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Resumen
En marzo del año 2012, las dos maras más poderosas y numerosas de
El Salvador, la mara Salvatrucha y la mara Dieciocho establecieron una
tregua entre ellas y decidieron calmarse. Con el fin de reducir los niveles
de violencia que afectaba a la sociedad en general, sus más altas cúpulas
se comprometieron a parar los asesinatos, secuestros y extorsiones que
tenían lugar en casi todos los rincones del país desde hacía más de dos
décadas. Sin embargo, en los últimos meses han aparecido algunos ele-
mentos que parecen indicar que los objetivos de la implentaciópn de la
tregua eran otros, íntimamente vinculados a los negocios del narcotráfico
en territorio salvadoreño. A pesar del beneplácito de la Organización
de los Estados Americanos (OEA) y de su rol como garante del proceso
de pacificación, la tregua está en manos de las maras más que de la
socidedad civil, que desconfía de ella. En este contexto, correspondería
a la clase política modificar el statu quo, en especial considerando la
proximidad de las elecciones presidenciales.
Palabras clave: maras – El Salvador – tregua – narcotráfico – crimen
organizado.
*
Profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Nacional de Tres
de Febrero (UNTref)
carosampo@gmail.com
2
Profesor de la Universidad del Salvador (USAL) y de la Universidad Nacional de Lanas
(UNLa)
marianobartolome@yahoo.com.ar
Recibido el 15 de octubre de 2013; aceptado el 19 de diciembre de 2013.
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Abstract
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absorber e incluir socialmente a dos de mareros, para reducir así los niveles
sectores clave de la población, consti- de violencia que se incrementaban día
tuido el primero de ellos por quienes tras día en la sociedad.
habían sido deportados desde Estados Sin embargo, las políticas de mano
Unidos sin que se especificara el motivo dura dejaron entrever la debilidad
al gobierno receptor. La mayoría de del Estado e incluso su incapacidad
estos jóvenes habían dejado El Salvador de hacer frente a un fenómeno extre-
siendo niños y en muchos casos no solo madamente complejo que requiere
no tenían parientes en el país del istmo de soluciones integrales que no solo
sino que ni siquiera hablaban español actúen sobre una de las expresiones
(Arana, 2005). El otro sector estaba de la marginalidad y la exclusión, sino
formado por los estratos más pobres, especialmente sobre sus causas estruc-
excluidos y marginados en el marco de turales. De allí que, si bien en un primer
un Estado carente de recursos no solo momento los crímenes violentos se
económicos. En consecuencia, las maras vieron reducidos sensiblemente, en rea-
contaban con la base necesaria para lidad se trató de un espejismo. Esto es,
multiplicarse y expandir sus dominios. pues aunque un número importante de
Aunque comenzaron a incrementar mareros fue sustraído de las calles como
su dominio territorial tímidamente, ya detenido, pocas veces esas detenciones
para principios del siglo XXI la MS- se mantuvieron en el tiempo y mucho
13 y la M-18 contaban con una fuerte menos se convirtieron en condenas a ser
presencia en todo El Salvador, siendo la cumplidas (Reisman, 2008).
Salvatrucha la mara más numerosa has- En El Salvador durante el año 2003
ta el día de hoy. Los distintos gobiernos se estableció el «plan mano dura» que
de esa pequeña nación nunca tuvieron incluyó la promulgación de un decreto
muy en claro cómo hacerle frente a un presidencial que penalizó la partici-
fenómeno que dejaba de ser el de una pación en pandillas autorizando a la
mera organización juvenil para vincu- policía y las Fuerzas Armadas a detener
larse con el crimen organizado a través sospechosos presentando como cargos
de tareas tales como el narcomenudeo suficientes la vestimenta, los tatuajes
y el sicariato. La primera respuesta fue- y hasta reuniones en la vía pública
ron políticas represivas y punitivas, que (Thale, 2007). Como consecuencia de
apuntaron a desarticular los lazos esta- la flexibilización de los criterios que
blecidos entre estos jóvenes excluidos permitían el arresto casi indiscrimina-
que encontraban en la mara su lugar do de jóvenes con las características
de refugio, reconocimiento e identifi- antes mencionadas, que usaban el
cación. De allí la implementación de Espanglish como forma de comuni-
diversos planes de «mano dura» que cación o solo se reunían en la calle, se
tuvieron como meta inmediata el encar- produjo un hacinamiento carcelario
celamiento del mayor número posible que transformó a esas instituciones en
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verdaderas escuelas del crimen. Quien ba sanciones más severas para quienes
había sido detenido fortuitamente y formaban parte de esas organizaciones
nada tenía que ver con el mundo de las (Manwaring, 2008).
maras terminaba involucrándose en él Tras un tiempo de implementación
e incluso era forzado a unirse a alguna de políticas que atacaban coyuntu-
de las dos pandillas dominantes. De ralmente al problema, apuntando
lo contrario carecía de la estructura más a sumar votos de cara a distintas
de protección necesaria para subsistir elecciones –principalmente las presiden-
durante su reclusión (Sampó, 2007). En ciales– que a combatir la problemática
resumen, las políticas de mano dura no de raíz, el gobierno incluyó políticas de
solo profundizaron el problema sino mediano plazo orientadas a la preven-
que suscitaron reclamos por parte de ción y la rehabilitación1. Esas iniciativas
un gran número de organizaciones no buscaron el debilitamiento e incluso la
gubernamentales que denunciaban la desaparición de las maras como grupos
violación sistemática de los derechos con vínculos criminales, aunque no
humanos. necesariamente como representaciones
Cabe destacar que en respuesta a sociales. En ese escenario, la inclusión
estas políticas las maras lanzaron una social de los mareros demandaba la
oleada indiscriminada de violencia que resocialización de quienes habían ad-
en lugar de contener el problema e in- quirido las normas y los valores que
cluso reducirlo, incrementó el espiral de se manejan en las calles y no aquellas
violencia en que se encontraba inmersa que sostienen a la sociedad en su con-
la sociedad. A partir de ese momento se junto. Sin embargo, la pregunta que se
borraron los límites del conflicto, que mantiene vigente es si los miembros
dejó de circunscribirse a los mareros, de las maras quieren ser incluidos en
las Fuerzas Armadas y de seguridad y una sociedad que cuenta con reglas y
el gobierno, para alcanzar a la sociedad normas que condenan su forma de vida.
en su conjunto. Huelga aclarar que esa Es decir, si bien puede decirse que
escalada generó una sensación perma- en un principio los nuevos miembros
nente de inseguridad y conflicto. de las maras llegaron a ellas en busca
Aunque era claro que las políticas de un lugar que les proporcionara
meramente represivas y punitivas no reconocimiento y pertenencia, en una
habían generado los resultados espera- segunda etapa su ingreso estuvo mucho
dos, la clase política no parecía encon- más vinculado a dos fenómenos: por
trar otro rumbo. De allí que en el año un lado, la necesidad de subsistir en un
2004 se implementó la controvertida escenario donde la guerra entre las dos
«ley anti-mara» que profundizaba ese maras dominantes divide a los barrios,
enfoque. Además, ese mismo año se especialmente -aunque no exclusiva-
puso en marcha el plan «súper mano 1
Ver Planes «mano amiga» y «mano exten-
dura», que entre otras cosas contempla- dida», 2005. Sampó (2010)
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proceso. Ambos mediadores aparecían del gobierno fueron los traslados de las
para los mareros como neutrales de cárceles de máxima seguridad a unas
cara a la negociación y en más de una menos herméticas y la mejora en las
oportunidad hicieron saber que los condiciones de vida de los mareros en
habían elegido por considerarlos des- distintos lugares de reclusión (Dudley,
interesados, en contraste con la clase 2013).
política que siempre buscaba sacar El planteo de las maras se centraba
rédito de lo que fuera que se acordara. en que ellos podían y debían ser parte
Con ayuda de los mediadores entonces, de la solución porque eran parte funda-
una vez limadas las asperezas al inte- mental del problema6. En el documento
rior de cada mara, se negociaron las presentado, los jefes nacionales desta-
condiciones de la tregua que implicaba caban que no querían seguir haciendo
básicamente detener los homicidios la guerra, que aunque no tenían nada
y las actividades de extorsión, por lo para perder ya estaban cansados de
general a víctimas seleccionadas (como contar muertos. Además, decían saber
empresas). De alguna manera, este del dolor que generaban en la sociedad
acuerdo implicaba el mantenimiento y aceptaban pagar por ello en cárceles
de statu quo en términos de dominio superpobladas con paupérrimas con-
territorial y, consecuentemente, de los diciones de habitabilidad, pero solici-
negocios ya desarrollados por cada cli- taban que se les permitiera colaborar
ca. En realidad el compromiso parecía en la pacificación de El Salvador, a la
tener más que ver con dejar de matar que reconocen como su tierra pese al
y morir que con dejar de actuar, algo fuerte sentido de pertenencia a la mara
que hoy es claro. y la transnacionalidad que las atraviesa.
En este contexto, cabe destacar que En sintonía con lo mencionado an-
el gobierno oficialmente siempre se tes, a pesar de los esfuerzos de ambas
mostró distante de las negociaciones maras por separar al gobierno de este
con las maras y estas negaron una y otra proceso, no se puede dejar pasar que
vez que se lo hubiera involucrado. Sin poco antes de que entrara en vigor la
embargo el ex ministro Munguía Pagés, tregua se trasladó a una treintena de
una vez alejado de sus funciones afirmó los líderes más importantes de cárceles
que el presidente Funes también había de máxima seguridad a cárceles comu-
propiciado el diálogo y la implemen- nes. Allí recobraron el contacto con el
tación de la tregua, aunque sotto voce
considerando los riesgos políticos que 6
Documento presentado por los Voceros
implica para el gobierno involucrarse Nacionales de la Mara Salvatrucha MSX3
en una iniciativa de este tipo. Sobre y Pandilla 18, 19 de marzo de 2012. Dis-
todo porque significa reconocer la ponible en http://http.vitalstreamcdn.com/
derrota en el combate a las maras. La americainteractiva_vitalstream_
com/2012/03/pandillas.pdf entrado el
prueba más clara del involucramiento 15/06/13
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exterior y reforzaron sus vínculos con tantes del organismo hemisférico fue
miembros de su organización también la conducción del Comité Técnico de
encarcelados. En este sentido, es necesa- Coordinación de Proceso de Reducción
rio aclarar que para evitar masacres ya de Crimen y Violencia, conformado
hace años el gobierno decidió ubicar en además por la Fundación Humanitaria,
instituciones penitenciarias separadas un enlace del gobierno salvadoreño (del
a los miembros de la MS-13 y de la ministerio de Justicia y Seguridad Pú-
M-18. Según fuentes periodísticas, las blica), los mediadores y representantes
autoridades gestionaron los traslados de medios de comunicación.
como «gesto humanitario y de buena A principios de 2013 se inició la se-
voluntad» para acceder a los benefi- gunda fase de la tregua anunciada por el
cios del pacto entre los líderes de las Secretario de Seguridad Multidimensio-
dos maras7. Sin duda, la tregua le fue nal de la OEA, Adam Blackwell, quien
presentada al gobierno como la única explicó que la nueva etapa apuntaría a
alternativa y se puso como condición de la suscripción de pactos locales por la
implementación el traslado a las men- paz con el objetivo de recuperar «la paz
cionadas cárceles, además de solicitar social perdida por el actuar delictivo de
mejoras en las condiciones de reclusión miembros de las pandillas». En un prin-
de todos los miembros de sus filas. De cipio se declararon «zonas de paz» solo
hecho, un reciente informe del Congre- a 4 municipios (de un total de 262), a
so de los Estados Unidos afirma que el mediados del corriente año totalizaban
ex ministro Munguía Payés apoyó la 11 y se esperaba que la cifra continuara
labor de mediación de Colindres y Mi- en lento pero constante aumento8. En
jango (Ribando Seelke, 2013) aunque esta segunda etapa, aunque de manera
en paralelo reestructuró la policía y creó informal el gobierno mantuvo reunio-
una unidad de elite anti maras. nes con líderes de la MS-13, de la M-18
Durante todo el año 2012 la inicia- y de la mara Máquina (una mara más
tiva pareció funcionar a las mil mara- pequeña que se incorporó a la tregua)
villas. En noviembre la Organización días antes del lanzamiento de un nuevo
de los Estados Americanos (OEA) se municipio libre de violencia con el fin de
incorporó al proceso con el objetivo garantizar el respaldo de las pandillas
de garantizar el proceso de pacificación a la llegada del Estado. En palabras de
y de monitorear la reducción de la Mijango, las reuniones eran «para so-
violencia. Una de las funciones centra-
les que se le adjudicó a los represen- 8
«Insulza respalda trabajo de municipios
libres de violencia en El Salvador» 26 de
7
Diario Colatino.com «La tregua entre Julio de 2013, disponible en http://latino.
pandillas» 4 de marzo de 2013, disponible foxnews.com/latino/espanol/2013/07/26/
en http://www.diariocolatino.com/ insulza-respalda-trabajo-de-municipios-
es/20130304/editorial/113349/La-tregua- libres-de-violencia-en-el-salvador/ entrado
-entre-pandillas.htm entrado el 28/07/13 el 31/07/13.
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licitar que el liderazgo (marero) nacio- tregua son los miembros de las maras,
nal acompañara los procesos locales y mientras un 68,1% considera que la
contribuyera a administrar ansiedades» iniciativa tiene fines políticos (CIOPS,
(Sanz y Martínez, 2013). 2013). Un escaso 6,5% de los consul-
Ahora, ¿son los datos expuestos tados considera que el tema de las pan-
sobre las reducciones de homicidios dillas es prioritario para el gobierno, a
y la implementación de zonas de paz, pesar de los constantes reclamos en pos
un fiel reflejo de la realidad? Definiti- de mayor seguridad y menor violencia.
vamente no. Existe más de una lectura Una serie de frases publicadas por un
para estos indicadores, como veremos diario salvadoreño resume esta idea:
a continuación. «¿En qué me beneficia a mí que los
mareros ya no se maten (entre sí)? En
mi colonia siguen matando y asaltando
¿Resultados deseados? La gente»9.
profundización de los negocios De acuerdo con algunos autores
ilegales y la desconfianza de la como Aguilar (2012), la violencia im-
sociedad civil perante en El Salvador había llegado
En primer lugar, es importante des- a niveles que ponían en riesgo el desa-
tacar que la sociedad civil en su mayoría rrollo de los negocios vinculados a las
no está a favor de la tregua. De hecho, organizaciones criminales transnacio-
a más de un año del comienzo de la nales, especialmente en lo que hace a los
iniciativa el 55,2% de los ciudadanos transportistas (quienes hacen circular
tiene una imagen negativa del proceso la droga desde el sur hacia el norte).
y apenas el 29,7% emite una opinión De allí que los actores vinculados pre-
positiva. Sin embargo, lo más llamati- tendieran un ambiente estable y seguro
vo es que el 53,6% de los encuestados para el desarrollo de sus actividades.
dice que el pacto no se cumple, que la En ese contexto, la tregua entre
violencia continúa y que la tregua le maras pareció establecer las garantías
da más poder a los pandilleros. Solo necesarias. A partir de ella, de acuerdo
el 32% afirma que algunos aspectos sí con Farah y Phillips Lum (2013) tres
mejoraron y destacan principalmente sectores se vieron claramente bene-
la reducción de los homicidios (Segu- ficiados: el gobierno, las maras y las
ra, 2013). En este sentido, un informe organizaciones criminales transnacio-
independiente destaca que 5 de cada nales. En el caso gubernamental, los
10 personas encuestadas no observa
ningún resultado que sea producto de 9
Diario el Mundo «Población se queja por
la tregua (CIOPS, 2013). poca efectividad de la tregua» 27 de mayo
En una encuesta de fines de agosto de 2013. Disponible en http://elmundo.
com.sv/poblacion-se-queja-por-poca-
de 2013, el 47% de los encuestados efectividad-de-la-tregua entrado el
afirmó que quienes se benefician con la 16/08/13
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esta manera, y de cara a las elecciones sus bases en el país, su territorio septen-
presidenciales del año 2014, el control trional -cerca de la frontera con Gua-
político de los barrios se convierte en temala- ha quedado institucionalizado
moneda de cambio a la hora de nego- como lugar de reunión para que los
ciar. En resumen, los últimos tiempos líderes de las organizaciones criminales
han fortalecido el poder de las maras no solo resuelvan allí sus diferencias,
ya no solo dentro de su territorio sino sino que gocen de la impunidad necesa-
también gracias a la proyección que les ria para diseñar estrategias y planes que
permite el interactuar con la clase polí- les permitan llevar adelante sus opera-
tica intercambiando votos por favores. ciones. Segundo, el papel de las maras
La vinculación entre el narcotráfico en el movimiento de droga siempre ha
y las maras se ha vuelto más visible sido importante, a punto tal que los
en los últimos tiempos. A modo de transportistas negociaban directamente
ejemplo, en noviembre de 2012 la po- con ellos el traslado de su mercancía.
licía secuestró 113kgs de cocaína en la Sin embargo en los últimos tiempos,
costa del Pacifico, cerca de la frontera especialmente desde la implementación
con Guatemala11. Lo más llamativo de de la tregua, las organizaciones han
esa situación fue que si bien se trataba comenzado a vincularse de manera mu-
de miembros de la MS-13 la seguridad cho más directa con las maras a fin de
era provista por la organización de mover sus mercancías. En este sentido
un traficante que controla esa zona es necesario destacar que los niveles de
de la frontera conocido como Barney. corrupción imperantes y la debilidad
Se sabe además que la Salvatrucha estatal son elementos centrales para
ha negociado con distintos carteles que las maras se muevan con libertad
mexicanos, incluidos los Zetas, a fin e impunidad en todo el territorio na-
de garantizar el tráfico de drogas desde cional. Finalmente, la inexistencia de
los territorios que controlan (Farah & programas que combatan el lavado de
Phillips Lum, 2013). dinero así como la dolarización de la
Conviene tener presente que El Sal- economía, posibilitan los movimientos
vador tiene al menos tres características de divisas provenientes del tráfico de
que lo hacen atractivo para las organi- drogas y armas, desde allí hacia Europa
zaciones criminales transnacionales. En y Estados Unidos (Farah, 2013)
primer lugar, considerando que no hay
un cartel externo que haya establecido
Conclusiones
11
Diario La Prensa Gráfica «Decomisan 113
A más de un año y medio de imple-
kilos de cocaína en Sonsonate,» 8 de no-
viembre de 2012. Disponible en http:// mentada la tregua, se hace necesario
www.laprensagrafica.com/Decomisan- poner blanco sobre negro los resultados
113-kilos-de-cocaina-en-Sonsonate entra- de su irrupción en la sociedad salvado-
do el 30/09/13
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reña. En este sentido, cabe destacar que se indicó en pasajes anteriores, Funes
si bien es verdad que los homicidios se no contaba ni con un fuerte respaldo
redujeron en más de un 50%, también ni con una determinante voluntad po-
es cierto que las desapariciones aumen- lítica, factores necesarios para que el
taron considerablemente. Aunque los Estado recupere el control territorial
números no llegan a equipararse, es de los espacios que hoy «gobiernan»
indispensable tener presente que la tan las maras. Claramente, es allí donde
ansiada paz social está lejos de ser con- los niveles de corrupción –en todos
seguida. No por nada la sociedad civil los estratos– juegan un rol fundamen-
salvadoreña denuncia que la tregua no tal. Sin la anuencia de la policía, las
siempre se cumple y que la violencia si- Fuerzas Armadas y los organismos de
gue ganando las calles y los ciudadanos seguridad, pero sobre todo de la clase
comunes siguen denunciando balaceras política, parece imposible pensar en la
y extorxiones a pesar de tratarse de implementación de zonas de paz donde
«zonas de paz». en realidad las maras despliegan todo
En lo que hace a las desapariciones, su poderío y desarrollan negocios vin-
el periodista Farah (2013) publicó un culados especialmente con el crimen
testimonio que deja de manifiesto la organizado.
situación real: «¿De qué tregua habla?», Si de algo ha servido la tregua, más
le pregunta un marero de alto rango allá del «show off» en especial para el
de San Salvador. «Nosotros tenemos exterior, ha sido para fortalecer las re-
órdenes de no dejar los cadáveres en las laciones entre las redes de narcotráfico
calles, pero los homicidios continúan», y las maras gracias al control territorial
destaca el pandillero confirmando la que estas ejercen en algunos sectores
existencia de cementerios clandestinos. estratégicos de El Salvador. En ese
Y agrega: «si quisiéramos algo, ame- sentido, como planteamos al principio,
nazamos con poner los cadáveres en la queda claro que la pacificación contri-
calle de forma tal que conseguimos lo buyó a generar vínculos más directos
que queremos». En este sentido se hace entre las maras y los carteles, dejando
necesario hablar de la vulnerabilidad de lado a quienes siempre habían hecho
del gobierno, de la debilidad del Estado de intermediarios como es el caso de los
y de la corrupción tanto de la clase po- transportistas. Además, cabe destacar
lítica como de las fuerzas de seguridad. que el Estado se retiró formalmente de
Sin duda, aceptar mansamente la las denominadas zonas de paz y no re-
tregua como fue el caso del presidente tornó allí a pesar de las denuncias de los
Funes desnuda las debilidades intrínse- vecinos sobre enfrentamientos; incluso
cas de un gobierno que no tiene las he- tampoco lo hizo tras comprobar que las
rramientas necesarias para hacer frente armas entregadas a los enviados de la
a un fenómeno tan complejo como el OEA como prueba de buena voluntad,
de las maras en la actualidad. Como ya no solo eran una ínfima cantidad sino
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