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Infuencia D Ela Muejr en El Progreso Comunal
Infuencia D Ela Muejr en El Progreso Comunal
Así por ejemplo, las “Sumillería El Labrador “de Santiago, llego a ser su
principal cliente, al igual que la sumillería de don Reusch de Temuco, la Sumillería
Central de Valdivia de Gustavo Pröschle.Recuedase, considerando anotaciones
dependidos y despacho, a “Jardinería “Pünpin” de Valparaíso, anotaciones de
pedidos de tantas otras. Una guía de despacho servirá como muestra de lo que
vendían estos jardines ercillanos:
Por largos años, esta dama mantuvo un conservatorio con una superficie
de 36 metros cuadrados y un alto de 3 metros., en el que mantenía variedad de
plantas de hoja o de interior, tales como: Begonias, cardenales mantos, cactus,
etc.
Vino a chile desde Alemania, en el año 1904 a la mala; metido en las bodegas del
barco, bajo carpas protectoras de casquetes, sin la autorización de sus padres, sin
salvoconducto, en fin, sin ninguna exigencia de reglamento, pero con equipaje de
cultura artística como para mover e instalar a toda la juventud de un pueblo.
Reunió su equipaje, el cual era una chaqueta, algunos trozos de pan, un violin,
una caja con tubos de oleo y escasos pínceles aun usados y una cámara
fotográfica y procedió a ofrecer su cooperación en actividades de limpieza del
barco y días después, alegro ratos de grupos de marinos, para después de dos
semanas de viaje, mostró sus habilidades artísticas, pintando un pequeño mural
En los extremos de los comedores. Sus dotes artísticas los uso como
para pagar doblemente su pasaje hacia el último rincón de la tierra a donde llegara
el mes de Noviembre del mismo año.
Los materiales que usaba, en su gran mayoría eran importados, traídos en trueque
de Brasil, cuándo temporalmente llegaba en un barco mercante de ese país, de lo
que se desprende que, más de un centenar de telas pintadas por Schnauder,
ocupaban un lugar importante en hogares Brasileños, Telas inmensas, oleos de
diversos tamaños en cantidades apreciables se encuentran como testimonio en
unos 80 hogares de la comuna, los que en total deben sumar más de cien.
Podríamos decir que la cuidad, que sus ciudadanos lo quisieron, le admiraron, le
explotaron y le olvidaron .Penoso resultaron sus últimos días de vida y triste el
adiós en su última morada, ocurrió en el año 1969, cuando su cortejo no
sobrepasaba las 50 personas.