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“Año del dialogo y la reconciliación Nacional”

FACULTAD DE NEGOCIOS

CARRERA DE ADMINISTRACION – WA

CURSO: MACROECONOMIA

TEMA: SITUACION ECONOMICA DE ARGENTINA - 2018

Alumna:

- Alvarado Reyna, Dalia

Los Olivos

2018
ARGENTINA

1. LOCALIZACION GEOGRAFICA
La república de Argentina se encuentra en América del Sur.
Sus fronteras son:
- Norte: Bolivia y Paraguay
- Este: Brasil, Uruguay y el Océano Atlántico
- Sur: Océano Atlántico Chile.
- Oeste: Chile

1.1. NOMBRE OFICIAL


República de Argentina
1.2. CAPITAL DE ARGENTINA
Buenos Aires
1.3. POBLACION

- Población Actual: 44 397 987


- Población Masculina: 21 718 530 (48.9%)
- Población Femenina: 22 679 459 (51.1%)

2. TIPO DE GOBIERNO

La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma Representativa, Republicana y Federal.


Es Representativa porque gobiernan los representantes del pueblo.
Es Republicana pues los representantes son elegidos por el pueblo a través del sufragio y porque existe
la división de poderes (Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial) y se adopta una
Constitución escrita.
Es Federal porque los Estados Provinciales conservan su autonomía, a pesar de estar reunidos bajo un
gobierno común (Gobierno Nacional).
Los tres Poderes se controlan unos a otros para garantizar la descentralización del poder.
Posee un régimen democrático y sistema de gobierno presidencialista.

3. ANALISIS COYUNTURAL DE LA ECONOMIA ARGENTINA 2016 – 2017


- AÑO 2016

El producto interior bruto (PIB) de Argentina se contrajo un 2,3 % en 2016, aunque en los últimos tres
meses del año experimentó una leve mejoría respecto al trimestre anterior, un dato en línea con las
señales de recuperación económica que el Gobierno de Mauricio Macri dice ver.

Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PIB registró en el cuarto trimestre
de 2016 un descenso del 2,1 % respecto de igual período de 2015 y sumó así tres trimestres
consecutivos de bajadas interanuales.

La medición oficial arroja una contracción del 2,3 % acumulada en 2016, el primer año de gestión para el
Gobierno del conservador Mauricio Macri, quien asumió la Presidencia argentina a finales de 2015, tras
doce años y medio de kirchnerismo en el poder.

El dato contrasta con el crecimiento del 2,1 % logrado por Argentina en 2015, tras haber sufrido una
caída de 2,6 % en 2014.

A poco de asumir, Macri adoptó cambios importantes en materia de política económica, como la
unificación del mercado cambiario, que supuso un fuerte ajuste en el tipo de cambio, y alzas tarifarias,
que impactaron negativamente en la tasa de inflación.

Estos y otros factores, como la contracción del consumo y la caída de la producción industrial, hicieron
del primer semestre de 2016 un período de notorio enfriamiento de la economía, que el Gobierno
esperaba ver repuntar con fuerza en la segunda mitad del año, lo que finalmente no se dio.

"La meta es crear las condiciones para que Argentina crezca a una tasa del 3 % o 4 % anual de forma
persistente y sustentable por muchos años".

Según el informe difundido por el Indec, la evolución macroeconómica del cuarto trimestre de 2016
denotó un descenso interanual del 1,3 % en la oferta global como producto de una bajada del 2,1 % del
PIB y al aumento de 2,1 % de las importaciones de bienes y servicios.

En la demanda global, se registró una variación positiva interanual del 7,7 % en las exportaciones de
bienes y servicios y una caída del 7,7% en la formación bruta de capital fijo.

En este último punto, incidieron en la caída las disminuciones del 14,6 % de la inversión en
construcciones y del 9,6 % en maquinaria y equipo.

En tanto, el consumo público registró una caída interanual del 2 %, mientras que el consumo privado
disminuyó un 2,1 %.
- AÑO 2017

Luego de un 2016 en el que la actividad económica marcó un retroceso y en el que la inflación se aceleró
hasta tocar un pico de 44% producto de necesarios cambios de precios relativos (tipo de cambio y tarifas
públicas), 2017 se mostró como un año no sólo de recuperación, sino, y fundamentalmente, de
consolidación, tanto desde un punto de vista político como económico.

En el plano económico, 2017 fue un año bisagra en materia de reformas estructurales: el gobierno
avanzó decididamente luego de las elecciones en una batería de medidas tendientes a alterar el patrón
de crecimiento de la economía argentina en pos de hacerlo sostenible en el mediano plazo. En tan sólo
unos meses se aprobaron en el Parlamento una reforma tributaria, una reforma previsional y se firmó con
el conjunto de las provincias un pacto de responsabilidad fiscal.

En cuanto a la tarea de la estabilización macroeconómica, lo cierto es que 2017 empezó de una manera
muy distinta a cómo terminó: mientras que a comienzos de año las grandes dudas estaban posicionadas
en la factibilidad de una recuperación que se escape del mero rebote estadístico y los precios parecían
encauzarse hacia la meta oficial (máximo 17%), en el segundo semestre la economía local creció a una
tasa superior al 4% pero con una inflación desalineada del objetivo de la autoridad monetaria por 7
puntos porcentuales. Quizás, en uno de los campos donde no hubo incertidumbre a lo largo del todo el
año fue en el fiscal, donde el cumplimiento de las metas nunca se trató de un objetivo difícil de cumplir.

La actividad tardó más de lo que se esperaba en 2016 en crecer. Satisfactoriamente, el famoso “segundo
semestre” llegó con algo de demora, pero llegó al fin. La economía tuvo una trayectoria de crecimiento
con una velocidad más que interesante: 4,2% en términos interanuales en el tercer trimestre del 2017 y
3,6% anualizado en el margen. Por otro lado, de ser tan sólo unos pocos los sectores que traccionaron a
la economía a principios de 2017 (básicamente el Agro, la Construcción. Transporte y Comunicaciones),
la difusión del crecimiento tomó visibilidad: de los 15 sectores analizados por INDEC dentro de su EMAE,
tan sólo Electricidad, Gas y Agua mostró una tasa de crecimiento interanual negativa hasta octubre
(-0,5%). Aún más, 13 de los 15 sectores crecieron en los primeros diez meses de 2017 respecto a igual
periodo de 2016.

Otro factor alentador que da cuenta del cambio de régimen es el protagonismo que tuvo la inversión
como motor de la economía local que, según el INDEC, dicha variable se aceleró en el tercer trimestre al
incrementarse un 13,9% ratificando el liderazgo obtenido a inicios del año.

- AÑO 2018
El Banco Central de Argentina (BCRA) ha decidido subir los tipos de interés a un inédito 60 % para tratar
de frenar el imparable desplome del peso, que este año lleva acumulada una pérdida del 102 % frente al
dólar y del 96 % respecto al euro.

Mientras el Gobierno trata de transmitir normalidad ante esta compleja situación -hasta ahora sus
medidas no están surtiendo demasiado efecto- la sociedad argentina vuelve a vivir horas de
incertidumbre por los vaivenes de su moneda, que tradicionalmente sufre continuos reveses por la alta
inflación.

La mecha de la crisis se encendió en abril pasado, cuando la subida de los tipos en Estados Unidos
afectó fuertemente a mercados emergentes como el argentino, muy dependientes de la financiación
externa, por la consecuente fuga de capitales a ese país.

A esta situación se suma una fuerte sequía, la subida del precio mundial del petróleo y el recién
destapado escándalo de corrupción que afecta a empresarios y a miembros del anterior Gobierno.

Estos factores han provocado que la economía pasase de crecer de enero a marzo por quinto trimestre
consecutivo a entrar en recesión.

El Ejecutivo insiste en que la única solución es erradicar definitivamente el alto déficit fiscal, que asegura
se viene acumulando desde hace siete décadas y se profundizó durante el mandato de Cristina
Fernández (2007-2015).

Por su parte, Macri se ha mostrado inflexible a la hora de negociar los ajustes salariales en el sector
público, con la intención de cumplir con la promesa que hace meses hizo al Fondo Monetario
Internacional (FMI) de reducir el déficit fiscal a cambio de una multimillonaria línea de crédito.
Recientemente, el Gobierno recibió críticas por ajustes en otras áreas, como el sanitario.

Macri anunció que pidió al FMI acelerar el adelanto de un nuevo desembolso de fondos del crédito de
50.000 millones de dólares concedido en junio pasado para los tres próximos años, tras los 15.000
millones de dólares ya recibidos en ese mes. El objetivo, según explicó, es garantizar la financiación para
2019 y "eliminar la incertidumbre".

SITUACION ACTUAL:

Desde que Argentina declaro que no podía pagar la deuda en el año 2001, entraron en una profunda
Recesión Económica, con Nestor Kichner al poder, se aplicaron medidas económicas para fomentar el
consumo con el objetivo de salir de la recesión, lográndose el objetivo, pero al extender esas medidas
por mucho tiempo, se llegó a niveles de gasto público muy elevados, financiados en gran parte con la
emisión de moneda, acarreando problemas muy graves, como el aumento de la inflación.
Tras las elecciones del 2015 y la llegada de Macri al poder, el gobierno tomo una serie de medidas, con
dos objetivos principales: Controlar la inflación y reducir el gasto público.

El gobierno del Presidente Macri decidió bajar el gasto público, de manera progresiva, denominándolo
como Gradualismo, financiándolo con la emisión de deuda publica en los mercados tanto Nacionales
como Internacionales, prometiendo que devolvería ese dinero en un plazo acordado y con intereses.

El Banco Central con el cambio de gobierno, empezó a usar una herramienta llamada las “LEBAC”
(títulos que vende el banco central con el objetivo de reducir el dinero que hay en circulación en la
economía, especie de pagaré, la idea de estos pagarés es que el inversor los compre y reciba una
retribución o ganancia y está determinada por la tasa de interés que ofrece Argentina, y a mayo del 2018
estaba en 40%). pero al otros países ofrecer LEBAC como por ejemplo USA, jugando en contra de las
LEBAC Argentina, ya que este emite bonos del tesoro con interés bajo (entre 5-6%), pero aun así con
tasas de intereses bajas son más atractivas que las Argentinas, ya que atrae más al Inversor por que le
genera más confianza, por ser una economía más estable, no tiene inflación y pagan en dólares ($), esto
hace que los extranjeros retiren lo que estaban invirtiendo en Argentina y lo coloquen allí, Argentina ante
esto subió las tasas de interés de las LEBAC para hacerlas más atractivas. Del total de LEBAC el Banco
Central logro renovar el 100%, es decir logro que los inversores no retiren el dinero que ascendía a 617
mil millones de pesos, a cambio de aumentar un poco más la tasa de interés, incluso se ofrecieron al
mercado 5 mil millones de pesos más.
Debido a estas LEBAC, es que el peso argentino ha bajado frente al dólar, ya que muchos inversores
hacen lo que se conoce como CARRY TRADE, estrategia utilizada en el mercado de compra y venta de
divisas por la que un inversor vende una cierta cantidad de divisas a una tasa de interés relativamente
baja (dólares) y compra otra diferente con una tasa de interés más alta (pesos), cuando la FED subió sus
tasas de interés, los inversores vieron que les convenía vender los pesos de las LEBAC para comprar
Dólares y así comprar los bonos del tesoro estadounidense, esto fue la llamada “CORRIDA
CAMBIARIA”, la cual fue producto de la oferta y abundancia de pesos (depreciación de la moneda ya
que los inversores se deshacen de los pesos para comprar dólares), y demanda y escasez de dólares
que aumento su precio respecto al peso llegando a 25 pesos, ya que los inversores adquieren dólares en
Argentina para comprar los Bonos en USA, por ende los dólares del estado empiezan a escasear. Todo
esto fue lo que provoco el aumento del Dólar.

CUADROS ESTADISTICOS:

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