Está en la página 1de 8

Deconstrucción

Origen
A finales de los años sesenta, tiene lugar el desarrollo de las corrientes
postestructuralistas, que tratan de desalentar las pretensiones científicas del
Estructuralismo. Los métodos estructuralistas-semiológicos entran en crisis, una
crisis que posiblemente haya que relacionar con la vena revolucionaria de mayo del
68. Las revoluciones ya no tienen lugar en San Petersburgo o Moscú, sino en
universidades europeas y americanas, donde los universitarios mismos exigen
nuevos modelos de contemplar la realidad y de enfrentarse a sus objetos de estudio.

¿En qué consiste la deconstrucción?


Definirla se opone al sentido esencial de lo que es la deconstrucción. Definirla sería
un error. Suele referirse la deconstrucción a una lectura que apunta a la
descentralización, desenmascara la naturaleza controvertible de todo centro.
Todo pensamiento occidental se basa en la idea de un centro: un origen, una
verdad, una forma ideal, un punto fijo, un móvil inmóvil, una esencia, un Dios, una
Presencia y estos centros intentan excluir.
La deconstrucción no es una teoría literaria. Más que una corriente o un movimiento
es una actitud crítica que plantea el debate contra la teoría literaria y contra los
métodos empleados para interpretar los textos.
Primero la deconstrucción se concentra en los opuestos binarios presentes en los
textos. Luego demuestra cómo están relacionados, como uno es el centro natural,
y el otro el ignorado, reprimido, marginado. Entonces revierte esta jerarquía en
forma temporaria, de manera que el texto pase a significar lo contrario de lo que
parecía significar originalmente. Por último, ambos componentes del par danzan en
un juego libre, cuyos significados no tienen jerarquías ni son estables.

Jacques Derrida
Vida y Obra
Filósofo con nacionalidad francesa de origen judío sefardí, Jacques Derrida nace en
El Biar (Argelia), el 15 de Julio de 1930, donde debido a la represión del gobierno
de Vichy —Derrida siempre afirmó que «no hubo un solo alemán en Argelia»
[Derrida 2003: 241] — fue expulsado de su instituto argelino a la edad de 12 años,
hecho que marcará su pensamiento tanto filosófico como político hacia la
responsabilidad absoluta por el respeto del otro en cuanto otro.
A la edad de 19 años sale por primera vez de su Argelia natal en dirección a París,
Francia. Allí cursará cuatro años de clases preparatorias en el Liceo Luis el Grande
para ingresar posteriormente en la École Normale Supérieure de París en 1952,
lugar donde será alumno de Louis Althusser o Maurice de Gandillac hasta su
traslado a la Universidad de Harvard, donde completaría sus estudios.
En 1957 se casa con la psicoanalista y traductora Marguerite Aucouturier con quien
tiene dos hijos, Pierre (1963) y Jean (1967). De vuelta en Argelia para cursar el
servicio militar, conoce a Pierre Bourdieu mientras imparte clases de inglés y francés
en Koléa, cerca de Argel. En 1959 vuelve a Francia, donde imparte clases en el
Liceo de Le Mans hasta que en 1965 obtiene el cargo de Director de Estudios del
departamento de Filosofía de la École Normale Supérieure, donde traba amistad
con Georges Canguilhem y Michel Foucault.
En 1964 participa en un Encuentro sobre las ciencias francesas en Baltimore junto
a Jacques Lacan, Roland Barthes, Jean Hyppolite, Lucien Goldman o Georges
Poulet, que resultará decisivo para su reconocimiento internacional. Es en esta
ocasión donde se encuentra por vez primera con Paul de Man, futuro director del
Departamento de Literatura Comparada de la Universidad de Yale y miembro de la
Yale School of Deconstruction.
En 1967 son publicadas simultáneamente tres obras capitales de su pensamiento
como son De la gramatología, un análisis sistemático del origen del lenguaje en las
obras de Saussure, Rousseau y Lévi-Strauss, La escritura y la diferencia, una
recopilación de artículos escritos entre 1963 y 1967 en los que trata las obras de
Foucault, Levinas, Husserl, Heidegger, Hegel, Bataille y Artaud, y La voz y el
fenómeno, una aguda crítica de la obra de Husserl encaminada a mostrar la no
presencia a sí inmediata de la conciencia y la mediación irrecusable de la voz.
Tras dichas publicaciones, la labor investigadora de Jacques Derrida no ha conocido
interrupción, dando lugar a obras de gran reconocimiento e influencia en el mundo
académico como son La diseminación (1972), Márgenes de la filosofía (1972), Glas
(1974), Dar el tiempo (1991), Mal de Archivo (1995) o Papel Máquina (2001). Dentro
de la filosofía política, destacan Fuerza de ley (1991), Espectros de Marx (1993), y
Políticas de la amistad (1994). Entre el gran número de intelectuales con los que
trabó amistad destacan los nombres de Émmanuel Levinas, Maurice Blanchot, Jean
Luc Nancy, Philippe Lacoue Labarthe, Sarah Kofman o el mismo Paul de Man,
cuyas obras fueron estudiadas y deconstruidas por el propio Derrida.
En lo que se refiere a su activismo institucional y político cabe destacar su
participación en la fundación del Colegio Internacional de Filosofía en 1983, la
dirección de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales desde 1984 hasta el
día de su muerte, o la colaboración en la fundación de la asociación Jan Hus en
apoyo de los intelectuales disidentes de Checoslovaquia, colaboración que le
valdría la encarcelación en Praga tras impartir unos seminarios clandestinos de
filosofía en 1981.
De forma general, siempre se opuso públicamente a la guerra, ya fuera la guerra de
Vietnam durante Mayo del 68, o la guerra de Irak en 2003. Participó en actividades
culturales a favor de Nelson Mandela o por la liberación tanto del periodista
afroamericano Mumia Abu Jamal (por quien llegó a escribir una carta al presidente
de los EEUU Bill Clinton) como por el líder del Movimiento de los Trabajadores
Rurales (MST) de Brasil José Raihna. Murió el 8 de octubre de 2004 en París debido
a un cáncer pancreático.
Traducciones al castellano de las obras de Jacques Derrida

El concepto de verdad en Lacan, Ediciones Homo Sapiens, Buenos Aires 1977


[Derrida 1977].

Espolones. Los estilos de Nietzsche, Pretextos, Valencia 1981.

La voz y el fenómeno, Pre-Textos, Valencia 1985.

La escritura y la diferencia, Editorial Anthropos, Barcelona 1989 [Derrida 1989a].

La deconstrucción en las fronteras de la filosofía, Ediciones Paidós, Barcelona 1989


[Derrida 1989b].

Del espíritu. Heidegger y la pregunta, Pretextos, Valencia 1989.

Memorias para Paul de Man, Editorial Gedisa, Barcelona 1989.

El lenguaje y las instituciones filosóficas, Ediciones Paidós, Barcelona 1995.

Dar el tiempo I. La moneda falsa, Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona 1995 [Derrida
1995a].

El tiempo de una tesis. Deconstrucción e implicaciones conceptuales, Proyecto A


Ediciones, Barcelona 1997 [Derrida 1997a].

Cómo no hablar y otros textos, Proyecto A Ediciones, Barcelona 1997 [Derrida


1997b].
Mal de archivo. Una impresión freudiana, Editorial Trotta Madrid 1997 [Derrida
1997c].

Resistencias del psicoanálisis, Ediciones Paidós, Buenos Aires 1997 [Derrida


1997d].

Fuerza de ley. El fundamento místico de la autoridad, Tecnos, Madrid 1997 [Derrida


1997e].

Aporías. Morir – esperarse (en) los límites de la verdad, Editorial Paidós, Buenos
Aires 1998.

Adios a Emmanuel Lévinas. Palabra de acogida, Editorial Trotta, Madrid 1998.

Políticas de la amistad, Editorial Trotta, Madrid 1998 [Derrida 1998a].

La verdad en pintura, Paidós, Barcelona 2001.

Papel Máquina, Editorial Trotta, Madrid 2003 [Derrida 2003a].

De la gramatología, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires 2003 [Derrida 2003b].

Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo, y la nueva


internacional, Editorial Trotta, Barcelona 2003 [Derrida 2003c].

Márgenes de la filosofía, Cátedra, Madrid 2006 [Derrida 2006a].

Dar la muerte, Paidós, Barcelona 2006 [Derrida 2006b].

La diseminación, Editorial Fundamentos, Madrid 2007 [Derrida 2007].

Khôrá, Amorrortu editores, Buenos Aires 2011.


Pasiones, Amorrortu editores, Buenos Aires 2011.

Salvo el nombre, Amorrortu editores, Buenos Aires 2011.

El tocar, Jean Luc-Nancy, Amorrortu editores, Buenos Aires 2011.

Harold Bloom
Vida y Obra

Crítico literario y escritor estadounidense nacido en Nueva York en 1930 en el seno


de una familia judía, en que tuvo el yiddish como primera lengua (después vendría
el inglés, un poderoso hebreo y otras tantas lenguas).
Recibió su formación académica en las prestigiosas universidades de Cornell y
Yale. Tras doctorarse, desde 1955, enseña en esta última institución, en la que es
Sterling Professor of Humanities; desde 1988, está ligado también a la Universidad
de Nueva York (NYU) como Berg Professor of English. Al inicio del siglo XXI, su
figura se revela como la del más original, admirado y polémico especialista en
Literatura de toda Norteamérica, eterno defensor del retorno a los estudios literarios
tradicionales frente a la modas pasajeras que, en su opinión y la de otros muchos,
han ido invadiendo las universidades norteamericanas desde finales de los años
setenta en adelante (del tipo del Multiculturalismo, Nuevo Historicismo, Marxismo,
Feminismo, Neoconservadurismo, Afrocentrismo, Deconstrucción, Estudios de
Género, Estudios del Cuerpo, etc., nacidas dentro y fuera de Estados Unidos).
Entre los muchos honores académicos que ponen de relieve su prestigio, destaca
entre otros que es un MacArthur Prize Fellow.
El pensamiento de Bloom, marcado con su ruptura permanente con las modas al
uso, comienza a forjarse en su primer libro, Shelley's Mythmaking (1959), a los que
siguieron otros tantos estudios sobre la poesía romántica inglesa, como son The
Visionary Company: A Reading of English Romantic Poetry (1961), Blake's
Apocalypse: A Study in Poetic Argument (1963), Yeats (1970) y The Ringers in the
Tower: Studies in Romantic Tradition (1971). En toda esa obra, se percibe la
discrepancia que Bloom mantenía con la ortodoxia académica vigente en los años
de la Guerra Fría, cimentada sobre todo en el pensamiento de T. S. Eliot, cabeza
visible del New Criticism norteamericano y de la Escuela de Chicago.
En la década siguiente, Bloom osciló hacia nuevas materias y adoptó enfoques
mucho más amplios en sus libros The Anxiety of Influence (1973), A Map of
Misreading (1975), Kabbalah and Criticism (1976), Figures of Capable Imagination
y Poetry and Repression: Revisionism from Blake to Stevens (1976); de este último
surgió Wallace Stevens: The Poems of our Climate (1977). En el conjunto, Bloom
supo sacar partido de sus finas intuiciones sobre la poesía romántica, posromántica
y victoriana para, una vez extrapolados, alcanzar a épocas y culturas diversas; para
ello, contó con sus sólidos conocimientos en retórica literaria y en psicocrítica. A
esas alturas, Bloom había entrado definitivamente en el ámbito de la Teoría
Literaria, de carácter universal, sobrepasando con creces los límites geográfico-
culturales de su área de investigación primera, la Literatura Inglesa, y los
cronológicos, que lo presentaban como un sólido estudioso del siglo XIX.
Justo por esos años, la Deconstrucción o el Deconstruccionismo comenzaban a
imperar en todas las grandes universidades norteamericanas y particularmente en
Yale, en la que Bloom enseñaba. Siempre le molestó sobremanera el hecho de que,
de forma automática, lo encasillasen como uno de los abanderados de la Escuela
de Yale, donde militaban los principales deconstruccionistas del momento, como
Geoffrey Hartman, J. Hillis Miller y Paul de Man: su pensamiento era otro muy
distinto, pues perseguía determinar dónde radicaba la esencia de toda obra literaria
que se precie, en su apuesta por la originalidad y la persecución de un determinado
ideal artístico. Ahora, a ojos de sus lectores más fieles, Bloom traspasaba las
barreras de la Teoría Literaria y daba en diversas formas de especulación filosófica,
con particular atención a problemas religiosos, entre el judaísmo y el gnosticismo.
Son los años de Agon: Toward a Theory of Revisionism (1982), en que se forja el
método, singular y seguramente intransmisible, de este fino lector y juiciosísimo
crítico literario.
Como recuerda William McPheron, que ha sabido entender la obra de Bloom como
pocos, ese ideario se había plasmado ya en su única incursión a la creación literaria:
su novela The Flight to Lucifer: A Gnostic Fantasy (1979); sin embargo, había un
espacio claro para esta nueva pasión intelectual en su obra erudita, como vemos,
llegados a los noventa, en The American Religion: The Emergence of the Post-
Christian Nation (1992) y Omens of Millennium: The Gnosis of Angels, Dreams, and
Resurrection (1996). Antes de llegar a este punto, Bloom había ofrecido su magistral
exégesis al traducir y glosar a David Rosenberg en The Book of J (1988) y,
enseguida, al dar a la luz Ruin the Sacred Truths: Poetry and Belief from the Bible
to the Present (1989).
Sin contar con esa doble vertiente, de historiador del fenómeno literario y del
pensamiento religioso, es imposible comprender propiamente el gran best-seller de
Bloom, su archiconocido libro The Western Canon: The Books and School of the
Ages (1994), en que arremete contra todas las corrientes académicas imperantes
en las universidades norteamericanas, al valorar los textos literarios de acuerdo con
sus respectivas ideologías; por ejemplo, le parece aberrante que alguien que cultive
los estudios feministas anteponga a una escritora secundaria, con ciertas
tendencias sexuales, a cualquiera de los grandes creadores de todos los tiempos.
Como indica su título, Bloom cree que hay que volver a la lectura y el estudio de las
obras maestras de siempre, al respeto del canon de escritores, guía esta de la que
se han servido todas las generaciones, desde la Grecia del siglo V hasta nuestros
días, a través de los cánones medievales, renacentistas y modernos. En su opinión,
deben ser únicamente criterios estéticos y no de otra índole los que guíen a los
críticos y, de paso, a los lectores.
Para Bloom, Shakespeare es el primero entre todos los escritores que hayan
existido; tras él, no hay un solo creador literario de mérito que no haya recibido su
influencia más o menos directa y clara: con él quedan en deuda Milton, Goethe,
Ibsen, Samuel Johnson, Joyce, Beckett; frente a él, con clara conciencia, están
Tolstoi y Freud; por fin, Bloom presta atención a otros escritores que, en su opinión,
constituyen algunos de los basamentos más vigorosos del canon occidental, como
Dante, Austen, Wordsworth, Dickens, Dickinson, Whitman, Proust, Neruda y
Pessoa.
En Cómo leer y por qué (traducido por Marcelo Cohen y aparecido en 2001) retoma
y refuerza la idea del canon de su libro de 1994. En tono abiertamente personal,
vuelve sobre la grandeza de Shakespeare, primero entre los autores de todos los
tiempos; al mismo tiempo, reivindica con mayor fuerza si cabe el fino juicio de
Samuel Johnson por su labor como primer gran editor del dramaturgo inglés. Para
el resto, Bloom se apoya en una selección de textos pertenecientes a distintos
géneros, épocas y literaturas, entre ellos varios de la cultura hispánica: junto al
Quijote, los agraciados son Borges y Unamuno, éste concretamente por su exégesis
(más bien lectura en clave muy particular) cervantina en la Vida de Don Quijote y
Sancho. El conjunto está escrito a modo de retazos, de verdaderos raptos de la
mente, de frases geniales que convierten la lectura de este libro en algo
apasionante; no obstante, también puede derivarse una cierta frustración al
comprobar que, tras título tan ambicioso como ése, no se ofrecen recetas para
aguzar el ingenio o para desarrollar el olfato del lector.
En 2003 publicó un nuevo ensayo titulado Genius: A Mosaic of One Hundred
Exemplary Creative Minds (Genios: un mosaico de cien mentes creativas y
ejemplares, 2005), donde explica la relevancia de cien genios de la literatura, desde
Shakespeare hasta Ellison, y usa la cábala, según sus propias palabras, "como
punto de partida de mi visión personal del prestigio y la naturaleza del genio". Tras
Hamlet: Poem Unlimited (2003) y The Best Poems of the English Language: From
Chaucer through Frost (2004), en 2004 publicó Where Shall Wisdom Be Found?
(¿Dónde se encuentra la sabiduría?, 2005), que trata de demostrar cómo en la
literatura pueden encontrarse las respuestas a las más grandes preguntas, como la
que da título al libro.
En Jesus and Yahweh. The Names Divine (2005), traducida al español al año
siguiente (Jesús y Yahvé. Los nombres divinos, 2006), Bloom analiza el carácter de
Jesús y de Yahvé, descubre las diferencias entre la Biblia hebrea de los judíos y el
Antiguo Testamento cristiano y desvela sus incompatibilidades para cuestionar así
la existencia de una verdadera tradición judeo-cristiana.
En marzo de 2002 fue galardonado con el Premio Internacional Cataluña, que
concede anualmente la Generalitat.
Bibliografía
VIÑAS PIQUER David, Historia de la crítica literaria. Barcelona, Ariel, 2002. 605 pp.
POWELL Jim, Derrida para principiantes, Buenos Aires, Era Naciente, 2004. 192 pp.

Fuentes
http://www.philosophica.info/voces/derrida/Derrida.html
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=bloom-harold

También podría gustarte