Está en la página 1de 5

El Ácido hialurónico se utiliza como parte de tratamientos que buscan mejorar

la osteoartritis de rodilla, a través de inyecciones o infiltraciones directas, localizadas en la


articulación. Sin embargo, no ha logrado demostrarse que proporcione un beneficio
significativo y además puede llegar a tener efectos adversos potencialmente graves. No
obstante, este tipo de terapias recogen historias de éxito cuando son llevadas a cabo por un
profesional de la salud bajo condiciones óptimas de higiene y seguridad, logrando aminorar
los síntomas de las afecciones articulares, especialmente de las rodillas.
El Ácido hialurónico se utiliza como parte del tratamiento para inducir la cicatrización de
los tejidos luego de ciertas operaciones como es el caso de la cirugía de cataratas.

Ademas se ha utilizado en la síntesis de los andamios biológicos para aplicaciones de


curación de heridas. Estos andamios típicamente tienen proteínas tales
como fibronectina unidos al ácido hialurónico para facilitar la migración celular en
la herida. Esto es particularmente importante para las personas con diabetes que sufren
de heridas crónicas. En algunos países se usa como cicatrizante de heridas y úlceras de
decúbito en aplicación tópica.

También se utiliza en la viscosuplementación, una técnica de sustitución del líquido


sinovial, principalmente en las rodillas. De igual forma se utiliza como suplemento
nutricional para las articulaciones en tratamientos de osteoartritis y de tejido
conjuntivo. En 2007, la EMA extendió la aprobación de Hylan GF-20 como un tratamiento
para el dolor de tobillo y del hombro con osteoartritis.

Más allá de estos usos médicos el uso que con mayor frecuencia se da al ácido hialurónico
en medicina es en el campo de la estética donde se aplica como es como material de relleno
en cirugía y odontología estética.

Qué es el ácido hialurónico profesional


Ya hemos comentado que tiene diferentes propiedades y según los resultados que
se buscan puede utilizarse dos tipos básicos diferentes. Así, el profesional, como
indicábamos, está recomendado para tratamientos de belleza subcutáneos. En
este sentido el ácido hialurónico es un producto cosmético de última generación.
Para las infiltraciones puede considerarse que, aunque no es un medicamento,
sus propiedades hacen que en algunas dolencias sea un sustitutivo natural. Claro
está, siempre bajo prescripción médica y bajo supervisión de un profesional
cualificado.

Asimismo, también podemos decir que es un complemento para las articulaciones.


Favorece la regeneración de los cartílagos y en la actualidad es un producto que
tiene una fuerte demanda debido a sus buenos resultados.
Aplicado en medicina de rehabilitación funciona muy bien para la osteoartritis,
problemas de movilidad en las articulaciones, entre las que se incluye un
tratamiento con muy buenos resultados para la rodilla. Además, es un
reconstituyente y nivelador fenomenal del líquido sinovial que permite el
movimiento sin fricciones.
En este campo sus mayores aplicaciones son para mejorar el movimiento de las
articulaciones dañadas por el desgaste así como por anomalías que producen
dolores articulares. Es una pieza fundamental en algunos tratamientos para
personas con artritis y enfermedades reumáticas. En general, para estos casos su
administración es mediante inyecciones, en su forma reticulada, y beneficia
eliminando el dolor y permitiendo una movilidad mejor de las personas afectadas
en las articulaciones.

Indicaciones, efectos secundarios, advertencias


Los tratamientos en los que se utiliza son:

El tratamiento del dolor de rodilla en pacientes con osteoartritis, que no han recibido alivio
con otros tratamientos.

Su función es aumentar la eficacia del líquido dentro de la articulación de la rodilla para


que actúe como lubricante y amortiguador.

NO UTILICE ÁCIDO HIALURÓNICO SI:


 Es alérgico a cualquier ingrediente que lo contenga o a productos avícolas (por ejemplo,
huevos, plumas, aves de corral).
 Tiene una infección o una enfermedad de la piel cerca de la articulación afectada o lugar de la
inyección.
Hable con su médico o proveedor de atención médica de inmediato si usted se encuentra en
alguno de estos casos.

ANTES DE UTILIZARLO:
Algunas condiciones médicas pueden interactuar en los efectos beneficiosos que producen
los tratamientos. Pregúntele a su médico o farmacéutico si se encuentra en alguno de los
siguientes casos:

 Si está embarazada, planea quedarse embarazada o si está dando el pecho.


 Si está tomando cualquier prescripción o medicamentos de venta libre (sin receta médica),
preparado de hierbas o suplemento dietético farmacéutico o de herbolario.
 Si tiene alergias a medicamentos, alimentos u otras sustancias.
 Si está tomando otros medicamentos, especialmente en sales de amonio cuaternario, ya que
pueden producir interacción negativa.
Pregúntele a su médico si puede interactuar con otros medicamentos de los que usted toma
habitualmente. Consulte con su Médico o proveedor de atención médica antes de iniciar,
detener o cambiar la dosis de un medicamento.

CÓMO UTILIZARLO:
 Generalmente se administra como una inyección en el consultorio, hospital o la clínica de su
médico (recomendado). Si está utilizando lo en casa, siga cuidadosamente los procedimientos
de inyección que su proveedor de atención médica le haya indicado.
 Si el producto que utilice contiene partículas o cambia de color, o si el vial está agrietado o
dañado de cualquier manera, no lo use.
 No utilice desinfectantes que contengan sales de amonio para preparar la piel para la inyección
porque pueden producirse efectos secundarios.
 Deseche las jeringas en el contenedor adecuado.
 Si olvida una dosis comuníquese con su médico para establecer un nuevo horario de
dosificación.
Pregúntele a su médico cualquier duda que pueda tener acerca de cómo utilizarlo en su
tratamiento.

INFORMACIÓN IMPORTANTE DE SEGURIDAD:


 Generalmente se administra en una serie de un total de 3 o 4 inyecciones con una semana de
diferencia. No puede experimentar el alivio del dolor hasta después de la tercera inyección.
 Puede experimentar una inflamación temporal en la rodilla después de aplicarlo. Si la
inflamación es severa o continúa, póngase en contacto con su médico.
 Evite la actividad vigorosa o actividad prolongada de levantamiento de peso (más de 1 hora)
(por ejemplo, correr, jugar tenis, levantar objetos pesados) durante al menos 48 horas después
de inyectarse con ácido.
 Utilicelo con extrema precaución en niños. No se han confirmado la seguridad y eficacia.
 Embarazo y lactancia: Si se queda embarazada mientras está tomando el tratamiento, verifique
con su médico los beneficios y riesgos del uso durante el embarazo. Se desconoce si afecta en
la leche materna. Si usted está dando o dará lactancia materna mientras esté usandolo consulte
con su médico o farmacéutico para discutir los riesgos para su bebé.
POSIBLES EFECTOS SECUNDARIOS DEL ÁCIDO
HIALURÓNICO:
Todos los medicamentos pueden causar efectos secundarios, pero muchas personas no los
tienen, o los efectos secundarios son menores. Consulte con su médico si cualquiera de
estos efectos secundarios más comunes persisten o se vuelven molestos:

 Contusión leve, calor, enrojecimiento, hinchazón o dolor en el sitio de la inyección; sensación


de dolor temporal; inflamación de la rodilla temporal.
Busque atención médica de inmediato si presenta cualquiera de estos efectos secundarios
severos:

Reacciones alérgicas severas (erupción, urticaria, dificultad para respirar, opresión en el


pecho, hinchazón de la boca, cara, labios, o lengua).

Esto no es una lista completa de todos los efectos secundarios que pueden ocurrir. Si tiene
preguntas acerca de los efectos secundarios,
El botulismo es una enfermedad en la que nuestro organismo se altera
por una toxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum,
un microorganismo que se encuentra en cualquier lugar del mundo, en
forma de espora en la tierra, el suelo, el agua no tratada, etcétera.

La principal vía de contagio del botulismo es a través de la ingesta de


esporas que contaminan alimentos en conserva que han sido mal
envasados, por eso muchas veces se trata a esta enfermedad como si
fuese una verdadera intoxicación alimentaria.

Cuando la espora encuentra las condiciones óptimas para reproducirse


comienza a sintetizar la toxina botulínica, que podemos ingerir, y que
pasa posteriormente a la sangre, por donde llega al sistema nervioso.
Cuando alcanza las neuronas las inutiliza, afectando especialmente a las
neuronas activadoras que se encargan de la contracción de los
músculos, y dando lugar a flacidez progresiva y debilidad. Sucede lo
mismo en el sistema nervioso vegetativo parasimpático, por lo que
aparecen náuseas, vómitos, sequedad de boca, y otros síntomas que
ayudan al diagnóstico precoz del botulismo.

Cualquier alimento puede transmitir el botulismo, pero hay que tener


especial cuidado con alimentos envasados en conservas, ahumados y
salazones, ya que se conservan durante bastante tiempo antes de
comerlos, y en ese tiempo la bacteria puede sintetizar la toxina
botulínica.

Esta toxina botulínica cuando se ingiere afecta directamente al sistema


nervioso impidiendo la síntesis de acetilcolina, una sustancia esencial
para la contracción de los músculos esqueléticos y también para
funciones propias del sistema nervioso parasimpático, que se encarga de
funciones complejas de otros órganos. Hay varios subtipos de toxinas,
que reciben el nombre de letras (A, B, C, D, E, F…), y todas ellas son
resistentes a las altas temperaturas.

 Rehabilitación: una vez superada la enfermedad es normal que la


debilidad muscular persista un tiempo, e incluso haya dejado
secuelas en el movimiento y en el control de la mirada. Para
recuperar las condiciones físicas previas se debe realizar un plan
de rehabilitación intensiva que incluya ejercicios musculares.

También podría gustarte