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Haití es una isla ubicada en el Caribe o Centroamérica cuya capital es Puerto Príncipe y cuenta

con 10.995.182 habitantes. Su presidente es Jovenel Moïse y el Primer Ministro es Jack Guy
Lafontant. Se independizó de la corona de Francia el 1 de enero de 1804 y fue uno de los primeros
países en Latinoamérica en lograr la emancipación de los imperios europeos en esa época. El 12
de enero de 2010, el país caribeño sufrió un terremoto con magnitud de 7,3 en la escala de richter
y cuyo epicentro se produjo a 15 kilómetros de la capital haitiana. Este movimiento telúrico causó la
muerte de 316000 personas aproximadamente y dejó alrededor de 1500000 damnificados. Uno de
ellos, es Jean Saint-Preux.
Jean es un joven de 25 años de nacionalidad haitiana que con los ahorros que obtuvo tras un par
de años trabajando en su país de residencia, tomó la decisión de encontrar mejores oportunidades
laborales en otros países, teniendo en cuenta los daños que causó el terremoto hace 7 años. En
noviembre de 2016, se tituló como periodista de la Universidad Estatal de Haití con honores, sin
embargo, debido a las malas condiciones sociales y políticas, no pudo ejercer su profesión y
decidió emprender rumbo hacia otros lugares que puedan mejorar su calidad de vida.

Jean escuchó en la radio que Chile tiene el mejor índice de desarrollo humano de Latinoamérica y
que posee estabilidad social y política. Consultó con sus familiares sobre la posibilidad de ir a dicho
país, y le dijeron que no domina muy bien el español, por tanto, no sería buena idea que salga de
Haití. Varios de los amigos de Jean ya habían viajado a Chile para tener una mejor condición de
vida, por lo que Jean siguió con la idea de querer venirse al país. Uno de sus amigos era Moise,
quien había llegado a Valdivia hace 5 años. Él le contó que en Valdivia hay buenas condiciones
laborales para que pueda ejercer un periodista profesional, hay varias radios, periódicos y diarios
electrónicos en los cuales pueda desempeñarse. No obstante, sigue estando latente el problema
principal: el idioma. Jean sólo habla su idioma nativo: creole. Por tanto, le es imposible
comunicarse con los chilenos. Pero, ¿qué es comunicación? ¿Qué importancia tiene en la vida
diaria teniendo en cuenta la situación de Jean?

Comunicación es un proceso mediante el cual dos personas interactúan y traspasan información a


otra a través de códigos comunes, como el idioma. Para que se produzca el acto de comunicar, es
necesario que ambas partes logren entender el mensaje que el otro intenta emitir y se genere el
feedback, es decir, respuesta por parte del receptor. Por otra parte, existe el lenguaje paraverbal o
no verbal, que incluye gestos, expresiones faciales, posturas, apariencia, etcétera. Éste es un
proceso de comunicar un mensaje o una idea, sin embargo, no es muy eficiente debido a que
puede provocar una ambigüedad en el mensaje emitido, éste sería el proceso por el cual Jean
podría intentar comunicarse con los chilenos, pero seguiría existiendo una alta probabilidad de no
ser entendido completa o perfectamente por sus receptores.
Sin embargo, tomó la decisión de partir sin importar los inconvenientes que podría producir, sus
necesidades son más importantes y estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío comunicacional
o social que le pueda generar. Jean llegó a su destino, llegó a Valdivia. Su visión sobre la ciudad
cambió estrepitosamente, era una ciudad en la cual había muchos inmigrantes hacinados en casas
muy pequeñas, que viven en condiciones de vida muy precarias, su salud es deficiente y no
pueden acceder a todos los servicios sociales. Jean, al ver esta triste realidad, intentó ayudar a sus
coterráneos, quiso ir a hablar con las autoridades de la ciudad, pero como tenía un exiguo dominio
del español, no pudo darse a entender y no pudo cumplir su objetivo. Intentó conseguir un trabajo
para ayudar económicamente a sus compatriotas, fue a validar su título pero lo rechazaron debido
a que no realizó los trámites adecuados y un título extranjero no tiene vigencia si no se convalidó
en una universidad local. Aún así, fue al periódico más conocido de Valdivia a conseguir trabajo
como periodista, pero como no manejaba el idioma, por tanto, no sabía escribir en español, no
aceptaron su propuesta y lo rechazaron. Buscó oportunidades laborales en una radio, pero
tampoco sabía hablar en español y lo rechazaron rotundamente. En todas las empresas
periodísticas lo rechazaron por su precario manejo del idioma y por las dificultades que tuvo para
validar su título universitario de periodista.

¿Qué hacer en ese momento? No tuvo más remedio que conseguir un trabajo en otro ámbito, y el
único lugar donde aceptaban a personas que no manejaban muy bien el español o donde no
requerían hablar o comunicarse, era en el aseo municipal. En el cual sobreexplotan a los
trabajadores por un sueldo miserable. Jean pensaba que al tener una profesión le iría mejor, pero
en un trabajo donde la profesión se desarrolla en base a la comunicación, no podrá surgir de las
precarias condiciones de vida de su lugar de procedencia ni ayudar a sus coterráneos.

Trabajando en el aseo municipal, donde tenía que limpiar las calles de la ciudad, obtuvo un sueldo
inferior a los $200.000 pesos chilenos, lo cual demuestra una cierta desigualdad en cuanto a sus
compañeros de trabajo. Con el sueldo que obtuvo, no le alcanzó para subsistir de una manera
adecuada, esta situación la vivió por varios meses. Hasta que un día, conoció a Juanita Silva
Barcena, una persona que era profesora de lenguaje en un liceo de la ciudad y que manejaba el
creole, le preguntó sobre su situación y por qué trabajaba barriendo las calles y limpiando la
suciedad de otros, él le explicó todo y ella se comprometió a ayudarlo. La profesora le prometió a
Jean a enseñarle español para que pueda comunicarse de una mejor forma y de esta manera,
pueda convalidar el título universitario y así conseguir trabajo como periodista.

Los primeros meses fueron muy arduos para Jean, tuvo que mezclar su tiempo entre trabajar y
aprender español, lo cual fue muy dificultoso y costoso para él. Sin embargo, con la ayuda de la
profesora, pudo salir adelante y pudo grabar en su cabeza algunas palabras en español. Ya sabía
cómo decir “hola” y “adiós”, además de expresar algunas ideas que él quería difundir a sus
receptores. Empezó a comunicarse de una mejor forma en Chile mediante el aprendizaje de un
nuevo idioma, y así, empezó a obtener mejores condiciones laborales.

Renunció a su trabajo en el aseo municipal y fue a buscar otras oportunidades de trabajo, llegó
hasta una tienda de ropa en el cual es necesario establecer una comunicación con los clientes y,
por su mejor manejo del español y el carisma que poseía, fue contratado por $300.000
aproximadamente.

Jean, con su nuevo trabajo, generó más ingresos a su renta y con ello, pudo ayudar
económicamente a sus compatriotas, objetivo primordial de él. Su felicidad se había desbordado,
sentía que por fin se había adaptado a un nuevo país o contexto social, y que por fin empezaba a
tener mejores condiciones laborales y de vida.

Después de 3 años, a la edad de 28 años, ya manejaba a la perfección el idioma español y,


gracias a eso, pudo convalidar su título de periodista y, a su vez, realizó un posgrado en
comunicaciones en la Universidad Austral de Chile (UACh) en la que se graduó con honores.

Luego de haberse graduado, intentó buscar de nuevo trabajo en una empresa periodística, se
dirigió al mismo periódico al cual había postulado hace 3 años, en esta ocasión, tras el perfecto
manejo del español, fue contratado como periodista debido a su excelencia académica que obtuvo
tanto en Haití como en Chile.

Actualmente, Jean es jefe de crónica del periódico y también trabaja como editor general en una
radio nacional e imparte clases de español a los inmigrantes que no lo manejan a la perfección.

De esta manera, se puede concluir que la comunicación en Jean tuvo importantes beneficios como
también complejidades. Tuvo dificultades al adaptarse a un contexto social en el que no manejan
su idioma nativo y, por ende, no pudo comunicarse y no pudo ejercer como periodista profesional,
pese a que tenía el título universitario. No obstante, el idioma y la comunicación fue importante
para el protagonista de esta historia debido a que, gracias a estas habilidades comnicativas, logró
adaptarse a la ciudad, a la sociedad y a un nuevo estilo de vida, que le permitió mejorar su
condición de vida y laboral, aumentar sus ingresos económicos, ayudar a sus compatriotas y ser
feliz en un país en el que la migración es un problema creciente en los últimos años.

FIN CONCHETU ADRREEE!!!!!

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