Monografía parte PFF y ONG, modificada según sugerencias del profesor

patrocinante. HAY QUE PONERLE UN TITULO.

Autor que se suma: Daniela Arriagada. Directora del Programa de Fortalecimiento

Familiar. Carahue.

A través de nuestra historia distintos grupos sociales y etarios se han manifestado

universalmente para demandar equidad y sustitución de su libertad y derechos. Sin embargo
para que estas demandas se conviertan en realidades palpables y concretas se requiere de
escenarios y actos de mayor grado de justicia y sensibilidad por “los otros”. Respecto de lo
anterior, hay una organización de carácter privado que ha estado moviendo sus brazos en
nuestro país, para contribuir en alguna medida a la recuperación y conservación de derechos
y dignidad de principalmente uno de los grupos más desposeídos socialmente y
culturalmente, estos son los niños, pero también las intervenciones desde allí se han
extendido un poco más allá de estos, hasta su entorno más próximo como son familias,
colegios y comunidad. En este mismo sentido, es relevante mencionar que las intervenciones
sociales requieren de al menos dos elementos cruciales para su partida e inicio: un primer
elemento corresponde a una contextualización que contemple; identificación demográfica de
la unidad a intervenir, caracterización de la situación social, visualización de sus recursos y
algunas formas de mejorar la calidad vida localmente. En segundo lugar, la existencia de un
programa social, auspiciado por una o más organizaciones que concretizan sus acciones a
través de su misión organizacional.

La identificación demográfica requiere conocer el contexto de la unidad territorial y la

dimensión de la misma. Para esto entonces primero nos vamos a situar desde el
reconocimiento de una localidad situada geográficamente al sur de Chile, la cual posee
presencias de diversas instituciones y organizaciones que trabajan actualmente para cambiar
los escenarios de injustica y vulneración de derechos en su interior, identificando una en
particular, la cual será dada a conocer más adelante. Así nos permitimos describir una
comuna ubicada hacia la costa de la provincia de Cautín y al oeste de la ciudad de Temuco,
principal urbe de la región de la Araucanía al sur de Chile, la cual se halla además al lado del
rio Cautín, y el nombre oficial de la misma es comuna de Carahue de la región de la
Araucanía. Respecto de sus dimensiones, la localidad cuenta con una extensión territorial de
1.341 km² y una densidad poblacional de 19,2 habitantes por kilómetro cuadrado. Posee una
población total estimada de 26.565 personas viviendo en su interior, según el Instituto
Nacional de Estadísticas (INE, 2017). Un 54, 87% de esos habitantes vive en el sector rural
y 45 % vive en la zona urbana, según la misma fuente. El 29% declara pertenecer a la etnia
mapuche mientras que 71% declara no pertenecer a la etnia según reporte comunal de
acuerdo a la entidad citada anteriormente.

En cuanto a la caracterización social, es posible visualizar dos aspectos generales. Por una
parte las problemáticas que aquejan a la población y por otra parte las oportunidades que
existen al interior de la comuna para superar las anteriores. Una de las principales afecciones
de la comuna sureña – costera es el alto incide de pobreza presente en su población, por
ejemplo en el año 2013, el 44,9 % de los hogares se encontraba viviendo bajo la línea de la
pobreza (Ministerio de Desarrollo Social, S/F). Así mismo, 44,9% de los hogares se
encontraba en condiciones de saneamiento deficitario de acuerdo al Ministerio de Desarrollo
Social (S/F). Respecto de las oportunidades para superar la pobreza, la educación presente
en la comuna constituye una puerta de salida a la problemática socioeconómica a pesar de
que requiere importantes mejoras puesto que tanto el nivel de básica como de media se
hallaban al años 2013, bajo el promedio regional y nacional de rendimiento (Biblioteca del
congreso nacional de chile, 2015). Sin embargo, si la educación se mantiene y avanza hacia
un mayor grade de calidad, también mejorara la vida de los habitantes de Carahue.

Otro elemento que permite caracterizar la comuna es la disponibilidad de recursos con los
cuales cuenta la localidad. De estos dependerán las oportunidades para el desarrollo y
progreso de la comuna. En Carahue, además del cultivo agrícola y la producción ganadera,
que son propios del sector, el municipio cuenta con un fondo de administración propia que
apuntan principalmente a dos tipos de inversión a nivel local, educación y salud pública. En
relación a esto se tiene que, en el año 2014, se invirtió 5.745.884 millones de pesos en
educación (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, 2015). La inversión es relevante ya
que permite a los niños y jóvenes de la comuna conservar su oportunidad de educarse y por
otra parte, la opción de seguir mejorando la calidad de la misma. En el sector salud, en el
mismo año se realizó una inversión de 1.375.292 pesos (Biblioteca del Congreso Nacional
de Chile, 2015. Dichas inversión contribuye a ampliar la esperanza de vida en años de la
población Carahuina y a la vez mantiene vivas las oportunidades de recuperar el bienestar de
la población. Se cree que ambas cifras no son suficientes pero que año tras años el monto de
inversión debería ir en incremento.

En cuanto al nivel de calidad de vida de los habitantes de la comuna, podríamos considerar

al menos dos formas de poder mejorarla; por un lado a través de la participación electoral
para elegir autoridades y por otro lado las instancias de participación social en las
organizaciones a nivel de comuna para tomar decisiones en favor del bien de sí mismo. En
relación a lo anterior, la participación electoral de la comuna, ha ido decayendo año a año
(Servicio Electoral, 2017), lo que evidencia un distanciamiento y un desencanto con el sector
de la política de parte de la comunidad, por lo tanto constituiría una vía débil desde la
percepción de la comunidad para introducir cambios internamente. En otro sentido, los
organismo públicos abren cada vez más la oportunidad de participación desde adentro
(Municipalidad de Carahue, 2013), existiendo diversas instancias de poder contribuir al
diseño de las políticas y planificación de programas a fin de mejorar la funcionalidad de las
instituciones públicas como privadas, entre ellas; municipalidad, organismo de salud, ONG,
además de juntas vecinos y otras varias. Por tanto, esta sería otra forma válida para poder
incrementar el bienestar como habitante de la localidad, la cual la población estaría validando
en mayor grado. Con respecto a lo dicho anteriormente, en la comuna se encuentra una
organización sin fines de lucro con presencia nacional e internacional, la cual valida lo
anterior, trabajando ya por varios en años en y con la comunidad.

De este modo en Chile existe una Organización no gubernamental que brinda la ayuda
preventiva y de acogida para resguardar los derechos humanos de los niños y niñas, que son
propensos a ser vulnerados según lo descrito anteriormente. El nombre de esta organización
es Aldeas Infantiles SOS. Desde aquí, se despliegan y se han implementado cuatro Programas
socioeducativos y preventivos de la vulneración de derechos de los niños, niñas, adolescentes
y jóvenes. Este programa recibe el nombre de Fortalecimiento Familiar, que, en actualmente
se encuentra en Antofagasta, Santiago, Chillán y Carahue. Donde se promueven los derechos
de los/as niños/as en la comunidad, contribuyendo a la disminución de las variables socio
demográficas que motivan en las familias el abandono de sus hijo/as, facilitando asimismo
su pleno desarrollo e integración social. Se les brinda a los niños/as el apoyo en la protección
de su desarrollo integral y se fomenta su integración a grupos. Además, se promueve el
desarrollo de la Mujer y la equidad de género, para que familia y los niños crezcan protegidos
en sus hogares naturales (Aldeas Infantiles International, 2007).

El objetivo del programa, se funda desde la Organización de Aldeas Infantiles

International y su visión institucional. La visión de Aldeas Infantiles SOS radica en que
“Cada niña y niño pertenecen a una familia y crece con amor, respeto y seguridad (Aldeas
Infantiles International, 2007). A sí mismo, la misión del programa se relaciona con la visión
institucional. La que dirige sus intervenciones con el objetivo de “Crear familias para niñas
y niños en contextos de riesgo de vulneración de sus derechos, apoyando a sus integrantes a
formar su propio futuro y participar en el desarrollo de sus comunidades”. Por lo que las
prácticas están orientadas en disminuir el índice de abandono infantil, fortalecer a la
comunidad beneficiada; de manera que se dedica a empoderar a todas sus partes para que
sean capaces de potenciar su desarrollo integral y su calidad de vida.

Entonces, las acciones del programa están dirigidas a la comunidad en general.

Promocionan en ellas, los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la comuna.
Con el fin de prevenir que se sigan vulnerando los derechos de éstos y la negligencia parental,
que repercute negativamente en su desarrollo. Para que ello logre extenderse a la población
y no sólo a un grupo etario en específico; las intervenciones se realizan diversos contextos,
como en: participantes de la comunidad educativa, desde el jardín hasta el colegio, entre
docentes, asistentes de la educación y educandos; familias, donde se trabaja tanto padres,
empodera a las mujeres y promueve el desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y
jóvenes; y villas vecinales, trabajando con toda la comunidad interesada. Tomando en cuenta
la participación activa y las verdaderas necesidades de todos involucrados al momento de
generar una propuesta de acción, revaluarla en conjunto, en sus procesos de acción y
evaluación final.

En Carahue, dicho Programa de Fortalecimiento familiar está conformado por un equipo

de profesionales que trabajan de forma interdisciplinar. Este, está compuesto por una
Directora que es Trabajadora Social, otra colega del Trabajo Social; un Gestor Comunitario
y una Psicóloga Comunitaria. Ellos, además de realizar diversas acciones basadas en sus
cargos específicos, trabajan de manera horizontal al momento de tomar decisiones
fundamentales y de manera transversal al intervenir a las comunidades beneficiadas. Lo que
les permite, coordinar sus acciones y complementar sus profesiones apoyándose en éstas, a
fin de perseguir el mismo objetivo y abarcar la mayor población posible del contexto local
para mejorar su calidad de vida.

Puntualmente los éxitos visualizados del Programa de Fortalecimiento Familiar,

implementado por su equipo profesional en la comuna de Carahue son:

Primero, las capacitaciones a docentes de las comunidades beneficiadas, en torno a

temáticas de enfoque de género. Que a pesar de que sea un tema muy en boga, existe un
desconocimiento sobre sus alcances. Gracias a estas instancias, el producto final se ve
reflejado en que se ha logrado generar un diálogo con respecto a las inquietudes y diversas
opiniones sobre el género en la actualidad. Por lo que la problematización de los actores de
la comunidad de Carahue respecto a esta temática, se ha instaurado, en contraste a momentos
anteriores en donde la temática era desconocida o poco sujeta a reflexión por dichos actores
sociales. Por otro lado y en base a lo anterior, se ha logrado socializar un marco conceptual
base, que permite un entendimiento fuera de los prejuicios y estereotipos instalados, lo cual
permite un actuar sobre la base de la equidad de género en el cotidiano de las escuelas
beneficiadas por el programa. Este éxito se visualiza como tal, ya que Carahue es una comuna
que culturalmente se caracteriza por el machismo; y a través del diagnóstico de las
comunidades en las que se interviene pone como prioridad trabajar en la educación de género
en todos sus actores. Por esto, se ha establecido como prioridad comenzar el trabajo con los
docentes, para que transmitan los nuevos conocimientos en el accionar profesional y en el
trato con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la comunidad.

Un segundo éxito del Programa de Fortalecimiento Familiar de la comuna de Carahue, es el

seminario de participación ciudadana infantil realizado el año 2017. Esta fue una de las
acciones más relevantes donde participaron las 4 comunidades que formaban parte del
programa el año pasado. Y fue reconocido como éxito por sus mismos participantes. Uno de
sus objetivos era el de relevar el derecho de los niños y niñas a la participación; a ser
escuchados y a tener espacios para influir en los aspectos de su comunidad, que también han
de ser de su interés. Para esto, se realizó un proceso participativo a través de talleres donde
se trabajó sobre: Enfoque de género, Enfoque de derechos, Prevención del acoso escolar y
Participación Ciudadana. Este proceso de meses culminó con el evento del seminario, donde
los niños y niñas expusieron sobre los temas trabajados. Además, se sumó a la participación
de la instancia, adultos expositores sobre temas relacionados. Cabe mencionar, que estos
espacios de participación son escasos en la comuna, por lo que es urgente crear conciencia
ya que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes requieren una comunidad que sea capaz de
verlos como actores válidos y por ende como sujetos de derechos.

Por último, un tercer éxito visualizado en la comunidad de Carahue, gracias al programa

en cuestión, fue el de potenciar el desarrollo de redes para las comunidades beneficiadas.
Esto, gracias a la metodología de trabajo. La que se lleva a cabo con las comunidades a través
de un proceso participativo, el cual consta de una etapa de diagnóstico, ejecución del plan de
trabajo comunitario, y evaluación de este. Lo cual ha permitido que los profesionales del
equipo se involucren con la comunidad desde sus diversas áreas. Esta relación permanente
hace posible que la comunidad confíe en el programa y su equipo, como una de sus
principales redes de apoyo de confianza. Lo que hace posible ser un pilar fundamental que,
a la vez gestiona otras redes que respondan a sus necesidades reales.

Finalmente, en base a lo descrito en los apartados anteriores, cabe la necesidad de

reflexionar sobre varias comunas a lo largo de país y en el mundo en general; donde existen
contextos de riesgo y vulnerabilidad social. Lo que podría ser negativo en cierto aspecto;
pero positivo si se le mira desde otro prisma. Ya que da espacio a la implementación de
programas sociales que puedan generar cambios en la historia social a lo largo del tiempo.
Como lo es el Programa de Fortalecimiento Familiar de Aldeas Infantiles SOS. Estos
programas tomarán la responsabilidad de prevenir que se vulneren los derechos de los niños
y niñas; y promover los espacios para que éstos se desarrollen integralmente en la localidad
intervenida. Lo que faculta el empoderamiento de sus actores sociales desde la identificación
de las verdaderas necesidades existentes con la comunidad a cual asiste y su contexto local.
Además, el Programa de Fortalecimiento Familiar, se diferencia de otros programas ya que
realiza sus acciones desde un prisma quizás, menos asistencialista. Como se ha expuesto, en
la comuna de Carahue, el equipo interviene potenciando a todas sus partes a fin de hacer
valer a los niños, niñas y jóvenes como actores sociales sujetos de derechos. Por lo que su
alcance se dirige a profesionales institucionales que trabajan para la población infanto
juvenil; niños y niñas; familias y la comunidad en general. No obstante, a pesar de que el
trabajo que realiza tiene gran impacto; son acciones silenciosas, escasamente conocidas en
la localidad, región y país en general. En base a lo interior, invitamos al lector a reflexionar
sobre la importancia de la situación actual que se está viviendo la comuna; para problematizar
realidades similares y, valorar de manera consciente, el trabajo que realizan los programas
sociales. En este caso, al equipo de profesionales del Programa de Fortalecimiento Familiar
de Carahue, que constantemente transforman realidades. Si nos incomoda que pasen estas
cosas en la sociedad; por lo menos ayudemos a que se conozca la labor social de la
Organización de Aldeas Infantiles SOS Chile, que sustenta la continuidad y posibilita el
trabajo de Programas comunitarios, como lo es el de Fortalecimiento Familiar.

Referencias

Aldeas Infantiles SOS (2003). ONG, Depto. Pedagógico. Chile. Santiago.

Aldeas Infantiles SOS internacional (2007). Programa de Fortalecimiento Familiar, Manual

para la Organización de Aldeas Infantiles SOS. SOS- Kinderdorf Internacional,
INNSBRUCK, Austria, pág. (7-8).

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (2015). Reportes Estadísticos Comunales.

Comuna de Carahue. Recuperado de:
http://reportescomunales.bcn.cl/2015/index.php/Carahue#Tasas_de_natalidad.2C_m
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Ministerio de Desarrollo Social (S/F). Observatorio Social. Santiago de Chile. Recuperado

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http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/casen/casen_def_vivienda.php

Municipalidad de Carahue (2013). Pladeco-Carahue 2012-2013. Tomo II Imagen Objetivo

Comunal, Planes, Programas y Proyectos & Sistemas de Evaluación Gestión y
Actualización.
Servel (2017). Dosier Informativo. Elecciones Presidencial, Parlamentarias y de Consejeros
Regionales. Recuperado de: https://www.servel.cl/wp-
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