Está en la página 1de 6

INFUENCIA DE LA MUEJR EN EL PROGRESO COMUNAL: LAURA ROSA

BERNAL DE AMIGO, LA MUJER QUE EN UN CENTENAR DE VARIEDADES DE


FLORES, PERATIO AL PASI LA BELLEZA DE U N PUEBLO.

En el año 1884 y teniendo siete años de edad, llegó a Ercilla


procedente de Constitución , la señora Laura Bernal de Amigo ,hija de doña María
de la Fuente de Bernal ,quien hasta el año 1914 ayudo a su madre en sus
actividades de índole comercial y social.

A la muerte de su madre en 1884, la señora Laura Bernal hizo realidad


el hobby de su ida ,que era el cultivo de flores , que complementaron sus
cualidades musicales , transformando para este efecto la quinta que tenía su
madre en su casa habitación , en un jardín al que denomino comercialmente
“Jardín Eliana “,en donde cultivo los primeros Crecentemos , las primera Tulipán,
las primeras Dalias entre otras ;y que luego ampliara en un nuevo jardín , ubicado
en las calles Ongolmo esquina Quilapan , al que denomino “ Jardín de las
Hormigas”.

Finalmente, en una ampliación de jerarquía, refundió los jardines antes


citados en uno solo que se ubico en Avenida ercilla, entre Caupolicán y Comercio,
de casi una manzana completa, que se llamo quinta María (Jardín Eliana)

Unas diez personas más menos trabajaban en el cultivo del mismo


entre las que se recuerdan a: Doña Rosa, Doña Leonarda Erices, a don Manuel
Sanzana, etc. y por ende su propietaria, quine directamente orientaba los trabajos
de los mismos, así como la distribución arquitectónica de los jardines.

Numerosísimas fueron las variedades que estos jardines cultivaron :


Poligonitos , Picaflores,Dalias,Peonias,Cactus,Cmelias Crisentemos,Jazmines,
Lilas, Narcisos de diferentes números, Tulipanes dobles y simples, números
:1,4,6,8 y 12,papas de Jacinto ,Azucenas ,Valsonias, flores de Jacinto de Holanda
y Romanos , Ballicas, Bulbos de Lirios lisos, Peonias Herbáceas, Gladíolos y
otros. Desde el año 1925, las flores cortadas, las semillas, las papas de flores,
surcaban los caminos de chile de norte a sur, y las diversas sumillerías del país
comenzaron a solicitar cientos de pedidos.

Así por ejemplo, las “Sumillería El Labrador “de Santiago, llego a ser su
principal cliente, al igual que la sumillería de don Reusch de Temuco, la Sumillería
Central de Valdivia de Gustavo Pröschle.Recuedase, considerando anotaciones
dependidos y despacho, a “Jardinería “Pünpin” de Valparaíso, anotaciones de
pedidos de tantas otras. Una guía de despacho servirá como muestra de lo que
vendían estos jardines ercillanos:

200 ranúnculos a $15.- el ciento Total 30.-

1 cajas con 10 plantas de peonias - 4.-c/u $40.-

6 poligonitos a 0,40 c/u Total $2,40.-

6 picaflores $0,30 1,80.-

25 walsonias 0,50 c/u 15,50.-

200 bulbos de lirio 20.- ciento 40.-

250 gladiolos a 15.- ciento 37,50.-

Como cite anteriormente la comercialización se distribuía en: Flores cortadas,


semillas, papas y platas de hoja o de interior, en los siguientes sistemas de
embalaje:

Semillas: Distribuidas de bolsas de tocuyo.

Papas : distribuidas en cajones de madera y en cantidades de 100.-

Flores cortadas: distribuidas en canastos de mimbre con bandejas de madera,


según los casos: con dos, con tres y hasta siete bandejas c/u.

Estos canastos de mimbre eran fabricados por ercillanos, destacándose


entre ellos Nicanor Moreno.

Las plantas de hoja eran distribuidas en cajones de madera y canastos de


mimbré según especie y tamaño .Todos los embalajes iban revestidos con una
caratula impresa que decía.”Jardín Eliana Ercilla”.

En el año 1917, con ocasión de una exposición de flores realizada en


concepción bajo el patrocinio del liceo de niñas de esa ciudad, la propietaria de
este jardín envió un canastillo con cinco bandejas de flores de diversas clases, las
que participaron en la exposición otorgándosele medalla de plata.

Por largos años, esta dama mantuvo un conservatorio con una superficie
de 36 metros cuadrados y un alto de 3 metros., en el que mantenía variedad de
plantas de hoja o de interior, tales como: Begonias, cardenales mantos, cactus,
etc.

Al describir la fachada de los jardines, en este caso, el “Elian “, decimos que su


sierre que se iniciaba desde la calle comercio con avenida Ercilla, tenia
aproximadamente 70 plantas de lilas, 70 de rosas intercaladas, vale decir: un
rosal, una lila, un rosal, etc. lo que daba un aspecto de inmensa belleza.

La flor en la mano de la mujer creadora de estos jardines en Ercilla, se acuño


después en hogares del pueblo, en pequeños jardines y , al termino del jardín
“Eliana “, estos continuaron con vida , no con proyecciones comerciales, sino por
conservar aunque en pequeñas escalas, la belleza que por años puso en la ciudad
los jardines a que hago alcance.
UN PINTOR RADICADO EN ERCILLA DESDE EL AÑO 1918, QUE PINTO PARA
UN PUEBLO

Heriberto Schnauder, un alemán que se hizo querer y respetar.

Vino a chile desde Alemania, en el año 1904 a la mala; metido en las bodegas del
barco, bajo carpas protectoras de casquetes, sin la autorización de sus padres, sin
salvoconducto, en fin, sin ninguna exigencia de reglamento, pero con equipaje de
cultura artística como para mover e instalar a toda la juventud de un pueblo.

En alta mar fue sorprendido en su escondite y después de responder a una serie


de preguntas de los marinos y luego a una interrogación en la comandancia del
barco, se le permitió la continuación del viaje.

Reunió su equipaje, el cual era una chaqueta, algunos trozos de pan, un violin,
una caja con tubos de oleo y escasos pínceles aun usados y una cámara
fotográfica y procedió a ofrecer su cooperación en actividades de limpieza del
barco y días después, alegro ratos de grupos de marinos, para después de dos
semanas de viaje, mostró sus habilidades artísticas, pintando un pequeño mural

En los extremos de los comedores. Sus dotes artísticas los uso como
para pagar doblemente su pasaje hacia el último rincón de la tierra a donde llegara
el mes de Noviembre del mismo año.

Su peregrinación en pro de una realización definitiva la inicio en el gran


Santiago a principio de 1913, contratándose como trapacista en un circo, actividad
que debió abandonar después de un año debido a una lesión a la clavícula
originada por una caída cuando ensayaba, dirigiendo sus pasos hacia el predio
agrícola de un alemán residente en linares ,con el cual trabajo por espacio de
unos años en la explotación de una quinta y crianza de ovejas .desde aquí voló a
Quilquilco (hoy inspector Fernández ) a atender un criadero de avez,situación
comercial que tuvo un rápido crecimiento y una proyección económica importante,
pero la llegada en calidad de herencia de dos pequeños sobrinos , obligan a Don
Heriberto a buscar un pueblo y un bien raíz donde desarrollar una vida de hogar
junto a sus sobrinitos ; sus ojos clavaron en el floreciente pueblo de Ercilla ,de ese
entonces y en el año 1918 arrendando una casa en calle Quilapan, manzana del
estadio, fijó su residencia en forma definitiva en Ercilla ,desde el cual no se fue
jamás.
Un taller fotográfico a medio montar con su cámara de fuelles, unos cajones
de abejas para la venta de la miel, su taller de oleos, atriles, pinceles y su violín ,
fueron el inicio de su actividad empresarial,artística,técnica de este hombre que
nunca comercializo sus actividades , que solo se conformo con un ingreso para los
gastos inmediatos y sus vicios, entre los que destaco el cigarrillo.

Fiestas familiares, fiestas de la comunidad entera, echos importantes fueron


fotografiados y revelados: así como a la vez amenizados junto a Carlos Figueroa y
, si era posible, simultáneamente el bosquejo de un dibujo vaciar a la tela y aplicar
la belleza del color, estaban consultados en su hacer cotidiano y especial.

Cientos de paisajes de la ribera del malleco, escenas araucanos de la


reducción Ancapi Ñancucheo y de otras comunidades fueron pintadas en telas de
diversas tamaños, así como por cojines, tableros, etc y repartidos en ventas, en
hogares del pueblo. Miles de tela con escenas religiosas, tales como “La santa
cena “,”Cristo en el monte de los Olivos “ y tantos otros ,minuciosamente fueron
diseñados y pintados por la mano de Don Heriberto y su venta traspasó las
fronteras de la comuna y de la provincia , ya que de diversos lugares , a diario
acudían a su modestísima hogar a contraer compromisos con el pintar para que ,e
en tal fecha u ocasión les entregara una, dos o tres o más telas pintadas..

Un fardo de cigarrillos, al equivalente a los gastos de oleo y a la reposición de los


pinceles gastados en las obras, pasaban ser el pago, por verdaderas obras de
arte.

Los materiales que usaba, en su gran mayoría eran importados, traídos en trueque
de Brasil, cuándo temporalmente llegaba en un barco mercante de ese país, de lo
que se desprende que, más de un centenar de telas pintadas por Schnauder,
ocupaban un lugar importante en hogares Brasileños, Telas inmensas, oleos de
diversos tamaños en cantidades apreciables se encuentran como testimonio en
unos 80 hogares de la comuna, los que en total deben sumar más de cien.
Podríamos decir que la cuidad, que sus ciudadanos lo quisieron, le admiraron, le
explotaron y le olvidaron .Penoso resultaron sus últimos días de vida y triste el
adiós en su última morada, ocurrió en el año 1969, cuando su cortejo no
sobrepasaba las 50 personas.

También podría gustarte