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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo


según normativas.

1.- Consideraciones generales.

El estado límite último de punzonamiento es un estado que se alcanza debido a


las tensiones tangenciales que se originan en una losa al aplicarle una carga
concentrada. Cuando estas tensiones llegan a un cierto valor umbral la losa colapsa.
Este podría ser el caso muy usual de una losa apoyada sobre soportes puntuales, ya que
las reacciones que se producen en dichos soportes se aplican como cargas concentradas
en la losa. Estas tensiones tangenciales originan unas tracciones a lo largo del canto de
la losa, que en caso de aplicar cargas elevadas, producen un mecanismo de rotura de
forma tronco – cónica en el caso de que las cargas aplicadas se concentren en un
rectángulo o de forma cónica en el caso de que las cargas aplicadas actúen sobre un
círculo. Se puede conseguir una idea de este mecanismo de rotura observando la
siguiente figura.

Figura 2.1 Mecanismo de rotura debido al punzonamiento de una losa.


(Elaboración propia).

Como puede observarse, el mecanismo de rotura está formado por una superficie
tronco – cónica, cuya generatriz es el perímetro de la superficie cargada o en el caso de
que sea una columna el perímetro de dicha columna. Esta generatriz es la base menor
(marcada de color negro en la figura 1) y las directrices se extienden a lo largo del canto
de la losa formando un ángulo comprendido entre los 30 y 35º como se indica en [1] a
partir de ensayos realizados de losas que colapsan debido al punzonamiento.

El mecanismo de rotura se produce, debido a las tracciones que provocan las


tensiones tangenciales en la losa. Estos esfuerzos que se producen se pueden estudiar
mediante el mecanismo de tirantes y bielas, que consiste en asimilar los esfuerzos de la
losa en unas tracciones transmitidas por unos tirantes y unas compresiones transmitidas

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por las bielas. Es a partir de este método como se estudia el estado de punzonamiento en
la normativa española EHE [2].

En la siguiente fotografía se ve perfectamente como es el mecanismo de rotura


debido al punzonamiento en la unión de una losa con una columna.

Figura 2.2: Fotografía de la rotura de una losa debido al punzonamiento.


Fuente: [3].

2.- Método de cálculo de tirantes y bielas.

2.1.- Introducción.

Gran parte de los esfuerzos dedicados al análisis de elementos de hormigón


estructural se han destinado a explicar el comportamiento frente a solicitaciones
normales. Así pues cuando el elemento está solicitado frente a esfuerzos axiles y de
flexión se ha asumido las hipótesis de Bernoulli-Navier.

Pero a parte de estas tensiones también se tienen que estudiar las tensiones
tangenciales como pueden ser el cortante, el punzonamiento, la torsión o el rasante. El
comportamiento del hormigón frente a estas tensiones se ha resuelto mediante el
método de los tirantes y las bielas, basado en la teoría de la plasticidad.

Como es bien sabido, el análisis en términos de tensiones de un elemento de


hormigón estructural es realmente complejo debido a la fisuración del hormigón y a la
presencia de armaduras que modifican las condiciones de la estructura. El método de
tirantes y bielas permite el análisis de la estructura reduciendo el estado de tensiones
tridimensional existentes a estados de tracción y compresión unidireccionales. Para ello

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se utilizan las resultantes de los campos de compresiones (bielas), y las fuerzas de


tracción desarrolladas por las armaduras (tirantes).

Este método se tiene en cuenta en [2] y se analiza más profundamente en [4].

2.2.- Principios generales del método.

El método está basado en el teorema del límite inferior de la teoría de la


plasticidad en el que se postula que una estructura será segura si existe al menos un
sistema resistente que cumpla con las condiciones de equilibrio, sin que agote ninguno
de sus elementos.

Este sistema resistente que representa el flujo de fuerzas dentro de la estructura


puede simplificarse como una celosía o estructura articulada que representa las
resultantes de las compresiones (bielas) y las tracciones en la armadura (tirantes).

En la figura 1.2, se puede observar la disposición de los tirantes y de las bielas


para el mecanismo del punzonamiento. Las bielas recogen la compresión oblicua del
alma de hormigón y los tirantes recogen las tracciones.

Tirantes

Nudo
Bielas

Figura 2.3. Elementos del sistema resistente en el estudio del punzonamiento mediante
el método de tirantes y bielas.
Fuente: [4].

En principio existen varias celosías equivalentes que solucionen el problema en


cuestión. No obstante se tendrá que elegir la que cumpla mejor con los siguientes
criterios según [4]:

- entre dos celosías se tendrá que escoger aquella que el trabajo a tracción sea
mínimo, ya que cualquier estructura intenta soportar las cargas con la
mínima deformación posible. Por ello y como los tirantes son más
deformables que las bielas, se escogerá aquel mecanismo que cumpla que el
sumatorio de las tracciones de los tirantes por su longitud sea mínimo.

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- una vez cumplido el anterior requisito se escogerá aquella celosía que tenga
menos grado hiperestático, ya que será más fácil su cálculo.

Una vez definido el mecanismo resistente se tiene que solucionar. Para hacerlo
se diferencian dos casos:

- en el caso en que se resuelva una estructura completa, las condiciones de


equilibrio se establecen entre las cargas exteriores y las reacciones.

- por el contrario, si se resuelve parte de una estructura el equilibrio se debe


cumplir entre las cargas exteriores aplicadas sobre la parte estudiada, las
reacciones en esta parte y los esfuerzos en su frontera.

Una vez definido el sistema resistente y las acciones que actúan sobre él, se
procederá al cálculo de los esfuerzos axiles de la celosía. También se tendrá que definir
el ancho de los tirantes y de las bielas, ya que una vez que se ha obtenido los axiles se
tendrán que traducir en las tensiones que se producen en dichos elementos, y estas
tensiones son las que se tendrán que ver si se soportan. El ancho de los tirantes y de las
bielas se definirá a partir de los anchos de las cargas aplicada, de las superficies de los
apoyos, etc.

2.3.- Criterios para la comprobación de las bielas.

Las bielas constituyen las resultantes de los campos de compresiones que se


producen dentro de la masa del hormigón. Estos campos de compresiones son en
general bidimensionales o tridimensionales. En el método de tirantes y bielas se
consideran no obstante unidireccionales.

Para la comprobación de las bielas la EHE establece como valores umbrales de


las tensiones de compresión los recogidos en la siguiente tabla:

Tabla 2.1: Valores umbrales de las compresiones en las bielas de hormigón.


Fuente: [4].

SITUACIÓN f1cd ELU


Compresión uniaxial
0,85 fcd Tensiones normales
sin fisuración
Cortante, torsión,
Compresión uniaxial
0,60 fcd punzonamiento, rasante
con fisuración controlada
alas comprimidas
Compresión uniaxial
con fisuración 0,40 fcd Rasante alas traccionadas
de gran abertura.

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Criterios para la comprobación de los tirantes.

Los tirantes se materializan con armadura pasiva o activa, limitándose su valor


de tensión máxima en servicio a los valores de la fórmula 2.1.

σ sd = f yd ≤ 400 MPa (2.1)

donde σsd es la fuerza en la armadura traccionada, y fyd es el límite elástico de


diseño de dicha armadura.

Para que la carga de punzonamiento se transmite mediante el mecanismo de


tirantes y bielas es necesario que la columna esté lo suficientemente alejada de las
restantes columnas. En caso contrario este mecanismo no se llega a producir y entonces
la carga se transmite directamente a las columnas mediante el efecto arco. Se admite
como convenio que para que se formen los tirantes y las bielas las columnas tienen que
estar separadas una distancia superior a dos veces y media el canto útil de la losa, como
se indica en [5].

En la figura 1.2 se puede observar los dos mecanismos. Hasta que no se forma
el primer tirante, la carga que llega de la columna se transmite mediante efecto arco y a
partir del primer tirante la carga se va transmitiendo mediante tirantes y bielas. Si
existiese una columna antes del primer tirante, toda la carga se transmitiría mediante
efecto arco y no se formarían los tirantes y las bielas.

3.- Superficie crítica de punzonamiento.

Se define como superficie crítica de punzonamiento a aquella superficie en la


que se realizan las comprobaciones pertinentes para poder asegurar el buen
funcionamiento de la losa contra el punzonamiento, y ésta según se define en [2] y [5]
entre otras es perpendicular al plano medio de la losa y transcurre a lo largo de su canto
útil. En principio esta superficie tendría que ser la más desfavorable para cada caso en
que se estudie, pero lo que hacen las normativas es definir una superficie crítica
genérica para todos los casos.

No obstante las diferentes normativas la definen como una superficie que se


encuentra a una cierta distancia de la zona cargada que no es la misma en todos los
casos (esta distancia se define como un múltiplo del canto útil de la losa). Esta
definición es un convenio que escogen estas normativas, pero la superficie que se
produce en la realidad no tiene porque ser esta. Esta definición se hace así para
simplificar los cálculos. Para dicha definición las normativas han partido de diversos
ensayos de rotura sobre losas y a partir de ellos se define aquella superficie que cumple
con dichos ensayos.

Estas superficies críticas de las diferentes normativas se verán más adelante. En


la figura 2.4 se puede ver como es esa superficie crítica en el caso de una carga
concentrada en un rectángulo.

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Perímetro crítico
Base de la columna

dist
normativas

Superficie crítica

Figura 2.4: Superficie crítica de punzonamiento en el caso de una losa apoyada sobre
una columna rectangular.
(Elaboración propia)

Lo que hacen las diferentes normativas es definir el perímetro crítico como un


perímetro concéntrico al perímetro de la base de la carga concentrada y la sitúan a una
distancia que es un múltiplo del canto útil de la losa. Uno de los puntos en los que
explica los resultados tan dispares que se obtienen al utilizar una normativa u otra es
como se define la distancia a la que se encuentra la superficie crítica de la zona cargada.
Los valores de esta distancia van desde la mitad del canto útil a dos veces este valor. Así
pues si tenemos una losa de canto útil de 500 mm algunas normativas realizan el estudio
a 250 mm de la zona cargada y otras a 1000 mm de la misma. Esto hará que se obtenga
una gran heterogeneidad de resultados.

Esta superficie tendrá una forma u otra dependiendo de la forma del área cargada
o del área del soporte. En la figura [2.5] se puede apreciar algunas de estas formas.
S ecciones rectangulares y circulares

S ecciones genéricas

Figura 2.5: Forma de los perímetros críticos para diferentes áreas de aplicación.
Fuente: [2]

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Todas estas secciones se pueden definir en casos de que el soporte se encuentre


lo suficientemente alejado de los extremos de la losa o de las posibles oberturas que ésta
pueda presentar (como es el caso de oberturas para escaleras o para ascensores en los
edificios). En el caso de que la carga se encuentre cerca de estos límites no se tendrá en
cuenta la intersección con dichos límites. Esto es lógico, porque los límites de la losa no
proporcionan resistencia contra el punzonamiento y por lo tanto solo tenemos en cuenta
la superficie que se encuentra confinada por hormigón. En la figura 2.6 se intenta
mostrar como es el perímetro crítico en el caso de que la carga aplicada se encuentre
cerca de los límites de la losa o de sus posibles oberturas.

Superficies críticas en cargas cercanas a los


límites de la losa o a oberturas

Figura 2.5: Perímetro crítico de áreas cargadas cercanas a límites u oberturas.


Fuente: [2]

También es bastante ambiguo el convenio que define cuando una obertura está
lo suficientemente cercana al área cargada. Así pues cada una de las normativas definen
unas distancias a los límites o a las oberturas a partir de las cuales se define un tipo u
otro de perímetro crítico.

4.- Obtención de los esfuerzos de cálculo.

Hasta ahora se ha definido cual será nuestra superficie de estudio. Ahora se


procederá a definir las tensiones que se crean en esta superficie debido a las cargas
concentradas o a las reacciones de un pilar. Se estudiará el caso de la unión entre losa –
pilar porque es un caso más general que el de una carga concentrada, ya que las cargas
concentrada nunca transfieren esfuerzos debidos a momentos a la superficie crítica,
mientras que en la unión losa – pilar esta transferencia sí que se puede producir
dependiendo del tipo de unión que se produzca.

La unión entre una losa y un pilar puede ser o bien simplemente apoyada o un
empotramiento. En el caso de que sea simplemente apoyada, las únicas acciones que
provocarán punzonamiento serán los axiles de los pilares, mientras que si la unión es un
empotramiento también provocarán tensiones los momentos flectores del pilar.

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El caso en que no se transfieren momentos entre el pilar y la losa se denomina


punzonamiento centrado. Los esfuerzos que se producen en este caso según [6] solo son
producidos por el esfuerzo axil transferido por el pilar, las tensiones que se crean son
producto del reparto uniforme de este esfuerzo a lo largo de la superficie crítica de la
losa. Así la tensión que se tendrá que comprobar se expresa en la fórmula 2.2.

Vd
vd = (2.2)
Ac

donde Vd es la reacción en la cabeza del pilar y Ac es la superficie crítica.

Esta tensión no podrá superar un cierto valor umbral. Estos valores umbrales
también son muy dispares dependiendo de la normativa que utilicemos e incluso hay
algunos parámetros para el cálculo de estos límites que se tienen en cuenta en unas
normativas y en otras no. Este hecho será otro de los que nos explicarán las diferencias
de los resultados de las diferentes normativas.

En el caso de que se produzca transferencia de momentos entre el pilar y la losa,


este esfuerzo se transmite a la losa mediante dos mecanismos: una parte del flector se
transmite mediante el mecanismo de flexión y el resto se transmite mediante torsión.
Esta torsión provoca unas tensiones tangenciales que se tendrán que sumar a las
tensiones tangenciales provocadas por el cortante para el cálculo del estado límite
último de punzonamiento.

Las proporciones del momento que se transmiten mediante tensiones


tangenciales y tensiones normales al plano medio de la losa, se expresan según [6]
mediante un parámetro λ que se recoge en la siguiente tabla, siendo c1 y c2 las
dimensiones de la columna:

Tabla 2.2.: valores de la proporción del momento transmitido por torsión en la unión
entre la losa y el pilar. Fuente: [2].

c1/c2 0,5 1 2 3
λ 0,55 0,40 0,30 0,2

Entonces las tensiones tangenciales a lo largo del perímetro crítico no son


uniformes como en el caso anterior en el que no se transmitían los momentos entre la
pilar y la losa, sino que tendremos unos picos de tensiones en los extremos de la
superficie de la carga aplicada. Por lo tanto las tensiones tangenciales dependerán de las
coordenadas de cada punto del perímetro crítico. La fórmula 2.3 indica de una forma
intuitiva como se produce el reparto de tensiones:

V pd (1 − λ ) M d (1 − λ ) M d
v pd = + y+ x (2.3)
Acp J1 J2

donde Ji es el momento de inercia combinado según la dirección i, que en este


caso serán las direcciones de aplicación de los momentos actuantes, Acp es la superficie
crítica de punzonamiento Vpd y Md’’ son la reacción axil y el momento en el pilar

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respectivamente. En la figura 2.7 se intenta ilustrar de forma intuitiva como se


transfieren los esfuerzos al perímetro crítico.

Axil

Momentos

Figura 2.7: Efecto de la transmisión de los momentos entre las losa y el pilar.
(Elaboración propia).

La parte del momento que se transmite mediante flexión a la losa provocará unas
tensiones que se tendrán que tener en cuenta para calcular el armado de flexión. Por otro
lado las tensiones tangenciales originadas debido a la torsión, se tendrán que sumar a las
tensiones tangenciales debido al axil que llega del pilar y con estos esfuerzos se
precisará si es necesario disponer armadura de punzonamiento y en el caso de que fuera
necesario, la cuantía de la misma.

En este caso no se dispone de unas tensiones tangenciales uniformes a lo largo


de toda la superficie crítica, sino que se tienen tensiones tangenciales que siguen la
ecuación de una recta a lo largo de las direcciones de aplicación de los momentos. Para
poder saber el valor de la tensión de comparación, se calcula el área que de los bloques
de tensiones y este se compara con los valores máximos de las diferentes normativas.
Esto se puede ver en la figura 2.8.
b2

A2 τ2
τ3

τ3
τ2
A1
b1

A3
τ4 τ1

τ4

A4 τ1

Figura 2.8: Tensiones en el perímetro crítico abatidas sobre el plano de la losa.


(Elaboración propia).

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La tensión de comparación será la suma de todas las áreas que se encuentra en la


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anterior figura: τ d = ∑ Ai .
i =1

En la fórmula 2.3 aparecen los momentos de inercia combinados. Para el cálculo


del valor de esta tensión es necesario que tanto los momentos combinados, como los
momentos de cálculo como las coordenadas estén referenciadas a los ejes principales de
la superficie crítica. Lo que muchas veces se hace es referenciar todos estos parámetros
a los ejes principales de la superficie de aplicación de la carga, y esto solo es correcto
cuando dicha superficie de aplicación se encuentra alejada de los límites de la losa y de
las posibles oberturas que puede presentar la misma. En [7] se hace una síntesis de
cómo se tienen que realizar estos cálculos.

Por lo tanto, el primer paso que se tiene que realizar antes de calcular las
tensiones tangenciales que hay en la superficie crítica es determinar los ejes principales
de la misma y entonces referenciar todos los parámetros anteriormente comentados a
estos ejes. Todo lo relativo a este cálculo se recoge en [7].

Si se saben los valores de los momentos de inercia combinados de la superficie


crítica de punzonamiento según dos direcciones ortogonales cualesquiera, se puede
determinar la dirección de los ejes principales según la fórmula (2.4).

1 2 H xy
θ = arctan( ) (2.4)
2 Jx − Jy

siendo Hxy el momento de inercia combinado cruzado de la superficie de


punzonamiento referido a los ejes xy, Jx y Jy los momentos de inercia combinados de la
superficie de punzonamiento referidos a los ejes x e y respectivamente.

Ahora se pueden referenciar los momentos flectores a estas direcciones


principales y se pueden calcular los momentos combinados de inercia para estos ejes
principales a partir de la fórmula 2.5.

J u = J x cos 2 θ + J y sen 2θ − H xy sen 2θ


(2.5)
J v = J x sen 2θ + J y cos 2 θ + H xy sen 2θ

siendo u y v los ejes principales de inercia de la sección crítica de


punzonamiento, Ju y Jv los momentos de inercia combinados de la superficie crítica de
punzonamiento referidos a estos ejes y φ el ángulo que forman los sistemas de
coordenadas xy y uv.

A partir de estas expresiones se puede calcular los valores de los momentos


combinados de inercia de cualquier superficie crítica. A continuación, se presentan los
valores Jx i Jy para los casos más usuales como son las columnas de interior, borde y
esquina tanto rectangulares como circulares. Sustituyendo estos valores en las fórmulas
2.4 y 2.5 se pueden obtener los valores de los momentos principales de inercia.

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Como se podrá ver, se va a diferenciar los pilares según su geometría


(rectangulares y circulares) y según su posición en la losa. Así pues habrá pilares
interiores, que serán aquellos que se encuentren lo suficientemente alejados de los
límites de la misma, pilares de borde, que serán aquellos que se encuentran cerca de uno
de los límites de la losa, y pilares de esquina, que serán aquellos que se encuentren cerca
de dos de dichos límites. Para poder clasificarlos de esta forma, primero tenemos que
fijar la distancia a la que se encuentra la superficie crítica de punzonamiento, y
dependiendo de si ésta intersecta con alguno de los límites tendremos un tipo u otro de
columna.

NOTA: Debido a que cada una de las normativas utiliza una distancia diferente
para definir la distancia a la que se encuentra el perímetro crítico de punzonamiento, los
valores de los momentos combinados de inercia variarán en función de dicha distancia.
A continuación se presentan los valores de dichos momentos, cogiendo como distancia
entre la superficie cargada y el perímetro crítico la mitad del canto útil. Por lo tanto
estos valores sólo son válidos para esas normativas que definan el perímetro crítico de
esta forma, y se tendrá que cambiar para los demás casos.

a) Columna rectangular interior.

En este caso los ejes principales de inercia coinciden con los ejes principales de
la superficie cargada.

d (c1 + d )  d 2 + (c1 + d ) 2 
Jx =  + (c1 + d )(c 2 + d )
2  3 
(2.6)
d (c 2 + d )  d 2 + (c 2 + d ) 2 
Jy =  + (c1 + d )(c 2 + d )
2  3 

Siendo d el canto útil de la losa

c1+d

c1

c2+d c2 y=v

x=u
Figura 2.9: Disposición de los ejes principales en una columna interior rectangular.
Fuente: [7]

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b) Rectangular de borde.

En el caso de un pilar de borde, el centro de gravedad de la superficie crítica no


es el mismo que el centro de gravedad del pilar, sino que están separados una cierta
distancia en el sentido perpendicular al borde de la losa. En la fórmula 2.7 se denomina
como ex a la distancia entre el borde de la losa y el centro de gravedad de la superficie
crítica.

d 3
(c1 + )(c1 + c 2 + d )
ey = 2 2
2c1 + c 2 + 2d
 d 2 d 
( c + ) c +
d d 2 1
2 + 2(
1
2 − e ) 2  + d (c + d )(c + d − e ) 2
J x = d (c1 + )  + y  2 1 y (2.7)
2  6 2 2  2
 
d (c 2 + d )  d 2 + (c 2 + d ) 2 d 
Jy =  + (c1 + )(c 2 + d )
2  6 2 
H xy = 0

Siendo d el canto útil de la losa.

c1+d/2

c1
ey

c2+d c2 y=v

x=u
Figura 1.10: Disposición de los ejes principales en una columna de borde.
Fuente: [7]

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c) Rectangular de esquina.

Lógicamente, en el caso de un pilar rectangular de esquina, el centro de


gravedad de la superficie crítica se verá desplazado una cierta distancia según la
dirección y (ey) i otra distancia según la dirección x (ex).

 d   c1 
c1 + 2   2 + c 2 + 0,75d 
ex =  
c1 + c 2 + d
 d   c2 
c 2 + 2   2 + c1 + 0,75d 
ey =  
c1 + c 2 + d
 2 d 
 d + (c1 + ) 2
d
J x = d (c1 + )  2 + ( c1 + d − e ) 2  + d (c + d )(c + d − e ) 2
y  2 1 1
2  12 2 4  2 2
 
 2 d 
 d + (c 2 + ) 2
d
J y = d (c 2 + )  2 + ( c 2 + d − e ) 2  + d (c + d )(c + d − e ) 2
x  1 2 x
2  12 2 4  2 2
 
d d d d d d d 
H xy = (c1 + − e x )(c1 + − 2e y )(c1 + ) + (c1 + − e y )(c 2 + − 2e x )(c 2 + )
2 2 2 2 2 2 2 

(2.8)

Siendo d el canto útil de la losa.

c1+d/2

c1
ey v

c2+d/2 c2 ex

φ
u

x
Figura 2.11: Disposición de los ejes principales en un pilar rectangular de esquina.
Fuente: [7]

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d) Pilar circular interior.

Como en el caso del pilar rectangular interior, los ejes principales de inercia coinciden
con los ejes x e y. Además, al tener simetría polar, el valor de los momentos
combinados de inercia de todos los ejes que pasan por el centro de gravedad tendrán el
mismo valor.

Φ+d 3 1 Φ+d 3
J x = Π( ) d+ ( )d (2.9)
2 3 2

Siendo d el canto útil de la losa.

φ y=v

x=u
Figura 2.12: Disposición de los ejes principales de un pilar circular interior.
Fuente: [7]

e) Pilar circular de borde.

Como en el caso del pilar rectangular, el centro de gravedad sufre una translación en el
sentido perpendicular al borde de la losa sin producirse ningún giro de los mismos. Los
valores de los momentos y de la magnitud de dicha translación son los de la fórmula
2.10.

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Φ+d 2 Φ + d Φ Φ2
Π d( + )+ d
ey = 2 Π 2 2 4
 Φ d 
(2 + Π ) 2 + 2 Π  d
Π Φ+d 3 1 Φ+d 3 Φ+d Φ 2 Φ+d 2 Φ+d 2
Jx = ( ) d+ ( )d + Π d( + − ey )2 − ( ) +
2 2 6 2 2 2 Π 2 Π 2
Φ d d3 Φ
+ ( )3 + Φ + Φd ( − e y ) 2
2 6 12 4
Π Φ+d 3 1 Φ+d 3 Φ+d 2
Jy = ( ) d+ ( ) d + Φd ( )
2 2 6 2 2
H xy = 0
(2.10)

Siendo d el canto útil de la losa.

ey

φ+d φ y=v

x=u

Figura 2.13: Disposición de los ejes principales en un pilar circular de borde.


Fuente: [7]

f) Pilar circular de esquina.

Como en los pilares rectangulares este es el único caso en el que además de una
translación, los ejes principales sufren una rotación respecto de los ejes principales de la
superficie cargada.

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Π Φ+d 2 Φ + d Φ Φ2 Φ d
d( + )+ d + d (Φ + )
ex = e y = 2 2 Π 2 2 8 2 2
 Π Φ Π 
( 2 + 2 ) 2 + d 4  d
 
3
Π Φ + d  1 Φ+d Π Φ+d
Jx = Jy =   d ( )d + d
4  2  12 2 2 2
3 2
 Φ 2 Φ+d 2 Φ+d 2 Φ + d 2  Φ 3 d Φ  Φ Φ 
( 2 + Π 2 − e x ) − ( Π 2 − e x ) − ( Π 2 )  + 24 d + 12  2  + 2 d  4 − e x 
2 2

     
2
Φ  d 
+ d Φ + − e y 
2  2 
d Φ+d 3 Π Φ+d  Φ 2 Φ+d 2 Φ+d  d
H xy = ( ) + d + ( + − ex ) 2 − ( − e x ) 2  + Φ d (Φ + − e x )
2 2 2 2  2 Π 2 Π 2  2
Φ
( − ey )
4

(2.11)

Siendo d el canto útil de la losa.

φ+d/2
ey
v

ex
φ+d/2 φ
y

x
Figura 2.14: Disposición de los ejes principales en un pilar circular de borde.
Fuente: [7]

Se han mostrado los momentos de inercia combinados para los casos más
comunes. Faltaría calcular estos momentos en el caso de la presencia de oberturas en las
inmediaciones de la columna, ya que esto supone una discontinuidad en la superficie
crítica de punzonamiento, provocando una traslación y un giro de los ejes principales
respecto de los ejes principales de la superficie cargada.

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Otro error que se comete muy frecuentemente en el cálculo de los esfuerzos en


la superficie crítica de punzonamiento es el referir los momentos del pilar al centro de
gravedad de la columna. Solo se puede hacer en el caso de que los ejes principales de la
superficie cargada y de la superficie critica coincidan. En caso contrario se crean unas
excentricidades que producirán un momento adicional debido al brazo de palanca
existente entre el centro de gravedad de la superficie de punzonamiento y el punto de
aplicación del axil en la columna.

Así pues, los esfuerzos en la superficie de punzonamiento se obtendrán a partir


de los siguientes momentos de la fórmula 2.12.

M dx = M d 1 + N d e y
(2.12)
M dy = M d 2 + N d e x

donde Md1 y Md2 son los momentos actuantes en las direcciones x e y


respectivamente y ex y ey son las distancias que hay entre los centros de gravedad de la
superficie de punzonamiento y la superficie cargada en dichas direcciones.

Para poder ver la magnitud del error que se puede cometer si se desprecian todas
estas consideraciones, seguidamente se muestra un ejemplo práctico, calculado de
diferentes formas. Consideramos una columna rectangular de esquina, de superficie
0,3·0,25 m2 y con un canto útil de losa de 0,2 m. Los esfuerzos que llegan por el pilar
son Nd = 12 T, Mx = 1,3 Tm y My = -1 Tm.

1.- Considerando que los ejes principales de la superficie crítica de


punzonamiento coinciden con los de la superficie cargada y refiriendo los momentos al
centro de gravedad del pilar.

0.30

0.40 1.30 tm

-1 tm Nd=12 t
h=0.25 m
r=0.05 m

Figura 2.15: Datos del problema en el supuesto 1.


(Elaboración propia).

Considerando los datos anteriores y omitiendo las consideraciones que se han


realizado hasta ahora, se aplicaría directamente la siguiente ecuación 2.13.
N λ M x λy M d2 y
τ d = d + x d1 + (2.13)
Ac Jx Jy

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Los valores máximos de las tensiones en la superficie de punzonamiento son:

τ1 = 115,20 t/m2
τ 2= 31,64 t/m2
τ 3= 56,34 t/m2

2.- Si se supone el mismo caso que el anterior pero ahora se referencia los
momentos al centro de gravedad de la superficie crítica de punzonamiento se obtienen
los siguientes momentos:

Mx = 0,72 tm
My = -0,42 tm

Y con estos momentos y aplicando la fórmula 1.13.

τ1 = 62,39 t/m2
τ 2= 95,60 t/m2
τ 3= 104,8 t/m2

3.- Finalmente además de referenciar los momentos al centro de gravedad de la


superficie de punzonamiento, se calcula también la posición de los ejes principales y el
valor de los correspondientes momentos de inercia. Con todo ello se obtienen unas
tensiones en los anteriores puntos de:

τ1 = 42,27 t/m2
τ 2= 112,87 t/m2
τ 3= 121,94 t/m2

Para dimensionar si es necesario o no armar contra el punzonamiento y la


cuantía necesaria para tal efecto, se cogería la tensión máxima de cada uno de los tres
casos anteriores y se armaría con esa tensión. Por lo tanto las tensiones de diseño serían:

Tabla 2.3: Resultados obtenidos con cada una de los supuestos anteriores (Elaboración
propia).

Supuesto τd máxima Error (%)


1 115,5 -5,3
2 104,8 -14
3 121,9 0

El signo negativo del error en los supuestos 1 y 2 indica que se estaría


subestimando las tensiones, con lo que estaríamos del lado de la inseguridad.

Este ejemplo tan sencillo indica la importancia que tiene referenciar los
esfuerzos y los ejes de cálculo a la superficie de punzonamiento y no a la superficie
cargada como se hace en muchos casos en la práctica.
También se ha de tener en cuenta los momentos que se originan debido a las
excentricidades del axil en el pilar. Como es bien sabido, no es correcto considerar que
el axil está aplicado siempre en el centro de gravedad del pilar, ya que existen unas

Página 21
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

excentricidades de primer orden debido a las imperfecciones constructivas, y una de


segundo orden, debido al brazo de palanca que provoca la deformada de la columna.
Esto se puede ver en la figura 2.16.

e
N teórica N real

PLANTA

ex

ALZADO
ey
2
1

Mx = Nex
My = Ney

Figura 2.16: Ilustración de la influencia de las excentricidades del axil, en el cálculo de


los esfuerzos en la unión entre pilar y columna.
(Elaboración propia).

El cálculo de la excentricidad de segundo orden es muy engorroso ya que se


tiene que tener en cuenta la deformada del pilar. Por el otro lado las excentricidades de
primer orden no se pùeden saber, ya que se deben a imperfecciones durante el
hormigonado del pilar. Lo que se hace en algunos casos es suponer una excentricidad de
primer orden que sea una cota superior (en muchos casos se considera 5 cm de
excentricidad).

Hasta ahora se ha expuesto como se calcularían los esfuerzos de punzonamiento


de una forma pulcra y exacta. Pero hay algunas normativas que no lo hacen así,
concientes del trabajo que ello conlleva. Lo que hacen es definir unos parámetros
amplificadores de la reacción axil en el pilar, y con esta amplificación pretenden
sustituir los efectos de los momentos transmitidos a la losa.

5.- Resistencia de la losa al punzonamiento.

Hasta el momento se tiene en que puntos hay que estudiar el punzonamiento de


la losa (superficie crítica de punzonamiento) y los esfuerzos de cálculo que se van a
utilizar, teniendo en cuenta la reacción en el pilar y los momentos en el caso de que
estos se transmitan entre el pilar y la losa.

Seguidamente se pasará a exponer los mecanismos que se oponen al


punzonamiento en una losa de hormigón armado como se define en [3].

El punzonamiento es un estado límite último que se alcanza debido a unas


tracciones que actúan en la losa siguiendo unos planos inclinados alrededor de una

Página 22
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

carga aplicada en una superficie. En la figura 1.17 se pueden apreciar las tensiones que
surgen debido del punzonamiento.

F flex

F pret

F cort
F conc: resistencia ofrecida por parte del hormigón
F flex: resistencia ofrecida por el armado a flexión
F conc F cort: resistencia ofrecida por el armado de punzonamiento.
F pret: resistencia ofrecida por el pretensado.

Figura 2.17: diferentes aportaciones en una losa armada contra el estado límite último
de punzonamiento
Fuente: [3].

Este es el caso más general que se puede tener en una losa. Para resistir el
mecanismo de rotura del punzonamiento se dispone de la componente vertical de las
tensiones en el hormigón (F conc), de la componente vertical de las fuerzas a las que
están sometidas las armaduras de flexión (F flex) y de la armadura de punzonamiento (F
cort) y de la componente vertical de la fuerza de pretensado (F pret). Esta última
componente no se tendrá en cuenta, ya que esta tesis se centra en losas de hormigón
armado.

De todas estas tensiones, solo se opone al punzonamiento las componentes


verticales. Dicha apreciación es lógica, y se deriva de hacer un equilibrio entre las
reacciones en la cabeza del pilar (que al ser el pilar perpendicular a la losa le llegará una
reacción vertical) y las tensiones que se producen en los diferentes elementos de la losa.

Estas componentes se tienen en cuenta en todas las normativas en el método de


dimensionamiento contra el punzonamiento. Lo que estas hacen es definir las siguientes
resistencias:

- resistencia de la losa sin armado de punzonamiento: en esta resistencia se


recogen las componentes verticales de las tensiones en el hormigón, de las
fuerzas en el armado de flexión y en el caso de que este exista, las fuerzas en
el pretensado. En el caso de que las tensiones de diseño sean inferiores a las
tensiones máximas que pueden aportar estos elementos, la losa no se armará
con armadura de punzonamiento.

Las normas no hacen una suma lineal de las aportaciones de cada uno de
estos elementos, sino que a las variables que los definen (como puede ser la
resistencia del hormigón, la cuantía de armado a flexión, el tipo de acero
utilizado, etc.) le aplican unos parámetros derivados empíricamente.

Página 23
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

- resistencia de la armadura a punzonamiento: en el caso de que la losa con el


armado a flexión y el pretensado no sea capaz de soportar las tensiones que
le transmite el pilar, tendrá que ser reforzado con armadura de
punzonamiento. Para calcular la cuantía de dicha armadura se impondrá que
la resistencia que aporte sea igual o superior a la diferencia entre los
esfuerzos de diseño y la aportación del hormigón, armado a flexión y
pretensado.

La mayoría de las normativas valoran la aportación de la armadura a


punzonamiento como el producto entre el área de armado que cose las posibles fisuras y
el límite elástico del acero que las compone.

Este armado resultante se tiene que repartir en el espacio comprendido entre la


superficie de aplicación de la carga y las superficie crítica de punzonamiento. En
algunas normativas, como es el caso de la EHE española, también se realiza una
comprobación de zonas más alejadas, y se arma la losa hasta el punto donde los
esfuerzos de diseño son resistidos sin la necesidad del armado de punzonamiento.

- finalmente las normativas tienen en cuenta la resistencia máxima de las


bielas comprimidas. No solo se tiene que coser las tracciones de los tirantes,
sino que también se tiene que asegurar que no agote el hormigón por
excesivas compresiones de las bielas.

Una vez conocidas las tensiones tangenciales y las resistencias máximas de la


losa, todas las normativas realizan una doble comprobación:

- primero se tiene que comprobar que dichas tensiones tangenciales sean


inferiores a la resistencia que aportan el hormigón, el armado a flexión y el
pretensado. En caso contrario se tendrá que armar la losa con cercos a partir
de la diferencia entre las tensiones de diseño y las tensiones máximas
admitidas por la losa.

En muchos casos, es preferible variar la sección de la losa o aumentar el armado


de flexión de la misma, antes que disponer armado de punzonamiento, pero esto solo
depende del criterio del calculista.
- después se tiene que comprobar que las bielas no estén comprimidas por
encima de la resistencia máxima a compresión del hormigón. Si esto no
fuese así, la sección sería insuficiente y se tendrían diferentes opciones:

• aumentar la resistencia del hormigón para que pueda soportar


dichas compresiones.
• aumentar el canto de la placa para que así las tensiones se
repartan en una área mayor.
• aumentar las dimensiones del pilar y así las tensiones también
se repartirán en una mayor superficie.

Todo esto se verá de una forma más clara cuando se expongan los criterios de
las diferentes normativas para el dimensionamiento de las losa a punzonamiento.

Página 24
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

6.- Colapso del edificio Sampoong (Seúl).

6.1.- Introducción.

Antes de pasar a hablar de como tratan las diferentes normativas el Estado


Último de Punzonamiento, se presenta un caso real que fue publicado en [8] y que
indica la importancia que tiene el diseño de las uniones entre columna y losa.

A las 17:55 h del 29 de Junio de 1995 el ala norte del edificio Sampoong colapsó
produciéndose la muerte de 500 personas. La gran cantidad de víctimas fue debido a la
falta de tiempo para desalojar a todas las personas que en aquel momento se
encontraban allí, ya que el edificio se derrumbó en pocos instantes. Ese día no había
condiciones meteorológicas extremas ni actividad sísmica.

El edificio era relativamente nuevo, ya que se estrenó en el año 1989. La figura


3.1 muestra como quedó después del desastre pudiéndose apreciar que el núcleo central
del edificio quedó casi intacto después de lo sucedido. En la Figura 3.2 se puede ver la
planta de la quinta planta del edificio con sus respectivos elementos de sustentación.

Figura 2.18: Fotografía del lugar de los hechos, momentos después de lo sucedido.
Fuente: [8].

Página 25
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Figura 2.19: Planta de la quinta planta del edificio. En la unión 5E es donde empezó a
colapsar.
Fuente: [8].

Escuchando a los testigos, el colapso del edificio empezó por esta quinta planta.
El comité de investigación concluyó que empezó más concretamente en la columna 5E
que se puede localizar en el plano en la Figura 3.2. Este comité detectó varios errores en
el diseño del edificio, en la construcción, un pobre control de calidad durante su
ejecución y unas medidas de la losa de la quinta planta y de las columnas que no se
correspondían con el proyecto original. Además en esta planta se iba a ubicar una pista
de patinaje, pero en realidad se dispuso de un restaurante lo que produce un aumento
considerable de la sobrecarga sobre esta planta.

La normativa que se utilizó para realizar los cálculos del proyecto fue la
normativa coreana que es idéntica a la normativa ACI 318-83.

6.2.- Resumen de las anomalías.

Inicialmente la quinta planta se iba a utilizar para instalar una pista de patinaje,
lo que se traduce en el cálculo con unas cargas muertas de 8 KN/m2 y unas sobrecargas
de uso de 2,4 N/m2. Finalmente se optó por ubicar un restaurante sin cambiar la
estructura de la planta, ignorando los incrementos de la carga muerta debido a la
instalación de tabiques y de falsos techos.

Además los cálculos se realizaron con un peso propio de la losa de hormigón de


1,9 N/m2, mientras que los investigadores determinaron que este peso era de 4 N/m2 en
realidad. La torre de aire acondicionado se reubicó para que los comensales tuvieran una
mayor comodidad, produciéndose con esta acción serios daños en la losa. La

Página 26
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

reubicación de la torre de aire acondicionado además provocó momentos


desequilibrados en las uniones entre la losa y las columnas.

Se tomaron muestras del hormigón de la losa y se determinaron valores de la


resistencia de compresión de entre 18,4 Mpa y 20 Mpa, valores inferiores a los 21 Mpa
que se utilizaron en el cálculo.

El canto útil de la losa en las uniones entre los pilares y la losa era menor que la
de cálculo, reduciéndose de esta forma la capacidad de la losa a resitir la flexión
negativa y el punzonamiento. Además el diámetro de las columnas era de 600 mm,
mientras que en el cálculo se utilizó 800 mm. El momento desestabilizador en las
columnas solo se consideró en las columnas de borde, mientras que en las columnas
interiores no se consideró.

6.3.- Conclusiones de la comisión investigadora.

La comisión investigadora rehizo los cálculos de la resistencia de la losa en la


unión 5E, para ver si se los cálculos estaban realmente del lado de la seguridad. Las
normativas que utilizaron para realizar estas comprobaciones fueron la normativa ACI y
la normativa BS8110. Cogiendo los datos del proyecto original, se pudo comprobar que
los coeficientes de seguridad eran mayores que la unidad usando estas dos normativas,
con lo que en principio no tenía que producirse esta desgracia si se seguían las
directrices del proyecto original.

Las causas por las que se concluyó que se produjo el accidente fueron:

- la disminución del canto de la losa en algunos puntos de la quinta planta.

- la elevada sobrecarga que se aplicó sobre esta planta, ya que la utilidad por la
que estaba proyectada no era la que al final se llevó a cabo.

- el control de la construcción del edificio no fue lo suficientemente estricta.

No obstante, antes del desastre ya había síntomas de debilidad en el edificio,


debido a la aparición de diversas fisuras. Estas fueron ignoradas por los propietarios del
edificio.

7.- Cálculo según normativas.

Seguidamente se procede a la exposición de los métodos de cálculo que tienen


diferentes normativas para estudiar el Estado Último de Punzonamiento. Las normativas
que se han estudiado son:

- Instrucción de Hormigón Estructural (EHE, España).


- Eurocódigo 2 (EC2, Europa).
- Revisión de Eurocódigo 2 (Rev. EC2, Europa).
- American Concrete Institute Building Code (ACI 318, América).
- British Standard 8810 (BS8110S, Gran Bretaña).
- Norwegian Standard (NS3473,Noruega).
- Canadian Standard Associaton (CAN-3-A23.3, Canadá).

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Parámetros a tener en cuenta.

En el cálculo de la resistencia a punzonamiento se distingue entre:

- la resistencia de losas sin armado de punzonamiento.


- la resistencia de losas con armado de punzonamiento.
- la resistencia máxima que podemos tener sin que agote el hormigón por
tensiones normales.

En el cálculo de la resistencia del hormigón sin tener en cuenta el armado a


punzonamiento las diferentes normativas tienen en cuenta diferentes parámetros, aunque
algunos de ellos son comunes a todas ellas. La resistencia del hormigón de la losa es
uno de esos parámetros que se tienen en cuenta en todos. En muchas de las normativas
uno de los parámetros que cobra gran importancia es la cuantía de armadura a flexión
que se dispone en la losa.

En el caso de la resistencia máxima a punzonamiento, ésta se calcula como un


múltiplo de la resistencia de la losa sin armado de punzonamiento o si no se calcula
como la resistencia a punzonamiento en el perímetro de la columna.

Página 28
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

EHE.

La información de este apartado ha sido obtenida de [2].

El estado límite de punzonamiento es uno de los estados en los que se han


introducido más cambios importantes en la instrucción EHE, respecto de la instrucción
EH-91.

Estos cambios se analizan en los apartados siguientes. Alguno de los argumentos


que han motivado dichos cambios se recogen en [4]:

- con el modelo actual se alcanza una mayor coherencia con el método de


cálculo a esfuerzo cortante. En este sentido, el modelo de la EH-91 resultaba
poco coherente, ya que para ajustarse a los resultados experimentales era
necesario considerar una resistencia tangencial del hormigón doble en
punzonamiento que en cortante. La nueva formulación permite mantener un
valor único para ambos estados límite. Esto se consigue modificando la
definición de la superficie crítica de punzonamiento.

- con esta formulación se alcanza una mayor convergencia con los métodos de
cálculo utilizados en los demás países europeos.

- el método propuesto resulta mucho más sencillo en aplicación que el


propuesto en la Instrucción EH-91. A pesar de esta sencillez, evita una
segunda incoherencia del método dela EH-91, al no despreciar el efecto de
los momentos desequilibrados a la hora de calcular la armadura necesaria por
punzonamiento.

- el método adoptado resulta seguro, ya que ha sido contrastado con diferentes


ensayos experimentales.

A continuación se explica el procedimiento de cálculo para elementos sin


armadura transversal y con armadura transversal. Igualmente, se examinan las
condiciones de capacidad máxima por roturas de las bielas de hormigón.

1.- Consideraciones generales.

La resistencia frente a los efectos transversales produciodos por cargas


concentradas (cargas o reacciones) actuando en losas sin armadura transversal se
comprueba utilizando una tensión nominal en una superficie crítica concéntrica a la
zona cargada.

La superficie crítica se define a una distancia igual a 2d desde el perímetro del


área cargada o del soporte, siendo d el canto útil de la losa.

Página 29
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Columnas interiores

c2 2d

c2 2d

c1
<1,5d y 0,5 c1
c1
2d

2d

<1,5d y 0,5 c2

< 1,5d y 0,5 c2

Columnas de borde Columnas de esquina

Figura 2.20: Disposición del perímetro crítico según EHE.


Fuente: [2].

Comentario: Las tensiones tangenciales en la superficie crítica no tienen


significado físico, y constituyen solo un método empírico que permite representar
adecuadamente los resultados experimentales disponibles.

2.- Losas sin armadura de punzonamiento

No será necesaria la disposición de armadura de punzonamiento si se cumple la


siguiente condición τ sd ≤ τ rd donde τsd es la tensión nominal de cálculo en el perímetro
crítico. Esta tensión viene dada por la fórmula 2.14.

Fsd ,ef
τ sd = (2.14)
u1 ⋅ d

donde Fsd,ef es el esfuerzo efectivo de punzonamiento de cálculo, u1 es el


perímetro crítico de punzonamiento y d es el canto útil de la losa;

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

El esfuerzo efectivo de punzonamiento se calcula de 2.15.

Fsd ,ef = β ⋅ Fsd (2.15)

siendo β el coeficiente que tiene en cuenta los efectos de excentricidad de la


carga. Cuando no existen momentos transferidos entre losa y soporte toma el
valor de 1,00. Simplificadamente, cuando existen momentos entre losa y
soporte, β puede tomarse igual a 1,15 en soportes interiores, 1,40 en soportes de
borde y 1,50 en soportes de esquina.

Fsd es el esfuerzo de punzonamiento de cálculo. Se obtendrá como la reacción


del soporte. En caso de losas pretensadas debe incluir la componente vertical del
pretensado.

u1 es el perímetro crítico definido en la figura 1.17.

d es el canto útil de la losa.

τRd es la tensión máxima resistente en el perímetro crítico, con fck en N/mm2:

τ rd = 0,12ξ (100 ρ1 f ck ) 3
(2.16)

ρ1 es la cuantía geométrica de armadura longitudinal de la losa, y se calcula


como la media geométrica de las cuantías de armado de flexión en dos
direcciones ortogonales, es decir, ρ1 = ρ x ρ y siendo ρx y ρy las cuantías en las
dos direcciones perpendiculares. En cada dirección la cuantía a considerar es la
existente en un ancho igual a la dimensión del soporte más 3d a cada lado del
soporte o hasta el borde de la losa, si se trata de un soporte de borde o de
esquina.

fck es la resistencia a compresión del hormigón de la losa.

200
ξ = 1+ con d en mm (2.17)
d

Cuando existen momentos transferidos entre la losa y los soportes, parte de estos
esfuerzos se transmiten por tensiones tangenciales, dependiendo de la geometría del
soporte. Se supondrá que se transmite al soporte por flexión una parte igual a kMd y la
fracción restante (1-k)Md se transmite por tensiones tangenciales. Para la definición del
coeficiente k pueden tomarse, simplificadamente, los valores de la tabla 2.4.

Tabla 2.4: Valores de k en función de las dimensiones de la columna. Fuente: [2].

c1/c2 0,5 1 2 3
K 0,55 0,40 0,30 0,2

Página 31
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

donde c1 es la dimensión del soporte paralela a la excentricidad de la carga o a la


dirección del pórtico virtual desplazado, y c2’ es la dimensión del soporte perpendicular
a la excentricidad de la carga o a la dirección del pórtico virtual analizado, en soportes
interiores o de esquina, y dos veces tal dimensión en soportes de fachada.

3.- Losas con armadura de punzonamiento.

Cuando resulta necesaria armadura de punzonamiento deben realizarse dos


comprobaciones: en la zona con armadura transversal y en la zona adyacente siguiente
sin armadura transversal.

3.1.- Zona con armadura de punzonamiento.

En la zona con armadura de punzonamiento, el esfuerzo de punzonamiento de


agotamiento por tracción en el alma vale Vu 2 = Vcu + Vsu donde Vsu es la contribución de
la armadura transversal de alma a la resistencia a esfuerzo de punzonamiento y Vcu es la
contribución del hormigón a la resistencia a esfuerzo de punzonamiento.

Asw
Vsu = z ⋅ sen(α )(cot g (α ) + cot g (θ ))∑ f yα ,d (2.18)
s

donde z es el brazo mecánico. A falta de cálculos más precisos se tomará z como


0,9d. Asw es el área total de armadura de punzonamiento en un perímetro concéntrico al
soporte o al área cargada y s es la distancia en dirección radial entre dos perímetros
concéntricos de armadura, α el ángulo que forma el armado de punzonamiento con el
plano medio de la losa y β el ángulo que forman las bielas de compresión con dicho
plano (a falta de más información se tomará de 45º).

[ ]
Vcu = 0.10ξ (100 ρ1 f ck )1 / 3 − 0,15σ ' cd u1 dβ (2.19)

donde σ’sd es la tensión axil efectiva en la sección (tracción positiva) y β toma


los valores de la expresión 2.20.

2 cot g (θ ) − 1
β= si 0,5 ≤ cot g (θ ) < cot g (θ e )
2 cot g (θ e ) − 1
(2.20)
cot g (θ ) − 2
β= si cot g (θ e ) ≤ cot g (θ ) ≤ 2,0
cot g (θ e ) − 2

donde φ es la inclinación de las bielas y φe es el ángulo de referencia de inclinación de


las fisuras.

3.2.- Zona exterior a la armadura de punzonamiento.

En la zona exterior a la armadura de punzonamiento es necesario comprobar que


no se requiere dicha armadura. Para que no se necesite se debe cumplir 2.21.

Página 32
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Fsd ,ef ≤ 0,12ξ (100 ρ1 f ck )u n ,ef d (2.21)

donde un,ef es el perímetro que se define en la siguiente figura y ρ1 es la cuantía


de armadura longitudinal que atraviesa dicho perímetro.

2d s

2d s

s s
2d 2d

2d s 2d s

s s
2d 2d

2d s 2d s

s s
2d 2d

Figura 2.21: Diferentes opciones para disponer la armadura de punzonamiento según


EHE.
Fuente: [2].

3.3.- Resistencia máxima.

En cualquier caso debe comprobarse que el esfuerzo máximo de punzonamiento


cumple la limitación de 2.22.

Página 33
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Fsd ,ef
≤ f1cd (2.22)
u0 d

donde f1cd es la resistencia a compresión del hormigón y se puede tomar como el


30 % de fcd y u0 es el perímetro de comprobación. En soportes interiores, u0 es el
perímetro de la sección transversal del soporte.

Para soportes de borde:

u 0 = c1 + 3d ≤ c1 + 2c 2 (2.23)

donde c1 y c2 son las dimensiones del soporte y d el canto útil de la losa.

Para soportes de esquina:

u 0 = 3d ≤ c1 + c 2 (2.24)

En la figura 2.22 se observan estos perímetros de comprobación para los


diferentes casos.

c1 c1

c2
1,5d<c2
u0 u0

1,5d<c1

u0

Figura 2.22: Perímetros en los que se tiene que comprobar que no agote el hormigón
por tensiones normales.
Fuente: [2].

3.4.- Disposiciones relativas a las armaduras.

La armadura de punzonamiento debe definirse de acuerdo con los siguientes


criterios:

- la armadura de punzonamiento estará constituida por cercos, horquillas


verticales o barras dobladas.

Página 34
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

- las disposiciones constructivas deberán cumplir las especificaciones de la


figura 2.23.

<0,75d
<0,5d
<0,75d

<0,5d

Longitud
de anclaje
Figura 2.23: Diferentes soluciones en la disposición de la armadura de punzonamiento.
Fuente [2].

- la armadura de punzonamiento debe anclarse a partir del centro gravedad del


bloque comprimido y por debajo de la armadura longitudinal de tracción. El
anclaje de la armadura de punzonamiento debe estudiarse cuidadosamente,
sobretodo en losas de poco espesor.

Consideraciones finales.

A partir de las consideraciones anteriores, pueden hacerse las siguientes


observaciones recogidas en [4]:

- el método propuesto para el cálculo a punzonamiento de la EHE es más


sencillo y más coherente que el de la antigua EH-91. Su aplicación resulta
mucho más fácil, particularmente en lo que se refiere a pilares de borde y de
esquina.

- el método de la Instrucción se basa en una simplificación del método del


Código Modelo y es más conservador que dicho método en la mayoría de los
casos prácticos.

- aunque los métodos del Código Modelo y de la EHE resultan, en muchos


casos, menos conservadores que los métodos del EC2 y de la EH-91 (en
particular a los referentes al EC2), existe una importante recopilación de
ensayos que respaldan su aplicación. En cualquier caso, la diferencia
respecto del EC2 resulta menor del 20%.

Página 35
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Eurocódigo 2.

La información de este apartado ha sido obtenida de [5].

1.- Consideraciones generales.

El capítulo que trata el Estado Último de punzonamiento es un complemento del


que se refiere al Estado Límite Último a Cortante, ya que se refiere al punzonamiento en
placas que contengan armadura transversal calculada según el Estado Límite Último a
Flexión y en el caso de cimentaciones con sección maciza alrededor del área cargada en
el caso de que el vuelo de la cimentación sea inferior a dos veces el canto de la misma.

En el caso de las losas no se realizará ningún tipo de reducción del esfuerzo de


cálculo, mientras que en el caso de cimentaciones se puede realizar la reducción relativa
a la reacción del terreno dentro del perímetro crítico.

El punzonamiento puede deberse a una carga puntual o a una reacción que actúe
en un área relativamente pequeña, llamada área cargada, de una losa o de una zapata. En
la figura que se presenta a continuación, se representa un modelo de cálculo adecuado
para comprobar el fallo debido a punzonamiento en el estado límite último, según esta
normativa.

Area crítica
Perímetro crítico

Losa

d h
β β

Sección crítica
1,5 d 1,5 d

β=arc tan (2/3)=33,7º

1,5 df 1,5 df

Sección crítica

β df
β hf
Zapata

Para a>2hf, la zapata se


considera como una losa
a<2hf

Figura 2.24: Modelo de cálculo para punzonamiento en el estado límite último.


Fuente: [5].

Página 36
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

La resistencia a cortante se comprobará, como también se hace en las demás


normas, a lo largo de un perímetro determinado.

En el caso de que el espesor de la losa o de la cimentación no sea suficiente para


garantizar la resistencia a punzonamiento, se deberá disponer de armadura transversal
alrededor de el área cargada.

Esta normativa recoge unas limitaciones en cuanto a la forma del área cargada:

- en el caso de que esta área sea de forma circular, el diámetro de ésta no


deberá ser nunca mayor que 3,5d donde d es el canto útil de la losa.

- cuando sea de forma rectangular, su perímetro no deberá ser mayor que 11d
y la relación entre las dos dimensiones del rectángulo no deberá ser mayor
que 2.

- en las demás formas se tendrán que aplicar analogías a las limitaciones


comentadas anteriormente.

- El área cargada no estará nunca tan cerca de otras de forma que sus
perímetros críticos no deberán intersectar, ni a una zona sometida a esfuerzos
cortantes de origen diferente.

Si las condiciones comentadas anteriormente no se cumplen, en soportes


rectangulares dado que el esfuerzo cortante se concentra en las esquinas de los apoyos y
a falta de un análisis más detallado se tomarán como perímetros críticos los
representados en la siguiente figura.

a1/2

b1/2
b

a1=min(a;2b;5,6d-b1)
b1=min(b;2,8d)

a>b
Figura 2.25: Aplicación de las reglas de punzonamiento en casos no normalizados.
Fuente: [5].

2.- Perímetro crítico.

Página 37
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

El perímetro crítico de un área cargada circular o rectangular situada lejos de los


bordes libres se define como un perímetro que rodea el área cargada a una cierta
distancia de la misma. Esta distancia en esta normativa se adopta como 1,5d, siendo d el
canto útil de la losa.

En el caso de un área cargada situada cerca del borde libre o de una esquina, se
tomará un perímetro crítico como el que se indica en la figura 1.24, si de esta manera
resulta un perímetro (excluyendo los bordes libres), menor que en el caso de calcularlo
de la forma normal.

En el caso de áreas cargas situadas cerca o sobre un borde libre o cerca o sobre
una esquina, es decir, a una distancia menor a 1,5d, el perímetro crítico que se utilizará
será el menor de la considerar la columna como interior o de borde o esquina como se
ve en la siguiente figura. En el caso de que la columna se encuentre a una distancia
menor que el canto útil de la losa, se necesitará una armadura especial a lo largo del
borde.

Columnas interiores

Columnas cercanas a los bordes libres

Figura 2.26: Perímetro crítico en columnas interiores, de borde y de esquina.


Fuente: [5].

En el caso de áreas cargadas cercanas a oberturas, si la distancia menor entre el


perímetro del área cargada y el borde de la abertura no es mayor que 6d, aquella parte
del perímetro crítico situada entre dos tangentes extendidas hasta el contorno de la
abertura, desde el centro del área cargada, se considera ineficaz.

Página 38
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

1,5d
< 6d l1<l2

Para l1<l2, sustituir por raiz(l1 l2)

l2

Abertura

Figura 2.27: Perímetro crítico en el caso de un pilar cercano a una obertura.


Fuente: [5].

A partir del perímetro crítico se define como superficie crítica el área interior al
perímetro crítico, esto es, el producto del perímetro crítico por el canto útil de la losa.
En el caso de losas de canto constante se considera una sección perpendicular al plano
medio de la losa. En el caso de losas de canto variable se supone perpendicular a la cara
traccionada.

3.- Método de cálculo para la comprobación del cortante debido a


punzonamiento.

Como en las demás normativas el método de cálculo del Estado Límite de


Punzonamiento, recoge tres tipos de resistencias en el perímetro crítico definido:

- vRd1 es la resistencia a cortante por unidad de longitud del perímetro crítico


de una losa sin armadura a cortante.

- vRd2 es la resistencia de cálculo máxima a cortante por unidad de longitud del


perímetro crítico de una losa con armadura a cortante.

- vRd3 es la resistencia de cálculo a cortante por unidad de longitud del


perímetro crítico de una losa con armadura a cortante.

En el caso de que el esfuerzo de cálculo por unidad de longitud en el perímetro


crítico sea inferior a vRd1 la losa no necesitará de armado a cortante. Si esta condición no
se cumpliese se deberá disponer armado a cortante de forma que la resistencia de
cálculo sea inferior a vRd3.

El esfuerzo de punzonamiento de diseño se calcula según 2.25.

Vsd ·β
v sd = (2.25)
u

donde Vsd es el esfuerzo a cortante de cálculo total desarrollado. En una losa se


calcula a lo largo del perímetro crítico u. En el caso de una zapata se calcula a lo largo
del perímetro de la base del cono truncado de punzonamiento, suponiéndose que se
forma un ángulo de 33,7º, siempre que quede dentro de la zapata. β es el coeficiente que

Página 39
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

tiene en cuenta los efectos de la excentricidad de la carga. En aquellos casos en los que
no sea posible una excentricidad de carga, puede tomarse como 1. En otros casos,
pueden adoptarse los valores de 1,15 en el caso de pilares interiores, 1,40 en pilares de
borde y 1,50 en pilares de esquina. Pueden emplearse otros valores de β basándose en
un análisis más riguroso, siempre que se asocien a métodos adecuados para garantizar el
anclaje de la armadura al borde de la losa.

Losas de canto variable.

En el caso de losas con recrecidos en apoyos de forma circular con lH<1,5hh sólo
será una comprobación de acuerdo con lo expuesto anteriormente, en la sección crítica
exterior al recrecido en apoyo. La distancia entre esa sección y el centro del soporte es
la de 2.26.

d crit = 1,5·d + l H + 0,5·l c (2.26)

donde lh es la distancia entre la cara del soporte y el borde de recrecido en apoyo


y lc es el diámetro del soporte circular.

En el caso de soporte rectangulares el valor de dcri se puede tomar como el


menor de los valores de 2.27.

d crit = min(1,5·d + l1 ·l 2 , 1,5·d + 0,69·l1 ) (2.27)

dcrit dcrit

β β
hh β hh
β

lh<1,5hh lh<1,5hh

β=arctan(2/3)=33,7º

Lc

Figura 2.28: Losas con recrecido en apoyos con lh < 1,5 hh


Fuente: [5].

En los casos en los que se cumpla la desigualdad lH>1,5(d+hH) deberán


comprobarse la sección crítica dentro del recrecido y la que está en la losa propiamente
dicha.

Las distancias desde el centro del soporte hasta las secciones críticas, pueden
tomarse como 2.28.

Página 40
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

d crit ,ex = l H + 1,5·d + 0,5·l c


(2.28)
d crit ,int = 1,5·(d + hH ) + 0,5l c

Para los recrecidos de losa alrededor del soporte en los que 1,5hH<lH1,5(hh+d), la
distancia entre el centro del soporte y la sección crítica puede tomarse como en 2.29.

d crit = 1,5·l H + 0,5·l c (2.29)

Resistencia a cortante.

La resistencia a cortante por unidad de longitud vRd1 en losas no pretensadas


viene dada por 2.30.

v Rd 1 = τ Rd k (1,2 + 40 ρ1 )d (2.30)

donde τRd se obtiene de la siguiente tabla 2.5.

Tabla 2.5: Valores de τRd en función de la resistencia de compresión del hormigón.

fck 12 16 20 25 30 35 40 45 50
τRd 0,18 0,22 0,26 0,3 0,34 0,37 0,41 0,44 0,48

k = 1,6-d >1, donde d viene expresada en metros, ρ es la media geométrica de


los armados a flexión en las dos direcciones, d es la media aritmética entre los cantos de
las dos direcciones.

En el caso de losas pretensadas a la cuantía de armado de cálculo se le sumará el


valor de σcpo/fyd donde σcpo=Npd/Ac y Npd es la fuerza de pretensado inicial sin tener en
cuenta las pérdidas. Si la fuerza de pretensado es distinta en las dos direcciones se
tomará el valor medio.

Losas con armadura de punzonamiento.

En las losas con armadura de cortante, la resistencia a cortante viene dada por
2.31.

v R 2 = 1,6·v Rd 1
(2.31)
v Rd 3 = v Rd 1 + ∑ Asw · f yd ·sen(α ) / u

donde ΣAswfydsen(α) es la suma de las proyecciones de los esfuerzos de cálculo


en la armadura de cortante en la dirección de aplicación del esfuerzo, siendo α el ángulo
entre la armadura y el plano de la losa.

La armadura se dispondrá dentro del área crítica, entendiéndose como tal aquella
que está comprendida entre el perímetro de la superficie cargada y el perímetro crítico
de punzonamiento. Cuando sea necesario se comprobará la resistencia de la losa fuera
de esta área, considerando perímetros críticos más grandes.

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Momentos de cálculo mínimos para conexiones losa-soporte sometidas a cargas


excéntricas.

Para asegurar que se consigue la resistencia al punzonamiento definida por las


ecuaciones presentadas en el apartado anterior, la losa deberá dimensionarse para los
momentos flectores por unidad de anchura mínimos, msdx y msdy en las direcciones x e y,
salvo que el análisis estructural conduzca a valores mayores. En ausencia de otras
disposiciones, deberá satisfacerse la ecuación 2.32.

m sdx (o m sdy ) ≥ ηVsd (2.32)

donde Vsd es el cortante desarrollado y η es el coeficiente dado en la tabla


siguiente:

Tabla 2.6: Valores del coeficiente η. (Fuente: [5]).

η para msdx η para msdy


Posición del
soporte Anchura Anchura
Arriba Abajo eficaz Arriba Abajo eficaz
Soporte interior -0,125 0 0,3ly -0,125 0 0,3lx
Soporte de borde
con borde de losa
paralelo al eje x -0,25 0 0,15ly -0,125 0,125 (por m)
Soporte de borde
con borde de losa
paralelo al eje y -0,125 0,125 (por m) -0,25 0 0,15lx
Soporte de esquina -0,5 0,5 (por m) 0,5 -0,5 (por m)

0,3 lx

0,3 ly

ly
0,15 lx

0,15 ly

lx
Figura 2.29: Momentos flectores msdx y msdy en uniones entre losas y soportes
sometidas a cargas excéntricas, y anchura eficaz para resistir tales momentos.
Fuente: [5].

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Cuando se comprueben los correspondientes momentos resistentes, las únicas


armaduras que deben considerarse son aquellas ancladas más allá del área crítica.

Página 43
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Revisión de Eurocódigo 2.

La información de este apartado ha sido obtenida de [9].

1.- Consideraciones generales.

En esta revisión se han realizado diversos cambios con respecto a la normativa


inicial, empezando por le mecanismo de estudio que se utiliza. Uno de los cambios más
destacados es la consideración de una nueva superficie crítica, ya que ahora se considera
una inclinación de las fisuras de 26,6 º en contra de los 33º considerados en el
Eurocódigo 2. Por lo tanto el mecanismo de estudio que tendremos en cuenta será el que
se puede ver en la siguiente figura:

β β

2d 2d

β=arctan(1/2)=26,6º

Figura 2.30: Modelo de comprobación del Estado Límite Último de Punzonamiento


según Revisión de Eurocódigo2.
Fuente: [9]

Todo esto hace que la superficie crítica de punzonamiento se tenga que redefinir,
situándola ahora a una distancia de dos veces el canto útil de la losa a partir del
perímetro de la superficie cargada. Esta norma además nos indica que hacer en el caso
de que el canto útil sea variable en las dos direcciones, teniéndose que tomar como valor
la media aritmética entre los cantos útiles de dos direcciones ortogonales.

Así pues la superficie de punzonamiento en los casos más usuales se ve


representada en la siguiente figura.

Página 44
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

Figura 2.31: Perímetro crítico en el caso de columnas interiores.


Fuente: [9]

En el caso de haber una presión de sentido contrario a la carga de


punzonamiento, como podría ser el caso de una losa de cimentación donde actúa la
presión del terreno contra la losa, es recomendable realizar estudios con perímetros
críticos más cercanos al perímetro de la superficie cargada. También tiene un trato
especial la superficie crítica en el caso de que cerca de la zona cargada nos encontremos
con una obertura, teniéndose que realizar una disminución de la superficie crítica como
se indica en la siguiente figura.

2d <6d l1<l2

raiz(l1·l2)

Figura 2.32: Perímetro crítico en pilares con aberturas cercanas.


Fuente: [9].

En el caso de columnas de esquina y de borde, el perímetro crítico que se


escogerá será el mostrado en la siguiente figura, en el caso de que la columna se
encuentre a una distancia inferior a 2d de los bordes. Además en el caso de que el borde
libre se encuentre a una distancia inferior a un canto útil de la losa, se tendrá que
reforzar con armadura el borde de la misma.

Página 45
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

2d 2d 2d

Figura 2.33: Perímetro crítico en pilares de borde y de esquina.


Fuente: [9].

En el caso de haber recrecidos en la cabeza de la pila, se tendrá que hacer un


estudio especial en función de las medidas de este recrecido, como ya se hacia en la
versión original del Eurocódigo 2. Estos casos son:

- en el caso de que el ancho del recrecido (lh) sea inferior a dos veces su
altura(hh), se tendrá que comprobar una superficie crítica que se encuentra a
una distancia rcont del centro de gravedad de la superficie cargada, donde rcont
se obtiene de 2.33.

rcont = min(2d + 0,56 l1l 2 ;2d + 0,69l1 ) (2.33)

- para columnas circulares.

rcont = 2d + l h + R (2.34)

- en el caso de contrario se tendrán que realizar dos comprobaciones de forma


general: una para el recrecido y otra para la losa,

3.- Método de cálculo.

Como en las demás normativas el método de cálculo del Estado Límite de


Punzonamiento, recoge tres tipos de resistencias en el perímetro crítico definido:

- vRd,C es la resistencia a cortante por unidad de longitud del perímetro crítico


de una losa sin armadura a cortante.

- vRd,CS es la resistencia de cálculo máxima a cortante por unidad de longitud


del perímetro crítico de una losa con armadura a cortante.

- vRd,max es la resistencia de cálculo a cortante por unidad de longitud del


perímetro crítico de una losa con armadura a cortante.

En el caso de que el esfuerzo de cálculo por unidad de longitud en el perímetro


crítico sea inferior a vRd1 la losa no necesitará de armado a cortante. Si esta condición no

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

se cumpliese se deberá disponer armado a cortante de forma que la resistencia de


cálculo sea inferior a vRd3.

3.1.- Esfuerzo de diseño.

Se tomará como esfuerzo de diseño de 2.35.

V ED
v ED = β (2.35)
ui d

donde VED es la reacción axil del pilar y también tiene que recoger la
componente vertical de la tensión de pretensado, ui es el perímetro crítico y β es un
coeficiente que recoge la parte del momento de la cabeza del pilar que se transmite por
torsión y que por tanto provocarán unas tensiones tangenciales que aumentarán el
esfuerzo de diseño contra el punzonamiento. Este parámetro tiene el valor de 2.36.

M ED u1
β = 1+ k (2.36)
V ED W1

donde W1 es el momento de inercia combinado de la superficie de


punzonamiento y k es un coeficiente de forma, que recoge la relación entre las
dimensiones de los lados de la superficie cargada en el caso de que sea rectangular.

Tabla 2.7: Valores de k en función de la forma de la columna.

C1/c2 <0,5 1 2 >3


K 0,45 0,60 0,70 0,80

Como este cálculo es bastante engorroso, se aceptan como valores


predeterminados de β 1,15 para columnas interiores, 1,4 para columnas de borde y 1,5
para columnas de esquina.

3.2.- Losas sin armado de punzonamiento.

Para losas sin armado de punzonamiento se tomará como resistencia máxima el


valor de 2.37.

v Rd ,C = C Rd ,c k (100 ρ1 f ck )1 / 3 + 0,10σ cp (2.37)

tomándose CRd,C un valor de 0,18/γc, limitando ρ1 a 0,02 y k como en 2.38.

200
k = 1+ ≤ 2,00 (2.38)
d

3.3.- Losas con armado de punzonamiento.

Para estas losas se tomará como resistencia máxima la de 2.39.

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

v RD ,CS = 0,75v RD ,c + 1,5(d / S r ) Asw f ywd ,ef (1 /(u1 d )) sin(α ) (2.39)

donde Asw es el área de armadura de punzonamiento que se encuentra en un


perímetro concéntrico al perímetro de la superficie cargada y Sr es la separación radial
entre las armaduras de punzonamiento.

3.3.- Resistencia máxima.

En ningún caso las tensiones de diseño serán superiores a 2.40.

v ED < 0,5υf cd (2.40)

Ya que entonces se produciría la rotura de la losa debido a una compresión


excesiva de las bielas.

3.4.− Comprobación de secciones más exteriores.

Una vez dispuestas las armaduras en la superficie limitada entre el perímetro de


la superficie cargada y el perímetro de punzonamiento, es conveniente la comprobación
de secciones más exteriores, ya que nadie nos garantiza que estas soporten las tensiones
solicitantes. Se puede coger como perímetro de comprobación el de 2.41.

βVED
u out ,ef = (2.41)
v RD ,c d

Página 48
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

BS 8110.

La información de este apartado ha sido obtenida de [10].

Esta normativa toma como perímetro crítico aquel que se encuentra a una
distancia 1,5d del área cargada, siendo d el canto útil de la losa. La forma del perímetro
se toma como rectangular.

La resistencia de una losa sin armado de punzonamiento viene dada por la


expresión 2.42.

1/ 3 1/ 4 1/ 3
100 As   400   f cu  1
vc = 0,79      (2.42)
 bv d   d   25  γm

donde bv es la longitud del perímetro critico y se tienen que cumplir las


siguientes restricciones:

- 100As/bvd debe estar comprendido entre 0,15 y 3


- 400/d no puede ser mayor que 1
- el valor de fcu (resistencia cúbica del hormigón que equivale al valor mínimo
entre 1,25 fck y fck+15 donde fck es la resistencia característica del hormigón
de la losa), no se tomará mayor que 40. No obstante esta normativa presenta
en uno de sus anejos que el valor máximo de fcu se tomará como 70, y esta es
la limitación que he aplicado en el análisis de los ensayos que veremos más
adelante.
- El valor de γm es de 1,25 (no obstante este valor lo cogemos como 1 para
equiparar a todas las normativas).
Cuando el perímetro de la losa se encuentra a una distancia inferior a 1,5d del
área cargada, el valor de la resistencia de la losa sin armado de punzonamiento se verá
incrementado con un factor 1,5d/av donde av es la distancia del área cargada al borde de
la losa.

El valor máximo a punzonamiento de una losa con armadura a punzonamiento


depende de la resistencia del hormigón. Se toma como valor máximo el mínimo de los
valores de 2.43.

v max = min(5;0,8 f cu ) MPa (2.43)

La aportación a la resistencia del armado de punzonamiento se calculará en dos


intervalos, cuando νc<ν<2νc y se tomará como en 2.44 o 2.45.

- si ν<1,6νc

∑A sv sin(α ) ≥ (v − vc )ud /(0.95 f yv ) (2.44)

-si 1,6νc<ν<2 νc

∑A sv sin(α ) ≥ 5(0,7v − vc )ud /(0.95 f yv ) (2.45)

Página 49
CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

donde fywd es la resistencia de la armadura, ΣAsv es el área de la armadura a


punzonamiento y α es el ángulo que forma el armado a punzonamiento con el
plano medio de la losa.

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

ACI.

La información de este apartado ha sido obtenida de [11].

En esta normativa el perímetro crítico se encuentra a una distancia igual a d/2


del área cargada, siendo d el canto útil de la losa. Para columnas rectangulares se asume
una forma también rectangular para dicho perímetro.

La resistencia de una losa sin armadura de punzonamiento se tomará como el


mínimo de los valores de 2.46.

 4  α d  
Vc = min  2 +  f c 'b0 d ;  s + 2  f c 'b0 d ; 4 f c 'b0 d  (2.46)
 β c   b0  

En la normativa ACI se utiliza una resistencia del hormigón fc’ que se calcula
como fck+3. El parámetro β es la relación que hay entre el lado grande del área cargada
y el lado pequeño. El parámetro α recoge la posición de la columna dentro de la losa y
toma los valores de 40 para columnas interiores, 30 para columnas de borde y 20 para
columnas de esquina.

La resistencia máxima de una losa con armadura de punzonamiento es de


6(fc’)^0,5b0d.

La resistencia que aporta la armadura de punzonamiento se calcula según 2.47.

Vs = f y Av d / s (2.47)

donde fy y As son la resistencia del acero y el área de armado de punzonamiento


respectivamente. Esta resistencia aportada por el armado debe cumplir dos restricciones:

- cuando se dispone de un solo grupo de barras paralelas:

Vs ≤ 3 f c 'b0 d (2.48)

- cuando se dispone un grupo de barras dobles y paralelas:

Vs ≤ 8 f c 'b0 d (2.49)

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

CAN3

La información de este apartado ha sido obtenida de [12].

Esta normativa toma como perímetro crítico aquel situado a una distancia igual a
d del área cargada, siendo d el canto útil de la losa. En el caso de columnas
rectangulares se adopta una forma también rectangular para el perímetro crítico.

La resistencia de una losa sin armadura de punzonamiento se calcula según 2.50.

 2 
Vc = 1 + 0,2Φ c f c 'b0 d ≤ 0,4Φ c f c 'b0 d (2.50)
 βc 

donde βc es la relación entre la dimensión mayor del lado del área cargada y la
dimensión menor y fc’ es la resistencia en probeta cúbica del hormigón de la losa (se
tomará el mínimo de los valores 1,5fck y fck+12,5).

La resistencia máxima de una losa con armadura de punzonamiento es de


0,6Φc(fc’)^0,5b0d. El parámetro Φc que aparece en los dos valores anteriores es el factor
de seguridad, que como hemos dicho anteriormente, tomaremos igual a 1 en todas las
normativas para poderlas comparar.

La resistencia de una losa con armadura de punzonamiento se calculará teniendo


en cuenta la aportación del hormigón y la aportación del armado de punzonamiento,
cuyo valor es el de 2.51.

Vs = Φ s f y Av d / s (2.51)

donde fy y As son la resistencia del acero del armado de punzonamiento y el area


de armado que se dispone, respectivamente.

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CAPÍTULO II: Estado del conocimiento y cálculo según las normativas.

NS 3473.

La información de este apartado ha sido obtenida de [13].

Esta normativa toma como perímetro crítico aquel situado a una distancia igual a
d del área cargada, siendo d el canto útil de la losa. En el caso de columnas
rectangulares se adopta una forma también rectangular para el perímetro crítico.

La resistencia de una losa de hormigón sin armadura de punzonamiento se


calcula de 2.52.

 k A 
Vco = 0.33 f td + a s bw dk v ≤ 0,66 f td bw dk v (2.52)
 (γbw d )
donde kA=100N/mm2, As es el área del aramado a flexión en las fibras
traccionadas que presenta un anclaje adecuado y kv=1,5-d/d1 donde d1 se toma igual a
un metro.

La resistencia máxima de una losa con armadura de punzonamiento es se calcula


a partir de la expresión 2.53.

Vcd ≤ 0,45 f cd bw z (2.53)

donde se tomará z igual a 0,9d.

La resistencia de una losa con armado de punzonamiento se calculará teniendo


en cuenta la resistencia que ofrece el hormigón calculada con kv igual a la unidad, y
teniendo en cuenta la resistencia que ofrece el armado a punzonamiento que se calculará
de 2.54.

Vsd = f sd Asv z (1 + cot gα ) sin α / s (2.54)

donde fsd y As son las resistencia del acero de las armaduras a punzonamiento y
el área de dicha armadura, respectivamente, y α es el ángulo que forman las armaduras
con el plano de la losa.

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