EL MOSQUITO GRUÑÓN

Estaba un mosquito gruñón echado en una flor intentando dormir, pero en el bosque había mucho alboroto: las libélulas
revoloteaban nerviosas, las ranitas cantaban sin parar y las mariposas lo molestaban con sus juegos y risas. Entonces se le
ocurrió que podía marcharse al río para poder descansar, seguro que con el ruido de la cascada y sin nadie alrededor
dormiría mejor.

_¡Si márchate, vete mosquito gruñón!_le dijeron todos.

Se puso en camino, pero cuando llevaba un buen tiempo volando se sintió cansado y paró un ratito.

_Hola mosquito ¿a donde vas?_dijo una araña de largas patas.

_Voy a la cascada a descansar._le contestó el mosquito.

_Yo puedo llevarte encima de mi espalda_ se ofreció la araña amablemente.

Y ahí van el mosquito y la araña a la cascada. Pero cuando llevaban un rato de camino la araña se sintió cansada y se
detuvo.

Hola señor mosquito, hola señora araña ¿hacia dónde van?: dijo el escarabajo negro y brillante

._A la cascada a dormir tranquilo. dijo el mosquito.

_Yo los llevaré, suban a mi espalda.

Y ahí van el mosquito, la araña y el escarabajo camino del río. Aunque no llevaban mucho de camino cuando el
escarabajo se sintió muy cansado.

_Pesan mucho y no puedo volar más se quejó. ( escarabajo)

Y entonces se oyó la voz de una pajarito:

_Yo puedo llevarlos.

Y ahí van el mosquito, la araña, el escarabajo , el pajarito camino al río. Pero el pajarito no iba a ser diferente y cuando
se cansó paró su marcha. Fue entonces cuando el lagarto apareció y dijo muy cordial:

_No me importaría llevarlos estamos muy cerca.

Y ahí van el mosqui....bueno todos ellos camino a la cascada.¡Por fin hemos llegado!, bajó el pajarito, bajó el
escarabajo, la araña y el mosquito también..¡Qué contentos estaban todos!. Se pusieron a cantar, a jugar y decidieron
quedarte todos a bañarse. Había mucho alboroto y el mosquito olvidó completamente su objetivo de descansar y se
lo pasó genial con sus nuevos amigos. Al final del día durmió como nunca, pues estaba muy cansado de tanto bailar
y bailar y por supuesto no le molestó ningún ruido. Tal vez, en un futuro, tendrá que ser más tolerante y participar
más con los demás en vez de quejarse tanto, pues viven todos juntos y se necesitan mutuamente.
FIN