PARA MEJORAR EL APRENDIZAJE HAY QUE MEJORAR LA ENSEÑANZA, NO LOS

SISTEMAS DE EVALUACIÓN.

“El aprendizaje real en la clase depende de la habilidad del profesor para mantener y mejorar la
motivación que traían los estudiantes al comienzo del curso; sea cual sea el nivel de motivación que
traen los estudiantes, será cambiado, a mejor o a peor, por lo que ocurra en el aula”; (Ericksen, 1978).

Hoy en día, la docencia enfrenta una pluralidad de requerimientos y desafíos. La sociedad actual,
caracterizada por el cambio, el conflicto de valores, la incertidumbre y la inequidad; ha puesto en duda
el paradigma educativo, por lo que el Maestro, facilitador de conocimientos, se ha visto restringido en
cuanto a su forma de enseñar y obviamente en la de evaluar.

Educar, implica interacciones muy complejas, que involucran cuestiones simbólicas, afectivas,
comunicativas, sociales, valorales; el maestro requiere ser un profesional reflexivo, innovador,
competente, motivacional entre otras.

El docente moderno debe actualizarse constantemente tanto en su forma de enseñanza como en su

forma de evaluar adecuada al nivel que se le exige ya que no se trata de estar al frente del grupo y
repetir ideas y/o conocimientos, se trata de subsanar las áreas de oportunidad que él tiene y así el podrá
compartir, dialogar, motivar al estudiante, a participar, a exponer su criterio, identificarse plenamente
con el tema a tratar, y así los resultados evaluativos serán favorables.

El aprendizaje se puede concebir o es aquello que el alumno adquiere y que hace que cambie,
comprenda y desarrolle competencias. La calidad del aprendizaje está relacionada con la calidad de la
enseñanza y a su vez la enseñanza con la evaluación; la cual permite evaluar la competencia del
alumno.

Posiblemente uno de los componentes más significativos que exponen a la evaluación como un aspecto
fundamental de la educación, es la comprensión por parte de los docentes de la educación de que la
evaluación da respuesta "¿Qué?¿Cómo?¿Por qué? y ¿Cuándo? enseñar". Y podemos concebir entonces
que una buena evaluación es aquella en la que se consigue desarrollar a aprender aprendizajes
complejos, que son aquellas habilidades cognitivas que se han aprendido en el entorno escolar y se
transfieren en su vida cotidiana.

La evaluación según su función y su finalidad se clasifican en:

 Función formativa: la evaluación se utiliza preferentemente como estrategia de mejora y para

ajustar sobre la marcha, los procesos educativos de cara a conseguir las metas u objetivos
previstos. Es la más apropiada para la evaluación de procesos, aunque también es formativa la
evaluación de productos educativos, siempre que sus resultados se empleen para la mejor de los
mismos. Suele identificarse con la evaluación continua.

 Función sumativa: suele aplicarse más en la evaluación de productos, es decir, de procesos

terminados, con realizaciones precisas y valorables. Con la evaluación no se pretende
modificar, ajustar o mejorar el objeto de la evaluación, sino simplemente determinar su valía, en
función del empleo que se desea hacer del mismo posteriormente.

La evaluación aunque ya se sabe que su fin es para mejorar, también impacta directamente en el
aprendizaje ya sea positiva o negativamente, pero principalmente impacta por el desemboque
administrativo que conlleva una evaluación, es decir por la calificación que está referido
exclusivamente a la valoración de la conducta de los alumnos (calificación escolar). Calificar, por
tanto, es una actividad más restringida que valuar. La calificación será la expresión cualitativa
(aprobatorio/no aprobatorio) o cuantitativa (10, 9, 8, etc) del juicio de valor que emitimos sobre la
actividad y logros del alumno. En este juicio de valor se suele querer expresar el grado de suficiencia o
insuficiencia, conocimientos, destrezas y habilidades del alumno, como resultado de algún tipo de
prueba, actividad, examen o proceso.

Entonces si la evaluación tiene un impacto directo en el aprendizaje por el acto de calificar, sin duda
ese impacto se convierte en motivacional o no motivacional para los alumnos, donde dicho sentimiento
propicia el mejoramiento del aprendizaje en los alumnos.

El docente debe:

 Crear condiciones que promuevan la motivación e interés en la clase.

  Explicar claramente el material de la asignatura.
 Dejar claro al alumno que el profesor quiere ayudarle a aprender.
 Definir claramente los objetivos de la asignatura.
 Dejar claro cómo cada tema está relacionado con los demás de la asignatura.
 Realizar un sumario de manera que ayude a la retención de los conocimientos.
 Introducir ideas estimulantes sobre la asignatura.
 Estar disponible para ayudar a los alumnos individualmente.
 Crear un ambiente de confianza.

La evaluación, es una situación inherente a toda práctica educativa, su concepto subyace en una
concepción en el que él aprendizaje determina formas, instrumentos y criterios de la misma; si el
aprendizaje es concebido como un proceso por medio del cual el sujeto construye su propio
conocimiento, la evaluación tiene que dar cuenta del proceso que sigue un sujeto para comprender el
objeto de conocimiento, y de las características particulares en el que éste aprende; es de suma
importancia la consideración de estos elementos para el diseño de las situaciones didácticas que
favorezcan el avance en el proceso de aprendizaje tanto en el sujeto como en el grupo.
 Técnicas
para la Contenido Habilidades
Hecho y Principios y Actitudes y Técnicas
evaluación del
datos conceptos valores auxuliares
del procedimental pensamiento
desempeño
Mapas
Lista de
x x x x
cotejo
Mentales
Entrevista

Lista de
Solución de
cotejo
x x x x x
problemas
Rúbricas

Rangos
Entrevista

Lista de
Método de cotejo
x x x x x
casos
Rúbricas

Rangos
Entrevista

Lista de
cotejo
Proyectos x x x x x

Rúbricas

Rangos
Diario x x x x x Entrevista
 Lista de
cotejo
Debate x x x x x

Rúbricas
Lista de
Técnica de cotejo
x x x x x
la pregunta
Rúbricas
Entrevista

Lista de
cotejo
Ensayos x x x x x

Rúbricas

Rangos
Entrevista

Lista de
cotejo
Portafolios x x x x x

Rúbricas

Rangos

Las estrategias de evaluación dependen del contexto de las características de la asignatura, del curso, de
los conocimientos previos, del tamaño del grupo, etc., la utilización de unas u otras, étc; es decir tener
en mente el panorama previo, en su desarrollo y al concluir la evaluación.

La manera en que un estudiante aprende no depende sólo de su inteligencia o de su educación anterior,

sino de su estilo preferido de aprendizaje. Hay que preguntar a los alumnos cómo aprenden mejor.

Él maestro basándose en los tres estilos de aprendizaje principales ( auditivo, visual, kinestésico),
deberá adecuar su planeación de modo que sus alumnos adquieran el nivel de progreso esperado.
Es recomendable que se busquen mas y mejores estrategias de enseñanza basado en un ambiente claro,
confiable y directo,

Podemos concluir que una buena evaluaci{on es la que contribuya a desarrollar aprendizajes complejos