y primera metatarsofalángica Patologías del primer metatarsiano: hallux valgus, hallux
Talalgias inflamatorias a (espondiloartropatías): inferiores, rigidus, sesamoidopatías
posteriores Patologías por sobrecarga metatarsiana: síndrome
Dedos en salchicha a (espondiloartropatías) subcapitometatarsiano; síndrome del segundo metatarso
Artritis de las metatarsofalángicas a (artritis reumatoide y Bursitis intercapitometatarsianas
espondiloartropatías) Fracturas de estrés: fractura de fatiga (hueso sano), fractura por
Artritis a en tobillo, mediopié (artritis reumatoide y insuficiencia ósea
espondiloartropatías) Patología de los dedos
a Neuroma de Morton y otros síndromes canaliculares
Atención, síndrome inflamatorio inconstante y no obligatorio.
Algodistrofia
y sinovitis en la ecografía, más importantes que en una
Secuelas de esguince
simple sobrecarga mecánica y con afectación también de
los radios sin excesiva limitación mecánica. Un dolor óseo Artropatía degenerativa (artrosis)
que aumenta a la palpación hace sospechar una frac-
tura de estrés metatarsiana, diafisaria, incluso del cuello reumática inflamatoria crónica, a pesar de ser más infre-
o de la cabeza detectándose una zona osteocondensada cuentes que las afectaciones mecánicas. Se deben también
paralela a la interlínea articular. No deben pasarse por estudiar las patologías de los espacios entre las cabezas
alto las artropatías metatarsofalángicas en una afectación metatarsianas (espacios intercapitometatarsianos), que se

8 EMC - Aparato locomotor


Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto  E – 14-417

exploran bien con ecografía, incluso con RM en los casos


difíciles, como la bursitis (dolor localizado aislado) o el
 Conclusión
neuroma de Morton (dolor local, casi siempre en el tercer Las etiologías del dolor del pie son numerosas, pero pue-
espacio intercapitometatarsiano, con irradiación de tipo den sospecharse, incluso confirmarse, a partir de la etapa
parestesias en las formas completas que aparece al cami- clínica, que es, y debe seguir siendo, el centro de cual-
nar en los tercer y cuarto dedos) [30] . Por último, existen quier proceso diagnóstico. El pie puede ser el lugar donde
dolores en relación con una deformidad de los dedos del se localizan deformidades evidentes u ofrecer en la radio-
pie [31] . logía imágenes de aspecto patológico que sin embargo
pueden no justificar directamente la queja del paciente.
Dolor del mediopié [32] Conviene siempre por lo tanto intentar establecer una
El dolor del mediopié, situado entre la articulación correlación fiable entre la anomalía detectada y el dolor.
transversa del tarso de Chopart por detrás y la articula- Las pruebas complementarias, aunque sean muy eficien-
ción tarsometatarsiana de Lisfranc por delante, es menos tes, no permiten compensar la falta de conocimientos del
frecuente y puede estar relacionado con una fractura de médico y jamás deben llevarse a cabo sin un razonamiento
estrés, un esguince del tarso, una afectación inflamatoria clínico previo.
(afectación reumática microcristalina, espondiloartropa-
tía, artritis reumatoide) o artrósica, sobre todo anomalías
de la estática del pie.  Bibliografía
[1] Balint GP, Korda J, Hangody L, Balint PV. Foot and ankle
Dolor localizado en el retropié disorders. Best Pract Res Clin Rheumatol 2003;17:87–111.
Se estudia en función de su localización (inferior, [2] Rao S, Riskowski JL, Hanna MT. Musculoskeletal conditions
posterior, lateral, medial o anterior) [33] . Las talalgias repre- of the foot and ankle: assessments and treatment options. Best
sentan un motivo muy frecuente de consulta, casi siempre Pract Res Clin Rheumatol 2012;26:345–68.
inferiores, incluso posteriores [34] . Suelen estar casi siem- [3] Damiano J. Diagnostic d’une douleur du pied chez l’adulte.
pre implicadas las patologías mecánicas de la aponeurosis Rev Rhum Monogr 2014;81:83–92.
plantar [35–36] , pero se debe saber detectar un origen infla- [4] Bonnel F, Benzid M. Anatomie et organisation biomécanique
matorio en una espondiloartritis [37] , incluso una causa du pied. En: Bouysset M, Delmi M, Morvan G, edito-
ósea en caso de fractura de estrés [38, 39] , en la que la res. Le pied et la cheville : de la clinique aux examens
complémentaires. Montpellier: Sauramps Médical; 2014. p.
consolidación de la fractura en zona ósea trabecular se
15–36.
visualiza en forma de una zona de osteocondensación
[5] Aboukrat P, Claustre J-E. L’examen clinique du pied. Rev
perpendicular a las trabéculas óseas. Ante la más mínima Rhum [suppl Pédagogique] 1997;64:299–304.
duda, las pruebas de imagen (radiografía junto a ecogra- [6] Zing E. Examen clinique élémentaire en podologie. EMC
fía y RM complementaria si se sospecha un origen óseo (Elsevier Masson SAS, Paris), Podologie, 27-030-A-05,
sin anomalías en las placas estándar) permiten precisar 2008.
el diagnóstico. La TC queda reservada para el estudio de [7] Thaunat M, Meyer R, Bouysset M. Examen clinique du pied
fisuras óseas y en las sinostosis del tarso [40, 41] . Se detecta et de la cheville. En: Bouysset M, Delmi M, Morvan G, edi-
fácilmente el dolor de origen tendinoso, en función de su tores. Le pied et la cheville : de la clinique aux examens
localización, mediante las pruebas de los tendones [42, 43] , complémentaires. Montpellier: Sauramps Médical; 2014. p.
con la ayuda en este caso también de las pruebas de ima- 77–94.
gen, sobre todo dinámicas con la ecografía. Se identifican [8] Braun S. Pied creux pathologique de l’adulte. Rev Prat
fácilmente las secuelas de un esguince mediante la anam- 1997;47:26–31.
nesis [44] . Se sospecha un síndrome del sinus del tarso [9] Piat C. Pied creux. In: Conférences d’enseignement SOFCOT
en caso de dolor en su orificio lateral e incremento del (no 97). Paris: Elsevier Masson; 2008. p. 97-118.
dolor al caminar en terreno irregular [45] . Con mucha [10] Maynou C, Naudi S, Staquet V, Parent S, Boniface O. Pied
menor frecuencia se identifica un síndrome del cruce plat valgus statique de l’adulte (y compris synostoses con-
génitales). EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Appareil
posterior [46] por un dolor posterior, por delante del ten-
locomoteur, 14-110-A-10, 2010.
dón calcáneo, que aumenta en flexión plantar forzada.
[11] Goldcher A. Examen clinique. In: Podologie. Abrégés. Paris:
En caso de dolor anterior, se debe buscar un síndrome Elsevier Masson; 2012. p. 53–67.
exostosante anterior [47] o un conflicto anterolateral del [12] Bouysset M, Bonnin M, Tavernier T. Le bon usage des exa-
tobillo [48] . mens complémentaires en pathologie du pied. En: Bouysset
M, editor. Pathologie ostéo-articulaire du pied et de la che-
Dolor relacionado con síndromes canaliculares [49, 50] ville. Paris: Springer Verlag; 2004. p. 91–5.
Se manifiestan con dolor de aspecto neuropático en [13] Godefroy D. Bilan radiologique arrière-pied et cheville. En:
Drapé J-L, Guerini H, editores. Imagerie du pied et de la
territorios nerviosos bien definidos. El síndrome del túnel
cheville. Paris: Elsevier Masson; 2010. p. 11–20.
del tarso es el más conocido, pero no deben olvidarse otras
[14] Bianchi S, Delmi M, Bouysset M, Morvan G. Radiographies
entidades, actualmente con la aportación de las pruebas conventionnelles de la cheville et du pied. En: Bouysset M,
de imagen para demostrar el problema, ni tampoco sus Delmi M, Morvan G, editores. Le pied et la cheville : de la cli-
consecuencias en los músculos dependientes del nervio nique aux examens complémentaires. Montpellier: Sauramps
afectado. El EMG es importante, pero siempre debe inter- Médical; 2014. p. 95–107.
pretarse con prudencia [51] . [15] Lelièvre J. Pathologie du pied. Paris: Masson; 1981.
[16] Maestro M, Besse J-L, Ragusa M. Pied : biomécanique
et repères radiologiques du sésamoïde latéral de l’hallux
Dolor difuso par rapport à la palette métatarsienne. Med Chir Pied
1995;11:145–54.
Entre los dolores difusos, una afectación trófica cutá-
[17] Morvan G, Brasseur J-L. Les cadres pathologiques. In: Bras-
nea y su aspecto seudoinflamatorio (ausencia de síndrome seur J-L, Morvan G editors. Échographie de la cheville et du
biológico inflamatorio) sugieren una algodistrofia. Junto pied. Collection Échographie musculosquelettique. Montpel-
a las clásicas formas difusas y postraumáticas, existen sín- lier: Sauramps Médical; 2012. p. 75–215.
dromes dolorosos más atípicos en ocasiones más difíciles [18] Morvan G. Principes et principales procédures d’imagerie
de diagnosticar [52, 53] . La presencia de una hipercaptación hors radiographies (échographie, scanner, IRM). En: Bouys-
gammagráfica o de un edema óseo limitado a uno o varios set M, Delmi M, Morvan G, editores. Le pied et la cheville :
huesos del tarso debe sugerir una fisura ósea o una algo- de la clinique aux examens complémentaires. Montpellier:
distrofia parcelaria, en ocasiones migratoria. Sauramps Médical; 2014. p. 109–17.

EMC - Aparato locomotor 9


E – 14-417  Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto

[19] Damiano J. Pied microcristallin. EMC Podologie [38] Bousson V, Wybier M, Petrover D. Les fractures de contrainte.
2013;9(3):1–8 [Article 27-080-A-20]. J Radiol 2011;92:188–207.
[20] Damiano J. Pied et polyarthrite rhumatoïde. EMC Podologie [39] Damiano J, Bouysset M, Roux C. Fractures de fatigue du
2012;8(1):1–11 [Article 27-080-A-10]. pied et de la cheville. En: Bouysset M, Delmi M, Morvan G,
[21] Damiano J. Pied des spondylarthropathies. EMC (Elsevier editores. Le pied et la cheville : de la clinique aux examens
Masson SAS, Paris), Podologie, 27-080-A-15, 2009. complémentaires. Montpellier: Sauramps Médical; 2014. p.
[22] Eulry F. Eléments d’orientation devant un pied douloureux 477–87.
de l’adulte. Rev Rhum [suppl Pédagogique] 1997;64:341–7. [40] Colombier JA, Khouri N. Synostoses congénitales des os du
[23] Eulry F. Diagnostic d’une douleur du pied. EMC (Elsevier tarse. En: Seringe R, Besse J-L, Wicart P, editores. Les défor-
Masson SAS, Paris), Podologie, 27-030-A-13, 2006. mations du pied de l’enfant et de l’adulte (à l’exclusion de
[24] Daum B. Pathologie sésamoïdienne. En: Bouysset M, editor. l’avant-pied). Paris: Elsevier Masson; 2010. p. 141–7.
Pathologie ostéo-articulaire du pied et de la cheville. Paris: [41] Piat C. Synostoses du tarse. Rev Rhum Monogr 2014;81:
Springer Verlag; 2004. p. 263–9. 174–82.
[25] Laffenêtre O, Chauveaux D. Insuffisance du premier rayon. [42] Jarde O, Patout A, Coursier R, Vernois J. Tendinopathies
EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Podologie, 27-060-A-40, extrinsèques du pied. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris),
2005. Podologie, 27-090-A-15, 2008.
[26] Braun S. Troubles stato-dynamiques, douleurs, lésions [43] Vesperini V. Les tendinopathies de la cheville et du pied. Rev
et déformations de l’avant-pied de l’adulte. Rev Rhum Rhum Monogr 2014;81:153–61.
1998;65:15–31. [44] Kouvalchouk J-F. Les séquelles des entorses latérales de la
[27] Eulry F. Métatarsalgies statiques. Rev Prat 1997;47:37–42. cheville. J Traumatol Sport 2008;25:167–77.
[28] Goldcher A. Syndrome capito-métatarsien; la plus fré- [45] Abols Y. Instabilité sous-talienne et syndrome du sinus du
quente des métatarsalgies statiques. Rev Med Chir Pied tarse. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Podologie, 27-
2004;20:93–102. 080-A-53, 2009.
[29] Le Hir P, Brasseur J-L, Dion E. Imagerie des douleurs de [46] Richarme D, Guerini H, Pessis E. Conflit postérieur de
l’avant-pied. En: Brasseur J-L, Zeitoun-Eiss D, Grenier P, la cheville. En: Drapé J-L, Guerini H, editores. Imagerie
editores. Actualités en échographie de l’appareil locomoteur. du pied et de la cheville. Paris: Elsevier Masson; 2010.
Montpellier: Sauramps Médical; 2005. p. 71–84. p. 33–44.
[30] Rougereau G, Bouysset M. Syndrome de Morton. En: Bouys- [47] Chemla N. Conflit antérieur de la cheville. En: Drapé J-L,
set M, Delmi M, Morvan G, editores. Le pied et la cheville : Guerini H, editores. Imagerie du pied et de la cheville. Paris:
de la clinique aux examens complémentaires. Montpellier: Elsevier Masson; 2010. p. 44-9.
Sauramps Médical; 2014. p. 197–206. [48] Pessis E. Conflit antérolatéral de la cheville. En: Drapé J-L,
[31] Cazeau C, Stiglitz Y, Piat C. Pathologie des petits orteils. Rev Guerini H, editores. Imagerie du pied et de la cheville. Paris:
Rhum Monogr 2014;81:101–8. Elsevier Masson; 2010. p. 50–7.
[32] Aboukrat P, Herisson C. Les données de l’examen clinique et [49] Guaydier-Souquières G. Syndromes canalaires (à l’exclusion
les orientations pathologiques. En: Pathologie du médio-pied. du syndrome de Morton). En: Bouysset M, editor. Pathologie
Montpellier: Sauramps Médical; 2007. p. 45–52. ostéo-articulaire du pied et de la cheville. Paris: Springer-
[33] Damiano J, Bouysset M. Hindfoot pain. Rev Prat 2010;60: Verlag; 2004. p. 347–57.
353–60. [50] Bouysset M, Tavernier T, Damiano J, Guaydier-Souquières
[34] Damiano J. Talalgies. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), G. Syndromes canalaires (à l’exclusion du syndrome de Mor-
Podologie, 27-090-A-25, 2008. ton). En: Bouysset M, Delmi M, Morvan G, editores. Le pied
[35] Bouysset M, Morvan G, Delmi M, Guaydier-Souqières G. et la cheville : de la clinique aux examens complémentaires.
Talalgies plantaires. En: Bouysset M, Delmi M, Morvan G, Montpellier: Sauramps Médical; 2014. p. 247–72.
editores. Le pied et la cheville : de la clinique aux examens [51] Bouche P, Damiano J. Les syndromes canalaires au pied. Rev
complémentaires. Montpellier: Sauramps Médical; 2014. p. Rhum Monogr 2014;81:168–73.
227–45. [52] Lechevalier D, Damiano J, Banal F, Imbert I. Syndromes dou-
[36] Borderie P. Pathologies non inflammatoires de l’aponévrose loureux régionaux du pied et de la cheville. EMC (Elsevier
plantaire. Rev Rhum Monogr 2014;81:147–52. Masson SAS, Paris), Podologie, 27-080-A-55, 2009.
[37] Damiano J. Atteinte du pied au cours des spondyloarthrites. [53] Damiano J, Roux C. Algodystrophie et syndromes apparen-
En: Bouysset M, Delmi M, Morvan G, editores. Le pied et tés. En: Bouysset M, Delmi M, Morvan G, editores. Le pied
la cheville : de la clinique aux examens complémentaires. et la cheville : de la clinique aux examens complémentaires.
Montpellier: Sauramps Médical; 2014. p. 395–411. Montpellier: Sauramps Médical; 2014. p. 463–75.

J. Damiano, Rhumatologue, membre du Collège français des enseignants en rhumatologie, Directeur d’enseignement du DIU de Podologie
à Paris, Praticien attaché fédérations de rhumatologie des hôpitaux Cochin et Lariboisière (joel.damiano@wanadoo.fr).
Service de rhumatologie, Hôpital Saint-Camille, 2, rue des Pères-Camilliens, 94360 Bry-sur-Marne, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Damiano J. Diagnóstico de dolor en el pie en el adulto. EMC - Aparato
locomotor 2017;50(1):1-10 [Artículo E – 14-417].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

10 EMC - Aparato locomotor

También podría gustarte