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La Voz de la Chimba es una publicación de Ciudad Viva, Centro de Urbanismo

Ciudadano que trabaja para lograr ciudades más justas, sostenibles e inclusivas. Nº 42. Septiembre 2018

LA VOZ
DE LA
CHIMBA

EDICIÓN ESPECIAL: MUJER Y LA CIUDAD


Editorial p.3 Mujeres y baños públicos: una herida abierta p.15
Construir un feminismo territorial p.4 La Plaza de Joanne p.17
La deuda de las políticas habitacionales con las mujeres p.6 Entrevista a María Inés Solimano p.19
La autoconstrucción desde liderazgos femeninos p.8 Casta, Delgada, Rubia y Devota p.23
Movilidad urbana y género p.10 Feminismo en la educación, la calle y la Historia p.30
El acoso callejero: un dispositivo de poder en la ciudad p.11 Entrevista: Campaña por el Derecho al Descanso p.32
¿Y si la ciudad fuera nuestra? p.13 Mimos S.A p.36

ARTÍCULOS, ENSAYOS, ENTREVISTAS Y MÁS Nº 42 PRIMAVERA 2018 | 1


Saludo del presidente

Aprovecho este nuevo número de La Voz de la Chimba para salu-


dar a nuestras lectoras y lectores, haciéndoles partícipes de esta
La Voz de la Chimba renovada conducción de Ciudad Viva, que hizo su primera apa-
rición pública el sábado 21 de julio ante representantes de una
Número 42 Septiembre 2018 veintena de agrupaciones ciudadanas con quienes dialogamos
ISSN 0717-0009 sobre el quehacer y protagonismo que debiese asumir nues-
tra organización. En dicha oportunidad, reafirmamos nuestro
Editor: compromiso de seguir incentivando la participación ciudada-
Aníbal Venegas na para incidir en el desarrollo de políticas públicas en materia
medioambiental, movilidad sustentable, urbanismo, patrimo-
Consejo de redacción: nio y seguridad ciudadana.
Jerónimo Bouza
Maricarmen Tapia
María Elena Ducci También expresar que los últimos hechos de violencia en nuestro
Francisco Miranda Barrio Bellavista, nos han impactado profundamente. Así como
también el abuso de algunas inmobiliarias en la construcción de
centros comerciales y edificios que han pasado a llevar todas las
Ciudad Viva normativas de urbanismo: estamos perplejos por la poca o nula
Presidente: fiscalización de las entidades gubernamentales. Todo lo anterior,
Héctor Olivo obliga a asumir un rol proactivo junto a otras organizaciones y a ca-
Directorio: pacitar y promover la fiscalización de los actos públicos y privados.
Gerardo Lanzarotti
Ana Sugranyes En esa línea Ciudad Viva ha firmado un convenio de colabora-
María Inés Solimano ción con el Instituto del Medio Ambiente, IDMA. Hemos desa-
María Elena Ducci rrollado además una coordinación con la Fundación Laborato-
María Inés Arribas rio Cambio Social; la Corporación Un Nuevo Chile es Posible; la
Josefa Errázuriz organización El Barrio que Queremos del Barrio Lastarria-Bellas
Lake Sagaris Artes-Parque Forestal; la Asociación de Residentes del Patrimo-
Anamaría Silva nio de Bellavista de Providencia; la Junta de Vecinos de Bellavis-
María Eugenia Betsalel ta; el Movimiento Aquí La Gente y próximamente con nuevas
organizaciones de la Sociedad Civil para enfrentar los nuevos
desafíos urbanos-ambientales.
Ciudad Viva
Centro de Urbanismo Ciudadano Les saluda afectuosamente
Dominica, 14. Recoleta
Santiago de Chile Héctor Olivo
www.ciudadviva.cl Presidente de Ciudad Viva
info@ciudadviva.cl
+562 2 737 3072
Twitter: @ciudad_viva
Facebook: SomosCiudadViva
Foto de la portada: Francisco Miranda
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LA VOZ DE LA CHIMBA | 2
Editorial

La Voz de la Chimba ¿Mujer y Ciudad?


Aníbal Venegas

En el afán de promover la acción y el trabajo por una ciudad más justa, sostenible e inclusiva, nos pregunta-
mos cómo La Voz de la Chimba podría hacer frente a los últimos acontecimientos que se han tomado (literalmen-
te) las calles y los centros urbanos desde al menos 2014, agudizándose durante el primer semestre de 2018: ¿Pode-
mos recoger seria y responsablemente la multiplicidad de voces que claman por un espacio donde las mujeres no se
sientan inseguras y vistas como un mero objeto? ¿Acoso callejero? ¿Feminización de la pobreza? Una tarea difícil, qué duda cabe.

La Voz de la Chimba es una publicación de Ciudad Viva que tra- urbana feminizada y enfrentada activamente por Mujeres en
ta de incorporar cuidadosamente en cada número los temas, su artículo La Autoconstrucción de la Ciudad desde Liderazgos
campañas y manifestaciones ciudadanas que hagan un clic in- Femeninos. Alondra Larenas se centra en un espacio público es-
mediato con el espíritu de la organización, de manera que dedi- pecífico para criticar el sesgo de género implícito en la planifica-
car un número completo a un solo fenómeno de los cientos que ción urbana y la construcción de la Ciudad. Aníbal Venegas nos
explotan en nuestras ciudades fue algo que necesariamente tu- habla de políticas de representación de género que se producen
vimos que abordar con la debida distancia crítica, obligándonos y reproducen en la urbe. Maricarmen Tapia escribe sobre la mo-
a preguntar: ¿Por qué? ¿Con qué fin? Porque, en primer lugar, no vilidad urbana y género. Valentina Saavedra analiza el tema de
es una revista que explore un solo tema: las ediciones anterio- Políticas Habitacionales y la Mujer. Rodolfo Panteón revisa de
res han cubierto en detalle cuestiones tan diversas como el uso manera crítica y con razonamiento histórico la educación y la
de lugares públicos para eventos masivos, la degradación de los ciudad. Una entrevista a la gran María Inés Solimano rescata la
barrios producto de la especulación inmobiliaria, el derecho a voz de una mujer creativa en y desde la Chimba. Como ha sido la
la vivienda, gestión y promoción del Patrimonio cultural, y un constante en las últimas ediciones de la revista, el caricaturista
largo etcétera. Y, en segundo lugar, porque La Voz de la Chimba e ilustrador Rodrigo Burgos Zautzick nos ofrece un panorama
no es una revista literaria ni una publicación que convoque au- gráfico respecto al acoso callejero. Finalmente –y lo que ahora
tores para escribir en torno a una sola idea. Muchos menos es un preocupa a Ciudad Viva y probablemente sea el tema a tratar
journal de Estudios de Género. en profundidad en nuestro próximo número– tres mujeres líde-
res de organizaciones ciudadanas, Elena Stephens, María Inés
Luego de una exhaustiva discusión como comité editorial y el Arribas y Rosa María Bulnes, abordan el derecho al descanso, la
Directorio de Ciudad Viva decidimos, por primera vez, lanzar el inseguridad y la violencia.
N°42 de La Voz de la Chimba como una edición especial dedica-
da exclusivamente a un tema coyuntural que titulamos “Mujer Siguiendo el estilo de La Voz de la Chimba, cada artículo ha sido
y Ciudad”. Las demandas y acciones ciudadanas que han alcan- redactado de manera libre y obedeciendo al perfil de sus respec-
zado su peak en 2018 y que han tenido por objeto visibilizar las tivas autoras y autores. Al mismo tiempo ofrecen una mirada co-
problemáticas que atañen a las mujeres, atraviesan todos los hesionada, rica y –a pesar de la enorme carga crítica– propositi-
temas que la revista usualmente aborda. Nos parece pertinente va respecto a las dificultades que día a día enfrentan las mujeres
y responsable dirigir en esta ocasión la diversidad editorial que y que las obligan a levantar la voz y exigir una Ciudad más justa
caracteriza a la revista únicamente hacia la Mujer. Porque para para tod@s.
pesar nuestro, cada problemática que identificamos en el denso
paisaje urbano afecta con mayor énfasis a las mujeres: ese sesgo
de género presente en cuestiones como violencia, inseguridad,
estética, cosificación, planificación de los espacios públicos, nos
obliga a dar vocería a quienes claman por una ciudad justa, sos-
tenible e inclusiva. Las trece colaboraciones que componen esta
edición –con autoras y autores que hablan desde todas las disci-
plinas– abordan los temas que preocupan a La Voz de la Chimba
y Ciudad Viva, pero con la idea de la Mujer y la Ciudad como ta-
miz, perspectiva de análisis e hilo conductor.

Laura Palma y Juan José Moreno exponen ideas sobre un Ur-


banismo Feminista. Amélie Videau escribe en extenso sobre el
acoso callejero. Geanina Zagal-Ehrenfeld se centra en el Dere-
cho a la Ciudad de Mujeres y Niñas. La mujer migrante y la vio-
lencia son temáticas recogidas por Dámaris Molina en su ensayo
sobre Joanne Florvil. Francisco Miranda se refiere de la pobreza

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 3
Construir un feminismo territorial: por el derecho a la ciudad
de mujeres y niñas
Geanina Zagal-Ehrenfeld1

La brutal muerte de la Trabajadora de la Universidad de Chile Margarita Ancacoy, quien se dirigía a su trabajo a las
cinco de la mañana por una calle oscura del Barrio Republica, nos cuenta una historia común: la de muchas mujeres
que deben desplazarse por la ciudad e ir a trabajar muy temprano, cuando el día aún no ha aclarado o entrar y salir
en turnos de noche. Con una constante sensación de inseguridad y miedo, las mujeres trabajadoras chilenas no
viven las urbes con pleno Derecho a la Ciudad.

El Feminismo y los estudios de género nos invitan a preguntar- Este cuerpo –considerado merecedor de cuidados– debe estar
nos ¿De qué manera la planificación urbana contribuye o previe- así en una posición que le permita escindirse de los posibles
ne la violencia contra las mujeres? ¿Están las ciudades pensadas peligros que genera la ciudad. Como señala Sandra Harding:
en nuestras necesidades? “Podemos comenzar a descubrir en qué medida los significados
de género han poblado nuestros sistemas de creencias, institu-
Una de las principales contribuciones de la Geografía Humana, ciones e, incluso, fenómenos tan independientes del género en
la Arquitectura y el Urbanismo con Enfoque de Género, dice re- apariencia, como nuestra arquitectura y planificación urbana”3
lación con identificar la experiencia espacial diferenciada entre
hombres y mujeres, además de cruzar otras dimensiones como Desde la organización Feminista Mujeres en Red Zona Sur asu-
raza, clase social y edad, entre otros factores. Un desarrollo inte- mimos el desafío de articular espacios de reflexión de mujeres
rescalar involucra el análisis de las dinámicas domésticas hasta en los territorios. Un Feminismo que trascienda la academia y
las mega expansiones de las urbes y sus consecuencias para la proyecte desde los barrios las necesidades que las mujeres te-
vida de las mujeres. Se trata de un diálogo intenso que involucra nemos. De esta manera, y utilizando metodologías participati-
desde una lectura estructural de la segregación producida por vas, hemos realizado más de sesenta talleres de prevención de
la apropiación neoliberal del espacio urbano, hasta la evidencia la violencia de género en una de las zonas con mayores índices
sutil que permea las relaciones de hombres y mujeres en el terri- de violencia intrafamiliar de la Región Metropolitana, como son
torio cotidiano que comparten y habitan. las comunas de
Pedro Aguirre Cer-
El cuerpo femenino, receptor de violencia urbana, es un cuerpo da, San Miguel, La
anatómico y socialmente articulado, un lugar donde discurre no Cisterna, Lo Espejo,
solo nuestra sangre y funcionan nuestros órganos, sino también El Bosque y San Ra-
“el lugar donde se localiza al individuo, aquello que establece món.
una frontera entre el yo
y el otro, tanto en el sen- El diseño de las
tido personal como en el ciudades debe
físico, algo fundamental contemplar las
para la construcción del trayectorias de
espacio social […] es el desplazamiento y
cuerpo (pero no un cuer- movilidad de las
po genérico, sino uno mujeres trabaja-
definido y concreto), con doras. Identificar
sus capacidades de ac- los sitios de po-
ción y sus energías, el que tencial violencia
crea y produce el espacio, de género es clave
al tiempo que es produ- en la prevención.
cido por él en un marco Así como también
histórico y temporal es- generar espacios
pecífico” 2 seguros para
Mapeo Colectivo y Cartografía Social identificando los sitios de Imagenes arriba: Recuperación de sitios degradados, mural por la
violencia de género en la comuna de San Miguel organizado por prevención de la violencia de género en la Plaza Rey Alberto, San
Mujeres en Red Zona Sur. Miguel. Organizado por Mujeres en Red Zona Sur.
1. Máster en Estudios de Género y Cultura. Profesora de Historia y Geo- 2. Cortés, José Miguel. 2006. Políticas del Espacio: arquitectura, género
grafía. Actualmente se desempeña como asistente de investigación en el y control social. Institut d’Arquitectura Avançada de Catalunya p. 114.
Centro Interdisciplinar de Estudios de Género de la Universidad de Chile. 3. Harding, Sandra. 1996. Ciencia y Feminismo. Madrid: Ediciones Mo-
Integrante de Mujeres en Red Zona Sur. rata.

LA VOZ DE LA CHIMBA | 4
encontrarnos, hablar sobre lo que nos pasa, detectar en con- En tiempos de Revolución Feminista es importante adelantar-
junto sitios eriazos, esquinas baldías y micro basurales –los nos a la política pública urbana, la que sin duda debe repensar
cuales además constituyen foco de contaminación y degrada- y articular ciudades con enfoque de género. Somos nosotras las
ción de los barrios– son sitios del miedo y potenciales lugares llamadas a organizarnos con otras mujeres, a transformarnos
de violencia sexual contra mujeres y niñas. Es preciso organi- en vigilantes de la ciudad, para decir fuerte y claro que no es-
zarnos para construir un Feminismo Territorial y articular un tamos solas, que disputaremos todos los espacios, hasta que la
trabajo en Red que visibilice la vivencia particular que tene- ciudad sea completamente Feminista.
mos de la ciudad.

Inauguración del Mural ‘Por una vida libre de violencia’

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 5
La deuda de las políticas habitacionales con las mujeres
Valentina Saavedra1

La instalación del feminismo como anhelo de una sociedad más democrática y libre, ha avanzado en los últimos
años y principalmente en los últimos meses con la llamada “oleada feminista” por la que atravesó prácticamente
todo el país y que se tomó casi literalmente los discursos públicos y las prioridades gubernamentales.

Mucho se habla en los medios de comunicación de la demanda Sin embargo, como es de esperarse en una sociedad de orden
“de las mujeres” por sus derechos. Sin embargo, lejos de preten- patriarcal, las políticas de vivienda y urbanismo les han puesto
der un trato privilegiado en la sociedad, el feminismo viene a poca atención a las dinámicas domésticas, de manera de pensar
interpelar la forma en que la sociedad actual mantiene en situa- de manera integral la calidad de la vivienda y abordarla desde
ción de exclusión a más de la mitad de la población. Lo que sin las y los sujetos que ahí se desarrollan.
duda requiere de medidas concretas de reparación, pero prin-
cipalmente de promoción de derechos para la población en su La política de subsidios habitacionales tan reconocida durante
conjunto. la década de 1990, configuró ciudades segregadas, cuestión am-
pliamente estudiada por investigadores urbanos. Sin embargo,
Durante la historia política y social de Chile, las mujeres no se algo menos mencionado es que resistir la vida en la periferia
han limitado a pelear por “sus” derechos, sino por visiones de en viviendas de pequeño tamaño, se sostiene en gran medida
sociedad que a cada una le parecían más justa e igualitaria. Es a costa de las mujeres, quienes se hacen cargo de la carencia de
así como las mujeres populares mantienen una larga trayectoria servicios públicos de cuidados, como jardines infantiles, cole-
siendo parte de movimientos contra la carestía y principalmente gio, consultorios u hospitales, así como del déficit de servicios
por el derecho a la vivienda. básicos como la recolección y depósito de basura.

Sin duda, con todos los mecanismos sociales y formales que La responsabilidad que ha recaído principalmente en los hom-
existen de exclusión de las mujeres de la vida política y acti- bros de las mujeres, les ha implicado en muchas ocasiones a
vismo social, llama la atención la amplia participación de las aquellas que componen una familia biparental, renunciar o de-
mujeres en los movimientos de pobladores, que durante parte rechamente descartar la posibilidad de su ingreso a un trabajo
importante del siglo XX posicionaron el tema como una de las formal, y aquellas que se hacen cargo de familias monoparen-
principales preocupaciones políticas. tales, prolongar su estadía en la casa de sus padres para poder
trabajar y contar con redes de apoyo.
Esto no es casual y tiene relación con la construcción social
que vivimos mujeres y hombres, que radica en la división se- En ambos casos las políticas de vivienda subsidiada le implican
xual del trabajo y que asigna roles diferenciados según género, un segundo costo en su calidad de vida: Para las mujeres madres
donde a nosotras de familias monoparentales que se mantienen viviendo junto a
nos corresponde sus padres como condición de posibilidad para mantener a sus
por una supuesta hijos, se traduce en una situación de hacinamiento, consideran-
responsabilidad do que se tratan de vivienda de no más de 40m² y que las fami-
biológica las labo- lias originales generalmente superan la composición de los dos
res de cuidado y padres y dos hijos, para la que está preparada la vivienda social
reproducción de estándar. Esta condición tiene las consecuencias conocidas de
la familia. Es por sobre-poblar una vivienda, como la pérdida de privacidad, au-
ello, que -sin pro- mento de violencia por roces de la vida cotidiana y modificacio-
fundizar más en el nes informales para aumentar la capacidad de las habitaciones.
origen del tema– En el caso de las mujeres madres de familias biparentales que
la preocupación han tenido que descartar sus posibilidades en un trabajo formal,
de las mujeres por se ven enfrentadas a dos caminos posibles: dedicarse de forma
el espacio donde exclusiva al cuidado de la familia, asumiendo la dependencia
se reproduce y cui- económica que implica o constituir por cuenta propia iniciativas
da a la familia está de trabajo informal como la confección de ropa, tejidos, cocina,
arraigada por el or- entre otros, generalmente relacionados con labores domésticas
den social. externalizadas y por lo tanto menos valorado económicamente.
Este segundo camino, tiene como principal herramienta y obs-
táculo la vivienda, debido a que es el lugar donde ejecuta su tra-
bajo, pero enfrentando la rigidez de su diseño pensado desde
1. Arquitecta, MA Urbanismo. una visión androcéntrica.

LA VOZ DE LA CHIMBA | 6
La visión androcéntrica es poner en el centro la dinámica pro- ropa de la familia y no tener problemas de humedad. Sin duda
piamente masculina, que se exime de las responsabilidades de aumentar las condiciones para trabajar, implican aumentar sus
cuidados y reproducción según los roles que la sociedad asigna dificultades para el trabajo doméstico.
para –en este caso- definir los requerimientos de una vivienda.
Es por ello que la vivienda social de pequeñas dimensiones y Con todo lo anterior, se evidencia una deuda de la vivienda so-
poco desarrollo urbano a escala de barrio, evidencia una idea de cial con las mujeres, habiendo sido las que más han puesto el
que la vivienda es para llegar a dormir luego de una jornada en tema del derecho a la vivienda sobre la mesa. Un avance en las
el trabajo formal remunerado. Esto invisibiliza la existencia de políticas habitacionales, debiese incorporar medidas de pro-
una sujeta que pasa la mayor parte del tiempo en este espacio ducción y reparación de vivienda social desde una perspectiva
y que en él muchas veces debe desarrollar su trabajo informal. feminista, lo que implica una visión integral del hábitat y no
sólo medidas aisladas para las mujeres.
Las limitaciones que pone la vivienda social a la posibilidad de
generar trabajo informalmente en ella, implica un costo en la
calidad de vida de las mujeres, que pueden, por ejemplo, decidir
entre ocupar el patio para una ampliación de manera de cons-
truir un taller para su trabajo o tener patio para poder secar la

Viviendas sociales en Lo Espejo. Fuente: La Tercera.

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 7
La autoconstrucción de la ciudad desde los liderazgos
femeninos: las dirigentas de campamentos
Francisco Miranda P.1

A pesar del notable crecimiento económico que ha experimentado Chile en las últimas décadas, existen razones
para pensar que este crecimiento no ha logrado satisfacer un nivel mínimo de bienestar para toda la población.
Esto se agudiza en el grupo conformado por mujeres vulnerables del Sur Global y en particular el de las mujeres
chilenas que viven en asentamientos informales o Campamentos.
La pobreza extrema de las ciudades chilenas tiene rostro de habitando en 657 asentamientos informales a lo largo del país. A
mujer. Algunos datos al respecto los entrega la Encuesta CASEN partir del año 2013, la Fundación TECHO-Chile se ha encargado
2017, como por ejemplo, la incidencia de pobreza en la pobla- de actualizar anualmente esta información, haciendo un moni-
ción es significativamente mayor en mujeres que en los hom- toreo de los campamentos vigentes, verificando los cierres de-
bres (9% versus el 8,2 %).También las mujeres constituyen el clarados y recopilando antecedentes de los nuevos campamen-
54,3 % de la población de pobreza extrema. Dicha condición se tos que han surgido después de 2011. Dentro de esta tarea, he
expresa en uno de los problemas básicos más importantes que conocido en terreno algunos campamentos entre las regiones
se arrastran desde siglo XX: la carencia de una vivienda adecua- de Tarapacá y Araucanía. En ese recorrido pude identificar los
da para los más pobres, especialmente quienes habitan en las elementos que tienen en común muchos de los asentamientos
áreas urbanas. Los campamentos2 , o asentamientos informales, informales, ya sean éstos de la zona norte, centro o sur del país,
son una clara manifestación de esta problemática, en donde fa- como la localización en la periferia y/o en zonas de riesgos. Asi-
milias que no pueden acceder a una vivienda propia a precios de mismo, descubrí características que hacen únicos a estos luga-
mercado o que llevan varios años postulando a una vivienda so- res, especialmente por las historias de dirigentes y vecinos, que
cial sin resultados, optan por ocupar un terreno y autoconstruir han luchado para construir un espacio donde vivir. Esta lucha se
como una solución parcial a su problema habitacional. hace más patente en ciudades como Antofagasta y Valparaíso,
espacios donde la lógica de mercado invita a construir viviendas
El último catastro realizado por el Estado corresponde al Mapa de segunda residencia y desatender el importante déficit de vi-
Social de Campamentos, levantado por el Ministerio de Vi- vienda que afecta a los hogares de menos recursos. Incluso exis-
vienda y Urbanismo en 2011, y que identificó a 27.378 familias ten lugares donde el problema no es la disponibilidad de suelo,
sino que la voluntad política
y las herramientas del Esta-
do para hacer de la vivienda
un derecho verdaderamente
asequible.

En estos espacios surgen los


campamentos, que en su
permanente búsqueda de
una solución habitacional,
son liderados y gestionados
en su mayoría abrumadora
por mujeres3 , quienes asu-
men las funciones de diri-
genta, tesorera, presidenta
de comité, delegada de pa-
saje, entre otros roles que
implican un importante es-
fuerzo y compromiso físico,
emocional y económico.
Campamentos en los cerros de la ciudad de Antofagasta
Quisiera ahora, compartir algunas breves observaciones sobre
1. Geógrafo. Coordinador de Investigaciones Territoriales del Centro de el liderazgo de estas mujeres en la lucha por la ciudad justa.
Investigación Social (CIS) TECHO-Chile
2. Los campamentos se definen como una agrupación de ocho o más fami-
lias, cuyas viviendas se encuentran agrupadas o contiguas, con una tenencia 3. A pesar de que la población en campamentos según sexo tiende a ser
irregular del terreno y que carecen de al menos un servicio básico (electri- equitativa entre hombres y mujeres, con un 49,5% y 50,5%, respectiva-
cidad, agua potable y alcantarillado) o acceden a este de manera irregular. mente (TECHO-Chile, 2015)

LA VOZ DE LA CHIMBA | 8
En el norte de Chile, en la comuna de Alto Hospicio, viven cerca nacionalidad colombiana, cuyo campamento se había levanta-
de cuatro mil familias en campamentos. En una ocasión, fui invi- do en marzo de 2018 y que para mayo ya había sido desalojado
tado a una reunión semanal entre dirigentes y voluntarios de un en dos oportunidades. En este lugar, la lucha por un espacio en
campamento de 120 familias. No fue una sorpresa descubrir que la Ciudad también implica enfrentarse a la carencia de servicios
toda la concurrencia estaba compuesta por mujeres, desde la básicos, la carencia absoluta de transporte público y especial-
presidenta del comité, las delegadas de pasaje, hasta las mismas mente a riesgos naturales como deslizamientos de tierra y alu-
voluntarias. Algunas venían llegando del trabajo después de una viones. En los nuevos asentamientos como éste, el sentido de
hora de viaje desde la ciudad de Iquique. Otras traían consigo comunidad aún es fuerte, ya que faltan tareas que sólo pueden
a sus hijos pequeños. Lo que más destaco de esta reunión es el concretarse con la unión de muchas manos: obtener conexión
fuerte sentido colectivo de cada una de las acciones que eva- a electricidad y agua potable, crear senderos para transitar al in-
luaron y planificaron, que incluían la mejora de la calidad am- terior del campamento, conformar el comité de vivienda. Todas
biental del espacio que habitaban, la dotación de equipamiento estas acciones que intervienen el territorio para crear un nuevo
comunitario gestionado por ellas mismas hasta las actividades hábitat son soñadas y luego planificadas y ejecutadas por las
que organizarían para recaudar fondos en beneficio de todo el mujeres que dirigen el campamento y que conforman el tejido
comité, a pesar de las dificultades que tenían para hacer que sus social de esta incipiente comunidad.
miembros participen. Incluso las redes de apoyo a las que recu-
rrían estaban compuestas por otras mujeres con voluntad para La feminización de la pobreza y el aumento de los campamen-
apoyar transformaciones en la vida de cientos de personas. Salí tos son dos situaciones que reflejan muy claramente las des-
de la reunión admirado por la convicción de un trabajo liderado igualdades existentes en la sociedad chilena. El liderazgo social
por mujeres que luchan por el derecho a la vivienda y la Ciudad. llevado a cabo por las dirigentas de campamentos permite en-
carnar el ideal del Derecho a la Ciudad tal como lo plantea Da-
Antofagasta también ha experimentado un fuerte aumento en vid Harvey, es un derecho que se busca y ejerce colectivamente,
la cantidad de familias que viven en los asentamientos informa- que transforma a la urbe para transformarnos finalmente a no-
les. En 2011 eran 1.061, y actualmente son cerca de seis mil hoga- sotros mismos.
res en esta situación. Aquí conocí a una dirigenta de 26 años, de

Reunión semanal entre dirigentas, vecinas y voluntarias de una comunidad en Alto Hospicio

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 9
Dime quién maneja y te diré quién eres: Movilidad urbana y género
Dra. Maricarmen Tapia 1

En una casa hay un auto, ¿Quién lo maneja? En una casa hay dos autos, ¿Para qué se usa cada uno? El auto, como otros
artefactos –el control remoto de la tele– es una muestra de la diferenciación de roles y de los beneficios asociados a
ellos que se reflejan en la ciudad.
Las mujeres nos desplazamos en la ciudad en forma diferente Porque las mujeres con o sin trabajo remunerado, son quienes
a los hombres; pero esto no es porque seamos mujeres, sino tienen culturalmente asignado los roles y tareas del cuidado en
porque tenemos una serie de roles, tareas diarias y comporta- la familia: compras, trámites, visitas, cuidado de enfermos. En
mientos definidos culturalmente, que hace que nos movamos edad de crianza, asume tanto las actividades escolares como la
distinto. En cada familia hay excepciones y a mayor ingreso fa- de ocio de sus hijas e hijos.
miliar, mayor es la capacidad de cambiar las reglas del juego.
Analicemos aquí cómo y qué implica la movilidad urbana desde Ahora bien, los bajos sueldos de las mujeres y la falta de aten-
la perspectiva de género. ción social para el cuidado de hijos y familiares (en cantidad, ca-
lidad y proximidad), empujan a la mujer a restringirse al ámbito
La ciudad: el espacio de la mujer por excelencia privado. No olvidemos que moverse a distancias no caminables
Se han enarbolado los avances en los derechos de la mujer, en- tiene un costo económico: a menores ingresos, menor es la ca-
tregándonos la ciudad como el espacio de nuestra libertad. Pue- pacidad de movilidad en la ciudad.
de que desde una perspectiva del salto del mundo privado (casa)
al mundo público (trabajo) sea una ganancia, siempre y que…

…El trabajo sea debidamente remunerado, gratificante y que


responda a nuestras capacidades. Pues no lo es: las mujeres ga-
namos en promedio un 21% menos que nuestros pares hombres
de acuerdo a datos recogidos por la misma OCDE –organización
de la que Chile es miembro– y claramente no formamos parte
de los grupos de poder, en ningún ámbito, salvo excepciones.

Ahora analicemos el espacio público. Si hay algo en que sí pode-


mos estar de acuerdo, es que las intimidaciones lascivas y agresi-
vas nos suceden en el espacio público. Es en este mismo espacio Si se revisa la literatura sobre la incorporación de la perspectiva
de libertad en que somos víctimas de delincuencia y de agresión de género en nuestras ciudades, esta atiende principalmente
sexual, muy por encima de los hombres. a integrar en la ciudad variables que faciliten la especificidad
de roles que juegan las mujeres. Sin embargo, todas estas me-
El transporte público, no nos libera sino que aún nos enfrenta joras atienden a una mujer que en su diversidad tiene un rol y
cuerpo a cuerpo con nuestros agresores. Las situaciones de agre- un comportamiento predefinido, ¿cómo salir del círculo de la
sión pública, unas más sutiles que otras, son tan frecuentes que reproducción de roles y comportamientos? La seguridad de la
no las contabilizamos. El espacio público sabemos, es un espacio mujer en la ciudad y el espacio público es probablemente el
de riesgo para las mujeres, así nos lo han enseñado nuestras ma- ámbito donde es más claro el conflicto de fondo: dominador y
dres y prevenimos a nuestras hijas, reforzando la socialización dominada.
del miedo (prevención) en el espacio público. ¿Qué nos dice todo
esto? Que necesitamos un cambio profundo en la esfera priva- Nuestras ciudades son el reflejo un modelo económico, social y
da y pública, necesitamos revisar cada uno de los espacios y los cultural profundamente desigual. La perspectiva derechos hu-
contenidos que nos conforman como hombres y como mujeres. manos y de género aplicada a la movilidad urbana nos muestra
otro espacio de discriminación y segregación sistemática de la
Trayectos, causas y modos mujer en el mundo público y en el espacio público.
Entendemos por movilidad urbana los desplazamientos de las
personas y los bienes que se realizan en la ciudad. Ello incluye Por más farolas que se utilicen, se mejoren los espacio públicos
tanto los modos motorizados como los no motorizados (cami- en términos de seguridad, o que el transporte público mejore
nata y bicicleta), ya sean privados o públicos. La estadísticas su calidad, frecuencia y cobertura, necesitamos un cambio pro-
muestran que las mujeres somos quienes más usamos el trans- fundo cultural y urbano. Requerimos ciudades en que podamos
porte público y caminamos, realizando diversos recorridos, más satisfacer nuestras necesidades. Ciudades planificadas para la
cortos y variados en su duración ¿Por qué? vida en ella, con servicios y equipamientos públicos de calidad
y de proximidad a nuestras viviendas. Este es un cambio al que
1. Arquitecta Urbanista
www.criticaurbana.com todas y todos debemos sumarnos.

LA VOZ DE LA CHIMBA | 10
El acoso callejero: un dispositivo de poder en la ciudad
Diálogos con María José Guerrero, presidenta del Observatorio Contra el
Acoso Callejero Chile
Amelie Videau1

Las mujeres nos desplazamos en la ciudad en forma diferente a Si te violaron después de haber dejado a tu hijo al colegio a las 8
“Lo que nosotros definimos como acoso callejero son todas las de la mañana, “qué terrible”. Pero si te violaron después de haber
acciones que tienen de alguna manera una conducta sexual estado en una fiesta con tus amigas a las 5 de la mañana, “te lo
explícita o implícita, que ocurren en los espacios públicos con estabas buscando”. Mismo acto, desplazándote y accediendo
carácter unidireccional, entre personas desconocidas y que tiene los espacios públicos desde diferentes lugares, te hace ser
un potencial de generar un malestar tanto psíquico como social. una buena o una mala mujer. El acoso callejero opera de la
La manera explícita se refiere a nuestros órganos más sexualiza- misma forma.
dos: vagina, trasero, senos. También puede ser cuando se está
haciendo algo alusivo a los cuerpos. No tiene que ver sólo con Nosotras ocupamos más los transportes públicos, caminamos
que ‘no lo estoy pidiendo en el espacio público$ sino también que ‘no más que los hombres. Tenemos trayectos más cortos pero con-
estoy consintiendo a este tipo de relación$. En el 72% de las veces catenados: vamos a dejar el niño al colegio, hacer las compras,
cuando la víctima increpa a quien la está acosando, este se que- pagar las cuentas, volvemos a la casa, salimos a buscar el niño,
da en silencio o se va. O sea, intención comunicativa no existe. vamos con él a hacer un trámite y así sucesivamente. En las mu-
jeres jóvenes, la estrategia de movilidad también es distinta.
Alguien puede decir “A mí no me molesta que me digan algo en la Salimos de noche con nuestras amigas, y sí o sí, no me voy a de-
calle” y es legítimo. El tema es que a nivel de imaginario urbano volver en transporte público, me voy a devolver en un taxi. Voy
genera molestias y estrategias de movilidad distintas. No se tra- a ir recordando constantemente todos los detalles: la placa de
ta de un acto de acoso aislado y específico. Lo problematizamos la patente, el aspecto físico de las personas, como iba vestida.
como una violencia de género no solamente porque les sucede Y cuando llegue a mi casa voy a contar a mis amigas que llegue
a más mujeres, sino porque también más varones los realizan porque puede que no llegue.
hacia el cuerpo feminizado: mujeres, mujeres trans, mujeres
lesbianas, hombres visiblemente homosexuales porque andan
de pareja. Funciona como un dispositivo de poder que regula
los cuerpos en las calles en términos de sexualidad y de géne-
ro. Les dice a las mujeres cómo transitar, por dónde, y cómo te
vamos a acosar por donde transites para que sigas siendo una
mujer con mayúscula o para hacerte volver a esta mujer hege-
mónica. A los varones homosexuales o transexuales también se
les va a acosar para volver a la norma. No es solamente una apro-
piación del cuerpo, sino que el acoso opera como para volverte a
la norma o mantenerte en esa norma. Las mujeres andan con estrategias de armas: empuñando las
llaves como un puñal en la mano por si se tienen que defender.
El acoso callejero lo que hace es recordar constantemente que Deciden como se van a vestir según el lugar al que van a ir y no
este espacio puedes transitarlo, pero siempre y cuando per- necesariamente según el calor o el frío que haga. El sentimiento
formes bien el ser mujer: transítalo para ir a buscar tus hijos de violencia es muy grande.
al colegio, transítalo para ir a trabajar, a ciertas horas, acom-
pañada con un hombre porque acompañada con una mujer no Esto potencia las brechas de desigualdad y ciudadanía. Así las
significa estar acompañada. Puedes transitar el espacio público mujeres, por ejemplo, dejamos de hacer deporte en el colegio a
y puedes ser acosada siempre y cuando te sientas bien con ser los 15 años, dejamos carreras profesionales que tienen más que
acosada porque se te está levantando el ego y se te está diciendo ver con viaje y movilidad que están en contra-posición directa
que eres linda y si no te pasa es porque está sucediendo algo mal con la maternidad como se piensa de manera hegemónica.
en ti. Así opera el acoso callejero para mantener este orden y
este sistema donde claramente la calle es hostil para nosotras. Hay un tema urbanístico importante, que no está pensado
Donde ir a una manifestación o una marcha donde hay sólo mu- desde una perspectiva de género feminista. Cuando se pien-
jeres es un peligro y es un peligro además real. Si eres víctima, el sa en lo urbanístico como un eje para ver la violencia de gé-
Estado te va a decir qué tipo de victima eres: buena o mala. Eso nero en los espacios públicos como la iluminación, trayectos,
va a depender de cómo te estabas desplazando en este espacio. infraestructuras, jardines infantiles, se piensa para una pers-
pectiva de género, pero hegemónica, no feminista. Por ejemplo,
1. Cientista Político francesa, especialista en Género y Feminismo. “hagamos las micros más accesibles para que las mujeres pasen

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 11
con el coche de la guagua”, no para que la comunidad se haga En términos de seguridad en el espacio público, tiene que ver
cargo de las personas en situación de cuidado. El tema es como no solamente con la infraestructura urbanística porque eso
pensamos la Ciudad para seguir reproduciendo nuestro sistema solamente es administrar la inseguridad, sino que con polí-
donde las mujeres se sientan más seguras, pero reproduciendo ticas de cambio de los patrones sociales que hacen que esta
una mujer hegemónica: ser madre, heterosexual, blanca, dueña inseguridad permanezca.
de casa o para reproducir otro orden social de género donde por
ejemplo las políticas de cuidado no estén dispuestas solamente Hoy día la ciudad se configura como un escenario propicio para
para las mujeres, sino que algo del Estado y de la comunidad. las violencias sexuales, no porque no existan medios probato-
rios, como cámaras, no porque no haya seguridad visible con po-
El acoso callejero ojalá fuese sólo un problema de falta de ca- licía, no porque no existen iluminación, sino porque seguimos
rabineros e iluminación, pero las violencias sexuales no ocurren criando desde el mismo sentido de las violencias de género y
en la impunidad del desconocimiento. Ocurren en la impunidad sexuales.
del conocimiento de la multitud, a plena luz del día y siempre
con más gente alrededor.

El acoso callejero debe ser erradicado definitivamente de las calles de nuestras ciudades

LA VOZ DE LA CHIMBA | 12
¿Y si la ciudad fuera nuestra?
Ideas desde el urbanismo feminista para imaginar otra ciudad1
Laura Palma2 y Juan José Moreno3

La pregunta que titula este artículo fue una de las últimas interpelaciones que nos hizo Marielle Franco4 antes de ser
asesinada. ¿Cómo será para una mujer negra, de izquierda, feminista y lesbiana habitar nuestras ciudades? Y más
aún, ¿cómo debe haber sido para Marielle Franco hacer política, dar un salto hacia un territorio público, asignado
principalmente para hombres blancos y heterosexuales?

Marielle Franco. Fuente: Portal de la izquierda en movimiento

La distinción y la disociación de lo público, privado, lo produc- cidades. ¿Dónde se traza la frontera? ¿Por qué las mujeres y lo
tivo y lo reproductivo es una construcción histórica. Sus signifi- femenino –generalmente– quedan del lado desvalorado?
cados y definiciones se superponen, dialogan y se entrecruzan El avance de la modernidad y la racionalidad occidental, junto al
tanto en el campo semántico, como también en el territorio o un capitalismo y el fortalecimiento de Estados con sus dispositivos
espacio determinado, con distintas particularidades y especifi- de poder, regulación y control social, configuraron una sociedad
fuertemente estratificada, organizada y funcional al Mercado.
1. Texto escrito sin neutralidad de Género ni vocabulario inclusivo dada las Por tanto, la esfera pública y quienes han tomado y siguen to-
características de espacio y edición. N. del E. mando las decisiones que norman la vida en sociedad, han im-
2. Profesora de Estado en Historia y Geografía, Universidad de la Sere-
na. Diplomado en Género, Desarrollo y Políticas Públicas, Universidad de preso una mirada androcéntrica: el mayor prestigio y valora-
Chile. ción la poseen las acciones, actividades y espacios destinados
3. Arquitecto y Magister en Desarrollo Urbano, Pontificia Universidad Ca-
tólica de Chile. a hombres.
4. Marielle Franco fue una dirigente social y política brasileña, militante del
Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Como mujer militante de izquierda
y feminista, lesbiana y afrodescendiente, luchó por los derechos de los ex- Bajo este contexto, las formas de producción del espacio no son
plotados, con especial énfasis en los derechos de las mujeres, la diversidad neutras. Nuestras ciudades y barrios se han configurado bajo
sexual y la población negra marginada y estigmatizada en las favelas de Río
de Janeiro. los valores de una sociedad patriarcal, donde la morfología de
Marielle fue la concejala electa con mayor votación en las últimas elecciones estos espacios contribuye a la reproducción de estos valores. El
municipales de 2016; una de las pocas mujeres negras en la política de Río
de Janeiro. diseño de los espacios públicos, la zonificación de las ciudades
Marielle fue acribillada el 14 de marzo del 2018 en situaciones que aún y el territorio, los tiempos de viaje y modos de transporte pre-
no se han podido aclarar. Días antes de su asesinato denunció una acción
donde uniformados habrían asesinado un grupo de jóvenes negros y ocul- dominante, expresan esta disociación entre las esferas público
tado sus cuerpos. Dos semanas antes de su asesinato había sido nombrada y privada, donde la actual configuración de las ciudades contri-
relatora de una comisión del Consejo Municipal para acompañar la inter-
vención del Ejército de Río de Janeiro y verificar presuntos abusos a los buye a la invisibilización de la dimensión reproductiva y de los
Derechos Humanos.

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 13
cuidados en desmedro de la dimensión productiva y la acumu- ocasiones hostil para los peatones, especialmente para niños,
lación de capital. ancianos y personas en situación de discapacidad. Sumado a
la morfología urbana, también existe una dimensión cultural,
Volvamos a la pregunta que nos plantea Marielle Franco, ¿a quién que promueve el estigma frente a ‘otros$ que son discriminados
pertenecen hoy las ciudades? Respecto al deseo de que la Ciudad y marginados del espacio urbano: migrantes, jóvenes vincula-
sea “nuestra$$, ¿quiénes son –o somos– los que levan- dos a diferentes culturas urbanas, pueblos originarios y pobres
tan esa reivindicación? Partiremos diciendo que actualmente la urbanos.
Ciudad pertenece a unos pocos. Sin la pretensión de ser exhaus- El Urbanismo Feminista puede entregarnos algunas ideas para
tivos, ni describir de manera detallada la realidad urbana, inten- aproximarnos a la producción de una nueva Ciudad, mirada
taremos dar algunos ejemplos. desde otras perspectivas. Situar la sostenibilidad y reproducción
de la vida en el centro de las decisiones urbanas al momento de
La concentración de equipamientos, servicios y oportunidades imaginar y construir una ciudad inclusiva, demanda repensar el
laborales, se manifiesta en largos viajes de la mayoría de pobla- uso de los espacios, desde las personas y las comunidades que
ción hacia los sectores de altos ingresos. La respuesta frente a los habitan, sus experiencias y necesidades, poniendo de relie-
esta problemática es: más infraestructura para disminuir tiem- ve la participación comunitaria como un componente esencial
pos de viaje, eficiencia pensada en el trabajo formal reconocido para este objetivo. Lo anterior, sin verla ni reducida a un nivel
por el mercado. ¿No es parte de la vida acaso el cuidado de los hi- consultivo. Al contrario, reflexionando en razón de la disputa de
jos y otros familiares? ¿Las compras del hogar y otras responsabi- su sentido deliberativo, incidente y transformador6 .
lidades comunitarias? ¿Cómo se compatibilizan esas funciones
con la inserción a un mercado laboral que pone como barrera Junto con ello, mejorar el equipamiento de las ciudades, la
de acceso gastar 2 o 3 horas diarias en movilización? Frente a la proximidad de bienes, servicios y transporte público, la seguri-
imposibilidad de esta compatibilidad en los sectores populares, dad de los espacios, la accesibilidad de las personas para des-
que habitan la periferia de las ciudades, en la mayoría de los ca- plazarse y socializar, generan redes, intercambio y ayuda mutua,
sos los hombres saldrán a trabajar y las mujeres se quedarán a promueve la autonomía y la satisfacción adecuada y oportuna
cargo de las tareas reproductivas y de cuidados. de las necesidades cotidianas, domésticas y productivas. Articu-
lar y recuperar estos espacios a distintos tamaños y escalas, es
También podemos constatar un uso y apropiación desigual de bienestar para todos y todas.
los espacios públicos. La discusión que se ha generado respec-
to a los abusos sufridos por mujeres en recorridos cotidianos o En definitiva, el Urbanismo Feminista se traduce en poner en el
eventos públicos, dejan de manifiesto las hostilidades que pre- centro de la reflexión crítica y de acción a las personas, los cuida-
sentan nuestras ciudades para más de la mitad de la población. dos y el buen vivir. Y en Chile, es una necesidad imperiosa, con-
El romanticismo de la ciudad y sus luces, sus escondites y su vida siderando que somos una población que envejece, aumenta la
nocturna, y la posibilidad de “perderse$$ en la Ciudad, parecieran tasa de dependencia y disminuye la de natalidad.
ser hoy una experiencia negada a las mujeres. De igual manera,
la Ciudad se presenta como un espacio hostil para la diversidad En síntesis, este artículo pretende hacer un llamado a la reflexión
sexual, expuesta a intimidaciones y agresiones que muchas ve- crítica y la acción en función de visibilizar las actuales formas de
ces ponen en riesgo su vida. Como ejemplo, solo el año 2017 se producción espacial bajo valores patriarcales. La construcción
registraron 484 casos denuncias de homofobia y transfobia, re- de otras ciudades posibles, que pongan en su centro la susten-
gistrando un aumento del 45% respecto al año anterior5 tabilidad y reproducción de la vida por sobre la acumulación de
capital, condicionada por los tiempos y ritmos de la producción
El diseño del espacio, la infraestructura urbana y las velocida- económica, es un aporte que constituye al Urbanismo Feminista
des en nuestras ciudades conforman un hábitat en muchas como una herramienta de análisis y acción, considerada indis-
pensable para construir otros espacios, y por lo tanto, otra so-
ciedad.

Fuente: Col·lectiu Punt 6

5. MOVIL. Marzo 2018. Informe Anual de Derechos Humanos de la 6. Las ideas propuestas sobre urbanismo feminista, toman como referencia
Diversidad Sexual y Género en Chile (hechos 2017). el trabajo producido por la Cooperativa de arquitectas, sociólogas y urba-
Más en información en: http://www.movilh.cl/documentacion/2018/In- nistas Col·lectiu Punt 6.
forme-DDHH-2017-Movilh.pdf Más información en: http://www.punt6.org/

LA VOZ DE LA CHIMBA | 14
Mujeres y baños públicos: Una herida abierta
El dilema espacial en torno a los baños públicos para mujeres1
Alondra Larenas2

Si bien no es difícil reconocer que ir al baño es una función básica del ser humano, la ejecución de esta simple tarea
en espacios públicos no es adecuada con respecto a las necesidades concretas de las mujeres

Observando y escribiendo sobre la vida de las mujeres en di-


ferentes ciudades del mundo –como la viajera que soy– es evi-
dente que el espacio urbano está cambiado y que la Ciudad mo-
derna pareciera ser más acogedora para nosotras. Y es que en
estos días las calles son moldeadas con enfoque en la seguridad
ciudadana donde debates respecto a iluminación, cámaras de
vigilancia, acoso y transporte colectivo, entre otros, son parte del
discurso público. En Occidente y Oriente. En Bakú y en Santiago
de Chile.

Hoy por hoy una hasta ha llegado a pensar “Me siento relativa-
mente segura en mi ciudad”: he podido subir sola al cerro Santa
Lucia, correr por el San Cristóbal y transportarme al trabajo en
bici. ¿Quién lo habría pensado años atrás?

Sin embargo, si existe un factor común que “une la hilacha” en to-


das las ciudades que he visitado, es el baño público femenino.
Porque una cuestión segura en casi todas las ciudades modernas
es la certeza que en un lugar popular y concurrido va a haber una
larga –y en ocasiones interminable– fila para entrar a ocupar el
baño. De mujeres. El baño de hombres, por otra parte, va a estar
semi vacío. El dilema de los baños públicos para mujeres se ma-
nifiesta en un contexto y escala globales.

De vuelta a casa en Australia después de más de 12 horas de


vuelo: aterrizaje, aduana, subir y bajar del tren con enormes y
pesadas maletas. Cansancio extremo. Llegar a la Estación Cen-
tral de Sídney, correr al baño y… of course la bendita fila en el Que vergüenza. Qué rabia. El sometimiento al que nos vemos
W.C. de mujeres. Quince mujeres esperando su turno con la expuestas por algo tan normal como ir al baño en un sector pú-
dignidad hecha polvo, sin derecho a protesta y las necesidades blico. Es indignante. Porque claro está, usar el espacio público
apremiando. A esperar no más. Miro hacia la derecha y observo como “baño” es algo que los hombres realizan a cualquier hora y
el baño de ellos. Vacío. Entra uno: tomo el tiempo con mi reloj, en cualquier lugar, si no hay baño está el árbol y el arbusto. Una
se demora exactamente 1 minuto y 47 segundos. Mientras tanto falla típica del diseño urbano que se piensa y organiza en torno
nosotras aguantando. Ya van 8 minutos y es urgente. La tenta- al ideario patriarcal que claramente nos deja fuera o como mera
ción me invade. La tentación es más fuerte. La tentación gana. nota al pie. El desdén hacia nosotras es directo y sin ningún tipo
Espero un momento solitario para dejar a mis compañeras atrás de reparos.
y me escabullo al baño de caballeros. Al salir, miradas de odio,
indignación, bocas fruncidas, pero ¡bah! qué más da si nadie me Y es que vemos tanto progreso en la Ciudad, y sin embargo
volverá a ver. ¿Cuándo llegará ese progreso a manifestarse en el diseño de los
¿Suena familiar? Será quizá porque lo mismo pasa en Santiago, baños públicos de nosotras? ¿Cuándo reflejará la estructura de
Paris, Londres, Tiblisi, Holón o Punta Arenas. En el mall, en el ae- los baños públicos las necesidades básicas de las mujeres?
ropuerto, en el colegio, en el concierto. Donde sea.
A las mujeres nos toma más tiempo usar el baño. OK. Sentarse,
bajarse los pantalones o la pollera, el periodo, mamás con los
niños, incontinencia y un largo etcétera… Sin embargo, hasta
1. Las imágenes fueron tomadas por la autora en Sydney Central Station hoy no he visto un baño de mujeres que sea más espacioso que
y Sydney Capitol Theatre
2. Geógrafa, escritora de viajes y feminista chilena radicada en Australia. uno de hombres ¿No es esto algo obvio? Si nos cuesta más y no

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 15
podemos hacer paradas ¿No se le ocurre al señor arquitecto Plaskow explica que “la distribución, calidad, y estructura de los
planificar las cosas desde una mirada que incluya a la mujer? ¿A baños públicos simboliza, y a la vez representa concretamente
quién diantres se le puede ocurrir planificar baños con el mis- un sistema extenso de jerarquía social3”. Es en este contexto, es
mo espacio asignado a mujeres y a hombres? A alguien a quien de suma importancia alzar la voz sobre la problemática de los
las mujeres le importan lo mismo que una mota en el calcetín. baños públicos para mujeres. Si creamos conciencia y dejamos
Una mancha en el chaleco blanco. de ignorar el tema hasta podríamos imaginarnos un Chile que
tome el rol de liderazgo en la legislación, diseño y construcción
Por favor: se requiere planificación urbana efectiva y real para de baños públicos adecuados para todos los sectores de la po-
atender nuestras necesidades básicas. Es increíble que hasta en blación. ¿Qué tal para el ego patricio del país OCDE?
los niveles mínimos se nos excluya y se nos someta al látigo del
ideario patriarcal. Servicio de Utilidad Pública: Si usted conoce a un planificador
de baños públicos favor de otorgar una copia de este artículo.
Judith Plaskow, autora que ha estudiado en profundidad la
relación entre baños públicos y justicia social, sugiere que los
baños públicos son prerrequisito fundamental en la partici-
pación publica plena y la ciudadanía.

Mujeres haciendo la fila para ir al baño. Típica imagen que demuestra el enfoque patriarcal en la planificación y
construcción de los baños públicos.

3. Plaskow, Judith: “Embodiment, Elimination, and the Role of Toilets in


Struggles for Social Justice”. Cross Currents; New York Vol. 58, Iss. 1,
(Spring 2008), p. 52

LA VOZ DE LA CHIMBA | 16
La plaza de Joane
Dámaris Molina1

Palos en la casa y en la plaza: no hay lugar seguro para las mujeres. En el hogar se debe soportar la violencia
intrafamiliar y en la calle el acoso, las insinuaciones y hasta violaciones y golpes. Marcela Lagarde, intelectual
mexicana, explica en parte esta violencia por los roles que las personas de sexo femenino deben cumplir, uno
particularmente sensible para nuestra región: el ser madre.

Fuente: Televisión Nacional de Chile

Virgen de Guadalupe, Virgen del Carmen, Virgen María: hay que entonces veremos a Lilith, ese fantasma que causa horror en el
ver sus rostros para entender el arquetipo. La madre que sufre hombre latinoamericano, a quien parece temer más que a nada:
y se entrega por completo a sus hijos, que es capaz de repartir la mala madre.
amor a todos los necesitados de afecto, que se olvida de sí mis-
ma por nosotros los mortales. Pero ¡ay de la que abandona! de la El 30 de septiembre Joanne Florvil, inmigrante haitiana de 27
que reniega su rol: son el demonio de Lilith encarnado que pro- años, murió en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de
crea bestias y consume sexualmente a los hombres. un paro cardiorrespiratorio, resultado de una hepatitis fulmi-
nante. Pero sus cercanos dicen que Joanne en realidad murió de
Ser mala madre en Latinoamérica es poner la vida en riesgo. Los pena. Una angustia que se extendió y se fue agravando por un
ánimos se exaltan y se piden las penas del infierno para aquellas mes y que comenzó el 31 de agosto cuando Joanne decidió salir
que son negligentes o que derechamente se resisten a cumplir el a buscar en las cercanías de la plaza Los Tamarindos, en Lo Prado,
papel. Con padres ausentes en casi la mitad de los hogares y en unos documentos robados a su familia.
la otra mitad con otros que pasan el día trabajando y sus tiem-
pos libres dedicado a sus propios asuntos... ¿Quién entonces La tragedia le acompañó hasta el final, pues fue ella quien ter-
criará a los niños? Perder la madre es un miedo profundo a ser minó en la cárcel por dejar momentáneamente a su hija de dos
abandonado y que genera a la vez reacciones muy violentas. Y meses bajo el cuidado de un guardia de Lo Prado, una costum-
vaya que presenciamos esta pataleta latinoamericana en la dis- bre de su país que en Chile fue interpretada como abandono
cusión chilena y trasandina sobre el aborto. Acá hasta hicieron infantil, tal como relató en un reportaje La Tercera2 y denun-
correr ríos de sangre, literalmente hablando. ciado también en The Clinic3 . Joanne murió un mes después de ha-
ber sido acusada y apresada por ser mala madre, sin encontrar sus
Desde este punto de vista tal vez entendamos mejor qué pasó documentos y convencida de la muerte de su hija que durante
con Joanne Florvil, la mujer haitiana acusada de abandonar a su todo ese tiempo permaneció retenida en un establecimiento del
hija y que murió un mes después de esta desafortunada acu- Servicio Nacional de Menores (Sename), con funcionarios que
sación. ¿Racismo? claro está, hay mucho de eso en esta historia,
pero si observamos la secuencia de su muerte, si buscamos la
puntada para desenredar el hilo que es el absurdo de su muerte,
2. “El interminable vía crucis de Joane Florvil”. La Tercera. 28-04-2018
1. Escritora y activista feminista 3. “Los descriterios en el caso de Joane Florvil”. The Clinic. 4-10-2017

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nunca permitieron tomar a la niña una foto o un video que per- Joane, Joane… pienso en ti y te imagino traspasando esas puer-
mitiera convencer a Florvil que su hija seguía con vida4. tas, tan deprimida, tan desesperada como las otras mujeres que
acuden a este sitio.
En la plaza de Joanne, juegan los niños en compañía de sus nue-
vos vecinos inmigrantes. Escucho a lo lejos sus risas mezcladas Porque sé que venías con el corazón a medio bombear desde tu
de acentos foráneos y me pregunto cómo llegaron hasta aquí, a país, y sé que algo en ti ya se había quebrado cuando desde esta
este lugar tan distante y gris de la comuna de Lo Prado. comuna perdida al sur del mundo llamaste a tu familia, pidien-
do comprensión por dejar en Haití a tus hijos mayores. Y por
Veo a sus madres y padres que me recuerdan la canción de Nina más que lo intento no puedo creer la paradoja de tu tragedia:
Simone To be young, gifted and black. Extranjeros en su mayoría Comenzar justo en medio de este lugar, donde se trabaja por los dere-
de piel oscura, recostados en la plaza de los Tamarindos, con sus chos de mujeres y niños.
miradas atentas al osado actuar de los pequeños.
El problema fue tu ignorancia y no solo del idioma, porque aca-
Coincidimos todos en este verde espacio de la Ciudad. Viejos re- so ¿sabías del miedo latino a la mala madre? ¿Nadie te advirtió
sidentes de la comuna de que arrugan la frente al ver un extran- de ese terror que habita en nuestros hombres? Casi imagino la
jero; las madres solteras cargando a sus críos, los hombres solos cara del guardia, su rostro desencajado intentando comprender
con sus perros, los borrachos que acomodan autos y que ríen y cómo alguien puede abandonar a tan pequeña criatura. En tu
lloran a la vez, todos mezclados en este sitio rodeado de blocks español champurriado nadie entendió que irías corriendo por
color ladrillo y edificios tipo Bauhaus a medio construir. un traductor, que la niña estaría mejor con el guardia, una prác-
tica extendida en Haití. No contabas con los prejuicios que exis-
Los Tamarindos, tan silencioso en la semana como un escenario ten en este punto del planeta, con una población traumada por
de postguerra alemana. Donde al verdor y los pocos árboles del el desafecto .
lugar se suma de manera discreta un paradero solitario en el que
nunca he visto parar una micro. Esta plaza donde los viejos se “¿Qué hago?”, preguntó desesperado el guardia a la Oficina de
quitan reumas pedaleando en las máquinas de ejercicios y los Protección, “me dejaron esta niña, su madre salió corriendo!”. Y
niños se disputan los columpios. claro, si hay una institución que ha sistematizado el tabú lati-
noamericano, es la que protege a los niños... de la negligencia
Te imagino aquí Joanne en la plaza, mirando los dibujos en el de sus madres. Si el guardia no hubiese tenido esa tele prendida,
exterior de la clínica veterinaria, donde acuden unas mascotas esa caja medio lesa que condena a tu gente. Si los funcionarios
con el semblante tan decaído como el de sus dueños. que siguieron tus pasos no te hubieran apuntado como una Li-
lith moderna. Si los árboles, tan sabios, hubiesen extendido sus
Te observo caminando por esa misma avenida hacia el norte de brazos para llevarte de regreso a la plaza, seguro estarías viva
la Ciudad, por San Germán, casi llegando a la esquina de la calle Joanne, paseando bajo sus raíces con tus nuevas amistades, re-
que da nombre a la plaza, preguntando por tus documentos, in- cordando entre tantas anécdotas, la menos importante, la pér-
gresando a una casona vieja de tipo colonial, de esas que tienen dida de tus documentos.
las rejas altas de fierro negro, empujando tus pasos con toda la
esperanza que te queda y que ya es poca. Tendrías que haberte quedado en la Plaza Joanne, viendo a los
borrachos reír y llorar y tus compañeros y compañeras inmigran-
Joanne y su guagua en el antejardín de cemento con pocas tes como tú, tendidos en el pasto viendo las nubes e imaginan-
flores, su figura en medio de la Oficina de Protección de la In- do una vida mejor. Quédate en la plaza, Joanne, hasta siempre
fancia y el Centro de la Mujer de Lo Prado. Expectante, la mus- mirando jugar a tu niña, descifrando rostros, esperando ansiosa
culatura tensa, las costillas apretadas y hundidas en la cadera, que se terminen de construir los edificios. Anclada al verdor de
sentada en esa banca de madera gruesa tan fría, sus pies clava- Los Tamarindos. Aléjate del miedo, aléjate de los hombres que
dos en el suelo. tienen terror al abandono.

A tu lado Joanne no sé si lo sabes, pero hay dos hileras de ofici-


nas de madera que atienden personas maltratadas, a tu dere-
cha, las oficinas destinadas a la atención de niños, a la izquierda
dedicada a la atención de mujeres. Y si miras al frente por donde
acabas de pasar está el acceso de entrada; de ahí proviene ese
ruido molesto que generan los televisores viejos, ese pitido gra-
ve que se mete en tu cabeza y te atraviesa el cuerpo. Es que otra
vez han sintonizado el televisor en el Mega.

4. Ver “El interminable vía crucis de Joane Florvil” en La Tercera 28-04-


2018; “El mes de injusticia apagó la vida de la haitiana Joane Florvil en
Chile” en El Desconcierto 06-10-2017; “Los descriterios en el caso de
Joane Florvil” en The Clinic 04-10-2017
5. Ver “La muerte de Joane Florvil es culpa de Chile” en El Dínamo
https://bit.ly/2CP5U3U

LA VOZ DE LA CHIMBA | 18
Entrevista
María Inés Solimano, diseñadora de ropa: “Nosotras tenemos el derecho a ponernos lo que se nos dé la gana. Un
amigo me dijo una vez “las mujeres se andan exponiendo para que les toquen las pechugas”. Yo lo quedé mirando
y le contesté “tú estás enfermo de la cabeza”
Por Aníbal Venegas

En el corazón de la Chimba, casi a los pies del Cerro San Cristóbal


y a pocas cuadras del gentío y la bohemia desbordada de Bella-
vista, está la calle Melchor Concha con sus caserones salpicados
de colores y encanto, cielos altísimos, jardines floridos y olor a
historia. En el número 45 se encuentra el Atelier de María Inés
Solimano, quien por décadas ha vestido a mujeres locales y ex-
tranjeras a punta de bordado y tejido en osnaburgo, lana, seda,
gasa, terciopelo. ¿El límite? Una imaginación desbordante y la
nobleza de los materiales. Todo a mano. Empezó dirigiendo una
tienda de Arte y Diseño en la galería de Mark Buchs en Avenida
Providencia con Suecia, “donde ganaba súper bien”. Era a fines
de los 60. Nemecio Antúnez le pidió que por favor lo ayudara a
reformar el Museo Nacional de Bellas Artes. Dudó al principio,
pero el ministro de Educación de la época intercedió para que
diera el gran salto: “Me dijo, ayuda a Nemecio, lo hicimos venir
de Estados Unidos para que haga la remodelación total del Mu-
seo y no hay caso, no lo dejan ni entrar”. La administración del
Museo era un caos y María Inés lo vio como una oportunidad,
“una aventura increíble”.

“Imagina, yo llegué a trabajar ahí desde una posición muy


acomodada, ganando un sueldo estupendo, y había logrado
consolidar ese centro de arte con exposiciones, apariciones en
los diarios, qué se yo. Entré a trabajar al museo por lo que ahora
serían unos doscientos mil pesos al año. En ese tiempo estaba
casada con un hombre acomodado (el célebre periodista Luis
Hernández Parker), no había problemas. En fin, tenía tres días
libres, sábado, domingo y lunes. Yo me dije ¿Y si me gano una (“unas veinte veces”) y en la actualidad hasta Tonka Tomicic ha
platita extra haciendo ropa? Hacía tiempo que tenía ganas de modelado sus creaciones. La diseñadora sin instrucción formal –
confeccionar ropa artesanal. La idea era cosida, bordada y tejida estudió Historia y durante algunos años ejerció como académi-
a mano.” ca en un Instituto de Estudios Internacionales– pasó a transfor-
marse en pionera de lo que se denomina slow fashion, aunque
Empezó confeccionando vestidos con la técnica de tejido de un lo de ella, aclara, no es moda.
grupo de mujeres de Tongoy, donde veraneaba con su marido.
“De repente aparecían estos pescadores usando unas chombas “Cuando yo hablo de la ropa yo no hablo de moda porque yo
preciosas. Yo les pregunté ¿Quién te las hizo? Mi tía, mi prima, nunca he hecho moda. Yo hago vestuario. Yo no hago ropa por-
mi hermana, mi mamá. Entonces fui, me conseguí un préstamo, que está de moda el verde, el amarillo, las faldas largas o las
me compré como cien kilos de lana en Coquimbo y diseñé cinco faldas cortas. Por ejemplo, yo veo tu camisa [una kurta], eso es
vestidos y unas chaquetas, hice los bosquejos y se las fui pasan- tradicional, esos tirantes, el corte, es una camisa que se puede
do a cada tejedora que iba conociendo. Volví a Santiago como ver en Nueva Delhi, Ciudad de México, Buenos Aires, Madrid.
con veinte prendas tejidas que vendí en una semana y todo el Porque el vestuario no es moda. Moda es seguir algo sin cuestio-
mundo feliz.” nar. Yo hago la ropa que a mí se me da la gana hacer y punto. Mi
sello es la libertad creativa y el instinto. La moda es una cuestión
Al poco tiempo se instaló con una tienda en la desaparecida parecida a la propaganda. Todas de taco alto, todas con zapato-
Casa Azul, que luego del Golpe Militar tuvo que cerrar con su nes con plataforma, todas, todas. Lo que yo hago es la ropa ba-
dueño huyendo hacia el exilio. María Inés no se desanimó. De sada en mi punto de vista y que yo usaría, ropa como vestuario,
inmediato partió a Pedro de Valdivia con Providencia e inauguró es decir, algo que te pones porque significa algo, no porque está
‘Point$. Bajo la dirección de Delia Vergara, los diseños de María de moda”.
Inés empezaron a circular en las portadas de la revista Paula

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 19
¿Entonces nada de lo que se defina como “moda” te inspira?

Me guío por la naturaleza, muy orgánica. Yo soy muy observadora


de esa naturaleza que cuando la contemplo me da mensajes. Yo
le digo a una tejedora “ese árbol cuántos colores tiene”, “verde” me
dice, “no” digo yo, “míralo bien”, “a sí, hay beige”, “pero ¿qué pasa con
las tonalidades de verde? ¿las luces y sombras? ¿o la variación se-
gún la luz?” entonces me quedan mirando (risas). La naturaleza es
el artista más increíble, entonces para qué voy a estar pendiente de
la “moda” si tengo esa fuente de inspiración inagotable que siempre
está ahí. No hay nada más nutritivo que la naturaleza, que aparte
de verla hay que también observarla y escucharla.

¿Y lo que se entiende como “alta moda”, aunque no entre en tu


definición de vestuario, tampoco te interesa? Las lanas de María Inés

¡Claro que sí! Me encanta Chanel. Me encanta Givenchy, los ado- Pero tú sigues apegada a tu olfato y estilo
ro. Me encanta la ropa bonita, bien hecha, si tuviera la plata
compraría couture. Mira, la mamá de la Josefa Errázuriz, la seño- Exacto, no podría ser de otro modo. Esa es la parte italiana mía.
ra Virgina Guillisasti, una mujer muy rica y fina, se vestía con Bal- No soy tan fijada en las marcas o las tendencias. Por ejemplo, la
main, Balenciaga y Dior. Yo tenía cuenta en el Banco Sudamericano Lake Sagaris (escritora y académica canadiense radicada en Chile)
y ella también, entonces yo iba al banco a la hora que iba ella para es una gringa estupenda que me compra todo, encuentra que mi
poder verla a ella y a sus vestidos (risas), era muy alta y delgada, y ropa le viene a su personalidad: valiente, atrevida, viajera, sin lími-
andaba de Givenchy en la calle, imagínate. La única persona en Chi- tes. Un vestido mío no se le arruga, porque mis vestidos se lavan, se
le que yo he visto usando ropa con ese estilo, de ese origen y de esa tienden y en media hora están secos y sin perder su encanto inicial.
calidad. Si yo veo en la calle a un hombre con un abrigo italiano de No haría nunca una cosa porque está de moda, ahora si coincide,
pelo camello, pego un grito. En Argentina yo me paso mirando a los bien, sino, no. Pero tampoco soy tonta. No obstante mi lejanía con
hombres porque andan tan bien vestidos, pulcros, con los zapatos el concepto de “moda”, sí debo hacer vestidos que se los pueda po-
lustrados, impecables. ner la gente, pero cosas elegantes, bonitas y hechas a mano.

Josefina Reutter, en su best-seller “Cuicoterapia” escribió que tú


eres un referente del Redset o la llamada “Whiskierda” ¿Te inco-
moda esa descripción?

Me da lo mismo. Hay gente con afinidades no más. Hay católicos,


ok, se entienden entre ellos, al que le gustan mis vestidos segura-
mente tiene alguna afinidad conmigo. Yo soy atea. Mi círculo de
amigos tiene que ver con gente que se mueve en el mundo ciuda-
dano, el activismo. Pero hay gente que tiene afinidades con mis
creaciones, mucha más de la que yo creía que existía. Ahora estos
vestidos de novia que yo hago –y por los que aparentemente soy
“famosa” en el “redset”– generalmente son vestidos que se mandan
a hacer las niñas cuando están grandes, casi terminando la carrera
y no les gustan los vestidos formales de novia, llenos de pujados,
recovecos, encajes fomes, los strapless que tienen que estar toda la
noche acomodándoselos. Yo no hago de esos vestidos. La idea mía
es que el vestido dure las veinticuatro horas.

¿Qué público es el que tienes en mente a la hora de crear un ves-


tido?

He viajado bastante por el mundo. Tengo dos hijas y nietas. Yo me


compraba un vestido de alto diseño en París, y ese se pasaba a mi
hija y ahora resulta que lo usa una de mis nietas, te fijas. Ese ele-
mento de transmisión de algo, en este caso una pieza de vestir, pero
también podría ser la platería o una pintura, es lo que trato de darle
al vestuario: dotarlo de una calidad material y estética tal, que se
cuide y se guarde y pueda pasarse de una generación a otra. Y que

LA VOZ DE LA CHIMBA | 20
no se tire a la basura. El sentimiento de que las cosas no puedan negro. La idea mía de hacer ropa es hacer vestuario inolvidable. Y la
llegar y botarse es el que me mueve a la hora de crear y apunto a ese gente me lo describe “¿Te acuerdas María Inés de ese vestido que me
público. Además, es sumamente ecológico y sustentable. En este hiciste, que era violeta y tenía rayas?”. Imagina, poder hablar de ese
minuto en el mundo se están tirando toneladas de ropa plástica y vestido como si fuera una pintura. Fantástico.
desechable. Por ejemplo, como te dije antes, tu camisa es vestuario:
está bien hecha, de materiales nobles, artesanal. Esa camisa yo te
garantizo que como mínimo la vas a usar diez años. Y si tienes un
amigo, un primo o un hijo, alguno de ellos la usará en algún punto
de su vida. Guardar y no desechar.

Para qué te pregunto qué opinas de Zara y H&M…

No me generan problemas. Yo tengo ropa Zara. En el caso de los


españoles, ellos tienen un sentido natural para el buen diseño en
todos los ámbitos. Pintura, muebles, el cuero. El diseño de los pro-
ductos de Zara, dejando a un lado el tema ecológico, hace que se
distinga del H&M que, seamos francos, es bien ahí no más, perdió
toda la gracia. Pero Zara logró mantenerse vigente todavía, aparte
que no usan publicidad, tiene ese aire de misterio. Yo voy al mall
y veo que no hay un solo pantalón, todo es bluyín. Yo pienso “que
ganas de ponerme un slack de lana, recto, con buena cintura, que
lo pueda usar”. En cambio, me tengo que poner estas porquerías
apretadas porque es lo único que venden, la dictadura de la moda.
Como si a los hombres los obligaran a andar con pantys. ¡No en-
cuentro un slack en ninguna tienda!

En cambio, tú sigues fiel a tu estilo e instinto

Exacto. Te cuento una historia: un día andaba yo caminando


por Londres con un abrigo hecho en los 90 y una señora me em-
pezó a seguir y me decía: “I want it, I want it”, y yo pensaba ¿Qué
quiere esta señora? ¡Mi abrigo! Yo le contesto: te lo vendería, pero
no puedo caminar con este frío sin mi abrigo. Así que me acompañó
a Harrod$s, me compró un impermeable Burberry y se llevó mi abri-
go. Mi abrigo era de lana blanca de angora, sencillo, pero con unos
Un vestido de novia Clásico de María Inés Solimano
flecos y una caída preciosos, y al final terminé vendiéndoselo a esta
señora a cambio del impermeable que debió haber costado unas
mil libras y encima yo me quedé con ciento cincuenta en el bolsillo. En varias de tus creaciones se puede ver claramente la influencia
He vendido cosas en Nueva York y en Buenos Aires, iba a Argentina “étnica” ¿No es eso apropiación cultural?
una o dos veces al año porque tenía clientas que me mandaban a
hacer cosas. Me mandaban las medidas, una foto de un vestido que Nadie se puede apropiar de los elementos culturales de un pueblo
ellas querían y me decían: interprétalo a tu estilo. Hago el vestido equis, tú puedes basarte en un elemento cultural para incorporar-
y lo mando con mi técnica y enfoque, listo. Sigo trabajando de la lo en tu diseño, de forma respetuosa. Pero es impensable copiar y
misma forma. apropiar porque además nunca queda bien. Tú te inspiras e incor-
poras elementos de otras culturas en tu creación, es lo que permite
¿Logra competir tu enfoque del vestuario con lo que siguen las la democracia y la libertad que yo defiendo tanto. No creo que al-
chilenas? guien deba adueñarse de la inteligencia y la cultura de otro pueblo,
pero sí podemos comunicarnos positivamente con esas culturas. Si
Difícil. Aunque yo siempre trato de hacer lo mejor y más bonito. alguien me copia algo de lo que yo hago no me genera ningún con-
Porque es necesario andar bien vestido: si la naturaleza es tan lin- flicto, pero ojalá que lo haga bien y desde luego añadiendo su pun-
da –y es mi fuente de inspiración– y si nosotros somos parte de esa to de vista. No sería apropiación cultural en ese sentido. A mí me ve-
naturaleza, cómo vamos a ir por la vida zarrapastrosos, sucios, con nían a copiar los del CEMA, llegaban a mi taller y me robaban cosas,
ropa triste y fea. Imagina a toda esa gente que anda con pura ropa venían unos guatones y se llevaban mis patrones, pero copiaban
negra los siete días de la semana. Háblame de eso. Qué gente más todo mal hecho, colgando, puf, entonces cuando me cambié para
latera. Andar de negro es lo más fome que hay, abrigo, pantalones, acá (Melchor Concha 45), yo ya supe que el que entrara a este lugar
botas negras, bluyín negro. Espanto. ¿Cuál es la gracia de eso? Sal- tenía que al menos conocerlo. Yo no tengo copyright de mis cosas.
vo que sea un vestido negro precioso de buena calidad –un little Esta lámpara que ves aquí es de los años cuarenta, original, la niña
black dress–, pero habiendo tantos colores, para qué andar de puro de enfrente me lo copió y yo quedé encantada porque lo hizo bien.

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El tema del acoso callejero se ha instalado definitivamente en la andamos pensando en que nos acosen o que nos toquen las pechu-
agenda ¿Qué opinas de los que dicen que la mujer se viste para gas porque andamos con una blusa trasparente. Ahora esa cosa del
“provocar”? Una mujer que se ponga una mini y un sweater tejido “recato” es pura ficción machista que yo honestamente veo como
en Seda, ¿anda provocando al hombre? una enfermedad esparcida en nuestras ciudades, por desgracia.
Es injustificable criticar a las mujeres acosadas basándose en el “re-
¡Cómo se te ocurre! Las mujeres tenemos el derecho a ponernos cato”, “la virgen”, que leseras son esas por favor, dime tú.
lo que se nos dé la gana. El hombre que quiere andar acosando y
toqueteando mujeres tiene un problema mental, porque la mujer Yo no me casé por la iglesia, soy atea, imagina, me lo paso hacien-
tiene el derecho a vestirse como quiera, donde quiera y exigir todo do vestidos de novia blancos (risas). Pero fíjate que he hecho vesti-
el respeto del mundo. Un amigo me dijo una vez “las mujeres se dos de novia de colores, grises, dorados. Te digo algo: si me quieres
andan exponiendo para que le toquen las pechugas”. Yo lo quedé comparar con una diseñadora del Opus, digamos que yo soy el re-
mirando y le contesté “tú estás enfermo de la cabeza”. Nosotras no vés total y absoluto ¿Sabes por qué? Porque creo en la libertad.

María Inés Solimano revisando los archivos de la Revista Paula, donde sus creaciones han aparecido en más de veinte portadas

LA VOZ DE LA CHIMBA | 22
Desde Nueva York: Blanca, Delgada, Casta y Devota
Por Aníbal Venegas

La última exposición de alta costura en el Museo Metropolitano de Nueva York Heavenly Bodies, Fashion and the Catholic
Imagination (Cuerpos Celestiales, Moda y la imaginación católica) patrocinada por Versace y el consorcio mediático
Conde Nast y abierta al público hasta octubre de este año, ofrece un panorama detallado –y desalentador– sobre
cómo la imaginería religiosa ha tenido un impacto en la creatividad de los principales nombres de la moda textil
occidental. Constituye además una reafirmación de lo que movimientos feministas y postcoloniales denuncian
como paradigma del eterno femenino en la Ciudad del Sur Global: una mujer de piel blanca, delgada hasta el
imposible, recatada y obediente

La tipología física de la mujer promedio chilena –y latinoamericana


en general– tiene que ver con una serie de determinantes económi-
cos y estéticos. El ideal: rubia, ojos azules, piernas largas. Cuerpos
delgados que en teoría parecen simbolizar realmente la mayoría
femenina personificada en mujeres situadas en una posición de
privilegio blanco y que parecen encarnar la subjetividad idealizada
y promovida en la publicidad y Medios de Comunicación. ¿Una pe-
queña observación carente de antecedentes científicos y salpicada
de la pura experiencia sensible y vivir en la Ciudad? De altas, bien
poco. De ojos azules, nada. De pelo rubio, depende del decolorante
y el precio de las tinturas. Las mujeres atraviesan cuadros de an-
siedad constantes ante la avalancha de cosméticos que prometen
blancura epidérmica, tan contradictorios unos con otros que no se
sabe cuál elegir. Finalmente, el que manda es el bolsillo –en caso
de tenerlos. La que puede pagar ungüentos Le Mer se sentirá infini-
tamente superior y más blanca que la que usa Vitamoist de Avon.
Tampoco es lo mismo el polvo traslúcido de Saint Laurent que el
talco para pies o los polvos de tiza. ¿Y qué pasa si la susodicha se
encuentra satisfecha con la textura de su piel, con el color original
de su pelo, con su peso dentro de los márgenes de lo saludable? De
inmediato es descartada: cómo va a enfrentar la vida esa, si esa no
se arregla como corresponde. En cualquier caso, de todas formas le
van a tocar el trasero en la calle, porque de lo contrario igualmente
la van a acosar en el metro. Y la culpa será de ella por andar “tentan-
do”. Y si reclama le endilgan una simpatía por el feminazismo. Así,
calladita te quiero mujer. Sin reclamar. Sin chistar.

El tema de la construcción de la subjetividad femenina a través de


subjetividad de forma clara: blanca, homogénea, muy delgada, cu-
imágenes que las encapsulan y pretenden representar ha sido re-
bierta de capas y en el caso de Bodies, obediente. En el Sur Global,
cogido de forma crítica por la semiótica en el contexto de los es-
dicha cosificación nos llega como las novelas rosas de los años 80$:
tudios de género. De acuerdo a lo expuesto por Susan Bordo en
por entregas y desde el exterior. En la idea del mall, en la estética
Unbearable Weight, Feminism, Western Culture, and The Body, a la hora
publicitaria que promueve la delgadez y la blancura como el deber
de construir el ideario del cuerpo, las imágenes a las que nos ex-
ser y la aspiración última. Las gordas no tienen cabida, véase a la ex
ponemos no solo constituyen un sitio de procesos cuantificables y
presidenta Michelle Bachelet, también conocida como la “Gordis”.
medibles, calificables como bonito o feo, coherente o incoherente,
Bodies es sin duda una muestra exquisita de arte textil: el trabajo
sino como entidades “con significado personal, valórico e histórico
de alta costura –haute couture– es realmente impresionante: teji-
intrínseco”. De esta manera, esas imágenes componen una doctrina
dos y bordados completamente a mano con materiales preciosos
homogeneizante y normalizadora de ideas respecto al cuerpo y la
como oro, brillantes, cristales Swarovski sobre seda india, plumas
belleza femenina que se reproducen en el día a día, casi inconscien-
traídas desde Sudáfrica para embellecer ropa de inspiración ma-
temente: colores, peso, altura de la falda, la altura de los tacones.
riana, franciscana y teresiana. Los vestidos que componen la expo-
Y así como Simone de Beauvoir veía en la figura de la muñeca una
sición son préstamos de mujeres que usaron dichos atuendos y no
forma de proyectar y construir la subjetividad de la niña (en oposi-
puede dejar de impresionar que los maniquíes se hayan basado en
ción a la del niño que la busca y la encuentra en su propia anato-
la estructura ósea de sus propietarias originales. Bodies –como casi
mía), la representación de la mujer en la moda busca cosificar dicha

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todas las exposiciones del MET que año a año inaugura la editora Bodies es una muestra elegante y sofisticada sobre cómo la expe-
de Vogue, Ana Wintour, con una alfombra roja que se transmite riencia religiosa se traspasa a la creatividad de un puñado de ar-
en directo en todos los medios de comunicación de occidente– se tistas (en su abrumadora mayoría hombres) y es un acierto en lo
mantiene en los límites del Museo Metropolitano de Nueva York que a curatoria y refinamiento se refiere. Pero al mismo tiempo es
y a ella se accede viajando a Estados Unidos y pagando ticket de un paso atrás para los avances y reclamos feministas: mujeres que
ingreso. Sin embargo, la política de representación que exhibe sin buscan una Ciudad en la cual puedan mostrarse libremente y sin
pudor es replicada de forma unánime por los medios que tenemos reservas, ni blanca, ni delgada ni mucho menos devota.
a mano, es decir, televisión, publicidad, revistas y por último el re-
tail, donde el usuario (la usuaria) común y corriente trata de encon-
trarse a sí misma en la estética que le es propuesta.

Entrada a la exposición: Versace Haute Couture (izquierda); Dolce & Gabbana Alta Costura (derecha). Ambas colecciones
inspiradas en la idea de la pureza y las líneas rectas y sobrias de la Virgen María

John Galliano para Dior,


vestido de novia de
alta costura 2005-06
titulado “Madonna” de
inspiración cuzqueña. La
corona es de oro macizo
con incrustaciones de
brillantes. La peluca
rubia fue diseñada por
Galliano.

LA VOZ DE LA CHIMBA | 24
Detalles de la “Madonna” de Galliano.

Ensamblaje en Seda india y bordado en oro de Yves Saint Laurent, propiedad de la Baronesa Helene de Ludinghausen.
De inspiración mariana y española, con peluca rubia platinada .

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Imagen derecha:
Alexander McQueen para
Givenchy. Traje propiedad de la
Honorable Daphne Guinness

Abajo:
Demna Gvasalia para Balenciaga,
2017-18 “católico-andrógenos”.

LA VOZ DE LA CHIMBA | 26
Ricardo Tisci para Givenchy Haute Couture 2008.

Abajo:
Ensamblaje de jersey y seda con cuentas de cristal (Otoño Invierno
2004-2005). Interpretación libre de María Magdalena

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Thierry Mugler, colección 1984-85 “L’Hiver des Anges” (El invierno
Vestido de John Galliano bordado en oro por Lesage para Dior. de los Ángeles). Vestido de tafetán bordado en hilo de plata y alas
Traje de Haute Couture de inspiración Barroca titulado “Dios es mi de plata. El pelo rubio fue diseñado exclusivamente para la exposición
maestro” (Dieu est mon Maitre) por Shay Ashual

LA VOZ DE LA CHIMBA | 28
Vestido de novia diseñado por Christian Lacroix, colección Traje de seda bordado en oro, encomendado a Ricardo
de alta costura 2003-04. Inspirado en la Virgen María. Tisci por la Iglesia Católica para vestir a una virgen.

Vestido de novia de alta costura diseñado por Yves Saint Laurent 1977-78 bordado por el Atelier Maison Hurel. El
diseñador trató de fundir la Virgen y el Ángel.

Nº 42 SEPTIEMBRE 2018 | 29
Feminismo en la Educación, la Calle y la Historia1
Rodolfo Panteón2

La memoria y la calle son lugares que viven en la medida de la atención que les prestemos. Cada una, además, se
nos hace extraña en cuanto ignoramos a la otra. O dicho de otra forma, hay que mirar hacia atrás y adelante para
saber dónde estamos.

En el bandejón central de la Alameda, a la altura de calle Dieciocho,


semi oculto por árboles de jacarandá y dándole –literalmente– la
espalda a la calle, se encuentra el monumento a Antonia Tarragó
e Isabel Le Brun, llamado Las Educadoras. Pocas y pocos conocen
el monumento, o pueden siquiera identificarlo cuando se les men-
ciona. Menos personas aún saben por qué está allí o quienes son
ellas. Ambas fueron las responsables de un párrafo fundamental de
la Historia de Chile del 5 de febrero de 1877, que dice así:

“Se declara que las mujeres deben ser admitidas a rendir exámenes váli-
dos para obtener títulos profesionales, con tal que se sometan para ello a
las mismas disposiciones a que están sujetos los hombres”.

El monumento, como parecen serlo todos tarde o temprano, es un


intento infructuoso de congregar memoria y calle en un mismo lu- No pretendo convertir este artículo en una reseña genealógica, sino
gar. Para recuperar a Las Educadoras, para que la importancia de su en un resumen del aporte de Las Educadoras. Tres de esas niñas se
trabajo sea parte de nuestra memoria común, hay que observar el convirtieron en profesoras y una en química farmacéutica. Una de
paso del tiempo. ellas fue la primera mujer en ser directora del Liceo de Hombres de
Copiapó en un tiempo en que esas designaciones eran un desafío
Entre 1877 y la obtención de sus títulos de médico cirujano por al status quo, participó activamente en organizaciones sociales y
parte de Eloísa Díaz y Ernestina Pérez con apenas días de diferen- políticas, y formó una familia en la cual abundan profesoras y pro-
cia –ambas ex estudiantes de Isabel Le Brun– pasaron diez años. fesores en medio de una vocación de servicio a la comunidad que
Entre 1877 y la obtención del derecho a voto en Chile pasaron 75 atraviesa toda su descendencia.
años. Entre 1877 y la primera mujer en ganar la Presidencia de la
República pasaron 129 años. Entre 1877 y su derecho a ser dueñas Y todo ello surgió de un grupo de mujeres y sus aliados que, en ple-
de su propio cuerpo, las mujeres chilenas siguen luchando. no siglo XIX, decidieron abrir paso a la educación de la población
femenina.
Esta narrativa mayor, que seguramente quienes lean este artículo
imaginarán en una línea de tiempo como de libro escolar, se teje Hay antecedentes que pueden haber influido en esta decisión y
desde hilos más delgados, sin fama, más íntimos, pero que dejaron que demoraron en llegar a Chile. Mary Wollstonecraft, en su bri-
huellas que definen hasta hoy a muchas familias chilenas. La mía llante Reivindicación de los Derechos de la Mujer (1792), argumenta
es una de ellas. que someter a la mitad de la humanidad a la ignorancia y a la de-
pendencia de la otra mitad, necesariamente hunde a toda la espe-
A fines del siglo XIX una mujer en Chile podía elegir muy pocos ca- cie. En la cárcel que representa la sociedad, dice Wollstonecraft, los
minos tanto en lo laboral como en lo personal. La paulatina apari- guardianes, con todos sus privilegios, no pueden huir de ella sin
ción de la industria en Chile abrió puestos de trabajo que incorpo- arriesgar la libertad de sus prisioneras. El efecto inmediato, si las
raron a muchas mujeres, pero que estaban vedados a aquéllas que, mujeres no se educan, si no tienen acceso a los mismos derechos
debido a su origen y posición social, no podían permitirse trabajar que los hombres, es la replicación de esta relación en cada familia
de obreras, aunque hayan tenido la misma necesidad económi- y cada sociedad.
ca que estas últimas. Era el caso de las hijas de Ramón Aravena y
Clorinda Inzunza, un matrimonio radicado en Illapel que vivía de Saber, entonces, lo que está pasando en nuestras calles, recordar
administrar un fundo local. Tal vez para darles a las cuatro un me- lo que pasó en ellas, en ese complejo paisaje de miradas sobre y
dio de subsistencia independiente de la escasa oferta conyugal en contrapuestas y puntos ciegos que es la memoria, nos ofrece una
la zona, o quizás porque de veras creían que merecían un futuro mezcla de urgencia y paciencia en la lucha actual de las mujeres
acorde a sus capacidades – de los hijos se sabe que los padres no chilenas por sus derechos. Me gusta pensar que mis sobrinas más
tenían mucha confianza en sus intelectos–, el matrimonio las envió pequeñas llegarán a adultas en un país que las respete como per-
al internado de Isabel Le Brun. sonas a través de garantizarles todos sus derechos, desde los sala-
riales a los reproductivos, a través de las marchas, la educación y
1. Imágenes obtenidas de “Plataforma Urbana” https://goo.gl/9YTbZ2 las leyes, aunque no me hago ilusiones. Toma generaciones a las
2. Escritor y poeta chileno

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prisioneras y a los carceleros decidirse a echar abajo la cárcel, pero Una semana después de la segunda marcha, recordaron y recogie-
en vez de ser una disculpa para ir más lento, es la razón para seguir ron la historia al ver a Las Educadoras. Me mostraron felices una
empujando. Y se puede empujar con más ganas y propósito sabien- foto de las tres a los pies del monumento. A sus espaldas, pasando
do de donde viene todo esto. por las grandes alamedas, en medio de mujeres y algunos hombres
libres, estaba Chile.
Tres de mis estudiantes llegaron tarde a clases el día de la primera
marcha este año. Iban a darme alguna excusa, pero tenían olor a
lacrimógena. Les pregunté cómo había salido todo. Ellas rieron, me
hicieron un relato y yo les hablé del origen del monumento y les
mostré una foto en el proyector de la sala. “Secas”, dijeron.

Escultura de Las Educadoras

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Entrevista
Campaña por el Derecho al Descanso: Inseguridad y Violencia en la Ciudad
Ruidos molestos hasta la madrugada durante los siete días de la semana, contaminación visual y medioambiental,
asaltos y robos cometidos a plena luz del día, sobreexplotación del uso del Espacio Público y muerte de personas.
Ese es el panorama que deben enfrentar vecinas y vecinos de diversos sectores de Providencia y Santiago. María
Inés Arribas (arquitecta), presidenta de la Asociación de Residentes Patrimonio Bellavista; Elena Stephens
(ingeniero civil y máster en Gestión Cultural), presidenta de El Barrio Que Queremos –Lastarria, Bellas Artes y
Parque Forestal–; Rosa María Bulnes (socióloga, máster en Desarrollo Urbano), presidenta del Comité de Adelanto
Parque Forestal. Tres mujeres líderes de organizaciones ciudadanas que hacen un llamado por el Derecho al
Descanso.
Por Aníbal Venegas
Cuando en el verano pasado hizo su desembarco en pleno Par- Bulnes comenzaron a circular rápidamente en los medios de co-
que Forestal la Carrera de autos eléctricos Fórmula E, hubo mu- municación, como representantes de los vecinos y organismos
chas promesas de por medio. Se prometió, entre otras cosas, que que promueven el cuidado del Patrimonio Histórico y Cultural.
se iba a “situar a Santiago en el mapa del mundo”, que allá donde Porque Formula E se transformó en la punta de un iceberg don-
Formula E llega se mejoran sustancialmente las condiciones del de se mezclan violencia, inseguridad, descontrol en la venta de
lugar y se invitó a la ciudadanía a disfrutar del evento “tuerca” patentes para locales de expendio de bebidas alcohólicas, rui-
que durante un mes –incluyendo el cierre perimetral de calles y dos molestos e incluso asesinatos. Desde 2013 han muerto siete
manzanas completas, impidiendo el libre tránsito de personas personas en el Barrio Bellavista. En Parque Forestal solo este año
durante días– mantuvo a vecinos y organizaciones de base en van dos. ¿Soluciones? Las diversas organizaciones y comités de
vela. Todo esto, con la venia de la Intendencia de Santiago, en- adelanto las conocen, pero las autoridades –cuentan sus diri-
cabezada en ese entonces por Claudio Orrego. ¿El aftermath? La gentes– hacen muy poco al respecto.
escultura de Rebeca Matte Ícaro y Dédalo destruida; adoquines
patrimoniales perforados –a pesar del compromiso de no to- “Tenemos concentraciones de edificios de altura o de servicios
carlos– extensas áreas verdes del Parque Forestal arruinadas y de altísima afluencia de público como clínicas, mall, bares,
un largo etcétera. Los nombres de Elena Stephens y Rosa María

Elena Stephens - Presidenta de El Barrio Que Queremos

LA VOZ DE LA CHIMBA | 32
concentraciones absolutamente carentes de regulación. De ese segunda puerta y ahí te encuentras con la bulla que necesitan
impacto nadie se hace cargo. El espacio público, que es de todos, tener. Lo mismo en París. Sin embargo, en Chile, la discusión se
pasa a ser una superficie comercializable porque se hace uso de centra en criticar a quienes reclamamos por el derecho a vivir
lo público para, por ejemplo, instalar mesas o carreras de autos, dignamente. Los medios tampoco aportan mucho. Es bastante
sin medir tampoco en qué cantidad, en qué medida, en qué cua- usual mostrar a vecinas reclamando, pero presentándolas como
dras”. Así resume María Inés Arribas la compleja problemática casos de viejas tontas quejonas, y no como un tema de gestión
que atraviesan los residentes que aún viven en “la Chimba” y que de los espacios. Y de responsabilidad de las instituciones. Estoy
se extiende hasta el otro lado del Mapocho y de Calle Pío Nono. segurísima que las personas que viven en lugares de alta peli-
Por eso, según Arribas, “el foco para enfrentar todos estos pro- grosidad como La Pintana simpatizarían inmediatamente con
blemas debe ser intercomunal. Si Matthei, Alessandri y Jadue se nuestras demandas porque sufren lo mismo multiplicado por
pusieran de acuerdo, veríamos resultados positivos en nuestros tres, no tienen vigilancia, no tienen seguridad, no tienen pavi-
barrios, porque actualmente la autoridad se lava las manos y es mento. Y te digo que este es un problema que se viene arras-
poco lo que hace”. trando desde hace décadas: hay una carta de 1985 escrita por
Mario Baeza (célebre músico chileno) reclamando por lo mismo
Diversas organizaciones ciudadanas como Ciudad Viva, El que reclamamos hoy.
Barrio Que Queremos y Comité de Adelanto Parque Forestal, De ruidos molestos y de inseguridad saben bastante los vecinos
entre otras, han unido fuerzas por una campaña que hace un de Parque Forestal, Lastarria y Bellas Artes. Aparte de tener que
llamado por el Derecho al Descanso ¿Por qué es un derecho y
qué implica la campaña?

Se ha hecho una apropiación indebida del espacio público: las


personas tenemos derecho a vivir en un espacio limpio, seguro y
a transitar libremente en él. La Campaña por el Derecho al Des-
canso trata de visibilizar eso. Porque a menudo se nos dice “pero
ustedes viven en un barrio cultural, asuman o si no les gusta,
váyanse”, imagina. Nuestros barrios no siempre han sido “cul-
turales” y “bohemios” en el sentido que la gente entiende esos
conceptos. Esto comienza con un concepto de “bohemio” un
poco retrasado históricamente, porque la bohemia parisina, por
ejemplo, no tenía nada que ver con esto. Era bohemia en el sen-
tido de romper cánones políticos y estéticos sin molestar a terce-
ros en el espacio público. Tal vez molestaban a las Instituciones,
a los preceptos morales, a la ideología económico-política, etcé- padecer las externalidades negativas de los eventos masivos
tera, pero no tenían que interrumpir la vida ordinaria de quienes que usualmente se realizan en el Parque –a pesar de recomen-
vivían alrededor, todas las noches con su ruido molesto, todos daciones de expertos de no usarlo para esos fines, incluyendo al
los días de la semana. Además, en el caso de nuestros barrios, no mismísimo Consejo de Monumentos Nacionales–, los vecinos
son ni siquiera el lugar donde los “bohemios” viven. ¿Cómo van tienen que lidiar con batucadas, tomateras, venta ilegal de dro-
a vivir en un sitio donde la música de discoteques, con cientos gas y cuadros de violencia e inseguridad complejos y en cons-
de personas bailando y gritando, se escucha a cuatro cuadras y tante crecimiento. ¿Qué hace falta? Nuevamente fiscalización
hasta las tantas de la mañana? e inspección. “Con carabineros que son insuficientes, con la PDI
que tampoco se coordina ¿Cómo vamos a avanzar?” se pregunta
¿No hay fiscalización por parte de la autoridad competente? María Inés Arribas. Esa inercia por parte de la autoridad com-
petente y el estrés al que son sometidos las familias que viven
Si la hubiera, se darían cuenta que estos sitios –que la autori- en las cercanías del parque ha provocado que varios bajen los
dad permite que existan, 250 patentes de alcohol más o menos brazos y opten finalmente por vender o arrendar sus casas e
en Bellavista, para el lado de Recoleta muchas más– se instalan irse a otro sitio buscando tranquilidad. Al respecto, Rosa María
sin ningún tipo de regulación respecto a aislamiento de ruidos, Bulnes explica que “es un fenómeno que termina ocurriendo:
emanación del humo y el olor de las cocinas, todo lo cual reper- la expulsión de vecinos tradicionales (o no) de un barrio hacia
cute negativamente en la vida de quienes vivimos acá. Para quie- otros sectores. La sobresaturación destruye a la larga la vida de
nes dicen que los vecinos somos unos “aburridos” por oponernos un barrio, queda el comercio que no se mantendrá siempre en el
a la “bohemia” y la “recreación”, deben saber que en casi todas las clímax y empieza a desaparecer el tejido social que lo contiene
grandes capitales y ciudades del mundo se exigen patentes de y su identidad, la que le ha dado esas características que posee”.
alto costo, no hay locales que puedan vender cerveza en la calle a El compromiso del alcalde de Santiago Felipe Alessandri de no
mil pesos como pasa en Bellavista. Los canadienses se asombran permitir el uso del Parque Forestal para eventos masivos no ha
de lo barato que es el alcohol en Chile porque allá el impuesto servido para mejorar sus condiciones de higiene y de manteni-
es altísimo. En Nueva York, si vas a un bar de estos, pasas por miento porque los problemas persisten y se agudizan. Desde
la calle y no sientes ningún ruido. Si te metes, debes abrir una hace meses los vecinos están pidiendo señaléticas que indi-
puerta, luego una suerte de “cámara de transición”, después una quen a los usuarios que, por ejemplo, no se puede botar basura
en el Parque. Desde el año 2015 la organización El Barrio Que

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Queremos está impulsando la Campaña “Gracias por bajar el vo- pequeño ya saturado y sobreexplotado en términos de cafeci-
lumen: vecinos descansando”, con gente como el célebre com- tos, restaurantes y actividades de toda índole pensadas en cons-
positor –y ex residente del Barrio Lastarria– Sebastián Errázuriz tituirse en un sector de atracción y diversión para el turismo
de vocero o el mismo Centro de Arte Gabriela Mistral (GAM) nacional e internacional, pero sin pensar que allí mismo existe
comprometido en visibilizar las problemáticas que sufren los una comunidad residente, que deja de ser considerada y que
vecinos por la híper-saturación del barrio, que ahora también tampoco tiene cómo manifestar su agotamiento. Hay buenas
debe hacer frente a músicos y bailarines callejeros y también a herramientas legales que no sirven cuando no se fiscaliza. Y una
vendedores ambulantes. ¿Los resultados de “Gracias por bajar el actividad como la Fórmula E o actos “masivos” irrumpen en un
volumen”? Ha habido éxitos, pero también derrotas. Y se trata de espacio que es frágil no dando cabida a continuar la vida cotidia-
campañas “serias y bien coordinadas, porque queremos defen- na. Por el contrario, alteran de manera brutal la vida del barrio y
der nuestro Patrimonio que constantemente es puesto en peli- de sus vecinos. Respecto al Parque Forestal, lugar preciso donde
gro y que es escaso y también el derecho a la Ciudad” puntua- se montó toda la infraestructura para recibir la carrera Fórmula
liza la presidenta de El Barrio Que Queremos, Elena Stephens, E, actividades de este tipo adelantan su desaparición, por tratar-
a quien este año el diario La Tercera nombró como una de las se de un espacio tan emblemático que es uno de los pocos espa-
“guardianas” del Patrimonio de Santiago. Al respecto, Rosa María cios arbolados con esas características que van quedando para
Bulnes también es muy crítica y al problema del descanso suma el uso y esparcimiento de toda una ciudad y sus habitantes. Las
el de la violencia, que tal como ocurre en Bellas Artes, Bellavista ciudades y sus barrios tienen escalas y lugares apropiados para
y Lastarria, va en ascenso. el desarrollo de ciertas actividades y hay que respetarlos, más
aún si están protegidos por su historia y naturaleza botánica.

Elena Stephens tampoco ve el “aporte” de los eventos masivos


para la conservación y protección del patrimonio histórico y cul-
tural y en general, remarca la importancia de tomar medidas por
parte de la autoridad a fin de encontrar una solución a los pro-
blemas que enfrenta el caso histórico del eje Lastarria-Parque
Forestal-Bellas Artes. Los vecinos tienen, según Elena Stephens,
“derecho al descanso”.

El Barrio Que Queremos viene trabajando desde el 2015 con


“Gracias por bajar el volumen: vecinos descansando”. Actual-
mente han creado alianzas con otras organizaciones por el
“derecho al descanso”. ¿Ha empeorado la situación desde el
inicio de la campaña?

Los residentes del Barrio Lastarria - Parque Forestal - Bellas Artes


disfrutamos el vivir en un sector activo y cultural, por lo que es-
peramos que esta característica se mantenga en el tiempo. Pero
también esperamos defender nuestro derecho a una mejor cali-
dad de vida. La campaña “Gracias por bajar el volumen: vecinos
Rosa María Bulnes - Presidenta Comité de Adelanto Parque Forestal
descansando” intenta recordar al comercio, visitantes y turistas
del barrio que en este sector también hay residentes, quienes
buscamos un respeto mutuo en la convivencia con ellos en el
¿De qué tipo de violencia estamos hablando? día a día. La magia de este sector es la mezcla de animación cul-
tural y vida de barrio, nuestro llamado es a cuidar esta última.
Robos a personas, grafitis en los edificios, actividad sexual Sin embargo, cada día sufrimos por los altos niveles de emisión
(frente a niños o como sea), tráfico de drogas, mafias de “cui- sonora generados por eventos que sobrepasan los decibeles au-
dadores” de autos. Varios homicidios este año. Riñas por gente torizados en espacios sin la aislación acústica necesaria, música
consumiendo alcohol que pelean entre ellos hasta altas horas a volumen excesivo emitida desde el interior de algunos loca-
de la noche y en ocasiones agreden a quienes transitan por allí. les comerciales, amplificadores usados por algunos músicos
Sumemos los malos tratos e inseguridad si se intenta llamar a ambulantes para dar a conocer su arte, extractores de olores de
bajar el volumen o no realizar alguna actividad que afecta a la restaurantes o cafés, instalados hacia los patios interiores de los
comunidad, como las batucadas. edificios. Desde el 2015 se ha logrado una mejor comunicación
con los centros culturales y el comercio, pese a lo cual ocurren
El Parque Forestal es conocido por ser un foco de “atracción” eventos puntuales que son foco de ruidos molestos, ante lo cual
para los eventos masivos. ¿Aportan algo al sector? llamamos al local en cuestión y si no hay resultados, nos contac-
tamos con las autoridades pertinentes.
No son un “aporte” a los barrios en general, por su escala; por
lo tanto, tampoco para nuestro barrio. Se trata de un barrio

LA VOZ DE LA CHIMBA | 34
¿Es un lugar seguro para vivir? Aparte de la campaña “Derecho al descanso” que recoge
eventualmente todas las problemáticas de ruidos molestos,
Considero el barrio como un lugar seguro para vivir, si lo compa- suciedad, violencia e inseguridad que se repiten en Bellavis-
ramos con otros sectores de la ciudad y con otros países. En bue- ta, Lastarria, Parque Forestal y Bellas Artes ¿Qué acciones
na parte esto se debe a que los residentes se han organizado. En concretas han realizado las organizaciones a fin de visibilizar
el barrio se han creado comités de seguridad, en los que vecinos pero también solucionar estos temas?
interesados en el tema se unen para combatir la delincuencia,
que se ha intensificado con el aumento de flujo de personas por Parto diciendo que la planificación urbana correcta –con todo
el barrio. lo que ello implica en términos de autorizaciones, fiscalización
y venta de patentes– tiene mucho que ver con un tema estético
Sin embargo, a ojos de María Inés Arribas, la comunicación con y que a veces tiende a soslayarse. Los lugares feos, descuidados
las autoridades no siempre da frutos, sumándose a los ruidos y sucios son un llamado a seguir deteriorando. Y cuando hay de-
molestos el problema de la Violencia. En este sentido confluirían terioro, la idea que se transmite es que aquí puede haber y se
diversos factores: de fiscalización, sí, pero también de planifica- puede hacer cualquier cosa. La belleza, el aseo y la buena pre-
ción urbana, de estética y, sobre todo, de voluntades. De todos sentación inhiben ese deseo de romper las reglas y de ensuciar:
los actores involucrados. La líder ciudadana recuerda cuando la y si los locales son mal hechos, feos, abiertos y rascas, porque
anterior administración municipal de Providencia trató de po- no ofrecen ninguna otra cosa más que alcohol en el vaso y unos
ner coto a los horarios de funcionamiento de pubs, bares y loca- televisores que los ponen ahí para que no tengas conciencia de
les nocturnos. “El grito se escuchó en marte”. Entonces surgió el ti, entonces ¿esa es la “bohemia”? ¿Y cuál es el perfil del usuario?
slogan “Prohibiencia” comparando el “intento de regulación” con Gente sin sentido de comunidad y evasiva. Mira, Ciudad Viva
la Dictadura de Pinochet: “cuando la alcaldesa (Josefa Errázuriz) hizo un proyecto sobre Seguridad en las dos comunas, Provi-
estaba haciendo algo positivo para sus vecinos, trataron de ven- dencia y Recoleta, con recorridos para detectar lugares seguros
der una imagen en los medios de comunicación casi de fascis- e inseguros. Y resulta que los lugares inseguros eran rincones
mo. Increíble. Imagina trasladar un problema causado por ellos transformados en baños improvisados, oscuros, llenos de ba-
a un “derecho”. Y desde luego que los dueños de esos locales no sura, sucios, eriazos, construcciones de mala calidad y con evi-
viven aquí, con cientos de patentes alrededor” dentes señales de deterioro, fealdad y falta de iluminación. Una
medida que se pensó fue elegir lugares de esas características y
elevar su calidad estética mediante, qué se yo, mosaicos, mura-
les, pixel art. Tenemos entonces el mural de Pablo Neruda que
tiene iluminación constante, la gente ubica esa calle, la sitúa
mentalmente. El otro es el de Nicanor Parra en el lado de Be-
llavista en Recoleta. Esa fue una iniciativa positiva. La violencia,
como ves, está asociada a un montón de otros factores que hay
que regular. Yo creo que la felicidad buscada a través del ruido,
del pasar a llevar al otro, la felicidad buscada en el alcohol, es
una felicidad efímera: dura un par de minutos y si eso se extien-
de hasta las cinco de la mañana, ahí surge una mezcla muy ex-
plosiva. Tenemos que crear conciencia que ni el ruido excesivo,
ni la inseguridad ni la violencia deben naturalizarse, muy por el
contrario, se debe velar por gestionar barrios a escala humana,
debemos trabajar todos por el Derecho a la Ciudad.

María Inés Arribas - Presidenta Asociación de Residentes


Patrimonio Bellavsta

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Mimos S.A
Rodrigo Burgos Zautzik
Para La Voz de La Chimba

LA VOZ DE LA CHIMBA | 36
En la lupa

Patrimonio en la red

Si te gusta navegar por las redes, aquí tienes acceso a interesante documentación para conocer
más sobre el patrimonio en Chile y también para conocer algunos de los movimientos ciudadanos
que defienden sus barrios y formas de vida como patrimonio.

Web del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que explica Organización ciudadana El Barrio Que Queremos
regulación respecto a patrimonio en áreas urbanas. https://es-la.facebook.com/elbarrioquequeremos/
http://www.patrimoniourbano.cl http://elbarrioquequeremos.blogspot.com/
Consejo de Monumentos Nacionales, encontrarás Instagram @elbarrioquequeremos
definiciones, y descripción Monumentos Nacionales en Chile
Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales . l
www.monumentos.cl http://www.comunidadesdelpatrimonio.cl
Postulación a Monumento Mundial. Se realizó una lista Corporación Maestranza Chile. Defiende y preserva el
tentaiva de 15 sitios culturales que podrían ser postulados a Patrimonio Ferroviario de San Bernardo. Santiago
monumento Mundial. https://www.facebook.com/corporacion.maestranza/
http://www.monumentos.cl/patrimonio-mundial/lista-
tentativa Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay. Santiago
http://www.elsitiodeyungay.cl
Archivo visual de Santiago. Es una biblioteca virtual de
imágenes históricas de Santiago de Chile Ciudadanos por Valparaíso
https://es-la.facebook.com/ciudadanosporvalparaiso
http://www.archivovisual.cl
Comité Pro Defensa del patrimonio Histórico y Cultural de
Memoria Chilena. Contiene documentos y contenidos de las
Viña del Mar.
colecciones patrimoniales de la Biblioteca nacional de Chile y
https://www.facebook.com/comitedefensapatrimonio/
otras instituciones de la DIBAM
http://www.memoriachilena.cl Mesa ciudadana por el Patrimonio de Tomé
https://www.facebook.com/mesatome/
Proyecto de montajes fotográficos -que ensamblan
escenarios pasados con escenarios presentes Corporación Defendamos la ciudad de Temuco
https://www.facebook.com/Defendamos-
http://chilenostalgico.cl
Temuco-1108762915819700/
Movimiento Defendamos Chiloé.
www.movimientodefendamoschiloe.cl

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