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LA TRAGEDIA DE SOFOCLES

Introducción. - Sófocles presenta en sus obras al hombre (Áyax, Edipo, Creonte, Antígona, Electra,
Deyanira, etc.) en una encrucijada en la que habrá de tomar una decisión. Ésta le deparará
irremediablemente un trágico final. Estos héroes y heroínas actúan convencidos de estar en posesión de
la verdad según las circunstancias de cada uno: porque el honor del guerrero así se lo reconoce (Áyax),
porque la experiencia así se lo hace creer (Edipo), porque el ejercicio del poder así lo exige (Creonte),
porque la obediencia de las leyes divinas es siempre la conducta acertada (Antígona), porque un delito
de sangre exige una justa venganza (Electra), o bien, porque la salvaguarda del matrimonio permite usar
cualquier artilugio, aunque sea considerado mágico (Deyanira). En todos los casos el hombre, tras haber
tomado una decisión y haber actuado, admitirá que se ha equivocado (Creonte), o bien, la muerte le
impedirá reconocer un posible error (suicidio de Antígona).

desarrollo

Edipo rey es una tragedia escrita por Sófocles. Narra la historia de Layo y su esposa Yocasta, reyes de
Yebas, estos no tenían descendiente pues un Oráculo les había predicho que su hijos eria parricida y se
casaría con su propia madre, así entonces intentaron no tenerlo, pero no lo consiguieron. Layo,
queriendo evitar tal destino, ordenó que mataran a Edipo al nacer. El súbdito apiadado de él, en vez de
matarlo, lo abandonó en el monte Citerón, colgado de un árbol por los pies.Un pastor halló el bebé y lo
entregó al rey Pólibo de Corinto. Mérope, la esposa de Pólibo y reina de Corinto, se encargó de la
crianza del bebé, llamándolo Edipo, que significa “de pies hinchados”

por haber estado colgado. Al llegar a la adolescencia, Edipo, por murmuraciones de sus compañeros de
juegos, sospechó que no era hijo de sus pretendidos padres. Para salir de dudas visitó el Oráculo de
Delfos, que le auguró que mataría a su padre y luego desposaría a su madre. Edipo, creyendo que sus
padres eran quienes lo habían criado, decidió no regresar nunca a Corinto para huir de su destino.
Emprende un viaje y en el camino hacia Tebas, Edipo encuentra a Layo en un cruce, discuten por la
preferencia de paso y así lo mata sin saber que era el rey de Tebas, y su propio padre. Más tarde Edipo
encuentra a la esfinge, un monstruo que daba muerte a todo aquel que no pudiera adivinar su acertijo,
atormentando al reino de Tebas. A la pregunta de cuál es el ser vivo que camina a cuatro patas al alba,
con dos al mediodía y con tres al atardecer, Edipo responde correctamente que es el hombre. La
esfinge, furiosa, se suicida lanzándose al vacío y Edipo es nombrado el salvador de Tebas. Como premio,
Edipo es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre. Con el tiempo
tienen cuatro hijos: dos varones,Eteocles y Polinices y dos hembras, Antígona e Ismene.Al no haber
pagado por su crimen contra su verdadero padre Layo, una terrible plaga cae sobre la ciudad, Edipo
emprende las averiguaciones para descubrir el culpable, y gracias a Tiresias descubre que en realidad es
hijo de Yocasta y Layo y que es él mismo el asesino que anda buscando. Al saber Yocasta que Edipo era
en realidad su hijo, se suicida, colgándose en el palacio. Horrorizado, Edipo se saca los ojos con los
broches del vestido de Yocasta y abandona el trono de Tebas, escapando al exilio, vagando ciego por el
mundo.
Conclusion

En este ciclo de actividades hemos podido acercarnos a la profundidad del personaje para comprender no solo

la obra sino la esencia de la tragedia griega que Sófocles logra representar de esta impactante manera.

De este modo vemos un hombre tan complejo como cualquiera, pero determinado por el dolor ante un destino

que se impone como una fuerza inmodificable y que se atreve a luchar contra fuerzas superiores a la voluntad humana

Mecanismos de Defensa

Los mecanismos de defensa son aquellos mecanismos, principalmente inconscientes, que los individuos emplean

para defenderse de emociones o pensamientos que producirían ansiedad, sentimientos depresivos o una herida en la

auto-estima si llegasen a la consciencia.

Tipos de Mecanismos de Defensa

Se les suele clasificar como primarios o secundarios en función del momento de su aparición en el desarrollo del ser hum
pertenece a las primeras épocas de la vida y más tiende a negar la realidad. Cuanto más secundaria es una defensa, más
suele preservar el criterio de realidad.

Los mecanismos de defensa son una parte íntegra del funcionamiento psíquico de todo individuo y sólo se

les considera patológicos cuando se abusa de ellos o cuando son demasiado rígidos. Existen mucha clasificaciones

de los mecanismos de defensa, aquí nos basaremos en el libro de diagnóstico psicoanalítico de McWilliams (2011)

}El retraimiento consiste en el replegamiento sobre uno mismo y un alejamiento de la realidad para
refugiarse dentro del mundo de las fantasías o del sueño. Un ejemplo fácilmente observable es el de un
bebé angustiado o sobre estimulado que se protege durmiéndose. Esta defensa le permite al individuo
escaparse de la realidad dolorosa sin distorsionarla y, a diferencia de otros mecanismos de defensa
primarios, no suele generar malentendidos en la interpretación de la realidad. Sin embargo, su uso
excesivo limita considerablemente la posibilidad de hacerse cargo de la realidad.

La negación consiste en el rechazo de aceptar que algo ocurre y se basa en la convicción pre-lógica de
“Si yo no lo reconozco, eso no sucede”. Su raíces están en los primeros estados ego-céntricos del
desarrollo donde todo lo que es, y no es, está en función de uno mismo. Esta defensa puede ser
adaptativa en situaciones de crisis o emergencia, donde el pleno reconocimiento de lo que sucede sería
paralizante en ese momento.

La esencia de la represión es olvidar o hacer caso omiso de algo voluntariamente después de haber
tomado consciencia de ello; es una manera de alejar un contenido de la consciencia por su potencial
perturbador. Este proceso puede aplicarse a una experiencia total, a los afectos conectados a la
experiencia, o a las fantasías y deseos asociados a ella.

La regresión es el proceso inconsciente por el cual el individuo volverá a formas de funcionamiento más
antiguas, más infantiles, para evitar el conflicto o el esfuerzo creado por el crecimiento y el cambio. Es
un mecanismo común en todo desarrollo social y emocional, que nunca progresa linealmente sino que
fluctúa hacia delante y hacia detrás.

El aislamiento consiste en la separación de los afectos de los pensamientos; se puede pensar y tomar
conciencia de un hecho, pero su significado emocional está aislado y no perturba al individuo. Esta
“anestesia psíquica” puede ser útil en profesiones donde es necesario mantener la cabeza fría tales
como la cirugía o el ejército. Es diferente de la disociación en el sentido de que la experiencia no está
obliterada de la conciencia, sólo su componente afectivo. Su uso excesivo conlleva la sobrevaloración
del pensamiento y la infravaloración del sentimiento.

La racionalización consiste en encontrar razones que justifiquen un acto que sería vivido como
conflictivo sin esas razones y entra en juego cuando no se consigue algo que se deseaba y se decide que
en realidad no se deseaba tanto, o bien cuando algo malo sucede y se decide en retrospectiva que no
era tan malo. Esta defensa permite aceptar las cosas con un mínimo de resentimiento, pero su uso
excesivo puede llevar a que todo sea racionalizado.

El desplazamiento se refiere a la redirección de una emoción o impulso desde su objeto natural a otro
objeto porque expresarlo al objeto natural resultaría demasiado angustioso. El desplazamiento permite
que se descarguen cantidades de afecto en una dirección menos peligrosa que la original o bien que está
permitida socialmente.

EL MITO DEL CARRO ALADO


En el año 370 a. C. el filósofo griego Platón fue consultado por sus discípulos, acerca del
comportamiento del alma humana. Así nació el célebre trabajo de Platón denominado Fedro,
un diálogo donde él trata de explicar a través de una alegoría el complejo comportamiento del
alma humana. Así ha transcurrido hasta nuestros días el mito del carro alado, la figura alegórica
que Platón eligió para hablar a sus discípulos sobre el alma humana.
En el mito del carro alado, Platón elige tres personajes que representarán los atributos del alma
para de esta forma poder reflejar su comportamiento. Al optar por esta forma de explicar un
tema complejo, en Fedro, Platón dice que optar por una explicación racional limita los alcances
que pueden dársele a la cuestión de indagar el comportamiento del alma.
El primer personaje que hallamos en el mito del carro alado, es el auriga. El auriga, en la
antigüedad, era un esclavo que conducía el carro de un alto militar. Éste era elegido entre los
esclavos de mayor confianza. En el mito del carro alado, el auriga es el cochero que conduce el
carro de dos caballos.
El carro alado, es tirado por dos caballos. Uno de ellos hermoso, ágil, blanco y lleno de bondad.
Éste representa la nobleza del alma y su parte racional. En Platón, recordemos, que las mejores
condiciones de las personas estaban vinculadas a lo racional y al conocimiento, liberado de toda
pasión. El otro caballo, en el mito del carro alado, era lo opuesto, negro, feo y representaba las
pasiones del alma.
Por último, tenemos al carro alado, que transita entre la tierra de los hombres y el cielo de los
dioses. El auriga tendrá la difícil tarea de conducir un carro que está desbalanceado entre un
caballo noble y su opuesto.
Para Platón, el alma de los dioses se expresaba en un carro que era tirado por dos hermosos
caballos blancos. El auriga que conducía el carro del alma de los dioses no tenía dificultades
para dirigirlo y cuanto más se acercaban al mundo de las ideas y del conocimiento, sus alas se
fortalecían y esa alma se engrandecía cada vez más.
En cambio, el auriga que tenía como misión conducir el carro alado, tenía que realizar un gran
esfuerzo por la lucha que representaba el intento del caballo blanco de llevar al alma humana al
mundo de la Ideas, mientras que el otro caballo estaba deseoso por volver al mundo material y
de las pasiones.
En el mito del carro alado, el conocimiento era el alimento con el cual las alas de los carros se
fortalecían. Si en la lucha entre el caballo blanco y hermoso de la nobleza y el conocimiento, y
el caballo negro de las pasiones, éste último lograba dominar al carro, sus alas se debilitaban y
el auriga estaba obligado a descender en la tierra, donde el alma caída deberá encarnarse en un
hombre.
Para Platón, el hombre era la materialización de un alma que había sido derrotada en su batalla
por el conocimiento, y ahora, en la tierra, debía redimirse para volver a alcanzar, nuevamente,
el mundo de las ideas.
Platón, en su mito del carro alado, nos explica que la única forma de redención que posee el
alma humana, es a través del conocimiento y llevando una vida libre de pasiones. Al caer en la
tierra y encarnar en una persona, el alma olvida todo lo que ha visto del mundo de las ideas,
por eso Platón, señala en el mito del carro alado, que, si el ser humano cumple exitosamente su
labor en la tierra, en cada encarnación mejorará su posición pero que su vuelta al mundo de las
ideas demandará 10 mil años. Sólo el filósofo, si repite su vida tres veces, podrá volver al
mundo de las ideas.
Así, Platón nos presenta al conocimiento asociado a la belleza y ambos nos acercan al mundo
de las ideas, que es el mundo de los dioses. Por el contrario, las pasiones y la fealdad van de la
mano y atan al alma humana a lo terrenal, alejado del conocimiento y del mundo de las ideas.
En el mito del carro alado, el tránsito por la tierra debe servirnos para llegar al mundo
perfecto, el de las ideas al cual sólo arribaremos mediante las ciencias de lo absoluto – que en
aquel momento eran representadas por la filosofía y la dialéctica – de esta manera, las alas de
nuestro carro irán creciendo y nuestro auriga, que representa la parte racional del alma, podrá,
finalmente, conducirlo al mundo de las ideas.
Con esta alegoría, que Platón nos presenta como el mito del carro alado, podemos tener una
comprensión acabada de la filosofía platónica, que dominó durante siglos el pensamiento
humano.
Significado de los sueños por Sigmund Freud
La tendencia de terapias que utilizan la existencia de dificultades en la infancia o emociones
reprimidas para explicar problemas emocionales actuales empieza con Freud.
Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas en la
superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que recordar
fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados.
A lo largo de su obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud utiliza sus propios
sueños como ejemplos para demostrar su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud
distingue entre el contenido del sueño "manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la
superficie, y los "pensamientos de sueño latentes", no conscientes que se expresan a través del
lenguaje especial de los sueños.
Freud mantiene que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del
soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos, donde lo que
aparece es el incumplimiento de un deseo. Para esto se dan varias explicaciones, entre las
cuales está la satisfacción de una tendencia masoquista. No obstante sigue en pie la conclusión
general de Freud: los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Según su
teoría, la "censura" de los sueños producen una distorsión de su contenido. Así que lo que
puede parecer ser un conjunto de imágenes soñados sin sentido puede, a través del análisis y
del método "descifrador", ser demostrado ser un conjunto de ideas coherentes. Freud propone
que al valor del análisis de los sueños se radica en la revelación de la actividad subconsciente de
la mente.
La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con
relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las
experiencias de la infancia, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el método que el llama
"psicoanálisis"
Todo sueño es interpretable
Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La
labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes
componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada cosa soñada
significa tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la peculiaridad de cada sujeto. Primero se
descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual
se nos revela el sueño como una realización de deseos.
El sueño no es meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de realización
de deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles (no
incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de una actividad
intelectual altamente complicada.
El deseo aparece disfrazado en el aspecto manifiesto del sueño, en lo efectivamente soñado,
proceso denominado 'deformación onírica'. Freud se pregunta porqué tiene que haber una
deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el deseo en forma directa,
sin deformación. Esta deformación es intencional y se debe a la censura que el sujeto ejerce
contra la libre expresión de deseos, por encontrarlos censurables por algún motivo.

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