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TRABAJO DE RELIGION

Las encíclicas pontificias que han marcado


la historia de la Iglesia católica y del
mundo

“Rerum novarum”, publicada por León XIII en 1891, está considerada una de las más influyentes.

Unas 300 encíclicas han sido publicadas por la Iglesia católica en el curso de los últimos dos siglos, algunas de
las cuales marcaron la historia de la humanidad como “Rerum novarum”, publicada por León XIII en 1891, en la
que se denunciaban las condiciones de trabajo “inhumanas” de la clase obrera.

Para entender el impacto político y la importancia de esa encíclica, habría que tener en cuenta el momento
histórico del Papa León XIII, quien asumió el pontificado en plena revolución industrial que transformó las
relaciones de trabajo en el mundo.

Ante la terrible explotación laboral de los obreros a finales del siglo XIX, la Iglesia católica se vió obligada a
responder con un documento en el que abordaba la situación de la clase obrera, defendiendo la justicia y a los
trabajadores.

La solución propuesta, llamada Carta Magna del Trabajo, tuvo una gran influencia ya que involucraba al Estado,
la Iglesia, el trabajador y el empresario para que trabajaran juntos.

“Es inhumano abusar de los hombres, como si fueran cosas, para sacar provecho de ellos”, sostiene el texto.

La primera encíclica de la historia fue firmada por Benedicto XIV en 1740, quien apenas elegido al trono de Pedro
publicó el texto “Urbi primum”, sobre la función de los obispos.

Las encíclicas, que constituyen el cuerpo doctrinario que define la posición de la Iglesia católica sobre asuntos
claves, nacen como “cartas circulares” del Papa dirigidas a todos los obispos y fieles sobre temas muy diferentes
y su versión oficial es siempre en latín.

Muchas encíclicas sirvieron para denunciar errores y condenar tendencias y movimientos, como el ateísmo, la
masonería o el modernismo.

Casi todos los pontífices de la era moderna han escrito varias encíclicas, entre ellos León XIII (1878-1903), quien
escribió 86. Le siguen Pío XII (1939-1958) con 41, Pío IX (1846-1878) con 38 y Pío XI (1922-1939) con 32.

Pío X (1903-1914) firmó 16, Benedicto XIV (1740-1758) escribió 13, Benedicto XV (1914-1922) redactó 12, Juan
XXIII (1958-1963) fue autor de ocho encíclicas y Pablo VI (1963-1978) publicó siete.
Juan Pablo II escribió tan sólo 14 encíclicas de 1978 a 2005

El fallecido Juan Pablo II escribió 14 encíclicas de 1978 a 2005, entre ellas “Redemptor hominis”, en 1979, sobre
el Cristo Redentor y la dignidad del hombre, consagrada a la defensa de los derechos humanos.
Encíclicas memorables

Entre las encíclicas memorables figuran “Pacem en terris” (“Paz en la tierra”) de Juan XXIII, escrita en 1963, que
invitaba a la paz entre todas las naciones y condenaba la carrera armamentista, mientras imperaba la llamada
Guerra Fría.

“Es imposible pensar que en la era atómica la guerra pueda ser utilizada como instrumento de justicia”, sostenía
Juan XXIII.

Otra encíclica papal de corte social fue la de Pablo VI “Populorum progressio”, publicada en 1967, sobre el
“progreso de los pueblos”, en la que la Iglesia reconocía que sólo con el desarrollo social se puede alcanzar la
paz entre los pueblos.

La tercera encíclica de Benedicto XVI, “Caritas in veritate”, se entrelaza con la “Populorum Progressio” (1967) de
Pablo VI y con la “Centesimus Annus” (1991) de Juan Pablo II, dedicadas a examinar la globalización.

En ella el papa alemán instó al mundo, a comienzos del tercer milenio, a gobernar la globalización con ética y a
crear una nueva y verdadera autoridad política mundial basada en la solidaridad y la caridad.

La primera encíclica del papa argentino Francisco, “Lumen Fidei” (“La luz de la fe”), que aparece cuatro meses
después de su elección, fue iniciada por su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, el primero en renunciar
al trono de Pedro en siete siglos, y es la primera de la historia escrita por dos pontífices.
“Laudato si, (Alabado seas) sobre el cuidado de la casa común”
Foto: AFP

Una característica del papa Francisco que imprime un rasgo distintivo a su pontificado es la presentación del
mensaje cristiano de modo concreto y encarnado, tanto en la realidad personal como en la social. La perspectiva
social adquiere en su magisterio una dimensión muy nítida y significativa.

En su recién presentada encíclica “Laudato si, (Alabado seas) sobre el cuidado de la casa común”, publicada en
seis idiomas, entre ellos español, el papa Francisco reclamó una “revolución valiente” para salvar el planeta,
amenazado por el consumismo y acusa al sistema económico y financiero de ahogar a los pobres.

El texto acusa sin rodeos a la política, a la tecnología y a las finanzas de depredar el medio ambiente y generar
pobreza.

“La humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilo de vida, de
producción y de consumo”, escribió el papa.

Francisco acusa a “la política y a las empresas de no estar a la altura de los desafíos mundiales”, tras haber
hecho un “uso irresponsable de los bienes que Dios ha puesto” en la Tierra.

El papa argentino condena con palabras firmes el consumismo y el capitalismo salvaje y los señala como
responsables de la degradación de la “madre y hermana Tierra”, como la llama.

“La Tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”, lamenta el
pontífice.

Escuchemos el “gemido de la hermana Tierra”, acosada por un brutal cambio climático y la “cultura del descarte”,
pide.

La primera encíclica que se le puede atribuir completamente al pontífice argentino, es un texto “contundente y
desafiante”, que marcará “un antes y después”, según numerosos vaticanistas.

“No es neutral, está escrita desde el mundo empobrecido, desde el Sur”, comentó el obispo de Aysen, Luis Infantil,
para la página internet Religión Digital.

PFRH “PINKY”
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