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Tonada de Manuel Rodríguez

(Pablo Neruda - Vicente Bianchi)

Saliendo de Melipilla, Que se apaguen las guitarras,
Señora, dicen que donde,
corriendo por Talagante, que la Patria está de duelo.
mi madre dice, dijeron,
cruzando por San Fernando, Nuestra tierra se oscurece:
el agua y el viento dicen
amaneciendo en Pomaire. Mataron al guerrillero.
que vieron al guerrillero.
Pasando por Rancagua, En Til-Til lo mataron
Puede ser un obispo,
por San Rosendo, los asesinos,
puede y no puede;
por Cauquenes, por Chena, su espalda está sangrando
puede ser sólo el viento
por Nacimiento: sobre el camino:
sobre la nieve:
por Nacimiento, sí, sobre el camino, sí,
sobre la nieve, sí,
desde Chiñigüe, quién lo diría,
madre, no mires,
por todas partes viene él, que era nuestra sangre,
que viene galopando
Manuel Rodríguez. nuestra alegría.
Manuel Rodríguez.
Pásale este clavel, La tierra está llorando.
Ya viene el guerrillero
vamos con él. Vamos callando.
por el estero.
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 I IV
Les he de narrar la gesta
Más contada entre las gentes.
De un valiente entre valientes
Que ahora Dios no da, ni presta.
Verán que poco me cuesta
Describirlo a toda prisa:
Fuerte viento, sutil brisa,
Fue la justicia su esmero;
Él es nuestro guerrillero
Manuel Rodríguez Erdoíza.
II
Toda la gente contaba:
Ni delante de sus vistas
Lo hallaban los realistas
Pues de la tierra brotaba
Y como el viento, volaba
Decían que era el más fuerte
Iba abrazado a la suerte
Un O'Higgins asustado,
Porque su alma sin malicia
Trastocado por el ego,
Siempre buscó la justicia
Quiso borrar lo que a fuego
Siendo el Húsar de la muerte.
Manuel había logrado.
III Luego de haberlo apresado
Y en una jugada tan vil
En él confiaba la gente
Lo asesinan en Til Til
Por su valiosa osadía
Y aquí se acaba la historia
Nos llenó de valentía
Mártir, mereces la gloria
Con su pasión consecuente.
De la patria eres candil.
Él, que nunca fue indolente,
Unió nuestra tierra entera.
Resistió por su bandera
Azul, blanca y amarilla
El precio de una guerrilla
Por la eterna primavera