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“CAMINAR, UN EJERCICIO MAGNÍFICO”

Desde hace algunos años acá el caminar ha sido uno de los ejercicios más recomendados por
todo tipo de personal de la salud, como recomendación para mejorar las condiciones físicas y
funcionales en general de nuestro cuerpo, tanto es así que es difícil no ver en cualquier parte
del mundo a personas usando parques, paseos o cualquier lugar posible para hacer este sano
ejercicio.

Hace unos días estaba sentado y observaba a muchas personas caminar a modo de ejercicios
por el malecón, pero algo me llamó la atención; muchas de las personas que observé estaban
caminando de forma incorrecta! A partir de ahí, me he dedicado a observar a las personas que
caminan, sobre todo las de la tercera edad y he corroborado mi primera impresión, muchos no
caminamos correctamente, lo cual, es más grave de lo que parece.

Como conocemos nuestro organismo cuenta con dos sistemas circulatorios, ambos con vitales
funciones para nuestro cuerpo, el circulatorio y el linfático. Una diferencia entre ambos es que
el linfático no cuenta con una bomba (corazón) para impulsar el fluido en ambas direcciones,
por lo que necesita para bombear del movimiento de los músculos del cuerpo en nuestras
actividades cotidianas, sobre todo de las piernas y más específicamente de las pantorrillas y
pies, que son la parte más baja, de donde la linfa necesita subir de alguna manera al resto del
sistema. Para esto nuestro organismo cuenta con un mecanismo grandioso, que son nuestros
pasos. Cuando caminamos correctamente observemos que en un momento el pie delantero
apoya el talón, mientras que el otro está completamente apoyando la planta en el suelo,
inmediatamente comenzamos a poner el peso del cuerpo en el pie delantero en la medida que
lo vamos apoyando a la vez que vamos pasando el trasero a apoyar sólo la puntera según
ponemos todo nuestro peso en el pie delantero. De esta manera, nuestros pies y pantorrillas
van haciendo una contracción y distención rítmica de los grupos musculares tanto delanteros
como traseros consecutivamente. Esta presión alternada y continua hace que ocurra un
cambio de presión en el conjunto pie – pierna que propulsa la linfa de esa zona hacia arriba,
facilitando que no se tienda a quedar acumulada en el área inferior del cuerpo causando el
conocido edema, además de afectar la calidad del trabajo de nuestro sistema inmunológico en
general.

Así que de aquí en adelante, no sólo camine ud bien, ayude también a los demás a hacerlo,
compartiendo esta curiosidad con todos nuestros familiares y amigos para que, a partir de
ahora, el caminar sea todo lo maravilloso que puede ser para nuestra salud.

Bendiciones.

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