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INFORME SEMANAL N° 01

De :

Dirigido a : Cueva Villarroel Luis Alberto.

Materia : Derecho Constitucional Especial.

Referencia : Origen, trayectoria y fuentes del


constitucionalismo peruano.

Fecha : 11/10/2018.

Mediante el presente informe desarrollaré una síntesis del origen, trayectoria y fuetes
del constitucionalismo peruano:

1. Origen y trayectoria del constitucionalismo peruano.

El Perú, desde antes de la independencia gozó de cierta forma una suerte de


existencia constitucional, partiendo desde la Carta o Constitución Española de
Cadiz de 1812, que se aplicó simultáneamente en los virreinatos de latinoamerica y en
especial en el Perú, en el cual se otorgó de forma normativa un conglomerado de
derechos ciudadanos a los españoles, mestizos, criollos y naturales, entre lo que
destacó fue las actividades políticas, culturales, dio nacimiento a la libertad de
imprenta y a la libre elección de autoridades edilicias.

Posteriormente, se inicia la corriente independentista la cual culmina con


la emancipación del Perú del yugo español en 1821 y así se comenzaron a
constituir las primeras constituciones, en el Siglo XIX, las cuales fueron:
Constitución Política de la República Peruana de 1823, la cual luego de su
promulgación fue indefinidamente suspendida hasta el año 1827 en que fue
restaurada, y tuvo una vigencia de 1 año, esta fue promulgada por el
presidente José Bernardo de Tagle y tenía una vocación liberal. Dentro del
periodo de suspensión de la Constitución de 1823 se promulgó por el Consejo
de Gobierno de Andrés de Santa Cruz, bajo las ordenes del Libertador Simón
Bolivar, la Constitución Vitalicia de 1826, y tenía una dirección ideológica
mas conservadora, lo resaltante de ella es que se estipuló la presidencia
vitalicia (reservada para Simón Bolivar), sin embargo no tuvo mas que una
vigencia de 50 días debido a que emergió una resistencia antibolivariana la
cual produjo la caída de esta el 27 de Enero de 1927.

Luego de ello, se promulgó la Constitución Política del Perú de 1928,


la cual fue promulgada el 18 de Abril de 1928, por el Congreso General
Constituyente del Perú, esta constitución duró hasta 1834, sin embargo su
significancia radica en que fue la base para las constituciones posteriores
durante un siglo, tuvo un carácter mas liberal y se la considera la Madre de
todas nuestra constituciones.

Las constituciones posteriores, como la Constitución Política del Perú


(1839), la Constitución de la República Peruana (1856) y la Constitución
Política del Perú (1967), fueron constituciones efímeras que fueron producto
del caudillismo, y de los problemas políticos/militares que afrontó el país.

Cabe mencionar que durante el siglo XIX, resaltan la Constitución


Política del Perú (1860), las cual duró de forma intermitente el resto del siglo
XIX y una quinta parte del Siglo XX, pues fue una Carta de consenso entre la
línea liberal y conservadora, ya que en ella se transaron para otorgar al país
una Constitución equilibrada y realista, superando así los extremismos
ideológicos que habían imperado en la redacción de las anteriores cartas
políticas, esta constitución fue promulgada por el Presidente Mariscal Ramon
Castilla, y es la que mas tiempo a durado en lo que respecta a nuestra vida
republicana.

La Constitución para la República del Perú de 1920 fue la novena


carta magna de la República del Perú, que fue aprobada el 27 de diciembre de
1919 por la Asamblea Nacional convocada plebiscitariamente por el presidente
provisorio de la República Augusto B. Leguía, y promulgada por este mismo el
18 de enero de 1920, ya como presidente constitucional. De carácter
progresista, muchas de sus innovaciones no fueron implementadas y quedaron
en el papel. Estuvo en vigencia hasta el 9 de abril de 1933, cuando lo
reemplazó la Constitución de 1933.

La Constitución Peruana de 1933, oficialmente Constitución Política


del Perú, fue la décima carta política de la República del Perú, que fue
discutida y sancionada por el Congreso Constituyente de 1931 y promulgada el
9 de abril de 1933 bajo el gobierno del Presidente Constitucional de la
República Luis Sánchez Cerro. Se la puede definir como moderada, aunque en
muchos aspectos fortalecía al Poder Legislativo disminuyendo los privilegios
del Poder Ejecutivo. Estuvo en vigencia hasta el 28 de julio de 1980.

La Constitución para la República del Perú de 1979 fue la undécima


carta magna de la República del Perú que fue redactada en las postrimerías del
Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas por la Asamblea
Constituyente de 1978, convocada por el mismo con el fin de facilitar el retorno
de la democracia, tras más de una década de gobierno militar. Dicha Asamblea
fue presidida por Víctor Raúl Haya de la Torre, líder histórico del Partido
Aprista. El texto constitucional fue sancionado el 12 de julio de 1979 y entró en
vigencia a partir del 28 de julio de 1980, con la inauguración del segundo
gobierno constitucional del arquitecto Fernando Belaunde Terry. Estuvo vigente
hasta 1992, cuando fue suspendida por el gobierno de Alberto Fujimori en cuya
gestión entró en vigor la Constitución de 1993.
La Constitución Política del Perú de 1993 es la norma fundamental de
la República del Perú. Antecedida por otros 11 textos constitucionales, fue
redactada a inicios del gobierno de Alberto Fujimori por el Congreso
Constituyente Democrático convocado por el mismo tras la disolución del
Congreso en el autogolpe de 1992, consecuentemente fue aprobada mediante
el referéndum de 1993, aunque los resultados han sido discutidos por algunos
sectores.

Esta ley fundamental es la base del ordenamiento jurídico nacional: de


sus principios jurídicos, políticos, sociales, filosóficos y económicos se
desprenden todas las leyes de la República. La Constitución organiza los
poderes e instituciones políticas, además de establecer y normar los derechos
y libertades de los ciudadanos peruanos. Prima sobre toda ley y sus normas
son inviolables y de cumplimiento obligatorio.

2. Fuentes formales del Constitucionalismo Peruano.

El constitucionalismo peruano, dentro de su desarrollo incial al


contemporáneo, muestra las siguientes fuentes formales que inspiran su
preexistencia dentro de la cúspide normativa del estado:

2.1. La legislación constitucional.

La legislación constitucional es el conjunto sistematizado de textos


legislativos emanados de los organismos estatales competentes, que tienen
eficacia y validez en todo el territorio nacional y sobre todas las personas que lo
habitan.

Es la fuente formal directa por excelencia, y constituye la súper legalidad


del Estado. Sin ella, no habría orden social, ni estabilidad estatal. Sin la
legislación constitucional tampoco existiría la seguridad jurídica, la paz social,
el desarrollo, integran de los pueblos, el bienestar individual y colectivo ni
justicia en sus diversas manifestaciones.

La legislación constitucional, en su conjunto, forma lo que se ha dado en


llamar bloque o plexo de constitucionalidad, La observan tanto los gobernantes
como los gobernados, sometiendo cada uno de ellos sus actos a la
correspondiente regulación cotidiana y permanente.

Para su mejor comprensión se ha convenido en distinguir la legislación


constitucional primaria de la legislación constitucional secundaria. La primera
está integrada por la Constitución, las leyes constitucionales, los tratados
internacionales y las leyes cualificadas. La segunda, entre tanto, se halla
conformada por las leyes orgánicas y las leyes de desarrollo constitucional.
2.2. La costumbre constitucional.

La costumbre constitucional es el conjunto de prácticas político jurídicas,


que a fuerza de ser constantemente repetidas por la población, adquieren uso
generalizado y conciencia de obligatoriedad en el seno de la sociedad nacional.

Surgen de manera espontánea y, dada su repetición permanente, se


convierten en acciones jurídicas aceptadas por todo el cuerpo social,
adquiriendo, de esta manera, valor normativo.

2.3. La jurisprudencia constitucional.

La jurisprudencia constitucional es el conjunto de fallos emanados de los


jueces, salas o tribunales, dotados de competencia para defender la
constitucionalidad del ordenamiento jurídico estatal. En tales fallos
encontramos un riquísimo conglomerado de principios, criterios técnico
jurídicos, así como doctrinas orientadoras de las funciones del Estado, ya sea
en su quehacer administrativo, legislativo, jurisdiccional, forense, etc.

A través de la jurisprudencia constitucional, los magistrados crean y


recrean el Derecho. Es que la jurisprudencia en este campo, perfecciona,
armoniza y flexibiliza el ordenamiento jurídico. Las funciones de la
jurisprudencia son:

a. Garantizar la supremacía de la Constitución, evitando su


modificación por cauces irregulares, o su violación por parte de los
legisladores.

b. Formación y aplicación de valores, principios y sanas prácticas,


con miras a enriquecer el orden y la cultura jurídica de la Nación.

c. Interpretar y declarar lo que es constitucional y lo que es


inconstitucional, en función de los elementos espacio temporales concretos,
teniendo en cuenta que la Constitución es un espíritu, un thelos, un proyecto de
vida de la comunidad políticamente organizada, y no una simple suma de
términos, frases, títulos, artículos, etc.

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