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Contratos de asociación en participación, consorcios y

Joint Ventures
Índice
CONTRATOS DE ASOCIACIÓN EN PARTICIPACIÓN ........................................... 2
1. Introducción ....................................................................................................... 2
2. Definición ........................................................................................................... 2
3. Características ................................................................................................... 3
4. Tratamiento Tributario ........................................................................................ 4
4.1 Tratamiento Tributario en cuanto al Impuesto General a las Ventas - IGV ....... 5
4.2 Tratamiento en cuanto al Impuesto a la Renta - IR .......................................... 6
5. Resoluciones del Tribunal Fiscal ........................................................................ 9
6. Conclusiones....................................................................................................... 20
LOS CONSORCIOS............................................................................................... 26
1. Introducción......................................................................................................... 26
2. Definición ............................................................................................................ 26
3. Características .................................................................................................... 27
4. Tratamiento Tributario ......................................................................................... 28
5. El documento de atribución y el registro auxiliar en los contratos de colaboración
empresarial sin contabilidad independiente ............................................................. 32
5. Informes de la Administración Tributaria ............................................................. 32
6. Resoluciones del Tribunal Fiscal ......................................................................... 35
LOS JOINT VENTURES ........................................................................................ 42
1. Introducción......................................................................................................... 42
2. Definición: ........................................................................................................... 42
3. Clases ................................................................................................................. 43
4. Características .................................................................................................... 43
5. Diferencias entre el Joint venture y el consorcio. ................................................. 44
6. Tratamiento tributario .......................................................................................... 45
7. Necesidad del número de RUC en los contratos de colaboración empresarial .... 48
8. Informes de la Administración Tributaria ............................................................. 48
9. Conclusiones....................................................................................................... 53

1
Contratos de asociación en participación, consorcios y
Joint Ventures

CONTRATOS DE ASOCIACIÓN EN PARTICIPACIÓN


1. Introducción

Los contratos de Asociación en participación, en general, cumplen dos finalidades que


se complementan a través de las personas que intervienen en ella. Para la persona
titular del negocio es un mecanismo de buscar financiamiento y posicionar el negocio
en el mercado. En cambio, por parte de la persona que se vincula a ella; buscar
réditos económicos que desemboquen en utilidades sin necesidad de constituir un
negocio y de realizar gastos operativos para constituirlos.

En función a ello, es atractivo, para los operadores económicos el celebrar esta clase
de contratos mercantiles de modo que puedan cumplir con sus necesidades
financieras inmediatas. Dichas implementaciones son consustanciales al movimiento
de las relaciones socio- económicas y contienen tal relevancia que es indispensable
establecer medidas tributarias para su afectación.

2. Definición

Los contratos de Asociación en Participación son aquellos contratos asociativos cuya


regulación comercial se encuentran plasmado en la Ley General de sociedades,
aprobado por la Ley Nº 26887 (en adelante la Ley).

Son aquellos contratos que tiene una regulación civil en cuanto a su formación y cuya
causa se encuentra expresada en el interés común de los participantes de generar
utilidades respecto a un determinado negocio, el cual es precisamente, el motivo de la
vinculación entre los diferentes sujetos de la relación contractual.

El artículo 440º de la Ley contiene una definición de estos contratos. El artículo en


mención señala:

Artículo 440º.- Contrato de Asociación en participación


Es el contrato por el cual una persona, denominada asociante concede a otra u
otras personas denominadas asociados, una participación en el resultado o en
las utilidades de uno o de varios negocios o empresas del asociante, a cambio
de determinada contribución.

Siguiendo lo descrito por la norma, los contratos de asociación en participación son


aquellos en los que intervienen, por lo menos, dos sujetos. En donde uno de ellos
quién es el dueño del negocio, denominado asociante, permite que otros sujeto,
denominado asociado, a cambio de una determinada contribución, participe en los
resultados del negocio para que en conjunto obtengan finalidades que le sean
beneficiosas.

2
Al respecto, Talledo Mazu1 considera que la definición legal del referido contrato
procura una de sus notas distintivas, esto es, la participación del asociado en los
resultados o utilidades del asociante a cambio de una contribución, siendo esta nota
suficiente por si sola para la debida caracterización del contrato, la que es
complementada con las demás que fluyan de la regulación legal, como la actuación de
asociante en nombre propio, gestión y rendición de cuentas a cargo exclusivo del
asociante e inexistencia de vinculo jurídico entre le asociado y terceros.

Se señala que en la presente figura contractual, se pueden vislumbrar dos tipos de


intereses, uno común y otro individual. Así pues, ambos individuos, asociante y
asociado, tendrán como interés común (como resulta lógico) la realización de
determinado negocio que les proporcione beneficios. Por otro lado, el interés
inmediato particular del asociante, será el de obtener capital sin la necesidad de
recurrir a un préstamo, mientras que el estímulo del asociado, será el de invertir sus
bienes sin tener que realizar actos de gestión alguno2.

3. Características

Los Contratos de Asociación en Participación tienen las siguientes características:

1. Es un contrato más no una sociedad

La Ley en su artículo 438º señala, que el contrato asociativo no genera una


persona jurídica distinta de las personas que se encuentran vinculadas al
negocio ya que carece de razón social y no se encuentra sujeta a su
inscripción en el Registro Público, por lo que se trata de un fenómeno
contractual en donde los sujetos intervinientes manifiestan su voluntad de
celebrar un contrato de modo de que se creen, modifique, extinguen
situaciones jurídicas determinadas.

2. La Gestión del Negocio es del Asociante

Como señala el artículo 441º de la Ley, el asociante actúa en nombre propio, lo


que implica que es él quien asume la gestión del negocio y por tanto es en
cabeza de él que nace la responsabilidad ante cualquier daño o perjuicio
generado sobre terceros. Asimismo, se debe de recalcar que si bien el
asociante dirige el negocio, no puede atribuir la participación de otras
personas, ajenas al negocio, sin consentimiento expreso de los asociados.

3. No se establece relación alguna entre los terceros y el asociado.

Esta característica se desprende de la característica anterior, ya que quién


tiene la responsabilidad del negocio es el asociante quién es al que le
corresponde única y exclusivamente la responsabilidad en caso de que se
generen hecho anómalos que afecten los intereses de terceros. En ese
sentido, no hay por tanto, deudas propias de la cuenta en participación, sino
deudas propias del gestor.

4. Sobre la participación de los socios.

1 Talledo Mazú, César, “La asociación en participación, el consorcio y joint venture: aspectos
contractuales y tributarios”, en: Cuadernos Tributarios, N° 22, Asociación Fiscal Internacional – Grupo
Peurano, 1998, Lima, p. 27.
2 Navarro Palacios, Indira. “Análisis tributario de los Contratos de Asociación en Participación y de

Consorcio”. Publicado en Revista Peruana de Derecho de la Empresa “Temas Societarios” – 54.

3
Como bien se señaló al detallar el concepto de los contratos de Asociación en
Participación; los asociados se vinculan al negocio con el propósito de ser
parte de los resultados del mismo en cuanto a sus utilidades. Sin embargo, ello
no obsta a que también y, en cierta medida, participen de las pérdidas
generadas en él. Así, señala el artículo 444º de la Ley, el cual señala:

Artículo 444º.- Participaciones y casos especiales


“Salvo prueba en contrario, los asociados participan en las pérdidas en la
misma medida en que se participan de las utilidades y las pérdidas que los
afecten no exceden del importe de sus contribuciones. Se puede convenir
en el contrato que una persona participe en las utilidades sin la
participación en las pérdidas así como que se le atribuya participación en
las utilidades o en las pérdidas sin que exista una determinada
contribución”.

La autonomía de las partes genera que dentro de sus libertades se puedan


plasmar en el programa contractual el porcentaje de participación de los socios
tanto de las pérdidas como de las utilidades sin ningún límite establecido
suplementariamente por la Ley. La presunción de la norma es una iuris tantum
y por tanto, admite la prueba en contrario.

Lo que significa, en palabras de Walker Villanueva 3, que la participación de los


asociados se limita en esta modalidad de contratación a la eventual atribución
de los resultados positivos (utilidades) o negativos (pérdidas) provenientes del
desarrollo de la actividad empresarial por parte del asociante. Y eventualmente,
una fiscalización o rendición de cuentas esporádicas.

Dentro de este aspecto, es importante rescatar el deber del asociante de rendir


cuentas del resultado de su gestión y de liquidar a las empresas asociadas,
según los resultados del negocio. Asimismo; el derecho del asociado de
solicitar información respecto de los balances y contabilidad del negocio.

5. Presunción de Propiedad de bienes contribuidos.

La ley señala de manera expresa que respecto de terceros, los bienes


contribuidos por los asociados se presumen de propiedad del asociante, salvo
aquellos que se encuentren inscritos en el Registro a nombre del asociado4.

Que de acuerdo con Elias Laroza5, la Ley se refiere a contribuyentes y no a


aportes debido a que no hay transferencia de propiedad sobre los bienes que
los contratantes se obliguen a asignar o entregar para el negocio o empresa y
agrega que en la Asociación en Participación no es obligatorio que los bienes
que proporcionen los asociados pasen a propiedad del asociante, conforme se
desprende de lo dispuesto por el artículo 443° de la Ley.

4. Tratamiento Tributario

3 Villanueva Gutiérrez, Walker. Tratado del IGV Regímenes General y Especiales. Pacífico Editores.
Edición – Enero 2014. Lima. Pág. 594.
4 Según el Artículo 443 de la Ley General de Sociedad: “Respecto de terceros, los bienes contribuidos por

los asociados se presumen de propiedad del asociante, salvo aquellos que se encuentren inscritos en el
Registro a nombre del asociado”.
5 Elias Laroza, Enrique, Derecho Societario Peruano. La Ley General de Sociedades el Perú, Normas

Legales, 2003, Trujillo, pp. 948 y ss.

4
Actualmente aun no se tiene un criterio uniforme ni en la doctrina ni de parte de los
operadores tributarios respecto al tratamiento tributario de las asociaciones en
participación, en dicho sentido pasaremos a tratar sobre el tratamiento tributario de las
asociaciones en participación, asumiendo una posición fundamentada en la
normatividad.

4.1 Tratamiento Tributario en cuanto al Impuesto General a las Ventas - IGV

Según el artículo 9º inciso 3 de la Ley del Impuesto General a las Ventas,


aprobado por Decreto Supremo Nº 055-99- EF(en adelante LIGV), que serán
sujetos del impuesto la comunidad de bienes, los consorcios, joint venture u
otras formas de contratos de colaboración empresarial, que lleven contabilidad
independiente.

El Reglamento de la Ley del Impuesto General a las Ventas (en adelante


RLIGV), define que es un contrato de colaboración empresarial para efectos de
la Ley. En ese sentido, establece lo siguiente:

Se entiende por Contratos de Colaboración Empresarial a los contratos de


carácter asociativo celebrado entre dos o más empresas, en los que las
prestaciones de las partes sean destinadas a la realización de un negocio o
actividad empresarial común, excluyendo a la asociación en participación y
similares.

De lo descrito por la norma se desprende que no serán considerados


como contratos de colaboración empresarial, el contrato asociativo de
asociación en participación por exclusión expresa de la norma, por lo que
no serán de aplicación para ella lo dispuesto acerca de las operaciones no
gravadas a las que se refiere el inciso m)6, n) 7y o)8 de la Ley del Impuesto
General a las Ventas, así como lo dispuesto para dichos efectos sobre el
crédito fiscal9.

Al respecto, se señala que el tratamiento exclusivo de la asociación en


participación con respecto a los demás contratos de colaboración empresarial
se produce por una característica que le es consustancial a su estructura
contractual, la cual es que el asociante es el único titular y gestor del negocio

6 m) La adjudicación a título exclusivo a cada parte contratante, de bienes obtenidos por la ejecución de
los contratos de colaboración empresarial que no lleven contabilidad independiente, en base a la
proporción contractual, siempre que cumplan con entregar a la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria - SUNAT la información que, para tal efecto, ésta establezca.
7 n) La asignación de recursos, bienes, servicios y contratos de construcción que efectúen las partes

contratantes de sociedades de hecho, consorcios, joint ventures u otras formas de contratos de


colaboración empresarial, que no lleven contabilidad independiente, para la ejecución del negocio u obra
en común, derivada de una obligación expresa en el contrato, siempre que cumpla con los requisitos y
condiciones que establezca la SUNAT.
8 o) La atribución, que realice el operador de aquellos contratos de colaboración empresarial que no lleven

contabilidad independiente, de los bienes comunes tangibles e intangibles, servicios y contratos de


construcción adquiridos para la ejecución del negocio u obra en común, objeto del contrato, en la
proporción que corresponda a cada parte contratante, de acuerdo a lo que establezca el reglamento.
9 El último párrafo del artículo 19 de la Ley del Impuesto General a las Ventas, señala lo siguiente:

Para efecto de ejercer el derecho al crédito fiscal, en los casos de sociedades de hecho, consorcios, joint
ventures u otras formas de contratos de colaboración empresarial, que no lleven contabilidad
independiente, el operador atribuirá a cada parte contratante, según la participación en los gastos
establecida en el contrato, el impuesto que hubiese gravado la importación, la adquisición de bienes,
servicios y contratos de construcción, de acuerdo a lo que establezca el Reglamento. Dicha atribución
deberá ser realizada mediante documentos cuyas características y requisitos serán establecidos por la
SUNAT.

5
mientras que los terceros asociados solo reciben participaciones a cambio de
una retribución. De donde, no sería necesario recurrir a la ficción jurídica de la
contabilidad independiente ya que tanto asociado como asociante tienen
existencia jurídica propia y por tanto autónoma10.

En ese sentido, el tratamiento tributario de las operaciones que se efectúen


entre ambas partes (asociante y asociado) se efectuará en base de las
operaciones gravadas con el IGV las cuales se encuentran expresadas en el
artículo 1º de la Ley del Impuesto General a las Ventas.

Así, se encontrará gravado toda operación que efectúe el asociante respecto


de las operaciones gravadas con el impuesto señalado en el artículo 1º de la
LIGV, es decir, la venta de bienes muebles realizado en el país; la prestación o
utilización de servicios en el país; los contratos de construcción; la primera
venta de bienes muebles realizado por el constructor y la importación de
bienes.

De manera específica, si los aportes realizados por el asociado se generan


son bienes muebles entregados a título de propiedad, dicha operación se
encontrará gravada con el IGV ya que cumple la hipótesis de incidencia
descrita en el artículo 1º inciso 1 de la Ley, la cual fue descrita en el párrafo
precedente. En cambio, si dichos aportes son a título de uso y/o disfrute, no
estarán gravados con el IGV ya que no calza en ninguna de las hipótesis
de incidencia descrita en la norma, a excepción de cuando se trate de
empresas vinculadas económicamente, de acuerdo al artículo 3º inciso c)
numeral 2 de la LIGV que señala que se considera servicio gravado con IGV,
cuando medie la entrega a título gratuito que no implique transferencia de
propiedad de bienes que conforman el activo fijo de la empresa vinculada
económicamente a otra, en cuyo caso se toma como base imponible el valor de
mercado del arrendamiento de dichos bienes.

4.2 Tratamiento en cuanto al Impuesto a la Renta - IR

El artículo 14º inciso k) de la Ley del Impuesto a la Renta, señala que serán
sujetos del impuesto las sociedades irregulares previstas en el artículo 423º de
la Ley General de Sociedades; la comunidad de bienes; joint venture,
consorcios y otros contratos de colaboración empresarial que lleven
contabilidad independiente de la de sus socios o partes contratantes.

Asimismo, en el último párrafo del artículo antes mencionado, se establece


que:
En el caso de las sociedades irregulares prevista en el artículo 423 de la Ley
General de Sociedades, excepto aquellas que adquieran tal condición por
incurrir en las causales previstas en los numerales 5 y 6 de dicho artículo;
comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y demás contratos de
colaboración empresarial que no lleven contabilidad independiente, las rentas
serán atribuidas a las personas naturales o jurídicas que las integran o que
sean parte contratante. (El subrayado es nuestro).

Respecto de la contabilidad independiente debemos de remitirnos al segundo


párrafo del artículo 65 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual señala:
Las sociedades irregulares previstas en el Artículo 423 de la Ley General de
Sociedades; comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y demás

10 Villanueva Gutiérrez, Walker. Ibid. Pág. 594.

6
contratos de colaboración empresarial, perceptores de rentas de tercera
categoría, deberán llevar contabilidad independiente de las de sus socios o
partes contratantes. (El subrayado es nuestro).

(…) Sin embargo, tratándose de contratos en los que por la modalidad de la


operación no fuera posible llevar la contabilidad en forma independiente, cada
parte contratante podrá contabilizar sus operaciones, o de ser el caso, una de
ellas podrá llevar la contabilidad del contrato, debiendo en ambos casos,
solicitar autorización a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - SUNAT, quien la aprobará o denegará en un plazo
no mayor a quince días. De no mediar resolución expresa, al cabo de dicho
plazo, se dará por aprobada la solicitud. Quien realice la función de operador y
sea designado para llevar la contabilidad del contrato, deberá tener
participación en el contrato como parte del mismo.

Se desprende de una lectura literal de la norma que los contratos de


colaboración empresarial se encontrarán obligados a llevar contabilidad
independiente. Sin embargo, podrán no tenerlo si solicitan una autorización
ante la Administración.

A diferencia de lo que ocurre con la legislación del Impuesto General a las


Ventas, no hay una exclusión explícita de los contratos de asociación
empresarial respecto de los contratos de colaboración empresarial que tienen
una regulación especial, descrita líneas arriba, sin embargo, se denota que hay
una distinción entre ambos contratos asociativos en cuanto a su regulación
tributaria.

Antes de las modificatorias establecidas a la Ley de Renta con la Ley Nº


2703411, las normas descritas anteriormente contenían a los contratos de
asociación en participación como persona jurídica contribuyente del impuesto,
la cual se encontraba obligada a llevar contabilidad diferente a la de sus partes
contratantes. Hoy en día dichas normas se encuentran modificadas.

Al igual como pasa en el IGV, explica en doctrina, que esta modificación legal
respecto del tratamiento de los contratos de asociación responden a su
naturaleza mercantil, y en específico, sobre la característica referente a que es
el asociante quien actúa en nombre propio sin tener la asociación razón ni
denominación social, por lo que las operaciones que se generan estarán
registradas en su propia contabilidad.

Es por ello, que se regula que para que se determine el Impuesto a la Renta, el
asociante debe de deducir de la base imponible la participación del asociado en
las utilidades del negocio en aras del principio de causalidad diseñado en el
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.

El artículo 37 de la Ley, señala que serán deducibles para hallar la renta neta
de tercera categoría aquellos gastos que sean necesarios para producir rentas
gravadas y que mantengan la fuente productora de renta. En ese sentido, se
establece la deducción del gasto, que debe de ser sustentado por el asociante,
de modo de que pueda hallar la renta neta sobre el cual se aplicará la tasa del
Impuesto.

11 Publicado el 30 de Diciembre de 1998

7
Sobre este punto, se debe de tener en cuenta que el material documentario
idóneo para sustentar el gasto es el contrato de asociación, el cual debe de
cumplir los requisitos de fehaciencia para que no puedan ser desconocidos por
la Administración.

Respecto a la sustentación a través de comprobantes de pago se menciona


que deben de haberse emitido para acreditar el pago de la participación de
utilidades. Así la RTF N. º 00732-5-2002 ha señalado:
Se confirma la apelada, que declaró improcedente la reclamación
interpuesta contra una orden de pago emitida por concepto de Impuesto a
la Renta. El punto controvertido consistía en determinar si era deducible
para efectos del impuesto el gasto incurrido por la recurrente con ocasión
de un contrato de asociación en participación, ya que la Administración
señalaba que se trataba de un contrato de arrendamiento. El Tribunal
determinó que el contrato suscrito era una asociación en participación,
toda vez que la recurrente (asociante) se comprometía a entregar a la otra
parte (asociado) el 10% de las ventas netas del establecimiento por
concepto de participación anual. Añadió que, de acuerdo a la Resolución
de Superintendencia N° 042-2000/SUNAT, el asociado declarará la
participación como renta de tercera categoría del Impuesto a la Renta y el
asociante la deducirá como gasto o costo. Para que se deduzca como
gasto debía acreditarse que se hubiera efectuado, tal como lo prevé el
numeral j) del artículo 44º de la Ley del Impuesto a la Renta; siendo que,
en el presente caso, ello no ocurrió porque la recurrente no emitió el
comprobante de pago por concepto de la participación a la otra parte: por
ello no era deducible.

No obstante ello, debe de recalarse que de acuerdo al artículo 6º inciso b) del


Reglamento de Comprobantes de pago, se señala:

Artículo 6º.- Obligados a emitir comprobantes de pago


Están obligados a emitir comprobantes de pago
b) Derivados de actos y/o contratos de cesión en uso, arrendamiento,
usufructo, arrendamiento financiero, asociación en participación, comodato y en
general todas aquellas operaciones en las que el transferente otorgue el
derecho a usar el bien.
Como bien lo señala la norma antes descrita, el comprobante de pago se
otorga en función de la transferencia del bien; es decir, durante el la primera
faceta del contrato de asociación en donde se efectúan los aportes de capital o
de especie.

Debe de recordarse que los comprobantes de pago se emiten para sustentar


transferencia de bienes, la entrega en uso o la prestación de servicios. Siendo
que ninguna de esas operaciones calza con la naturaleza del pago de la
participación de las utilidades del negocio al asociado por parte del asociante,
consideramos que no debería ser desconocido el gasto por la falta de
comprobante de pago en dicha operación.

Por otro lado, el gasto deducido por la participación del asociado es


considerado para él como un ingreso gravado con el Impuesto a la Renta.

El asociado es considerado perceptor de rentas de tercera categoría por el


ingreso que recibe a consecuencia del contrato de asociación en función a que
se encuentra realizando actividades comercial que es considerada habitual de
acuerdo al inciso a) del artículo 28 de la Ley del Impuesto a la Renta.

8
Así, el referido inciso señala que son rentas de tercera categoría:
Las derivadas del comercio, la industria o minería; de la explotación
agropecuaria, forestal, pesquera o de otros recursos naturales; de la prestación
de servicios comerciales, industriales o de índole similar, como transportes,
comunicaciones, sanatorios, hoteles, depósitos, garajes, reparaciones,
construcciones, bancos, financieras, seguros, fianzas y capitalización; y, en
general, de cualquier otra actividad que constituya negocio habitual de compra
o producción y venta, permuta o disposición de bienes. (El subrayado es
nuestro)

En ese sentido, se tendrán que imputar las utilidades en el ejercicio en donde


se produzcan los resultados del negocio, aunque no hayan sido efectivamente
pagados, en función al principio del devengado.

5. Resoluciones del Tribunal Fiscal

RTF N° 03584-4-2009

“(…) conforme se verifica en la addenda al contrato de Asociación en Participación


obrante a foja 299, suscrito con Bere Contratistas Generales S.A., la recurrente se
compromete a entregarle por concepto de participación mensual, el 33.13% del
precio neto de venta de nichos y tumbas, entendiéndose por “precio neto de ventas
de los nichos y tumbas” al monto bruto de las ventas por este concepto (nichos y
tumbas) menos los tributos que graven dichas ventas, las comisiones por ventas
que se paguen a vendedores libres y los costos de los servicios, considerándose
en este último los gastos que se realicen por los servicios funerarios de: lápida,
aplicas, imágenes, florero, pagos a personal funerario y otros y servicios religiosos,
así como los gastos por concepto de mantenimiento de los fondos obligatorios que
establece la Ley de Cementerios y Servicios Funerarios.

Al respecto, cabe señalar que mediante el artículo 2° de la Ley N° 2703412, se


incorporó el inciso k) al artículo 14° de la Ley del Impuesto a la Renta, a efectos de
considerar como sujetos de dicho impuesto a las sociedades irregulares previstas
en el artículo 423° de la Ley General de Sociedades, la comunidad de bienes, joint
ventures, consorcios y demás contratos de colaboración empresarial que lleven
contabilidad independiente de la de sus socios o partes contratantes.

Asimismo, mediante el artículo 3° de la citada Ley N° 27034, se modificó el último


párrafo del referido artículo 14° de la Ley del Impuesto a la Renta, a efectos de
indicar que en el caso de sociedades irregulares previstas en el artículo 423° de la
Ley General de Sociedades, excepto aquellas que adquieren tal condición por
incurrir en las causales previstas en los numerales 5 y 6 de dicho artículo;
comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y demás contratos de
colaboración empresarial que no lleven contabilidad independiente, las rentas
serán atribuidas a las personas naturales o jurídicas que las integran o que sean
parte contratante.

De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 440° de la Ley General de Sociedades,


aprobada por la Ley N° 26887, por el contrato de asociación en participación una
persona denominada asociante concede a otra u otras personas denominadas
asociados, una participación en el resultado o en las utilidades de uno o de varios
negocios o empresas del asociante a cambio de determinada contribución.
12
Publicada el 30 de diciembre de 1998 en el Diario Oficial el Peruano.

9
Además el artículo 441° de la citada ley señala que son características de dicho
contrato que el asociante actúe en nombre propio y la asociación en participación
no tenga razón social, ni denominación, que la gestión del negocio o empresa
corresponda única y exclusivamente al asociante y que no exista relación jurídica
entre los terceros y los asociados.

De las normas citadas fluye que al no tener los contratos de asociación en


participación una contabilidad distinta a la de las partes que lo integran, toda vez
que el negocio que es materia de contrato es de cargo del asociante, no califican
como sujetos del Impuesto a la Renta, y corresponde al asociante la determinación
y pago del Impuesto a la Renta, criterio concordante con el establecido por este
Tribunal en la Resolución N° 03199-3-2005.

De otro lado este Tribunal en la Resolución N° 00732-5-2002, ha establecido que


corresponde al asociante registrar en su contabilidad los ingresos totales por las
ventas y todos los gastos incurridos, de acuerdo con lo establecido por el precitado
literal k) del artículo 14° de la Ley del Impuesto a la Renta.
Al respecto, el artículo 6° de la Resolución de Superintendencia N° 042-
2000/SUNAT, dispone que el asociado declarará la participación como renta de
tercera categoría del Impuesto a la Renta y el asociante la deducirá como gasto o
costo, según corresponda.

Ahora bien, según el artículo 37° de la citada Ley del Impuesto a la Renta, a fin de
establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta los
gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, en tanto la deducción no
esté expresamente prohibida por esta ley.

Por su parte, el primer párrafo del inciso a) del artículo 57° de la mencionada ley,
establece que las rentas de la tercera categoría se considerarán producidas en el
ejercicio comercial en que se devenguen, lo que será de aplicación analógica para
la imputación de los gastos”.

“De las normas glosadas se concluye que, para que un gasto sea deducible de la
renta neta gravable en un ejercicio determinado, no solo tiene que ser necesario
para producirla y mantener la fuente productora, sino que además debe
devengarse en dicho ejercicio”.

“En tal sentido, en el caso de autos para que la participación en el negocio


ascendente a S/.355,487.00, que la recurrente –en su calidad de asociante- habría
pagado a Bere Contratistas Generales S.A –en su calidad de asociado-, sea
deducible en el ejercicio 2003, se debe verificar si dicho gasto se devengó en el
referido ejercicio, es decir si se produjeron los hechos generadores del derecho al
cobro de tal importe”.

“Mediante el punto 1 Anexo N° 01 al Requerimiento N° 0222060001217 de fojas


500 a 505, la Administración le comunicó a la recurrente que de la revisión de su
Libro Diario detectó en la Cuenta 6391, la provisión de un importe total de
S/.355,486.71 correspondiente a recibos por concepto de liquidaciones mensuales
de enero a diciembre de 2003, por el contrato de asociación en participación que
suscribió con Bere Contratistas Generales S.A, por lo que le solicitó, entre otros,
que detalle y sustente el cálculo de las referidas liquidaciones mensuales.

Sobre el particular, mediante escrito de fojas 309 y 310, la recurrente se limitó a


señalar que de acuerdo con el contrato asociación en participación que celebró con
Bere Contratistas Generales S.A. el 22 de octubre de 1999 y su adenda de 29 de

10
abril de 2002, a la citada empresa le corresponde por el ejercicio materia de reparo
percibir mensualmente el 33.13% de las de las ventas netas de nichos por su
participación en la construcción del cementerio que es objeto del contrato”

De la revisión del Testimonio de la Escritura Pública de la Asociación en


Participación que celebró la recurrente con Bere Contratistas Generales S.A… “se
aprecia que dicho contrato según su Cláusula Tercera tiene como objeto construir y
explotar un cementerio, estipulándose en su cláusula cuarta que la recurrente en
su calidad de asociante abonaría a Bere Contratistas Generales S.A., en su calidad
de asociado, una participación mensual equivalente al 33.13% del precio neto de
venta de nichos y tumbas, a cambio de la contribución que ésta efectuaría al
negocio, consistente en el uso del predio en el que funcionaría el cementerio”.

“De otro lado se aprecia de fojas 261 a 274, las copias de catorce (14) recibos, en
los que se consigna los importes que la recurrente habría abonado a Bere
Contratistas Generales S.A., por concepto de su participación en el contrato de
asociación en participación que suscribieron, por los meses de enero a diciembre
de 2003, sin embargo en tales documentos no se detalla cómo se calcularon tales
participaciones ni las ventas de nichos que la recurrente habría efectuado en tales
meses”.

“Como se puede advertir de lo expuesto, para efecto de establecer el importe


mensual que por concepto de participación debía abonarse a Bere Contratistas
Generales S.A. la recurrente debía acreditar las ventas de nichos en los meses de
enero a diciembre de 2003, y de ser el caso el valor de venta de tales
transacciones, toda vez que tales hechos hubieran originado que Bere Contratistas
Generales S.A. adquiriera el derecho al cobro de su participación, lo cual implicaría
que el importe del gasto reparado se devengó para la recurrente.

Sin embargo, la recurrente no acreditó la forma en que calculó la participación que


habría abonado a Bere Contratistas Generales S.A., ni el detalle de ventas
efectuadas por los meses de enero a diciembre de 2003, por lo que al no haberse
acreditado que el importe del gasto reparado se devengó en el ejercicio 2003,
corresponde confirmar la apelada en este extremo (…)”.

RTF N° 11703-3-2011

“(…) Que tratándose de los contratos de asociación en participación, debe


indicarse que el artículo 440° de la Ley General de Sociedades, Ley Nº 26887,
prevé que el contrato de asociación en participación es aquél por el cual una
persona, denominada asociante, concede a otra u otras personas denominadas
asociados, una participación en el resultado o en las utilidades de uno o de varios
negocios o empresas del asociante, a cambio de determinada contribución; y en tal
sentido, conforme a lo establecido en el artículo 441° de la misma ley, el asociante
actúa en nombre propio, correspondiéndole única y exclusivamente la gestión del
negocio o empresa, no existiendo relación jurídica entre los terceros y los
asociados, pudiendo el contrato determinar la forma de fiscalización o control a
ejercerse por los asociados sobre los negocios o empresas del asociante que son
objeto del contrato.

Que sobre el particular, este Tribunal ha establecido en la Resolución Nº 08296-1-


2004, atendiéndose a la citada normatividad y a la doctrina expuesta en dicha
resolución, que el contrato de asociación en participación tiene como elemento
constitutivo del mismo, que el asociado participe de las utilidades del negocio, por

11
lo que eliminado dicho elemento, se pierde tal naturaleza, no existiendo en virtud a
ello un real contrato de asociación en participación”.

Que conforme se aprecia del Requerimiento Nº 0010368, “la Administración


cuestiona la realidad de las operaciones de asociación en participación y de
transferencia de participación celebrado por la recurrente con Conservera Roddy
S.A. y Mauricio Huamán Chulla, respectivamente, al sostener en base a los hechos
ocurridos en la realidad, que solo ha existido una operación económica de cesión
de uso de licencia de pesca a favor de este último contribuyente, que se encuentra
gravada con el Impuesto General a las Ventas, sustentándose por lo tanto en la
realización de actos simulados”.

“Que cabe destacar que la acotación de la Administración se sustenta en el


cuestionamiento de la realidad de las operaciones, es decir en la realización de
actos simulados, supuesto contemplado en la Norma VIII del Título Preliminar del
Código Tributario, no apreciándose de autos que aquella se haya sustentado en la
evaluación de la finalidad perseguida por las partes al celebrar tales operaciones o
supuesto de fraude a la ley, que no se encuentra comprendido en los alcances del
criterio de la calificación económica de los hechos recogido en la indicada Norma
VIII del Título Preliminar del Código Tributario, por lo que carece de sustento lo
alegado por la recurrente sobre el particular”.

Que de autos se aprecia que en mérito del contrato de asociación en participación


suscrito el 25 de mayo de 2001, entre la recurrente en calidad de asociado y
Conservera Roddy S.A. en calidad de asociante, “aquélla aportó a perpetuidad o
por cien años en caso existieran observaciones a dicha perpetuidad, sus derechos
de capacidad de bodega de 297,42 metros cúbicos y acceso a los recursos de
anchoveta y sardina con destino al consumo humano indirecto, derivados de la
autorización de incremento de flota concedida mediante Resolución Directoral Nº
182-2000-PE-DNE, mientras que dicha empresa contribuyó con una embarcación
pesquera, que se encontraba en proceso de construcción de 297,42 metros
cúbicos de capacidad de bodega, denominada Ileña (pero manteniendo la
titularidad de dicho bien en calidad de activo)”.

“Que asimismo, en base a lo acordado en dicho contrato, se tiene que el asociante


podía solicitar a su nombre, el correspondiente permiso de pesca de la aludida
embarcación, y que la participación de cada parte contratante en los resultados
netos del negocio es del 95% (asociante) y 5% (asociado); siendo además que los
resultados netos del negocio se calculaban en base a los ingresos obtenidos por la
venta de pescado, deducidos los costos directos e indirectos en los que se hubiere
incurrido y aplicados los impuestos de ley.”

Que en la misma fecha, “la recurrente y Mauricio Huamán Chulla celebraron el


contrato denominado “Acuerdo de Transferencia de Participación” (folios 3477 a
3479), en virtud del cual aquélla en su calidad de asociada, transfirió su
participación en el aludido contrato de asociación en participación a favor de esta
última persona, por la suma de US$ 446 130,0013, siendo que a su vez dicha
contraprestación fue asumida por Corporation Enterprises S.A.C.

13 En el addendum del indicado acuerdo se aprecia que la recurrente y la empresa Corporation


Enterprises S.A.C. precisaron que la transferencia de participaciones se considerará efectuada y
producirá efectos recientes en la fecha en que sea publicada en el diario oficial “El Peruano” la
resolución directoral emitida por el Ministerio de Pesquería, en virtud a la cual se otorgara el permiso de
pesca correspondiente a la extracción de anchoveta y sardina con destino al consumo humano indirecto
a favor de la embarcación pesquera KOSMIL II. Asimismo se acordó que se facultaba a Corporation
Enterprises S.A.C a negociar y transferir a terceros las indicadas participaciones.

12
Que se aprecia del addendum al citado contrato de 12 de octubre de 2001 (folios
3477 y 3476), que la contraprestación asumida por Corporation Enterprises S.A.C.
fue compensada a su vez de manera simultánea, con la contraprestación de cargo
de la recurrente según el contrato de compra venta de la embarcación pesquera
Kosmil II, celebrado por ésta y la mencionada empresa el 25 de mayo de 2001”.

“Que del análisis de la realidad de las operaciones efectuadas por la recurrente y


en línea con lo establecido por este Tribunal en la Resolución Nº 08296-1-2004 al
resolver un caso similar al de autos, se tiene que en los hechos lo que ocurrió
realmente es que, a cambio de una contraprestación dineraria, la recurrente cedió
temporalmente los derechos que le otorgaba su autorización de incremento de flota
expedida a favor de Mauricio Huamán Chulla, efectuando, por lo tanto, una
operación de prestación de servicios que se encuentra gravada con el Impuesto
General a las Ventas(…)”.

RTF Nº 18351-4-2013

“(…) Que de las normas citadas fluye que al no tener los contratos de asociación
en participación una contabilidad distinta a las de las partes que la integran, toda
vez que el negocio que es materia de contrato es de cargo del asociante, no
califican como sujetos del Impuesto a la Renta y corresponde al asociante la
determinación del Impuesto a la Renta, criterio concordante con el establecido en
la Resolución del Tribunal Fiscal N° 03199-3-2005

Que asimismo este Tribunal en la Resolución 00732-5-2002, ha establecido que


corresponde al asociante registrar e su contabilidad los ingresos totales por las
ventas y todos los gastos incurridos, de acuerdo con lo establecido por el precitado
inciso k) del artículo 14 de la Ley del Impuesto a la Renta, deduciendo como gasto
las participaciones que entrega a sus asociados.

Que la doctrina también confirma dicha posición, al señalar que no puede deducir
los gastos en que incurre sobre los bienes afectados al contrato de asociación en
participación, al señalar “considerando que el asociado percibiría del contrato renta
desgravada, no podría deducir los gastos en que hubiere incurrido respecto de los
bienes afectos al contrato, puesto que no contaría con renta bruta gravable contra
la cual deducirlos”.

“Que no correspondía hacer uso del crédito fiscal, ni hacer uso del gasto, que se
originaron por concepto de pago de arrendamiento de máquinas tragamonedas,
que aportó como consecuencia de los contratos asociativos suscritos(…)”.

RTF Nº 14312-9-2013

“(…) Se confirma la apelada que declaró infundada la reclamación formulada


contra unas resoluciones de determinación y unas resoluciones de multa giradas
por el Impuesto General a las Ventas de octubre a diciembre de 2004 y febrero de
2005, y por la infracción tipificada en el numeral 1 del artículo 178° del Código
Tributario. Se señala que se mantiene el reparo al débito fiscal por cesión en uso
del permiso de pesca que no fue gravado con el Impuesto General a las Ventas,
toda vez que conforme a las cláusulas del contrato de asociación en participación y
al convenio de transferencia de participación la recurrente recibió una
contraprestación a cambio de permitir que otra empresa disfrute de los derechos
que otorga la autorización de incremento de flota, y porque dicha operación
constituye la prestación de un servicio prestado por la recurrente que se encuentra

13
gravada con el Impuesto General a las Ventas. Se señala que el contrato de
asociación en participación tiene como elemento constitutivo que el asociado
participe de las utilidades del negocio, y que pierde su naturaleza cuando se
elimina tal elemento con el convenio de transferencia de participación (…)”.

RTF 05366-4-2014

“(…) Según se detectó en la fiscalización, las facturas de ventas evidenciaban que


la actividad del contribuyente es el aporte de personal calificado para el negocio de
transporte de carga por carretera de mercadería, tales como choferes calificados,
técnicos, mecánicos, personal de mantenimiento, entre otros. Las adquisiciones
eran alicates, baúles para herramientas, arcos de sierra, bolas con remolque, cable
de batería, calibrador de válvulas, agua destilada, marcador de llantas, pistola
neumática, llave para bajar llantas de repuesto, llave de pitón, mangueras suples
de aire de neumático, dados hexagonales de impacto con incruste, medidor de
aire, moladora chica, palanca corrediza, perno y tuerca, pinzas, refrigerante, conos
de peligro, bomba de succión de aceite, kit de accesorios para válvulas, filtro de
aceite, kit de frenos, grasa especial, chalecos color naranja fosforescentes, aceite
de caja, aceite de motor, destornillador, tujeras de metal, separador de ruedas,
termostato, filtro de aire, filtro de aceite, casco de protección, llantas, llave
hexagonal, llave francesa, llave mixta, super corto, suple largo, 48 linternas y
servicio de “encarpado” y guardianía de vehículos.

A efectos de acreditar la necesidad de adquirir los referidos bienes, y la utilización


del servicio de encarpado y guardianía de vehículos, el contribuyente presentó
guías de remisión así como un contrato de asociación en participación que celebró
con otra empresa (asociante), y afirmó que los bienes tenían como finalidad ser
aportados al asociante.

El Tribunal indica que de la revisión del contrato de asociación en participación se


aprecia que el contribuyente tenía la condición de asociado motivo por lo cual no
tenía obligación alguna de proveer de bienes al asociante sino que debía aportar
su experiencia, cartera de clientes y personal calificado, y al contrario el asociante
según contrato si debía aportar con unidades de transporte y con el mantenimiento
de éstas, no habiéndose acreditado la vinculación de tales desembolsos y pagos
con la generación de la renta gravada del contribuyente, incumpliéndose uno de
los requisitos sustanciales establecido en el artículo 18 de la Ley del Impuesto
General a las Ventas para el ejercicio del crédito fiscal.

Resalta el Tribunal que en caso el contribuyente en su calidad de asociado, y


según su contrato, se hubiese obligado a aportar bienes tampoco podría hacer uso
del crédito fiscal por la adquisición de estos, toda vez que según su criterio
contenido en la Resolución RTF Nº 18351-4-2013 el negocio que es materia de
contrato es de cargo del asociante y al corresponder a éste la determinación del
Impuesto a la Renta, el asociado no puede deducir los gastos en que incurre sobre
los bienes afectados al contrato de asociación en participación, siendo además que
en doctrina se ha señalado que “considerando que el asociado percibiría del
contrato de renta desgravada, no podría deducir los gastos en que hubiere
incurrido respecto de bienes afectos al contrato, pues no contaría con renta bruta
gravable contra la cual deducirlos(…)”.

RTF 10587-3-2015

“(…) Que estando a lo expuesto, la Administración sustenta la acotación en la


realidad de las operaciones, efectuadas por la recurrente y XXMMYY supuesto

14
contemplado en la Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario, al
considerar que para efectos tributarios el contrato de asociación en participación
suscrito no existió, y que en realidad se trataba de una cesión en uso de vehículos,
por lo que las sumas recibidas por la recurrente de abril a diciembre de 2003 se
encontraban gravadas con el Impuesto General a las Ventas, además que
correspondía considerar dichas sumas como ingresos afectos a los pagos a cuenta
del Impuesto a la Renta de los mismos períodos.

Que al respecto, de conformidad con la Norma VIII del Título Preliminar Código
Tributario, aprobado por Decreto Supremo N° 135-99-EF, para determinar la
verdadera naturaleza del hecho imponible, la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria - SUNAT- tomará en cuenta los actos, situaciones y
relaciones económicas que efectivamente realicen, persigan o establezcan los
deudores tributarios.

Que en la Resolución N° 06686-4-2004 el Tribunal Fiscal ha dejado establecido


que la Norma VIII recoge el criterio de la realidad económica o calificación
económica de los hechos, y otorga a la Administración la facultad de verificar los
hechos realizados (actos, situaciones y relaciones) atendiendo a su sustrato
económico, a efecto de establecer si éstos se encuentran subsumidos en el
supuesto de hecho descrito en la norma, originando en consecuencia el nacimiento
de la obligación tributaria, pues la aplicación de la mencionada regulación lleva
implícita la facultad de la Administración de dejar de lado la formalidad jurídica del
acto o negocio realizado por el contribuyente, cuando ésta resulte manifiestamente
incongruente con los actos o negocios económicos efectivamente realizados.

Que asimismo, este Tribunal mediante la Resolución N° 0590-2-2003,señaló que la


Norma VIII incorpora el criterio de realidad económica no en el entendido de un
método de interpretación sino de una apreciación o calificación del hecho
imponible, que busca descubrir la real operación económica y no el negocio civil
que realizaron las partes, razón por la cual permite la actuación de la
Administración facultándola a verificar o fiscalizar los hechos imponibles ocultos
por formas jurídicas aparentes.

Que en tal sentido y conforme con lo señalado en las Resoluciones N° 4773-4-


2006y N° 4774-4-2006, el criterio de calificación económica de los hechos
recogidos en la indicada Norma VIII, entendido como la discordancia entre la
realidad económica y la forma jurídica respecto de una operación económica
determinada, puede evidenciarse en distintos niveles de desajuste entre forma y
fondo, constituyendo uno de ellos la realización de actos simulados.

Que así, en la Resolución N° 06983-5-2006, se sostuvo que en la simulación


absoluta se finge o simula un negocio inexistente que no oculta o disimula ningún
otro y en la simulación relativa se simula un negocio falso e inexistente que
disimula, disfraza u oculta el negocio efectivamente realizado14, por lo que si bien
en aplicación de la referida Norma VIII la Administración puede prescindir de la
apariencia creada por las partes bajo la figura de la simulación, para descubrir la
real operación económica que está o no detrás, debe probar en forma fehaciente
su existencia.

14 Con relación a la simulación relativa la doctrina señala que se trata de una "simulación relativa
subjetiva" cuando estamos ante la interposición ficticia de una persona que tiene por objeto la
atribución de la cualidad de parte del contrato a un sujeto ajeno al contrato mismo que presta su
nombre, figura recogida en el artículo 192° del Código Civil como simulación parcial. En: ESPINOZA
ESPINOZA, Juan, "Acto Jurídico Negocia!", Gaceta Jurídica, Lima, 2010, pág. 327

15
Que con el fin de evaluar el reparo efectuado por la Administración sustentado en
la Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario, es necesario analizar si
los hechos realizados por la recurrente corresponden a un contrato de asociación
en participación, para lo cual previamente, resulta necesario hacer referencia a las
normas que regulan dicho tipo de contrato.

Que el artículo 438° de la Ley General de Sociedades, Ley N° 26887, establece


que se considera contrato asociativo aquel que crea y regula relaciones de
participación e integración en negocios o empresas determinadas, en interés
común de los intervinientes. El contrato asociativo no genera una persona jurídica,
debe constar por escrito y no está sujeto a inscripción en el Registro.

Que el artículo 440° de la referida norma, señala que el contrato de asociación en


participación es aquél por el cual una persona, denominada asociante, concede a
otra u otras personas denominadas asociados, una participación en el resultado o
en las utilidades de uno o de varios negocios o empresas del asociante, a cambio
de determinada contribución.

Que conforme con el artículo 441° de la citada ley, el asociante actúa en nombre
propio y la gestión del negocio o empresa le corresponde, no existiendo relación
jurídica entre los terceros y los asociados, pudiendo el contrato determinar la forma
de fiscalización o control a ejercerse por los asociados sobre los negocios o
empresas del asociante que son objeto del contrato.
(…)

Que el artículo 443° de la comentada disposición señala que respecto de terceros,


los bienes contribuidos por los asociados se presumen de propiedad del asociante,
salvo aquellos que se encuentren inscritos en el registro a nombre del asociado.

Que Enrique Elías Laroza señala que la ley se refiere a contribuciones y no aportes
debido a que no hay transferencia de propiedad sobre los bienes que los
contratantes se obliguen a asignar o entregar para el negocio o empresa,
agregando que en la Asociación en Participación no es obligatorio que los bienes
que proporcionen los asociados pasen a propiedad del asociante, conforme se
desprende de lo dispuesto en el artículo 443° de la citada ley.

Que en la Resolución del Tribunal Fiscal N° 14001-5-2014, recaída en un caso


similar al de autos, se señaló respecto del contrato de asociación en participación,
que es pertinente tener en cuenta los artículos 168°, 169° y 170° del Código Civil,
que señalan que los actos jurídicos deben ser interpretados de acuerdo con lo que
se encuentra expresado en ellos, y que las cláusulas se interpretan unas por medio
de las otras, atribuyéndose a las dudosas el sentido que resulte del conjunto de
todas ellas.

Que de lo actuado se aprecia que la Administración ha señalado los siguientes


hechos con relación al contrato de asociación en participación suscrito entre la
recurrente, en calidad de asociada, y XXYY en calidad de asociante, para
considerar que dicho contrato en realidad era una cesión en uso de vehículos:

 Que la recurrente realizó operaciones con proveedores respecto de gastos


operativos de las unidades vehiculares que fueron reembolsados por el
asociante, y que asumía erogaciones que contabilizaba como costo y/o
gasto y crédito fiscal15.

15 Conforme al manual operativo anexo al contrato.

16
 Que los vehículos eran sólo cedidos en uso y que la propiedad era del
asociado lo cual evidenciaría que éste no era un contrato de asociación en
participación.
 Que otras empresas tenían vehículos operando en la ruta en concesión,
con contratos de cesión en uso con WWW y no de asociación en
participación, como era en el caso de la recurrente.

Que en relación con los hechos antes señalados, en cuanto al primero de ellos,
cabe precisar que resultaba razonable que la recurrente realizara ciertos gastos
vinculados con los vehículos, tales como la adquisición de uniformes y cursos de
educación vial para los choferes, como se prevé en el manual operativo anexo al
contrato (folio 50), por lo que ello no desnaturaliza el contrato de asociación
en participación, al no apreciarse que implicara que la recurrente realizara la
gestión del negocio o empresa en lugar del asociante, conforme con lo
establecido por el artículo 441° de la Ley General de sociedades16 glosado
anteriormente.

Que en relación con el segundo hecho referido a que los vehículos eran sólo
cedidos en uso y que la propiedad de los bienes era del asociado, debe precisarse
que tal circunstancia no es incompatible con lo dispuesto en el artículo 443° de la
Ley General de Sociedades, ya que los bienes pueden ser entregados en
propiedad o cedidos temporalmente, y cuando la asociante, que es la conductora
del negocio se encargue de liquidar el mismo, procederá con la devolución de los
mismos.

Que finalmente respecto al tercer hecho, se debe indicar que el contrato de


asociación en participación ha sido celebrado por la recurrente17 dentro de su
facultad de libre contratación18, por la cual los sujetos pueden decidir libremente la
celebración de un contrato, elegir a su contraparte, y formular su contenido, en ese
sentido, lo argumentado en sentido contrario no resulta atendible.

Que de otro lado, de la revisión del Contrato de Colaboración Empresarial-


Asociación en Participación, de 16 de abril de 2003, celebrado entre la recurrente y
XXYYZZ (folios 47 a 65 y 638 a 647), se observa que ésta última tenía la condición
de asociante y la recurrente la condición de asociada; que las partes pactaron que
el objeto del contrato era la explotación comercial de la concesión de la ruta de
transporte urbano “Aguas Calientes - Ciudadela de Machupicchu" cuyo titular es el
asociante y para lo cual el asociado contribuirá con tres vehículos, a cambio de
una participación en la utilidad que pueda generar el negocio19; que la asociante se
comprometió a asumir los gastos necesarios para el mantenimiento y
funcionamiento de los vehículos, como combustible y mantenimiento, y que la
asociada se obliga a brindar como contribución el uso de tres vehículos libres de
toda carga y gravamen20; que la participación correspondiente al asociado era el
95% de las utilidades antes del Impuesto a la Renta, siendo dicha utilidad la
diferencia entre los boletos vendidos por el servicio de transporte y los gastos o
costos necesarios para operar así como el 15% del total de los gastos y/o costo

16 Similar criterio ha sido recogido por este Tribunal en la Resolución N° 14001-5-2014.


17 Y no otros contratos celebrados por diferentes sujetos, que no constituyen materia de autos.
18 Derecho constitucional reconocido por el artículo 2°, inciso 14, de la Constitución, que como lo ha

reiterado el Tribunal Constitucional en el Expediente N° 4788-2005-PAfTC, tal derecho garantiza la


autodeterminación para decidir, de común acuerdo, la materia objeto de regulación contractual.
19 Cláusula segunda.
20 Excepto un vehículo que se encontraba en leasing con el Banco Continental.

17
que tenga la asociante por la gestión y desarrollo de su empresa en la explotación
de la concesión del servicio público de transporte21.

Que de la revisión del referido contrato, se aprecia que la recurrente en su calidad


de asociada percibiría una participación en las utilidades del negocio del asociante,
a cambio de determinada contribución, y que el asociante actúa en nombre propio,
correspondiéndole única y exclusivamente la gestión del negocio o empresa22,
por lo que dicho contrato constituye uno de asociación en participación, conforme
con lo dispuesto en la Ley General de Sociedades.

Que teniendo en cuenta lo expuesto, no habiéndose verificado que de los


hechos verificados por la Administración se haya desvirtuado que el contrato
celebrado por la recurrente sea uno de asociación en participación, y que
dicho contrato, como se ha señalado en el considerando anterior, corresponde
con las normas que regulan los contratos de asociación en participación,
procede levantar el presente reparo y revocar la apelada en este extremo (…)”.

RTF 05535-1-2015

“(…) Que respecto a la regulación del contrato de asociación en participación el


artículo 440° de la Ley General de Sociedades, Ley N° 26887, establece que es
aquél por el cual una persona, denominada asociante, concede a otra u otras
personas denominadas asociados, una participación en el resultado o en las
utilidades de uno o de varios negocios o empresas del asociante, a cambio de
determinada contribución.

Que conforme al artículo 441° de la citada ley, el asociante actúa en nombre


propio, correspondiéndole única y exclusivamente la gestión del negocio o
empresa, no existiendo relación jurídica entre los terceros y los asociados,
pudiendo el contrato determinar la forma de fiscalización o control a ejercerse por
los asociados sobre los negocios o empresas del asociante que son objeto del
contrato.

Que al comentar la definición de contrato de asociación en participación prevista


en el citado artículo 440° de la Ley General de Sociedades, César Talledo Mazú 23
considera que ésta procura una de las notas distintivas del contrato, que es la
participación del asociado en los resultados o utilidades del asociante a cambio de
una contribución, siendo esta nota suficiente por si sola para la debida
caracterización del contrato, la que es complementada con las demás que fluyen
de la regulación legal, como la actuación del asociante en nombre propio, gestión y
rendición de cuentas a cargo exclusivo del asociante e inexistencia de vínculo
jurídico entre el asociado y terceros.

Que el artículo 443° de la comentada disposición señala que respecto de terceros,


los bienes contribuidos por los asociados se presumen de propiedad del asociante,
salvo aquellos que se encuentren inscritos en el registro a nombre del asociado.

21 Clausula sexta.
22 El asociante asume la obligación de operar el negocio por su cuenta y riesgo.
23 Talledo Mazú, César La asociación en participación, el consorcio y joint venture: aspectos contractuales

y tributarios en
Cuadernos Tributarios, N° 22, editado por Asociación Fiscal Internacional- Grupo Peruano, diciembre
1998, página 27.

18
Que Enrique Ellas Laroza24 señala que la ley se refiere a contribuciones y no
aportes debido a que no hay transferencia de propiedad sobre los bienes que los
contratantes se obliguen a asignar o entregar para el negocio o empresa,
agregando que en la Asociación en Participación no es obligatorio que los bienes
que proporcionen los asociados pasen a propiedad del asociante, conforme se
desprende de lo dispuesto en el artículo 443° de la citada ley.

Que asimismo de acuerdo con el artículo 441° de la Ley General de Sociedades,


correspondía a la empresa Acuña y Peralta S.A en su condición de asociante,
única y exclusivamente la gestión del negocio tratado y por tanto se encontraba
facultada a vender y a formalizar la venta de los stands, la que fue otorgada según
la Segunda Cláusula Adicional del citada escritura, y no por ello podría
considerarse propietaria de los citados bienes inmuebles.

Que de lo expuesto se aprecia que si bien el contrato de asociación en


participación suscrito entre la empresa Acuña y Peralta S.A. y la
Municipalidad Provincial de Chiclayo no modificó la condición de propietaria
de esta última respecto del terreno acotado, en la Escritura Pública N° 1236
de 7 de abril de 2000, que contiene el contrato de dación en pago celebrado entre
las mismas partes, se consigna que al haber cancelado la empresa Acuña y
Peralta SA el total del valor del terreno mediante dicho acto, la Municipalidad
Provincial de Chiclayo, en su condición de acreedora, debía proceder a suscribir la
minuta y escritura correspondiente para la transferencia de la propiedad de tal
terreno a favor de la empresa Acuña y Peralta S.A.25, lo que acredita que al
menos a dicha fecha se produjo el acuerdo entre partes para que se
transfiriera la propiedad del terreno en cuestión a favor de la citada empresa
constructora26.

Que en tal sentido, considerándose que ha quedado acreditado en autos que la


Municipalidad Provincial de Chiclayo ya no era propietaria del inmueble materia
de autos, al menos desde la celebración de la Escritura Pública N° 1236 de 7 de
abril de 2000, es decir antes que se trabara el embargo materia de autos, y dado
que la recurrente resultaría ser a la fecha la propietaria del bien ubicado en la calle
José Pardo, Manuel Pardo, Block A, Sección 14, Galerías Nicolás Cuglievan,
Chiclayo, procede revocar la apelada y disponer que la Administración
levante la medida que pesa sobre él (…)”.

RTF 07897-8-2015

“(…) Que asimismo, de acuerdo con el artículo 441° de la referida ley,


correspondía a la empresa HHHH en su condición de asociante, única y
exclusivamente la gestión del negocio tratado y por tanto, se encontraba facultada
a vender y a formalizar la venta de los stands, la que fue otorgada según la
Segunda Cláusula Adicional de la citada escritura, y no por ello podría
considerarse propietaria de los citados bienes inmuebles, interpretación que ha
sido realizada por este Tribunal en la Resolución N° 03038-5-2012, en la que se
analizó el mencionado contrato de asociación en participación de 1 de marzo de

24 Elías Laroza, Enrique Derecho Societario Peruano. La Ley General de Sociedades el Perú. Obra
Completa. Editora
Normas Legales S.AC., setiembre 2003, páginas 948 y 951.
25 Respecto de los stands que hasta ese entonces se habrían transferido, la Municipalidad autorizaba a la

constructora a venderlos, hipotecarlos, darlos en uso, anticresis o realizar acto de disposición, imponer
gravámenes, entre otros, firmando las minutas o escrituras públicas de aquéllos respecto de los cuales no
se les hubiera entregado la escritura pública correspondiente.
26 Similar criterio se estableció en las Resoluciones N° 03038-5-2012 Y 19058-1-2013, entre otras.

19
1991 y que resolvió en vía de apelación una intervención excluyente de propiedad
formulada por otra tercerista.

Que de lo expuesto, y atendiendo a lo expresado en la Resolución N° 03038-5-


2012, se tiene que si bien el contrato de asociación en participación suscrito el
1 de marzo de 1991 entre la empresa HHHH y la Municipalidad Provincial de
Chiclayo no modificó la condición de propietaria de esta última respecto del
terreno acotado27, en la Escritura Pública N° 1236 de 7 de abril de 2000, que
contiene el contrato de dación en pago celebrado entre las mismas partes, se
aprecia que se consigna que al haber cancelado la empresa HHHHH el total del
valor del terreno, mediante dicho acto, la Municipalidad Provincial de Chiclayo en
su condición de acreedora, debía proceder a suscribir la minuta y escritura
correspondiente para la transferencia de la propiedad de este a favor de la
empresa HHHHH28, lo que acredita que al menos a dicha fecha se produjo el
acuerdo entre partes para que se transfiriera la propiedad del terreno en
cuestión a favor de la citada empresa constructora29, por lo que lo alegado
sobre el particular por la Administración carece de sustento.

Que en tal sentido, considerando que ha quedado acreditado en autos que la


Municipalidad Provincial de Chiclayo ya no era propietaria del inmueble
materia de autos, al menos desde el año 2000, es decir, antes de trabarse el
embargo ordenado por Resolución Coactiva N° 0710070005815, y dado que la
recurrente es a la fecha la propietaria del bien inscrito en la Partida Electrónica N°
02017646 (antes Ficha Registral N° 25397), sobre el cual pesa el embargo materia
de autos, conforme se aprecia de la copia de la Escritura Pública N° 2789 de
compraventa de 13 de junio de 2013, de fojas 9 a 12, inscrito en el asiento C00001
de la mencionada partida electrónica (foja 1)30, procede revocar la Resolución
Coactiva N° 0730070519661 Y levantar la medida que pesa sobre dicho
inmueble (…)”.

6. Conclusiones

1. Los contratos de asociación en Participación son aquellos contratos en los que


intervienen, por lo menos, dos sujetos. Uno de ellos quién es el dueño del negocio,
denominado asociante, permite que otro(s) sujeto(s), denominado(s) asociado(s), a
cambio de una determinada contribución, participe en los resultados del negocio para
que en conjunto obtengan finalidades que le sean beneficiosas.

27 En el punto 4 de su cláusula sexta se señala que la municipalidad autorizaba a la constructora a


proceder a la venta en plano respectiva a cada beneficiario a partir de la entrega del Padrón de
Beneficiarios, lo que evidentemente solo tiene sentido en tanto no se hubiera transferido la propiedad del
terreno.
28 Respecto de los stands que hasta ese entonces se habrían transferido, la municipalidad autorizaba a la

constructora a venderlos, hipotecarlos, darlos en uso, anticresis o realizar acto de disposición, imponer
gravámenes, entre otros, firmando las minutas o escrituras públicas de aquéllos respecto de los cuales no
se les hubiera entregado la escritura
pública correspondiente.
29 En igual sentido se han pronunciado otras resoluciones del Tribunal Fiscal, entre ellas, la N" 19057-1-

2013,00198-4-2014 Y 00408-8-2014, en las que se valoró el contrato de Asociación en Participación


suscrito entre la Municipalidad Provincial de Chiclayo y la empresa y la Escritura Pública N° 1236
de 7 de abril de 2000, que contiene el contrato de dación en pago celebrado entre las mismas partes, y
teniendo en cuenta lo ya indicado en la Resolución del Tribunal Fiscal N" 03038-5-2012.
30 En el citado asiento se inscribió el contrato de compraventa del inmueble materia de autos celebrado

por la empresa…………… (en calidad de vendedora) y la recurrente (en calidad de compradora) por el
monto de $ 3 000,00, pagados Íntegramente.

20
2. Es una característica sustancial a estos contratos que la gestión del negocio se
encuentra en cabeza del asociante y, por tanto, es el quién de manera autónoma y
directa dirige el negocio en marcha.

3. Respecto del tratamiento del IGV, los contratos de asociación en participación no


son considerados como contratos de colaboración empresarial. En ese sentido, el
tratamiento de ellos se efectuará en base de las operaciones gravadas que realicen
tanto el asociado y el asociante entre ellos. Así, se encontrará gravada con el
Impuesto la cesión a título de propiedad del aporte realizado por el asociado al
asociante en tanto sea bien mueble. Cuando se trate de la cesión en uso se
encontrará gravada a título de servicios en tanto ambas partes sean empresas
vinculadas económicamente. Cabe precisar que aún no hay un pronunciamiento
uniforme en la jurisprudencia.

4. Respecto del tratamiento del Impuesto a la Renta, el asociante para poder hallar la
renta neta de tercera categoría es quién tendrá que deducir el importe entregado al
accionista como utilidad a manera de deducción por cumplir con el requisito de
causalidad.

Respecto del asociado, computará el ingreso por la participación en el contrato como


renta de tercera categoría sobre la cual tendrá que tributar. Cabe precisar que aún no
hay un pronunciamiento uniforme en la jurisprudencia.

Modelo de un Contrato de Asociación en Participación

CONTRATO DE ASOCIACIÓN EN PARTICIPACIÓN

Conste por el presente documento el contrato de asociación en


participación, que celebran de una parte ____________, identificada con
R.U.C. N°______, inscrita en la partida electrónica N.º______del
Registro de Personas Jurídicas de _________, con domicilio en
__________, debidamente representada por su gerente general don
__________, identificado con D.N.I. N°________, con poderes inscritos
en el asiento _________ de la referida partida electrónica, a quien en lo
sucesivo se denominará EL ASOCIANTE; y, de otra parte _________,
identificada con D.N.I. N°________, con domicilio en __________, a
quien en lo sucesivo se denominará EL ASOCIADO; en los términos
siguientes:

PRIMERO

EL ASOCIANTE es una persona jurídica de derecho privado constituida


bajo el régimen de la sociedad anónima, cuyo objeto social principal es
dedicarse a la industria de la ______________________.

En ese sentido, EL ASOCIANTE, por acuerdo del directorio del


______de ______de 20__, conforme al acta que se adjunta, ha decidido
participar en el negocio de la ____________ ___________, para lo cual
estima conveniente celebrar con otra persona de derecho privado un

21
contrato de asociación en participación, facultando a su gerente general
para celebrar dicho contrato.

SEGUNDO

EL ASOCIADO es una persona natural que, en calidad de inversionista,


manifiesta por el presente acto su voluntad expresa de participar en el
negocio de EL ASOCIANTE en los términos a que se contrae este
documento.

TERCERO

EL ASOCIADO es propietario de un bien inmueble ubicado en


___________, inscrito en la partida electrónica Nº ______ del Registro
de la Propiedad Inmueble de ____________, en donde están descritos
sus linderos y medidas perimétricas.

Igualmente, EL ASOCIADO es propietario de los siguientes vehículos:


un automóvil marca ______, modelo ______, placa de rodaje ______; y
de las dos camionetas marca ______, modelo ________, placas de
rodaje __________ y __________, respectivamente.

CUARTO

Por el presente contrato, las partes acuerdan participar en el negocio


descrito en la cláusula siguiente bajo la modalidad de asociación en
participación. En consecuencia, EL ASOCIADO se obliga a transferir en
uso los bienes de su propiedad descritos en la cláusula tercera del
presente contrato en favor de EL ASOCIANTE. Por su parte, en
contraprestación, EL ASOCIANTE se obliga a retribuir a EL ASOCIADO
el porcentaje de las utilidades netas previsto en la cláusula sétima, en la
forma y oportunidad convenidas.

QUINTO

El negocio a desarrollarse por la asociación en participación consiste en


la fabricación y comercialización de
____________________________________________________
__________________________________________________________
______.

SEXTO

El presente contrato de asociación en participación es de duración


determinada. En ese sentido, el período de duración del presente
contrato es de ____los, contados a partir del _____de _______ de 20__
hasta el ___de ______del 20__.

22
SÉTIMO

En armonía con lo establecido por los artículos 438 y 441 de la Ley


General de Sociedades, las partes dejan constancia que el presente
contrato de asociación en participación no genera la creación de una
persona jurídica y tampoco tiene razón social ni denominación alguna.
En consecuencia, EL ASOCIANTE actuará en nombre propio en las
relaciones comerciales que se originen a propósito del presente contrato.

OCTAVO

Queda expresamente convenido que EL ASOCIADO transferirá


solamente el uso de los bienes descritos en la cláusula segunda. En
consecuencia, deberán serles devueltos por EL ASOCIANTE a la
terminación del plazo de vigencia del contrato.

NOVENO

Las partes acuerdan que la participación de ambas, tanto en las


utilidades como en las pérdidas que arroje el negocio, será en forma
proporcional, correspondiéndole a cada uno el 50% por ambos
conceptos.

En ese sentido, en caso de que existan utilidades, EL ASOCIADO


recibirá de EL ASOCIANTE el 50% de la utilidad neta obtenida en cada
ejercicio económico anual que refleje el balance de cierre del ejercicio
del negocio.

El pago de la retribución anteriormente referida, deberá hacerse


íntegramente en dinero y en un plazo no mayor de ___días hábiles de
aprobado el balance general de cierre de ejercicio del negocio, conforme
a lo dispuesto en la cláusula décimo octava.

DÉCIMO

Las partes convienen que, en caso de pérdidas u obligaciones frente a


terceros, EL ASOCIADO sólo responderá hasta por el monto de sus
aportes al negocio.

DÉCIMO PRIMERO

Las partes declaran expresamente que corresponde a EL ASOCIANTE


la gestión, administración y realización del negocio materia del presente
contrato. En tal sentido, EL ASOCIANTE deberá proceder con la
diligencia, prudencia, buena fe y lealtad de un ordenado comerciante.

DÉCIMO SEGUNDO

23
Asimismo, las partes declaran expresamente que corresponderá a EL
ASOCIANTE cualquier vinculación económica que en el desarrollo del
negocio se acuerde con terceros, para lo cual EL ASOCIANTE actuará
en nombre propio al celebrar contratos, al asumir obligaciones o al
adquirir créditos.

En consecuencia, queda convenido que no existirá relación jurídica


alguna entre los terceros y EL ASOCIADO; y, asimismo, los terceros no
adquirirán derechos ni asumirán obligaciones frente a EL ASOCIADO ni
éste ante aquéllos.

DÉCIMO TERCERO

EL ASOCIANTE está obligado a informar periódicamente a EL


ASOCIADO acerca de la marcha del negocio materia del presente
contrato y a rendir cuentas sobre el mismo.

DÉCIMO CUARTO

EL ASOCIADO tendrá la facultad de fiscalización y control de los actos


de EL ASOCIANTE. En consecuencia, EL ASOCIADO tendrá derecho a
exigir se le muestren los estados financieros, cuentas, libros contables y
demás documentos que permitan conocer el estado real del
desenvolvimiento económico del negocio.

DÉCIMO QUINTO

Las partes convienen que EL ASOCIANTE, sin contar con el previo


consentimiento por escrito de EL ASOCIADO, no podrá atribuir a otras
empresas o personas alguna participación en el presente contrato.

DÉCIMO SEXTO

Asimismo, EL ASOCIANTE se obliga, dentro del período de duración


del presente contrato, a no realizar en forma individual o a través de
terceros actividad empresarial idéntica o similar de la que es materia del
presente contrato.

DÉCIMO SÉTIMO

Igualmente, dentro del plazo de duración del contrato, EL ASOCIANTE


se obliga a no fusionarse, transformarse, escindirse o llevar a cabo otra
forma de reorganización societaria.

DÉCIMO OCTAVO

Ambas partes convienen que, para efectos tributarios, el presente


contrato deberá tener contabilidad independiente. En consecuencia, EL
ASOCIANTE deberá contratar en un plazo no mayor a ____ días de

24
suscrito el presente documento, los servicios de un contador público
colegiado a fin de que lleve la contabilidad del negocio.

Asimismo, las partes acuerdan que los estados financieros deberán


presentarse con un máximo de ____ días de terminado el ejercicio anual
del negocio, a efectos de ser presentados y aprobados por cada parte
contratante en un plazo no mayor de ___ días.

DÉCIMO NOVENO

Las partes convienen expresamente que los gastos que demanden lo


previsto en la cláusula anterior y otros que se efectúen en el decurso del
negocio, serán asumidos únicamente por EL ASOCIANTE.

VIGÉSIMO

El incumplimiento de lo previsto en la cláusula décimo primera, décimo


tercera, décimo quinta, décimo sexta, décimo sétima y décimo octava,
constituirá causal de resolución del presente contrato, al amparo del
artículo 1430 del Código Civil. En consecuencia, la resolución se
producirá de pleno derecho cuando EL ASOCIADO comunique, por carta
notarial, a EL ASOCIANTE que quiere valerse de esta cláusula.

VIGÉSIMO PRIMERO

En todo lo no previsto por las partes en el presente contrato, ambas se


someten a lo establecido por las normas de la Ley General de
Sociedades, el Código Civil y demás del sistema jurídico que resulten
aplicables.

VIGÉSIMO SEGUNDO

Todo litigio o controversia, derivados o relacionados con este acto


jurídico, será resuelto mediante arbitraje, de conformidad con los
Reglamentos Arbitrales del Centro de Arbitraje de la Cámara de
Comercio de Lima, a cuyas normas, administración y decisión se
someten las partes en forma incondicional, declarando conocerlas y
aceptarlas en su integridad.

En señal de conformidad las partes suscriben este documento en la


ciudad de _______, a los ___ días del mes de ______ de 20__.

EL ASOCIANTE EL ASOCIADO

25
LOS CONSORCIOS

1. Introducción
Los contratos de consorcio a diferencia de los contratos de Asociación, en donde la
gestión del negocio solo se encuentra bajo la titularidad del asociante; es un contrato
asociativo en donde los miembros que se unen al programa contractual, actúan de
manera conjunta y, en base a participaciones establecidas, en la dirección y ejecución
de un negocio a cambio de percibir rentabilidad económica.

Es de sumo evidente, la manera en cómo se va modificando las figuras contractuales


para que vayan en consonancia con los cambios sociales que producen la vida del
hombre en su interacción. Es en ese sentido, se enrumba el derecho para poder
regular actividades en función a intereses de los sujetos de Derecho.

Nace la regulación de los consorcios y con ello, el interés por parte del Fisco de
interpretar su realidad económica de modo que puedan ser operaciones susceptibles
de gravamen en aras del interés general.

2. Definición
Los Consorcios son contratos asociativos cuya regulación comercial se encuentra
expresada en la Ley General de Sociedades.

Al igual que los contratos de Asociación en Participación, la naturaleza de estos


contratos es de carácter contractual cuya causa está destinada a la vinculación de dos
o más sujetos con la finalidad de obtener beneficios comunes en función a sus
intereses comerciales.

El artículo 445º de la Ley, establece que son contratos de Consorcio:

Artículo 445º.- Contrato de Consorcio

Es el contrato por el cual dos o más personas se asocian para participar en


forma activa y directa en un determinado negocio o empresa con el propósito
de obtener un beneficio económico manteniendo cada una su propia
autonomía.
Corresponde a cada miembro del consorcio realizar las actividades propias del
consorcio que se le encargan y aquellas a que se ha comprometido. Al hacerlo,
debe coordinar con los otros miembros del consorcio conforme a los
procedimientos y mecanismos previstos en el contrato.

26
Se desprende de lo señalado por la norma que un contrato de consorcio es aquel en el
que participan por lo menos dos sujetos. Uno que denominaremos consorciante y
otro que denominaremos consorciado, los cuales participarán de modo activo en un
determinado negocio, es decir, ambos gestionan el mismo, de modo que obtengan
réditos económicos al finalizar su actividad.

Señala Navarro Palacios31, resulta evidente pues que, la participación activa de todos
los consorciados en la gestión de la empresa, va a provocar que este tipo contractual
se caracterice por ser totalmente abierto al conocimiento del público, oponiéndose
diametralmente al carácter secreto del contrato de Asociación en Participación,
aspecto que generará una serie de características especiales, las cuales se detallarán
a continuación:

3. Características
Los Contratos de Consorcio poseen las siguientes características:

1. Es un contrato y no una sociedad

Una característica fundamental de todo contrato de colaboración empresarial es


que los mismos carecen de personalidad jurídica, por lo que no nos encontramos
frente a una sociedad sino ante un contrato en donde los sujetos intervinientes
manifiestan su voluntad de celebrarlo de modo de que se creen, modifiquen o
extingan situaciones jurídicas determinadas que afecten su esfera jurídica

2. Cada consorciado es autónomo y actúa en nombre propio

A diferencia de los contratos de asociación en participación, en donde el asociante


es aquel que tiene la gestión del negocio y por tanto la responsabilidad respecto a
terceros, en el caso de los consorcios hay una participación activa de cada uno de
los miembros del consorcio quienes se vinculan de acuerdo a lo estipulado en las
cláusulas contractuales , así como se vinculan individualmente con terceros en el
desempeño de la actividad que le corresponde en el consorcio, adquiriendo
derechos y asumiendo obligaciones a título particular.

En ese sentido, cuando el consorcio contrate con terceros, la responsabilidad será


solidaria entre los miembros del consorcio sólo si así se pacta en el contrato o lo
dispone la Ley.

3. Participación en las Utilidades

En la normativa societaria al respecto no se ha establecido límites respecto a la


participación en las utilidades del negocio. Sin embargo, se establece que dicho
régimen debe de estipularse en el contrato y que es su defecto se entenderá que
es en partes iguales.

4. Sobre la afectación de bienes

Los bienes que los miembros del consorcio afecten al cumplimiento de la actividad
a que se han comprometido, continúan siendo de propiedad exclusiva de ellos. La
adquisición conjunta de determinados bienes se regula por las reglase de la
copropiedad, como bien lo estipula el artículo 446 de la Ley General de
Sociedades.

31 Navarro Palacios, Indira. Ibíd. Pág. 102

27
4. Tratamiento Tributario
4.1 Tratamiento sobre el Impuesto General a las Ventas – IGV

A. Consorcios con contabilidad independiente

El consorcio, como lo hemos definido, es un contrato asociativo y por tanto un


contrato de colaboración empresarial de acuerdo a cómo lo establece el inciso
3. del artículo 4º del RLIGV que señala lo siguiente:

Se entiende por Contrato de Colaboración Empresarial a los contratos


de carácter asociativo celebrados entre dos o más empresas, en los que
las prestaciones de las partes sean destinadas a la realización de un
negocio o actividad empresarial común, excluyendo a la asociación en
participación y similares.

Se reconoce normativamente, además, que los contratos de colaboración


empresarial, es decir, los consorcios, joint ventures u otras formas de contratos
de colaboración empresarial; son contribuyentes del impuesto en tanto lleven
contabilidad independiente, de acuerdo a las normas que estipulan en el
reglamento.

En ese sentido, los contratos de colaboración empresarial son una entidad


distinta de los miembros que la conforman y por consiguiente, el contrato será
contribuyente del impuesto por las operaciones gravadas que realice, es decir,
por todas aquellas que se encuentran expresadas en el artículo 1º de la LIGV:

i) Venta de bienes muebles en el país


ii) prestación o utilización de servicios en el país,
iii) Los Contratos de Construcción
iv) la primera venta de bienes inmuebles que realicen los constructores
de los mismos,
v) la importación de bienes.

Cabe resaltar que en función a lo anterior, las operaciones entre el contrato y


sus integrantes se consideran operaciones entre entidades distintas y por tanto,
mientras que se genere uno de los hechos descritos arriba como hipótesis de
incidencia, nacerá la obligación de pagar el tributo al Fisco.

Lo descrito líneas arriba se condice con lo expresado por el artículo 5º numeral


10 del RLIGV, el cual señala:

Los contratos de colaboración empresarial que lleven contabilidad


independiente serán sujetos del Impuesto, siéndoles de aplicación,
además de las normas generales, las siguientes reglas:

a) La asignación al contrato de bienes, servicios o contratos de


construcción hechos por las partes contratantes son operaciones con
terceros; siendo su base imponible el valor asignado en el contrato, el
que no podrá ser menor a su valor en libros o costo del servicio o
contrato de construcción realizado, según sea el caso.

28
b) La transferencia a las partes de los bienes adquiridos por el
contrato estará gravada, de calificar en los supuestos establecidos en el
artículo 1 de la Ley del IGV, siendo su base imponible el valor en libros.
c) La adjudicación de los bienes obtenidos y/o producidos en la
ejecución de los contratos, está gravada con el Impuesto, siendo la
base imponible su valor al costo.

Por otro lado, cabe indicar que la regulación actual que recibe los contratos de
asociación en participación se encuentra diferenciada con respecto de aquellos
que no llevan contabilidad independiente.

B. Consorcios sin contabilidad independiente

Tratándose de este tipo de contratos, donde la regla general es que los


contratos cuenten con vencimientos a plazos menores a tres años,
comunica SUNAT el hecho, dentro del plazo de cinco días hábiles siguientes a
la fecha de suscripción del contrato. Siendo que a diferencia de lo que pasa en
los contratos de consorcio con contabilidad independiente, este tipo de
contrato no es considerado como contribuyente del Impuesto a la Renta
ni del IGV.

En estos casos se establece en el artículo 2º de la LIGV, el cual versa sobre las


operaciones no gravadas con el impuesto una serie de operaciones realizadas
con motivo a operaciones que realicen los contratos de colaboración
empresarial que no llevan contabilidad independiente respecto de sus
miembros, los cuales no se encontrarán gravados con el Impuesto General a
las Ventas.

Las operaciones son las siguientes:

- La adjudicación a título exclusivo a cada parte contratante de bienes obtenidos


por la ejecución de los contratos de colaboración empresarial, en base a su
proporción contractual, siempre que el objeto del contrato, haya sido la
obtención o producción común de bienes para que posteriormente fueran
repartidos a las partes intervinientes del contrato.

- La asignación de recursos, bienes, servicios y contratos de construcción que


efectúen las partes contratantes para la ejecución del negocio u obra en
común. Esta asignación expresa debe de constar en el contrato como la
realización del objeto de la vinculación contractual a través del contrato de
colaboración

- La atribución, que realice el operador de aquellos contratos de colaboración


empresarial de los bienes tangibles e intangibles, servicios y contratos de
construcción adquiridos para la ejecución del negocio, objeto del contrato, en la
proporción que corresponda a cada parte contratante; en tanto se trate de
bienes comunes.

En este aspecto es importante determinar que debe de encontrarse plasmado


de manera expresa en el contrato, la proporción de gastos que cada parte
asumirá así como la atribución de adquisiciones comunes.

Con respecto al Crédito Fiscal, debemos de delimitar que al ser los


consorcios considerados como sujetos distintos de sus miembros, los mismos
podrán ejercer el crédito fiscal respecto de los bienes, servicios, contratos de

29
construcción adquiridos a fin de realizar el objeto del contrato en función a las
operaciones gravadas con el impuesto.
Así, señala Walker Villanueva32 que en el Consorcio en el que una de las partes
haga la función de operador, el crédito fiscal registrado en la contabilidad de
este último, deberá atribuirse a cada parte contratante, según la participación
establecida en el contrato a efectos de que estas ejerzan el derecho al crédito
fiscal.
Para estos efectos, debemos de trasladarnos al numeral 9 del artículo 6º del
RLIGV señala:

9. UTILIZACIÓN DEL CRÉDITO FISCAL EN CONTRATOS DE


COLABORACION EMPRESARIAL QUE NO LLEVEN CONTABILIDAD
INDEPENDIENTE
Para efecto de lo dispuesto en el octavo párrafo del artículo 19 del Decreto el
operador del contrato efectuará la atribución del Impuesto de manera
consolidada mensualmente.
El operador que realice la adquisición de bienes, servicios, contratos de
construcción e importaciones, no podrá utilizar como crédito fiscal ni como
gasto o costo para efecto tributario, la proporción del Impuesto correspondiente
a las otras partes del contrato, aun cuando la atribución no se hubiere
producido.
Lo dispuesto en los párrafos anteriores es de aplicación en el caso del último
párrafo del literal d) del numeral 1 del Artículo 2º.

4.2 Tratamiento sobre el Impuesto a la Renta

A. Consorcio con contabilidad independiente

El artículo 14 de la LIR, menciona que son contribuyentes del impuesto las


personas naturales, las sucesiones indivisas, las asociaciones de hecho de
profesionales y similares y las personas jurídicas, en cuyo literal k) establece
que son personas jurídicas y por tanto contribuyentes del impuesto, las
sociedades irregulares previstas en el Artículo 423 de la Ley General de
Sociedades; la comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y otros
contratos de colaboración empresarial que lleven contabilidad independiente de
la de sus socios o partes contratantes.

De esta forma, se observa que los consorcios serán contribuyentes para


efectos del impuesto a la renta, siempre que lleve contabilidad independiente.
De ello se entiende, que la Ley del Impuesto a la Renta considera al consorcio
como sujeto distinto a sus partes contratantes, estando afecta al impuesto a la
renta; pero esto no fue así hasta después de la modificatoria de la Ley Nº
27034. Antes de la modificatoria que realizo la mencionada Ley, los contratos
de consorcio con o sin contabilidad no constituían personas jurídicas para
efectos del impuesto.

B. Consorcios sin contabilidad independiente.

Como se vio anteriormente, el artículo 14 de la Ley del Impuesto a la Renta,


establece que son contribuyentes para efecto de ese impuesto los consorcios
que lleven contabilidad independiente; en ese sentido surge la pregunta ¿qué
pasa con los consorcios que no puedan llevar contabilidad independiente?

32 Villanueva Gutiérrez, Walker. Ibid. Pág. 590.

30
Para efectos de absolver a este cuestionamiento, nos remitimos al artículo 65
de la LIR el cual precisa que, las sociedades irregulares previstas en el Artículo
423 de la Ley General de Sociedades; comunidad de bienes; joint ventures,
consorcios y demás contratos de colaboración empresarial, perceptores de
rentas de tercera categoría, deberán llevar contabilidad independiente de las de
sus socios o partes contratantes.

Nótese, que la LIR utiliza el término “deberán”, siendo esto con claridad, una
obligación de llevar contabilidad independiente a los consorcios.
Sin embargo, la mima norma establece dos excepciones a esta obligación en
los siguientes casos:

1. Tratándose de contratos en los que por la modalidad de la operación no


fuera posible llevar la contabilidad en forma independiente, la
contabilidad del consorcio podrá ser llevada de dos formas excluyentes
entre sí:
 Cada parte contratante podrá contabilizar sus operaciones.
 Una de ellas podrá llevar la contabilidad del contrato.
En ambos casos se debe solicitar autorización a la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria - SUNAT, quien la aprobará o
denegará en un plazo no mayor a quince días. De no mediar resolución
expresa, al cabo de dicho plazo, se dará por aprobada la solicitud.
Quien realice la función de operador y sea designado para llevar la
contabilidad del contrato, deberá tener participación en el contrato como
parte del mismo.
2. Tratándose de contratos con vencimiento a plazos menores a tres años,
la contabilidad del consorcios podrá ser llevada de dos formas
excluyentes entre sí:
 Cada parte contratante podrá contabilizar sus operaciones
 Una de ellas podrá llevar la contabilidad del contrato.
Debiendo a tal efecto, comunicarlo a la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria - SUNAT dentro de los cinco días siguientes a
la fecha de celebración del contrato.

De esta forma, dando respuesta a la primera interrogante, podremos decir que


cuando los consorcios no puedan llevar contabilidad independiente, ya sea
porque la modalidad de la operación no fuera posible llevar la contabilidad en
forma independiente, o porque se esté ante un consorcio con vencimiento a
plazos menores a tres años, se entenderá que las partes o una de las partes
podrá llevar del contrato.

Visto de esta forma, surge la pregunta ¿A quién se le debe imputar los


ingresos, que se obtiene de un contrato de consorcio, cuando la contabilidad
del contrato lo lleve una o ambas partes contratantes?

Para responder a esta interrogante nos remitimos al artículo 14 de la LIR, el


cual precisa lo siguiente:

“Articulo 14.- Son contribuyentes del impuesto las personas naturales,


las sucesiones indivisas, las asociaciones de hecho de profesionales y
similares y las personas jurídicas. También se considerarán
contribuyentes a las sociedades conyugales que ejercieran la opción
prevista en el Artículo 16 de esta ley.
(…)

31
En el caso de las sociedades irregulares previstas en el Artículo 423 de
la Ley General de Sociedades, excepto aquellas que adquieren tal
condición por incurrir en las causales previstas en los numerales 5 y 6
de dicho artículo; comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y
demás contratos de colaboración empresarial que no lleven contabilidad
independiente, las rentas serán atribuidas a las personas naturales o
jurídicas que las integran o que sean parte contratante”

De ello se entiende que, cuando el consorcio no lleva contabilidad


independiente, el consorcio no será contribuyente sino lo serán las partes
(personas naturales o jurídicas) que la conforman; esto quiere decir que,
cuando se genere rentas (ingresos) productos de los mencionados contratos de
consorcio, estas rentas serán imputados a las partes del contrato, a pesar que
no se acrediten que dichas rentas hayan ingresado en las cuentas de las
partes. Así también, los socios del consorcio pueden sustentar porcentajes de
gastos o costos de acuerdo a lo establecido en el contrato.

En consecuencia, el que tiene que realizar el pago a cuenta serán las partes
del contrato de consorcio cuando este no tenga contabilidad independiente.

5. El documento de atribución y el registro auxiliar en los contratos de


colaboración empresarial sin contabilidad independiente

Como ya lo habíamos mencionado, en caso el contrato de consorcio se lleve sin


contabilidad independiente, se deberá nombrar un operador.

En este tipo de consorcio, el operador juega un rol trascendente, ya que será el


contratante encargado de llevar la contabilización de las operaciones, y en su
oportunidad de emitir el documento de atribución correspondiente. La relevancia
principal de este “documento” radica en que el operador facilitará a los demás
contratantes poder sustentar el porcentaje de crédito fiscal del IGV, gasto o costo
para fines tributarios que les corresponda a cada uno y también cuando distribuya
ingresos, de acuerdo a lo establecidos en los artículos 2 y 3 de la Resolución de
Superintendencia N° 022-98-SUNAT

El operador deberá llevar un Registro Auxiliar por cada contrato o sociedad de


hecho, en el que se anotarán mensualmente los comprobantes de pago y las
declaraciones únicas de importación que den derecho al crédito fiscal, gasto o costo
para efecto tributario, así como el documento de atribución correspondiente.

La atribución a cada uno de los partícipes que integran el contrato de consorcio sin
contabilidad independiente deberá ser anotada en el Registro Auxiliar en el periodo
tributario al que correspondan las adquisiciones del contrato o sociedad de hecho.

5. Informes de la Administración Tributaria


INFORME N° 196-2004-SUNAT/2B0000

1. La transferencia de bienes y la prestación de servicios que las partes contratantes


(empresas) de un contrato de consorcio que lleva contabilidad independiente,
realizan a favor de éste, se encuentran gravadas con el IGV.
Asimismo, las rentas generadas por dichas operaciones se encuentran gravadas
con el Impuesto a la Renta.

32
2. Las partes contratantes de un consorcio que lleva contabilidad independiente,
están obligadas a emitir comprobantes de pago cuando transfieran bienes o
presten servicios a favor de dichos consorcios.
3. Los consorcios que llevan contabilidad independiente se consideran vinculados
con cada una de sus partes contratantes, por lo que les resulta aplicable el
numeral 4 del artículo 32° del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, en los
términos contemplados en el artículo 32°-A del citado TUO.
Tratándose de transferencias de bienes y prestación de servicios que figuran como
obligación expresa para la realización del objeto del consorcio, la base imponible
para efecto del IGV es el valor asignado en el contrato, el que no podrá ser menor
a su valor en libros o costo del servicio o contrato de construcción realizado, según
sea el caso.
4. Por las operaciones realizadas con sus partes contratantes, los referidos
consorcios pueden deducir el gasto correspondiente para el Impuesto a la Renta
así como utilizar el crédito fiscal para el IGV; siempre que se cumplan los requisitos
que las normas de la materia exijan para tales efectos.

INFORME N.° 165-2009-SUNAT/2B0000

1. Los consorcios que lleven contabilidad independiente de la de sus partes


contratantes deben inscribirse en el RUC, conforme a lo señalado en la
Resolución de Superintendencia N.° 210-2004/SUNAT.
2. Por el contrario, los consorcios que no llevan contabilidad independiente están
impedidos de inscribirse en el RUC, sin perjuicio que tal obligación recaiga sobre
sus partes contratantes.
3. Los consorcios que llevan contabilidad independiente de la de sus partes
contratantes deben emitir el comprobante de pago respectivo por las operaciones
que realicen. En ese sentido, tratándose de consorcios que no llevan contabilidad
independiente y en los que cada parte contratante contabiliza sus operaciones,
los sujetos obligados a emitir el comprobante de pago son, precisamente, cada
una de las partes contratantes en su calidad de contribuyentes.

INFORME N.° 013-2014-SUNAT/4B0000

El Operador, por su calidad de tal, se encuentra obligado a llevar el Registro Auxiliar al


que se refiere el artículo 8° de la Resolución de Superintendencia N.° 022-98/SUNAT;
y, sin perjuicio de la obligación de llevar los demás libros y/o registros contables que le
corresponda de conformidad con lo establecido por el artículo 65° de la Ley del
Impuesto a la Renta y demás disposiciones emitidas por SUNAT sobre la materia, en
su condición de perceptor de rentas de tercera categoría. 2. El Registro Auxiliar al que
se refiere el artículo 8º de la Resolución de Superintendencia N.º 022-98-SUNAT, es
un registro vinculado a asuntos tributarios; en tal sentido, el Operador deberá cumplir
con la obligación de legalizarlo conforme a lo establecido por el numeral 2.1 del
artículo 2º de la Resolución de Superintendencia N.º 234-2006/SUNAT. 3. El
establecimiento permanente en el país de una empresa constituida en el exterior no
está obligado a emitir comprobantes de pago por las actividades u operaciones que le
generan rentas de fuente extranjera.

INFORME N.° 018-2014-SUNAT/4B0000

En relación con el requisito sustancial para ejercer el derecho al crédito fiscal previsto
en el inciso b) del artículo 18° del TUO d e la Ley del IGV:
1. Cumplen con dicho requisito aquellas adquisiciones o importaciones destinadas
directa o inmediatamente a operaciones por las cuales se deba pagar el Impuesto.

33
2. No cumplen con el requisito establecido en el mencionado inciso aquellas
adquisiciones o importaciones cuyo destino directo o inmediato sea una operación por
la que no se deba pagar el Impuesto, aun cuando se destinen de manera indirecta o
mediata a una operación por la que sí se deba pagar el tributo.
3. El sujeto que aporta bienes importados a un contrato de colaboración empresarial
sin contabilidad independiente, y que a través de dicho contrato realice directa e
inmediatamente operaciones gravadas con el IGV, habrá cumplido con el requisito
previsto en el inciso b) del artículo 18° del TUO de la Ley del IGV.

INFORME N.° 065-2014-SUNAT/5D0000

Los consorcios sin contabilidad independiente no están comprendidos, como tales,


dentro de los alcances de la Ley de Amazonía y, por tanto, por las actividades que
desempeñan no cuentan con el beneficio de exoneración del IGV previsto en el
numeral 13.1 del artículo 13° de dicha Ley. Ello, sin perjuicio que las operaciones
gravadas con dicho Impuesto que, de manera conjunta realizan sus partes
contratantes, puedan gozar de tal exoneración en la medida que todas ellas cumplan
con los requisitos señalados en la Ley de Amazonía.

INFORME N.° 012 -2016-SUNAT/5D0000

Tratándose de contratos de consorcio con vencimiento a plazos menores a tres (3)


años, en los que se acuerda no llevar contabilidad independiente de la de sus partes
contratantes, y que fueron modificados con posterioridad al inicio de las actividades,
acordándose que, a partir de la referida modificación, lleven contabilidad
independiente; no es posible que, por las operaciones realizadas con anterioridad a tal
modificación, el consorcio emita el comprobante de pago respectivo.

INFORME N.° 156-2016- SUNAT/5D0000

La comunicación dentro de los cinco (5) días siguientes a la fecha de celebración de


un contrato de consorcio con un plazo de duración menor a tres (3) años, a que se
refiere el artículo 65° del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, no
tiene carácter constitutivo, y por tanto, su omisión no obligaría a dicho contrato a llevar
contabilidad independiente de sus partes contratantes.

INFORME N.° 147-2016- SUNAT/5D0000

1. Si como resultado de un procedimiento de fiscalización realizado al operador de un


consorcio que no lleva contabilidad independiente, se formularan reparos a los
costos, gastos o crédito fiscal vinculados a las operaciones de dicho consorcio,
estos no podrán ser imputados, en tal procedimiento, a los demás partícipes, al no
tener en el mismo la condición de sujetos fiscalizados; correspondiendo, por tanto,
la iniciación de procedimientos de fiscalización independientes a cada uno de
estos, a efecto de establecer la incidencia de dichos reparos en la determinación
de su obligación tributaria.
2. Corresponde que en virtud al principio del debido procedimiento, las pruebas que
presente uno de los partícipes en el procedimiento de fiscalización que se le
hubiere iniciado, sean valoradas en dicho procedimiento, aun cuando estas
hubiesen sido requeridas y no presentadas por el operador en la fiscalización que
se le hubiere efectuado

34
6. Resoluciones del Tribunal Fiscal

RTF DE OBSERVANCIA OBLIGATORIA N° 12591-5-2012

Los contratos de consorcio que llevan contabilidad independiente a la de sus partes


contratantes no cuentan con capacidad para ser parte en procedimiento
administrativos tributarios que no están relacionadas con obligaciones respecto de las
que se les considera deudores tributarios.

RTF DE OBSERVANCIA OBLIGATORIA N° 10885-3-2015

Los contratos de consorcio que llevan contabilidad independiente a la de sus partes


contratantes no son contribuyentes respecto de las aportaciones a ESSALUD ni
pueden ser considerados agentes de retención respecto de las aportaciones a la ONP.
Ello se debe a que los referidos contratos no han sido señalados expresamente por las
normas que regulan las mencionadas aportaciones como sujetos de derechos y
obligaciones respecto de éstas.

RTF 02980-Q-2015

Que sobre el particular, cabe indicar que el artículo 438° de la Ley General de
Sociedades, aprobada por Ley N° 26887, señala que se considera como contrato
asociativo aquél que crea y regula relaciones de participación e integración en
negocios o empresas determinadas, en interés común de los intervinientes, agregando
que el contrato asociativo no genera una persona jurídica, debe constar por escrito y
no está sujeto a inscripción en el registro.

Que según el artículo 445° de la citada ley, el contrato de consorcio es aquél contrato
asociativo por el cual dos o más personas se asocian para participar en forma activa y
directa en un determinado negocio o empresa con el propósito de obtener un beneficio
económico, manteniendo cada una su propia autonomía, indicando que corresponde a
cada miembro realizar las actividades propias del consorcio que se le encargan y
aquéllas a que se ha comprometido, y al hacerlo, debe coordinar con los otros
miembros del consorcio conforme a los procedimientos y mecanismos previstos en el
contrato.

Que de conformidad con el artículo 21° del Código Tributario, tienen capacidad
tributaria las personas naturales o jurídicas, comunidades de bienes, patrimonios,
sucesiones indivisas, fideicomisos, sociedades de hecho, sociedades conyugales y
otros entes colectivos, aunque estén limitados o carezcan de capacidad o
personalidad jurídica según el derecho privado o público, siempre que la ley le atribuya
la calidad de sujetos de derechos y obligaciones tributarias.

Que de acuerdo con el inciso k) del artículo 14° del Texto Único Ordenado de la Ley
del Impuesto a la Renta, aprobado por Decreto Supremo N° 054-99-EF, para los
efectos de dicha ley, se considerarán contribuyentes del impuesto a las personas
jurídicas, entre otros, a las sociedades irregulares previstas en el artículo 423° de la
Ley General de Sociedades, la comunidad de bienes, joint ventures, consorcios y otros
contratos de colaboración empresarial que lleven contabilidad independiente de la de
sus socios o partes contratantes.

Que el último párrafo del artículo 90 del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto
General a las Ventas, aprobado por Decreto Supremo N° 055-99-EF, dispone que son
contribuyentes del impuesto los consorcios que lleven contabilidad independiente, de
acuerdo con las normas que señale el reglamento.

35
Que de las normas glosadas se aprecia que los consorcios serán considerados
contribuyentes de ambos impuestos en la medida que lleven contabilidad
independiente, ostentando únicamente para efectos tributarios la calidad de persona
jurídica.

Que de otro lado, la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada por Decreto
Legislativo N° 1017, que contiene las disposiciones y lineamientos que deben observar
las entidades del sector público en los procesos de contrataciones de bienes, servicios
u obras y que regula las obligaciones y derechos que se derivan de los mismos, los
que comprenden la contratación para la ejecución de obras, señala en su artículo 36°
que en los procesos de selección podrán participar distintos postores en consorcio, sin
que ello implique crear una persona jurídica diferente, precisando que para ello será
necesario acreditar la existencia de una promesa formal de consorcio, el que se
perfeccionará una vez consentido el otorgamiento de la buena pro y antes de la
suscripción del contrato, siendo que las partes del consorcio responderán
solidariamente ante la Entidad por todas las consecuencias derivadas de su
participación individual en el consorcio durante los procesos de selección, o de su
participación en conjunto en la ejecución del contrato derivado de éste; debiendo
designar un representante común con poderes suficientes para ejercitar los derechos y
cumplir las obligaciones que se deriven de su calidad de postores y del contrato hasta
la liquidación del mismo.

Que de acuerdo con las normas antes citadas, los Consorcios César Vallejo y
Cajamarca, con RUC N° 20566137144 y 20557042441,respectivamente,son parte en
los contratos de obra antes mencionados, y en su condición de contratos de
colaboración empresarial que llevan contabilidad independiente de sus partes
contratantes, son contribuyentes del Impuesto a la Renta y del Impuesto General a las
Ventas, por lo que todos los ingresos provenientes de la ejecución de los referidos
contratos de obra deben ser registrados en la contabilidad propia de dichos
consorcios, y respecto de tales ingresos éstos se encontrarán obligados a tributar en
su calidad de contribuyentes de los indicados impuestos, en forma independiente de
las empresas que los conforman; por consiguiente, se concluye que los anotados
ingresos corresponden a los citados consorcios, no siendo válido utilizarlos
directamente para garantizar el pago de las obligaciones tributarias de la quejosa.

Que en ese orden de ideas, la Administración podrá dirigir su cobro respecto de


los ingresos que correspondan a la quejosa en virtud a los resultados positivos
obtenidos como resultado de la ejecución de los referidos contratos de obra y en
la proporción contractual establecida en los correspondientes contratos de consorcio, y
lo mismo ocurriría respecto de los ingresos que pudiese obtener la quejosa por la
facturación de trabajos que pudiese haber efectuado directamente a cada consorcio.

Que de la revisión de la Resolución Coactiva N° 0610070056748 (foja 262), que


precisó el monto de retención efectuado mediante la Resolución Coactiva N°
0610070056675 (foja 261), y amplió la medida cautelar previa de embargo en forma
de retención efectuada mediante la Resolución Coactiva N° 0610070056663 (foja
256), se aprecia que la Administración ha ordenado retener los importes de
S/.150,000.00 y S/.1'192,000.00 sobre los derechos de crédito, acreencias, bienes,
valores, fondos y otros que señala corresponden a la quejosa respecto del
porcentaje que le concierne como conformante de los Consorcios César Vallejo y
Cajamarca que estén en posesión y/o poder del PRONIED y que resulten de la
ejecución de los contratos de obra antes mencionados suscritos con dicha entidad.

36
Que sin embargo, conforme con lo anteriormente indicado, todos los pagos efectuados
por el PRONIED en el marco de los referidos contratos de obra constituyen en su
totalidad ingresos de los citados consorcios y no corresponden parcialmente a
la quejosa, contrariamente a lo señalado en las citadas resoluciones coactivas, por
lo que se concluye que éstas no fueron emitidas con arreglo a ley, al igual que las
Resoluciones Coactivas N° 061007056848Y 0610070056899(fojas 270 y 266), que
derivan de las primeras; por lo tanto, corresponde amparar la queja presentada en
este extremo y dejar sin efecto dichas resoluciones coactivas.

RTF 12279-1-2015

Que los artículos 7°, 8° Y 9° del Texto Único Ordenado del Código Tributario aprobado
por Decreto Supremo N° 133-2013-EF establecen que el deudor tributario es la
persona obligada al cumplimiento de la prestación tributaria como contribuyente o
responsable, siendo el contribuyente aquél que realiza o respecto del cual se produce
el hecho generador de la obligación tributaria, y responsable, aquél que, sin tener la
condición del contribuyente, debe cumplir la obligación atribuida a éste.

Que el último párrafo del artículo 18° del referido código dispone que son responsables
solidarios con el contribuyente, los sujetos miembros o los que fueron miembros de los
entes colectivos sin personalidad jurídica por la deuda que dichos entes generen y
que no hubiera sido cancelada dentro del plazo previsto por la norma legal
correspondiente, o que se encuentre pendiente cuando dichos entes dejen de ser
tales.

Que de acuerdo con el numeral 1 del artículo 200-A del citado código, la deuda
tributaria puede ser exigida total o parcialmente a cualquiera de los deudores
tributarios o a todos ellos simultáneamente.

Que el último párrafo del citado artículo 20°-A del aludido código señala que para que
surta efectos la responsabilidad solidaria, la Administración Tributaria debe
notificar al responsable la resolución de determinación de atribución de
responsabilidad en donde se señale la causal de atribución de la responsabilidad y el
monto de la deuda objeto de la responsabilidad.

Que según el artículo 21° del anotado código, tienen capacidad tributaria las
personas naturales o jurídicas, comunidades de bienes, patrimonios, sucesiones
indivisas, fideicomisos, sociedades de hecho, sociedades conyugales u otros entes
colectivos, aunque estén limitados o carezcan de capacidad o personalidad jurídica
según el derecho privado o público, siempre que la ley le atribuya la calidad de sujetos
de derechos y obligaciones tributarias.

Que por su parte, conforme con lo dispuesto por el artículo 438° de la Ley General de
Sociedades, Ley N° 26887, los contratos asociativos son aquellos que crean y regulan
relaciones de participación e integración en negocios o empresas determinadas, en
interés común de los intervinientes. Agrega dicho artículo que el contrato asociativo no
genera una persona jurídica, debe constar por escrito y no está sujeto a inscripción en
el registro.

Que uno de los contratos asociativos regulados por la Ley General de


Sociedades es el de consorcio, por lo que a éste le son atribuibles las características
de los contratos asociativos y aplicables las reglas comunes previstas para aquéllos.
Así, el artículo 445° de la citada ley define al contrato de consorcio como aquel
mediante el cual dos o más personas se asocian para participar en forma activa y
directa en un determinado negocio o empresa con el propósito de obtener un beneficio

37
económico, manteniendo cada una su propia autonomía, en tanto que de conformidad
con el artículo 447° de dicha ley, cada miembro del consorcio se vincula y responde
individualmente frente a terceros, de acuerdo a sus derechos y obligaciones asumidas.

Que en tal sentido, el contrato de consorcio es de naturaleza asociativa y, por


definición, no constitutivo de una sociedad, siendo que la intención de las partes
contratantes es participar en un determinado negocio y obtener un beneficio por la
actividad conjunta, asumiendo cada una las actividades que se le encarguen en el
contrato.
(…)
Que en el resultado al citado requerimiento, (fojas 100 a 102) la Administración dio
cuenta del escrito presentado por la recurrente el 12 de agosto de 2014, señalando
que dado que el contrato asociativo no genera una persona jurídica, cada parte
mantiene su propia autonomía de acuerdo a los artículos 438° a 445° de la Ley
General de Sociedades y siendo que el último párrafo del artículo 18° del Código
Tributario dispone que son responsables solidarios los sujetos miembros o los
que los fueron de los entes colectivos sin personalidad jurídica por la deuda que
estos generen, corresponde emitir la resolución de determinación de atribución de
responsabilidad solidaria a la recurrente por las deudas del (…)

Que en el Informe N° 68-2014-SUNAT/6E2220 (fojas 88 a 92), sobre evaluación para


atribución de responsabilidad solidaria, se señala que TTTT, tiene deuda tributaria que
es materia de cobranza coactiva por el importe de S/. 261,487.0033 (sin incluir costas
procesales)y dado que la recurrente es miembro integrante de este consorcio, resulta
ser responsable de esta deuda impaga al amparo del artículo 447° de la Ley General
de Sociedades y el último párrafo del artículo 18° del Código Tributario.

Que al respecto, obra en autos copia de la Minuta de Constitución del Consorcio Piura
de 14 de febrero de 2008 (fojas 70 a 78), que celebró la recurrente conjuntamente con
otras personas, en la que se aprecia que las partes conformaron un consorcio para
ejecutar la obra denominada "Rehabilitación y Mejoramiento del UUUU,
correspondiente a la Licitación Pública Nacional LPN N° 004-2007-MTC/21, la que
debe resolverse de puro derecho con la liquidación final de los trabajadores de la obra
para la cual se constituye(cláusulas primera a cuarta del contrato).

Que de lo expuesto, se verifica que la recurrente, conjuntamente con otras personas,


consmuyeron34, TTTT a fin de ejecutar la obra señalada en el considerando
precedente, consorcio que lleva contabilidad independiente a la de sus partes
contratantes, lo que se evidencia de su inscripción en el Registro Único de
Contribuyentes (foja 97).

Que conforme se observa del cuadro precedente, a la recurrente se le atribuyó la


calidad de responsable solidario, entre otros, respecto de deudas contenidas en las
Órdenes de Pago (…).

Que al respecto, mediante la Resolución del Tribunal Fiscal N° 10885-3-2015,


publicada en el Diario Oficial "El Peruano" el 28 de noviembre de 2015, que constituye
precedente de observancia obligatoria, se ha establecido que "Los contratos de
consorcio que llevan contabilidad independiente a la de sus partes contratantes no son
contribuyentes respecto de las aportaciones a ESSALUD ni pueden ser considerados

33Respecto del cual se giraron los valores señalados en el cuadro de la presente resolución.
34La Administración señaló en el Requerimiento N° 0222140017200, en la resolución de determinación
impugnada y en la apelada (fojas 108, 147/vuelta y 229) que la deuda impaga se generó en los periodos
en los cuales la recurrente formaba parte del referido consorcio, lo que no es desvirtuado por la
recurrente.

38
agentes de retención respecto de las aportaciones a la ONP. Ello se debe a que los
referidos contratos no han sido señalados expresamente por las normas que regulan
las mencionadas aportaciones como sujetos de derechos y obligaciones respecto de
éstas".

Que en los considerandos de la Resolución del Tribunal Fiscal N° 10885-3-2015, se


señaló lo siguiente:

“… el hecho de que un consorcio sea sujeto de derechos y obligaciones en


calidad de contribuyente para efecto del Impuesto a la Renta y del Impuesto
General a las Ventas, no lo hace sujeto de derechos y obligaciones respecto de
otros tributos si es que las leyes que rigen a éstos últimos no han previsto tal
situación en forma expresa". Agrega la citada resolución, que "…éste es un
contrato de tipo asociativo y no una sociedad con personalidad jurídica distinta
a la de las partes contratantes, por lo que la ficción legal establecida por las
leyes indicadas, no es extensible a la regulación de tributos distintos…":
asimismo, que "Debido a su naturaleza contractual y a la falta de personalidad
jurídica independiente, el consorcio como tal y por sí mismo carece de
capacidad jurídica. Sin embargo, las normas tributarias, en virtud de la
autonomía del Derecho Tributario, le puede otorgar en ciertos casos la
calidad de sujeto de derechos y obligaciones tributarias, tal como lo hacen
la Ley del Impuesto a la Renta35 y la Ley del Impuesto General a las Ventas y
del Impuesto Selectivo al Consumo36.
Agrega la citada resolución que "... si una norma tributaria no contempla en
forma expresa a los consorcios que llevan contabilidad independiente
como sujetos de derechos y obligaciones, éstos no se considerarán
incluidos dentro de su ámbito de aplicación y por tanto, carecerán de
capacidad tributaria…". Asimismo"...Ia falta de capacidad tributaria es la regla
general en el caso de los consorcios que llevan contabilidad independiente, las
excepciones a ésta deben ser previstas por la norma de manera precisa".

Que del criterio vinculante expuesto precedentemente, se tiene que a los contratos de
consorcio que llevan contabilidad independiente a la de sus partes contratantes
no se les puede atribuir deuda, en calidad de contribuyentes, respecto de las
Aportaciones a la Seguridad Social en Salud y ni pueden ser considerados
agentes de retención respecto de las Aportaciones al Sistema Nacional de
Pensiones, por consiguiente no se le puede imputar estas deudas a los miembros
integrantes del consorcio.

Que en tal sentido, conforme se ha señalado en los considerandos precedentes y


estando al criterio vinculante expuesto, se tiene que no corresponde atribuirle
responsabilidad solidaria a la recurrente, por las deudas que fueron atribuidas TTTT
respecto de las Aportaciones al Régimen Contributivo de la Seguridad Social en Salud
de agosto a diciembre de 2009 y enero a abril de 2010 y Aportaciones al Sistema
Nacional de Pensiones de agosto, octubre, noviembre de 2009, enero a abril de 2010
y por la infracción tipificada en el numeral 4 del artículo 178° del Código Tributario
giradas por no pagar dentro de los plazos establecidos los tributos retenidos de las
Aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones, por los cuales se emitieron las

35 El artículo 14° del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta prevé entre los
contribuyentes del impuesto a las personas jurídicas y otorga tal calidad, para efectos de dicha ley, entre
otros, a los consorcios que llevan contabilidad independiente a la de las partes contratantes.
36 El artículo 9° de dicha norma, modificado por el Decreto Legislativo N° 950, prevé que son

contribuyentes del Impuesto General a las Ventas los consorcios que lleven contabilidad independiente,
de acuerdo con las normas que señale el reglamento.

39
Órdenes de Pago N°(…), por lo que corresponde revocar la apelada y dejar sin efecto
la Resolución de Determinación N° 024-004-0000249 en este extremo.

Que de otro lado, en relación con las demás deudas tributarias pendiente de pago,
referidas al Impuesto General a las Ventas de mayo de 2008 y diciembre de 2009,
pago a cuenta del Impuesto a la Renta de agosto a diciembre de 2009, febrero y
marzo de 2010, y agosto de 2013 e Impuesto a la Renta del ejercicio 2010 y
Retenciones del Impuesto a la Renta de cuarta categoría de agosto, octubre de 2009,
febrero a abril de 2010 y la infracción por no presentar dentro de los plazos
establecidos la declaración del Impuesto General a las Ventas y por dejar de pagar
dentro de los plazos establecidos las Retenciones del Impuesto a la Renta de cuarta
categoría, a que se refieren las Órdenes de Pago (…), atribuidas TTT respecto de la
que la recurrente era parte integrante y siendo que este es un ente colectivo sin
personalidad jurídica, se verifica que la recurrente es responsable solidario con dicho
consorcio por las referidas deudas, conforme lo dispone el último párrafo del artículo
18° del Código Tributario.

Que por lo expuesto, se encuentra arreglada a ley la atribución de responsabilidad


solidaria, señalada en el considerando precedente, de conformidad con lo establecido
en el último párrafo del artículo 18° del Código Tributario, por lo que corresponde
confirmar la apelada en este extremo.

RTF 01523-4-2016

Que al respecto, según lo dispuesto por el artículo 438° de la Ley General de


Sociedades, Ley N° 26887, los contratos asociativos son aquellos que crean y regulan
relaciones de participación e integración en negocios o empresas determinadas, en
interés común de los intervinientes; agrega dicho artículo que el contrato asociativo no
genera una persona jurídica, debe constar por escrito y no está sujeto a inscripción en
el registro.

Que asimismo, la citada ley prevé que para el cumplimiento del contrato, cada
contratante está obligado a efectuar las contribuciones en dinero, bienes o servicios
establecidos en el contrato. Al respecto, se precisa que si no se hubiera indicado el
monto de las contribuciones, las partes se encuentran obligadas a efectuar las que
sean necesarias para la realización del negocio o empresa, en proporción a su
participación en las utilidades37.

Que conforme el criterio establecido en la Resolución del Tribunal Fiscal N° 12591-5-


2012, uno de los contratos asociativos regulados por la Ley General de Sociedades es
el de consorcio, por lo que a éste le son atribuibles las características que se
prediquen de los contratos asociativos y aplicables las reglas comunes previstas para
aquellos. En tal sentido, es importante destacar aquellas que doctrinariamente se
atribuyen a este tipo de contratos y que han sido reflejadas en la legislación citada.
Entre estas características, se tiene las siguientes38.

a. Con estos contratos se persigue un fin común, de carácter principal, para


todos los que intervienen.
b. No dan lugar a la formación de una persona jurídica.

37 Asimismo, se prevé que la entrega de dinero, bienes o la prestación de servicios se harán en la


oportunidad, el lugar y la forma establecida en el contrato. A falta de estipulación de las parte, se
aplicarán las normas previstas para los aportes establecidas en dicha ley, en cuanto sea posible.
38 En este sentido, véase: ELIAS, Enrique, Derecho Societario Peruano. Ley General de Sociedades del

Perú, Tomo 11, Normas Legales, 2000, Trujillo, p. 1171

40
c. Tienen por objeto la participación o integración en negocios o empresas
determinadas.
Que ahora bien, el artículo 445° de la citada Ley General de Sociedades, define al
contrato de consorcio como aquel mediante el cual dos o más personas se asocian
para participar en forma activa y directa en un determinado negocio o empresa con el
propósito de obtener un beneficio económico, manteniendo cada una su propia
autonomía. Asimismo, se prevé que corresponde a cada contratante realizar las
actividades propias del consorcio que se le encarguen y aquéllas a que se ha
comprometido y que al hacerlo, debe coordinar con los otros miembros del consorcio
conforme con los procedimientos y mecanismos previstos en el contrato.

Que en tal sentido, el contrato de consorcio es de naturaleza asociativa y, por


definición, no constitutivo de una sociedad, siendo que la intención de las partes
contratantes es participar en un determinado negocio y obtener un beneficio por la
actividad conjunta, asumiendo cada una las actividades que se le encarguen en el
contrato.

Que teniendo en cuenta la normativa expuesta, corresponde establecer si la recurrente


era miembro de un ente colectivo sin personalidad jurídica y si en ese caso se le
puede exigir el pago de la deuda tributaria que dicho ente generó.

Que al respecto, conforme se aprecia de fojas 22 y 23, mediante contrato suscrito el 2


de marzo de 2010, la recurrente y la empresa EEEE39 se asociaron obligándose
mutuamente a participar en forma directa en la ejecución de la obra "Mejoramiento y
ampliación el sistema de agua potable y alcantarillado en el distrito de Pacanga -
Chepén - La Libertad", en dicho contrato se hace referencia a que la asociación de las
partes forma un consorcio denominado Consorcio Virgen del Carmen, y que este
estará regulado en armonía con lo establecido en el artículo 445° de la Ley General de
Sociedades, y que la contabilidad será llevada de manera independiente a las partes
por el consorcio.

Que teniendo en cuenta las normas y criterios expuestos, la recurrente al ser miembro
del Consorcio Virgen del Carmen, ente colectivo sin personalidad jurídica,
resultaba responsable solidario por la deuda tributaria que dicho consorcio
generó, correspondiendo verificar que dicha deuda tributaria no haya sido cancelada
dentro del plazo previsto por la norma legal correspondiente.

Que al respecto, obra a foja 24 el documento Consulta de Valores de la Resolución de


Intendencia N° 0630170101267, de cuya revisión se aprecia que la misma se
encuentra pendiente de cancelación al 18 de agosto de 2015, fecha de impresión de
dicho documento, por lo que la recurrente era responsable solidaria de su pago,
en tal sentido la atribución de responsabilidad solidaria efectuada por la
Administración mediante la Resolución de Determinación N° 0630040000014-01,
se encuentra arreglada a ley, correspondiendo confirmar la apelada.

7. Conclusiones
1. Respecto del Impuesto General a las Ventas, los consorcios con contabilidad
independiente son considerados sujetos del impuesto y por tanto sus operaciones con
los miembros integrantes se encontrarán gravados con el Impuesto en tanto se
desarrollen las actividades gravadas señaladas en el artículo 1º de la Ley del
Impuesto General a las Ventas.

39 Ahora

41
2. En el caso de los consorcios sin contabilidad independiente, las operaciones de
atribución de bienes comunes no se encontrarán gravados con el Impuesto en tanto se
cumplan los requisitos establecidos en los incisos m). n) y o) del artículo 2º de la Ley
del Impuesto General a las Ventas.
3. El consorcio sin contabilidad independiente no será contribuyente del impuesto a la
renta y tampoco del impuesto general a las ventas.
4. Las rentas que se obtienen producto de un contrato de consorcio con contabilidad
independiente serán imputadas a las personas naturales y/o jurídicas que la
conforman.

LOS JOINT VENTURES

1. Introducción
A lo largo de los años, la economía va tomando un giro más dinámico y más
competitivo, esto hace que las empresas busquen maneras de ir acorde con el
aceleramiento de la economía y la competitividad. Es en este contexto de
globalización y creación de mercados mundiales, que se crean los joint venture, que
es una modalidad de colaboración empresarial el cual ha sido creado por los
empresarios para no quedar fuera de los negocios y para mantener la competitividad
en el mercado económico.

A pesar de que la economía mundial se ha ido desarrollando a pasos agigantados, y


con ella el aumento de los Joint venture, la legislación de nuestro país,
específicamente la Ley General de Sociedades, no ha establecido una regulación
propia para esta modalidad de colaboración empresarial; sin embargo, al revisar las
normas tributarias de IGV e Impuesto a la renta encontramos que se hace mención al
Joint venture, por ello, por ende se hace vital el estudio de esta forma de vinculación
empresarial.

2. Definición:
El Joint Venture, es conocido como empresa de riesgo compartido, empresa con
participación, empresa conjunta o co-inversión de riesgo.

Es Joint Ventures es una forma de cooperación empresarial entre dos o más


empresas nacionales y/o extranjeras, que mediante la integración y
complementariedad de sus actividades y recursos buscan alcanzar propósitos
comunes, para realizar proyectos o un negocio específico para obtener beneficios,
asumiendo riesgos y responsabilidades.

También se puede entender que el Contrato de Joint venture es “un instrumento


contractual que responde a la necesidad de movilizar capitales en la búsqueda de
rentabilidad y correlativa reducción de riesgos, en el que las partes se juntan con el
criterio de coparticipación que asume las más diferentes formas y matices. No existe,
una definición exacta de y final de este contrato, sino que hay varios conceptos del
mismo según sean las modalidades que aparezcan en su concentración. Pero sin

42
duda coincidimos con quienes señalan que se trata de un instrumento destinado a
establecer o fortalecer vínculos entre empresas que buscan un propósito en común,
destinado a poner en marcha un negocio o modernizar uno que ya existe.”40

3. Clases
Por la nacionalidad de las partes

1. Joint Ventures Nacional: Son las creadas por socios de la misma nacionalidad
y dentro de su país de origen.
2. Joint Venture Internacional: Son las creadas por socios de diferentes
nacionalidades. En cuyo caso, el socio local el que tenga el domicilio social en
el país donde se instale la Joint Venture.

Por el desempeño de los socios

1. Joint Venture con un socio Dominante: Significa que el emprendimiento está


básicamente controlado o dominado por el socio, que juega un rol activo, es el
que dirige y administra el negocio y se beneficia; mientras que el otro socio
tiene un rol pasivo, es el que solo invierte económicamente y se beneficia.
2. Joint Venture de Administración y Operación Compartida: Significa que ambos
socios juegan un rol activo en la administración y gerenciamiento de la
empresa.
3. Joint Venture Independientes: Significa que ninguno de los socios juega un rol
activo. El papel fundamental en el proceso de toma de decisiones, y en la
administración y operación de la empresa o el proyecto, recae en manos de un
gerente general, que habitualmente no proviene de ninguno de los socios.

Por la creación de una nueva entidad jurídica

1. Joint Venture Societaria: Es una organización empresarial en donde las partes


acuerdan dar origen a una nueva entidad o a una nueva sociedad distinta a las
partes contratantes, conservando cada parte su individualidad.
2. Joint Venture Contractual: Consiste en una relación contractual donde las
partes se asocian sin constituir una nueva persona jurídica; es decir no se crea
una sociedad.

4. Características
 Autonomía: por la autonomía se debe entender que el joint venture no
depende de otros contratos para que pueda existir.
 Informalidad: en la legislación peruana para que se origine y tenga validez, el
joint venture, no requiere formalidad alguna, siendo un contrato ad
probationem. Sin embargo, por seguridad jurídica se realiza por escrito
debido a la complejidad y magnitud del negocio.
 Atipicidad: en el Perú el joint venture es un contrato atípico; porque, no ha
sido legislado en la Ley General de sociedades (LGS), la norma que regula
los contratos asociativos; sin embargo, dicho contrato ha sido
regulada de forma expresa a nivel de las normas sectoriales. Así, es el
caso de la legislación de la actividad minera y la pesquera.

40Luis Alberto Araoz Villana y Andrés Ramírez-Gastón Seminario citando a Max Arias Schreiber, Los
contratos de Colaboración empresarial y de asociación en participación celebrados entre partes
domiciliadas en el país: su tratamiento tributario en la Ley del Impuesto a la Renta y la Ley del Impuesto
general a las ventas, Revista Derecho y sociedad, Lima, pagina 248.

43
 Relación de lealtad: La lealtad es un elemento característico en este tipo de
contratos, en donde una parte emprende el negocio común basada en la
confianza que le inspira la otra, lo que implica que ambas se deben el mayor
deber de lealtad para que el contrato de Joint venture cumpla sus fines
satisfactoriamente.
 Ausencia de personería jurídica: cada parte contratante en el joint venture
conserva su individualidad ya que, mediante este contrato las partes no
tienen por objeto conformar una nueva persona jurídica sino más bien
participar cooperando en un negocio determinado conservando cada una su
independencia para así continuar realizando los negocios que tenían antes
del joint venture o también involucrarse en otros.
 Onerosidad: los socios de los Joint venture buscan mutuamente la obtención
de beneficios económicos; sin embargo, la doctrina hoy en día refiere que
éstos pueden tener también fines de carácter científico, tecnológico,
educacionales, de asistencia, entre otros.
 Contribución de los ventures: las partes contratantes unen sus bienes,
intereses, habilidades y riegos para que éstos sirvan y se utilicen en
conseguir los fines del negocio común que se va emprender. Al no
constituirse un sujeto nuevo de derecho, el joint venture no cuenta con un
patrimonio propio debido a la ausencia de personalidad jurídica y por
tanto, lo que surge es un estado de comunidad de intereses que es
afectado durante el tiempo que dure el negocio. “Respecto a los bienes que
adquiere a nombre del joint venture, se crea una relación de copropiedad
entre las partes”41. Sin embargo, para efectos de la Ley del
Impuesto la Renta, los Joint ventures son consideras personas jurídicas,
siempre que cumpla con determinadas características, las cuales se
señalaran más adelante.
 Beneficio económico común: las partes contratantes se asocian para llevar
a cabo un negocio específico y concreto que les beneficie a ambos.
 Control conjunto: el control conjunto del joint venture corresponde a todas las
partes cabiendo la posibilidad de que una parte pueda asumir mayor
responsabilidad en la dirección, gestión y administración por delegación de
otra.

5. Diferencias entre el Joint venture y el consorcio.


Si nos remitimos a la Ley N° 26887-Ley General de Sociedades, encontraremos que
esta norma legal, en su artículo 438 precisa que “Se considera contrato asociativo
aquel que crea y regula relaciones de participación e integración en negocios o
empresas determinadas, en interés común de los intervinientes. El contrato asociativo
no genera una persona jurídica, debe constar por escrito y no está sujeto a inscripción
en el Registro” y por la definición dada para el Joint venture, se entiende entonces,
que dentro del articulo antes glosado está incluida la definición de los Joint venture,
por lo cual podríamos entender que los contratos de Joint venture es una forma de
clasificación del contrato de consorcio; así también, lo entiende la mayor parte de la
doctrina. Sin embrago, Walker Villanueva, menciona “Así tenemos dos modalidades
de Joint Ventures: uno típico, en el cual se desarrolla un actividad en común y uno
atípico, en el cual se complemente actividades empresariales, sin que ello signifique el
desarrollo de una actividad común.

41TALLEDO MAZÚ, Cesar Talledo, Asociación en participación: el consorcio y el Joint venture: Aspectos
contractuales y tributarios, Página 35.

44
El legislador a querido llamar al segundo como consorcio, quizá porque no implica una
actividad en común, en tanto que el primero se denomina como contrato de riesgo
compartido (o simplemente joint Venture)”42

Por su parte César Talledo Mazú menciona que el Joint venture tendrá sus
propias características que las distingue de los consorcios, las cuales son:
“El proyecto desarrollado no necesariamente consiste en la explotación de un
negocio o empresa. Puede consistir en una actividad desarrollada a favor de las
propias partes para alcanzar un resultado que sea aprovechable por cada una de ellas
en la realización de sus negocios individuales. Por ejemplo, actividad de pesca; de
exploración y explotación minera. etc.

La participación de una o más partes, aun en el caso que la actividad consista en la


explotación de un negocio o empresa puede no ser activa ni directa. Su colaboración
puede reducirse a proporcionar recursos dinerarios para financiar el proyecto.

La administración del proyecto y la representación conjunta de las partes frente a


terceros corre a cargo de un operador, que puede ser una de las partes o un tercero.
Corresponde al operador el manejo logístico, financiero, presupuestal, administrativo,
contable etc. del proyecto (siendo así su rol más protagónico que el del gerente del
consorcio). Todo ello sin perjuicio de los mecanismos de control por las partes que
establezca el contrato.

Las partes se vinculan con terceros a través del operador que ejerce la representación
del joint venture.

La adquisición de bienes a nombre del joint venture para el desarrollo del proyecto
suele ser un rubro de inversión importante.”

6. Tratamiento tributario
6.1. Tratamiento sobre el Impuesto General a las Ventas - IGV

A. Operaciones que realiza el joint venture con contabilidad independiente

Ley del Impuesto General a las ventas en el inciso 9.3 del artículo 9º precisa que
son contribuyentes de este impuesto la comunidad de bienes, los consorcios, joint
ventures u otras formas de contratos de colaboración empresarial, que lleven
contabilidad independiente, de acuerdo con las normas que señale el Reglamento.
En consecuencia, los joint venture son sujetos del impuesto siempre que lleven
contabilidad independiente al igual que en caso del Impuesto a la renta.

Entonces, los joint ventures que llevan contabilidad independiente será


contribuyente del impuesto por las actividades descritas en artículo 1 de la Ley de
IGV; esto es, venta en el país de bienes muebles, la prestación o utilización de
servicios en el país, los contratos de construcción, la primera venta de inmuebles
que realicen los constructores de los mismos y la importación de bienes.

Así, en el inciso 10 del artículo 5 de la Ley de IGV se establece que Los contratos
de colaboración empresarial (en donde se encuentra los joint venture) que lleven

42VILLANUEVA GUTIERREZ, Walker, Tratado del IGV Regímenes general y especialidades, Pacifico
editores, Lima, 2014; pagina 588.

45
contabilidad independiente serán sujetos del Impuesto, siéndoles de aplicación,
además de las normas generales, las siguientes reglas:

a) La asignación al contrato de bienes, servicios o contratos de construcción


hechos por las partes contratantes son operaciones con terceros; siendo su
base imponible el valor asignado en el contrato, el que no podrá ser menor
a su valor en libros o costo del servicio o contrato de construcción realizado,
según sea el caso.

De esto se deduce que, cuando las partes del contrato asignen, bienes,
servicios o contratos de construcción a favor del contrato, la Ley de IGV
considera al contrato de joint ventures como un tercero, distinto a las partes
contratante y dicha operación estará gravada con IGV.

b) La transferencia a las partes de los bienes adquiridos por el contrato estará


gravada, siendo su base imponible el valor en libros.
Esto quiere decir que al obtenerse bienes producto del contrato de joint
venture y estos a su vez se transfieran a las partes que forman el contrato,
esta operación estará gravada con IGV, porque se considera al joint
venture como un tercero; es decir, la operación se entiende como realizada
entre dos partes diferentes y por tanto gravada con el impuesto a las
ventas. En cuyo caso la base imponible será el valor en libros de dichos
bienes transferidos.

c) La adjudicación de los bienes obtenidos y/o producidos en la ejecución de


los contratos, está gravada con el Impuesto, siendo la base imponible su
valor al costo.

B. Operaciones que realiza el joint venture sin contabilidad independiente

En relación a los joint ventures que no tengan contabilidad independiente, el literal


m) del artículo 2 de ley de IGV menciona que no están gravados con IGV la
adjudicación a título exclusivo a cada parte contratante, de bienes obtenidos por la
ejecución de los contratos de colaboración empresarial que no lleven contabilidad
independiente, en base a la proporción contractual, siempre que cumplan con
entregar a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria - SUNAT la
información que, para tal efecto, ésta establezca.

A su vez, del literal n) del artículo 2 de la norma antes acotada manifiesta que, no
están gravadas con el impuesto, la asignación de recursos, bienes, servicios
y contratos de construcción que efectúen las partes contratantes de joint
ventures, que no lleven contabilidad independiente, para la ejecución del negocio
u obra en común, derivada de una obligación expresa en el contrato, siempre que
cumpla con los requisitos y condiciones que establezca la SUNAT.

Por lo antes descrito, podemos concluir que la Ley de IGV ha obviado en concebir
a los contratos de joint venture que no lleven contabilidad independiente, como
contribuyentes para este impuesto. Del mismo modo, cuando las partes realicen
operaciones con el contrato de Joint venture que no llevan contabilidad
independiente, se entenderá que las partes realizarán operaciones con ellas
mismas y en consecuencia dichas operaciones no estarán gravadas con IGV. En
consecuencia, los Joint ventures que no tengan contabilidad independiente no
tendrá una existencia independientes, distinta a las partes del contrato.

6.2 Tratamiento sobre el Impuesto a la Renta - IR

46
A. Operaciones que realiza el joint venture con contabilidad independiente

El artículo 14 de la LIR, menciona que son contribuyentes del impuesto las


personas naturales, las sucesiones indivisas, las asociaciones de hecho de
profesionales y similares y las personas jurídicas, en cuyo literal k) establece que
son personas jurídicas y por tanto contribuyentes del impuesto, las sociedades
irregulares previstas en el Artículo 423 de la Ley General de Sociedades; la
comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y otros contratos de colaboración
empresarial que lleven contabilidad independiente de la de sus socios o partes
contratantes.

De esta forma, se observa que los joint venture serán contribuyente para efectos
del impuesto a la renta, siempre que lleve contabilidad independiente.

De ello se entiende, que la Ley del Impuesto a la Renta considera al joint venture
como sujeto distinto a sus partes contratantes, estando afecta al impuesto a la
renta; pero esto no fue así hasta después de la modificatoria de la Ley Nº 27034.
Antes de la modificatoria que realizo la mencionada Ley, los contratos de Joint
Venture con o sin contabilidad no constituían personas jurídicas para efectos del
impuesto.

B. Operaciones que realiza el joint venture sin contabilidad independiente

Como se vio anteriormente, el artículo 14 de la Ley del Impuesto a la Renta,


establece que son contribuyentes, para efecto de este impuesto, los joint ventures
que lleven contabilidad independiente; en ese sentido surge la misma pregunta
que en el caso de los consorcios ¿qué pasa con los joint venture que no puedan
llevar contabilidad independiente?

Para efectos de absolver la pregunta, nos remitimos al artículo 65 de la LIR el cual


precisa, que las sociedades irregulares previstas en el Artículo 423 de la Ley
General de Sociedades; comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y demás
contratos de colaboración empresarial, perceptores de rentas de tercera categoría,
deberán llevar contabilidad independiente de las de sus socios o partes
contratantes.

Nótese, que el tratamiento que la LIR le da al joint ventures es el mismo que la del
consorcio; en tal sentidos, la obligación de llevar la contabilidad independiente
serán también para los contratos de Joint ventures. Sin embargo, la mima norma
establece dos excepciones a esta obligación en los siguientes casos:

1. Tratándose de contratos en los que por la modalidad de la operación no


fuera posible llevar la contabilidad en forma independiente, la contabilidad
del Joint Ventures podrá ser llevada de dos formas excluyentes entre sí:
 Cada parte contratante podrá contabilizar sus operaciones.
 Una de ellas podrá llevar la contabilidad del contrato.
En ambos casos se debe solicitar autorización a la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria - SUNAT, quien la aprobará o
denegará en un plazo no mayor a quince días. De no mediar resolución
expresa, al cabo de dicho plazo, se dará por aprobada la solicitud. Quien
realice la función de operador y sea designado para llevar la contabilidad
del contrato, deberá tener participación en el contrato como parte del
mismo.

47
2. Tratándose de contratos con vencimiento a plazos menores a tres años, la
contabilidad del Joint Ventures podrá ser llevada de dos formas excluyentes
entre sí:
 Cada parte contratante podrá contabilizar sus operaciones
 Una de ellas podrá llevar la contabilidad del contrato.
Debiendo a tal efecto, comunicarlo a la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria - SUNAT dentro de los cinco días siguientes a la
fecha de celebración del contrato.

Podemos decir entonces que, cuando los joint ventures que no puedan llevar
contabilidad independiente, ya sea porque la modalidad de la operación no fuera
posible llevar la contabilidad en forma independiente, o porque se esté ante un
contrato de Joint ventures con vencimiento a plazos menores a tres años, se
entenderá que las partes o una de las podrá llevar del contrato.

Por otro lado, respecto a la imputación de los ingresos que se obtiene de un


contrato de joint ventures sin contabilidad, el joint venture no será contribuyente
sino lo serán las partes (personas naturales o jurídicas) que la conforman; esto
quiere decir que, cuando se genere rentas productos de los mencionados
contratos, estas rentas serán imputados a las partes del contrato, a pesar que
no se acrediten que dichas rentas hayan ingresado en las cuentas de las partes.
Así también, los socios del Joint Venture pueden sustentar porcentajes de
gastos o costos de acuerdo a lo establecido en el contrato.

En consecuencia, el que tiene que realizar el pago a cuenta serán las partes del
contrato de joint ventures cuando este no tenga contabilidad independiente.

7. Necesidad del número de RUC en los contratos de colaboración


empresarial

Como anteriormente, se precisó, tanto el contrato de joint ventures como el


consorcio que llevan contabilidad independiente serán consideradas personas
jurídicas y su vez serán contribuyentes del impuesto a la renta y del IGV.
Es así que de conformidad con el Decreto legislativo Nº 943, el joint venture y
el consorcio que lleve contabilidad independiente, debe solicitar su inscripción
en el Registro Único del Contribuyente (RUC) a cargo de SUNAT. Para tal
efecto, el contribuyente deberá cumplir con los requisitos generales y
específicos, entre otros, el de adjuntar copia del contrato de colaboración
empresarial.
Así, para la autorización de Comprobantes de Pago se deberá solicitar la
autorización de impresión de comprobantes de pago u otros documentos a
través de imprentas conectadas a la SUNAT a través de internet mediante el
Sistema SUNAT Operaciones en Línea (SOL); exhibiendo para ello el
documento de identificación del quien se designe como representante del
contrato y del tercero que realice el trámite.

8. Informes de la Administración Tributaria


INFORME N.° 076-2009-SUNAT/2B0000

Se consulta si en el caso de los contratos de joint ventures, consorcios y demás

48
contratos de colaboración empresarial que no lleven contabilidad independiente, el
artículo 29º de la Ley del Impuesto a la Renta también regula la oportunidad en que se
entienden atribuidos los gastos a favor de las partes contratantes.

El informe concluye que para la determinación del Impuesto a la Renta, los gastos en
que se incurran a través de los contratos de colaboración empresarial que no llevan
contabilidad independiente a la de sus integrantes deben imputarse al ejercicio
comercial en que se devenguen.

INFORME N.° 109-2012-SUNAT/4B0000

Ahora bien, para efecto de la atribución regulada en las normas antes citadas, la
SUNAT emitió la Resolución de Superintendencia N.° 22-98-SUNAT, cuyo artículo 2°
establece que el Documento de Atribución es aquél que emite el operador para que los
demás partícipes de una sociedad de hecho, consorcio, joint venture u otras formas de
contratos de colaboración empresarial que no llevan contabilidad independiente a la de
sus socios, puedan sustentar el porcentaje de crédito fiscal, gasto o costo para efecto
tributario que les corresponda, de los documentos anotados en el Registro Auxiliar
señalado en el artículo 8°. Al respecto, el artículo 8° de la citada Resolución establece
que el Operador del contrato deberá llevar un Registro Auxiliar por cada contrato o
sociedad de hecho, en el que se anotarán mensualmente los comprobantes de pago y
las declaraciones únicas de importación que den derecho al crédito fiscal, gasto o
costo para efecto tributario, así como el documento de atribución correspondiente.

INFORME N.° 018-2014-SUNAT/4B0000

MATERIA:
Se formulan las siguientes consultas respecto al requisito sustancial para ejercer el
derecho al crédito fiscal previsto en el inciso b) del artículo 18° de la Ley del Impuesto
General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo:
(…)
3. Un sujeto que aporta bienes importados a un contrato de consorcio sin
contabilidad independiente (operación no gravada con el IGV), cuyo destino
indirecto o mediato es una operación gravada con el IGV (la venta en el país del
mismo bien al término del contrato de consorcio), ¿podrá utilizar como crédito fiscal
el IGV pagado en la importación del referido bien?
(…)
En cuanto a la tercera consulta, de conformidad con el numeral 9.3 del artículo 9° del
TUO de la Ley del IGV, son contribuyentes del Impuesto la comunidad de bienes, los
consorcios, joint ventures u otras formas de contratos de colaboración empresarial,
que lleven contabilidad independiente, de acuerdo con las normas que señale el
Reglamento.

Así pues, los contratos de colaboración empresarial sin contabilidad independiente no


son contribuyentes del IGV, teniendo esa calidad las partes contratantes en la medida
que realicen operaciones gravadas con el impuesto.

Ahora bien, debe tenerse en cuenta que de acuerdo con el inciso n) del artículo 2° del
TUO de la Ley del IGV, no está gravada con el IGV la asignación de recursos, bienes,
servicios y contratos de construcción que efectúen las partes contratantes de
sociedades de hecho, consorcios, joint ventures u otras formas de contratos de
colaboración empresarial, que no lleven contabilidad independiente, para la ejecución
del negocio u obra en común, derivada de una obligación expresa en el contrato,

49
siempre que cumpla con los requisitos y condiciones que establezca la SUNAT43.

Cabe indicar que la inclusión de la asignación en mención como operación inafecta al


Impuesto se realizó para evidenciar que tal supuesto no constituye un hecho imponible
por cuanto no existe transferencia de propiedad ni prestación de servicios a terceros44.
En este sentido, se considera que cada parte realiza la actividad internamente con el
contrato, no existiendo una operación con terceros susceptible de ser gravada con el
IGV.

Por lo tanto, al no existir una operación con terceros, a fin de verificar el


cumplimiento del requisito sustancial previsto en el inciso b) del artículo 18° del
TUO de la Ley del IGV, se debe tener en cuenta si las operaciones que las partes
realizan como consecuencia de la ejecución del contrato se encuentran
gravadas con el IGV, al ser este el destino directo o inmediato de las adquisiciones45.

Por lo expuesto, el sujeto que aporta bienes importados a un contrato de colaboración


empresarial sin contabilidad independiente, y que a través de dicho contrato realice
directa e inmediatamente operaciones gravadas con el IGV, habrá cumplido con el
requisito previsto en el inciso b) del artículo 18° del TUO de la Ley del IGV.

RTF 10711-3-2013

(…)
4) Gastos por servicios legales del Estudio Aramburú Heudebert & Asociados
S.R.L.

Que conforme se aprecia de los Anexos N° 1.1, 1.6 Y 1.7 de la Resolución de


Determinación N° 012-003-0000340 (folios 2090, 2091 y 2096), se formuló reparo a los
gastos por servicio de asesoría legal prestada por el Estudio Aramburú Heudebert &
Asociados S.R.L., dado que no corresponden a la recurrente, reparo ascendente a S/.
51 685,52.

Que conforme con las normas del Impuesto a la Renta, son deducibles los gastos que
cumplan con el principio de causalidad, evaluación que debe efectuarse considerando
los criterios de razonabilidad y proporcionalidad, y atendiendo a la naturaleza de las
operaciones realizadas por cada contribuyente.

43 De conformidad con el artículo 446° de la Ley Gen eral de Sociedades, Ley N.° 26887 (publicada el
9.12.1997 y normas modificatorias), los bienes que los miembros del consorcio afectan al cumplimiento de
la actividad a que se han comprometido, continúan siendo de propiedad exclusiva de éstos.
44 De acuerdo con los fundamentos que sustenta la inclusión de dicho inciso en la Ley del IGV, Decreto

Legislativo N.° 821, publicado el 23.4.1996.


45 Al ser las partes contribuyentes del IGV y no el consorcio sin contabilidad independiente, ellas tendrán

el derecho a ejercer el crédito fiscal de las adquisiciones destinadas a las operaciones gravadas como
consecuencia de la ejecución del contrato. Así pues, la consideración de operación no gravada que se
otorga a la asignación de recursos, bienes, servicios y contratos de construcción que efectúen las partes
contratantes de contratos de colaboración empresarial que no lleven contabilidad independiente, para la
ejecución del negocio u obra en común, derivada de una obligación expresa en el contrato (inciso n) del
artículo 2° del TUO de la Ley del IGV), no debe repercutir en el ejercicio del derecho al crédito fiscal que
tienen derecho las partes.

Por ello, el acápite ii) del numeral 6.2 del artículo 6° del Reglamento de la Ley del IGV, respecto a la
aplicación del crédito fiscal, al regular el caso de sujetos que realizan operaciones gravadas y no
gravadas, dispone que para efecto de la prorrata no se consideran como operaciones no gravadas las
previstas, entre otros, en el inciso n) del artículo 2° de la Ley del IGV, esto es, que las partes
contratantes conservan el derecho de utilizar el crédito fiscal respectivo, por cuanto las asignaciones de
recursos, bienes, servicios y contratos de construcción no son operaciones con terceros.

50
Que mediante Requerimiento N° 00092339 (folio 145), se solicitó presentar la
documentación que sustente la causalidad de los gastos por asesoría legal
relacionados con los comprobantes de pago emitidos por el Estudio Aramburú
Heudebert & Asociados S.R.L., los cuales se detallan en el citado requerimiento.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00092339, (folio 137), se indica que de la


revisión del contrato exhibido suscrito el 1 de agosto de 2000 y de los reportes de
horas que se adjuntan a las facturas emitidas por el Estudio Aramburú Heudebert &
Asociados S.R.L., detalladas en el Anexo A (folios 128 Y 129), se aprecia que la
asesoría legal estuvo dirigida a las empresas CCP y Sociedad Eventos y Ferias SA, de
lo que se determina que los referidos gastos no le corresponden a la recurrente,
procediendo a repararlos al amparo del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que de lo señalado se advierte que la controversia se centra en determinar si existe


causalidad entre los gastos por asesoría legal del Estudio Aramburú Heudebert &
Asociados S.R.L. y la generación de rentas gravadas o mantenimiento de la fuente por
parte de la recurrente.
(…)

Que de los papeles de la fiscalización se tiene que la Administración arriba a la


conclusión que el gasto por servicio de asesoría legal prestado por el Estudio
Aramburú Heudebert & Asociados S.R.L., no es deducible en virtud a que no existe
identidad entre el usuario del servicio y la empresa que deduce el gasto, sin haber
considerado la existencia de otras razones de índole económico que pudieran
llevar a la recurrente a incurrir en el mismo, bajo un concepto restringido de
causalidad.

Que de la revisión del contrato de arrendamiento de bien inmueble con cesión de


derechos de flujos y el acuerdo marco antes mencionados, se evidencia un interés
económico de la recurrente en el desarrollo de las operaciones de CCP, toda vez que
la eficiente gestión de su negocio, esto es, la administración del Centro Comercial
Jockey Plaza, originaría los ingresos necesarios para el cumplimiento de las
obligaciones de la recurrente, tales como el crédito otorgado por el Banco Wiese
Sudameris; y que en razón a ello existe un interés económico directo de la recurrente
por supervisar y mantenerse informada de la situación legal de las empresas que
operan en las instalaciones del centro comercial, más aún cuando no sólo es titular del
derecho de superficie de la Parcela B sino además es propietaria de las edificaciones
construidas sobre ésta.

Que a mayor abundamiento, cabe señalar que dentro de los servicios legales
prestados por el Estudio Aramburú Heudebert & Asociados S.R.L. materia de
observación, se encuentra un informe sobre Joint Venture de mayo de 2001 (folios
1709,1714 y 1715), que según lo manifestado por la recurrente fue tomado en cuenta
para decidir su intervención en el contrato de Joint Venture celebrado el 13 de marzo
de 2002 entre Sociedad Eventos y Ferias SA y Expo Inversiones S.A.C. (folios 2153 a
2189), de lo que se desprende que la asesoría legal sirvió para orientar la actividad
empresarial de la recurrente.

Que en este orden de ideas, no podría afirmarse que se incumple con el principio de
causalidad sólo porque no existe identidad entre el usuario del servicio y la empresa
que deduce el gasto, puesto que lo que corresponde analizar para efectos de
establecer si los gastos bajo examen son causales, es si tienen relación con la
generación de rentas gravadas o el mantenimiento de la fuente del sujeto que deduce
el gasto, lo que en el presente caso sí se ha verificado, por lo que corresponde
levantar el citado reparo y revocar la apelada en dicho extremo. (…)”.

51
RTF 18867-9-2013

“(…)

Gastos de traslado del personal extranjero aportado por la empresa SAIPEM

Que al respecto, la recurrente señaló en la respuesta al Requerimiento N° 00054384,


que si bien en los contratos no se indica expresamente a cargo de quien corren los
gastos de viaje del personal internacional proporcionado por SAIPEM, en la realidad
dichos gastos son asumidos por ella, conforme a lo pactado con la citada empresa
(fojas 1926, 1927, 3786 y 3787), argumento que ha sido reiterado tanto en la etapa de
reclamación como de apelación.

Que de la revisión del contrato de Joint Venture suscrito entre la recurrente y


SAIPEM, se aprecia en la cláusula sexta del mismo, que las partes acordaron que
SAIPEM aportaría al Joint Venture el personal internacional para la operación, en tanto
que en la cláusula novena se estableció que cada una de las partes contaría con el
apoyo de su propio personal, de conformidad con lo establecido en la precitada
cláusula sexta (fojas 236 a 246).

Que en tal sentido, según se desprende del citado contrato, SAIPEM debía aportar a
su propio personal a efecto de cumplir con las obligaciones surgidas del Joint Venture,
por lo que todos los gastos que se derivaran del destacamento de dicho
personal al Perú, corresponderían a dicha empresa y no a la recurrente.

Que sobre el particular cabe indicar que de acuerdo con lo señalado por este Tribunal
en la Resolución N° 03778-3-2010, para efecto de la determinación del Impuesto a la
Renta, no procede la deducción de los gastos de un tercero, y si bien el contribuyente
podría haber efectuado el pago de tales gastos, a efecto de no incidir en los resultados
del ejercicio, correspondía que la empresa acreditara que el importe contabilizado
como gasto fue objeto de recupero, lo que no se observa en el presente caso.

Que cabe precisar que de acuerdo con el artículo 196° del Código Procesal Civil, la
carga de la prueba corresponde a quien afirma un hecho, siendo el citado precepto
aplicable supletoriamente en materia tributaria en virtud a lo dispuesto por la Norma IX
del Título Preliminar del Código Tributario, que precisa que en lo no previsto por dicho
código o en otras normas tributarias, podrán aplicarse normas distintas, siempre que
no se les opongan, ni las desnaturalicen.

Que en el presente caso, siendo la recurrente quien ha considerado como deducibles


los gastos de viaje del personal internacional proporcionado por SAIPEM, señalando
que le correspondía asumir dichos gastos según lo acordado con dicha empresa, es a
esta a quien correspondía acreditar lo indicado, lo cual no se aprecia de autos, en
tanto le recurrente se limita a precisar que dicho acuerdo no se encontraba plasmado
de manera expresa.

Que en tal sentido, y tal como se desprende del contrato de Joint Venture, los gastos
que se derivaran del destacamento del personal de SAIPEM, debían ser asumidos
por esta y no por la recurrente, por lo que los referidos gastos no califican como
deducibles de conformidad con lo establecido en el inciso d) del artículo 44° de
la Ley del Impuesto a la Renta aplicable al caso de autos, según el cual no son
deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría las
donaciones y cualquier otro acto de liberalidad en dinero o en especie, no siendo así
aplicable las resoluciones de este Tribunal señaladas por la recurrente, las cuales se

52
encuentra referidas al desconocimiento de gastos que no se encuentran vinculados
con la generación de renta o el mantenimiento de la fuente.

Que en virtud a lo señalado, corresponde mantener el reparo y confirmar la


apelada en dicho extremo. (…)”.

9. Conclusiones
1. Es Joint Ventures es una forma de cooperación empresarial entre dos o más
empresas nacionales y/o extranjeras, que mediante la integración y
complementariedad de sus actividades y recursos buscan alcanzar propósitos
comunes, para realizar proyectos o un negocio específico para obtener beneficios,
asumiendo riesgos y responsabilidades.

2. Los joint venture son sujetos del impuesto a la renta y del IGV siempre que lleven
contabilidad independiente.

3. Ley del Impuesto a la Renta considera al joint venture como sujeto distinto a sus
partes contratantes, cuando lleve contabilidad independiente.

4. En los joint ventures que no lleve contabilidad independiente ya sea porque la


modalidad de la operación no fuera posible llevar la contabilidad en forma
independiente o porque se esté ante un contrato de Joint ventures con vencimiento
a plazos menores a tres años, se entenderá que las rentas que genera el joint
ventures, serán rentas atribuidas a las partes contratantes.

5. Cuando las partes del contrato de Joint venture realicen operaciones con el
contrato de Joint venture que no llevan contabilidad independiente, se entenderá
que las partes realizarán operaciones con ellas mismas y por lo tanto no estarán
gravadas con IGV.

Modelo de un Contrato de Joint Venture

CONTRATO DE JOINT VENTURE

Conste por el presente documento el contrato de compraventa internacional de


mercaderías que suscriben de una parte: …………………………………….,
empresa constituida bajo las leyes de la República ………………..,
debidamente representada por su ……………………., con Documento de
Identidad N° …………………., domiciliado en su Oficina principal ubicado en
……………………………, a quien en adelante se denominará EL ASOCIANTE
y, de otra parte …………….. S.A., inscrito en la Partida N° ………………. del
Registro de Personas Jurídicas de la Zona Registral N° …………………..,
debidamente representado por su Gerente General don ……………………….,
identificado con DNI N° ………………. y señalando domicilio el ubicado en
Calle …………….., N° ……….., Urbanización ………….., distrito de ……………,
provincia y departamento de ………………………., República del Perú, a quien
en adelante se denominará EL ASOCIADO, que acuerdan en los siguientes
términos:

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ANTECEDENTES

CLAUSULA PRIMERA: EL ASOCIANTE es una persona jurídica de derecho


privado constituida bajo el régimen de la sociedad anónima, cuyo objeto social
principal es dedicarse a la industria de la………………………………

En ese sentido EL ASOCIANTE por acuerdo del directorio del…….de………de


20………conforme el acta que se adjunta, ha decidido participar en el negocio
de la……………….… ………………., para lo cual estima conveniente celebrar
con otra persona de derecho privado un contrato de asociación en
participación, facultando a su gerente general para celebrar dicho contrato.

CLAUSULA SEGUNDA: EL ASOCIADO es una persona natural que, en


calidad de inversionista, manifiesta por el presente acto su voluntad expresa de
participar en el negocio de EL ASOCIANTE en los términos a que se contrae
este documento.

CLAUSULA TERCERA: EL ASOCIADO es propietario de un bien inmueble


ubicado en……………….,inscrita en la partida electrónica N ………………….del
Registro de la Propiedad Inmueble de…………………….,en donde están
descritos sus linderos y medidas perimétricas.

Igualmente , EL ASOCIADO es propietario de los siguientes vehículos: un


automóvil marca………..,modelo……………………,placa de
rodaje………………….,y de las dos camionetas
marca………………,modelo……………,placas de
rodaje………………………y……………………respectivamente.

OBJETO DEL CONTRATO

CLAUSULA CUARTA: Por el presente contrato, las partes acuerdan participar


en el negocio descrito en la cláusula siguiente bajo la modalidad de asociación
en participación.

En consecuencia EL ASOCIADO se obliga a transferir en uso los bienes de su


propiedad descritos en la cláusula tercera del presente contrato en favor de EL
ASOCIANTE. Por su parte, en contraprestación, EL ASOCIANTE se obliga a
retribuir a EL ASOCIADO el porcentaje de las utilidades netas previstas en la
cláusula sétima, en la forma y oportunidad convenidas.

CLAUSULA QUINTA: El negocio a desarrollarse por la asociación en


participación consistente en la fabricación y comercialización
de………………………………………………………………………………………….
.

CARACTERISTICAS Y DURACION DEL CONTRATO

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CLAUSULA SEXTA: El presente contrato de asociación en participación es de
duración determinada. En ese sentido, el periodo de duración del presente
contrato es de………..años, contados, a partir del……….de……………de 20…
hasta el……..de……..del 20………

CLAUSULA SEPTIMA: En armonía con lo establecido por los artículos 438 y


441 de la Ley General de Sociedades, las partes dejan constancia que el
presente contrato de asociación en participación no genera la creación de una
persona jurídica y tampoco tiene razón social ni en consecuencia EL
ASOCIANTE actuará en nombre propio en las relaciones comerciales que se
originen a propósito del presente contrato.

CLAUSULA OCTAVA: Queda expresamente convenido que EL ASOCIADO


transferirá solamente el uso de los bienes descritos en la cláusula segunda. En
consecuencia, deberán serles devueltos por EL ASOCIANTE a la terminación
del plazo de vigencia del contrato.

REGIMEN DE UTILIDADE Y PÉRDIDAS

CLAUSULA NOVENA: Las partes acuerdan que la participación de ambas,


tanto en las utilidades como en las pérdidas que arroje el negocio, será en
forma proporcional, correspondiente a cada uno del 50% por ambos conceptos.

En ese sentido, en caso de que existan utilidades, EL ASOCIADO, recibirá de


EL ASOCIANTE el 50 % de la utilidad neta obtenida en cada ejercicio
económico anual que refleje el balance de cierre del ejercicio del negocio.

El pago de la retribución anteriormente referida, deberá hacerse íntegramente


en dinero y en un plazo no mayor de…………días hábiles de aprobado el
balance general de cierre del ejercicio del negocio, conforme a lo dispuesto en
la cláusula décimo octava.

CLAUSULA DECIMO: Las partes convienen que, en caso de pérdidas u


obligaciones frente a terceros, EL ASOCIADO solo responderá hasta por el
monto de sus aportes al negocio.

OBLIGACIONES Y FACULTADES DE LAS PARTES

CLAUSULA DECIMO PRIMERA: Las partes declaran expresamente que


corresponde a EL ASOCIANTE la gestión, administración y realización del
negocio materia del presente contrato. En tal sentido, ELASOCIANTE deberá
proceder con la diligencia, prudencia, buena fe y lealtad de un ordenado
comerciante.

CLAUSULA DECIMO SEGUNDA: Asimismo, las partes declaran


expresamente que corresponde a EL ASOCIANTE cualquier vinculación
económica que en el desarrollo del negocio se acuerde con terceros, para lo

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cual EL ASOCIANTE actuará en nombre propio al celebrar contratos, al asumir
obligaciones o al adquirir créditos.

En consecuencia ,quedan convenido que no existirá relación jurídica alguna


entre los terceros y EL ASOCIADO, y, asimismo, los terceros no adquirirán
derechos ni asumirán obligaciones frente a EL ASOCIADO ni éste ante
aquellos.

CLAUSULA DECIMO TERCERA: EL ASOCIANTE está obligado a informar


periódicamente a EL ASOCIADO acerca de la marca del negocio materia del
presente contrato y a rendir cuentas sobre el mismo.

CLAUSULA DECIMO CUARTA: EL ASOCIADO tendrá la facultad de


fiscalización y control de los actos de EL ASOCIANTE. En consecuencia, EL
ASOCIADO tendrá derecho a exigir se le muestren los estados financieros,
cuentas, libros contables y demás documentos que permitan conocer el estado
real del desenvolvimiento económico del negocio.

CLAUSULA DECIMO QUINTA: Las partes convienen que EL ASOCIANTE,


sin contar con el previo consentimiento por escrito de EL ASOCIADO, no podrá
atribuir a otras empresas o personas alguna participación en el presente
contrato.

CLAUSULA DECIMO SEXTA: Asimismo, EL ASOCIANTE se obliga, dentro


del periodo de duración del presente contrato, a no realizar en forma individual
a través de terceros actividad empresarial idéntica o similar de la que es
materia del presente contrato.

CLAUSULA DECIMO SEPTIMA: Igualmente, dentro del plazo de duración del


contrato EL ASOCIANTE, se obliga a no fusionarse, transformarse escindirse o
llevar a cabo otra forma de reorganización societaria.

CONTABILIDAD Y TRIBUTACION

CLAUSULA DECIMO OCTAVA: Ambas partes convienen que, para efectos


tributarios, el presente contrato deberá tener contabilidad independiente. En
consecuencia, EL ASOCIANTE deberá contratar en un plazo no mayor
a…………días de suscrito el presente documento, los servicios de un contador
público colegiado a fin de que lleve la contabilidad del negocio.

Asimismo, las partes acuerdan que los estados financieros deberán


presentarse con un máximo de………..días de terminado el ejercicio anual del
negocio, a efectos de ser presentados y aprobados por cada parte contratante
en un plazo no mayor de……..días.

CLAUSULA DECIMO NOVENA: Las partes convienen expresamente que los


gastos que demanden en los previstos en la cláusula anterior y otros que se

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efectúen en el decurso del negocio, serán asumidos únicamente por EL
ASOCIANTE.

RESOLUCION DEL CONTRATO

CLAUSULA VIGESIMA.- El incumplimiento de lo previsto en la cláusula


undécima, décimo tercera, décimo quinta, décimo sexta, décimo sétima y
décimo octava, constituirá causal de resolución el cual se producirá de pleno
derecho cuando EL ASOCIADO comunique por carta notarial, a EL
ASOCIANTE que quiere valerse de esta cláusula.

APLICACIÓN SUPLETORIA DE LA LEY

CLAUSULA VIGESIMO PRIMERA: En todo lo n o previsto por las partes en el


presente contrato, ambas se someten a lo establecido por las normas de la Ley
General de Sociedades, el Código Civil y demás del sistema jurídico que
resulten aplicables.

COMPETENCIA ARBITRAL

CLAUSULA VIGESIMO SEGUNDA: Las controversias que pudieran suscitarse


en tomo al presente contrato, serán sometidas a arbitraje, mediante un Tribunal
Arbitral integrado por tres expertos en la materia uno de ellos designado de
común acuerdo por las partes, quien lo presidirá, y los otros designados por
cada uno de ellos.

Si en el plazo de………. (…..) Días de producida la controversia, no se acuerda


el nombramiento del Tribunal Arbitral, esta deberá ser designado por el Centro
de Arbitraje Nacional y Extranjero de la Cámara de Comercio de Lima, cuyas
reglas serán aplicables al arbitraje.

El laudo del Tribunal Arbitral será definitivo e inapelable, así como de


obligatorio cumplimiento y ejecución para las partes y, en su caso, para la
sociedad.

En señal de conformidad con todos los acuerdos pactados en el presente


contrato, las partes suscriben este documento en la ciudad de……………, a
los……. días del mes de ………. 2015.

EL ASOCIANTE EL ASOCIADO

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