Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SEMANA 2
JURÍDICO
[ INTRODUCCIÓN AL DERECHO ]
Las
discusiones
entre
estas
doctrinas
se
reavivaron
en
los
procesos
judiciales
organizados
por
los
Aliados
(naciones
vencedoras
en
la
Segunda
Guerra
Mundial)
para
juzgar
a
los
nazis
que
participaron
en
los
diferentes
delitos
cometidos
durante
el
régimen
de
Hitler.
Empero,
antes
de
abordar
las
consecuencias
prácticas
que
ofrece
cada
una
de
estas
concepciones
del
derecho
a
la
hora
de
tomar
decisiones,
primero
veamos
cuáles
son
las
características
de
cada
una
de
ellas.
1. IUSNATURALISMO
1. Existen
principios
morales
y
de
justicia
universalmente
válidos
y
asequibles
a
la
razón
humana.
2. Un
ordenamiento
o
una
norma
no
pueden
ser
calificados
de
“jurídicos”
si
son
contrarios
a
los
principios
morales
o
de
justicia.
Aunque
todos
los
iusnaturalistas
coinciden
en
defender
estas
tesis,
discrepan
acerca
del
origen
o
fundamentos
de
los
principios
morales
y
de
justicia
que
conforman
el
derecho
natural.
Su
más
destacado
exponente
fue
Tomás
de
Aquino,
quien
expuso
su
teoría
en
su
obra
“La
ciudad
de
Dios”.
Para
este
filósofo
cristiano
había
un
gobierno
terrenal
que
buscaba
crear
un
gobierno
similar
al
existente
en
la
ciudad
de
Dios,
sin
embargo,
era
imposible
igualarlo
dadas
las
pasiones
e
imperfecciones
del
ser
humano.
De
esta
manera,
los
cristianos
podían
hacer
una
diferencia
entre
la
ley
natural
(ley
divina)
y
la
ley
humana,
en
el
entendido
de
que
la
primera
debía
2
[ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO ]
buscar
acercarse
a
la
ley
natural;
así,
la
ley
humana
encontraba
su
norte
tanto
en
su
creación
como
en
su
aplicación,
en
la
ley
natural.
En
ese
orden
de
ideas,
la
ley
natural
se
convertía
en
la
condición
de
validez
de
la
ley
positiva,
y
por
ello,
si
la
ley
positiva
no
iba
acorde
con
la
ley
natural
entonces
era
injusta,
por
lo
tanto,
sin
fuerza
para
obligar
(Plazas,
2003).
En
síntesis,
para
Tomas
de
Aquino
el
derecho
natural
es
aquella
parte
del
orden
eterno
del
universo
originado
en
Dios
que
es
asequible
a
la
razón
humana,
por
lo
tanto,
ningún
sistema
ni
norma
positiva
es
vinculante
si
no
concuerda
con
los
principios
del
derecho
natural
(et
al.,
2003).
Esta
concepción
dominó
la
Edad
Media
debido
a
que
la
Iglesia
Católica
sometía
los
gobiernos
civiles
a
través
de
los
planteamientos
de
Tomás
de
Aquino.
La
Iglesia
dejaba
sin
efectos
las
normas
expedidas
por
los
gobiernos
civiles,
cuando
manifestaban
que
contrariaban
las
normas
de
Dios.
A
partir
de
la
concepción
cristiana
y
su
método
escolástico,
la
Iglesia
criticaba
o
apoyaba
las
políticas
públicas
y
las
normas
de
los
gobiernos
civiles.
De
esta
forma,
cuestionó
la
aplicabilidad
de
las
normas
de
un
determinado
reino,
por
considerarlo
contrario
a
las
Leyes
de
Dios
o
la
Biblia,
de
la
cual,
era
su
máxima
intérprete.
Ejemplo
de
ello
es
el
escrito
realizado
por
Francisco
de
Vitoria
en
el
que
a
través
del
método
escolástico
argumentó
el
poder
de
la
Corona
Española
sobre
las
Indias,
muy
cuestionado
por
otras
potencias
europeas
de
la
época.
En
esta
obra,
el
clérigo
justificó
en
el
derecho
de
evangelizar
a
los
infieles,
en
el
derecho
de
ejercer
el
comercio
libremente
en
el
mundo,
en
el
derecho
a
la
ocupación
de
tierras
deshabitadas,
así
como
en
el
derecho
a
la
legítima
defensa
de
los
españoles
al
ser
agredidos
por
los
indígenas
que
les
impedían
el
comercio
y
el
catecismo.
La
escuela
cristiana,
sin
duda,
fue
muy
importante
al
proteger
el
derecho
a
la
igualdad
de
todos
los
hombres,
en
tanto
que
son
criaturas
creadas
a
imagen
y
semejanza
de
Dios.
En
tiempos
de
la
colonia,
los
misioneros
católicos
abanderaron
la
protección
de
los
indios
y
los
esclavos
del
Nuevo
Mundo
pero,
por
otra
parte,
sus
doctrinas
fueron
realmente
excesivas
en
los
tribunales
de
la
inquisición
(De
Vitoria,
1998).
[ HERRAMIENTAS PARA LA PRODUCTIVIDAD ] 3
La
otra
corriente
del
iusnaturalismo,
se
originó
en
el
movimiento
iluminista
de
los
siglos
XVII
y
XVIII,
su
mayor
representante
fue
el
filósofo
Emmanuel
Kant.
Para
los
iluministas,
el
derecho
natural
no
deriva
de
los
mandatos
de
Dios
sino
de
la
naturaleza
o
estructura
de
la
razón
humana.
A
esta
concepción
del
derecho
natural
se
le
conoce
como
iusnaturalismo
racional
(Nino,
1999).
Esta
escuela
intentó
crear
sistemas
de
derecho
natural
comparables
a
sistemas
matemáticos,
sus
normas
constituían
supuestos
axiomas
autoevidentes
para
determinar
lo
bueno
y
lo
malo
a
través
de
la
razón
humana,
negando
la
validez
de
una
norma
por
racionalmente
injusta,
y
entendiendo
a
la
justicia
como
un
conjunto
de
valores
a
seguir
en
toda
actuación
jurídica,
inspiradora
de
todo
ordenamiento
jurídico.
De
esta
manera,
podemos
observar
que
ligar
la
validez
jurídica
con
un
ideal
de
justicia,
terminaría
siendo
muy
peligroso,
pues
no
habría
certeza
de
las
consecuencias
jurídicas
que
le
corresponderían
a
un
hecho.
Verbigracia,
una
mujer
embarazada
cuyo
estado
fue
producto
de
un
acceso
carnal
violento,
acude
a
un
médico
para
que
le
practique
un
aborto.
Luego
de
culminada
la
operación,
termina
siendo
procesada
penalmente
por
un
fiscal
que
considera
injusta
la
decisión
de
la
Corte
Constitucional
de
excluir
la
responsabilidad
penal
a
los
casos
de
acceso
carnal
violento.
Ligar
la
validez
de
un
sistema
o
norma
jurídica
al
concepto
de
justicia
es
sumamente
problemático,
pues
la
relatividad
de
este
concepto
es
fuente
de
incertidumbre.
Por
esta
razón,
la
incertidumbre
es
que
el
positivismo
jurídico
critica
al
iusnaturalismo.
4
[ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO ]
2. EL
POSITIVISMO
JURÍDICO
Esta
concepción
del
derecho
surgió
en
el
mundo
occidental
a
finales
del
siglo
XVIII
y
tiene
dos
variantes:
1. El
derecho
es
sólo
el
derecho
positivo,
entendiendo
por
tal
el
ordenamiento
jurídico
vigente
en
cuanto
fenómeno
social
y
variable
históricamente.
2. La
calificación
de
una
norma
como
jurídica
es
independiente
de
su
posible
justicia
o
injusticia.
La
otra
variante
es
la
del
iuspositivismo
ideológico:
esta
corriente
admite
la
primera
tesis
del
iuspositivismo
conceptual,
pero
se
opone
a
la
segunda,
pues
sostiene
que
los
únicos
criterios
posibles
de
justicia
son
los
determinados
por
el
propio
derecho
positivo
(Atienza,
Introducción
al
derecho,
2005).
Ambas
corrientes
se
oponen
al
iusnaturalismo,
en
la
medida
que
la
validez
del
sistema
y
de
la
norma
no
proviene
de
la
divinidad
ni
de
unos
principios
metafísicos
de
justicia
sino
que
una
norma
es
válida
si
ha
sido
creada
por
una
autoridad
competente
de
acuerdo
con
los
procedimientos
establecidos
en
una
norma
superior.
En
otras
palabras,
una
norma
jurídica
en
la
concepción
positivista
se
diferencia
de
otro
tipo
de
normas,
porque
debe
ser
emitida
por
una
autoridad
competente,
y
debe
cumplirse
un
procedimiento
preestablecido
para
su
emisión.
Esta
concepción
busca
garantizar
la
seguridad
jurídica
a
través
de
la
certeza
de
la
norma,
no
importa
si
la
norma
es
justa
o
injusta,
lo
importante
es
que
nos
encontramos
ante
una
norma
válida
que
posee
juridicidad
y
“debe
ser”
cumplida
por
todos
los
ciudadanos
y
autoridades
públicas.
La
escuela
positivista
también
es
conocida
como
formalista,
pues
sólo
exige
para
la
existencia
de
una
norma
que
sea
formalmente
válida.
Validez
formal:
esta
hace
referencia
al
procedimiento
para
formular
una
norma
así
como
a
la
autoridad
competente
para
emitirla.
De
esta
manera,
si
una
norma
no
cumple
con
los
requisitos
exigidos
por
la
ley
estatutaria
del
Congreso
de
la
República,
[ HERRAMIENTAS PARA LA PRODUCTIVIDAD ] 5
Los
iusnaturalistas
atacaban
a
los
positivistas,
aduciendo
que
estos
hacen
un
especial
énfasis
en
la
validez
formal
de
la
norma,
para
poderla
diferenciar
de
la
moral.
Hoy
en
día,
la
validez
formal
sigue
siendo
un
elemento
indispensable
para
la
existencia
de
una
norma
jurídica
(García,
Intróducción
al
estudio
del
derecho,
2000).
4. HANS
KELSEN
Uno
de
los
principales
juristas
y
representantes
del
positivismo
jurídico
fue
el
austriaco
Hans
Kelsen.
Este
profesor
sufrió,
durante
la
Segunda
Guerra
Mundial,
el
exilio
por
su
condición
de
judío.
Su
preocupación
por
crear
un
sistema
jurídico
puro
de
toda
influencia
moral,
psicológica
y
política,
lo
llevó
a
construir
una
de
las
teorías
clarificadoras
sobre
la
estructura
de
los
ordenamientos
jurídicos.
La
finalidad
en
su
obra,
como
ya
se
dijo,
era
diferenciar
la
política
del
derecho
y
la
moral
del
derecho.
Es
pertinente
aclarar
que
el
profesor
austriaco
reconocía
la
influencia
de
la
política
en
la
creación
del
derecho,
pero
estableció
unas
características
que
impedían
decir
que
ambos
conceptos
eran
equiparables.
En
igual
sentido,
también
reconoce
que
ciertos
valores
morales
se
encuentran
incluidos
en
el
derecho,
pero
que
tampoco
pueden
ser
conceptos
asimilables
(Kelsen,
1960).
4.1.1. Unidad
La
unidad
consiste
en
que
un
ordenamiento
jurídico
conforma
una
unidad
compuesta
por
varias
normas,
que
se
encuentran
legitimadas
todas
por
una
norma
fundamental.
Es
decir,
todas
las
normas
tienen
una
finalidad
o
una
razón
de
ser,
que
las
dota
de
legitimidad,
esta
6
[ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO ]
La
unidad
crea
lo
que
se
concibe
como
el
escalonamiento
jurídico,
es
decir,
cuando
partimos
de
que
la
norma
fundamental
dota
de
legitimidad
a
otras
normas,
estas
otras
normas
también
pueden
dotar
de
legitimidad
a
otras
y
estás
a
su
vez
a
otras.
En
el
ordenamiento
jurídico
Colombiano
podemos
representar
el
escalonamiento
jurídico
de
la
siguiente
manera:
Esta
relación
de
legitimidad
entre
las
normas,
es
una
consecuencia
directa
de
la
característica
de
la
unidad
del
ordenamiento
jurídico.
A
continuación
puede
verse
la
construcción
escalonada
del
orden
jurídico:
NORMA
FUNDAMENTAL
CONSTITUCIÓN
LEY
DECRETOS
ACTOS
JURÍDICOS
[ HERRAMIENTAS PARA LA PRODUCTIVIDAD ] 7
4.1.2. Coherencia
Esta
característica
hace
referencia
a
la
ausencia
de
contradicciones
entre
las
diferentes
normas
de
un
ordenamiento
jurídico,
y
ello
es
necesario
para
garantizar
la
certeza,
pues
no
es
posible
que
una
conducta
se
encuentre
prohibida
en
una
norma
jurídica
y
al
mismo
tiempo,
permitida
por
otra,
porque
impide
que
los
ciudadanos
sepan
de
antemano
qué
está
prohibido
y
qué
está
permitido.
En
el
lenguaje
jurídico
cuando
existe
contradicción
en
el
contenido
de
dos
normas,
se
habla
del
fenómeno
denominado
antinomia.
Este
es
uno
de
los
conceptos
que
más
se
discuten
al
interior
del
derecho,
así
por
ejemplo,
si
el
legislador
pretende
emitir
una
nueva
ley,
debe
establecer
si
la
nueva
Ley
va
a
contradecir
el
contenido
de
leyes
preexistentes
o
no;
sin
embargo,
muchas
veces
por
la
cantidad
de
normas
que
podemos
encontrar
en
un
ordenamiento
jurídico,
se
escapa
de
la
“sabiduría”
del
Legislador
evitar
desde
la
creación
de
una
ley
la
posibilidad
de
producir
antinomias.
Por
esta
razón,
los
jueces
y
los
abogados
a
diario
tienen
que
resolver
cuál
de
las
leyes
contradictorias
tienen
que
aplicar
a
un
caso
en
concreto.
a) Criterio
jerárquico
Este
criterio
establece
que
la
norma
de
mayor
jerarquía
en
el
ordenamiento
jurídico
prevalece
sobre
la
norma
de
inferior
jerarquía.
De
esta
manera,
una
ley
no
puede
contradecir
el
contenido
la
Constitución.
Un
decreto
reglamentario
no
puede
contradecir
el
contenido
de
una
ley;
y
un
contrato,
no
puede
contradecir
el
contenido
ni
de
una
ley,
ni
de
un
decreto.
b) Criterio
cronológico
Este
criterio
predica
que
la
norma
posterior
deroga
a
la
norma
anterior.
Y
ello
es
así,
pues
el
fenómeno
de
la
derogación
se
entiende
como
la
potestad
del
legislador
de
suprimir
las
leyes
antiguas
por
nuevas
leyes
tendientes
a
mejorar
el
estado
anterior
de
la
sociedad.
La
derogación
de
las
normas
es
un
fenómeno
necesario
en
toda
sociedad
que
debe
adaptar
su
ordenamiento
jurídico
a
las
nuevas
necesidades
sociales.
Por
esta
razón,
si
se
presenta
una
contradicción
entre
una
norma
anterior
y
una
norma
posterior,
se
hace
prevalecer
la
norma
posterior.
De
esta
manera
si
existe
una
contradicción
entre
la
Ley
246
de
2003
y
la
Ley
213
de
2009,
pues
prevalecerá
la
última
sobre
la
primera
en
los
temas
en
que
exista
contradicción.
8
[ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO ]
Otro
efecto
de
este
criterio
hace
que
cuando
en
una
misma
ley
dos
artículos
sean
contradictorios,
prevalecerá
aquel
que
tiene
mayor
numeración,
es
decir,
si
una
Ley
tiene
345
artículos
y
se
encuentra
que
el
artículo
56
y
el
artículo
340
son
contradictorios
entre
sí,
en
este
caso
prevalecerá
el
artículo
340,
pues
se
entiende
que
éste
contiene
mayor
evolución
conceptual
sobre
el
tema
que
trata
la
Ley.
c) Especialidad
El
criterio
de
especialidad
dispone
que
una
norma
especial
prevalezca
sobre
una
norma
general.
En
este
orden
de
ideas,
se
hace
prevalecer
a
la
norma
especial,
pues
regula
de
manera
más
directa
y
completa
un
tema
determinado,
que
una
norma
más
general.
Lo
interesante
de
este
criterio
es
que
es
una
excepción
a
las
dos
reglas
anteriores,
porque
implica
que
una
norma
jerárquicamente
superior,
tendrá
que
ceder
frente
a
una
norma
inferior
más
especial
en
la
materia
específica.
Así
por
ejemplo,
la
Constitución
Nacional
en
el
artículo
11
establece
que
el
derecho
a
la
vida
es
inviolable,
sin
embargo,
en
el
artículo
32
del
Código
Penal,
se
establece
la
posibilidad
de
que
una
persona
mate
a
otra
en
legítima
defensa,
en
este
caso,
la
norma
constitucional
que
prohíbe
afectar
el
derecho
a
la
vida,
cede
ante
la
norma
penal
cuando
se
configuren
los
requisitos
de
una
legítima
defensa.
Igualmente,
en
caso
de
que
una
ley
posterior
general
contradiga
a
una
ley
anterior
especial,
la
ley
anterior
seguirá
rigiendo
los
hechos
si
se
concluye
que
regula
la
materia,
objeto
de
controversia,
de
forma
más
directa
y
completa.
d) Otros
criterios
A
pesar
de
que
los
criterios
de
jerarquía,
cronológico
y
especialidad,
son
los
más
reconocidos
en
la
doctrina
tradicional,
cabe
resaltar
que
existen
otros
criterios
que
permiten
la
solución
de
antinomias
en
un
ordenamiento
jurídico.
Ellos
son:
Criterio
de
competencia:
que
es
aquel
en
el
cual
si
existen
dos
autoridades
enfrentadas
en
la
solución
de
una
controversia,
la
regla
que
predominará
es
la
del
funcionario
que
de
acuerdo
con
la
Constitución
y
la
ley
sea
el
más
competente
para
tratar
el
caso.
El
criterio
de
la
favorabilidad:
en
materia
penal,
laboral,
y
sancionatoria,
independiente
de
los
demás
criterios,
la
norma
más
favorable
prevalecerá
sobre
la
norma
menos
favorable.
4.1.3. Completitud
La
completitud
es
otra
de
las
características
necesarias
que
atribuye
Kelsen
al
ordenamiento
jurídico.
Esta
característica
consiste
en
que
el
ordenamiento
jurídico
provee
la
solución
a
todos
los
casos
que
se
presenten
en
la
sociedad
que
regula,
pues
no
sería
conveniente
que
dicho
ordenamiento
dejara
algunos
casos
sin
resolver,
pues
con
ello
expone
a
los
ciudadanos
[ HERRAMIENTAS PARA LA PRODUCTIVIDAD ] 9
Por
otra
parte,
reconociendo
la
realidad
que
el
Legislador
no
puede
prever
todos
los
conflictos
que
se
puedan
presentar
en
una
sociedad
y
no
puede
crear
una
ley
para
todos
los
casos,
la
completitud
del
ordenamiento
jurídico
es
garantizada
por
la
función
judicial,
a
quien
le
corresponde
por
competencia
resolver
todos
los
casos
que
se
le
presenten.
Si
bien
es
cierto
que
el
ordenamiento
jurídico
no
provee
la
solución
a
todos
los
casos,
la
completitud
está
garantizada
porque
el
juez
tiene
la
obligación
de
fallar,
es
decir,
de
dictar
una
sentencia
que
ponga
fin
a
las
controversias
que
se
presenten
ante
su
despacho.
Ahora,
esta
situación
implica
que
el
juez
tiene
que
fallar
así
no
exista
norma
jurídica
que
provea
una
solución
en
el
conflicto
particular
(artículo
48
de
la
153
de
1887).
Esta
obligación
legal
del
juez,
rompe
la
tradición
positivista
que
defiende
a
la
ley
como
el
instrumento
principal
con
el
cual
el
juez
debe
tomar
su
decisión.
En
la
época
del
código
napoleónico
se
llegó
a
afirmar
con
soberbia
que
la
ley
provee
todas
las
soluciones
a
los
conflictos
sociales.
El
motivo
de
dicha
afirmación
era
la
desconfianza
en
la
función
judicial,
pues
los
jueces,
antes
de
la
revolución
de
1789
dependían
de
la
monarquía;
por
eso
se
afirmaba
que
el
juez
era
sólo
la
boca
de
la
ley,
así
que
este
no
podía
crear
derecho,
ya
que
se
encontraba
bastante
limitado
para
interpretar
la
ley.
Kelsen,
en
cambio,
reconoce
que
el
ordenamiento
jurídico
no
puede
prever
la
solución
a
todos
los
problemas
sociales,
y
por
ello,
se
hace
necesario
que,
en
los
casos
no
contemplados
en
la
ley,
el
juez
cree
una
solución,
esperando
con
ello,
que
el
Legislador
en
un
futuro
regule
la
materia.
Es
este
planteamiento
precisamente
el
que
coloca
a
la
doctrina
positivista
en
un
problema,
pues
tiene
que
reconocer
que
existe
la
necesidad
de
que
el
juez
cree
derecho.
Por
consiguiente,
se
rompe
el
esquema
según
el
cual
el
único
que
puede
crear
derecho
es
el
Legislador,
y
con
ello,
se
abre
un
nuevo
debate
entre
otros
juristas
como
Hart,
Dworking
y
Alexy,
quienes
fundamentan,
por
un
lado,
cómo
puede
crear
derecho
el
juez
(Hart
y
Dworking),
y
por
otro,
cómo
debe
fundamentar
el
juez
su
fallo
para
que
se
entienda
como
una
regla
válida
para
solucionar
determinado
caso
(Alexy).
Estos
temas
se
tratarán
con
mayor
profundidad
en
los
módulos
siguientes,
pero
son
anunciados
desde
ya
para
tener
nociones
de
estas
temas,
que
sobrepasan
los
modelos
10
[ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO ]
positivistas
que
concebían
al
juez
como
la
boca
del
derecho,
sin
posibilidad
de
interpretarlo,
integrarlo
e
incluso
crearlo.
El
punto
neurálgico
del
debate
se
presentó
cuando,
en
su
defensa,
los
nazis
argumentaron
que
durante
aquel
régimen,
las
leyes
alemanas
permitían
y
fomentaban
la
segregación
judía
a
través
de
la
solución
final.
En
este
caso,
los
positivistas
puros
tendrían
que
aceptar
que
las
leyes
antisemitas
del
régimen
nazi,
fueron
emitidas
por
una
autoridad
competente,
mediante
un
procedimiento
preestablecido
y
que,
por
lo
tanto,
eran
leyes
válidas
y
debían
ser
obedecidas
por
todos
los
ciudadanos
de
Alemania.
Por
otro
lado,
los
iusnaturalistas
insistían
en
que
las
leyes
antisemitas
del
régimen
nazi
eran
inmorales
y
fomentaban
la
injusticia,
por
lo
tanto
carecían
de
validez
y
debieron
ser
desobedecidas
por
todos
los
ciudadanos
de
Alemania.
Desde
estas
dos
perspectivas,
¿Cómo
se
soluciona
la
controversia?
¿Debían
los
alemanes
obedecer
las
leyes
antisemitas?
BIBLIOGRAFÍA
ATIENZA,
M.,
&
RUIZ
MANERO,
J.
Las
piezas
del
Derecho,
teoría
de
los
enunciados
jurídicos.
Barcelona:
Ariel
Derecho,
1996.
BOBBIO, N. Teoría del derecho (Tercera ed.). (J. Guerrero R, Trad.) Bogotá: Temis, 2007.
DE VITORIA, F. Relección primera, sobre los indios recientemente descubiertos. Tecnos, (1998).
[ HERRAMIENTAS PARA LA PRODUCTIVIDAD ] 11
GARCÍA MAYNEZ, E. Intróducción al estudio del derecho. Mexico D.F.: Porrúa, 2000.
-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐.
Positivismo
Jurídico,
Realismo
Socilógico
y
Iusnaturalismo
(Cuarta
ed.).
México
D.F.:
Coyoacán,
2002.
HART,
H.
L.
El
concepto
de
Derecho
(Segunda
ed.).
(G.
R.
Carrio,
Trad.)
Buenos
Aires:
Abeledo-‐
Perrot,
1961.
KELSEN,
H.
Teoría
Pura
del
Derecho
(Primera
en
Editorial
Porrúa
ed.).
(R.
J.
Vernego,
Trad.)
México
D.F.:
Porrúa,
1960.
MONROY Cabra, M. G. Introducción al derecho (Decimoquinta ed.). Bogotá: Temis, 2010.
NINO, C. S. Introducción al análisis del derecho. Barcelona: Ariel, 1999.
PLAZAS VEGA, M. Ideas políticas y teoría del derecho. Bogotá: Temis, 2003.
WALTER,
R.
(Ed.).
Problemas
centrales
de
la
Teoría
Pura
del
Derecho.
(L.
Villar
Borda,
Trad.)
Bogotá:
Universidad
Externado
de
Colombia,
2001.
12
[ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO ]