Está en la página 1de 17

1

P. D. … Voy a suicidarme
De Gerardo De Santiago

Personajes: RAMÓN - JULIA - SANTIAGO - PATRICIA, Hermana de Santiago.

Escenario: Sala de estar, casa apartada de la ciudad.

(En escena, Santiago escribiendo en su diario, se escucha en off lo que está


escribiendo. Luz directa sobre él, resto del escenario en penumbras).

Voz: “Espero que mis padres puedan comprender, espero que no se enojen, pero tuve
que tomar una decisión rápida y creo que fue lo más acertado, se que les dejé una nota
muy cortita, pero no podía decirles más en ese momento”.

Luz General

Ramón: (Entrando) ¿Qué estás escribiendo?

Santiago: ...Mi diario, en realidad es como si le escribiera a mi mamá, pero me gusta


dejar escrito lo que pienso, después la llamo por teléfono para que no se preocupe…

Ramón: Dichoso tú que alguien se preocupe por ti, lo que es yo, le dije a mi mamá que
venía para acá, y se limitó a decirme “que la pases bien” (burlándose).

Santiago: ¿Y qué quieres que te diga?, ella no sabe la intención de ustedes al venir
acá.

Julia: (Entrando) Bien dijiste, de nosotros, la intención de nosotros... ¿Por qué no te vas
a tu casa?, esto no es contigo...

Santiago: ¿Me estás corriendo?

Julia: No Santiago, hace años que somos amigos... desde...cuarto grado...

Santiago: Tercero.

Julia: Bueno, tercero... pero lo que pasa ahora no tiene nada que ver contigo.

Santiago: ¿Y quieres que después que me dijeron que se venían para acá para
matarse juntos, yo me quede en casa mirando tranquilo televisión?

Julia: La culpa fue nuestra, te dije Ramón que no tendríamos que haberle dicho.

Ramón: Fue la mala costumbre de contarnos todo.

Santiago: Para eso somos amigos, ¿no?

Ramón: De todas maneras, no hay nada que puedas hacer, lo tenemos pensado y
definido. No nos interesa más vivir... a nadie le importamos.
2
Santiago: No sean tontos, si...
Julia: No queremos hablar del tema contigo...

Santiago: Pero no están solos, somos amigos, nos tenemos los unos a los otros.

Ramón: ¿Y qué vamos a hacer nosotros con nosotros mismos?

Santiago: Ayudarnos, querernos...

Julia: No seas ingenuo Santiago, después de los que nos pasó... (sale)

Santiago: Pero... ¿no crees que también puedan pasarle otras cosas?

Ramón: Santiago... te agradecemos que nos quieras ayudar, pero cuando te vienen
pasando cosas y cosas... y te sientes solo... tus papás no te prestan atención... (amaga
salir, Santiago lo detiene).

Santiago: ¿Tus papás saben que te pasó?

Ramón: No, si nunca me lo preguntaron.

Santiago: ¿Y por qué no se los contaste?

Ramón: No te digo que nunca preguntaron.

Santiago: No te pueden preguntar lo que no saben.

Ramón: Te pueden preguntar si te sientes bien al menos...

Santiago: ¿De verdad no lo hicieron?, ¿o lo hicieron y tú como muchos contestaste de


mala gana “no pasa nada”?

Ramón: ¿Qué quieres que piense ahora?, ¿que todo esto es culpa mía?

Santiago: No Ramón, no. Lo que te estoy diciendo es que quizás tú te cierras y no te


dejas ayudar.

Ramón: ¿Tuviste alguna vez una novia con la que hubieras hecho planes de boda?

Santiago: ¿Para qué me preguntas si sabes que no?

Ramón: ¿Sabes lo humillante que es hablar hasta de casamiento y contarlo a todo el


mundo y de pronto ver que se va, pero no sólo porque terminó contigo, sino porque ya
había comenzado a salir con tu peor enemigo?

Santiago: (Asombrado) ¿Con Gerardo?

Ramón: Sí, con esa putito, hijo de papi que compra todo con dinero… hasta el amor de
una novia.(comienza a ponerse mal).

Santiago ¿Tu novia se fue por eso?


3
Ramón: ¡Sí!....y porque las idiotas de las amigas le dijeron que si yo “no le convenia”,
porque de músico me iba a morir de hambre y ella también. Conclusión: no basta con
amarla si no tienes dinero entonces no sirves para nada…la única salida es el suicidio.
(sale).

Santiago: ¡Ramón! ¡RAMÓN!...creo que así no estoy ayudando, pero sino se porque
quieren hacerlo, ¿cómo les ayudo? (se acerca a la ventana, se escucha lluvia y algún
trueno)...

Julia: (Entrando) ¿Está lloviendo?

Santiago: Sí...

Julia: Estaba todo gris, no es raro que se termine de estropear el día.

Santiago: La lluvia me da tristeza... a veces pienso que son las lágrimas de Dios.

Julia: Pues no sé pero la lluvia es deprimente, como nosotros ahora ¿qué pasó con
Ramón que salió hecho una furia?

Santiago: Me contó lo que pasó con su novia...

Julia: Era un tarada, mejor para él.

Santiago: Mejor para él... si lo entendiera, pero no si por eso se quiere quitar la vida...
¿porqué no le dices que ese muchacha no le convenía?

Julia: Hay un dicho que dice “Está mal mentir, pero nadie quiere saber la verdad”.

Santiago: ¿Y? ¿Qué con eso?

Julia: ¿Cómo qué qué con eso??. ¿no entiendes?, él no lo va a aceptar.

Santiago: Pero... ¿tú estás loca?, no solo por dejarlo seguir adelante con esto, sino
que te estás dando tu propio argumento para no hacerlo y...¡nada!

Julia: ¡Nada! Si, nada... nada que ver, lo de él tiene que ver con una persona con la que
no le convenía estar, conmigo es al revés.

Soledad: ¿Cómo al revés?

Julia: A mi me demostraron que no querían seguir conmigo porque yo no les convenía a


ellos...

Santiago: ¿Te refieres a los del partido político?

Julia: ¡Si! ¿Sabes lo que es que los de tu propio partido te digan que no les eres útil
para sus fines electorales?

Santiago: Julia, por el amor de Dios, tu eres una chica capaz, te lo habrá dicho algún
cretino…

Julia: Fue un cretino.


4

Santiago: ¿Lo ves?


Julia: Que representaba a todos los del partido, que se habían reunido, y que me
informaban que no tenía futuro dentro del partido, y que no esperara nada de ellos...

Santiago: (Como queriendo sonreírse) ¿Cómo te van a decir eso?

Julia: Hay cosas incomprensibles, pero no cambia nada el que no las comprendas.

Santiago: ¿A qué atribuyen que no sirvas?

Julia: En la universidad había elecciones por el centro de estudiantes, sólo éramos dos
listas, tenía todas las de perder, el flaco que también quería ser presidente del comité
juvenil del partido, fue descubierto por alguien de mi partido, estaba metido en cosas
pesadas, había una foto de él con la que iba a terminar preso…

Santiago: ¿Y?

Julia: Más que las elecciones, a mí me importó recuperarlo a él como persona….le


mostré la foto...

Santiago: ¿Y qué hizo?

Julia: Me la robó y me hizo trizas en las votaciones.

Santiago: ¿Y el negativo?

Julia: Lo habían perdido... yo sabía que no lo tenían... y permití que se perdiera y que el
flaco ganara el comité juvenil del partido, que como bien sabes en una universidad
tiene mucho peso... si se maneja bien...

Santiago: ¡Eh!, ¿por eso nada más te van a decir que no sirves?

Julia: Cuando hay afán de poder, todos se enceguecen.

Santiago: Y a tí te pasa lo mismo.

Julia: ¡¿Qué me pasa?!

Santiago: ¿No ves?, estás ciega... porque si no pensaras en el poder, no pensarías en


matarte.

Julia: Santiago tu eres un pobre ingenuo, ¿no entiendes que invertí tres años de mi vida
en la facultad de ciencias políticas y antes de tener mi título ya tengo antecedentes de
fracaso?

Santiago: Traje algo para tí, déjame que te lo lea todo (abre un libro y lee) “Uno de los
presidentes norteamericanos más notables descubrió que el camino que conduce al
éxito no está exento de dificultades. Nació en una cabaña. Su Madre murió cuando él
era muy joven. En 1831 fracasó en sus negocios. En 1832 fue derrotado como
candidato a una legislatura. En 1835 falleció su novia. En 1836 fue derrotado como
candidato a presidir la cámara de representantes de Illinois. En 1843 fue derrotado en
su campaña a ocupar un puesto en el Congreso. En 1855 fue derrotado en su intento de
5
ocupar una banca en el senado. En 1856 cayó derrotado en su campaña a la
vicepresidencia. En 1858 nuevamente perdió en su lucha por llegar al senado. Pero
ninguno de estos reveses hizo que abandone la lucha. Finalmente en 1860 Abraham
Lincoln fue elegido presidente de los Estados Unidos”... y…¿qué me dices?

Julia: Muy impresionante, lástima que era otra época, y él era Lincoln, y yo soy Julia
Montero.(sale).

Santiago: ¡Julia! JULIA! Pero... es una necia...

Ramón: (Entrando) ¿Quieres ir al súper a comprar algo de tomar por favor?

Santiago: Claro. ¿Qué quieren... refresco... jugos, agua?

Ramón: Cerveza Chago. ¿Pues qué pasó?

Santiago: No creo que comprar cerveza sea buena idea para ustedes. Necesitan estar
sobrios para pensar bien.

Ramón: Dejate de tarugadas, comprá refrescos para ti, a nosotros traenos cerveza.

Santiago: Ya vengo (sale).

Julia: (Entrando) ¿Qué pasa?, ¿adónde fue?

Ramón: Lo mandé a comprar algo de tomar.. y quería traer agüita con azúcar... esta
noche pienso agarrarme una hermosa borrachera.

Julia: Tendríamos que pedirle que se vaya.

Ramón: Díselo si quieres.

Julia: No quiero que piense que lo estamos despreciando, sabemos bien lo que es
sentirse así, ¿no?

Ramón: Con lo testarudo que es... no se va a ir. No me importa él, decidamos cuando
vamos a concretar lo que planeamos.

Julia: ¿Cuándo quieres?, tengo todos los horarios disponibles.

Ramón: Por mí, ahora.

Julia: (Reaccionando) ¡No!.... no nos vamos a morir con el estómago vacío... ¡esta
noche!

Ramón: ¿Trajiste las pastillas?

Julia: Si, alcanza y sobra para los dos....hagamos esto, cenamos y nos vamos a
dormir...

Ramón: Para siempre...

Julia: ¿Y Santiago?
6

Ramón: No tenemos necesidad de decirle nada, cenemos tranquilos y cada quien se


toma sus pastillas...

Julia: ¿No nos vamos a despedir?.....yo quería que estuviéramos juntos...

Ramón: Arréglalo tú, pero tiene que ser esta noche.

Julia: Parece que estás muy decidido...

Ramón: ¿Tú no?

Julia: ¿Eh?. no... si, si lo estoy.....

Ramón: Me da la impresión de que te estás arrepintiendo…Como que a ti no te veo tan


segura.

Julia: ¿Por qué lo dices?

(Se produce un oscurecimiento momentáneo para indicar el paso del tiempo).

Santiago: (Entrando y mostrando lo que trae) No me di cuenta que llevaba poco dinero
y no alcanzó para más.

Julia: Con esto no hacemos nada y esta noche va a correr la cerveza...

Santiago: Julia...

Julia: Déjala ahí, nosotros vamos por más. (sale).

Santiago: (Dejando la bolsa en lateral que indica interior. Vuelve para sentarse a la
mesa y escribir una nota, se vuelve a escucharla voz en off:)

Voz: “Estoy con Ramón y Julia, tengo que ayudarles, dicen que vinieron acá para
suicidarse, no puedo permitírselos, voy a luchar para hacerles entender que lo que les
pasó no es el fin del mundo.

Ramón: (Entrando) Con lo que trajiste no hacemos nada.

Santiago: No me alcanzó para más, aunque insisto en que no debieran tomar alcohol.

Ramón: ¿Qué quieres que hagamos Santiago?

Santiago: El alcohol hace mal, aunque la gran mayoría cierre los ojos y lo niegue.

Ramón: ¿Y para qué lo venden entonces?, ¿por qué está permitido que se venda?

Santiago: Porque hay gente que se llena los bolsillos a expensas de la salud ajena, y
porque saben que sobre todo los jóvenes, se refugian en el alcohol para evadir sus
problemas.

Ramón: ¿No entiendes Santiago?, hay ocasiones, como esta vez, en que es necesario..
7
Santiago: ¿Por qué necesario?

Ramón: Es mejor estar inconsciente, para olvidarnos de los problemas.

Santiago: ¿No estás convencido de lo que van a hacer?

Ramón: ... Si... convencido o no, es un callejón sin salida...

Santiago: ¿Por qué?

Ramón: (Esquivando el tema) Pareces un niño con tus “por qué”...

Santiago: ¿Y tú que pareces eludiendo mis preguntas?....¿qué te llevó a esta estúpida


decisión de acabar con tu vida?

Ramón: ¿Todavía lo preguntas?, ¿Qué no lo sabes?

Santiago: Se de cosas que te pasaron, pero no se por cual de ellas te quieres suicidar.

Ramón: Por todas.

Santiago: ¿Por qué no me platicas los detalles...

Ramón: ¿Qué quieres?, ¿qué te cuente toda la historia?... está bien, es simple... murió
mi papá. Mi tío, el hermano menor de papá nos hizo firmar unos papeles y nos dejó en
la calle, ¿ahora entiendes?... Se quedó con todo, nos dejó sin nada... y mientras trataba
de sobreponerme al hecho de haber perdido absolutamente todo, llegó un día a casa y
encuentro a mi mamá dejándose consolar en la cama por el mejor amigo de papá, a
solo un mes de haber fallecido... fue asqueroso.

Santiago: Entiendo que es terrible, pero creo que tú podrías demostrar que se puede
afrontar todo esto y salir adelante.

Ramón: No seas tonto, afrontar todo no se puede.

Santiago: ¿Qué es ese todo que tienes que afrontar?

Ramón: ¿Sabes lo que es vivir dándote los gustos que quieres, ir de vacaciones, pero
no a cualquier lugar del país ...a España, a Miami... comprarte la mejor ropa... pisar
fuerte Santiago, pisar fuerte... y ahora... agachar la cabeza ...porque no tienes nada...

Santiago: ¿Te das cuenta que todo pasa por un problema de orgullo?

Ramón: Y de sentirte solo, si tuviera con quien sobrellevar esto, pero mi vieja… me dejo
por el imbécil de Gerardo que además, me ha dejado emproblemado en el trabajo. ¿Te
parece poco todo eso? no hablemos más del tema, cenemos y esta noche se termina
todo...

Santiago: ¿Esta noche lo van a hacer? ¿Piensan suicidarse esta noche?

Ramón: (Dándose cuenta que se puso en evidencia) ¿Eh?, no... fue un decir...

Santiago: ¿Qué quisiste decir?…


8

Ramón: No, no es…

Santiago: ¿No es qué?

Ramón: Olvídalo quieres.

Santiago: Cualquier excusa es buena, ¿no? (Pausa)

Julia: (Entrando con bebidas) Ahora si vamos a tener fiesta.

Santiago: (Con sus escritos en la mano) Voy a guardar esto y vengo…

Julia: Llévate esto (le entrega la bolsa que trajo con bebidas) y apúrate, mientras
Nosotros ponemos la mesa (sale Santiago y comienzan a tomar cerveza), ¿por qué no
lo mandamos a comprar algo y cuando se vaya le cerramos la puerta con llave y lo
dejamos afuera?

Ramón: Tú y tus ideas….pongamos la mesa, comamos... y terminemos de una vez.


(Salen y vuelven a entrar con platos, vasos y todo lo que usarán para cenar, entran
trayendo la comida)

Julia: ¿Quieres que te de las pastillas ahora?

Ramón: Si… no…

Julia: Oh, ponte de acuerdo

Ramón: Cenemos tranquilos y después vamos a la recámara y ahí sí.

Julia: Cambia de tema que ahí viene Santiago (Comienzan a comer).

Santiago: (Entrando) No me van a esperar ¿eh?

Ramón: Empezamos cuando sentimos que llegabas.

Julia: ¿No quieres cervecita Santiago?

Santiago: No, gracias.

Julia: Por fin voy a cenar tranquila sin pensar en la dieta.

Santiago: ¿Estabas haciendo dieta?

Julia: Claro, como todas las que queremos tener el cuerpo perfecto según te enseñan
las revistas... Que la dieta de la luna, que la dieta china...

Ramón: Ahora vamos a hacer….la dieta del cadáver.. (algo borracho).

Santiago: (Seria) Me parece una broma de mal gusto.

Ramón: Si no te gusta, ¡puedes irte!, yo quiero que brindemos...


9
Julia: ¿Por qué vamos a brindar?
Ramón: Brindo….por un Madre y una Madre que no me dan bola….por un novia que
me engaño y me dejó por mi peor enemigo…..brindo….brindo por esta vida de mierda
que ya no quiero vivir…..

Julia: Yo…brindo por el monumento al fracaso, o sea por mí, por aquella jovencita que
tuvo sueños de gloria y cuando se despertó comprobó que había tanta gente con
ambiciones de poder que no había lugar para ella…..

Ramón:(Después de una pausa, le dice a Santiago) ¿Y tu?, ¿no vas a brindar?

Santiago: Claro que si, brindo por ustedes 2, mis amigos, que me abrieron los ojos y
me enseñaron lo que es la vida (empiezan a sorprenderse) y que no vale la pena vivir
así, por lo que me ayudaron a tomar la decisión de ser parte de esto. Brindo por la
muerte de nosotros tres... (se quedan atónitos)

Julia: ¿Cómo?

Santiago: ¡Claro Julia!, miren lo que les pasó a ustedes... no estoy dispuesto a
quedarme a esperar que me hagan sufrir. Voy a dejarles un mensaje a mis papás en el
contestador automático y vuelvo, y hacemos lo que iban a hacer ustedes esta noche...
(sale rápido).

Julia: (Después de un incómodo silencio) ¿Qué hacemos?

Ramón: Hagámoslo nosotros ahora y listo, no lo esperemos...

Julia: Es que cuando nos vea muertos, se va a matar él también.

Ramón: ¿Y qué?

Julia: ¿Escuchaste lo que dijo?, dijo que nosotros lo convencimos... yo no quiero que él
se mate por mis problemas… No tiene motivos para hacerlo.

Ramón: Quizás sí...

Julia: ¿Qué quieres decir?

Ramón: Que si siempre nos hemos contado y apoyado en todo, el sienta el vacío de
perder a sus mejores amigos...

Julia: Eso es estúpido... no se que se le cruzó en la cabeza a este tarado, pero no lo


vamos a hacer hasta que él decida lo contrario o se vaya.

Ramón: ¿No habrá hecho una broma?

Julia: ¿Broma?....¿lo nuestro es una broma?

Ramón: Pero a él no le pasa lo mismo que a ti por ejemplo, no tiene ningún drama con
nada. Lo que si tiene es un complejo de inferioridad, un día me lo confesó... que se
sentía feo, que por eso nunca se había acercado a una chica, por no sentirse lo
suficiente buen partido para alguien.
10
Julia: Pero no es lo mismo, nunca lo traicionaron.

Ramón: Pero tampoco experimentó lo que es sentirse enamorado...o mejor dicho,


correspondido en su amor.

Julia: Yo no sabía... pero aparte que es mentira...

Ramón: ¿Qué cosa es mentira?

Julia: Que sea feo, no será Mister mundo, pero tiene muchas cosas lindas...Eso
deberíamos hacerle entender a él... pero...

Ramón: ¿Qué?

Julia: ¿Y los padres de él?

Ramón: ¿Qué tienen?

Julia: ¿No le prestan atención?

Ramón: Sí, si son buenísimos, pero como él mismo me dijo, cuando a veces nos
preguntan si nos pasa algo, le negamos, y si ellos no saben lo que nos pasa porque no
se lo contamos, entonces, ¿cómo pueden ayudarnos?

Julia: ¿Qué?, ¿ahora somos nosotros las culpables?

Ramón: En parte sí... fui duro con mis padres, ¿sabes cuántas veces les contesté
mal?... las cosas que me aguantaron...

Julia: A mí también...

Ramón: Yo de mi mamá no quiero ni hablar, pero mi papá era un pan de Dios, lástima
que ya no esté.

Julia: Mi viejo, a veces, tiene cada ocurrencia que no sabes a dónde quiere llegar, no
nos entendemos, pero que es bueno, es bueno.

Ramón: Pensaba en mi mamá y me imaginaba su expresión al recibir la noticia de lo


que queremos hacer…. creo que es la primera vez que dudo.

Julia: Dudar, lo que se dice dudar, a mi me pasa todo el tiempo, pero prometí que
íbamos a estar juntos en esto. Como ya dije, no se qué haremos nosotros después,
pero hasta no revertir la decisión de Santiago, yo no hago nada.

Ramón: ¿Cuándo venga qué le decimos?

Julia: Que postergamos todo esto….por lo menos hasta mañana a la noche.

Ramón: ¿Por qué razón?

Julia: Porque se nos dio la gana.

Santiago: (Entrando)¡Listo amigos!, cuando quieran...


11

Ramón: Eh...¿sabes qué Santiago?... lo dejamos para mañana a la noche.

Santiago: ¿Por?

Julia: Porque... porque si.

Santiago: ¿No querrán dejarme afuera?, vamos a estar juntos los tres... como
siempre... (los mira sonriendo y les dice) ¡mis amigos! (sale rápido).

Julia: Está loco...

Ramón: Para mí es un espejo.

Julia: ¡Un espejismo! (queriendo corregirlo).

Ramón: No, un espejo... un espejo que refleja lo que nosotros estábamos haciendo.

Julia: ¿Qué cosa?

Ramón: ¿No estábamos brindando y riendo por nuestras muertes?, si él parece loco, no
lo está más que nosotros...

Julia: ¿Entonces?

Ramón: Entonces no se lo que harás tú, pero yo no pienso seguir adelante con esto.

Julia: Tal vez deberíamos volverlo a pensar.

Ramón: Yo ya lo pensé, ¡se acabó!

Julia: Llama a Santiago y diselo.

Santiago: (Entrando) ¿Listo?, ¿lo hacemos?

Ramón: No amigo, no lo vamos a hacer.

Santiago: Me están mintiendo.

Julia: No, es cierto, nos dimos cuenta que no queremos hacerlo.

Santiago: (Los mira detenidamente a cada quin) Bueno si ustedes lo decidieron... (a


Ramón) ¿estás seguro que no lo van a hacer?

Ramón: ¿Yo?... eh... si, si…

Santiago: No sabes mentir.

Julia: No es mentira, estamos confundidos pero no lo vamos a hacer.

Santiago: Está bien, pero mi decisión sigue en pie, ya le grabé un mensaje en la


contestadora a mis papas explicándole todo.
12
Ramón: Pero amigo...

Santiago: ¿Qué?, cuando ustedes me pidieron que respete su decisión yo lo hice,


ahora respeten la mía...

Julia: No entiendes...

Santiago: Si que entiendo, y entiendo demasiado, ¿ustedes están dispuestos a seguir


sufriendo en esta vida?, cosa de ustedes, pero yo mañana me despido.

Julia: Me parece que estamos nerviosos y no pensamos con claridad.

Santiago: ¿Ahora piensas eso?, ahora que clarificaste mi pensamiento.

Ramón: Dejemos las cosas como están.

Santiago: ¿”Cómo están”?, ¿acá no pasó nada?

Ramón: Si…pasaron muchas cosas, pero ahora no es el momento de decidir nada.

Julia: ¿Por qué no nos vamos a dormir?, mañana vamos a estar más despejados y
vamos a poder hablar con tranquilidad.

Ramón: ¿Te parece bien? (Santiago sale molesto, luego sus amigos. Se oscurece el
escenario mientras se escucha el tic- tac de un reloj. Santiago entra a escena en esa
penumbra, contempla el lugar, se pone una campera y sale de la casa. Vuelve la luz,
pero tenue).

Julia: (Entrando) ¡Santiago!...Amigo!... ¿dónde estás?

Ramón: (Entrando) ¿Qué pasa?

Julia: Que me desperté y Santiago no estaba en su cama.

Ramón: ¿En el baño?

Julia: No, fue lo primero que miré.

Ramón: ¿Qué hora es?

Julia: Como las cuatro de la mañana, ¿adónde puede haber ido? Lo busqué por toda la
casa y no está.

Ramón: ¿Estás pensando que...?

Julia: Tengo miedo de pensar que haya hecho una locura. ¡Escucha!

Ramón: ¿Qué?

Julia: La puerta de entrada... debe ser Santiago que habrá salido y ahí viene... habrá
ido a dar una vuelta...

Ramón: ¿A esta ahora y con esta lluvia?


13

Julia: Vamos a asustarlo

Ramón: No seas infantil…

Julia: Como para cambiar los ánimos, reírnos un poco…¡dale!


(Asienten y se esconden en el escenario, momentos después entra una mujer tapada,
no se ve quien es por la capucha para la lluvia, las chicos se abalanzan sobre ella, de
pronto se descubre el rostro y ellos se detienen).

Julia: No es Santiago.

Ramón: No, es su hermana.

Patricia: ¿Qué es esto?, ¿dónde está mi hermano?

Ramón: No sabemos.

Patricia: ¿Cómo que no saben?, yo vine acá por el mensaje que dejó a mis papás en la
contestadora. Me parece una locura lo que dicen que van a hacer.

Julia: No, no vamos a hacer nada, ya lo pensamos bien.

Patricia: Gracias a Dios, pero ¿y Santiago, dónde está?

Julia: Dormía en mi recámara.. y cuando me desperté no estaba...

Ramón: Lo buscamos por la casa y no está.

Patricia: ¿Se fue?, habrá dejado una nota…¡algo!

Julia: Me voy a fijar (sale)

Ramón: Voy a prender la luz que está algo oscuro (luz general).

Patricia: Mas les vale que mi hermano esté bien... pero, ¿qué querían lograr?

Ramón: Queríamos estar unidos al morir, somos lo único que tenemos...Siempre


estuvimos juntos para todo y somos las únicos que nos apoyamos y comprendemos.

Julia: (Entrando) Lo único que hay es este cassette que él dijo que había estado
grabando.

Patricia: ¿Y qué dice?

Julia: No se, tengo miedo de escucharlo.

Patricia: (Sacándoselo de la mano) Dame eso... (lo coloca en un grabador que prende y
se escucha voz en off)

Voz: "Mamá, como te dije en el contestador, quería ayudar a mis amigos, quería
convencerlos de que vale la pena vivir, pero escuchas tantas cosas, ves tantas
injusticias y a veces te sientes tan solo que pareciera que tienen razón. El mundo
14
parece apoyarlos en su insistencia por convencerme de que uno, no le importa a nadie,
y que es mejor terminar ahora, de una buena vez, para no seguir sufriendo"

Patricia: ¡Ustedes!, ustedes son los responsables de todo esto... (agresiva)

Julia: No Patricia….nosotros quisimos convencerlo...

Patricia: ¿De qué?, ustedes vinieron acá para matarse, él vino para ayudarlos y ahora
ustedes están lo más tranquilos, porque total... ya se dieron cuenta que no sirve de
nada matarse, pero quizás la mataron a él.

Ramón: Nosotros no lo matamos, de última….él tomó la decisión por su cuenta.

Patricia: Pero por la influencia de ustedes mocosos tontos que tienen miedo de vivir...

Ramón: No fue por miedo que planeamos esto.

Patricia: ¡Si!, ¡tienen miedo!, ¿quién les contó el cuento que la vida es como un bosque
encantado?, está lleno de problemas, pero problemas que se superan, que se controlan
y hasta podemos disfrutar cuando hemos superado algo, hasta podemos alegramos de
sabernos vencedores….y eso de que no les dan cariño... son unos egoístas... ¿Cuánta
gente se siente sola?, ¿por qué no empiezan ustedes dando amor y van a ver como
vuelve?, el amor es un boomerang, si se sienten solos es porque no dan nada, solo
quieren recibir, ¿qué pretenden?, ¿qué el mundo se ocupe exclusivamente de ustedes?
(se hace un silencio incómodo).

Julia: Patricia...

Patricia: No me hables...¡dejame tranquila!... y busquen a mi hermano...

Ramón: (Apartándose) Quizás ella tenga razón... ¿busquemoslo?

Julia: Pero, ¿dónde?

Ramón: Fuera de la casa, el patio... que se yo...

Julia: El patio tiene un fondo largo, lleno de plantas, por ahí... Tengo miedo.

Ramón: ¿Tienes miedo de salir porque es de noche?

Julia: No, tengo miedo de que hayamos planeado todo esto para encontrarnos con un
único suicidio que no teníamos previsto.

Ramón: De todas maneras tenemos que buscarlo... quédate con ella. (sale).

Patricia: (Sin darse vuelta pero percatando la presencia de Julia) ¿Para qué te
quedas?, ¿crees que necesito tu compañía?

Julia: No... tal vez yo necesite la tuya.

Patricia: ¿Para qué?


15
Julia: Por lo que eres capaz de decir... por lo que eres capaz de ha cernos entender...
ojalá mis hermanos o mi padres me hubieran hablado así...

Patricia: Eres muy injusta, tu familia se preocupa por ti...

Julia: ¿Y tú cómo sabes?

Patricia: Tú no sabes, pero mi mamá conoce a tu mamá desde hace muchos años,
fueron compañeras de secundaria.

Julia: Nunca nos dijeron nada.

Patricia: Es que no querían recordar esa época.

Julia: ¿Por qué?

Patricia: Porque tenían una historia en común que preferían olvidar.

Julia: Ahora cuéntamelo, no me vas a dejar con la espina.

Patricia: (La mira, hace una pausa y acota:) Solamente si me prometes que de tu boca
no va a salir.

Julia: Prometido.

Patricia: (Se hace una pausa prolongada, le cuesta hablar) En aquella época…mi
mamá estaba enamorada de una chico extraordinario….iban a casarse….hasta que un
día, ese chico conoció a Marta...

Julia: ¿Marta?

Patricia: Si... tu mamá….y ella lo enamoró... y…se casaron...

Julia: Entonces tu mamá... fue...

Patricia: La odió por mucho tiempo... (le extiende la mano y mostrándole la muñeca le
dice) Intentó matarse por haberlo perdido, primero la odió por habérselo robado,
Después la odió porque decía que por culpa de ella, casi pierde la vida... pero no fue
así.

Julia: ¿Y cómo fue?

Patricia: A veces, cuesta mucho entender que en la vida se gana y se pierde, y es difícil
reconocer que uno pierde... mi mamá lo perdió porque lo cansó con sus celos... y
cuando alguien le demostró confiar en él, conquistó su corazón, en ese momento era
más fácil decir que la culpa era de los demás, y suicidarse, que replantearse sus propios
errores y corregirlo.

Julia: ¿Tu mamá todavía la odia?

Patricia: No…en ese momento todo parece negro y que nunca se va a aclarar, pero
todo pasa, hasta lo peor se termina... no pasó más que un tiempo y conoció al amor de
su vida, mi papá, no hay palabras con las que te pueda decir lo que él significa para mi
16
mamá... ella es muy feliz con él. Tengo miedo de esta locura de ustedes, hay verdades
que a veces no queremos oír.

Julia: Yo también tengo miedo... ahora pensar en esto del suicidio me parece una
locura, pero hasta ayer parecía lo más normal.

Patricia: Es que muchas veces los jóvenes toman decisiones de forma precipitada sin
medir las consecuencias. Y una decisión de esas no tiene vuelta a atrás.

Julia: Los mayores también toman ese tipo de decisiones...

Patricia: Si Julia... la gente grande también... (queda pensativa)

Romina: (Tras una pausa) ¿En qué está pensando?

Madre: (Sereno) En que si alguien se suicidó en esta casa, que sea la desesperanza,
ella es la única que vale la pena que muera...
(Entran Ramón serio)

Julia: ¿Qué pasó?

Ramón: Lo encontramos...

Patricia: ¿Dónde está?

Ramón: Debajo de un árbol…

Patricia: ¿Cómo debajo de un árbol?

Ramón: (Sonriendo) Rezando por nosotros.

Transición. Ahora los personajes se dirigen al público con la siguiente reflexión.

Santiago: El suicidio es la puerta fácil a nuestros problemas. No nos detenemos a


pensar en el terrible daño que ocasionamos a nuestra familia y seres queridos al tomar
una decisión de esta magnitud. Quitarte la vida es un acto cobarde que no soluciona
nada, sino que, por el contrario, genera dolor, temor, angustia, desesperanza y
culpabilidad entre tus seres más cercanos.

Julia: Generalmente el suicidio y los comportamientos suicidas ocurren en personas


que presentan factores como: trastorno bipolar, depresión, consumo de alcohol o
drogas, esquizofrenia o cuestiones de vida estresantes como problemas económicos o
relaciones interpersonales.

Ramón: En nuestro país la taza de suicidio en jóvenes entre 15 y 25 años ha


aumentado alarmantemente en los últimos años. Los jóvenes que han intentado
suicidarse, con frecuencia buscan alivio a sentirse avergonzados, culpables o como una
carga para los demás, así como sentimientos de rechazo, pérdida o soledad.

Patricia: Los factores de riesgo del suicidio en adolescentes abarcan: acceso a armas
de fuego, miembro de la familia que cometió suicidio, autoagresión, antecedentes de
abandono o maltrato, ruptura sentimental o vivir en una comunidad con altos índices de
suicido en jóvenes.
17

Santiago: La mayoría de los intentos de suicidio no terminan en muerte. Por el


contrario, mandan señales de alerta a quienes están cerca de esas personas para ser
rescatados antes de cometer el autoatentado. Quienes intentan cometer suicidio creen
erróneamente que les están haciendo un favor a sus amigos y parientes al irse de este
mundo.

Julia: Recuerda que no estas solo. Por muy grave que sean tus problemas siempre
habrá una solución posible.

Ramón: Para lo único que no existe solución es para la muerte.

Patricia: Nunca ignores una amenaza o intento de suicidio de alguna persona cercana
a ti. Juntos podemos evitar una tragedia.

TODOS: EL SUICIDIO NO ES LA SOLUCIÓN. TODOS JUNTOS CONTRA EL


SUICIDIO.

(Apagón general)

TELÓN

También podría gustarte