In Crescendo. Ciencias de la Salud.

2015; 2(1): 62-70

Estilo de vida y estado nutricional del adulto maduro en

el pueblo joven PPAO, Nuevo Chimbote, 2011

Lifestyle and nutritional status of mature adult at pueblo

joven PPAO, Nuevo Chimbote, 2011

Katherine Crispín Saucedo*

Elena Esther Reyna Márquez**

Resumen

E l presente trabajo de investigación es de tipo cuantitativo, con diseño descriptivo.

se realizó con el objetivo general de determinar la relación del estilo de vida y el es-
tado nutricional del adulto maduro en el pueblo joven PPAO, Nuevo Chimbote, 2011.
La muestra estuvo constituida por 95 adultos maduros. Para la recolección de datos, se
utilizaron tres instrumentos: la escala de estilo de vida, la tabla de valoración nutricional
según índice de masa corporal para el adulto maduro de 40 años y la ficha de valoración.
El análisis y procesamiento de los datos se realizaron en el software SPSS versión 18.0. Los
resultados se presentan en tablas y gráficos de entrada simple. Las conclusiones fueron
las siguientes: a) la mayoría de los adultos maduros del pueblo joven PPAO presentan un
estilo de vida no saludable y b) un porcentaje considerable, un estilo de vida saludable.
En relación con el estado nutricional de los adultos maduros tenemos que menos de la
mitad presenta un estado nutricional de sobrepeso, seguido de un menor porcentaje, pero
significativo con estado nutricional normal, de delgadez y de obesidad. No existe relación
entre las variables estilo de vida y estado nutricional.
Palabras claves: adulto maduro, estilo vida, estado nutricional.

*  Bachiller en Enfermería, Escuela Profesional de Enfermería, Universidad Los Ángeles de Chimbote.

**  Licenciada en Enfermería, docente tutora investigadora de la Escuela Profesional de Enfermería de
la Universidad Los Ángeles de Chimbote.

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 Estilo de vida y estado nutricional del adulto maduro

Abstract
This research is a quantitative, descriptive research and was performed in order to
determine the relationship of lifestyle and nutritional status of the mature adult in pueblo
joven PPAO, Nuevo Chimbote, 2011 . The sample consisted of 95 mature adults. For
data collection, three instruments were used: the scale of lifestyle, nutritional assessment
table according to body mass index for the mature adult of 40 years and assessment
records. The analysis and data processing were performed in SPSS version 18.0 software.
The results are presented in tables and graphs of simple entrance, concluding that: Most
mature adults of pueblo joven PPAO do not have a healthy lifestyle, and a considerable
percentage have healthy lifestyle. Regarding the nutritional status of mature adults we
have: less than half have overweight nutritional status followed by a significant percentage
with thinness and obesity and a lower percentage with normal nutritional status. There is
no relationship between the lifestyle and nutritional status variables.

Keywords: mature adult, life style, nutritional status.

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 Katherine Crispín Saucedo y Elena Esther Reyna Márquez

INTRODUCCIÓN

El presente estudio de investigación tuvo como propósito determinar el estilo de vida y

su relación con el estado nutricional del adulto maduro en el pueblo joven PPAO, Nuevo
Chimbote, 2011. El estilo de vida es el comportamiento, conducta y hábitos que pone en
práctica la persona de manera sostenida, que puede ser saludable cuando mantienen la
salud o no saludable cuando resulta dañino para la salud. Se convierten en factores pro-
tectores o factores de riesgo para la persona (1, 2).
En los últimos años los distintos organismos de salud, tanto internacionales como
nacionales reconocen que la mortalidad y morbilidad está producida en su mayor parte
por motivos conductuales. En la realidad, estamos asistiendo a un cambio en los patrones
de mortalidad en las sociedades desarrolladas. Las enfermedades infecciosas han cedido
su protagonismo, respecto a la morbilidad y mortalidad, a las crónicas y a las suscitadas
por comportamientos inadecuados. Las enfermedades no transmisibles son la principal
causa de mortalidad en todo el mundo, pues cobran más vidas que todas las otras causas
combinadas. De los 57 millones de defunciones que se produjeron en todo el mundo en
el 2008, 36 millones, casi las dos terceras partes, se debieron a ellas, principalmente en-
fermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas (3).
Un estado nutricional alterado constituye un factor de riesgo, que se asocia a nume-
rosas enfermedades crónicas y deteriora el pronóstico en patologías agudas. En los se-
nescentes existe una relación recíproca entre nutrición y enfermedad; así por ejemplo, se
enferman más los ancianos desnutridos y se desnutren más los ancianos enfermos. Se ha
reportado una elevada prevalencia de las alteraciones del estado de nutrición en los adul-
tos maduros (desnutrición y obesidad) y una mayor morbilidad y mortalidad asociada a
dichas alteraciones (4).
El Ministerio de Salud, como ente rector del sistema nacional de salud, es el encargado
de proveer atención a los adultos maduros mediante la estrategia Salud del Adulto Madu-
ro, que se encarga de realizar actividades preventivas promocionales, así como atenciones
curativas al usuario geriátrico desde los 40 años a más (5).
Las personas pueden presentar factores de riesgo sin manifestaciones clínicas por lo
que se hace necesario detectarlos de manera oportuna ya que siendo modificables conoci-
dos los resultados de la investigación se pueden desarrollar programas de prevención para
disminuir su frecuencia y mejorar el estilo de vida de las personas (6).
Los problemas de salud del adulto maduro relacionados con su estado nutricional
son un asunto que debe tomarse en cuenta desde la promoción y la prevención de la
salud identificando algunos estilos de vida no saludables como la falta de ejercicio, el

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 Estilo de vida y estado nutricional del adulto maduro

sedentarismo, la inadecuada alimentación, todo lo cual provocan problemas de salud

como las enfermedades crónicas degenerativas, más aún si se considera el poco acceso a
los servicios de salud, a los programas especializados y el alto costo de los tratamientos.
Se planteó la siguiente interrogante ¿existe relación entre el estilo de vida y estado nutri-
cional del adulto maduro en el pueblo joven PPAO, Nuevo Chimbote, 2011?
El objetivo general es determinar la relación entre el estilo de vida y el estado nutricio-
nal del adulto maduro en PPAO, Nuevo Chimbote.
Y como objetivos específicos se plantea valorar los estilos de vida del adulto maduro;
así como identificar el estado nutricional del adulto maduro en PPAO.
La presente investigación es importante porque los resultados van a contribuir a me-
jorar la atención integral hacia las persona del adulto maduro de esta comunidad, elevar
la eficiencia del programa preventivo promocional de la salud del adulto maduro, reducir
los factores de riesgo y mejorar el estilo de vida de las personas.

MATERIALES Y MÉTODOS

El presente estudio es tipo cuantitativo, de corte transversal, descriptivo. La pobla-

ción estuvo conformada por 95 adultos maduros del pueblo joven PPAO, jurisdicción
del puesto de salud El Satélite, Nuevo Chimbote. Para la recolección de datos se aplicó
la técnica de la entrevista, y se utilizaron tres instrumentos: la escala del estilo de vida,
las tablas de valoración nutricional antropométrica según índice de masa corporal para
adultos maduros de 40 años a más y la ficha de valoración nutricional. Los datos fueron
procesados en el paquete SPSS versión 18.0. Para establecer la relación entre variables de
estudio se utilizó la prueba de independencia chi cuadrado con el 95 % de confiabilidad
y significancia de p < 0,05.

RESULTADOS

Tabla 1. Estilo de vida del adulto maduro en el pueblo joven PPAO, Nuevo Chimbote,
2011
Estilo de vida Frecuencia Porcentaje
Saludable 34 35,8
No saludable 61 64,2
Total 95 100.0

Fuente: Escala de estilo de vida modificada por Díaz, R; Reyna, E; Delgado, R.

Interpretación: Del 100 % (95), el 35,8 % (34) tienen un estilo de vida saludable y un
64,2 % (61) no saludable.

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 Katherine Crispín Saucedo y Elena Esther Reyna Márquez

Tabla 2. Estado nutricional del adulto maduro en el pueblo joven PPAO, Nuevo Chim-
bote, 2011
Estado nutricional Frecuencia Porcentaje
Delgadez 20 21,1
Normal 17 17,9
Sobrepeso 41 43,2
Obesidad 17 17,9
Total 95 100,0

Fuente: Tabla de valoración nutricional según índice de masa corporal para adultos maduros.
Ministerio de Salud. Aplicada en diciembre de 2011.

Interpretación: En el estado nutricional, el sobrepeso tiene mayor porcentaje con un

43,2 % (41 personas), seguido de delgadez con un 21,1 % (20), obesidad con un 17,9 %
(17) y estado normal también con un 17,9 % (17).

Tabla 3. El estilo de vida y el estado nutricional del adulto maduro en el pueblo joven
PPAO, Nuevo Chimbote, 2011

Delgadez Normal Sobrepeso Obesidad Total

Chi cuadrado
= 1,294; 3 gl p
n.º % n.º % n.º % n.° % n.º % = 0.731 > 0,05
Saludable 7 7,40 8 8,4 14 14 5 5,3 34 35,8
No No existe
13 13,7 9 9,5 27 28 12 12 61 64,2
saludable relación entre
TOTAL 20 21,1 17 17,9 41 43,2 17 17,9 95 100 las variables

Fuente: Escala de estilo de vida, modificada por Díaz, R; Delgado R. y Tabla de valora-
ción nutricional antropométrica según índice de masa corporal para adultos maduros,
Ministerio de Salud.

DISCUSIÓN

La tabla 1, muestra que del 100 % (95) de adultos maduros que participaron en el
estudio, el 35,8 % (34) tienen un estilo de vida saludable y un 64,2 % (61) no saludable.
Estos resultados se relacionan con los encontrados por Tarazona, L. y Sánchez, Y.
(7), quienes estudiaron el estilo de vida y estado nutricional del adulto maduro del

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 Estilo de vida y estado nutricional del adulto maduro

asentamiento humano. Villa Hermosa, Casma en el 2009. Encontraron que el 90,9 %

presentaba un estilo de vida no saludable y el 9,1 % un estilo de vida saludable.
En cuanto a los adultos maduros que participaron en el estudio, ellos mencionaron
que su alimentación era deficiente, no saludable, que consumen frituras, grasas, harinas y
escasas frutas. Asimismo, como no tienen una hora fija para el consumo de sus comidas
dadas sus ocupaciones, la realizan de manera desordenada, y tampoco acuden al puesto
de salud para realizar sus chequeos preventivos, con el fin de evitar la hipertensión arte-
rial o el sobrepeso.
En lo que respecta a la actividad y ejercicio la mayoría de los encuestadores manifesta-
ron que llegan a sus casas solamente para descansar y no realizan otras actividades, como
caminatas o ejercicios.
Para poder mantener un buen estado de salud, la práctica de ejercicio de manera aislada,
no basta. Siempre debe ir acompañada de otros hábitos saludables como una alimentación
equilibrada y variada; como así también debe haber ausencia de tabaco y exceso de alcohol.
Como siempre repetimos el cambio de un conjunto de hábitos perjudiciales hacia los
saludables, es la garantía de poder gozar de un bienestar general (8).
En el manejo de estrés los adultos maduros no suelen manejar esta dimensión, ya que
como ellos mismos manifiestan no controlan y al mismo tiempo no tratan de reducir la
tensión que tienen en el trabajo y la familia. La presión y el estrés acumulados traerían
como consecuencias un riesgo para la salud y tensiones musculares.
Sobre responsabilidad en salud, esta dimensión no es común en ellos ya que no suelen
tener un control periódico. No se controlan en un puesto de salud, solo les basta con ir
a una farmacia y automedicarse. Al sentirse mejor, ya no acuden a una consulta médica;
no se dan cuenta que más adelante pueden padecer alguna enfermedad por la ausencia
de estos controles.
El estilo de vida está determinado, no por comportamientos aislados, sino por los con-
juntos de pautas y hábitos comportamentales que se asume cotidianamente, y la interac-
ción entre ellos es lo que hace que los estilos puedan ser definidos como saludables o no.
Constituyen comportamientos del estilo de vida los relacionados con la autorrealización,
el soporte interpersonal, el manejo de estrés, la nutrición, la responsabilidad con la salud
y el ejercicio físico (9).
La tabla 2, muestra que del 100 % (95), de adultos maduros que participaron en el
estudio, el 21,9 % (20) presentan un estado nutricional con delgadez, seguido con el
17,9 % (17) personas con un estado nutricional normal, seguido con el 43,2 % (41) per-
sonas con un estado de sobrepeso y un 17,9 % (17) con obesidad.
En los resultados encontramos que la mayoría de los adultos maduros presentan un
estado nutricional de sobrepeso lo cual se debe a que desconocen como alimentarse sa-
ludablemente para su ciclo de vida. Los alimentos que ellos compran son la comida cha-
tarra que consumen en las calles, abundantes grasas y harinas. De la muestra muy pocos
adultos realizan actividad y ejercicio, ni ningún tipo entretenimiento durante las horas de
ocio, también se encontraron algunas personas que llevan una vida sedentaria, pues no

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 Katherine Crispín Saucedo y Elena Esther Reyna Márquez

trabajan y estas suelen estar recostadas mirando televisión casi todo un día. Así también
se reporta la ingesta exagerada de productos para la ansiedad o soledad que presentan; se
sabe que el estado emocional influye en el estado físico de la persona en mayor medida
en estas edades.
Por otro lado, aparecen adultos maduros que presentan delgadez, debido quizás, a que
algunos no consumen sus comidas correspondientes diariamente, o no cuentan con un
horario establecido para su alimentación. También puede deberse a que algunos viven
independientemente dado su trabajo o porque no tienen una familia por la cual se orien-
ten o sepan consumir alimentos nutritivos como carbohidratos, proteínas, vitaminas. Los
adultos que presentan un estado nutricional normal son personas que saben qué ali-
mentos saludables consumir. También realizan algún tipo de ejercicio, cuidan su imagen
corporal; son personas que acuden a un puesto de salud a controlarse y así participar de
actividades preventivo promocionales.
Los resultados son diferentes de los encontrados a nivel internacional por Aparicio A
(10), quien estudio la relación del estado nutricional y los hábitos alimentarios en la ca-
pacidad funcional, mental y afectiva de un colectivo de ancianos institucionalizados de la
comunidad de Madrid, donde encontró que el 2,3 % de los individuos tuvo una situación
de déficit ponderal (delgadez), un 36,9% de sobrepeso y un 37,5 % de obesidad.
En la tabla 3 se evidencia que del total de adultos maduros que presentan un estilo de
vida saludable que son el 35,8 %, el 17,9 % tienen un estado nutricional normal y del
total de adultos maduros que presentan un estilo de vida no saludables que son 64.2 %,
el 21,1 % presenta delgadez, 17,9 % normal, 43,2% con sobre peso y el 17,9% con obe-
sidad. No existe relación entre las variables.
Así los resultados se asemejan al estudio de Josep M. y Serra LL. (11), quienes estudia-
ron los “Hábitos alimentarios y actividad física en el tiempo libre de mujeres adultas cata-
lanas en Barcelona 2004”. Su muestra estuvo conformada por 1130 mujeres residentes y
censadas en Cataluña entre los 18-60 años de edad. Los resultados arrojaron las siguientes
cifras: un 66,6 % de las mujeres son sedentarias en su tiempo libre, llegando a alcanzar
valores próximos al 75 % en las mujeres mayores de 50 años. Tan solo un 29,2 % de las
mujeres realizan ejercicio físico o deporte, cifra que desciende al 18,7 % en mujeres ma-
yores de 50 años. Estas cifras nos permiten afirmar que las mujeres adultas catalanas son
altamente sedentarias. No practicar actividad física en el tiempo libre suponía un riesgo
2,5 veces superior de presentar obesidad. Estos autores concluyeron que la combinación
de hábitos dietéticos saludables junto con la práctica regular de ejercicio físico es el pilar
básico para un estado nutricional adecuado y lograr estilos de vida que ayuden a la pro-
moción de la salud.
Los resultados encontrados muestran que los adultos maduros que llevan un estilo de
vida no saludable presentan un alto índice de estado nutricional de sobrepeso y obesi-
dad; y los que tienen un estilo de vida saludable muestran un estado nutricional normal
y delgadez. Estos resultados nos conducen a asumir que en esta investigación el estilo de
vida afecta el estado nutricional del adulto maduro. Como se evidencia, sí existe relación
entre las variables. Si la persona tiene un estilo de vida saludable en todas las dimensio-
nes, podrá mantener un estado nutricional adecuado; el adulto maduro va a saber cómo

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 Estilo de vida y estado nutricional del adulto maduro

alimentarse diariamente, va a conocer cuáles son sus comidas principales, qué alimentos
saludables va a consumir en su dieta equilibrada y, asimismo, va a saber que para tener
una buena nutrición debe practicar ejercicios, acudir a un establecimiento de salud y has-
ta manejar su estrés para evitar el consumo excesivo de alimentos diariamente.

CONCLUSIONES

La mayoría de los adultos maduros del pueblo joven PPAO presentan un estilo de vida
no saludable y un porcentaje considerable, un estilo de vida saludable. En relación con
el estado nutricional de los adultos maduros tenemos que más de la mitad presenta un
estado nutricional de sobrepeso seguido de un menor porcentaje pero significativo con
estado nutricional normal, delgadez y obesidad. Por lo tanto, no existe relación significa-
tiva entre el estilo de vida y el estado nutricional en el adulto maduro.

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