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LA BIOLOGÍA HUMANA Y

LA CONDUCTA CRIMINAL
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La biologia humana
y la conducta
criminal
josé aróstegui moreno

1. Los factores biológicos como determinantes de la conducta criminal


Hoy en día –y acompasada con los avances de la investigación– cobra nueva fuerza la vieja
discusión relativa a si la base biológica que cada uno portamos es la responsable de los com-
portamientos criminales. Esta discusión, como apuntamos, no es nueva. La génesis de los es-
tudios de los factores biológicos como generadores de criminalidad hay que buscarlos en el
siglo XVIII, con Franz Gall, que investigó en los cráneos de reclusos las protuberancias y otras
irregularidades para encontrar una explicación biológica a las conductas de estos sujetos.
Poco después de las formulaciones de Gall, el padre de la criminología moderna,
Cesare Lombroso (1835-1909), profesor de medicina legal en la Universidad de Turín y
principal representante de la escuela positiva italiana, postuló la teoría del “Atavismo
moral”, que es su propuesta de aplicar el mismo método científico de las ciencias natu-
rales –como la física, la botánica, la medicina o la biología– al estudio de la criminalidad,
tarea que lleva a cabo en la primera edición de su obra “L´uomo delinquente” que ve la
luz en 1876 y con la que sienta las bases de la antropología criminal. Sí que hemos de
aclarar que la propuesta que realiza Lombroso no es original suya, ya que con anterio-
ridad la había llevado a cabo Augusto Compte en 1842, por medio de su obra “Cours de
Philosophie Positive” (Curso de Filosofia Positiva), en la que planteaba estudiar el com-
portamiento humano y la sociedad por medio de la observación, la comparación y la
experimentación, de la misma forma que se hacía en las ciencias naturales.
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franz gall augusto compte ezechia marco “cesare” lombroso

La formulación de Lombroso ponía de Por su parte, Garofalo –el otro discípu-


manifiesto la idea del criminal nato y atá- lo de Lombroso– consideraba que la Cri-
vico –criminal innato desde que nace o minología debía de estudiar la delincuen-
desde su origen– que era el resultado de cia, tanto desde la vertiente de hecho
un proceso evolutivo incompleto. El ata- individual como de fenómeno social, y
vismo degenerativo, que es el eje central que el Estado –con base en los resultados
de su teoría, lo desarrolló a partir de los de estos estudios– estableciera medidas,
estudios que Charles Darwin llevó a cabo bien preventivas, bien represivas, para “La formulación
y que plasmó en su obra “El origen de las es- el control de la delincuencia. Considera- de Lombroso
pecies”, publicada en 1859, en la cual seña- ba además que en el origen de la delin- ponía de
laba ejemplos de especies que degeneran cuencia se encontraba una deficiencia manifiesto la idea
a fases previas de su desarrollo evolutivo. psíquica o moral, de carácter hereditario, del criminal nato
Lombroso, en sus planteamientos, seña- que provocaba en el sujeto una carencia y atávico que era
laba que los delincuentes natos y atávicos de sentimientos altruistas y dificultades el resultado de un
se caracterizaban por una serie de rasgos para vivir en sociedad, lo que le llevó a proceso evolutivo
físicos, como la frente hudiza y baja, gran considerar que la sociedad necesitaba de- incompleto.”
desarrollo de los pómulos, orejas en asa, fenderse de estas personas con todos los
gran pilosidad y braza superior a la estatu- medios a su alcance, incluida la pena de
ra. Con tales “descubrimientos”, se opone muerte y la reclusión de los delincuentes
a las formulaciones de la Escuela Clásica, en colonias lejanas. Estos planteamientos
lo que provocó un intenso debate cien- llevaron a que muchos socialistas de la
tífico entre ésta y la Escuela Positiva. Las época admitieran el control genético de
formulaciones de Lombroso fueron segui- las clases peligrosas y estuvieran a favor
das en parte por sus discípulos, entre los del internamiento, de por vida, de los de-
que se encontraba Ferri, que atribuyó una lincuentes reincidentes o de la pena de
mayor importancia en la etiología de la muerte para los homicidas.
delincuencia a los factores sociales, econó-
micos y políticos, y clasificó además a los Además, Ferri y Garofalo, con sus for-
delincuentes, en 1880, en cinco categorías: mulaciones, destacaron de la teoría de
el delincuente nato o instintivo; el loco; el Lombroso las repercusiones importantes
pasional; el ocasional y el habitual. que tuvieron en la ciencia penal de esa
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época: con su planteamiento, al conside- que abarcan los fisiognómicos, biográ-


rar que una persona que delinquía por- ficos, étnicos y genéticos, los cuales –en
que su propia naturaleza se lo imponía, se su versión radical– son identificados con
determinaba la inutilidad de la existencia el movimiento neo o poslombrosiano, ya
de un Código Penal, que castigaba por la que su punto de partida hace referencia a
comisión de hechos delictivos culpables que el hombre delincuente se diferencia
y, desde la teoría de Lombroso, no habría del no delincuente y, en esa diferencia, se
más alternativa que imponer la pena con puede encontrar la explicación de la con-
base en la peligrosidad del delincuente ducta delictiva.
al no concurrir la culpabilidad, por lo que
–de acuerdo con Cerezo Mir– se estaría en 2. Posiciones biológicas en torno a
presencia de una responsabilidad que se la conducta criminal desde las
daría por el simple hecho de vivir el suje- bases del determinismo genético
to en sociedad. Esta forma de contemplar
La ciencia biológica trata de localizar e
la formulación de Lombroso daría lugar a
identificar en alguna parte del cuerpo
que, si se admite que el sujeto, con los ras-
humano un factor patológico, disfunción
gos que apunta, se encuentra determina-
o trastorno orgánico que dé una explica-
do biológicamente para delinquir, la pena
ción a la conducta delictiva. La localiza-
que correspondería imponerle habría de
ción que la biología pretende establecer
durar todo el tiempo que persistiese la
la lleva a cabo a través de una serie de es-
peligrosidad del delincuente lo que, evi-
pecialidades como la ciencia antropológi-
dentemente, podría dar lugar a condenas
ca, biotipológica, endrocrinóloga, genéti-
perpetuas en el caso de delincuentes in-
ca, neurofisiológica, bioquímica, etc.
corregibles.
Entre las especialidades anteriores ha-
A la vista de los inconvenientes anterio-
remos referencia en este estudio única-
res, Lombroso modificó su planteamiento
mente a la relativa a la genética –por razo-
inicial restando importancia a los factores
nes de espacio– ya que, pretender abarcar
biológicos y dando mayor relevancia a los
el resto de las especialidades, aun
factores sociales y psicológicos, entre los
de forma básica, sería una ta-
que apunta la lluvia, el clima, el precio del
rea inconmensurable. Antes
grano, costumbres sexuales y matrimo-
de analizar los planteamien-
niales, estructura del gobierno, creencias
tos que pretenden explicar
religiosas, etc.
la criminalidad desde la
Los postulados de Lombroso fueron genética, explicaremos
desechados prematuramente, pero sirvie- someramente que
ron para abrir el debate científico sobre un gen es una mo-
nuevos modelos explicativos de la perso- lécula de informa-
nalidad criminal, cuestión que no se había ción biológica que
suscitado con anterioridad, y que ha dado se transmite de
origen a una serie de nuevos campos de padres a hijos. En
investigación dentro de la propia Antro- cada rasgo huma-
pología, entre los que se encuentran los no, en términos ge-
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nerales, pueden influir dos genes, que se pena de muerte en aquellos supuestos de
simbolizan con las letras A y B. Uno de los sujetos incorregibles extremadamente pe-
genes lo aporta el padre y el otro la madre. ligrosos. Todo este debate ha dado lugar a
Si uno de ambos genes es dominante, sólo que dentro de la propia ciencia biológica se
éste determinará el rasgo, mientras que el hayan creado distintas corrientes que ofre-
otro permanece oculto. Hay que poner de cen diferentes explicaciones al fenómeno
relieve que cada persona tiene cerca de delictivo desde el punto de vista genético.
cien mil genes, y la casi infinita cantidad Estas corrientes vienen representadas por
de combinaciones es lo que garantiza de las siguientes posiciones:
forma segura la diferencia y absoluta origi-
nalidad de cada persona. 2.1. POSICIONES QUE SUSTENTA
UN BIOLOGICISMO GENÉTICO
En este orden de cosas, la herencia ge-
nética, no sólo determina los rasgos físi- Ya desde el siglo XIX un número importan-
cos de la persona, como el color del pelo, te de Escuelas -entre las que se encuentra
de ojos, estatura... sino que también con- la Escuela Positiva Italiana, representada
tiene información que configura nuestra por Lombroso y sus discípulos Ferri y Ga-
inteligencia, nuestra personalidad. El Dr. rofalo- perseguían demostrar que existía
Manuel Santos, médico genetista y Doc- una base biológica de la delincuencia. Los
tor en Biología Molecular señala que en planteamientos de la Escuela Positiva Ita-
estos rasgos, sin embargo, no sólo influ- liana en ningún momento de su vigencia
ye la herencia genética sino también el tuvieron el carácter de doctrina mayoritaria
ambiente. El Dr. Santos indica que los ge- en el Derecho Penal comparado aunque, si
nes no son todopoderosos, porque sólo bien es cierto, desencadenó una importan-
determinan normas de reacción para el te polémica entre las Escuelas Positivistas y
organismo, pero el ambiente da la pauta. Clásicas. La Escuela de Lyón supuso la más
Señala que se puede ejemplificar con una abierta contradicción a las
radio: “los genes la encienden y el ambiente tesis de la Escuela Positiva. A
decide cuál va a ser su volumen” raíz del debate en cuestión
Así, los planteamientos que pretendían surgirían además prestigio-
explicar la criminalidad con apoyo en un sas escuelas criminológicas
sustrato biológico o genético han sido ob- “eclécticas” que perseguían
jetados desde la Criminología, argumen- encontrar el equilibrio de los
tándose que, si los factores etiológicos de postulados “clásicos” y “posi-
la delincuencia fueran de carácter genéti- tivistas”. Entre estas escuelas
co o innato, el tratamiento contra ella con- se encuentran la “Escuela
sistiría, bien en una modificación de tales de la Defensa social”, “Terza
predisposiciones por medio de un trata- Scuola”, que no opta por el
miento farmacológico, incluso quirúrgico, determinismo radical del
bien mediante medidas inocuizadoras que positivismo ni por el libre
separasen al delincuente de la sociedad albedrío absoluto del clasi-
durante períodos de tiempo muy prolon- cismo y “La joven Escuela o
gados, como mal menor, o legitimando la Escuela de Marburgo”.
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“ (...) las tesis En el siglo XX –aunque las formulacio- do lugar a la aparición de las posiciones
biológicas nes de la Escuela Positiva Italiana no son neodeterministas que mantienen biólo-
radicales son tomadas en consideración por entender- gos, entre los que se encuentra Robert
insostenibles, ya se que sus postulados se encuentran te- Weimberg que afirmaba que a partir del
que hay muchos ñidos de un extremismo radical– a partir año 2000 la nueva tecnología descubría
individuos que de los desarrollos que ha experimentado genes que determinarán la conducta hu-
presentan rasgos la investigación genética en 1980, se ha mana, Thomas F. Lee -que señala que el
o características dado lugar a que algunos sectores cien- hombre sigue las órdenes del ADN y por
biológicas que tíficos, como una “prolongación” del de- tanto es un prisionero de sus genes- o
les relacionarían bate entre escuelas experimentado en el sociobiólogos, como Wilson, que afir-
con conductas siglo XIX y comentado antes, valorasen ma que las pruebas de que hay un gran
antisociales y, la posibilidad de que factores biológicos componente hereditario son más detalla-
pese a ello, no constituyesen elementos etiológicos mo- das e impresionantes de lo que suponen
delinquen.“ nofactoriales que generarían procesos muchas personas, incluyendo a los mis-
patológicos y de comportamiento des- mos genetistas. Se desprende de las po-
viados. Alrededor de esta consideración siciones de estos investigadores un claro
biológica se han realizado diversidad de acercamiento al biologicismo genético
trabajos científicos que en los últimos cuando llegan a relacionar la totalidad del
años han dado como resultado la consi- comportamiento humano con la cons-
deración de que existe un gen de la agre- titución genética del individuo, aunque
sividad, e incluso de la criminalidad. –para no incurrir en el radicalismo de la
2.2. POSICIONES NEODETERMINISTAS Escuela Positiva italiana– señalan la me-
nor importancia que el medio ambiente
Las formulaciones biologicistas elabora- y el entorno tienen con aquél.
das a lo largo de los siglos XIX y XX, abun-
dantes en número, pese a Rechazo de las teorías
las críticas recibidas por su biológicas radicales
cercanía a los postulados Hoy en día, por razones obvias, las tesis
del positivismo criminoló- biológicas radicales son insostenibles, ya
gico, tienen una repercu- que hay muchos individuos que presen-
sión importante en el De- tan rasgos o características biológicas que
recho Penal a partir de los les relacionarían con conductas antisocia-
años cincuenta con el des- les y, pese a ello, no delinquen. Se critica
cubrimiento de anomalías esta teoría porque adolece de un notable
cromosómicas o, a partir déficit empírico, generalizan indebida-
de los años ochenta, con el
mente, ya que extrapolan los resultados
desarrollo del Proyecto Ge-
obtenidos en las investigaciones con la
noma Humano.
población reclusa, con la delincuencia en
Estos importantes avan- general; olvidan que el hombre es un ser
ces en las formulaciones receptivo a todo tipo de influencias, tanto
biologicistas relacionados de tipo personal como ambientales y que,
con los nuevos descubri- por lo tanto, no es sólo biología sino his-
mientos genéticos han da- toria, cultura y experiencia.
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cia. Las anteriores cuestiones dan origen


a formulaciones moderadas
2.3. POSICIONES MODERADAS
Frente a las posiciones biologicistas ge-
néticas y neodeterministas, se alzan las
que calificamos como moderadas y que
buscan dar una explicación compleja del
comportamiento, aunque no reduccionis-
ta como hacen aquéllas, y por ello seña-
lan que las investigaciones genéticas no
En resumen, los elementos de natu- persiguen constatar que los factores bio-
raleza biológica han tenido a lo largo de lógicos constituyen elementos monofac-
la historia un reconocimiento en la Cri- toriales o exclusivos que expliquen el ori-
minología, aunque es cierto que, pese gen de procesos como los patológicos, de
a ello, tuvieron una importante crisis en comportamiento y sociales desviados.
los años cincuenta del siglo XX, que vino
La genética, en relación con la explica-
provocada por cuestiones éticas, crisis
ción del origen de los procesos patológi-
que ha sido remontada en las dos últimas
cos antes mencionados, mantiene que su
décadas, como señala Akers. Sectores ais-
origen es producto de la incidencia de los
lados de la investigación, con sustento en
factores biológicos y ambientales. La ge-
los nuevos descubrimientos biológico-
nética a lo que da lugar es a tendencias en
genéticos, afirman que el origen de la
el desarrollo de estos procesos que pue-
conducta delictiva hay que encontrarlo
den ser paliados en gran medida a través
en estos descubrimientos, y con base en
de un ambiente adecuado, como ocurre
ellos pretenden hacer desaparecer del
con la esquizofrenia, que es una enferme- “ (...) los
mapa jurídico la categoría culpabilidad
dad multifactorial en la que, si bien hay elementos de
por la indemostrabilidad del libre albe-
una base genética, concurren en su ori- naturaleza
drío, cuestión que la doctrina Penal ha re-
gen también factores ambientales. biológica (...)
chazado de forma unánime. Sin embargo, tuvieron una
se admite, como afirma Bordieu, que exis- En relación con la explicación gené- importante
ten múltiples características individuales tica en el ámbito comportamental, su crisis en los años
innatas que pueden incrementar el riesgo influencia, si bien se da, es menor que cincuenta del
de conducta agresiva; igualmente, se ad- la que opera en el terreno patológico, siglo XX, que vino
mite que esa posibilidad se presente o no ya que el delito como circunstancia de provocada por
en función de las condiciones ambienta- comportamiento desviado no puede ser cuestiones éticas,
les, en definitiva, supone establecer una atribuido a la incidencia de un gen, ni crisis que ha sido
correlación entre la conducta delictiva y incluso a la combinación de diversos ge- remontada en
la constitución biológica, como así se ha nes, ya que los resultados de las actuales las dos últimas
reconocido en las escasas investigaciones investigaciones que se ha llevado a cabo décadas(...)“
realizadas en España en las que se admi- con animales –moscas del vinagre, gusa-
te que entre los delincuentes y no delin- nos, ratas y ratones han sido manipula-
cuentes hay una diferencia de inteligen- dos en laboratorios de genética para que
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“ (...) se tornen agresivos, malos progenitores, la dopamina, que es el neurotransmisor


investigadores adictos a la cocaína y alcohólicos con el que crea sensaciones de placer y euforia.
genetistas de fin de encontrar la respuesta al compor-
También podemos resaltar un grupo
Estados Unidos tamiento humano– no han demostrado
de investigadores de las Universidades
e Israel, han que exista un gen que regule la conducta
de California y Pittsburg, en la revista
apuntado que y su incidencia en el comportamiento hu-
“Psiquiatría Molecular” publicaron el ais-
el deseo de vivir mano desviado.
lamiento de un gen que predispone a
experiencias padecer la esquizofrenia.
No obstante, hay grupos de científi-
fuertes es
cos que han anunciado la detección de En la misma línea que los anteriores,
“heredable” en
un gen asociado con algún rasgo del investigadores de las Universidades de
el 59% de los
comportamiento. Podemos referirnos a Texas y California publicaron que habían
casos.“
alguno de ellos: descubierto una conexión genética en-
tre el alcoholismo y el gen mutante para
En primer lugar, Patricia Jacobs. En
el receptor de la dopamina 2 (DRD2). Por
sus investigaciones llevadas a cabo jun-
último haremos referencia a que se ha
to a sus colaboradores, descubrió en un
descubierto igualmente el gen que pro-
hospital de máxima seguridad en Escocia
duce el autismo, la adicción y la hiperac-
que los delincuentes varones encarce-
tividad infantil.
lados presentaban una proporción de
anormalidades cromosómicas superior a No obstante, es conveniente puntua-
la que tenía la población general. En con- lizar que los últimos descubrimientos
creto, se detectó en estos delincuentes la sobre la genética del comportamiento
presencia de un cromosoma Y extra, que se encuentran en una fase inicial que
daba lugar a una trisomía del tipo XYY (lo necesitan para consolidarse un camino
que se conoce como el síndrome del su- muy largo que recorrer, y esta consoli-
per-macho genético) en una proporción dación no llegará en tanto en cuanto no
superior (de entre el 1 y el 3 por 100) a se determine cuántos genes participan
la hallada en la población general. Se ha en el comportamiento, ni de qué forma
concluido que, por regla general, estos actúan ni cómo se heredan y si algunos
sujetos proceden de familias con historia- son dominantes.
les de enfermedad mental o delincuencia
y ponen de manifiesto una mayor inclina-
ción a comportamientos violentos y rea-
lización de hechos delictivos.

En este orden de cosas un grupo de


investigadores genetistas de Estados Uni-
dos e Israel, ha apuntado que el deseo de
vivir experiencias fuertes es “heredable”
en el 59% de los casos. La explicación que
ofrecen es que los amantes del riesgo sue-
len portar un gen en el cromosoma 11, el
cual influye en la respuesta del cerebro a
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en las condiciones de vida. Este germen


3. Conclusión
va “in crescendo” con la falta de oportuni-
De momento, estimamos que se puede dades para que los sujetos puedan desa-
concluir indicando que la presencia de un rollar su personalidad, hasta desembocar
gen asociado con algún rasgo del com- en la ejecución material de conductas de-
portamiento no es determinante para lictivas. A partir de ahí, es una escalada sin
explicar las conductas delictivas, ya que freno y, cuando el Estado quiere intervenir
en éstas intervienen desde los plantea- para aplacar ese mal, éste se encuentra
mientos de los enfoques biológicos mo- instalado en la personalidad del afectado
derados –que consideramos la postura de una forma tan arraigada que dificulta
más adecuada- a los factores genéticos o notablemente cualquier intervención para
ambientales. A la vista de esta conclusión, acabar con él.
el reto científico será determinar –si ello
Ahora bien, justo es decirlo, el Derecho
es posible– en qué grado influyen los fac-
Penal –siendo acorde con los actuales
tores en cuestión en el desarrollo de las
planteamientos relativos a que en la con-
conductas delictivas.
ducta criminal concurren una pluralidad
Ahora bien, mientras llega ese momen- de factores– en la categoría “culpabilidad”
to, no hay que olvidar varias ideas: que establece, en su aplicación, una serie de
aunque se haya encontrado relación en- garantías, y en especial, los límites que
tre algunos factores biológicos y la mayor impone dicho instituto a la intervención
o menor tendencia a la agresividad que Estatal. No se puede dudar, hoy en día,
tienen las personas, ello no implica nece- de que estos límites son trascendentes,
sariamente, como señala Garrido Genovés, se han ido conquistando en el tiempo,
que el rasgo agresividad conlleve la comi- porque no están ahí desde siempre. Des-
sión de delitos, pero sí la constatación de taca significativamente el trato diferente
que unas personas son más propensas que da al hecho dependiendo de si es co-
que otras a conducirse violentamente. metido de forma dolosa o culposa. Otras
A la vista de la anterior información garantías y límites, muy importantes, son
–que está poniendo de manifiesto que que ante un hecho fortuito no cabe casti-
algunos individuos tienen una mayor ten- go, o la proporcionalidad entre el hecho
dencia a la realización de actos violentos– cometido y la pena merecida por la rea-
indica Garrido Genovés que una detección lización.
precoz podría permitir una prevención Muy importante, y relacionado de for-
más eficaz mediante una educación más ma específica con el contenido de este ar-
intensiva, criterio que compartimos plena- tículo, es que el modo de ser, o de vivir, o
mente, ya que no hay fórmulas mágicas ni el carácter del sujeto, puedan influir en la
tratamientos espectaculares que terminen reacción penal, al igual que es importante
con una vida dedicada al delito. La con- intentar valorar la personalidad del autor AUTORÍA
ducta delictiva habrá que prevenirla e in- y comprenderle, entendiendo cuál ha DE ESTE ARTÍCULO:
tervenir sobre ella cuando aparezca en su sido su vida y qué opciones se le ofrecie- José Aróstegui
grado más incipiente. Suelen aparecer los ron, para entender cuál es su concepción Moreno.
primeros síntomas en el entorno familiar, de la realidad. Doctor en Derecho Penal.
Abogado. Diplomado
Superior en Criminología.

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