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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
CARRERA DE DERECHO
DERECHO PENAL I

Nombre: Kerly Paredes Fecha: 24/Septiembre/2018


Curso: Tercer Semestre “B”

" Así como antes de levantar un edificio, el arquitecto observa y sondea el suelo para ver si puede sostener el
peso, así el sabio institutor no principia por redactar leyes buenas en sí mismas, sin antes examinar si el pueblo al
que las destina está en condiciones de soportarlas".
Juan J. Rousseau.

“TRATADOS DE LOS DELITOS Y LAS PENAS” POR CESARE BECCARIA

OBJETIVO GENEREAL.-

Analizar las bases que dieron paso a la creación de los cimientos del derecho penal
como fuente de exposición de principios axiológicos predominantes en la sociedad, mediante
una síntesis y lectura comprensiva, para generar un conocimiento más sólido sobre cómo es la
aplicación del derecho penal y establecer los aportes que generó la obra dentro de la sociedad.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS.-

 Identificar sistemáticamente los principios que Beccaria señala en su obra de los


delitos y las penas.
 Determinar los aportes en el campo jurídico que el autor recalca en su obra.
 Relacionar el planteamiento del autor acerca del papel que debería cumplir el derecho
penal, con la función que en la actualidad desempeña el derecho penal dentro de la
sociedad.
 Establecer un criterio a cerca de la importancia que tiene el derecho penal con relación
a la organización social.
RESUMEN.-

El libro escrito por Cesare Beccaria “Tratado de los delitos y de las penas”, es un texto
que fue escrito en el año de 1764, es por tanto que el autor analiza la realidad en que vive y
plasma las deficiencias y carencias que posee la función judicial en relación con el bienestar
social. Dicha obra juega un papel fundamental ya que marca un ítem en la historia, marca un
antes y un después, marca y propone los primeros cimientos de la estructura del sistema penal
que significó suprimir los métodos punitivos más crueles y en sus casos particulares la
dignificación del ser humano, algo muy importante que hasta en nuestros días se sigue
tomando como pautas para la creación de penas y la tipificación de delitos dentro de la
sociedad.

Pero cómo surge la creación de las penas, Beccaria relata que “los individuos cansados
de vivir en un continuo estado de guerra, y de gozar una libertad que les era inútil” (Beccaria,
2015), debido al caos en que se vivía, se crean las leyes, buscando mejorar la convivencia
social, es decir, que los individuos se unieran en sociedad con el objetivo de obtener un bien
común, mediante una especie de pacto social en donde las personas seden una porción de su
libertad con el fin de gozar una pertinente seguridad.

La pena sólo debe existir si se deriva de la absoluta necesidad, así que la pena solo es
el derecho de castigar a quien no cumple con las leyes, “mientras más sagrada e inviolable sea
la seguridad y mayor libertad que el soberano ofrezca a sus súbditos, más justas serán las
penas” (Beccaria, 2015), ya que el soberano debe velar por los intereses sociales y la
satisfacción de necesidades como el fin principal de mantener un orden social.

El autor explica tres consecuencias de las penas, la primera es que las penas de los
delitos solo las decretan las leyes y reside únicamente por el legislador, y nadie puede
modificarla aun cuando se la considerase injusta. La segunda consecuencia es que el soberano
puede formar leyes generales obligatorias para todos los individuos y que cuando alguno no
cumpliese, el soberano no puede juzgarlo pues le corresponde al magistrado cuya sentencia
seria inapelable. La tercera consecuencia es que si se probase la atrocidad de las penas, sería
contraria a la justicia e iría en contra del pacto social.
Beccaria también recalca algo importante que es la interpretación de las leyes un factor
fundamental para una correcta administración de justicia, hace hincapié a que “en todo delito
debe hacerse por el juez un silogismo perfecto” (Beccaria, 2015), con el objetivo de no
generar ningún tipo de incertidumbre, ya que varios casos en donde el mismo delito se ha
castigado con distintas penas se han dado debido al hecho de la imparcialidad de los jueces. La
justicia no es perfecta ya que sus intérpretes son humanos y esto los limita a la perfección sin
embargo deben hacerlo lo mejor y parcialmente posible.

“Otro evidente mal de la sociedad es la oscuridad que arrastra consigo necesariamente


la interpretación, pues en la lectura el autor explica que es grave que las leyes estén escritas en
una lengua extraña al pueblo, que lo ponga en dependencia solo de algunos pocos pues cuanto
más grande sea el número de los que entienden las leyes, menor será la cantidad de delitos
cometidos” (Beccaria, 2015), y es por ello que se da un principio fundamental dentro de la
historia, nos referimos al principio de legalidad, que establece que no existe delito sin una ley
previa, la cual creó una reorganización tanto de las penas como de los delitos dentro del
sistema penal, donde al tener legalidad la ley debe ser conocida por todo el pueblo.

Por lo antes mencionado era inevitable que existiera una proporción entre los delitos y
las penas, pues deberían ser menos frecuentes aquellos que mayor daño le causan a una
sociedad, así que más fuertes deben ser los motivos que retraigan a los individuos a cometerlos
pues dañan el bien público, esto como un método para lograr una común y probable medida
para establecer los grados de tiranía y de libertad como también el fondo de humanidad o de
malicia de las naciones.

El autor en este punto habla de la división de los delitos y menciona que el daño hecho
a la sociedad es la verdadera medida de los delitos y califica como un delito grave aquel que
destruye a la sociedad o quien la representa; luego menciona un delito contrario a la seguridad
de cada particular los que ofenden a los individuos, en la vida, en los bienes o en el honor, y
por último los delitos de obligaciones que son acciones contrarías a lo que cada uno está
obligado de hacer o no hacer, según las leyes respecto del bien público.
“El fin de las penas no es atormentar y afligir a un ente sensible, ni deshacer un delito
ya cometido, el fin no es otro más que impedir a un reo causar nuevos daños a sus ciudadanos,
debiendo ser seleccionadas aquellas penas y el método de imponerlas, que guardada la
proporción haga una impresión más eficaz y más durable sobre los ánimos de los individuos y
menos dolorosa para el cuerpo de un reo” (Beccaria, 2015), ya que lo que se pretende no es
crear un resentido social, sino que el objetivo debe ser la rehabilitación del reo y su correcta y
efectiva reinserción social. Concuerdo con el autor cuando menciona que no es la crueldad de
las penas en sí mismas el freno de los delitos.

El fin principal de toda buena legislación es el arte de conducir a los individuos al


punto mayor de felicidad o al menor de infelicidad posible. La importancia no es castigar los
delitos, sino, evitarlos y que de esta forma no hiciera falta castigarlos. El autor menciona que
para evitar los delitos es necesario; hacer que las leyes sean claras y simples y que la nación
las defienda y no las destruya, hacer que las leyes favorezcan menos las clases de los
individuos que a los individuos mismos, recompensar la virtud, perfeccionar la educación,
hacer que los individuos teman las leyes, ya que considera que el temor a las leyes es
saludable sin embargo el temor de individuo a individuo es fatal.

En conclusión, gracias a Cesare Beccaria en 1764 la penología vivió su momento


clave, que posteriormente sería fundamental dentro de los diferentes contextos históricos en el
mundo. Es por eso que Beccaria se considera como un de los máximo exponente de su época
ya que podemos asegurar que fue un hombre adelantado a su tiempo, con una visión futurista
de las problemáticas sociales, y planteó diversas estrategias para mejorar el sistema penal,
cuyos postulados aún se encuentran vigentes dentro del derecho penal contemporáneo.

Y concuerdo totalmente en lo que plantea el autor, la justicia debería tener siempre


presente esta tesis general: "Para que toda pena no resulte una violencia de uno o de muchos
contra un ciudadano particular, debe ser esencialmente pública, rápida, necesaria, la mínima
de las posibles en las circunstancias dadas, proporcionada a los delitos y dictada por las leyes".

Cabe destacar que su obra conduce a una serie de reformas éticas y políticas del
derecho penal, necesarias para una correcta organización social, caracterizada por la
humanización del Proceso Penal y de las penas, la abolición de la tortura y tratos crueles, la
igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley, el Principio de Legalidad, el Derecho a la
Defensa, El Principio de Proporcionalidad, Juicio Público, La Finalidad de la Pena, la
Presunción de Inocencia, la Excepcionalidad de la Privativa de Libertad y la Prevención del
Delito, entre otros.

Por todo ello podemos establecer las distintas aportaciones que Beccaria conjunto a su
obra dejo a la humanidad: las penas deben ser proporcionales a la gravedad de los delitos, las
penas deben ser iguales para todos los ciudadanos, ya que todos son iguales ante la ley, el
poder legislativo y el poder judicial deben estar separados, la interpretación de la ley
corresponde al legislador y no al juez, la pena y el delito deben estar próximos en el tiempo
como sea posible, para que aquella cumpla su fin, deben fijarse plazos mínimos para la
presentación de pruebas, el juicio y la aplicación de la pena, las penas deben ser claras
sencillas al alcance de todos y la abolición de la tortura.

Es por esto que el derecho penal es muy importante dentro de la sociedad, porque
establece principios como mecanismos para llegar a la verdad y la justicia dentro de la
sociedad, lamentablemente el sistema penal que tenemos en nuestro país si es cierto en algo ha
mejorado, aún tiene gran déficit especialmente en la manera de aplicar las penas, y sobre todo
no existe una correcta y efectiva rehabilitación y reinserción social de los individuos que
cometieron algún delito en contra del bienestar común.

Bibliografía
Beccaria, C. (2015). Tratado de los delitos y de las penas. Madrid: Committee.

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