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PROCESO CONTENCIOSO aDMINISTRATIVO
PROCESO CONTENCIOSO aDMINISTRATIVO
I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………..Pág. 03
II. ANTECEDENTES…………...………………..……………………………………………Pág. 04
III. DEFINICION……………………..………………………………………………………….Pág. 06
IV. OBJETO…………….……………………………………………………………………….Pág. 07
X. MEDIOS IMPUGNATORIOS……………………………………………………………...Pág.15
XII. CONCLUSIONES………………………………………………………………………….Pág. 18
XIII. RECOMENDACIONES……………………………………………………………………Pág. 19
XIV. ANEXOS……….………………………………………………………………………........Pág. 20
XV. BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………………..Pág. 22
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INTRODUCCIÓN
Ahora bien, dentro de un Estado constitucional existen diversos mecanismos para hacer efectivo
el principio de constitucionalidad asegurando con ello no sólo la real vigencia de la Constitución y
la ley dentro del Estado, sino, además, la efectividad de las situaciones jurídicas de los
particulares. El proceso contencioso administrativo es uno de los medios de control del poder, y
en particular, una de las formas como el órgano jurisdiccional realiza un control de la
Administración. Dicho control tiene por finalidad dar efectividad al principio de constitucionalidad
y a las situaciones jurídicas de los ciudadanos ante cualquier exceso en el uso del poder por
parte de la Administración, de ahí la trascendencia de su estudio.
En el presente trabajo, pretendemos dar una revisión general del proceso contencioso
administrativo desde la óptica del derecho procesal, pues es evidente que siendo el contencioso
administrativo un proceso que supone el ejercicio de la función jurisdiccional del Estado, es
objeto de estudio del derecho procesal, lo que incluso ha determinado que de un tiempo a esta
parte haya surgido una nueva rama conocida como “derecho procesal administrativo”.
En ese sentido, en el presente trabajo se analizaran las normas de la Ley del Proceso
Contencioso Administrativo (Ley 27584) que fuera publicada en el Diario Oficial El Peruano el 07
de diciembre de 2001; elaborada por la Comisión designada por el Ministerio de Justicia el
mismo que sirviera de base a la Ley posteriormente aprobaba por el Congreso de la República;
así como las diversas normas modificatorias.
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PROCESO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO
ANTECEDENTES:
El proceso contencioso administrativo ha transitado por una interesante evolución que remonta
sus orígenes a las luchas por limitar el poder del Estado. El origen del proceso contencioso
administrativo se encuentra precisamente en un importante periodo de lucha por la libertad y la
democracia, en un momento en el cual comienza a predicarse la necesidad de un control del
poder del Estado y la de un reconocimiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Hubo que esperar varios años para que recién se consagre, al menos a nivel legislativo, el
proceso contencioso administrativo. Y fue recién la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1963
la que, en su artículo 12, consagró con carácter general, la posibilidad de cuestionar ante el
Poder Judicial los actos de la Administración Pública.
Sin embargo, el hito más importante dentro del desarrollo del proceso contencioso
administrativo se encuentra constituido por la Constitución de 1979 la que, en su artículo 240
estableció que “las acciones contencioso administrativas” podían interponerse “contra
cualquier acto o resolución que causa estado”. Paradójicamente, existiendo un marco
constitucional que facilitaba el desarrollo a nivel legislativo del proceso contencioso
administrativo éste se dio casi 15 años después. Y paradójicamente tuvo que ser el propio
Poder Ejecutivo, ante dicha omisión legislativa, quien dicte una regulación sobre el proceso
contencioso administrativo (D.S. 037-90-IR) 20. Es decir, el propio ente controlado tuvo que
dictar las normas que regulen su forma de control, pues el Parlamento no lo hizo.
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Posteriormente, se dictó la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1991, la misma que reguló el
proceso contencioso administrativo. Sin embargo, dicha norma tuvo una efímera existencia
pues, dicho capítulo fue prontamente derogado por el Decreto Legislativo 767.
Luego, fue el Código Procesal Civil de 1993 el que reguló el proceso contencioso
administrativo, bajo la designación “impugnación de acto o resolución administrativa”. Sin
embargo, aunque el avance fue sustancial, dicha regulación tenía, a nuestro modo de ver,
dos problemas. El primero de ellos era regular dentro de un cuerpo que regulaba el proceso
civil, un proceso de distinta naturaleza, cual es el proceso contencioso administrativo. El
segundo de ellos era que el Código Procesal Civil, al momento de regular el proceso
contencioso, dispuso que la demanda tenía por finalidad que se declare la invalidez o
ineficacia de un acto administrativo, lo que determinó que en muchos casos se pensara que
en el proceso contencioso administrativo sólo era posible un control de legalidad del acto
como en el viejo sistema francés, y que la labor del Poder Judicial se veía restringida a ello,
sin que pudiera pronunciarse sobre el fondo de la decisión administrativa, limitándose con
ello la efectividad de la tutela jurisdiccional de los particulares que acudían a dicho proceso.
Cabe precisar que, además del régimen general del proceso contencioso administrativo
contenido en el Código Procesal Civil, se dieron diversas normas especiales dependiendo de
la entidad que expedía el acto impugnado.
Ahora bien, conforme a lo dispuesto en la Tercera Disposición final de la Ley que regula el
proceso contencioso administrativo, la Ley debería haber entrado en vigencia a los treinta día
naturales siguientes a su publicación, es decir, debió haber entrado en vigencia el 08 de
enero de 2002.
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Sin embargo, el 21 de diciembre de 2001 salió publicado en el Diario Oficial “El Peruano” el
Decreto de Urgencia 136-2001 mediante el cual se ampliaba el plazo de la entrada en
vigencia de la Ley que regula el proceso contencioso administrativo por 180 días. La razón de
ello era fundamentalmente una: el artículo 42 de la Ley que regulaba el trámite de la
ejecución de sentencias de obligación de dar suma de dinero contra el Estado generaba un
alto costo a éste. En efecto, en la medida que el texto original de la Ley preveía un trámite
para la ejecución de sentencias de obligación de dar suma de dinero, y ello suponía la
obligación del Estado de cumplir con las sentencias, el propio Poder Judicial se encargó, a
través de un inconstitucional Decreto de Urgencia, de suspender los efectos de la Ley.
Cabe señalar que en la corta vigencia de la ley esta ha sufrido algunas modificaciones en lo
referido a la competencia y la creación de un procedimiento especial para el proceso
contencioso administrativo (Ley N° 28531). Asimismo, la Ley que regula el proceso
contencioso administrativo ha sido objeto de un proceso de inconstitucionalidad que ha
declarado en parte fundada la demanda, en lo referido a la ejecución de sentencias de
obligación de dar suma de dinero contra el Estado.
DEFINICION:
OBEJTO:
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El objeto del proceso contencioso administrativo está constituido por la pretensión
material, que una vez postulado el proceso se convierte en pretensión procesal, que en
el caso del proceso contencioso administrativo son:
Los principios son los lineamientos preferentes del Derecho a los cuales la disciplina
jurídica les otorga tres funciones: una función interpretativa, integradora y creativa. El
proceso contencioso administrativo se rige por los principios que se enumeran a
continuación y por los del derecho procesal, sin perjuicio de la aplicación supletoria de
los principios del derecho procesal civil en los casos que sea compatible:
a) Principio de integración.
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Principio de integración
Por ello, el enunciado del principio de igualdad establecido en la Ley que pareciera
suponer la adopción de una igualdad formal, en realidad debe ser entendida teniendo
en consideración la real situación de las partes en el conflicto de intereses. Y esa
situación no es una situación de igualdad, pues la Administración tiene, en dicha
relación, una serie de privilegios que no puede trasladar al proceso. El proceso debe
ser el instrumento que equipare a las partes, un instrumento “igualizador”; y ello no se
logra concibiendo a las dos partes del mismo como exactamente iguales, sino
procurando en el proceso que las partes que en realidad no son iguales, lo sean.
Asimismo, en caso de que el Juez tenga cualquier otra duda razonable sobre la
procedencia o no de la demanda, deberá preferir darle trámite a la misma.
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sea subsanable, el Juez debe conceder un plazo y la oportunidad para hacerlo. Debe,
por ello, ser restrictiva la facultad del Juez de rechazar de plano la demanda, o en
general, cualquier acto procesal.
Competencia territorial
Competencia funcional
a) La capacidad
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La capacidad para ser parte es la aptitud para ser titular de situaciones jurídicas
procesales. En ese sentido, tiene capacidad para ser parte todo sujeto de derecho,
entre los cuales se encuentran: el nasciturus, las personas naturales, las personas
jurídicas, los patrimonios autónomos y el Estado.
Ahora bien, dicha utilidad deberá ser medida en función de la situación jurídica cuya
tutela se reclama con el inicio del proceso respectivo. De esta manera, si el proceso
contencioso administrativo iniciado por el ciudadano no resulta útil para brindar una
efectiva protección a la situación jurídica sustancial, entonces no hay interés para
obrar. Esa situación se presentaría en todos aquellos casos en los cuales la
situación jurídica sustancial del particular que inicia el proceso no se haya visto
vulnerada o no se encuentre amenazada por la actuación administrativa, como
ocurre en aquellos casos en los cuales la Administración haya satisfecho al
ciudadano en su pretensión.
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Hemos dicho que la legitimidad para obrar es una posición habilitante. Dicha
posición habilitante puede estar determinada por dos situaciones distintas:
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tutela del interés público, y específicamente, en la tutela de los derechos e
intereses difusos.
VÍA PROCEDIMENTAL
La vía procedimental por la que se tramita el proceso contencioso administrativo son las
siguientes vías:
a. Proceso Urgente; y,
b. Procedimiento Especial.
Proceso Urgente
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1. El cese de cualquier actuación material que no se sustente en acto
administrativo.
Para conceder la tutela urgente se requiere del merito de la demanda y sus recaudos,
se advierta que concurrentemente existe:
c) Que sea la única vía eficaz Para la tutela del derecho invocado.
Proceso Especial
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LOS MEDIOS PROBATORIOS:
Pruebas De Oficio
Cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes sean insuficientes para
formar convicción, el Juez en decisión motivada e inimputable, puede ordenar la
actuación de los medios probatorios adicionales que considere conveniente.
Carga De Prueba
MEDIOS IMPUGNATORIOS:
a. El recurso de reposición; contra los decretos a fin de que el Juez los revoque.
Contra las sentencias, excepto las impugnables con recurso de casación y las
excluidas por convenio entre las partes;
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Las sentencias expedidas en revisión por las Cortes Superiores:
Los autos expedidos por las Cortes Superiores que, en revisión, ponen fin al
proceso; y
MEDIDAS CAUTELARES.
Requisitos:
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2. Se considere necesaria la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro
la demora del proceso, o por cualquier otra razón justiciable. No es exigible este
requisito cuando se trate de pretensiones relacionadas con el contenido esencial
del derecho a la pensión.
SENTENCIA.
Sentencias Estimatorias.
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Conclusión Anticipada Del Proceso
Si la entidad demandad reconoce en vía administrativa la pretensión del demandante,
el Juez apreciara tal pronunciamiento y, previo traslado a la parte contraria, con su
absolución o sin esta, dictara sentencia, salvo que el reconocimiento no se refiere a
todas las pretensiones planteadas.
Ejecución De La Sentencia.
Pago De Intereses
La entidad está obligada al pago de los intereses que generen el retraso en la
ejecución de la sentencia.
Costas Y Costos
Las partes del proceso contencioso administrativo no podrán ser condenadas al pago
de costos y costas.
CONCLUSIONES
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intereses de los administrados, respondiendo en algunos casos a un sistema de “ mera
revisión de la actuación administrativa ”.
RECOMENDACIONES
Debemos tener en cuenta lo indispensable que son las relaciones entre las instituciones estatales y
los ciudadanos se perfeccionen a través de actos jurídicos ordenados y pacíficos. Logrando que el
Estado, a través de sus representantes, las entidades de administración pública, satisfagan las
solicitudes de los administrados, a fin de otorgarles los derechos que les correspondan dentro de una
sociedad democrática eficiente y justa. En el marco de una economía social de mercado. Donde el
ser humano sea la razón principal de su actividad.
Deben de crearse las bases para una especialización en la materia, que debería determinar la futura
existencia de jueces y salas especializadas en lo contencioso administrativo, que debería
considerarse de necesidad esencial para asegurar que la actuación administrativa actué sometida al
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Derecho y de ese modo las personas tengan un mejor entender de los procesos contenciosos
administrativos que se llevan
El estudio que se realiza sobre el proceso contencioso administrativo crece en importancia, mucho
más si tenemos en cuenta que la función administrativa, ya no es más de monopolio estatal, sino que
en estos tiempos globalizados e informatizados, es delegada (vía concesión o autorización) a
personas jurídicas del ámbito privado. Quienes prestan servicios públicos o ejercen función
administrativa.
ANEXO I
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ANEXO II
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BIBLIOGRAFIA
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Dr. FRANCISCO GOMEZ VALDEZ, Profesor de la UPSMP, “ EL PROCESO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.”
JORGE AVENDAÑO V. ABOGADOS, “La Actividad Probatoria en el Proceso
administrativo.shtml#sujetos
http://blog.pucp.edu.pe/carlomagnosalcedo
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