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Núñez Rafael

Aplicación del MMPI a la psicopatología


Manual de moderno

ESCALAS DE VALIDEZ Y CLÍNICAS


ESCALA L

Hathaway y McKinley (1951) introdujeron esta escala para evaluar el grado


de franqueza del sujeto al contestar la prueba, pero posteriormente se
encontraron además una serie de implicaciones interpretativas. Con ella se
observa la tendencia del sujeto a cubrir sus faltas personales socialmente
inaceptables cuando la escala L es alta; algunas frases de la escala son
psicológicamente obvias e implican una conducta no aceptada socialmente.
Normalmente, la población de estudio de Minnesota ofrece cuatro respuestas de
esta naturaleza (se señalaba antes que para ser calificables tienen que
contestarse como falsas las frases).
La puntuación baja, menor que 4, se encuentra en sujetos perceptivos,
socialmente adaptados, confiados en sí mismos, independientes,
ocasionalmente sarcásticos y cínicos, con gran fluidez verbal y muy
comunicativos, espontáneos, de ideas ingeniosas y con capacidad de ser líderes
efectivos. Aunque admiten con franqueza sus fallas sociales, parece ser que con
esta postura existe una necesidad exhibicionista de comunicar padecimientos o
faltas no aceptadas socialmente, y puede ser por una tendencia a negar otras
limitaciones psicológicas.
La puntuación alta en esta escala, de 7 o más puntos, rara vez se observa
en sujetos normales. Generalmente son personas de inteligencia limitada,
convencionales, pasivas e inseguras, rígidas y carentes de comprensión de sus
propios problemas. Las respuestas que ofrecen no son necesariamente con
fines de presentar una posición favorable ante los demás, sino más bien puede
ser que el examinado tenga una firme creencia en sus virtudes, lo cual podría
ser índice de falta de adaptación, bajo nivel de tolerancia a la frustración y
fragilidad psicológica. Esta postura puede ser el resultado de un punto de vista
ingenuo, histeroide, tanto de sí mismo cómo del medio, ya que la persona es
generalmente piadosa, represiva y con poca comprensión de sus propias
motivaciones y acciones.
A pesar de lo anteriormente mencionado, no debe olvidarse que la
puntuación alta de esta escala, bien puede ser una distorsión de la prueba,
realizada deliberadamente por el examinado. En estos casos se observa que, a
diferencia de los perfiles de alta puntuación L, el que distorsiona la prueba
presenta un perfil denominado por algunos autores como “sumergido”, es decir,
un perfil en que las escalas clínicas aparecen extraordinariamente bajas.
La experiencia señala que una puntuación L de T 60 o más, es índice de
distorsión de la prueba, y si la puntuación es de T 70 o más, es índice defensivo
como se indicará posteriormente.
Swenson (1958) señala que una puntuación L entre 6 y 8 puntos se
observa en personas que tienden a ofrecer respuestas socialmente aprobadas
en relación con valores morales y control de sí mismos. Puntuación entre 9 y 11
se refiere a pacientes que presentan un cuadro favorable en cuanto a
conformidad, control y valores morales y, finalmente una puntuación entre 12 y
15 puede señalar que el paciente es demasiado escrupuloso o que distorsiona
sus respuestas con fines de aparentar un cuadro que le presente como un
individuo con un adecuado control de sí mismo, conformidad social y aceptación
de los valores morales.
Una persona con una alta puntuación en L, generalmente se describe
en los informes psicológicos como alguien que ha logrado estabilidad
psicológica, apartando de su conciencia cualquier tipo de ideas “impropias” y de
su conducta las acciones inaceptables y poco convencionales. Es una persona
a quien la gente considera de elevados principios, consciente, confiable y recta.
Es decir, lo que la mayoría de la gente concibe como a la persona socialmente
responsable. Sin embargo, generalmente estas personas necesitan ayuda
psiquiátrica, debido a perturbaciones severas. Cuadra (1965) encuentra que
existe relación entre el grado de incapacidad mental y la conducta rígida, y entre
la comprensión de problemas psicológicos y el convencionalismo.
Hathaway y Meehl (1951) encontraron que una alta puntuación en L se
asocia con la elevación de las escalas 1 y 3 (relacionadas con neurosis). En
tanto que una baja puntuación en L se asocia con las escalas 6, 7, 8 y 9
(relacionadas con cuadros psicóticos).
La escala L expresa opiniones y conductas que al evaluarse en la
cultura, solamente se encuentran en personas demasiado conscientes. Se
designó para identificar un grupo de respuestas deliberadas, evasivas, aunque
eso no se logra con personas demasiado sofisticadas.
El protocolo con la escala L alta se caracteriza por presentar escalas
clínicas bajas. Si se encuentran escalas elevadas serán 1, 2, 3 y 4
(configuración neurótica).
Las hipótesis interpretativas asociadas con la elevación de esta escala
son las siguientes:
1. Intento intencionado por hacer o dar una buena impresión y negar faltas.
2. Ingenuidad psicológica asociada con limitaciones culturales y CI bajo.
3. Demasiado convencionalismo, rigidez y sobrevaloración de sí mismo.
4. Características neuróticas, incluyendo un uso exagerado de defensas
como represión, negación, falta de comprensión de sus problemas y
somatización.

ELEVACIONES

Lachar (1974) distribuye las elevaciones de esta escala de la manera


siguiente:

T 36-55 No existen datos consistentes que puedan considerarse


significativos.
T 56-63 Mucha necesidad de impresionar de manera favorable y ofrecer
respuestas socialmente aceptables en relación con el control de sI
mismos y de principios morales establecidos. Convencionalismo,
conformismo. No se dan cuenta de la manera en que su conducta
impacta a otros.
T 64-69 Utilizan mecanismos de represión y negación, muestran una falta
de comprensión de sí mismos, rigidez excesiva, se engañan a sí
mismos de manera consciente.
En la escala L se observa una serie de respuestas defensivas, de
manera intencional, en personas con educación escolar limitada,
con nivel intelectual debajo de lo normal o en personas con vida
cultural y socioeconómica limitada. Se puede encontrar ingenuidad
psicológica, evasión marcada o sobrevaloración de los aspectos
morales.
T 69-90 Utilizan de manera excesiva e ingenua los mecanismos de
reposición y negación. Muestran una falta de flexibilidad en las
adaptaciones y muy pobre tolerancia al estrés y las presiones
ambientales. Su actitud hacia el mundo y hacia sí mismo es
bastante histérica e infantil. Perfiles neuróticos y medio
socioeconómico de clase baja se correlacionan con esta
evaluación.
Son personas excesivamente escrupulosas y demasiado
conscientes, minuciosas.
Intentan una buena impresión de sí mismos. Perfil sumergido en la
parte clínica, pero puede sugerir patología.
En raras ocasiones se encuentra un “sociópata mentiroso
patológico”. Se observarán elevaciones en las escalas 4 y 9.

ESCALA F

Los sujetos normales generalmente obtienen una puntuación de 3 a 7 en


esta escala integrada por 64 frases. Su puntuación elevada afecta a otras
escalas de la prueba, por lo que se considera de gran importancia tomar como
primer paso de la interpretación el valor de F, ya que, en su totalidad, el
protocolo está enormemente relacionado con esta escala.
Lo esencial es tomar en cuenta las razones por las que el examinado
obtiene una puntuación elevada. Se han investigado los resultados de sujetos
que tienen motivaciones especiales para aparecer como personas inadecuadas,
incompetentes, mentalmente enfermas o que buscan la manera de evitar
responsabilidades extremas, que fingen estar enfermos ofreciendo una
puntuación elevada en F así como en las escalas clínicas.
No obstante, es posible hacer distinciones de rasgos de personalidad en lo
que se refiere a las puntuaciones. Las que son muy bajas se encuentran en
personas caracterizadas por su sinceridad, moderación, honradez, son fiables,
calmadas, pacientes, leales, vivaces y modestas. En tanto que las personas con
puntuación F alta son arrogantes, presumidas, oportunistas, inquietas,
inestables, constantemente insatisfechas, rebeldes y siempre inconformes.
Si es posible observar la conducta de la persona y correlacionar, por
ejemplo, la alta puntuación de F con su incapacidad para leer o su dificultad para
comprender lo que lee, si se descarta también el hecho de que no es
descuidado para contestar o no se encuentra en estado de confusión al realizar
la prueba, entonces se puede concluir que la F alta se debe a perturbaciones
emocionales.
En el nivel de 0 a 4 puntos de la escala F se encuentran los perfiles de
personas normales con adecuada liberación de situaciones frustrantes, pero
también puede tratarse de perfiles de personas que se esfuerzan por cubrir
cualquier tipo de perturbación emocional que en ese momento experimentan.
En ese último caso se observará que las escalas L y K son muy elevadas y
ellas determinan el mecanismo defensivo que la persona utiliza.
La puntuación entre 4 y 10 se encuentra en personas con adecuada
adaptación psicológica, que puede tener algunas reacciones emotivas. Dentro
de este grupo también se han encontrado pacientes con problemas neuróticos o
trastornos de carácter que generalmente se ven en los servicios hospitalarios de
consulta externa.
Las puntuaciones entre 10 y 16 se encuentran en pacientes neuróticos y en
psicóticos. Los psicóticos ofrecerán un perfil elevado en el extremo derecho, es
decir, en las escalas 6, 7, 8 y 9 (citadas por algunos investigadores como la
tétrada psicótica), en tanto que los neuróticos presentan elevadas las escalas 1,
2 y 3. Cuando se trata de una combinación que refleja estados llamados límite,
en los que el paciente presenta defensas neuróticas controlan la manifestación
de un cuadro psicótico franco.
Puntuaciones entre 16 y 20 se presentan en el perfil de pacientes con
psicosis franca, aunque también se ha observado esta puntuación en personas
que se resisten a realizar la prueba o cualquier método de evaluación de su
personalidad. Muchos de estos protocolos con una puntuación F tan alta, no
pueden aceptarse como interpretables ya que pueden ser producto de
respuestas inconsistentes con la verdadera situación del sujeto examinado. Las
otras escalas de validez pueden ser útiles para decidir si el protocolo es un
reflejo exacto del estado mental del paciente. Como se puede observar, es
necesario distinguir con estas puntuaciones elevadas de la escala F, entre los
protocolos aceptables y los que son distorsionados parcial o completamente
debido a la confusión o a la cooperación variable del paciente en la realización
de la prueba.
Cuando la puntuación pasa de 20 se debe estudiar cuidadosamente el
perfil obtenido, ya que podría tratarse de un protocolo distorsionado. Hathaway
y Monachesi (1957) encontraron que sus sujetos adolescentes con puntuaciones
de esta elevación eran principalmente jóvenes con limitaciones en la lectura,
retardados mentales o con severas perturbaciones sensoriales que les
incapacitaban a leer o interpretar adecuadamente las frases de la prueba.
Kazan y Sheinberg (1945) señalan que la puntuación alta en F
generalmente se asocia con varias puntuaciones altas en las escalas clínicas, y
en lugar de reducir la importancia del MMPI con esta puntuación alta de F, la
escala debe considerarse como un índice de patología severa. Las
investigaciones de Kaufmann (1956) confirman estas observaciones sobre la
escala F, es decir más que una escala de validez para lo que se estableció,
sugiere perturbación mental, ya que un grupo de pacientes que modificaron su
conducta bajo tratamiento psicoterapéutico, rindieron también una puntuación
más baja en la escala al ser examinados de nuevo después de estar en
psicoterapia por algún tiempo. Feldman (1952) encontró resultados similares con
pacientes estudiados con el MMPI antes y después del tratamiento de
electrochoque.
Las frases indican un amplio espectro de mala adaptación; muchas se
refieren a pensamientos y creencias extrañas. Otras se refieren a sentimientos
de apatía, falta de interés en las cosas y negación de relaciones sociales.

Mi alma abandona mi cuerpo


Alguien trata de robarme

Es decir, el contenido de las frases se refiere a sensaciones fantásticas, a


experiencias raras, de tal manera que una puntuación alta de la escala F indica:
1. La persona responde frases que en realidad no se refieren a él y, por lo
tanto, toda la prueba se invalida o
2. La persona se encuentra en un estado altamente confuso, o
3. La persona vive experiencias extrañas y fantásticas
4. Si la F oscila entre 46 y 64, la persona puede encontrarse libre de
patología. Cuando se encuentra cercana a los 60, puede mostrarse con
inquietud, temperamental, inestable, insatisfecha, sentarse
descuidadamente y presentarse en forma impropia.
5. Aun en estos niveles bajos (T en 60) debe considerarse el diagnóstico de
psicosis de tipo defensivo, que se caracteriza por un cierto equilibrio entre
una patología manifiesta y estructuras defensivas. Aquí la K puede
presentarse elevada.
Generalmente en los grupos psiquiátricos el grado de elevación de F
refleja la severidad de la enfermedad.
Dalstrom, encuentra que las elevaciones entre T 65-80, implican las
siguientes características:
 Dificultades en la comprensión del material leído de las frases.
 Falta de cooperación del examinado, contesta al azar, generalmente la
puntuación será entre 25 y 34 o una T de 100 a 115.
 El examinado trata de presentarse deliberadamente con un cuadro
patológico (evitar ingreso al Ejército). Dentro de esta elevación debe
considerarse la conducta caracterizada por “solicitud de ayuda”
acentuando sus problemas al contestar frases de esta escala que
implican ayuda” acentuando sus problemas al contestar frases de esta
escala que implican experiencias patológicas.

Por lo tanto, pueden presentarse dos posibilidades:

a. Invalidación del perfil.


b. El examinado admite un gran número de experiencias fantásticas que son
parte de su problemática.

ELEVACIONES.
Por otra parte dicho autor señala que en puntuaciones superiores a T 70 (a
veces cuando T es superior a 65), la F implica conducta psicótica manifiesta y
desorganizada.
El paciente se presenta confuso con pensamiento fragmentado, aislamiento
y verbalmente improductivo. Puede padecer de alucinaciones e ideas de
referencia. Cuando la persona indica que necesita ayuda, las escalas 2 y 7
(caracterizan inquietud, ansiedad, aprensión, aflicción) se encontrarán elevadas
en tanto que en el cuadro de confusión se representarán altas las escalas 6, 7 y
8. T mayor que 70 puede presentarse también entre delincuentes con
personalidad neurótica generalizada y prevalente.
Lachar (1974) presenta las siguientes hipótesis interpretativas por elevación
de escalas:
T 44-54.
La persona contesta a las interrogantes de manera racional y pertinente.
Son personas normales relativamente libres de tensión, quienes mantienen una
buena adaptación. Pueden ser convencionales y de pocos intereses. La
puntuación a este nivel refleja intentos defensivos de personas que esconden
patología significativa, tensión emocional y aprensión. La elevación en las
escalas L y K apoya esta hipótesis.

T 55-69.
Implica independencia de pensamiento y negativismo. Son personas
temperamentales, insatisfechas, inquietas y malhumoradas, obstinadas en sus
opiniones e inestables. Varios grupos de personas presentan esta elevación:

 Neuróticos agudos y trastornos del carácter.


 Personas normales poco convencionales e inusuales en algún sentido.
Reflejan problemas específicos en situaciones sociales.
 Psicóticos con sistema defensivo. La K estará entre 55 y 65.
 Reacciones a situaciones de tensión.
 Las puntuaciones de adolescentes menores de 18 años varían en esta
escala en relación con las de adultos.

T 70-80.
Estas elevaciones sugieren una probabilidad creciente de mal
funcionamiento del yo, falta de interés y cooperación, mala interpretación del
material leído.
 Sugiere problemas poco usuales y sentimientos propios de psicosis o
neurosis severa.
 Puede presentarse pensamiento inusual o marcadamente inconvencional.
 Personalidades rebeldes, solitarias, antisociales de tipo esquizoide.
 Autodevaluación.
 Con la escala F en este nivel las escalas neuróticas y psicóticas elevadas
señalan vivencias de casos de esquizofrenia pseudoneurótica.

T por arriba de 80
Interprétese este perfil con cuidado, especialmente cuando la escala F es
superior a 90. Las posibilidades de la elevación de la escala F son:

 Falta de cooperación en el proceso de evaluación, que resulta de un


proceso al azar al contestar todas positivas o negativas. Las respuestas al
azar ofrecen una elevación entre 26 y 38.
 Falta de comprensión debido a pobre capacidad de entendimiento,
dificultades en la lectura o confusión psicótica.
 Posibilidades de que el examinado quiera aparentar mayor enfermedad
de la que en realidad le afecta. Ejemplos de estas circunstancias son el
evitar ciertas situaciones de responsabilidad

ESCALA K

Como ya se mencionó anteriormente, esta escala integrada por 30 frases, opera


como escala de corrección para las escalas clínicas: 1(Hs), 4(Dp), 7(Pt), 8(Es) y
9(Ma), pero también como índice de ciertas características de personalidad.
Se mencionó que las primeras versiones del MMPI no incluían esta
escala, pero hubo de desarrollarse experimentalmente para resolver dificultades
en el diagnóstico de pacientes.
Una de las razones por las cuales las personas responden en
determinada forma a las frases es porque consideran ciertos rasgos deseables
social y personalmente, como si fuesen verdaderos respecto a sí mismas y por
los que se sienten satisfechas.
Las personas normales con puntuación K elevada se describen
generalmente como emprendedoras, ingeniosas, dinámicas, enérgicas,
racionales, con mucha iniciativa, versátiles (Gough, McKee y Yandell), 1955).
Son muy hábiles para mantener y manejar situaciones sociales, actuando en tal
forma que parece que tienen mucha experiencia en sus relaciones
interpersonales, sí entre este grupo existe seguridad, son capaces de mantener
una apariencia de tranquilidad admirable.
Sin embargo, estas personas con puntuaciones K alta, son difíciles en la
entrevista clínica porque sus cualidades sociales parecen interferir con estudios
de su personalidad y en situaciones psicoterapéuticas, pues entonces se
convierten en personas aisladas, distantes, que no admiten fallas de sí mismos,
de sus familiares o de las circunstancias.
Una puntuación T 60 o más, presenta una actitud defensiva hacia la
debilidad psicológica, es decir, son personas que temen presentar un cuadro de
perturbación mental, por lo que tienden a distorsionar la prueba
deliberadamente.
Swenson (1958) señala que una puntuación de 10 o menos, indica el
concepto inadecuado que tiene la persona de sí misma. Puntuaciones entre 21 y
25 se encuentran en sujetos que tienden a disminuir sus propias faltas y las de
personas cercanas, en tanto que una puntuación de 26 o más se encuentra en
personas que son tan defensivas que minimizan sus problemas emocionales y el
de sus relaciones interpersonales.
De cierta manera, la escala K es bastante independiente de las otras
escalas y, como se puede ver por lo discutido anteriormente, se relaciona más
bien con características de personalidad como actitud defensiva o
exhibicionismo psicológico, En algunos casos es conveniente hacer dos trazos
del perfil, uno sin la corrección de las escalas a las que se añade K y otro con K
agregada, y observarse la diferencia. Por ejemplo, se encuentra que la escala es
útil y eficaz en la interpretación de perfiles donde los pacientes buscan ayuda
voluntariamente y además asumen responsabilidad de los gastos involucrados
en sus estudios o tratamiento, que se ven en hospitales, clínicas privadas,
centros de consulta de universidades y otros, pertenecerían a este grupo. En
tanto, la escala K puede no ser muy apropiada en situaciones en que los
pacientes atienden servicios o se les envía compulsivamente a exámenes
psicológicos, como por ejemplo: en cárceles, cortes juveniles, hospitales del
estado, etc., Cualquier información que pueda obtenerse sobre este tipo de
problema del factor K, debería presentarse a quienes estudian esta prueba, ya
que es un problemas que todavía se encuentra en estudio.
La puntuación baja, al contrario de la elevada, se encuentra en sujetos
clasificados como desconfiados, inhibidos, superficiales y sumisos ante figuras
de autoridad. Las pacientes con puntuación baja en esta escala encuentran que
sus mecanismos de defensa son inútiles e inadecuados y ofrecen un cuadro de
incapacidad, mostrándose indefensas. Este tipo de pacientes son demasiado
accesibles y casi masoquistas en sus confesiones, pues comunican sus
problemas con demasiada facilidad, ofreciendo un cuadro clínico de una
personalidad desorganizada y un concepto muy pobre de sí mismos.
Las configuraciones que ofrecen las tres escalas L, F y K, resultan de tal
manera que una de ellas es alta y las otras dos caen cerca de T50. Cuando L es
la escala más alta y las otras dos son menores que T50, esta configuración se
encuentra en protocolos de personas de poca escolaridad que intentan ofrecer
un cuadro ingenuo extremadamente favorable al interpretar la prueba. Cuando F
es la puntuación más alta y las otras dos escalas se encuentran cerca de la línea
media (T50), generalmente son protocolos de personas con un cuadro agudo de
perturbación emocional, y las respuestas a F parecen relacionarse con una
llamada de ayuda que pide el paciente. Cuando K es la puntuación más alta de
las tres y las otras dos escalas se encuentran cerca de la línea media, es el caso
de personas que utilizan evasiones defensivas con el fin de aparecer bien, u
ofrecer la idea de que nada les pasa.
Cuando L y K se encuentran por encima de F y ésta cerca o por debajo
de la media (T50), se trata de perfiles de personas normales defensivas o de
pacientes histeroides o hipocondriacos. Esta combinación refleja un intento
franco por evitar revelar sentimientos socialmente rechazables.
Cuando los valores de L y K son inferiores a la media (T50) y F es alta, se
trata de un perfil en el que se intenta deliberadamente dar un perfil falso de la
personalidad, pero también se encuentra en pacientes psicóticos agudos, que
muestran esta configuración como parte de su enfermedad. También se ve en
protocolos de personas que contestan todas las frases como ciertas.
En ciertos casos puede encontrarse que las tres escalas, L, F, y K, están
simultáneamente altas. Este tipo de casos se ve en protocolos en los que la
persona contesta todas las frases como falsas o también se puede encontrar en
pacientes neuróticos altamente negativas, pero con mayor frecuencia se ve en
pacientes esquizofrénicos agudos, en los que la elevación de las escalas de
validez se debe al cuadro psicótico que presenta.

ÍNDICE F-K DE GOUGH

Gough (1947) sugirió un índice para medir la distorsión de la prueba que


ofrece la actitud de la persona en esta situación, obteniendo la diferencia que
existe al restar la puntuación natural de K de la F. Este investigador encontró que
es posible hallar de esta manera un índice que identifique a aquellas personas
que distorsionan el inventario simulando un cuadro patológico. Si la diferencia
entre las dos puntuaciones es de +9, o mayor, se trata de protocolos en los que
el sujeto trata de presentar un cuadro de trastorno psiquiátrico; si es menor que
+9, el protocolo se considera aceptable. Indudablemente, el índice es aplicable
en casos en que existe duda respecto a la franqueza de la persona al contestar,
y en aquellos en que exista posibilidad de que el sujeto finja una anomalía
emocional.
Brantner (1961) señala que este tipo de investigaciones, como la del
índice de Gough, han hecho que los investigadores y los que utilizan el MMPI
cambien su orientación respecto de las puntuaciones de validez, dándole mayor
atención al perfil clínico.
Por ejemplo, las puntuaciones altas en la escala F, no indican
probablemente error en la puntuación, ni tampoco que la persona haya
falsificado deliberadamente el protocolo, cuando se encuentre que en el perfil
varias de las escalas clínicas tengan una puntuación cercana a T 50. Por otra
parte, aquellos perfiles en que varias escalas tienen puntuación baja, pueden
considerarse sospechosos aunque las escalas L y K no sean muy elevadas.
De acuerdo con su experiencia, Lachar también formuló diferentes niveles
de elevación y su significado, los cuales se muestran a continuación.

27- 45 T
(0-9 natural)
Tienen un concepto inadecuado de sí mismos, empobrecido y lleno de
insatisfacciones en relación con sus habilidades; las cuales pueden orillarlos a
mejorar sus estatus.
Son demasiado críticos y toscos o llanos en sus maneras y su lenguaje.
La K baja implica defensas deterioradas si está acompañada de una F superior a
T 65. Se observará elevación en el área derecha del perfil. La interpretación
varía de acuerdo con el estatus socioeconómico:
 Adolescentes de clase baja presentan característicamente una
puntuación baja reflejando franqueza y autocrítica. Dentro de esta clase el
nivel de patología se estima más bien por la escala F y las escalas
clínicas.
 Pacientes de clase media y alta se encuentran moderadamente afectados
o severamente perturbados, manifiestan un yo débil, y defensas
inadecuadas, (K superior a T 65). El pronóstico de tratamiento es
generalmente pobre.
 Es necesario evaluar F-K en busca de la posibilidad de falsificación de
datos (si la diferencia es de 9, el paciente trata de dar un cuadro
patológico simulado).
46-60T
(10-12 natural)
o Personas normales y pacientes psiquiátricos presenta esta puntuación.
Se indica aquí un equilibrio de apertura y protección hacia uno mismo, es
decir, son personas libres y abiertas en sus autodescripciones y que
admiten sus limitaciones.
Estas elevaciones indican: adaptabilidad, fuerza del yo, y una positiva imagen de
sí mismos.

61-70 T
Tienden a disminuir o a no darle valor a sus faltas, a las de sus familiares
y a las circunstancias. Muestran conducta defensiva leve o moderada y falta de
comprensión de sus problemas.
 Puntuaciones altas entre 55-65, se ven en los universitarios y en
personas de clase media alta y alta sugiriendo cierta prudencia,
circunspección y disminución de las dificultades de la vida.
 Normales moderados o altamente defensivos que no tienen educación
universitaria ni son de clase alta.
 Neuróticos con características histeroides con mecanismos de defensa
bastante adecuados. Otras perturbaciones neuróticas con mecanismos
defensivos algo efectivos. En general, con excepción de hipocondriacos e
histéricos con defensas adecuadas como consecuencia de experiencias
angustiosas de tensión es cuando las defensas se vuelven exageradas y
rígidas.

72-85 T
Sistema defensivo severo, Resistencia a la evaluación psicológica y falta
de comprensión de sus problemas, son las principales características. Son
personas rígidas e inflexibles intolerantes ante desviaciones de conducta propias
de otros. No aceptan el papel de pacientes y no responden a tratamiento.
CONFIGURACIONES DE LAS ESCALAS DE VALIDEZ
(Gráficos en pgs. 35-38)
Lachar (1974) resume en su investigación una serie de combinaciones de las
escalas de validez, que se consideran muy importantes.

Figura 3-1. Combinación A


o Esta configuración es típica de personas ingenuas que intentan ofrecer
una buena apariencia psicológica, generalmente tienen baja escolaridad y
bajo nivel socioeconómico. Probablemente se encuentren elevaciones en
la tríada neurótica (escalas clínicas 1, 2 y 3) y puntuación baja en la
escala 5 (Mf).

Figura 3-2 Combinación B


o Esta configuración se encuentra generalmente en perfiles de trastornos
del carácter y en los de pacientes psicóticos; rara vez se observa en los
perfiles neuróticos. Puede reflejar condiciones sintomáticas u otras
características observadas en perfiles con escala F elevada.

Figura 3-3 Combinación C


o En este tipo de configuración se observa la conducta defensiva, compleja
y evasiva de algunos grupos de clase socioeconómica alta. Generalmente
esta configuración ofrece una posible elevación en la escala 5 (Mf).

Figura 3-4 Combinación D


o Esta configuración es típica de personas que contestan al azar. La
puntuación natural de la escala F es cercana a 32.

Figura 3-5 Combinación E


o Esta configuración se observa:
o Cuando contestan todas las frases como verdaderas.
o En casos en que pretenden encontrarse mal (F-K=11), a medida que el
nivel socioeconómico disminuye la pretensión de engaño se reduce.
o Necesidad de ayuda.
o En perturbaciones agudas, o en adolescentes masculinos, conducta
caracterizada por “nada me importa”.

Figura 3-5 Combinación F


o Intento por evitar o negar sentimientos no aceptados por el grupo;
negación de impulsos y de problemas.
o Perfil característico de normales defensivos.
o Reacciones histéricas o hipocondríacas se puede observar elevación en
las escalas 1 y 2 y el resto del perfil bajo

Figura 3-7 Combinación G


o Este tipo de configuraciones se observa en perfiles de personas con
índices de psicosis. Un gran número de escalas T 70, especialmente las
que están al lado derecho del perfil (6, 8 Y 9) y las que señalan angustia y
depresión (2 y 7). Puede observarse también este tipo de perfil en
personas de bajo nivel socioeconómico, que se caracterizan por ser muy
defensivos en relación con sus problemas.

Figura 3-8 Combinación H


o Esta configuración se observa en los siguientes casos:
o Perturbaciones agudas con sistema de defensas intactas
o Personas con perturbaciones emocionales bastante severas que son muy
defensivos pero que ofrecen una impresión de patología. Es decir el
equilibrio entre una franca patología y la estructura defensiva de la
personalidad es inestable e imprevisible.
o Cuando las escalas F y K se encuentran arriba de T 70, el perfil indica
una gran incapacidad para comprender los problemas psicológicos y un
pronóstico desfavorable. Las escalas 2 y 7 se encontrarán bastante
elevadas.

Figura 3-9 Combinación I


o Esta configuración de las escalas de validez del MMPI se observa
generalmente en los siguientes casos.
o En los perfiles de pacientes psicóticos agitados o deteriorados.

ESCALA 1, HIPOCONDRIASIS (Hs)

Esta escala consta de 33 frases. Las características de la personalidad de


personas, asociadas con esta escala encontrados en los estudios realizados
hasta la fecha, se clasifican bajo dos categorías, una de puntuaciones elevadas
y la otra se refiere a casos en que la puntuación es baja en comparación con las
otras escalas del perfil. Los valores normales que ofrecen una puntuación alta en
esta escala, de acuerdo con el estudio de Hathaway y Meehl (1951) son
sociables, entusiastas, amables, con amplia variedad de interés, ordenadas y
comunicativas.
Las características del grupo psiquiátrico con alta puntuación en esta
escala son: cansancio, tendencia a la inactividad, letárgico, sentirse enfermo,
insatisfecho, derrotista acerca del tratamiento, egoístas, narcisistas, pesimistas.
Las implicaciones diagnósticas de una puntuación elevada en esta escala
incluyen: 1) hiponcondriasis y distimia 2) reacciones depresivas, rasgos de
angustia, melancolía involutiva, depresivos agitados; 3) histeria, tanto de
ansiedad como de conversión.
Esta escala juega un papel principal en la estructuración del perfil de la
llamada triada neurótica integrada por la elevación de las escalas uno dos y tres
a la que se ha hecho referencia anteriormente y de la que se hablará con mayor
detalle más adelante.
Los pacientes con puntuación alta en esta escala expresan de manera
constante sus conflictos psicológicos y emocionales por medio de una
canalización somática, manifestando de manera persistente y a menudo
extrema, preocupaciones relacionadas con su salud física. Como se ha
mencionado anteriormente, son pacientes por lo general egocéntricos que se
quejan mucho de sus síntomas, no aceptan con facilidad el hecho de que la
sintomatología que presentan tenga un origen psicológico, ni tampoco se dan
cuenta de que en realidad requieren psicoterapia para resolver el interés
extremo que muestran sobre su salud.
El cuadro hipocondriaco es a veces prominente en la esquizofrenia, y se
ha encontrado que una puntuación alta en esta escala resulta del exceso de
preocupación somática que se convierte en ideas persistentes que se presentan
antes de cualquier manifestación psicótica. No obstante, se ha visto que cuando
la escala 1 es la que predomina en el perfil, el cuadro observado no es el de
psicosis.
En cuadros depresivos también se observará que predominan los
síntomas hipocondriacos, pero generalmente en estos casos la escala uno
disminuye sin tratamiento terapéutico específico si la depresión desaparece.
En todos los casos debe recordarse que cuando la escala 1 es alta, debe
considerarse su relación con otras escalas clínicas, ya que los síntomas
hipocondriacos ocurren en muchos cuadros clínicos.
La puntuación baja en esta escala es de 11 o menos frases calificables
como una (Hs) y se encuentran en personas que ofrecen muy poca o ninguna
preocupación somática. Mas de 24 respuestas se encuentran en pacientes con
gran número de padecimientos somáticos, fatiga y mucha debilidad.
Posteriormente se discutirán las combinaciones entre esta escala y otras
de las escalas clínicas.

Según las investigaciones de Lachar, las elevaciones en T y equivalente


en puntuaciones natural son las siguientes:
Puntuación T Puntuación N V Puntuación N F
21-49 0-11 0-13

Estas personas muy pocas veces presentan quejas o molestias somáticas


y muestran poco interés acerca de su propia salud personal; son personas
alertas, optimistas y efectivas en sus vidas.

Puntuación T Puntuación N V Puntuación N F


50-59 12-15 13-17

En este grupo se encuentran personas realistas acerca de su salud y


pocas manifestaciones de sintomatología somática. También pacientes con
síntomas físicos en tratamiento médico obtienen estas elevaciones.

Puntuación T Puntuación N V Puntuación N F


60-74 16-21 18-25

En este grupo se observa que las personas expresan interés significativo


acerca de su salud; otras presentan quejas somáticas difusas y vagas y
preocupación por su salud. Los pacientes con patologías físicas que presentan
puntuación superior a T 65 tienden a superar sus dificultades, en realidad,
controlar sus impulsos por medio de defensas de somatización.

Puntuación T Puntuación N V Puntuación N F


75-84 22-25 26-30

Dentro de esta elevación se encuentran personas con interés prominente


acerca de la integridad física y un gran número de preocupaciones somáticas.
Las defensas somáticas no son efectivas: ruegan que se les trate y a la vez
rechazan y devalúan cualquier ayuda. Su actitud es de amargura con
expresiones indirectas de hostilidad.
Puntuación T Puntuación N V Puntuación N F
85 26- 31-

Son personas con preocupaciones somáticas numerosas de naturaleza


crónica, presentan además de fatiga funcional, debilidad, manifestación de
síntomas para todos los sistemas corporales. Es decir, son personas que se
quejan de malestares físicos que no se restringen a ningún sistema en particular
o a ninguna parte del cuerpo. Las frases de esta escala reflejan dolores y
malestares y quejas específicas acerca de la digestión, respiración,
pensamiento, visión y el sueño como también peculiaridades de las
sensaciones. Obsérvese por ejemplo, el contenido de las frases de esta escala:
 Tengo buen apetito. (F)
 Estoy tan capacitado para trabajar ahora como siempre lo he estado.
(F)
 Muy raras veces siento dolor en la nuca. (F)
 Rara vez o nunca he tenido mareos. (F)
 Sufro mucho de trastornos estomacales. (C)
 Padezco de acidez estomacal varias veces a la semana. (C)

Cuando se presenta una elevación prominente dentro de una población
psiquiátrica, se pueden encontrar las siguientes características:
1. Expresión de conflictos emocionales y psicológicos por medio de una
manifestación somática y una insistente preocupación por el bienestar
físico.
2. Una orientación hacia la vida caracterizada por pesimismo, amargura
quejas de actitud pasivo-agresiva, que tienden a preocupar a las
personas que orientan al paciente.
3. Egocentrismo, inmadurez y falta de compresión de las bases psicológicas
relacionadas con las preocupaciones somáticas.
4. Inteligencia limitada o promedio, escasa comprensión psicológica de sus
problemas.
5. Gran facilidad para frustrar a médicos generales exigiéndoles atención y
cuidado, rechazando y menospreciando a la vez la asistencia que les
ofrecen.

La escala 1 elevada (superior a T 70), se encuentran en personas


preocupadas por numerosos malestares corporales. Carecen de alegría, y
perciben sus cuerpos como fuentes de sufrimiento, incomodidad, en lugar de
considerarlos como fuente de placer. Con frecuencia son quejosos, enfermizos,
narcisistas, egocéntricos, y utilizan sus molestias para imponerse a los demás y
controlar la conducta de los que le rodean. Generalmente, manejan su propio
enojo de tal manera que los que les rodean se sientan infelices, y se les percibe
como personas testarudas, pesimistas, amargados por la vida, carentes de
ambiciones y empuje.
A veces, las puntuaciones elevadas se encuentran en personas con
padecimientos físicos reales, aunque en estos casos las elevaciones en esta
escala son moderadas. En cualquier caso, son pacientes derrotistas quienes
frustran los esfuerzos de los que intentan ayudarles. Sus síntomas y patrones
hipocondriacos generalmente son de duración prolongada, y no reacciones a
atenciones inmediatas, se resisten al cambio de su cuadro clínico. Es decir,
como pacientes son muy frustrantes ya que no siguen las indicaciones de
tratamiento que se les sugiere y con mucha frecuencia cambian de médico.
Debe observarse que en el perfil 1 (cuando la escala 1 es la más elevada del
perfil) se vuelve más frecuente a medida que la edad es superior a los 40 años.
Este perfil es muy raro entre personas jóvenes. Cuando la escala 1 es mayor
que T 85, la preocupación somática es tan severa, que se debe sospechar delirio
somático, sin duda relacionado con un episodio esquizofrénico. Los pacientes
esquizofrénicos presentan elevaciones en esta escala al inicio de la enfermedad,
antes de que se observen índices clínicos severos tanto en otras pruebas
psicológicas como en la conducta manifiesta.
Las puntuaciones muy baja (menos de T40) se encuentran en las personas
con estas características: a) crecieron dentro de familias en las que las
enfermedades no causaban ninguna preocupación b) se enorgullecen de su
salud, a tal grado que ignoran todo tipo de dolencias a menos que éstas sean
muy severas; c) pueden haber tenido familiares que utilizaban sus malestares
hipocondriacamente para manipular a los demás y actualmente reaccionan de
manera extrema ante esas experiencias rechazando molestias normales.
Las elevaciones de la escala 1 se asocian con temor al daño físico,
enfermedades, malestares y muerte. Las personas con puntuaciones elevadas
en esta escala constantemente temen a las enfermedades, les asusta y
preocupa el hecho de que cualquier síntoma conduzca a una enfermedad severa
y, eventualmente, a la muerte.
Se ha encontrado que en muchos casos estas personas o algún familiar
cercano sufrieron enfermedades cuando eran niños, o fueron víctimas de abusos
físicos, los cuales le atemorizaron, lo que les condujo a buscar una variedad de
conductas autoprotectoras que les escudaran de sufrir más daño. Estas
respuestas autoprotectoras redujo la actividad psicomotora. Concentran su
atención en mantener la integridad física y en recibir ayuda médica. Si en el
procedimiento psicoterapéutico que se utilice con estos pacientes se intenta
darles seguridad y que cambien o se orienten a los problemas psicológicos que
les afecta, se aumenta el temor y piensan que nadie comprende su enfermedad
física, por lo que se sentirán víctimas del dolor y no encontrarán a nadie quien
les ayude.
Los pacientes con elevación en la escala 1 tienden a ingerir medicamentos,
pero los efectos secundarios de estos les resultan muy molestos, ya que se
caracterizan por la intensa sensibilidad de sus organismos; las reacciones de
hipersensibilidad como somnolencia, mareos, nauseas pueden ser muy
molestas, ya que para ellos todas las sensaciones físicas son potencialmente
peligrosas.
Los ansiolíticos en dosis bajas pueden ser les útiles pero se debe tener
especial cuidado con los problemas de dependencia que puedan presentarse.
Los antidepresivos triciclitos, aunque les son muy beneficiosos, pueden
causarles efectos secundarios “intolerancias”. El clorhidrato de trazadona, un
nuevo antidepresivo, que no genera efectos secundarios y el buspirone, un
nuevo ansiolítico, pueden disminuir el temor de estos pacientes sin que se
presenten efectos secundarios.

ESCALA 2, DEPRESION (D)

La escala 2 (D), se considera a menudo como la escala del ”estado de


ánimo” ya que por medio de ella es posible encontrar estados emocionales
momentáneos y transitorios. Como se mencionó anteriormente. Se diseñó como
una medida del “grado de depresión”, cuadro psicológico que expresa baja
moral, sentimiento de desesperanza y tristeza. La escala varía de acuerdo con la
manera en que fluctúen esos estados de ánimo. Dado que la depresión es uno
de los principales cuadros característicos de todo paciente psiquiátrico, no es
sorprendente encontrar que la escala 2 sea la que con mayor frecuencia se
encuentra elevada en el perfil del MMPI y sea el punto más alto en la población
de pacientes con padecimientos psiquiátricos.
El grupo normal que ofrece una puntuación alta en esta escala lo integran
personas que pueden describirse como serias, modestas, individualistas, con
intereses estéticos, insatisfechas con el medio y con ellas mismas, tienden a
preocuparse demasiado, emotivas, de temperamento nervioso, generosas y
sentimentales.
Otras características del grupo de sujetos normales con escala 2 elevada
incluyen apatía, evasión, convencionalismo, indiferencia, silencio, aislamiento,
sumisión, timidez. Son además muy controlados, indecisos, responsables, pero
desconfiados en sus propias capacidades, pesimistas. Tienden a evitar
involucrarse en sus relaciones interpersonales, manteniéndoles a distancia y sin
afecto.
Evitan a cualquier precio afrontar situaciones desagradables. Los
pacientes psiquiátricos con puntuaciones elevadas en la escala 2 son individuos
que muestran un estado de malestar por su fracaso para lograr satisfacciones y
adaptación adecuada. Hathaway y Meehl (1951) señalaron que todo paciente
con padecimiento mental que se da cuenta de su enfermedad, muestra un
cuadro de depresión. Los pacientes con puntuación alta muestran un cuadro
depresivo. Guthrie (1952) encuentra que los pacientes que ofrecen puntuación
elevada en esta escala, generalmente tienen un pronóstico pobre, ya que no
responden al tratamiento.
Éstos son pacientes en los que se observa una combinación de depresión
y síntomas somáticos. Por otra parte, pacientes con escala 2 moderadamente
elevada parecen responder adecuadamente a la psicoterapia, principalmente
aquellos que muestran un cuadro de reacción depresiva debido a circunstancias
ambientales. Welsh y Dahlstrom (1956, artículos 60 y 61) señalan que cuando la
elevación de la escala 2 se encuentra rara vez en pacientes psiquiátricos,
probablemente lo que refleja esta puntuación baja, es ausencia de depresión y
tendencia al entusiasmo, adecuada confianza en sí mismo, actividad, energía,
estabilidad, buen sentido del humor, inquietud, impulsividad, comunicación y
espontaneidad. Las mujeres con puntuación baja en esta escala estudiada por
Hathaway y Meehl (1951) son adaptables, prácticas, cooperadoras, razonables y
sociables.
La puntuación natural en esta escala encontrada por Swenson (1958) se
distribuye de la siguiente manera: 15 o menos, persona cuidadosa y optimista;
de 16 a 20 en varones y 18 a 23 en mujeres, ven la vida con una mezcla de
optimismo y pesimismo, 21 a 24 en varones y 24 a 29 en mujeres,
medianamente pesimistas y depresivas; 25 a 31 en varones y 30 a 37 en
mujeres moderadamente deprimidas, preocupadas y pesimistas; y finalmente 24
o más en varones y 29 o más en mujeres, se encuentra en personas
gravemente deprimidas, indecisas y pesimistas.
Marks y Seeman (1963) señalan que la escala 2 se encuentra con
frecuencia en varios perfiles con la clasificación 2-3-1, 1-2-7, 2-7-4, 2-7-8, 2-8 y
que los pacientes con una alta puntuación en la escala 2 reconocen fácilmente
su propia auodevaluación, su bajo estado de ánimo y su gran preocupación por
situaciones pequeñas o aparentemente sin importancia. Señalan que en el grupo
que estudiaron se encontró que esta escala 2 elevada podía interpretarse como
un signo con pronóstico favorable

Lachar encontró en la escala 2 las siguientes características:


Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres
28-44 8-14 8-16

Son personas entusiastas, optimistas, activas, sociables. No presentan


inhibiciones que les ocasionen hostilidad hacia los demás,

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
45-59 15-20 17-24

Dentro de este grupo se observan personas con perspectivas de la vida


dentro de un equilibrio de optimismo y pesimismo, se caracterizan también por
tener mucha energía y entusiasmo.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
60-69 21-24 25-29

En este grupo se encuentran personas levemente depresivas y


pesimistas, lo que puede resultar de situaciones temporales que les preocupan,
esta elevación refleja características más estables y duraderas.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
70-79 25-29 30-35

Este grupo está formado por pacientes con niveles de depresión


clínicamente significativos por su importancia, se preocupan por minuciosidades.
Los pacientes psiquiátricos caen dentro de esta posibilidad. La molestia
expresada por esta elevación, sugiere un pronóstico favorable. Si no se
observan signos de depresión a esta altura de la escala o por arriba, debe
evaluarse al paciente en busca de rasgos suicidas.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
80 30 36

Se encuentran pacientes con depresión severa, preocupación extrema y


pesimismo. Se caracterizan por conducta indecisa y aislamiento, anorexia e
insomnio. Sentimientos de inadecuación y depresión con rasgos delirantes. Las
elevaciones superiores presentan cuadros de apatía extrema y reacciones
psicomotoras lentas.
Se debe recordar que las frases se escogieron contrastando pacientes
maniaco-depresivos tipo depresivo con una población normal. Las frases
incluyen falta de interés en las cosas, apatía, negación de la autoestima, del
poder personal y la felicidad para trabajar; además se observa sintomatología
somática.
Las frases se pueden subdividir en cinco grupos:
1. 32 frases relacionadas con depresión subjetiva:
160. Nunca me he sentido mejor que ahora. (F)
43. Mi sueño es irregular e intranquilo (C)
104. No parece importarme lo que me pase. (C)
107. Casi siempre soy feliz. (F)
2. 15 frases relacionadas con retardo psicomotor:
Estoy tan capacitado para trabajar ahora como siempre lo he estado. (F)
104. No parece importarme lo que me pase. (C).
39. A veces siento deseos de destruir cosas (F)
259. Me resulta difícil empezar a hacer cosas. (C)
3. 11 frases relacionadas con mi funcionamiento físico:
2. Tengo buen apetito. (F)
189. Siento debilidad general la mayor parte del tiempo. (C)
4. 15 frases relacionadas con lentitud mental:
46. Mi habilidad para formar juicios nunca había estado mejor que ahora.
(F)
32. Encuentro difícil concentrarme en una tarea o trabajo. (C)
5. 10 frases relacionadas con sentimientos de amargura:
88. Generalmente siento que la vida vale la pena. (F)
142. Decididamente a veces me siento que no sirvo para nada. (C)

El interés en el suicidio aumenta con la elevación de esta escala,


especialmente cuando la 4, 7 y 8 son también altas. Estas escalas se asocian
con conducta suicida. La escala 2 a veces se utiliza como índice de pronóstico.
La elevación moderada sugiere conciencia de problemas personales y
motivación para cambiar esas situaciones. Una sugiere que dichos problemas
solamente los han reconocido otros y no tienen importancia ni significado
personal. Esto último significa que existen implicaciones caracterológicas o una
distorsión de la realidad. Una elevación extremadamente alta puede reflejar una
severa ausencia de energía psíquica o un aislamiento de tal naturaleza que la
psicoterapia tradicional se vuelve inadecuada y se requiere otro tipo de
tratamiento (psicofármacos, por ejemplo) antes de poder hablar con el paciente.
Es una de las escalas frecuentemente elevadas en la población clínica,
pero rara vez lo está por sí sola. Es una escala altamente sensible tanto a la
manera del humor usual como a los estados de ánimo de las personas. Es por
ello que su interpretación depende de la configuración del resto del perfil. Con
frecuencia las escalas 7, 1, 8 o 0 se encuentran elevadas junto con la 2, con la
escala 7 implica una mayor ansiedad, la 1, un componente somático, la escala 8
se refiere a sentimientos de alienación; y soledad y la escala 0 indica aislamiento
social. La escala 2 aumenta con la edad, lo que probablemente refleje el hecho
de que la vida se toma más en serio a medida que pasan los años.
Las puntuaciones elevadas (T por arriba de 70 ) reflejan que la persona
se encuentra ansiosa, preocupada, su autoestima es baja y se muestra
pesimista en su manera de percibir el mundo en esos momentos. Generalmente
presentan una disminución de intereses, baja tolerancia a la frustración , pobre
entereza de ánimo y un sentimiento generalizado de inutilidad y pesimismo. La
puntuación entre T 70 y T 85 generalmente indica un buen pronóstico
terapéutico porque muestra que la persona se encuentra suficientemente
motivada para buscar ayuda. Mientras más elevada es la escala (por arriba de T
70) más deprimido y atorrechazante es el examinado. Las puntuaciones por
arriba de T 80 sugieren que la persona se encuentra tan abatida que no es
capaz de concentrarse o pensar claramente.
Las altas puntuaciones en la escala 2 se encuentran en personas con
poca confianza en sí mismas, pobre autoestima, miedos relacionados con su
seguridad personal, depresión, ansiedad, síntomas somáticos, incapacidad para
concentrarse, temor de pérdidas irreparables.
Son personas que constantemente se preocupan, indecisas,
autoderrotistas, culpígenas, lentas, calladas, afligidas, llorosas, aisladas. Son
además personas tímidas, irritables, desanimadas, inútiles, inhibidas,
intrapunitivas, poco agresivas, muy controladas.
La hipótesis relacionada con las elevaciones de la escala 2 se asocia con
el hecho de que en la infancia hubo pérdida real o imaginaria de objetos
emocionales o personas altamente valoradas. Las personas responden a esta
pérdida bloqueando los sentimientos de las necesidades, para poder evitar
mayor sufrimiento por otras pérdidas. Permanecen demasiado paralizados por la
desesperación al no poder gozar de la vida. Estos pacientes probablemente se
encuentren dispuestos a explorar con el psicoterapeuta sus experiencias de
“perdidas” y sus desesperaciones y pueden probablemente salir del cuadro
depresivo, pero la terapia debe orientarse a estimularles para que expresen el
enojo y la tristeza que las pérdidas les han causado. Además, necesitan
liberarse de los sentimientos de miseria y de las pérdidas de objetos
emocionales que les afectan.
Cuando las elevaciones de la escala 2 pasan de T 75-80 (MMPI-I mayor
que T 80, MMPI-2 mayor que T 75) se requiere utilizar fármacos antidepresivos.
El clorhidrato de trazadota y los antidepresivos tricíclicos se utilizan con bastante
frecuencia. El litio se utiliza con pacientes diagnosticado con el cuadro maniaco-
depresivo tipo depresivo. Cuando los pacientes no responden con estos
antidepresivos se utilizan los inhibidores de la MAO.
Los pacientes con una puntuación elevada en la escala 2 no son un grupo
homogéneo en su respuesta a la medicación. Algunos responden de manera
rápida al clorhidrato de trazadota o a algún antidepresivo usual. Otros con un
cuadro antidepresivo caracterológico, tal vez sean resistentes al medicamento
porque afecta al equilibrio que han establecido.
Estos pacientes después de psicoterapia intensiva, presentan otro tipo de
perfiles (por ejemplo, 2-7-8, o 2-4-7-8) que pueden explicar la razón por la cual
no respondieron inicialmente al medicamento. En algunos casos, en los que no
existe historia clínica de depresión y la molestia se debe a una pérdida de objeto
reciente, la medicación no es necesaria. La presencia de signos vegetativos
recientes de depresión es un buen índice de que los antidepresivos pueden ser
útiles.

ESCALA 3, HISTERIA (Hi)

La escala 3 (Hi), como la 2, está integrada por 60 frases y, como se


mencionó anteriormente, se elaboró con objeto de identificar a pacientes que
padecían de histeria de conversión.
Sin embargo, entre sujetos normales con escala 3 alta se encuentran
características de personalidad como idealista, ingenuo, social, perseverante,
comunicativo, afectuoso, sentimental, individualista, infantil, paciente, inhibido,
entusiasta, accesible y colaborador en actividades sociales.
Es más frecuente encontrar esta escala elevada en mujeres que en
varones, aun en la población normal. La mujer con esta escala alta es
generalmente irritable, con molestias de las que se queja con frecuencia,
dependiente, lisonjera, devota, amistosa y leal.
Los pacientes psiquiátricos con puntuación alta en esta escala sufren con
frecuencia de taquicardia, cefaleas, y en sus relaciones familiares los casados
tienen problemas matrimoniales y los solteros problemas con otros miembros de
la familia. Estos pacientes generalmente no ofrecen cuadros de perturbaciones
psicóticas ni de manifestaciones sintomáticas. También se encuentran en
pacientes psiquiátricos, que cuando el pico superior del perfil es la escala 3, la
sintomatología incluye padecimientos del sistema circulatorio, sistema
gastrointestinal o, en general, un sentimiento de molestia física que con
frecuencia les hace buscar ayuda médica.
Cuando la puntuación de la escala 3 es baja, las personas son
generalmente estables, con intereses estéticos, convencionales, controlados,
pacíficas y restringidas, no participan en situaciones sociales, no les interesa la
vida agitada.
Se puede decir que existen dos componentes de la escala 3. Uno
consiste en molestias somáticas y cercanamente asociado a la escala 1. El otro
componente parece expresar que el sujeto es capaz de controlar su neurosis
manteniendo un cuadro adecuado, ya que los pacientes señalan que no se
deprimen, que nada les pasa y que todo marcha bien.
Cuando el paciente se siente mal y muestra un cuadro histérico, aparecen
las escalas 1 y 2 también altas (es la triada neurótica a que nos hemos referido)
y este es el rasgo clínico más notable de todo el perfil. Las tres escalas son casi
igualmente elevadas o la escala 2 más baja que la 1 y 3, formando entonces
entre ellas una V, conocida generalmente en la literatura del MMPI como la V de
conversión.
Estas primeras tres escalas no varían en sus valores al aplicarse a
sujetos adolescentes, ya que al realizarse un estudio (Hathaway y Monachesi,
1963) con más de 45 000 personas adolescentes, las puntuaciones de la media
aritmética y la desviación estándar en estas escalas permanecen más o menos
cercanas a las encontradas para la población de adultos normales.
La escala 3, al presentarse elevada entre los adolescentes, implica
neurosis de tipo histérico. Hathaway y Monachesi (1963) señalan que los rasgos
psicológicos de la escala 3 al aplicarse a los adolescentes, se refieren al cuadro
clínico histérico que es aun hoy el principal cuadro neurótico entre la gente
joven. La escala alta implica inmadurez, pero deben tomarse en consideración
las exigencias de la conformidad a la cultura occidental que sin duda origina esta
elevación de la escala, expresando así conformidad a la clase social media. Es
decir, la puntuación alta de la escala 3 en adolescentes puede implicar
aceptación de los valores establecidos por la clase media. Es decir, esta escala
se diseñó con el fin de identificar a aquellos individuos que están predispuestos
a utilizar sintomatología conversiva como medio para resolver sus conflictos y
evitar responsabilidades cuando se encuentran bajo tensión.

Las frases se pueden subdividir en cinco grupos:

1. 6 frases asociadas con la negación de adecuadas relaciones


interpersonales y angustia social:
180. Encuentro difícil entablar conversación con alguien que conozco
por primera vez. (F)
141. Mi conducta esta controlada mayormente por las costumbres de los
que me rodean. (F)
2. 12 frases relacionadas con necesidad de afecto:
265. Es más seguro no confiar en nadie. (F)
253. Puedo ser amistoso con personas que hacen cosas que considero
incorrectas. (C)
89. Se necesita discutir mucho para convencer a la mayor parte de la
gente de la verdad. (F)
3. 15 frases relacionadas con sentimientos de debilidad e
incomodidad:
238. Tengo periodos de tanta intranquilidad que no puedo permanecer
sentado en una silla por mucho tiempo. (C)
3. Me despierto descansado y fresco casi todas las mañanas. (F)
153. Durante los últimos años he gozado de salud la mayor parte del
tiempo. (F)
4. 17 frases que son índice de molestias somáticas:
186. Con frecuencia noto que mis manos tiemblan cuando trato de hacer
algo (C)
243. Sufro de pocos o ningún dolor. (F)
174. Nunca me he desmayado. (F)
5. 7 frases relacionadas con la inhibición de agresión:
129. A menudo no puedo comprender por que he estado tan irritable y
malhumorado. (F)
6. Me gusta leer artículos sobre crímenes en los periódicos. (F)

Se sugieren varias características por la escala 3 elevada cuando se aplica la


prueba a pacientes psiquiátricos.
 Se utiliza la represión y negación, lo cual hace el proceso de comprensión
improbable.
 Una orientación hacia el mundo extremadamente ingenua y egocéntrica.
 Relaciones sociales caracterizadas por ser manipuladoras, exigentes,
excesivamente sociales, superficiales e inmaduras.
 Gran rigidez y conducta muy defensiva, que conduce a un pronóstico muy
grave.
 Ausencia de psicosis y de conducta relacionada con conflictos agresivos y
sexuales.

Lachar (1974) encuentra en esta escala las siguientes características:

Puntuación T Puntuación Puntuación


24-44 natural en varones natural en mujeres
5-14 6-16
Dentro de este nivel se encuentran personas que se caracterizan por
negar las relaciones interpersonales adecuadas y una actitud cínica con la
gente. Conformistas y carentes de tacto social, o tal vez socialmente aislados.
La elevación en la escala puede confirmar esta actitud social o esta tendencia a
evitar a la gente.

Puntuación T Puntuación Puntuación


45-59 natural en varones natural en mujeres
5-21 17-24
Todavía no se encuentran significados consistentes a este nivel.

Puntuación T Puntuación Puntuación


60-69 natural en varones natural en mujeres
22-27 25-29

Dentro de este grupo se observan:


 Si la escala 1 es también elevada y la escala 2 es 10 T menor que las 1 y
3, lo más frecuente es un cuadro de histeria. Se observan también
tendencias a la somatización durante periodos de tensión.
 Si la escala 3 excede a la 1 por lo menos en 10 T, se presentan más bien
características de una personalidad histeroide con disminución de
síntomas somáticos. Son personas egoístas que generalmente necesitan
percibirse de manera favorable, no comprenden sus relaciones
interpersonales.

Puntuación T Puntuación Puntuación


70-75 natural en varones natural en mujeres
28-30 30-33
Esta elevación, dos sigmas arriba de 50 sugiere inmadurez, egocentrismo,
tendencia a la sugestión y exigencia. Son personas con características
histeroides y mecanismos de defensa represivos.

Se pueden evaluar varias consideraciones;


 Las personas con elevación superior a 75 en esta escala rara vez son
psicóticas a pesar de que otras escalas están altas.
 La elevación de la 3 modifica la interpretación de hostilidad sugerida por
la 4 cuando la 3 excede a la 4, el fenómeno de agresividad se suprime.
 La elevación en aumento de esta escala refleja la presencia de una fuerte
necesidad de dependencia, inmadurez social e incapacidad para manejar
la hostilidad hacia los demás. Existen fuertes exigencias de afecto, apoyo
y atención, frecuentemente expresados por medio de estratagemas
inconscientes.

Puntuación T Puntuación Puntuación


76-85 natural en varones natural en mujeres
31-36 34-39
Además de lo mencionado en la elevación anterior, se encuentran las
siguientes características:
Tendencia a desarrollar síntomas conversivos después de periodos
prolongados de tensión. Molestias somáticas como cefaleas, dolor en el pecho,
en la espalda, malestares abdominales, mareos, desmayos, debilidad. Estos
síntomas pueden basarse en algún tipo de patología física. Puede presentarse
como característica, también, una prolongada historia de inseguridad, inmadurez
y una bien establecida tendencia a quejarse de malestares físicos.

Puntuación T Puntuación Puntuación


76- 85 natural en varones natural en mujeres
37 40
Son personas increíblemente inmaduras, egocéntricas y exigentes, con
una sorprendente característica de represión y falta de comprensión.
Generalmente piensan que su problema es en esencia somático y se adhieren a
esa opinión.

Las puntuaciones elevadas en la escala 3 (T mayor que 70) se


encuentran en los perfiles de personas que: a) utilizan con frecuencia los
mecanismos de represión y negación; b) son conformistas, ingenuas y muy
egocéntricas; c) tienen precauciones somáticas combinadas con ansiedad.
Exigen mucho afecto, aprobación y apoyo y se caracterizan por una vida social
activa (aunque superficial) y con poca introspección de su conducta. Algunas de
estas personas son abiertamente exhibicionistas, y se comportan de manera
desinhibida en su conducta sexual y agresiva, a la vez utilizan de manera
extrema la negación y la represión. Debido a su gran necesidad de ser queridos
y aceptados, la respuesta inicial a situaciones que requieren compromiso
generalmente es de mucho entusiasmo. No obstante, tarde o temprano se
resisten por las exigencias a que se les somete, y por lo general se vuelven
pasivamente resistentes, se quejan llorando o presentan problemas somáticos
que les permiten separarse de la situación.
El perfil 3 (ninguna otra escala superior a T 70), se encuentra en personas
convencionales que manifiestan una gran necesidad de ser aceptados y
queridos. Se preocupan cuando piensan que el grupo puede rechazarlos y se
incomodan ante situaciones que requieren enojo o autoasertividad, o cuando se
enfrentan con figuras o situaciones autoritarias (como el ambiente académico),
donde son cercanamente evaluados. En conversaciones con los demás,
enfatizan optimismo y sus buenas relaciones con otros y encubren o disminuyen
cualquier tipo de conducta inusual o rara en ellos mismos. Sus experiencias
tempranas con frecuencia presentan hogares con muchos problemas
psicológicos, principalmente con un padre a quien percibieron como rechazante.
Estos pacientes sufren de cefaleas provocadas por estrés, dolores en el
pecho, molestias abdominales, mareos, debilidad, desmayos; probablemente
experimentaron falta de atención, de aceptación, de afecto, hogar
desestructurado, se quejan de problemas en el trabajo, de la situación
matrimonial, de temores, de molestias emocionales, ataques de ansiedad,
rechazo por parte del padre. Carecen de insight, son entusiastas, afectuosos,
emotivos, generosos y tienen dificultad para expresar su enojo.
Son personas infantiles, inmaduras, exigentes, egocéntricas, narcisistas,
exhibicionistas, extrovertidas, ingenuas, sugestionables, dependientes,
hiperactivas; son también empáticas, amistosas, sensibles, optimistas.
La hipótesis formulada en relación con elevaciones en la escala 3 se
relaciona con un profundo temor a las perturbaciones emocionales. Estas
personas necesitan cariño y evitan cualquier tipo de conflictos. Para ellos es muy
importante que los demás los consideren psicológicamente sanos. Buscan
seguridad, aceptación y la procuran por medio de adulaciones, agradando,
obsequiando y complaciendo a los demás. Tienden a ser positivos ante la
adversidad, agresividad y hostilidad, y con frecuencia presentan síntomas
somáticos cuando se enfrentan con conflictos o situaciones de estrés. En
muchos casos las técnicas psicoterapéuticas gestálticas junto con las de
implosión y desensibilizacion les ayudan a enfrentar situaciones molestas y a
descubrir el enojo y la tristeza relacionada con experiencias perturbadoras
pasadas. Es importante explorar lo que abiertamente niegan porque con
frecuencia eso es la parte central del conflicto. El psicoterapeuta debe recordar
que estos pacientes tienen dificultad para recordar experiencias pasadas que les
causaron molestias. La catarsis con frecuencia es útil para eliminar los temores
que tienen en relación con sentimientos negativos que los van a destrozar o a
dominar.
En cuanto a la medicación, los pacientes que presentan perfil con la
escala 3 más elevada que todas las demás, (perfil en punta en la 3), rara vez la
necesitan. Si es así, debe tenerse cuidado por que puede presentarse un
problema de habituación.
ESCALA 4, DESVIACIÓN PSICOPÁTICA (Dp)

Las personas normales que ofrecen puntuación elevada en esta escala,


integrada por 50 frases, tienen como características principales ser rebeldes,
cínicos, ignoran las reglas establecidas en su grupo social, son agresivos con las
damas, egoístas; por otra parte son entusiastas, francos, individualistas, se
preocupan demasiado y son muy sensibles. Los adjetivos que utilizan
Hathawayy Meehl (1951) no parecen coincidir, pero debe recordarse que dentro
del grupo que integró, las personas evaluadas para esta escala mostraban cierta
heterogeneidad y puede pensarse que lo mismo se presenta en el grupo normal.
Los grupos de universitarios que presentan elevación en la escala 4,
generalmente son personas que resienten la autoridad y se muestran hostiles
con sus padres, a quienes culpan de todos los problemas por los que pasan.
Generalmente, el universitario con elevación en esta escala se resiste a la
psicoterapia y tiende a la intelectualización.
El adolescente con escala 4 alta es también rebelde, tiene problemas
escolares y por lo general abandona los estudios, tiene dificultades de
adaptación social y finalmente llega a la delincuencia. El cuadro de delincuencia
señala indudablemente la falta de conformidad con el ambiente social y falta de
control sobre si mismo. Sin embargo, es conveniente señalar que debe
observarse la combinación con otras escalas. Hathaway y Monachesi (1963)
señalan que cuando la escala 4 es el punto más elevado, también se encuentra
acompañada con las escalas 1, 7 y principalmente la 2, el cuadro de
delincuencia es menor, pero cuando la escala 4 se encuentra en combinación
con la elevación de las escalas 3, 8 y principalmente la 9, la delincuencia es
mucho más frecuente.

La frecuencia de esta escala entre adolescentes y adultos a los 20 años


es primero que nada característica de su rebeldía, duda de las normas éticas
establecidas, dificultad para relacionarse con figuras de autoridad, ya que
implica intentos por lograr independencia social y económica de la familia.
La puntuación baja en la escala 4 está representada por personas que, de
acuerdo con la descripción de Hathaway y Meehl, son convencionales y de
pocos intereses. Son más bien sumisas, complacientes, aceptan la autoridad y
en este sentido hacen todas las cosas que se les prescriben. Son, asimismo,
personas de buen temperamento, persistentes, y tienen metas adecuadas. Son
personas agradables, un tanto tímidas, sinceras y confiables.
Entre pacientes psiquiátricos con puntuación elevada en esta escala se
ha encontrado el clásico cuadro de personalidad psicopática, reacción antisocial,
perversión sexual o alcoholismo, a los que se ha hecho referencia en el capítulo
relacionado con la estructura de las escalas.
Los varones del grupo estudiado por Guthrie (1952) son principalmente
alcohólicos, que se conducen con inconsistencia en el trabajo y con una
tendencia excesiva a los juegos de azar. Las mujeres del grupo de Guthrie con
escala 4 elevada también tienen problemas similares a los de los varones, es
decir, digresiones con los principios establecidos por la sociedad, ya que
también mienten, roban y usan drogas; pero también son personas con
dificultades matrimoniales constantes, embarazos ilegítimos, etcétera. Estos
grupos tienen como escalas secundarias elevadas la 2, 3, 6 o 9. Son pacientes
que no responden adecuadamente al tratamiento. Guthrie observa que
pacientes con dificultades de personalidad más intensa presentan como
segunda escala la 7 y 8 en el perfil con predominio de la escala 4.
Dinámicamente se puede hablar de este grupo de pacientes psiquiátricos
como personas con relaciones interpersonales insatisfactorias, que se enojan
con facilidad, con frecuencia de manera impulsiva y aunque en pruebas de
inteligencia puedan ofrecer un nivel intelectual clasificable como brillante o
superior, se observa que no se benefician de las experiencias de la vida como lo
hacen personas con nivel intelectual similar. Existe marcada ausencia de
respuestas emocionales profundas, incapacidad para formar o establecer
relaciones interpersonales con psicoterapeutas que puedan favorecer el
tratamiento.
Generalmente, el paciente con escala 4 como pico del perfil puede
comportarse como persona normal durante varios años entre una crisis y otra.
Padecen breves periodos de excitación psicopática o depresión posterior al
surgimiento de una serie de actos antisociales. Este grupo difiere de algunos
tipos de criminales, ya que estas personas realizan sus actos antisociales con
poca comprensión o sin ninguna idea de las posibles ganancias que éstos
tengan para ellos, sin intentar evitar ser descubiertos. La mayoría de los autores
que han investigado estos grupos de pacientes con escala 4 elevada. señalan
que ninguna psicoterapia es especialmente efectiva con el paciente, ya que
existe dificultad para que modifique su conducta, pero con el tiempo y una
orientación hábil y cuidado, puede conducírsele a lograr una adaptación
adecuada. A veces, es necesario proteger a la sociedad y al mismo paciente
encarcelándole, dado el peligro que involucra la conducta de este tipo de
personas.

En su investigación con esta escala, Lachar (1974) encontró las


características siguientes:

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
20-44 7-16 3-16

A este nivel, generalmente se encuentran personas convencionales y


conformistas, pasivas y reservadas, moralistas y con pocos intereses.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
45-59 17-23 17-23

Las personas que ofrecen esta puntuación, no son controladas ni


restringidas, aunque sí puede observarse que existe un grado aceptable de
conformismo a las reglas sociales.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
60-69 24-27 24-27

Dentro de este grupo se encuentran personas independientes e


inconformes, no son impulsivas ni presentan sentimientos inapropiados, son
enérgicas y activas. Pueden haber tenido dificultades con la aceptación de
normas sociales.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
70—79 28-31 28-31

A este nivel, se encuentran individuos rebeldes, resentidos e inconformes.


Son personas con tolerancia a la frustración limitada, insatisfechas, e
inadaptadas a la sociedad. Además son impulsivas, sus relaciones
interpersonales son superficiales, tienen conflictos con el grupo social. Entre
universitarios brillantes y de inteligencia superior, los aspectos negativos de esta
descripción pueden modificarse por la habi lidad intelectual, presentando
adecuadas técnicas sociales en relaciones casuales. En general, una
inteligencia superior es contraindicación de falta de control. Cuando
estas personas expresan sus impulsos tienen éxito en evadir la censura y
evitan conflictos con las autoridades.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres
79- 32- 32-
Además de lo mencionado con relación con el nivel anterior, la elevación
a este nivel implica el cuadro clásico de personalidad psicopática. Carecen de
juicio social así como de la capacidad para beneficiarse de la experiencia, la
conducta antisocial y conflictos con figuras de autoridad pueden convertirse en
un problema serio. Son Individuos que se Interesan en los demás solamente
cuando los pueden utilizar y explotar para sus propios intereses.
Las circunstancias de esta escala reflejan una dimensión principal que
varía desde el conformismo restringido hasta la conducta antisocial o impulsos
antisociales.
Es un buen índice para medir la predisposición a manifestar rasgos
caracterológicos como impulsividad, baja tolerancia a la frustración, pobre
adaptación social.
Se observan cuatro subdivisiones de acuerdo con el contenido:

1. 11 frases hacen referencia a la mala adaptación familiar.


Por ejemplo:
21. A veces he sentido un intenso deseo de abandonar mi hogar. (C)
96. Tengo muy pocos disgustos con miembros de mi familia. (F)
245. Mis padres y familiares me encuentran más defectos de los que
debieran. (C)

2. 11 frases implican problemas con figuras autoritarias y la autoridad:


249. Nunca he tenido tropiezos con la ley. (F)
118. En la escuela me llevaron ante el director algunas veces por hacer
travesuras. (C)
37. Nunca me he visto en dificultades a causa de mi conducta sexual. (F)

3. 12 frases relacionadas con una actitud de imperturbabilidad social:


180. Encuentro difícil entablar conversación con alguien que conozco por
primera vez. (F)
201. Desearía no ser tan tímido. (F)
4. 15 frases relacionadas con adaptación social:
102. Mis luchas más difíciles son conmigo mismo. (C)
61. No he vivido la vida con rectitud. (T)
106. Muchas veces me siento como si hubiera hecho algo malo o diabólico.
(C)

Cuando esta escala se encuentra elevada en pacientes psiquiátricos, se


pueden observar varias características:

 Incapacidad para expresar enojo de manera racional.


 Conducta impulsiva y control interno limitado.
 Inconformismo, rebeldía, insatisfacción; son personas que se comportan
antisocialmente con conducta autoderrotista, a pesar de la capacidad
intelectual que poseen y las oportunidades adecuadas.
 Incapacidad para anticipar las consecuencias de la conducta o
beneficiarse con la experiencia (incluyendo experiencias de castigo y
psicoterapia).
 Sus relaciones interpersonales son superficiales y sin verdadera
intimidad.
 Problemas con la autoridad.
 Tendencia a culpar a los demás por dificultades actuales que puede tomar
tonos paranoides.
 Tendencias a manifestar instintos agresivos bajo influencia del alcohol,
promiscuidad sexual, dificultades matrimoniales y conflicto.

Muchas personas normales ofrecen puntuación 4 elevada, entre


adolescentes, por ejemplo y esto puede indicar conflicto con los padres o con la
sociedad.
En varones normales refleja sociabilidad, aventura, individualismo y
autoafirmación. En mujeres implica tensión, conflicto consigo mismas y falta de
control interno.
Las personas con puntuación elevada (T mayor que 70) son agresivas,
rebeldes, consideran que las reglas y reglamentos no tienen objeto y les irritan.
Su enojo puede ser con su propia familia, personas de autoridad o la sociedad. A
veces este enojo que puede ser una respuesta situacional (divorcio, por
ejemplo), o una rebelión de adolescente, o puede deberse a la carencia de
afiliación por pertenecer a un grupo minoritario. Si no es este el caso, el patrón
de conducta es perdurable y muy difícil de modificar. No obstante, la manera en
que las personas manejan sus resentimientos e impulsos asociales difieren
grandemente, lo cual depende de las elevaciones que presenten en otros
aspectos del perfil. En general, son impulsivos, presentan pobreza de juicio en
sus relaciones interpersonales, actos imprevisibles, alineación social, reducido
sentido de responsabilidad y de valores morales, además de presentar
desadaptación tanto en su trabajo como en la vida matrimonial. Son limitados en
su capacidad para anticipar las consecuencias de sus actos y sacrifican las
metas a largo plazo en favor de deseos que tienen que satisfacer de manera
inmediata. Las relaciones sociales son típicamente superficiales y nunca
presentan lealtades duraderas. Aunque a veces dan una buena impresión de sí
mismos, muy pronto se vuelve a presentar egocentrismo, carencia de integridad,
conducta manipuladora y resentimiento. Con mucha frecuencia estas personas
provienen de hogares en los que no se preocupaban por ellos, no los cuidaban y
posteriormente tuvieron que cuidarse ellos mismos, mecanismos de defensa
para evitar el dolor de sentirse abandonados.
Para determinar si existe patología, debe tomarse en consideración tanto
la situación del examinado, como su edad. Las puntuaciones elevadas en la
escala 4 (utilizando normas de adultos) son normales en los adolescentes,
quienes de manera característica se rebelan para romper sus ligas con el hogar
y establecer su propio estilo de identidad. No obstante, cuando la persona es
mayor de 25 años, un perfil 4 (como generalmente se le denomina cuando la
escala 4 es la más elevada), se considera inusual. Cuando el examinado es
mayor de 40 un perfil 4 refleja una desafiliación de muchos años, y se refiere a
un cuadro de conducta antisocial y cuando tiene de 60 años o más, este perfil
sugiere alienación de tal naturaleza que se refiere a conducta apática y falta de
relación con el ambiente. No se sabe exactamente qué induce a este cuadro de
enojo, pero sí se observa que las características del perfil 4 son duraderas y
resistentes a la modificación. Muchos de estos pacientes tuvieron una infancia
caracterizada por el abandono, sin tener a ningún adulto a quién recurrir y
debido a esto desarrollaron el mecanismo de atenuar sus sentimientos
vulnerables para poder sobrevivir. Con frecuencia, tuvieron un padre autoritario
quien se comportó de tal manera que no existió ninguna empatía con él y
tuvieron que depender de sus propios recursos. Posteriormente, mostraban una
reacción de adaptación caracterizada en atenuar sus sentimientos para tener
suficiente fuerza ante una situación estresante prolongada. Suprimían
sentimientos vulnerables y emotivos para protegerse de los fracasos y los
desengaños. Los pacientes en terapia aunque aparentemente amables, se
comportan fríos, distantes y difíciles de involucrarse en una relación terapéutica.
Una parte vital del proceso psicoterapéutico requiere constante actividad
en la relación paciente-terapeuta para mantener al paciente involucrado. Esto se
debe a que éste tiende a sentir que no se puede confiar en el terapeuta, que
sólo está jugando o fingiendo interés. Esta es una proyección de su propia
apreciación del mundo, al que considera como un lugar en el que la mayoría de
las personas juegan falsamente, pero que no se preocupan por nadie.
Las técnicas gestalt son muy útiles y con ellas se puede obtener muchos
logros. Enfrentan al paciente a involucrar sus sentimientos de manera hipotética
pero con situaciones reales. Referirse con frecuencia a la relación terapéutica es
también muy importante. Los pacientes con este perfil muestran alguna
respuesta en terapias introspectivas (de insight) en las que exploran las
experiencias de abandono emocional cuando eran niños. Esto les permite
reactivar sus reacciones emocionales.
Los medicamentos por lo general están contraindicados para pacientes
con perfil 4. Probablemente abusen de ellos. Pueden quejarse de depresión,
pero este cuadro es más bien un sentimiento de futilidad y de alienación y no de
tristeza y pérdida. En raros casos, especialmente cuando la escala K es superior
a T 65, pueden quejarse de crisis de ansiedad. Estos episodios de ansiedad
pueden deberse a cierto tipo de paranoia, que refleja una proyección de la
desconfianza en los demás. En esos casos, los ansiolíticos no alivian la
ansiedad.

ESCALA 5, MASCULINO-FEMENINO (MF)

La escala 5 está integrada por 60 frases que tienen por objeto obtener
respuestas relacionadas con intereses que puedan definirse como propios de
varones y mujeres, es decir, pertinentes a características propias de uno u otro
sexo. Existe, sin embargo, una serie de factores que deben considerarse a este
respecto. Para cualquiera de los dos sexos una puntuación elevada en esta
escala implica una orientación en dirección al sexo opuesto. Esto no implica que
el sujeto que ofrece una puntuación alta en esta escala tenga inclinaciones
homosexuales. Lo que se encuentra en personas normales es característica de
pasividad y dependencia; en varones, sensibilidad, idealismo, sociabilidad,
intereses estéticos, filosóficos, socialmente perceptivos y capaces de darse
cuenta y reaccionar entre las sutilezas involucradas en las relaciones
interpersonales, ofreciendo inferencias prácticas y valiosas. Todos estos
atributos relacionados con la manera en que el individuo responde en su
interacción personal muestran en personas con escala 5 alta, juicio, sentido
común y buen razonamiento. Son además, personas con facilidad de palabra
que les permite comunicar claramente sus ideas, y son de tal manera efectivos y
convincentes que logran que otros lleguen a estar de acuerdo con el punto de
vista que exponen. Los sujetos masculinos normales son también eruditos,
inteligentes, caballeros, maduros y con gran variedad de intereses.
Las mujeres que ofrecen puntuación alta en esta escala no presentan rasgos
psicológicos correspondientes a los de los varones, sino que son más bien
amantes del peligro, tienen mucha fortaleza física, se enfrentan adecuadamente
a la vida, se relacionan con gran facilidad con la gente, dan apariencia de
tranquilidad y estabilidad. Tienen un sistema de valores que les conduce a
favorecer carreras propias de varones y la característica principal esta en
función de la agresividad que manifiestan.
El varón con escala 5 alta, tiene características relacionadas con la
interpretación o apreciación positiva de las artes, la música, la literatura, y como
ideales de la educación la conducta pacífica, sin violencia, estabilidad cultural,
armonía entre los hombres y las sociedades del mundo. La mujer no ofrece
necesariamente estas características que se encuentran en varones que llegan
a tener una puntuación elevada en la escala 5.
La puntuación baja en esta escala ofrece un grupo de sujetos masculinos
dados a la acción, atrevidos, vulgares, obscenos, rudos, repulsivos, poco
caballerosos, toscos. La mujer, por otra parte, es sensible e idealista, modesta y
con buen sentido común.
Es decir, entre el grupo normal la escala 5 señala una marcada diferencia
entre varones y mujeres.
El adolescente con puntuación elevada en la escala 5 es inteligente, se
comporta bien, caballeroso, un tanto afeminado o considerado así por sus
compañeros ya que prefiere las artes, la música, la literatura y es estudioso, lo
que le hace popular entre sus maestros y obtiene buenas calificaciones en la
escuela. El adolescente que ofrece puntuación baja en esta escala es agresivo,
vociferante, desafiante, poco interesado por los estudios, desaplicado,
generalmente recibe calificaciones de mala conducta por parte de los maestros.
La muchacha adolescente con puntuación alta en esta escala no es buena
estudiante. Las adolescentes de áreas campesinas son hombrunas pero las de
áreas urbanas no. Las que tienen puntuación baja en esta escala son más bien
como el adolescente con puntuación alta, es decir, de acuerdo con Hathaway y
Monachesi (1963), son inteligentes y obtienen buenas calificaciones en
comparación con la adolescente que ofrece puntuación alta en esta escala.
El estudiante universitario tiene interés en estudios de idiomas, en ideas e
intereses estéticos (música, pintura, etc.) y aspectos culturales. Son sensibles,
idealistas y afectuosos. Los estudiantes de literatura, artes y seminaristas
ofrecen una alta puntuación en esta escala. Al discutir la estructuración de las
escalas se señaló que esta no se experimentó tan ampliamente como las demás
y por ello es conveniente recordar que una alta puntuación en la escala no
implica necesariamente homosexualidad, sino más bien acentuación de
intereses pertinentes al sexo opuesto. En algunos casos se puede pensar en
homosexualidad, ya que ciertos grupos de homosexuales generalmente
ofrecerán una puntuación elevada en la escala, pero existen muchos casos de
homosexuales que no tienen interés femenino, como también lesbianas que no
presentan masculinidad y, por lo tanto, no ofrecen una alta puntuación en la
escala.
Se enfatiza entonces que la alta puntuación en varones en la escala 5 no es
suficiente evidencia de prácticas homosexuales, sino que implica pasividad y
dependencia, en tanto que en mujeres la alta puntuación se refiere a
características dominantes y marcada protesta masculina. La baja puntuación en
mujeres puede presentar a menudo pasividad masoquista y en varones se
encuentra independencia y masculinidad, implicada una conducta activa,
atrevida y tosca.

Las diferentes elevaciones implican las características que se presentan a


continuación.

Puntuación T Puntuación natural


26-40 8-15
La elevación a este nivel (26-40 T) en varones implica énfasis en la
masculinidad, son personas que prefieren la acción a la contemplación, carecen
de originalidad y tienen muy pocos intereses en la vida: son descuidados,
aventureros, poco finos en sus modales. Si la escala 4 es elevada dan la
impresión del hombre macho o la caricatura del verdadero hombre,
principalmente cuando tratan de dar la impresión de ser fuertes y atléticos.

Puntuación T Puntuación natural


60-69 23-30

Los varones que presentan esta puntuación, se caracterizan por tener


intereses estéticos, son imaginativos y presentan sensibilidad y tendencia a
apartarse de los intereses masculinos estereotipados de la cultura. Cuando
existe una elevación similar en la escala 1, estos perfiles enfatizan pasividad, si
la escala 4 es baja.

Puntuación T Puntuación natural


70-79 -

A este nivel se encuentran personas inteligentes, imaginativas, sensibles,


tendientes a preocuparse, con amplios intereses. Pasividad básica.
En ocasiones, las personas que enfatizan sus poderes atléticos pueden
presentar esta elevación, pero en estos casos la escala 5 implica conflicto de
identidad sexual y formación reactiva contra su pasividad. En otros individuos
esta pasividad es manifiesta y egosintónica. Son incapaces de dirigir y controlar
sus propias vidas y a menudo presentan problemas matrimoniales debido a que
son incapaces de satisfacer las necesidades sexuales de la esposa.
Lachar (1974) establece diferencias entre hombres y mujeres en los niveles
de puntuación.

Puntuación T Puntuación natural


79- 31-
A este nivel se encuentran varones afeminados, extremadamente pasivos y
sumisos que pueden tener grandes intereses artísticos. Presentan conflicto de
identificación y tendencias homosexuales; la homosexualidad manifiesta puede
ser una posibilidad especialmente si la escala 4 pasa de T 70.

Mujeres:
Puntuación T Puntuación natural
20-40 50-42

Las mujeres dentro de este grupo son pasivas, sumisas, restringidas, y


parecen tener lástima de sí mismas, y a la vez encuentran errores en toda la
gente. Esta puntuación se asocia con elevación de la triada neurótica. Cuando la
escala 4 se encuentra también a este nivel, es posible que se presente
preocupación con manifestaciones de impulsos sexuales.

Puntuación T Puntuación natural


41-55 41-34

A este nivel se encuentra la mujer de clase media con intereses


vocacionales. La escala 5 es la puntuación más baja en los perfiles femeninos.
Puntuación T Puntuación natural
56-65 33-29

Esta elevación puede sugerir características de gran seguridad, capacidad en


la competencia, gran actividad, especialmente cuando la puntuación sube de T
60.

Puntuación T Puntuación natural


66- 28-

Las mujeres que ofrecen esta puntuación son personas confiadas en sí


mismas, espontáneas y desinhibidas; se encuentran en ocupaciones que
tradicionalmente son masculinas, se rebelan contra el papel tradicionalmente
femenino. Son dominantes, agresivas y toscas, especialmente cuando la escala
4 es elevada. Esta puntuación es rara en perfiles de mujeres normales.
La escala 5 está integrada por 60 frases que expresan contenido psicológico
obvio que puede manipular fácilmente el examinado expresando el carácter
sexual que desea presentar para su evaluación, es decir, no es una escala pura,
ya que está muy lejos de diferenciar o medir la dimensión que se propone,
distinguiendo características de ambos sexos.

Los grupos en que se subdividen las frases son los siguientes:

1. 15 frases relacionadas con sensibilidad personal y emocional:


264. Tengo entera confianza en mi mismo (F)
299. Creo que siento más intensamente que la mayoría de las personas
(C)
79. Mis sentimientos no son heridos con facilidad (F)
278. Con frecuencia me ha parecido que gente extraña me estaba
mirando con ojos críticos (C)

2. 6 frases relacionadas con identificación sexual:


297. Quisiera no ser perturbado por pensamientos sexuales (C)

3. 9 Frases relacionadas con altruismo:


280. La mayoría de la gente se hace de amigos por conveniencia propia
(F)
112. Con frecuencia siento la necesidad de luchar por lo que creo que es
justo. (F)

4. 17 Frases relacionadas con identificación con ocupaciones propias del


sexo femenino:
132. Me gusta recoger flores o cultivar plantas decorativas (C)
5. 13 Frases relacionadas con negación o rechazo a las ocupaciones
masculinas:
1. Me gustan las revistas de mecánica (F)
219. Creo que me gustaría el trabajo de contratista de obras (F)
223. Me gusta mucho cazar (F)

Cuando esta escala se le aplica a mujeres, se invierte la puntuación T


de la escala para varones, la elevación muy marcada sugiere falta de
identificación con el papel masculino o femenino.
La mayoría de los homosexuales educados, cultos, ofrecen
puntuaciones superiores a T 70, en tanto que heterosexuales con similar
educación y cultura no ofrecen esa puntuación.
En pacientes psiquiátricos femeninas, la elevación indica una mujer
rebelde, competitiva y dominante. Estas mujeres cuando ofrecen
puntuación baja en la escala 5, que es frecuente en ellas, implica
constricción, lastima de sí mismas, encuentran fallas en los demás y son
incapaces de tolerar experiencias agradables.
Como se puede observar, la hipótesis es que esta escala se refiere a la
identidad de género de la persona y no a sus preferencias sexuales.
Mientras más elevada sea la puntuación más se identifica el examinado
con los intereses y comportamientos estereotípicos del sexo opuesto. Las
elevaciones en esta escala en varones sugieren una relación cercana hijo-
madre en la infancia, en la que ésta desanimó la agresión masculina.
Podría pensarse que relación hijo-padre fue menos cercana e intensa. En
tanto, en las mujeres, estas evaluaciones sugieren una relación cercana
hija-padre, en la infancia en la que jugaban con niños y participaban en
actividades tradicionalmente preferidas por ellos. En este caso podría
pensarse que la relación hija-madre fue menos cercana e intensa. Los
varones con elevaciones en esta escala tienden a ser sensibles y poco
agresivos desde niños, en tanto que las mujeres se caracterizan por ser
independientes, prácticas y atrevidas.

Escala 6 paranoide (pa)

Esta escala está integrada por 40 frases originalmente diseñada con fines
de encontrar pensamientos o ideas paranoides. Como se mencionó antes, el
criterio utilizado originalmente para clasificar este grupo, fue usar diferentes
categorías de pacientes paranoides, principalmente estado paranoide,
condiciones paranoides, y esquizofrenia paranoide, ya que todas estas
clasificaciones tienen en común los síntomas psiquiátricos clásicos, tales como
ideas de referencia, sensibilidad en las relaciones interpersonales, actitudes
sospechosas, rigidez, adherencia inflexible a ideas y actitudes, sentimientos o
ideas de persecución, ideas de grandeza y percepciones inadecuadas.
Generalmente, pueden encontrarse estos rasgos paranoides en personas que
aparentan estar bien orientadas en tiempo y espacio; y sus ideas de referencia
se encuentran integradas a su manera de pensar, pero pueden mostrar malas
interpretaciones de las situaciones, de tal manera que la percepción pareciera
estar en desacuerdo con sus habilidades e inteligencia. Estas características
paranoides aparecen en esquizofrénicos o en reacciones depresivas y pueden
ser temporales, reversibles o progresivas.
Los sujetos normales con escala 6 son perfeccionistas, difíciles de llegar a
conocer realmente, tercos, emotivos, sensibles en sus relaciones
interpersonales, y dados a preocuparse por lo que otros puedan pensar o decir
de ellos. Son personas amables, afectuosas, generosas. Los varones son
especialmente bondadosos, sentimentales, con amplitud de intereses. Puede
observarse que una persona con puntuación alta dentro de lo normal en la
escala 6 contrasta con las características del grupo patológico del que se deriva
esta escala.
Las mujeres con puntuación alta dentro del grupo normal también son
emotivas, bondadosas, sensitivas en sus relaciones interpersonales, francas y
tensas.
Cuando la puntuación de la escala 6 es la más alta entre todas las escalas
clínicas, el perfil se encuentra raramente entre sujetos normales y aun en grupos
de enfermos, pero cuando se presentan, significan o se correlacionan con
características personales como astucia, severidad y abuso; además son
infantiles cuando las escalas 1, 8 y 9 son también altas, pero si las que
acompañan a la 6 en elevación son la 3 o la 7, la característica de personalidad
es madurez y no infantilismo.
Cuando la escala 6 es baja, los sujetos son equilibrados, serios, maduros en
su manera de enfrentar la vida, razonables, confiables e íntegros.
Algunos adolescentes con problemas de conducta presentan, como los
adultos, sensibilidad indebida en las relaciones interpersonales, mostrándose
presionados por todo lo que les rodea, por el trabajo, las obligaciones sociales o
las críticas ingenuas que les hacen. Cuando la escala 6 es moderada en su
elevación, es decir, la puntuación T 80 o más, se puede pensar en pacientes
con perturbaciones mentales.
Cuando la escala 6 tiene elevación moderada, la sensibilidad es una fuente
frecuente de reacciones depresivas. En estos casos no es tan clara la función de
esta escala como índice de sentimientos de persecución. Por otra parte,
Brantner (1961) señala que si la escala 6 es menor T 45, pero las personas son
conocidas por sus problemas de conducta, la puntuación es índice de procesos
paranoides de la misma manera que en puntuaciones elevadas.
La puntuación natural de 7 a 10, según Swenson (1958), implica que el sujeto
respeta las opiniones de los demás sin sentirse inapropiado, es decir, su
sensibilidad no es indebida. Una puntuación entre 11 y 14 se encuentra en
personas un tanto sensibles, alertas a la opinión de otros. En tanto que una
puntuación entre 15 y 19 se encuentran en sujetos que se enojan fácilmente y
responden de manera exagerada a las opiniones que otros ofrecen, pero
además tienen la inclinación de culpar a la gente de sus propias dificultades;
finalmente, la puntuación de 20 o más, caracteriza a sujetos resentidos y
suspicaces de las demás personas, a tal grado que tienen bien establecida una
serie de ideas falsas.
El propósito especial de esta escala es el de evaluar el cuadro clínico de la
conducta paranoide que incluye creencias falsas, ideas delirantes, de referencia,
sentimientos de persecución, de grandeza e influyentes, conducta de
desconfianza persistente, rigidez y sensibilidad interpersonal.
El contenido es muy heterogéneo, ya que varía de frases con contenido
francamente psicótico a frases que niegan las motivaciones de los demás.

Las 40 frases se pueden subdividir en los siguientes grupos:


1. 17 frases relacionadas con ideas de persecución:
151. Alguien ha estado tratando de envenenarme (C)
284. Estoy seguro de que la gente habla de mí (C)
347. No tengo enemigos que realmente quieran hacerme daño (F)
275. Alguien controla mi mente (C)
123. Creo que me están siguiendo (C)
2. 9 frases relacionadas con enajenación de sentimientos:
365. Me siento incómodo cuando estoy bajo techo (C)
366. Aun cuando esté acompañado, me siento solo la mayor parte del
tiempo (C)
341. A veces oigo tan bien que me molesta. (C)
3. 9 frases relacionadas con actitud ingenua:
319. A la mayor parte de la gente le disgusta ayudar a los demás aunque
no lo diga. (F)
117. La mayoría de la gente es honrada principalmente por temor a ser
descubierta. (F)
348. Generalmente no me fió de las personas que son un poco más
amistosas de lo que yo esperaba. (C)
Las personas normales que presentan elevación en la escala 6 son sensibles,
emotivas, bondadosas y tienden a preocuparse mucho.

Lachar (1974) encuentra las siguientes características:

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural


varones en mujeres
27-44 0-6 0-6

A este nivel se encuentran personas difíciles, testarudas, obstinadas,


persistentes, demasiado sensibles, con antagonismos interpersonales.
Una puntuación muy baja puede indicar rasgos de personalidad
paranoide negada, conducta de desconfianza exagerada; estas son personas
que pueden ofrecer un perfil normal, pero son muy cuidadosas, desconfiadas,
sospechan de todas las personas con quienes entran en contacto. No obstante,
son más capaces de juzgar qué es lo que constituye una autodescripción socialmente
aceptable. A pesar de todo, pueden tener las mismas características de una persona con un
perfil 6 elevado.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural
varones en mujeres
45-59 7-11 7-11

Son personas consideradas con los demás, se caracterizan por su


flexibilidad y falta de sensibilidad inadecuada; entre 55-59, son muy alertas,
sensibles y astutas.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural


varones en mujeres
45-59 12-15 12-15
Se caracterizan por su sensibilidad, rigidez y sentimientos de limitación y
presión, ante aspectos sociales y vocacionales de la vida. Son personas que
exhiben mucha desconfianza, parecen resentidos acerca de males reales e
imaginados
Y son muy capaces de expresar hostilidad de manera indirecta.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural
varones en mujeres
70-79 16-18 16-18

El rasgo prominente dentro de este grupo es la proyección de culpa y


hostilidad; son personas rígidas, extremadamente sensibles, muy obstinadas,
difíciles para relacionarse con ellos; interpretan y perciben de manera
inadecuada los estímulos sociales.
Presentan rasgos claramente paranoides.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural


varones en mujeres
80- 19- 19-

Al interpretar el perfil de la persona que ofrecen esta puntuación es


conveniente establecer rasgos más caracterológicos y francamente delirantes,
por medio de una entrevista clínica y examen de las frases utilizadas por ellas en
esta escala, esclareciendo la naturaleza de la respuesta. Si el perfil es válido, se
presenta un cuadro patológico muy marcado, ya que presentan ideas de
referencia, de persecución y relaciones interpersonales inadecuadas. La
elevación de las escalas 4 y 6 aumentan la probabilidad de expresiones más
abiertas, directas y manifiestas de enojo hostilidad y resentimiento.
Las personas normales (que no presentan problemas emocionales) con
elevaciones en esta escala tienen confianza en sí mismas, se preocupan y
temen a la crítica; son perceptivas, introspectivas, afectuosas, generosas, leales,
sensibles, francas, amables, enérgicas y dependientes. En tanto que las
personas que presentan cuadros clínicos son desconfiadas, rígidas, se
preocupan por las motivaciones de los demás, sufren de ideas de referencia,
delirios de persecución y de grandeza; pensamiento perturbado, resentido,
enojado, extremadamente sensible, carente de introspección, antagonista y
paranoide.
La hipótesis que se ha formulado en relación con las elevaciones en esta
escala se asocian con el temor a ser atacado, a que otros dominen sus
habilidades, su conducta, sus creencias y controlen su voluntad. Las
puntuaciones prominentes en esta escala se encuentran en personas que han
recibido diferentes grados de ataque, crítica y opiniones negativas. Mientras más
elevada sea la puntuación, mayor ha sido el ataque y la humillación que la
persona ha sufrido. Estos pacientes necesitan confiar en que el terapeuta no
intentará humillarlos, ni controlarlos. Son muy perceptivos y se dan cuenta
cuando una persona se siente asustada o intimidada por ellos, o no es sincera.
Muchas técnicas pueden ser efectivas con estos pacientes una vez que
se ha establecido la confianza básica necesaria en el procedimiento
psicoterapéutico. Permitirles enojarse y manifestar empatía con su sensibilidad a
la crítica y la humillación, es vital en el inicio terapéutico.
Generalmente estos pacientes no se atrevieron a desquitarse de la crítica
y de las humillaciones que sufrieron por temor a que esa conducta los condujera
a recibir un número de ataques y de crítica. Tratan de vivir evitando la crítica y
opiniones negativas de sí mismos.
Necesitan aprender como controlarse y evitar que el resentimiento,
frustración y enojo se acumulen y exploten sin control. También es necesario
que aprendan a relajarse y a aceptar crítica de los demás sin sentirse ofendidos
y rechazados.
Cuando el perfil indica y se confirma que la paranoia es el cuadro clínico,
se utiliza la fenotiazina, como trifluoperacina o perfenacina, ya que por lo general
esta sustancia es libre de sedación.

ESCALA 7, PSICASTENIA (Pt)


Esta escala está integrada por 48 frases elaboradas con el propósito de
encontrar características de la personalidad clasificada como psicastenia,
termino introducido por Janet y que actualmente se encuentra en desuso; sus
características incluyendo reacciones fóbicas y obsesivo-compulsivas. Las
personas dentro de esta categoría presentan demasiadas dudas, dificultad para
lograr decisiones, gran variedad de temores excesiva preocupación obsesiva,
actos compulsivos y ritualistas, perfeccionistas en sus exigencias hacia sí
mismos como hacia otras personas. La tendencia a la conducta obsesivo-
compulsiva se manifiesta por medio de angustia, inseguridad, desconfianza en sí
mismos y por su panorama del mundo generalmente amenazador, hostil y
angustiante. Le caracterizan sentimientos de culpa constante. Cada paciente
presenta diferentes temores específicos, preocupaciones diversas y actos
compulsivos variados, lo cual muestra innumerables tipos de conductas
obsesivo- compulsivas, pero esto no impide que se les clasifique dentro de un
solo grupo caracterizado por un patrón común de homogeneidad. Solo en casos
extremos el individuo obsesivo-compulsivo busca ayuda psicológica en
hospitales, sin embargo se le encuentra constantemente en la consulta privada.
No todas las fobias aparecen en las frases que integran la escala,
precisamente por lo que se señaló antes es decir, porque los temores,
preocupaciones, etcétera varían de una persona a otra y por lo tanto, las frases
no son suficientes para poder superar la estructura de personalidad de todo este
grupo. La mayoría de los autores señalan que la personalidad latente del
paciente es la que se refleja en el contenido de las frases de la escala. Como en
el caso de las otras escalas clínicas, no siempre el grupo obsesivo-compulsivo
presentará la escala 7 como el punto más alto del perfil, sino que ésta se
presentará acompañada de otras escalas, por ejemplo, 2-7, 2-7-4, 2-7-8,
etcétera.
Muchas personas muestran fobias o conductas compulsivas sin
encontrarse grandemente incapacitadas por la perturbación, Fobias como
botofobia (miedo a los sótanos), ginofobia (miedo a la mujer), nictofobia (miedo a
la oscuridad), pecatifobia (miedo a pecar), fobofobia (miedo al miedo), o
compulsiones tales como contar objetos, o regresar constantemente para
verificar si la puerta está cerrada, pocas veces conducen al individuo a buscar
ayuda psicoterapéutica o sentirse incapacitado. Frecuentemente la tendencia del
individuo obsesivo-compulsivo se muestra sólo en una depresión leve, en
preocupación intensa, falta de confianza en sí mismo o en incapacidad para
concentrarse. Por otra parte, los pacientes obsesivo-compulsivos son a menudo
esquizoides, y sus obsesiones y compulsiones son tan irracionales como
algunas de las ideas raras de la persona completamente esquizofrénica.
Pocas de las personas con puntuación 7 alta se encuentran severamente
enfermas para requerir hospitalización. Generalmente éstas personas pasan por
épocas difíciles sufriendo sus síntomas y rara vez se ven en la situación de no
poder continuar con sus ocupaciones cotidianas. El cuadro más incapacitante de
las variedades de la escala 7 alta se caracteriza por una actitud que pudiera
llamarse “introspectivamente compulsiva”, en la que el paciente se siente
incapaz de enfrentarse por sí solo a los problemas que le perturban y, por lo
tanto, se ven en la necesidad de solicitar ayuda. Un aspecto importante e
interesante del cuadro obsesivo-compulsivo es que aunque la persona tiene la
tendencia a ser exacta y rígida en ciertos aspectos de su conducta, puede ser
contrastante en otras, es decir, existe inconsistencia en la manera de
comportarse. Un paciente inmensamente compulsivo en la presentación nítida
de su persona puede mantener su cuarto sucio, con la ropa sucia tirada en todo
el cuarto y todo en desorden. Otra persona puede ser excesivamente rígida y
exigente con la conducta de otros y de ella misma en ciertas áreas, pero por
contraste puede ser excesivamente ilógica y descuidada en otros aspectos de su
vida.
El sujeto normal con puntuación elevada en esta escala es sentimental,
dependiente, deseoso de agradar, con sentimientos de inferioridad, indeciso,
compulsivo, tranquilo y de buen temperamento aunque individualista e
insatisfecho.
La mujer con puntuación alta en esta escala es sensitiva, emotiva, dada a
preocuparse demasiado y con una variedad de componentes neuróticos.
Cuando la escala es el punto más elevado en el perfil, los sujetos son
opacados, individualistas y agresivos. El estudiante universitario con escala 7 en
la parte superior del perfil se caracteriza por tener un carácter obsesivo-
compulsivo, angustia, introspección, sus relaciones interpersonales son
inadecuadas, tienen dificultad en los estudios con figuras de autoritaridad.
Los pacientes con una puntuación elevada y a la vez más alta en esta
escala que en ninguna de las otras, son hostiles con el terapeuta, negativos
hacia el procedimiento psicoterapéutico, preocupados por valores religiosos y
morales y muchos tienen problemas de impulsividad homosexual. Además son
rígidos, ansiosos, temerosos y depresivos.
La escala 7 correlaciona positivamente con la 8 pero no con las otras
escalas clínicas. A menudo se encuentra que la escala 7 elevada se asocia con
las elevaciones de las escalas de la triada neurótica (1, 2 y 3) en este caso se
presenta una tendencia a la depresión que usualmente acompaña a las altas
puntuaciones de esta escala.
Tanto la escala 7 como la 8 se correlacionan negativamente con la escala
K, lo cual sugiere una actitud derrotista y defensiva en esos casos, Taylor (véase
Dahlstrom y Welsh, 1960) derivó una escala que denominó Angustia Manifiesta,
que correlaciona también con la escala 7.
Refiriéndonos nuevamente a las puntuaciones presentadas por Swenson
(1958), se encuentra que puntuaciones menores de 20 en la escala 7 se
observan en sujetos que no tienen tendencia a preocuparse ni a mostrar cuadros
inadecuados en sus responsabilidades; de 21 a 28 puntos en varones, y de 23 a
34 puntos mujeres, se encuentra que el individuo tiene suficiente capacidad para
organizar su vida personal y mantener en orden su actitud en el trabajo.
Una puntuación superior a la anterior (28 en varones y más de 34 en
mujeres) se encuentra en sujetos rígidos, meticulosos, preocupados y
aprensivos porque creen que algo malo les va a suceder, insatisfechos con sus
relaciones interpersonales, temerosos y obsesivos, compulsivos y con
sentimientos de culpa, preocupados por temas religiosos y morales.

En el manual de Lachar se encuentran las observaciones siguientes:


Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural
varones en mujeres
45-59 21-27 22-30

A este nivel se encuentran personas con capacidad adecuada para


organizar trabajo, no presentan dudas en sus actitudes como tampoco
preocupaciones indebidas.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural


varones en mujeres
60-74 28-34 31-41

El perfeccionismo, el orden, la responsabilidad, autocrítica,


preocupación por los problemas más insignificantes es lo que esencialmente
caracteriza a las personas dentro de este nivel, además de presentar ansiedad,
indecisión y tensión. Cuando la puntuación pasa de T 70 se presenta
racionalización ineficiente e intelectualización sin propósito aparente.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural


varones en mujeres
75-84 35-40 42-45

Además de lo señalado en el nivel anterior, estos pacientes son religiosos en


extremo, preocupados, moralistas, aprensivos, rígidos, meticulosos, insatisfechos con sus
vidas y especialmente con sus relaciones sociales. Existe ansiedad severa o moderada,
tensión en todas sus actividades, lo cual hace la vida difícil. No se presentan obsesiones,
compulsiones o fobias.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural
varones en mujeres
85- 41- 46-

A este nivel se presenta un cuadro caracterizado por meditación, temores,


posibilidad de obsesiones, compulsiones o fobias, sentimientos de culpa,
ansiedad y tensión que imposibilita la vida rutinaria. Constante repetición de
problemas y soluciones posibles, exagerado uso de intelectualización,
aislamiento y racionalización.

Se debe reconocer que el grupo con el cual se experimentó esta escala


era de personas obsesivo-compulsivas. Este grupo se caracterizó por dudas
excesivas, indecisiones, temores irreales, compulsiones y obsesiones.
La escala parece reflejar la estructura de personalidad básica de estos
pacientes: ansiedad y fobias, poca confianza en sí mismos, baja autoestima,
excesiva sensibilidad, temperamentales, ineficiencia general.
Las frases se pueden subdividir en grupos que enfatizan: neurosis, ansiedad,
aislamiento, pobre concentración, agitación, tendencias psicóticas, negación de
conducta antisocial.
Las frases son obvias, por lo cual una conducta defensiva puede afectar la
escala y de aquí la razón para agregar el valor completo de la escala K.

Ejemplo de Algunas Frases:

337. Siento ansiedad por algo o por alguien casi todo el tiempo. (F)
361. Me inclino a tomar las cosas muy en serio. (C)
182. Tengo miedo de perder el juicio. (C)
301. Vivo la vida en tensión la mayor parte del tiempo. (C)
660. Casi todos los días sucede algo que me asusta. (C)
357. Varias veces he dejado de hacer algo porque he dudado de mi habilidad.
(C)
359. Algunas veces me vienen a la mente pensamientos sin importancia que me
molestan por días. (C)

La escala 7 y 2 se denominan escalas de “sufrimiento” y con mucha


frecuencia se presentan elevadas ambas. La mayor parte de los pacientes
psiquiátricos que expresan dificultades en su vida presentan elevaciones en la
escala 7.
Se ha encontrado que la escala 7 es el mejor índice de ansiedad, aunque
frecuentemente se han derivado escalas que ofrecen estas características. Por
otra parte, cierta elevación en esta escala es el índice de pronóstico favorable,
ya que indica suficiente molestia con la situación actual del paciente que lo
motiva a modificar su conducta y buscar otra manera de enfrentarse a los
problemas. Una puntuación baja en esta escala en una configuración psicótica
(especialmente cuando la 6 y 8 están elevadas), sugiere un pronóstico pobre, ya
que estos perfiles muestran motivación limitada o falta de aceptación del
proceso patológico.
Las elevaciones mayores que T 70 en la escala 7, se encuentran en
pacientes inseguros, ansiosos, afectados por pensamiento mágico, rígidos,
obsesivos, ritualistas, perfeccionistas, compulsivos, dependientes, organizados,
sistemáticamente metódicos, persistentes, difíciles de conocer y anímicamente
inestables.
La hipótesis en relación con las elevaciones de la escala 7 se asocian con
un profundo temor por acontecimientos imprevisibles. Se supone que los
pacientes con puntuación elevada en esta escala, eran constantemente
agredidos y humillados cuando eran niños. O probablemente vivieron algún
acontecimiento imprevisible y catastrófico que los indujo a sobreprotegerse
contra eventos no anticipados, formulando planes y preocupándose. Perciben la
preocupación como el intento por tratar de predecir el futuro adelantándose,
pensando antes de tiempo en todas las eventualidades posibles. Estos
pacientes responden a la mayor parte de los procedimientos psicoterapéuticos.
Se han encontrado que la combinación de terapias implosivas y de introspección
son especialmente útiles en estos casos. También lo es la técnica de
desacondicionamiento de las experiencias imprevisibles que originalmente los
atemorizaron.
Los ansiolíticos son muy útiles para pacientes con elevaciones en la escala
7. Deben administrarse en términos del grado de ansiedad, que tiene poco
efecto directo sobre síntomas. La psicoterapia tiene que orientarse a que el
paciente colabore para lograr metas fijadas según el caso, ya que la
sintomatología frecuentemente es muy difícil de erradicar.

ESCALA 8, ESQUIZOFRENIA (Es)

Es bien conocido por el estudiante de psicopatología que las


esquizofrenias son el grupo más difícil para poder formular un sistema de
evaluación por lo rara, extraña, poco usual, compleja y tan discutida
enfermedad. Esta escala del MMPI debería incluir una gran variedad de frases,
pero la esquizofrenia es demasiado compleja y heterogénea para que esto
pueda lograrse.
Hathaway McKinley (1951) le dedicaron más tiempo y mayor
investigación a la estructura de esta escala que a ninguna otra y, sin embargo,
todavía se considera como una de las más débiles y las razones son obvias,
dado lo complejo de esta entidad. Aun al introducir la escala de corrección K,
que materialmente mejoró más allá del 60 por ciento.
Muchos aspectos pueden mencionarse respecto de las características del
esquizofrénico, pero los rasgos más importantes son su incongruencia de afecto,
el fraccionamiento en el proceso del pensamiento y lo extraño del contenido de
este. Como resultado de ello, muchos clínicos al interrogar a un esquizofrénico,
se preguntan a sí mismos cómo llegaron a cierto tópico de la entrevista con el
paciente, ya que la progresión hacia una meta de pensamiento del
esquizofrénico es demasiado errática, desviada y frecuentemente interrumpida.
Además, el esquizofrénico no tiene interés por el medio, generalmente da la
impresión de encerrarse en sí mismo y se mantiene o puede mantenerse, fuera
de todo contacto con el mundo.
La escala 8 del MMPI tiene 78 frases y es la más numerosa de todas las
escalas clínicas. Sin embargo, como se señaló anteriormente, es una de las
escalas más débiles. El contenido extraño de las frases se asocia clásicamente
con la esquizofrenia, como lo es también el contenido que implica aislamiento
emocional, relaciones inadecuadas con los familiares, apatía e indiferencia.
Muchos sujetos pueden ofrecer una puntuación superior a T 70 sin ser
esquizofrénicos, buen número de neuróticos excitados superan esta puntuación,
como también sujetos con personalidad esquizoide que dan la impresión de ser
extraños, raros, individualistas, poco convencionales con sus amistades pero
que son aún capaces de mantener una adaptación social adecuada y una actitud
favorable hacia el trabajo que realizan.
En relación con las personas que no son diagnosticadas como
esquizofrénicas, pero que ofrecen una alta puntuación en esta escala, es
conveniente señalar algunas observaciones importantes. Generalmente, estas
personas presentan patrones sintomáticos complicados. Se puede pensar que
los adultos con una puntuación elevada en esta escala tienen mentalidad
esquizoide. La esquizofrenia se diagnostica cuando sus síntomas se vuelven lo
suficientemente intensos y dan como resultado la enfermedad francamente
definida. Muchas personas esquizoides no se encuentran clínicamente enfermas
por que sus síntomas no son tan severos para ocasionarles contrastes extremos
con el ambiente. Estas personas, aunque generalmente son conocidas por sus
amistades como raras, peculiares, aisladas y extrañas, son capaces de
mantenerse por sí solas, trabajar y llevar vidas relativamente normales. El sujeto
normal con puntuación alta en esta escala es una persona difícil en sus
relaciones interpersonales, negativo, apático, extraño, con poco talento social.
Por otra parte, el estudiante universitario con escala 8 alta se caracteriza
por su tendencia a preocuparse demasiado, tiene un buen temperamento, es
versátil, expresivo, con amplitud de intereses, pero en su mayoría son estéticos,
es franco, bondadoso, sentimental y tranquilo. La joven universitaria también se
caracteriza por su franqueza, modestia y bondad.
Los pacientes en psicoterapia con puntuación alta en esta escala son
descritos por sus psicoterapeutas como personas que tienen una serie de
dificultades, inclusive presentan conflictos internos severos. Se observa que la
manera de comportarse señala irritabilidad, resentimiento, quisquilloso, que
indudablemente sugieren la dificultad que tienen para manejar y expresar su
agresión. Son personas impulsivas, hostiles, desordenadas, que se manifiestan
con una conducta inmadura. Hathaway y Meehl (1951) indican que la mayoría
de las personas con puntuación alta en la escala 8, con T superior a 75,
muestran mentalidad esquizoide, aunque esto no implica enfermedad severa.
Cuando la puntuación de la escala 8 es la más elevada en el perfil se
trata de sujetos muy jóvenes, reos o enfermos psiquiátricos, ya que es muy raro
que este cuadro se encuentre en personas normales. En estas se presenta
apatía, aislamiento y excentricidad.
Los estudiantes universitarios con escala 8 demasiado elevada en el perfil
presentan problemas en sus relaciones interpersonales, tienen dificultades para
ser aceptados por su grupo, se preocupan por aspectos sexuales, muestran
tendencias ninfomaniazas, fantasías extrañas, conducta matizada por
ensoñaciones, pero no presentan psicosis francas como en el grupo de adultos.
Según Guthrie (1952), la estructura psicológica de adulto con puntuación
demasiado alta en la escala 8 es prepsicótica, con periodos breves de
manifestaciones psicóticas, desorientación en tiempo y espacio,
desconocimiento total de la enfermedad que les afecta, hostilidad incontrolada,
falta de introspección en sus problemas de personalidad y manifestaciones
hipocondríacas.
Debe recordarse que la esquizofrenia se diagnostica cuando los síntomas
se vuelven lo suficientemente intensos y dan como resultado la enfermedad
francamente definida, es por ello que muchas personas esquizoides no se
encuentran clínicamente enfermas pues sus síntomas no son tan severos para
ocasionarles graves contrastes con el medio. Estas personas, aunque son
conocidos como peculiares, raras, extrañas y aisladas, por lo general son
capaces de mantenerse por si solas a través de su trabajo y pueden vivir sin
causar problemas a nadie.
La puntuación baja en la escala 8 se observa en personas equilibradas,
quienes buscan poder y reconocimiento por medio de la productividad. Sin
embargo, tienden a ser sumisos y al reconocimiento casi incondicional de figuras
autoritarias. Son personas convencionales, responsables, conservadoras,
amistosas y honestas.
Puntuaciones naturales entre 27 y 33 en varones y 29 y 36 en mujeres, se
encuentran en personas con intereses científicos, filosóficos y religiosos,
puntuaciones entre 34 y 40 en varones y 37 y 45 en mujeres, se encuentran en
personas solitarias, aisladas y con conflictos internos graves, cuando la
puntuación varía entre 41 y más en varones y en 46 o más en mujeres existen
ideas irreales, pensamientos extraños y grotescos, conducta desorientada,
actitudes raras y opiniones falsas, inconformidad con todo lo establecido por la
sociedad o grupo con el que conviven.
Entre los adolescentes se encuentra una elevación moderada en esta escala
y esto se puede asociar con una rebeldía hacia los patrones de conducta
establecidos por el grupo adulto, puede ser además oposición al
convencionalismo y al conformismo social que la rodea.
Es conveniente recordar que la mayoría de los perfiles con escala 8 muy
elevada muestran también puntuaciones altas en otras escalas y por ello es
especialmente importante considerar siempre el perfil en su totalidad.
Las frases de esta escala reflejan procesos del pensamiento poco usuales
carencia de intereses, apatía, sentimientos de alienación social, relaciones
interfamiliares pobres, peculiaridades de la percepción y reducida eficiencia.
Se subdivide en varias áreas, de las cuales se ofrezcan algunos ejemplos a
continuación:

1. 21 frases relacionadas con alienación social:


324. Nunca he estado enamorado de nadie. (C)
312. No me gusta tener gente alrededor. (C)
220. Yo quise a mi madre. (F)
276. Me gustan los niños (F)
2. 11 frases relacionadas con alienación emocional:
339. La mayor parte del tiempo desearía estar muerto. (C)
355. Algunas veces me gusta herir a las personas que quiero. (C)
202. Creo que estoy condenado o que no tengo salvación. (C)
3. 10 frases relacionadas con falta de control del yo y distorsiones
cognoscitivas:
345. Muchas veces siento como si las cosas no fueran reales. (C)
349. Tengo pensamientos extraños y peculiares. (C)
168. Mi mente no está bien. (C)
4. 14 frases relacionadas con dominio del yo de aspectos emotivos:
10. La mayor parte del tiempo preferiría soñar despierto antes que hacer
cualquier otra cosa.
5. 11 frases relacionadas con inhibición defectuosa:
156. He tenido épocas durante las cuales he hecho cosas que luego no
he recordado haber hecho . (C)
303. Soy tan sensible acerca de algunos asuntos que ni siquiera puedo
hablar de ellos. (C)
97. A veces siento un fuerte impulso de hacer algo dañino o
escandaloso. (C)
6. 20 frases relacionadas con experiencias sensoriales fantásticas:
332. Algunas veces pierdo o me cambia la voz, aunque no esté resfriado.
(C)
350. Oigo cosas extrañas cuando estoy solo. (C)

Con respecto a las puntuaciones encontradas por Lachar se muestra lo


siguiente:
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres
21-44 7-19 4-19

A este nivel se observa interés en la gente y en asuntos prácticos. Son


personas convencionales, aceptan la autoridad, tienen control de sí mismos y son
poco imaginativos.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres
45-59 20-27 20-28

Las personas que presentan una combinación de intereses prácticos y


teóricos ofrecen puntuación a este nivel.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
60-74 28-31 29-38

Debe considerarse el perfil n su totalidad al hacer estas formulaciones:


 En la parte inferior y en perfiles de neuróticos T 60, tienden hacia
intereses abstractos y abandonan el interés por las personas y por
asuntos prácticos. Pueden ser personas creativas y algo imaginativas.
Se les percibe solitarios y no se involucran con la gente, especialmente
si la 0 es elevada. Muchos adolescentes presentan esta elevación.
 No se puede apreciar adecuadamente en este nivel si se presenta un
cuadro de alineación general o si existe psicosis o contenido psicótico.
La elevación de la 6 apoya el cuadro psicótico. Es muy útil en este caso
recurrir a interrogatorio del contenido de las frases aplicadas al paciente
en esta escala (véase el apéndice).
 Cuando se presentan elevaciones moderadas en las escalas F, 4, 6 y 9,
se puede pensar en un cuadro esquizoide.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres
74- 32- 39-

A este nivel se observan pacientes caracterizados por los siguientes


cuadros:
 Mentalidad esquizoide, inusuales, excéntricos, pero pueden mantener
adaptación social y vocacional, considerando que el perfil en su totalidad
no sea muy elevado.
 Son socialmente introvertidos, es decir, se relacionan muy pobremente y
tienden a evitar la realidad, o las presiones de ésta y presentan impulsos
inaceptables buscando la realización en sus fantasías. No saben que es
lo que se espera de ellos, aun en relaciones interpersonales más
sencillas.
 Elevaciones por arriba de T 80 en esta escala, en perfiles válidos,
sugieren la presencia de trastornos del pensamiento, confusión,
pensamientos extraños, creencias y actividades raras.
 Si la diferencia entre F y K (F-K) excede a 12 T, puede tratarse de un
perfil caracterizado por necesidades de ayuda.

Generalmente las personas con elevación en esta escala se quejan de


ansiedad, pánico, terror, confusión, problemas de identidad, inseguridad, de
naturaleza sexual, crisis personales, de comunicación, de percepción,
sensoriales, de evaluación en sus relaciones interpersonales, temores de
hostilidad, a ser diferentes y al rechazo de los demás. Además se vuelven
inaccesibles, aislados, indecisos, ambivalentes, tienen dificultades de atención y
concentración, pobre capacidad de juicio, desorientación, delirios, alucinaciones.
Se sienten ansiosos, incompetentes, alienados, despersonalizados, regresivos,
tímidos, impulsivos e inestables emocionalmente.
La hipótesis en relación con las elevaciones de la escala 8 se asocia con
una infancia en la cual el niño se sintió menospreciado, rechazado por la
persona de quien dependía su seguridad personal. Probablemente en algunas
ocasiones expresó algún habito peculiar, o excentricidades, o era físicamente
inepto, lo que condujo a los demás a sentirse enojados, resentidos o incluso
llegaron a odiarlo. Se supone que el niño se aisló
En un intento por protegerse a sí mismo, es decir, no pensó o no le hizo
caso al mundo exterior y se encerró en su propio mundo, lo cual lo condujo a
tener un funcionamiento inadecuado en el área cognoscitiva y emocional.
La terapia con estos pacientes debe centrarse en ayudarles a sentirse bien.
Los métodos terapéuticos reconstructivos son desorganizadores y, por lo tanto,
están contraindicados en estos casos. En intentar que logren una introspección
de sus problemas tampoco es conveniente, ya que dicho procedimiento conduce
a una mayor irracionalidad con este tipo de pacientes. Son muy sensibles a la
hostilidad, y requieren una relación terapéutica positiva, interactiva y calida.
Los pacientes con elevación en la escala 8 requieren medicamentos
psicotrópicos, pero la prescripción de estos depende de las elevaciones de otras
escalas además de la 8. si la escala 2 es elevada, es indicado un antidepresivo.
Los fármacos antidepresivos deben manejarse con cuidado cuando la escala 8
es elevada, por que algunos de estos pacientes pueden volverse
extremadamente perturbados, ansiosos y aun psicóticos, especialmente cuando
se les medica con antidepresivos triciclitos, en estos casos, con frecuencia es
necesario descontinuar el fármaco y darle un ataráxico (haldopridol,
trifluoperacina, etcétera). Si la escala 7 se encuentra elevada junto con la 8, un
ansiolítico es esencial. Las bezodiazepinas en dosis moderadas han sido muy
satisfactorias en estos casos.

ESCALA “9”, MANÍA (Ma)

Como se señaló anteriormente el objeto de esta escala fue poder


diagnosticar los estados de ánimo de las personas con características maniaco-
depresivas tipo maniaco. Este cuadro clínico se caracteriza por una actividad
intensa, gran distracción, elación inestable, insomnio, hipertiroidismo, actitud de
desconfianza y, además, megalomanía. El lenguaje es generalmente rápido
reflejando pensamiento bajo gran tensión, algunos clínicos piensan que este
estado es una defensa contra la depresión.
El sujeto normal que ofrece una puntuación alta en esta escala es
optimista, decidido, expansivo y no se encuentra atado a las costumbres
sociales que lo rodean.
El universitario con puntuación alta en esta escala es también optimista,
enérgico, sociable, entusiasta, eficiente y responsable, muestra iniciativa,
expresividad, es demostrativo en sus sentimientos, imaginativo, ansioso y con
pocos amigos.
Cuando la escala 9 es la puntuación más elevada en el perfil, los sujetos
no muestran necesariamente un cuadro hipomaniaco. Universitarios con
problemas emocionales muestran tendencias homosexuales, en tanto que la
universitaria muestra problemas para controlar adecuadamente sus impulsos
agresivos y se muestra infantil, inflexible, egoísta y rebelde con sus padres, a
quienes clasifica como dominantes.
Algunos investigadores han señalado que cuando la escala 9 es el punto
más alto en el perfil, el paciente en psicoterapia muestra gran resistencia en
forma de intelectualización, cambiando constantemente de tema en las
sesiones, repitiendo el mismo problema de manera estereotipada; además este
tipo de paciente mantiene una relación enormemente hostil con el
psicoterapeuta.
Las personas con puntuaciones más baja en la escala 9 son modestas,
convencionales, aisladas y humildes. Si la puntuación es baja, pero no la más
baja en las escalas clínicas, como los sujetos del estudio de Hathaway y Meehl
(1951). Son personas prácticas, confiables, adaptables y ordenadas. Es decir, es
un buen índice para predecir conducta adecuada, principalmente en perfiles de
adolescentes (Hathaway y Monachesis, 1963)
Las características del hipomaniaco se transforman, por así decirlo, en
entusiasmo, hiperactividad y optimismo, y contrastan con las del depresivo.
En la población psiquiátrica una puntuación baja en la escala 9
frecuentemente es concomitante con puntuaciones elevadas en la escala 2,
aunque no siempre sea éste el caso La elevación simultánea de las escalas 2 y
9 no es usual y cuando ocurre existe la posibilidad de que el paciente padezca
de un síndrome orgánico cerebral, ya que más de un tercio de los pacientes con
perfil 9-2 o 2-9 se diagnostican de esta manera.
Existen personas aparentemente normales que se sienten y dan la
impresión de estar muy bien; son entusiastas enérgicas y optimistas, pero el
grado en que utilizan sus energías es por lo general insuficiente porque intentan
hacer muchas cosas a la vez. Generalmente estas personas se encuentran
pletóricas de ideas, que pueden ser básicamente buenas pero no están bien
elaboradas y las ponen en acciones que rara vez llegan a conclusiones
satisfactorias. Emocionalmente estos pacientes se muestran demasiado felices,
pero a la vez impacientes y expresan ideas de tristeza y frustración, su estado
de ánimo cambia rápidamente, en pocos minutos u horas, de una fase a otra, a
menudo sin que ningún estímulo del medio corresponda a este cambio. Se
puede verificar durante largos periodos de observación que estos pacientes
sufren de fases definidas más bien por depresión que por euforia. Entre las
características de éstos también se encuentra el egocentrismo, falta de
apreciación de la ineptitud de la conducta y cierto desprecio por las demás
personas y los convencionalismos sociales. En este último sentido pueden llegar
a tener dificultades con las autoridades.
El cuadro maniaco se ha dividido en tres grados: hipomanía, manía aguda
y manía leve; el paciente puede ser ambulatorio, enérgico, deseoso de realizar
muchas labores, monopoliza conversaciones, se siente dueño del mundo, pero
no solamente es eufórico y animado sino que puede comportarse
impulsivamente; puede por ejemplo presentar un cuadro de sexualidad
promiscua durante un episodio hipomaniaco y posteriormente, después de su
remisión, considerar su conducta anterior con sentimientos de culpa y
resentimiento. El hipomaniaco se puede diferenciar con la persona con sentido
del humor genuino, en el hecho de sentirse enormemente irritado ante la
frustración más trivial.
En el cuadro de manía aguda el paciente se exalta, muestra lenguaje y
pensamiento acelerado. Elación, excitación motora, delirios de grandeza que
expresa con ideas irreales de poder, riqueza, fuerza o inteligencia brillante. Es
amistoso y genial, pero a medida que se excita se vuelve más sarcástico,
irritable, vulgar, agresivo y aun violento. Ignora las consecuencias de su
conducta, muestra episodios de llanto de acuerdo con su fluctuación emocional,
no le importa su apariencia y habla incesantemente. El cuadro de manía
delirante se caracteriza por excitación furiosa, el paciente ríe y grita de manera
constante, su lenguaje es tan rápido que no se le comprende, rompe su ropa y
desordena los muebles a veces volcándolos o arrojándolos de un lado a otro,
presenta ideas de persecución y grandeza. Su memoria y orientación
permanecen intactas durante el ataque y pueden vivenciar alucinaciones.
En los grupos normativos del Minnesota la escala 9 es la puntuación más
alta en varones, mujeres y adolescentes. En mujeres adolescentes la escala 4
es la más frecuente, seguida muy cercanamente por la 9. En universitarios la
escala 9 es la más común en mujeres y, en varones, es secundaria la escala 5.
El perfil 9 es el más común en personas normales, sin embargo, las escalas 9 y
4 son las únicas que al encontrarse elevadas en un perfil pueden representar
perturbaciones duraderas aunque las otras escalas clínicas se encuentren
dentro de lo normal.
Sutton (1952) señala que las puntuaciones bajas en esta escala de
perfiles psiquiátricos pueden interpretarse como si la escala 9, al ser baja, se
relacionara con falta de fuerzas motivacionales y, precisamente esto también
tiene que ver con el hecho de que dicha puntuación reduce el riesgo suicida
entre grupos de pacientes severamente deprimidos, neuróticos, tensos y
angustiados.
Lachar ofrece una serie de observaciones acerca de esta escala que
pueden ser muy útiles para el estudiante:
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres

21-44 5-14 5-14


Las puntuaciones dentro de este límite son típicas de personas mayores de 65
años, con poca energía vital y disminución de la actividad. Se observa además, en
personas de esta edad como en jóvenes que ofrecen esa puntuación una actitud apática,
con disminución de sus impulsos vitales, indiferentes, lánguidos, sin ninguna o pocas
motivaciones en la vida. Esta puntuación también se encuentra en los perfiles de
pacientes hospitalizados bajo la influencia de altas dosis de tranquilizantes.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres

45-59 15-20 15-20

Esta es la puntuación que con frecuencia se encuentra en personas


normales, es decir, cuya actividad y energía es característica de personas
sanas.

Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en


varones mujeres
60-69 21-24 21-24

En este grupo se observan sujetos enérgicos, agradables, entusiastas,


sociables, que tienen la particularidad de ser amables, de buen temperamento e
interesados en muchos aspectos de la vida. Son personas a los que los demás
consideran felices, es decir, se caracterizan por su optimismo, confianza, en sí
mismos, independencia y libertad (generalmente las puntuaciones en las escalas
2 y 0 son relativamente bajas). Al nivel de la puntuación T 65-75 es difícil
diferenciar por medio de los datos obtenidos en el perfil, al individuo enérgico,
ambicioso y con vida productiva, del hipomaniaco, quien se caracteriza por tener
una vida sin metas y sin ambiciones reales, debido a la hiperactividad que
presentan.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres

70-85 25-30 25-30

Al presentarse la elevación de este nivel, existe la posibilidad de que se trate de


una desadaptación hiperactiva con agitación marcada, irritabilidad y agresividad
irracional ante la más mínima frustración. Las personas con esta elevación son inquietas,
impulsivas, establecen relaciones interpersonales caracterizadas por la superficialidad, de
manera rápida. Son entusiastas temporales de empresas y propósitos efímeros.
Puntuación T Puntuación natural en Puntuación natural en
varones mujeres

85- 31- 31

De acuerdo con la configuración del perfil, a este nivel se puede observar


conducta maniaca. Los pacientes con esta puntuación se distraen con facilidad,
muestran una hiperactividad extrema, hablan y caminan de manera rápida, sus
ideas son difusas y presentan sentimientos megalomaniacos.
Las personas con elevación mayor de T 70 en esta escala temen al
fracaso, al aburrimiento, tienen dificultades laborales y presentan problemas
debido a consumo de drogas. Son hiperactivos, exagerados, competitivos,
entusiastas, manipuladores. Por arriba de T 75 pueden presentar confusión,
grandiosidad, religiosidad, delirios, alucinaciones, manía. Se sienten tensos,
ansiosos, impulsivos, desinhibidos, hábiles, eufóricos, hostiles, agresivos,
irritables. Son personas amistosas, agradables, inquietas, versátiles,
impacientes, desorganizadas.
En las puntuaciones bajas, menor de T 40, se encuentran personas
depresivas, con pérdida de confianza en sí mismas, pérdida de energía, lentas,
indolentes, calladas y a veces letárgicas.
La hipótesis utilizada con pacientes que presentan elevaciones mayores
que T 70, se refiere a que se protegen a sí mismos de las frustraciones y la
infelicidad relacionada con el fracaso. Se supone que estos pacientes fueron
educados por padres que esperaban mucho de ellos. Los padres presionaban
constantemente a los hijos para que obtuvieran logros, pero a la vez intentaban
controlar sus impulsos de energía y actividad. Premiaban el éxito del niño por
medio de reconocimientos parciales e inconsistentes.
El propósito de la psicoterapia con estos pacientes es ayudarles a detener
los ciclos de esfuerzos ansiosos y de gozar completamente el momento
presente. Estos pacientes están orientados al futuro y temen que si disminuyen
su tiempo sufrirán frustración o pérdidas. También temen que si se detienen en
su impulso de lucha no obtendrán los logros que se proponen. Necesitan ayuda
para saber distinguir entre sus propias necesidades y sus deseos de complacer
a los demás para obtener aprobación. Las técnicas psicoterapéuticas más útiles
son las que ayuden a estos pacientes a enfatizar el presente en lugar del
pasado, o a anticipar eventos del futuro.

ESCALA 0, INTROVERSIÓN SOCIAL (Is)

Como ya se dijo, esta escala se elaboró con personas normales y lo que


se buscaba con ella era la tendencia a la introversión o extroversión sociales.
Las puntuaciones elevadas apuntan hacia la introversión y las puntuaciones
bajas señalan la extroversión. Es decir, las puntuaciones altas en esta escala se
encuentran en personas apáticas, conscientes de sí mismas, tímidas, inseguras,
modestas, con falta de originalidad en la resolución de problemas, incapaces de
tomar decisiones, lentas, rígidas, inflexibles en sus pensamientos y acciones,
extremadamente controladas e inhibidas y con falta de confianza en sus propias
habilidades. Las mujeres con puntuación elevada son bondadosas, afectuosas,
sentimentales. No son personas que encuentran satisfacción y, por lo tanto,
tampoco buscan contacto social, sino por el contrario se sienten frustradas en
sus relaciones interpersonales.
La puntuación elevada en esta escala correlaciona con las escalas 2, 7 y
8.
Las personas con puntuación elevada en la escala 0 carecen de
presencia, comportamiento o prestancia social, ya que se muestran inadecuadas
o incómodas cuando se encuentran en una situación de este tipo. Sin duda,
debido a esta conducta, su actitud es fría y distanciada; sin embargo, se sienten
bien cuando están aisladas, y, de esta manera, se les puede observar libres de
pretensiones, conscientes y adecuadas en sus responsabilidades. Parece que
dentro de su conducta intratensiva derivan satisfacciones personales de su
trabajo y le dan un alto valor a la productividad, a sus logros y alcances.
En relación con la autoridad, las personas con puntuación elevada en la
escala 0 se comportan sumisas, complacientes y excesivamente de acuerdo con
ellas. Tratan de evitar cualquier situación molesta en vez de enfrentarse a ellas
y, como resultado, mantienen una actitud excesivamente respetuosa, mostrando
una conducta socialmente apropiada; no tienen ningún problema con el mundo
actual tal cual es, y no se atreven a protestar porque su conducta es apática,
simple, aislada, sin ambiciones y convencional.
Las características del grupo normal con puntuación baja en esta escala,
estudiado por Hathaway y Meehl (1951) son versatilidad y sociabilidad. La mujer
es entusiasta, conversadora, segura de sí misma y atrevida. El varón es
colorido, expresivo, efervescente, exhibicionista. En relación con los demás, son
competitivos, tienen gran iniciativa, son activos, oportunistas y manipuladores.
También se presentan engañosos, orales, pierden control de sus impulsos y son
agresivos y hostiles en sus relaciones interpersonales. Ponen énfasis en el éxito
y el esfuerzo productivo como medios para lograr reconocimiento, condición
social y poder. Son personas activas, ambiciosas e inmaduras. Se vuelven
amenazadores, no toleran la frustración y fácilmente despiertan hostilidad y
resentimiento con quienes se relacionan.
Lachar (1974) ofrece las siguientes observaciones en esta escala:
Puntuación T
(La puntuación natural es la misma para varones y mujeres en esta escala).
T 25-44
Las características de la puntuación de perfiles con esta calificación, son
de personas afectuosas, sociables y amistosas. Por debajo de este nivel se
observan personas que tienden a relacionarse superficialmente con los demás, y
se caracterizan por la falta de sinceridad en su vida social, es decir, presentan
una gran necesidad de aprobación social y una intensa dependencia aceptación
por parte del grupo al que pertenecen.

T 45-59
Dentro de este nivel se encuentra el grupo de personas normales
caracterizados por su capacidad para establecer relaciones sociales de
naturaleza satisfactoria.

T 60-69
Estas personas son bastante reservadas, difíciles de conocer, aparentemente
tímidas en situaciones sociales que les son extrañas. Las puntuaciones por
arriba de T 64, se encuentran en personas realmente tímidas, aisladas y
cohibidas.

T 70 hacia arriba.
Este grupo descrito por la mayoría de las investigaciones realizadas con
esta escala, como socialmente inadaptados, introvertidos, solitarios y ansiosos
en sus relaciones sociales. Se preocupan de manera intensa y presentan falta
de confianza en sí mismos. Se encuentra que en el perfil de este grupo, también
existe elevación marcada en las escalas 2, 7 y 8.
Las puntuaciones superiores a T 70 reflejan la preferencia que tiene el
examinado por estar solo. Elevaciones leves solamente indican un estilo
temperamental de satisfacción consigo mismo, autonomía y adaptación a
situaciones solitarias cuando se requiere (por ejemplo, el estudiante universitario
cuando necesita estar solo para estudiar). La timidez se encuentra cuando la
puntuación es mayor que T 75, en personas insatisfechas en sus relaciones
interpersonales, inseguras, introvertidas y sumisas. Puntuaciones por arriba de T
75 sugieren ausencia de apoyo social, probablemente conducta de aislamiento,
al grado de presentar un cuadro esquizoide, y probablemente de naturaleza
prolongada para establecer vínculos con los demás. Las elevaciones de la
escala 0 disminuyen la presencia de hostilidad, indicada en las elevaciones de
(como la 4 y la 9 por ejemplo); por otra parte, la elevación en la 0 puede indicar
aumento en la conducta introspectiva o de autoabsorción, indicada por la
elevación de las escalas 2, 7 y 8.
Las puntuaciones menores que T 45 se encuentran en personas que
prefieren estar con los demás y no solos. Frecuentemente son amistosas,
entusiastas y con fuertes necesidades de afiliación, reconocimiento y estatus
social. Cuando la puntuación es menor que T 30, son personas a las que los
demás consideran oportunistas y superficiales.
Los estudios de introversión han revelado que las elevaciones en la
escala 0 se encuentran en personas que tienden a estabilizarse con el tiempo.
Las personas que fueron tímidas en su infancia, continúan con ese
comportamiento a llegar a adultos. El niño socialmente extrovertido o el
estudiante que tienen dificultades para estudiar porque constantemente
socializan con sus amigos, con frecuencia se vuelven adultos que
constantemente se encuentran ocupados en eventos sociales. La hipótesis que
se ha formulado es que las puntuaciones T por arriba de 70 se encuentran en
personas que vivieron experiencias infantiles en las que no hubo calor ni
contacto físico con los que les rodeaban. Las puntuaciones muy elevadas
sugieren además que han suprimido sus respuestas al contacto físico y al
afecto. Sufren de hambre de afecto, y sin embargo, se sienten en conflicto
cuando establecen relaciones cercanas e íntimas.
Las puntuaciones bajas en la escala 0, por debajo de T 40, sugieren
fuertes necesidades de estímulo social que pueden deberse a sentimientos de
inseguridad y no una inclinación a experiencias sociales intensas.
Los pacientes con puntuaciones elevadas deberían recibir orientación en
psicoterapia para encontrar maneras de aceptar y disfrutar su timidez, en lugar
de cambiar o culparse por ella. Las personas con puntuaciones bajas (por
debajo de T 40), deben recibir estimulación para tener confianza en sí misma y
estructurar su socialización de tal manera que no interfiera con sus
responsabilidades.

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