Escucha: “…si dos de vosotros se ponen de acuerdo… acerca de
cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre…” (Mateo 18:19). Cuando te enfrentas a algo demasiado grande para manejarlo tú solo, busca un compañero de oración y poneros de acuerdo. Generalmente, esto no es para personas que viven en conflicto y que luego deciden ponerse de acuerdo porque están desesperadas. Dios honra las oraciones de aquéllos que pagan el precio de vivir juntos en armonía. (2) La oración de petición Ten confianza al pedirle al Señor que satisfaga tus necesidades. Jesús dijo: “…todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24). Si dejáramos de tratar de impresionar a Dios, saldríamos mucho mejor parados. La duración, el volumen o la elocuencia no son la cuestión; las que dan resultados son la sinceridad del corazón, la confianza ante Dios, y la certeza de que lo que pedimos está de acuerdo con su voluntad. (3) La oración de gratitud Cuando nuestras peticiones exceden nuestras alabanzas, esto dice mucho de nuestro carácter. Las personas egocéntricas piden pero raramente agradecen. El Señor no nos hará partícipes de todo lo que ha planeado para nosotros hasta que agradezcamos lo que ya hemos recibido. Las peticiones consiguen mucho, ¡la alabanza mucho mas! Escucha: “…sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6b). Vivir con vigor viene por medio de la acción de gracias. Podemos “orar sin cesar” (Ver 1 Tesalonicenses 5:17), siendo agradecidos durante todo el día, alabando al Señor por su favor, misericordia, amorosa benignidad, gracia, entrega y bondad. “LEVANTÁNDOSE MUY DE MAÑANA… ORABA” (Marcos 1:35) Sigamos mirando a los 6 tipos diferentes de oración: (4) La oración de intercesión Escucha: “Busqué entre ellos un hombre que… se pusiera en la brecha delante de Mí, a favor de la tierra…” (Ezequiel 22:30). Interceder significa: ‘Ponerse en la brecha por otra persona’. Si hay una brecha en la relación entre esa persona y Dios debido a un pecado específico, tienes el privilegio de ponerte en esa brecha y orar por esa persona. La “brecha” es la distancia entre lo que es – y lo que puede ser. (5) La oración de compromiso Escucha: “Echad toda vuestra ansiedad [todas tus inquietudes, todas tus preocupaciones y todos tus asuntos de una vez y para siempre] sobre Él…” (1 Pedro 5:7). Mientras sigas intentando controlar los acontecimientos, tus niveles de estrés continuarán subiendo. Pero cuando aprendas a entregar las cosas a Dios, te preguntarás por qué malgastaste un solo día preocupándote. (6) La oración de consagración Camino a Damasco, Pablo oró: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6b). Esto es como firmar un cheque en blanco. Es como decir: “Aquí estoy, haz conmigo lo que quieras. Espero que me guste lo que Tú decidas, pero aunque no me guste, lo haré igualmente; hágase tu voluntad, y no la mía”. En ese momento decides seguir a Dios voluntariamente, en vez de luchar para que Él te siga a ti. Como resultado, el Señor hará la labor que hace falta ser realizado en nosotros, para que Él pueda hacer la obra que quiere hacer por medio de nosotros. No olvidemos los 6 tipos de oración que tenemos disponibles para que nuestra vida haga una diferencia espiritual. Mil Bendiciones!
San juan bautista
Posteriormente, se narra la muerte de Juan. El tetrarca Herodes Antipas, al escuchar historias de Jesús, piensa que Juan el Bautista ha resucitado de los muertos. Posteriormente, Marcos explica que Juan condenó a Herodes Antipas por casarse con Herodías, la ex-mujer de su hermano (al que llama Felipe). Herodías pedía su ejecución, pero Herodes Antipas se entretenía escuchando sus historias y era rehacio a hacerlo porque le temía, ya que era un hombre "recto y sagrado". El relato narra posteriormente que la hija de Herodías danzó ante Antipas, lo que le complació tanto que le ofreció que escogiera cualquier cosa como premio. La hija preguntó a su madre, la cual le dijo que pidiera la cabeza de Juan el Bautista. Aunque reacio, Antipas ordenó la decapitación de Juan, y su cabeza le fue entregada a la chica en un plato. Los discípulos de Juan tomaron el cuerpo y lo enterraron en una tumba (Marcos 6:17-29). conocido como profeta Yahya en el Corán),11 o simplemente el Bautista o san Juan, fue un predicador itinerante judío12 coetáneo de Jesús de Nazaret, nacido a finales del siglo I a.C.1 Es venerado como un importante personaje religioso13 en el cristianismo, el islam y la fe Bahá'í.14 Está considerado un profeta por todas estas confesiones y varias ramas del cristianismo le han proclamado santo. Es considerado el mesías por el mandeísmo. Juan usaba el bautismo como sacramento central de su movimiento mesiánico.15 La mayoría de los académicos está de acuerdo en que Juan bautizó a Jesús.16 17Algunos académicos creen que Jesús fue discípulo de Juan18 19 20 y varios evangelios cuentan que algunos de los seguidores de Jesús habían sido antes seguidores de Juan.21 Juan el Bautista también fue mencionado por el historiador judío Flavio Josefo.22 Algunos académicos mantienen que Juan estaba influenciado23 por el movimiento semi-ascético de los esenios, que esperaban un apocalipsis y practicaban rituales muy relacionados con el bautismo24 aunque no hay evidencias que apoyen esta teoría.25 Según el Nuevo Testamento, Juan anticipó a una figura mesiánica mayor que él mismo,26 y el que vino fue Jesús. Los cristianos hablan de Juan como si fuera el precursor de Jesús,27 por haber anunciado su venida. Juan también tiene elementos en común con el profeta Elías (Mateo 17 12–13
).28
El Evangelio de Marcos presenta a Juan el cumplidor de una profecía de Isaías (que, en
realidad, es una compilación de frases del Segundo Isaías, del Libro de Malaquías y del Libro del Éxodo).29 Esta profecía hablaba de un mensajero que iba por delante y de una voz que clama en el desierto. Dice que Juan usaba un manto hecho de pelo de camello y que se alimentaba de saltamontes y de miel silvestre. Juan proclamaba el bautismo del arrepentido para el perdón de los pecados. Según Marcos, Juan decía que vendría otro después de él que no bautizaría con agua, sino con el Espíritu Santo. Jesús acudió a Juan y fue bautizado por él en el río Jordán. Según Marcos el hecho ocurrió así: En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma; y una voz desde el cielo dijo: "Tú eres mi hijo querido, mi predilecto". Marcos 1:9-11